Capítulo 11:
¡Oh! ¡No comprendo a los humanos? ¿Acaso hay algún diccionario para entenderlos? ¿Qué? ¿El libro prohibido de los deseos puede estar en Hogwarts?
Ana contemplaba a "Jo" como le decía a Joe, prometiendo a Chris que trataría de romper los candados oscuros que sujetaban su mente, claro, que en realidad, ella tenía otra idea para evitar que el hablara, así que no perdió mas tiempo y se introdujo en su mente, buscando la puerta que ella misma había creado.
Sonriendo, entró sin necesidad de abrir ningún candado, Joe, permanecía en el interior, desesperado por no poder salir al mundo, ella se sentó a su lado y el le miro con reproche, aunque eso no intimidaba para nada a Ana, quien ya sabía lo que haría.
-¡Pensé que estarías muy a gusto!
-No eres graciosa
-Me das lástima, y eh pensado en despertarte, pero no lo haré tan fácilmente... porque es obvio que hablarías de inmediato... y eso va contra mis planes, escucha Joe... tendré que bloquear parte de ti, para que lo que conoces no salga de tu boca... y te imposibilitaré para que no puedas caminar
-¿Que? ¿Como puedes ser tan mala y cruel?
-¡Porque soy así! – se puso de pié, sacando de su espalda sus alas en blanco y negro – No soy la niña buena, así que puedo hacer lo que quiera, y es mi última palabra, no podrás hablar sobre ciertos temas, aunque no puedo borrártelos definitivamente de la mente, así que por mas que trates...
-¡Eres una...!
-Claro que... las personas como tú son muy persistentes, así que por eso no dejaré que camines... ya lo sabes, no te devolveré ese don, si no intentas romper mis cadenas y hablar de lo que viste...
-¡No puedes tratarme así!
-Pobrecito niño... y para que veas que soy buena... estaré a tu lado para vigilarte mejor, seré... la mejor de las enfermeras contigo, para asegurarme de que de tu linda boca, no salga nada y... además... Puedo hacerle daño a tus seres queridos...
-¡Con mi madre no te metas!
-¿Porque no? Ni siquiera tú le tienes respeto
-¡Pero es mi madre!
-Tú decides... la pobre sufre tanto porque no despiertas...
-Está bien, lo acepto...
-Entonces al rato vuelvo... y ya sabes, un truco de tu parte y lo lamentarás para el resto de tu vida, porque puedo dejarte inválido y huérfano (si será mala, mala... y eso que puede ser buena)
Ana regreso de su viaje espiritual, fingiendo.
-¿Que pasa Ana?
-Creo que si puedo abrir algunos candados
-¡Bien!
-El problema es que... puede haber consecuencias, amnesia temporal, pérdida de movimientos, aunque como les digo, temporalmente, no lo sé muy bien.
-¡Eso lo veremos después, por favor, despiértalo! – Suplicó Sibil, que estaba más desparpajada que antes - ¡es mi único hijo!
-Suerte que no se parece a usted – pensó Ana, asintiendo la cabeza y volviendo a introducirse en el cuerpo del chico, para supuestamente, romper las cadenas que le tenían atado.
Y mientras salía de su cuerpo de nueva cuenta, jalaba el alma de Joe y de paso, bloqueaba en donde estaban sus intereses, el chico estaba destrozado y al salir ella y abrir los ojos, no pudo mas, que emitir un llanto silencioso, mientras su madre se le echaba encima de felicidad y Ana se reía en silencio, aunque se puso seria cuando Chris le puso la mano en el hombro.
-Gracias Ana, sabía que solo tú podía hacerlo
-Sí pero…
-¿Pero?
-No se que consecuencias tenga ¡No pude romper todos los candados!
-Veremos… - se acercó a Joe - ¿Cómo estás?
-Bien… - y al levantar la vista, la mirada irónica de Ana se topó con el y tuvo un enorme deseo de gritar que era una… ya saben que… pero no podía hacerlo, primero porque al querer hacerlo, se le quitaba el habla y en segundo, aunque pudiera… Sibil Trelawney podía caer muerta de un momento a otro.
-¿Recuerdas lo que te paso?
-No… solo que iba caminando por Hogsmeade y de pronto no supe mas, hasta ahora…
-¡Por lo menos ya despertaste, gracias a esa muchacha! – sonrió la profesora, limpiándose los ojos.
-Sí pero… No siento las piernas – prefirió dar el golpe – creo que no puedo caminar…
-¿Qué?
-¡NO! – Fingió Ana - ¡Lo sabía, sabía que algo estaba mal!
-Ya lo sé – suspiró Chris, viendo con pena, como Sibil abrazaba a su hijo, mientras que la señora Pomfrey le revisaba – Tú dijiste que podía haber problemas…
-¡Pero no hay problema! Yo estaré al lado de Joe, hasta que se recupere, a lo mejor, yo logro romper los otros candados de su mente.
-Gracias Ana
-¡De nada! – sonrió dulcemente y Joe le envió una mirada de dolor, ella era todo un ángel malvado para él.
Ana se escapó de Chris y Nicole por un momento, se dedicó a conocer el colegio, después de ser presentada con el director, en su recorrido, divisó a Hiromi, haciendo travesuras a lo lejos y de pronto.
-¡Ana!
-¿Eh? – se volvió y un chico estaba parado atrás de ella, sin brillo en los ojos
-¡Soy yo! Elan – y su alma se deslizó del cuerpo de Bastian.
-¡Ah!
-Ya me comentó Diana lo que pasó… tuviste suerte de salir de ese percance… Porque si Chris nos descubre…
-No te preocupes, me cuidaré… lindo chico el que conseguiste ¿eh?
-Y fácil de dominar, hace todo lo que le ordeno… Pero te cuento algo más importante, he descubierto una cosa… En varias ocasiones los enseñadores nos dijeron que había un libro prohibido de hechizos, entre los cuales, estaba el que invocaba a las diosas para que concedieran un deseo, y la que baje, está obligada a conceder lo que pida… corriendo el riesgo que pidiesen la dominación del mundo o su destrucción…
-Si, yo tuve la fortuna de saber de el… pero ese libro nadie sabe donde está.
-Tengo la sensación de que está aquí en Hogwarts…
-¿Tú crees?
-Dicen las malas lenguas, que es el lugar más seguro, después de uno llamado Gringots… Puedo asegurarte, que el director lo tiene bien guardado en algún lugar secreto para que nadie le descubra.
-¿Y tu idea es?...
-¡Con ayuda de Bastian, podré apoderarme de el, sabes que no puedo en este estado espiritual, pero el lo obtendrá por mi, en cuando lo averigüe!
-¡Alguien viene! – dijo de repente Ana
-¡Te veo luego! – y de metió en el cuerpo de Bastian, caminando a toda prisa.
Unos chicos pasaron y le enviaron miradas curiosas, y ella caminó al gran comedor, pasando por donde Ron y Seamus discutían con un malhumorado Harry en medio.
-¡Ya te dije Seamus, que Tanya no es para ti!
-¡Pero ya casi no están juntos!
-Solo por las noches – dijo entre dientes, como dando a entender otras cosas.
-No me vengas a presumir Ron, que Mariana se ha encargado de platicar como son esas noches – respondió irónico – cada quien en su cama y en medio, una barrera de protección…
-¿Y que con eso? – espetó Ron
-Tanya no quiere nada contigo, así que quiero chanza para conquistarle, no quiero que te interpongas.
-Idiota – gruñó Ron - ¡Tanya no quiere nada con ninguno de ustedes!
Ana sonrió y se acercó a las chicas con terribles intensiones, se sentó y puso cara triste.
-¡Logré despertar a Chris, pero no recuerda lo que pasó y aparte de todo, no puede caminar, aún tiene muchos candados en su alma! ¡Estoy tan cansada!
-¿Quieres beber algo?
-Aquí no hay nada – continuó con la cabeza apoyada en la mesa, fingiendo cansancio.
-Te traeré una bebida – dijo Tanya y se levantó, para buscar un poco de jugo de calabaza, Ana desvió la mirada, y vio que en el camino, venía un guapísimo joven pelirrojo.
-¡Este es perfecto! – pensó y de inmediato, sin que sus hermanas se dieran cuenta, ella invocó al espíritu travieso y de pronto, Tanya sintió que el pié se le doblaba, y cayó de bruces sobre Bill Weasley, pero eso no fue todo… Ana calculó todo tan fríamente, que sin querer, la boca de Tanya cayó sobre la boca de Bill en... un beso inminente
-¡No! – gimió Ron, total y absolutamente decepcionado cuando los vio besándose en el piso, y al principio ninguno metía mano, estaban absortos, Bill, porque estaba prometido con Fleur y en ese momento besaba a otra y ella, porque era la primera vez que sentía los labios de un humano sobre los suyos en eso que denominaban "Beso".
-¡Abrázala! – ordenó Ana a la mente de Bill, quien de pronto tomó a Tanya entre sus brazos, en el piso, sin soltarla, y ella que no sabía que hacer, era tan extraña esa sensación…
-Tanya… - murmuró Ron decepcionado
-¡Ay por el gran poder celestial! – Saltó Ana - ¿Por qué Tanya hace eso con otro humano? ¿Y el que la invocó como su ángel guardián? No cabe duda, ella no tiene respeto por su amo.
-¡Deja de decir estupideces Ana! – Gruñó Elektra - ¡TANYA SUELTA A ESE SUJETO Y LEVÁNTATE!
Pero Bill no la soltaba y ella experimentaba, mientras que Ron se portaba mustio, con los ojos redondos, a punto del colapso, al ver que su bella diosa, entregaba su primer beso a otro… a su guapo hermano, Bill, y eso no lo podía resistir.
-¡Que atrevida! – Sonrió Ginny acercándose – No cabe duda Ron, ella sabe lo que quiere y quiere lo mejor…
-¡SUELTALA BILL! – Brincó Ron jalando con violencia a Tanya de sus brazos, y fue que Bill reaccionó
-¿Qué?
-¡Eres un casanova! ¡Tú ya tienes novia! ¿Cómo es posible que me hagas esto?
-Lo siento yo…
-¡Pero los dos estaban muy a gusto!
-Fue un accidente Ron, cálmate, por favor…
-Ron no es para tan…
-¡Cállate Tanya!
-¡Oye no me calles! – protestó la chica.
-¡Claro que te lo digo, eres una fácil, bien que estabas a gusto besando a Bill y yo que pensé… yo que pensé…! ¡Pero tú eres igual que todas, solo ven una cara bonita y se van de boca!
-¡No te entiendo!
-¡NO TE QUIERO! – Le gritó - ¡NO TE QUIERO!
-Ron…
-¡DESEO NUNCA HABERTE CONOCIDO, ME HAS DECEPCIONADO!
-Ron, cálmate – se acercó Bill, confundido.
-¡TE ODIO! – chilló Ron y salió corriendo, ante la mirada de asombro de todos, y la de satisfacción de Ana.
-Pobre de tu amo, Tanya.
-¿Qué hice mal? ¿Qué hice…?
-¡Tanya!
-¿Qué me pasa? – y la chica comenzó a marearse
-Has roto el corazón de tu amo – dijo Ana – Creo que vas a desaparecer.
-¡Oh! – alcanzó a decir Tanya, antes de caer desfallecida, mientras su cuerpo parpadeaba.
-¡Tanya! – gritaron las chicas, cuando ésta cayó al piso desvanecida, Japi le tocó la frente y la chica estaba con muy alta temperatura y las gemas parpadeaban
-¿Qué ha sucedido? – Apareció Chris con Nicole y se hincaron en el piso, inspeccionando a Tanya.
-Tuvo un altercado con Ron… el chico le dijo cosas terribles… ha rechazado todo vínculo con ella, creo que eso le afectó – respondió Nenyeina.
-No puede ser…
-¡Fue un accidente! – Protestó Bill que estaba nervioso -¡Yo no quería besarla! Jamás le haría algo tan sucio a Ron como para quitarle una novia y… y… ¿Por qué le parpadea la frente?
-Tiene fiebre – dijo Chris – Hay que aislarla, puede ser peligroso para los humanos ¿Dónde está Ron?
-Se largó… Estaba furioso.
-Llevaré a Tanya a la enfermería, que una de ustedes le busque y le explique la situación.
-¡Yo lo haré! – se ofreció Ana – A no ser que alguna quiera buscarle y…
-De acuerdo – dijeron las chicas sin sospechar nada, ella estaban mas preocupadas por Tanya que por Ron.
Ron estaba mas verde que nunca, tenía en la mirada un brillo de decepción que pocas veces le había visto Harry, quien permanecía a su lado en silencio, esperando que su amigo se decidiera a hablar y a expresar sus sentimientos… pero Ron era una bomba de tiempo y Ana era quien aparecía para explotarla.
-¡Me parece que tu diosa no es leal! – gritó Ana encaramada en un árbol, mirando hacia abajo en donde Harry y Ron permanecía en silencio.
-Guarda silencio – espetó Harry ¿Quién era esa otra chica? Que por lo visto andaba con malas intensiones.
-Me parece que tu diosa no es leal – repitió – y tú Harry, la tuya tampoco… Ya vez lo que le está pasando a Ron, su diosa entrega sus labios a otro humano cuando tal vez, debían ser para ti… tú debiste ser el primer humano que le tocara, pero… creo que no eres suficiente para ella, no eres ni la décima parte de guapo que Bill, y por lo visto, ambos estaban muy a gusto.
-¿Por qué no cierras la boca? – gritó Harry poniéndose de pie
-¿Por qué no le pones mas atención a Mariana? Creo que la invocaste y no te importa nada… anda, destrózale el corazón… recházala como Ronald lo ha hecho con Tanya… si no la quieres cerca, con eso podrías desaparecerla de tu vida.
-¿Qué? – Alzó la vista Ron y Ana se reía.
-¡Pero a ti no te importa chico! Mientras tu corazón tenga todo ese rencor, debilita a Tanya ¡Pero se lo tiene merecido! ¡Esos labios debieron ser tuyos primeros y no del atractivo Bill!
-¡Para ser una diosa eres detestable! – se puso de pié Harry, apretando los dientes.
-Para ser un humano… no eres lo suficientemente bueno – sonrió y de pronto, sus enormes alas blanco y negro salieron de su espalda y descendió hasta quedar a la altura de Harry – No soy lo bueno, no soy lo malo, soy como quiero ser, sin ataduras… y en este momento… te besaré…
-¿Qué? – gimió Harry y Ana de pronto le dio un beso al chico en los labios, dejando a Harry pasmado.
-MMMM… Definitivamente, Mariana no se pierde de nada interesante ¿Por qué te molesta una cosa tan insignificante como un beso, Ronald? Los sentimientos humanos son tan complejos, pobrecitos… sufrir por cosas como esto… ¿Qué diosa crees que quisiera contaminar sus labios con un humano?
-Acabas de besarme – protestó Harry muy molesto
-No soy una diosa… no soy perfecta, soy lo malo y lo bueno, ahora estoy siendo… te-rri-ble… Y creo que el juntar las bocas es una tradición humana, bastante mediocre…
-¿Cómo puedes decir eso de un simple beso? – chilló Ron
-Bueno, yo no fui la que se agarró con las uñas cuando Tanya se dio un besito con Bill. En fin, como sea… ahora por tu culpa, Tanya está muy enferma… le rechazaste, la odiaste, ahora… está a punto de desaparecer…
-¿Qué?
-JAJAJAJA – sonrió
-Parece que un beso… es un arma poderosa… estás a punto de destruir a una estudiante de diosa, solo por uno de esos ¡Que bien! – y dicho esto, desapareció, dejando perplejo al pelirrojo, mientras que Harry se limpiaba la boca, el beso no le había gustado.
Afuera de la enfermería, Chris se sentía fatal, en esos casos, sus poderes no podían hacer nada, porque todo era por la inestabilidad de Ron, así que él no podía intervenir en los sentimientos de Ronald, ni obligarlo, de echo, el decirle algo, solo empeoraría el asunto, así que debían buscar un remedio.
-¿Estás preocupado? – De pronto preguntó Alison, la cual estaba mas arreglada que nunca - ¡Es raro ver a un ángel tan cool, como tú, tenso!
-Tenemos problemas y por primera vez no sé como resolverlo – le dijo y ella se hincó a su lado.
-¡Pobrecito! – Y de pronto le abrazó por el cuello y pegó el rostro de Chris a su pecho - ¡No te preocupes tanto, estoy segura que se resolverá, pero estoy aquí para consolarte!
Chris entreabrió los ojos (los había cerrado al momento que ella lo apachurró a su pecho… corriendo el riesgo de asfixiarlo) y se sintió un poco cohibido al ver… al ver… lo que se están imaginando, muy cerquita de sus narices.
-¡Oye niña, me estás apretando! – dijo entre dientes y sonrojado, de alguna manera, tener tan cerca esas cosas, le hacían ponerse extrañamente nervioso.
-¿Niña? – Sonrió Alison y lo despegó un poquito - ¿Crees que una niña tenga cosas como éstas? – Señaló sus cosas - ¡Vamos, no seas tan tímido, que aquí en la tierra, nosotras tenemos cosas buenas! – y al volverlo a apretar a su pecho, justo iba subiendo Harry y saliendo Mariana de la enfermería (Cosas de la vida)
-¡OH! – Gruñó Harry al ver esa escena, Chris sentado en el piso, con Alison apretando su cabeza en su pecho, el chico se puso rojo de ira, saltando como araña y Mariana le envió una aparente mirada serena al ver ese comportamiento.
-¡Alison! ¿Qué te pasa? – gritó Harry
-¿Qué te pasa a ti, Potter? ¡Déjame tranquila, que estoy consolando a este pobre chico!
-¿Eh? – gimió Chris quien hacía todo lo posible por despegarse de esa tortura, porque estar pegado a esos "flotadores" hacían que se ahogara más.
-¡Vaya! ¿Con que celestiales, eh? – Espetó - ¡Pues al parecer ya olvidaron que es ser eso! ¡Se nota que estás muy a gusto ahí, o no Chris, guardián celestial no se qué!
-¡Ella es la que me está apretando! – intentó zafarse, estaba tan confundido, que no sabía ni lo que hacía.
-¡Solo estás celoso, porque ya no me gustas! – sonrió Alison, Mariana de pie, seria, miraba de reojo a uno y a otro… con ganas de explotarle la cabeza a Harry, más que a Alison, finalmente, él, era el arrastrado.
-¡Solo estabas jugando conmigo!
-¡Así soy yo! Lo siento, pero estoy en mi derecho de escoger algo mucho mejor que tú.
-¿Perdón? – gimoteó Chris, que poco a poco, se alejaba de Alison arrastrándose hasta Mariana y poniéndose de pié, atrás de ella.
-¡Con razón Ron se molestó con Tanya, veo que está en todo su derecho de decir que todos las dizque diosas son unas…!
-¡PLAF! – de pronto una sonora bofetada se escuchó y el rostro de Harry se volteó con tanta fuerza que casi se cae, el chico se sostuvo, y cuando se volvió, Mariana le miraba con odio profundo, un sentimiento que no había sentido hasta ese momento.
-¡Eres patético Potter! – dijo entre dientes – Deberías desear lo mismo que tu amigo, para así, librarme de tu presencia con el sueño eterno.
-¿Cómo te atreves a golpearme? – se quejó lastimosamente.
-No te quejes, que no es gratis – levantó Mariana su mano y ésta goteaba sangre de la palma de la mano – Pero no me arrepiento ¡Eres el peor ser humano que conozco! – Y jalando a Chris hacia dentro de la enfermería cerró la puerta.
-¿Qué te pasó en esa mano? – preguntó Alkyon
-No me pregunten ¡Oye Chris! ¡Lo que estabas haciendo no está nada bien, el ser supremo celestial va a molestarse!
-¡Yo no estaba haciendo nada, ella llegó y de pronto me hundió el rostro en su pecho, casi me ahoga! – protestó – Y por cierto, tiene más que tú – señaló casi, casi, con inocencia.
-¡Chris! – gritaron las chicas
-¿Qué?
-¡Hemos descubierto que en la tierra, los chicos le prestan particularmente atención a esa parte del cuerpo! Así que ten más respeto…
-Sí, además es una fuente de alimento para los bebés humanos…
-Y fuente de diversión para los hombres – agregó Japi
-¿EEEEEHH?
-Eso me dijo "Ki" cuando platicamos…
-¿Y donde anda Ki?
-Supongo que contemplando a Hermione Granger – respondió en un puchero, poco conocido de Japi – Yo no sé que le ve…
-Y además no tiene nada – dijo Chris recordando que ella le había arrimado sus… miserias.
-¡Chris! – gritaron las chicas
-¡Lo siento!
-¿Y tu prometido Nenyeina?
-Espero que se queme en el fuego eterno del infierno – respondió la chica, mientras ponía paños de agua fresca en la frente de Tanya.
-¡Pero si se te luce bonita la insignia Cristensen!
-Y espero que ustedes ardan con el – dijo entre dientes
-¡AAAAAAAAAH! – saltaba Ana al lado de Hayden - ¿Te prometiste con Nenyeina?
-Fue sin querer…
-¡Te aseguro que no te quedará en pié la cabeza, madre y padre te rostizarán en un santiamén, Neny puede unir sus gemas a otro de su nivel, pero nunca con un humano, por mas magia que posea, debes romper el compromiso…
-¿Qué?
-¿Acaso quieres que Neneyna permanezca en la tierra para toda la eternidad? ¿No crees que Nenyeina sería muy infeliz en la tierra? Lejos de su familia, con un chico por el que nunca sentirá amor… Porque las diosas no pueden amar a un humano, más que fraternalmente, no hay futuro Hayden.
-¿Es verdad lo que dices?
-Sí… desgraciadamente es la verdad… Mira, de nada te sirve que te aferres a ella… en cuanto bajen madre y padre, es deber tuyo, romper este lazo, solo di eso a Celeste, la hermana mayor y dejarás libre a Nenyeina.
-Pero yo…
-¡No hay futuro Hayden! Ella no puede amarte del modo que imaginas. Piénsalo por favor, es por tu bien – y salió de ahí, justo al ver regresar a Harry al lado de Ron.
-¿Qué te pasó, que averiguaste?
-Solo fui para ver como Alison flirteaba descaradamente con ese tal Chris ¡Y el muy a gusto! Eso de que sea un ser celestial ¡cuernos, qué! Todos son iguales…
-Sí – respondió Ron con tristeza.
-Bill venía a hablar contigo ¿ya lo hizo?
-No quiero verle… creo que ya se marchó, vino a dejar algunas invitaciones.
-¿Quieres que vayamos a ver a Hermy?
-Claro, para rematar, nada mejor que una buena reprimenda de su parte…
Ana que había escuchado todo, se mostró feliz -¡Bien! Esto es mejor que quedarse en Hogsmeade… creo que he encontrado el modo de que Diana sea traída a este lugar para ponerle de cabeza… y ya comencé, mientras Ron no se interese por la salud de Tanya, ésta seguirá peor y en poco tiempo… solo en poco tiempo… JAJAJAJA
Y de pronto, de su lado derecho, salió un ángel blanco, que le miraba preocupado – "¡Deja de hacer cosas malas Ana, rectifica el camino!"
Y de lado izquierdo un ángel negro – "¡Déjala en paz, ya eligió camino, yo no me quejo cuando se desvía para el lado bueno!"
-"¡Pero no lo hace muy a menudo!"
-"¡Porque no es divertido!"
-Cállense – dijo Ana entre dientes y al alzar la vista, percibió a las dos auras positiva y negativa que portaba, enredadas, una en forma de serpiente y la otra en forma de rosal – Maldición, de que me sirve ser un ángel mestizo si tengo esas dos conciencias.
-"¡Sé buena!"
-"¡Sé mala!"
-¡Seré como quiero ser! – Alzó los brazos, ocultándolos - ¡Y no salgan más! Estorbos… Bien, bien, ahora… a martirizar a Joe… Mi pasatiempo preferido – y sonriente, se fue a la enfermería.
Alkyon salió un momento de la enfermería, estaba un poco agobiada por todo lo sucedido, y prefería que Chris y Nicole averiguaran que hacer para ayudar a Tanya. En tanto, se quedó sentada en la sala de la casa Slytherin, cuando vio unas revistas en el cesto, y comenzó a leerlas, eran puras historias de amor… algo muy raro en Sly, probablemente alguna chica de primer año las había llevado.
El caso fue que un par de horas más tarde, Alky se había quedado absorta leyendo todas esas historias de amor, y no se había percatado que alguien le observaba con atención.
-¡No sabía que te gustaban esas historias! – dijo de pronto Draco, el rubio estaba recargado en la pared, con una atractiva pose, cargaba la camisa de fuera de un solo lado y el pelo rubio en la cara, tapándole un poco del rostro y con la sonrisa retorcida tan descaradamente sexy, como para morirse (Al estilo ¡Quien fuera huérfana para tener ese papá...cito!)
-Y tú pareces una serpiente silenciosa acechando a su presa… Mejor vete con tus amiguitos y déjame en paz.
-¿Porqué? ¿Interrumpo tan valiosa lectura? Tan cursi… tan patética… ¿Quién pudo traer esa basura?
-¡Pues si tanto te ofende, vete de aquí y déjame sola!
-¿Acaso te gusta leer historias románticas?
-Por lo menos aquí, muestra un lado del romance, personajes con sentimientos y…
-¡Y que viven todos felices para siempre! Son solo historias ficticias Alkyon ¡Bienvenida a la realidad!
-¿Siempre tienes que ser tan cálido? Además… ¿Qué es ese olor? ¿Has estado bebiendo?
-Un poco – sonrió y se sentó al lado de Alkyon, quien se alejó instintivamente un poco de él.
-¿Acaso eso no está prohibido en horas de clases? ¿Dónde consigues esa sustancia?
-¡Vamos nena, no te quejes, que una vez ya llegaste así al colegio! ¿No lo recuerdas?
-N-No… ¡Y no me digas nena!
-¿Por qué no? – y le jaló un mechón de cabello y se lo besó.
-¿Qué haces?
-Tu cabello huele a chicle…
-¿Y eso qué?
-Eres hermosa…
-Ajá… - y se retiró un poco más, pero Draco se le acercó otro poquito más.
-No huyas de mí… nena… quiero… quiero enseñarte algunas de las cosas, que sabemos hacer los magos… (Si claro, así le dijeron a mi má y fuimos 3)
-Draco… me estás dando miedo – quiso ponerse de pié, pero el chico de pronto la abrazó - ¿Qué haces?
-¿No es obvio? – y su rostro se acercó más… y más… y Alkyon de repente quedó atrapada en esos ojos grises, brillantes, tan cerca, demasiado cerca… y casi pega un brinco cuando sintió que los labios de Draco se pegaban a los suyos, por un momento, quiso zafarse, más por el aliento alcoholizado pero…
Sentir los labios del chico sobre los suyos, era tan horriblemente… agradable… Y el chico sí que sabía como no ser avorazado, aunque diera la apariencia de ser un besuqueador empedernido. Alkyon cerró los ojos, sintiendo como el chico se apropiaba de sus labios y hacía que ella aflojara hasta las… medias.
-¡Ah, esto no está bien! – Apareció Hiromi, molesto – "¡Polvos oscuros!"- Y un polvo invisible rodeó a Draco.
El chico, que al principio comenzó besando tiernamente a Alky, en un romántico momento de literatura rosa… de pronto, una mano se posó atrevidamente en una bubi, y el presionó más su boca, tratando de meter lengua (y eso no va en un beso decente, casto y puro)
-¡NO! – lo empujó Alkyon al sentir que él se estaba propasando al tocar donde no debía - ¿Qué te pasa?
-¿Qué te pasa a ti? ¿Acaso no querías eso? ¿Acaso no querías sentir lo que las tontas de esas historias románticas?
-¡Eres un aprovechado! ¡Te odio, te odio! – gritó y se alejó corriendo, de nuevo con esa agua saliendo de sus ojitos, lo que había comenzado con un bello momento romántico, se había convertido en pesadilla.
-Sí, eso me lo dicen siempre – quedó el chico sentado, mientras escuchaba como Alkyon salía corriendo y luego de un segundo, medio reaccionó - ¿Por qué hice eso? Todo iba bien… el beso era… agradable… pero… metí mano ¿Qué me pasó?
-¡Oh, oh! – Pensó Hiromi - ¡Detecto que mis polvos no funcionan adecuadamente, y menos cuando el humano comienza a tener sentimientos!
Y hablando de sentimientos, en Hogsmeade, Fred cuidaba afanosamente a Diana, la chica, que estaba despierta, fingía un poco de debilidad y hablaba con Fred sobre lo sucedido, mostrando un lado tan tierno y delicado.
-¡Tuve mucho miedo!
-Lo sé, pero ya estás bien, yo te protegeré… aunque no tengo ni idea de que sea eso que te atacó.
-¡Era un monstruo!
-Tranquila pequeña… descansa, por el negocio no te preocupes, yo me hago cargo.
-¡Pero no es justo, soy tu empleada!
-Eres mi amiga especial Diana, y quiero que reposes todo lo que quieras, quédate a dormir aquí, yo me quedo en la bodega.
-Pero… pero… no es justo… tu cama
-¡Yo duermo donde sea! Bueno, te dejo un segundo, iré a cerrar la tienda ¡Y luego preparo algo de comer, tengo muchas especialidades!
-¡Eres tan lindo! – sonrió Di, de un modo tierno, que hizo sonrojarse al gemelo travieso.
-¡Luego regreso!
-¡JÁ! – Rió con ganas -¡Caíste!
