Capítulo 14:

¡Ah! ¿En busca de los Cristales de Viento? Los parajes desiertos, ideal para el cortejo… O para los problemas… Terribles Problemas

Ana miraba encantada como Fred estaba suspendido en el aire, rodeado de una aura oscura, con los ojos apagados y su cerebro dormido, frente a el, Diana elaboraba un plano y anotaba algunas ideas, el ángel negro que poseía en el brazo, estaba desplegado y miraba al pelirrojo.

-¿No te cansa hacerle eso?

-No, solo lo duermo un rato, si me metiera en su cuerpo, gastaría mi magia… pero ¿Qué milagro que me visitas?

-Me les pierdo un rato a los niños buenos, quiero que sufran sin mi presencia, sobre todo Joe, que se apanique al ver que no regreso y que lo dejaré así para siempre.

-Pobrecito – sonrió Diana

-Me enteré que irán en busca de cristales de viento para despertar a Tanya, su humano se arrepintió de romperle su corazón.

-¿De verdad? ¿Cuándo?

-En estos días… Diana, contacta a Kureme, como que se está haciendo tonto, ayudando a ese señor oscuro a hacer otras cosas al mundo mágico y se ha olvidado que debemos fastidiar a las diosas…

-Es cierto, últimamente no hace contacto conmigo…

-Debemos aprovechar que saldrán ellos, yo me encargo que vayan todas las diosas… Supongo que debe tener algunos demonios preparados…

-Ya me enteré lo de las arpías – sonrió Diana acercándose a Fred y peinándole su cabello, al bajarlo a la cama – Buen susto les han dado, y como son incontrolables…

-¿Las contactaste?

-No, las vi pasar, son como los vampiros, buscando victimas, no dudo que regresen a ese colegio por sus objetivos.

-Pues entonces lo pasarán mal nuestras hermanas, porque ellas tienen mucho poder, lastimaron a una de ellas y tuve que ayudarle, para que se convencieran de que estoy de su lado… en apariencia, claro.

-¿Te creyeron?

-No todos… hay un par de humanas, a las que le pienso hacer la vida miserable, ya lo verán, nadie trata así a Ana y se queda tan tranquilo, mi parte oscura exige venganza.

-¿Y la blanca?

-Ya se conformó con mi acto bondadoso hacia Nenyeina, si no lo hacía, esas heridas no las cerraría el guardián.

-Entonces cuando ellos salgan en busca de la cura… los atacaré, si Kureme no quiere o no tiene ganas, tendré que usar de nuevo… el cuerpecito de Fred… para que sabotee a su propio hermano… JAJAJA.

Ana no regresó a Hogwarts en toda la noche, obvio que el más preocupado, fuera de Nicole y Chris, era Joe, estaba verdaderamente nervioso de solo pensar que se quedaría en ese estado para siempre, sin poder caminar y sin poder decir lo que le habían echo… y aparte, ni siquiera podía ver el futuro, porque al parecer, esa parte de el, también permanecía bloqueada.

En la mañana siguiente, muy temprano, cuando Draco se estaba cambiando, Alkyon se apareció frente a el, y aunque se sonrojó levemente al verlo así… nuevamente, el chico se puso muy serio.

-¿No puedes esperar a que me cambie?

-Ya te he visto antes así y no me causas gran efecto – respondió Alky con desdén.

-Pues entonces el día de ayer no estabas tan feliz con esa cosa encima de mí – sonrió con malicia

-No te emociones demasiado… ¡Además no creo que no te haya gustado tener a esa arpía tetona encima! Pero… No te creas nada… mj… y no quiero hablar de eso…

-¿Entonces?

-¡Quiero ir con mis hermanas en busca de los cristales para que Tanya se recupere!

-¿Y?

-¡Y sabes que tampoco puedo permanecer alejada de ti por mas de dos días! Necesito que vayas con ellos, porque yo quiero ir.

-¿Perdón?

-No quiero un no por respuesta – dijo determinante – Si lo haces, aunque me desangre… te haré que vayas a la fuerza…

-Debes estar bromeando, no soporto a Potter, a los pelirrojos y mucho menos a la sangre sucia esa…

-Entonces moriremos los dos, porque te llevaré medio vivo o medio moribundo, tú decides Draco…

-Me niego…

Y levantó la mano amenazante, ella estaba decidida a ir, aunque fuera forzando a Draco, porque ante todo, estaba la salud de su hermana, el rubio tragó saliva al ver la actitud amenazante, pero eso de pasar un par de días con sus enemigos naturales… y luego pensó en las cosas que él le había echo a ella y como que esa partecita buena que tenía, muy mínima, le dio una punzada en el corazón.

-Está bien – dijo cansado – sólo para que veas que no soy tan malvado como piensas ¿quieres que soporte un par de días a esos? Lo haré, pero no por ti, si no porque se que mi presencia los pondrá de malas y terminaré fastidiando su picnic.

-Gracias…

-Me avisas cuando vayan a partir, para que prepare mis cosas de viaje…

-Claro – y desapareció.

Por otra parte, Nenyeina se encontraba mejor y estaba tejiendo la red con hilo hecho de pelo de unicornio, en forma de red de telaraña, era la única que había aprendido a hacerlo en el cielo… la verdad, las otras eran medio flojitas.

-¿Cómo vas Nenyeina?

-Bien, lo terminaré antes de lo planeado, así saldremos de inmediato para capturar los cristales.

-¿No te duele la espalda?

-Solo me arde… pero eso no me preocupa, aunque estuviera herida, haría esto.

-¿Y tu prometido? Estaba muy asustado…

-Yo que sé… estudiando supongo…

-¡Ay sí, que vida aburrida lleva! Pero junto a ti, será maravillosa.

-Que sarcástica eres chica.

-Bueno, mejor te dejo, me aburre verte tejer… ¡Nos vemos Nenyeina Cristensen!

-¡Vete a volar angelitos! – le aventó una almohada, de modo gracioso, pero por lo menos, eso mantuvo, sin querer, de buen humor por un momento.

En tanto, haciendo una breve escala en el cielo, Celeste había perdido su celestialidad, la hermana mayor de las diosas, estaba asombrada de saber que un dayac y un bampei habían sido eliminado, como el acceso a la tierra estaba bloqueado, las valquirias y otros ángeles, habían logrado abrir un espacio para que bajara, pero no había servido de nada.

-Tenemos que enviar mas Bampei… ¡No concibo saber quién lo destruyó! No lo perdonaré jamás… nuestro preciado bampei destruido ¡Nuestros más fieles guardianes! – gritó Celeste al tiempo que golpeaba el piso celestial con su báculo y el cielo de alguna parte del mundo se nublaba y comenzaba a relampaguear.

-¡No podemos arriesgar a nadie mas! – Dijo otra diosa – Algo los destruye en la tierra. Por lo menos, aunque Nicole no pudo regresar, siento su presencia, quiere decir que está bien.

-Debemos esperar al regreso de padre y madre para que ellos rompan esa fuerza que cerró el acceso del cielo a la tierra. ¿Qué están haciendo mis hermanas pequeñas? ¿Cómo pudieron hacer eso de bajar a la tierra? ¿Qué están haciendo?

-Contaminándose – respondió otra de las diosas mayores.

-No me andaré con rodeos – respondió Celeste – si las cosas están mal, tendré que usar métodos poco ortodoxos… eliminaré todo aquello que tenga que ver con mis hermanas, humanos, animales, hasta plantas…

-¿Y los rumores acerca de que nuestras hermanas oscuras están abajo también?

-¿Han hablado con Azura? Le envié un mensaje solo para confirmar que nuestras hermanas de la oscuridad están abajo con ellas… finalmente, en donde estén, no es asunto nuestro…

-Seguro fastidiando a nuestras jóvenes hermanas…

-Eso no lo podemos evitar, es su naturaleza…

-¿Entonces esperaremos a que regresen padre y madre?

-No tenemos otro remedio, si decidiera abrir el cielo para bajar a la tierra, perdería mucha energía, y no podría cerrarla, tampoco podemos permitir que se desbanden aquí arriba y bajen… Nosotras, las diosas, tenemos un gran defecto, que es ese porcentaje humano que nos hace caer en tentación… podemos destruir… los ángeles no lo tienen, por eso son tan nobles.

-Esperemos que padre y madre… regresen pronto – dijo Celeste, pero ella y las otras diosas estaban siendo escuchadas, por alguien más, de la cual no podían percibir su presencia, esa celestialidad, sonrió entre la luz que se encontraba.

-Bien – dijo – No me queda otro remedio, ellas se contaminan, pero debe haber un motivo, debo averiguarlo, antes que ataquen la tierra y la destruyan… tendré que hacer esto personalmente… lo siento celeste, pero debo bajar…

-¿Estás loca? – Gritaba Ron a Alkyon, al saber que Draco iría con ellos - ¡No lo quiero cerca!

-Tanya es mi hermana, y voy a ir, para ir, necesito que vaya mi humano, y lo he convencido.

-NO-no-no-no

-No puedes impedirlo, ya tengo su autorización, irá con nosotros.

-¡Me niego! – Gritó Ron - ¡Si va el, yo no voy!

-Entonces Tanya desaparecerá – dijo Draco a sus espaldas – Si mi presencia te incomoda, lo siento, pero pobre chica, morirá… y lo siento por ti y por la pobre reputación de los Weasley.

-Desgraciado – gruñó Ron entre dientes – Iré, pero hay de ti si me fastidias el viaje.

-¡Vámonos! – Se llevó Alky a Draco – No molestes…

-¿Yo? – Sonrió el rubio y al estar alejados, el chico se volvió a Alky – Confiesa la verdad diosa de los deseos… lo que pasa es que me deseas y quieres que estemos juntos y casi solitos en ese viaje ¿no es así? ¿Quieres que te vuelva a besar?

-¿EEEEH?

-Te lo concederé – acercó su rostro al de Alky, parando la boquita en un modo gracioso (y poco usual de Draco) para darle un beso, Alkyon se paralizó, esos labios le hipnotizaban y cada vez le veía más cerca, le podía contar hasta las pestañas y…

-¿Qué le haces a Alkyon? – Apareció Elektra dándole un mochilazo en la cabeza.

-¡Auch! ¿Qué te pasa?

-¿Qué te pasa a ti, porque atacas a Alkyon?

-¡Yo no la estoy atacando! – Gritó Draco – Solo le iba a dar un beso porque es obvio que ella se muere de ganas por uno…

-Lo que pasa es que para ellas dar un beso es un ataque – de pronto pasaba la metiche de Cho mirando fríamente a Elektra – Tú también atacaste hace unas noches a Jonathan Lupín de ese modo ¿ya se te olvidó? El pobre ni metió las manos.

-¿YO?

-Y aparte sufres de amnesia… - sonrió la oriental – Pero bien que lo tenías sujeto del cuello…

-¿Cuándo?

-No te hagas la inocente… disfruta a Jon todo lo que puedas, porque en cuanto truene los dedos, el vendrá a mí y tú… tendrás que regresar al cielo con las manos vacías… - y la chica se alejó moviéndose con coquetería, haciendo que hasta Draco se embobara.

-¿Cuándo besaste a Jon? – preguntó Alky

-¡No le he besado! No recuerdo haberlo echo… te lo juro

-Pues "esa" parece estar muy segura… ¿Por qué no se lo preguntas a Jon?

-¿Besé a Jon? ¡Ni siquiera se que es un beso!

-Yo te puedo enseñar – le pasó Draco el brazo alrededor de su cuello – Ya que Alkyon no quiere…

-¡Ofrecido! – le lanzó un zape la chica - ¡Date un baño de agua fría y vete de aquí! – se fue Alky tras el, lanzándole golpes, mientras el se reía cínicamente.

-¿Cuándo besé a Jon?

Por otra parte, Japi se encargaba de convencer a Kieran, al chico le brillaban los ojos cuando ella le hacía un pequeño lavado de cerebro, para que se uniera a la búsqueda.

-Tienes que venir con nosotros Kieran, Hermione Granger irá y te aseguro que es tu gran oportunidad para conversar con ella y que sepa que existe un chico maravilloso como tú ¿Qué dices?

-¿En serio lo crees?

-Si – dijo Japi entre dientes, la verdad que lo que menos quería era que él conversara con Granger, pero era la única manera de que él fuera y ella con él.

-Pues si Potter o Weasley no objeta nada… ¡Claro que me anoto! Todo sea porque la hermosa e inteligente señorita Granger se fije un poco en mí.

-¡Claro! – sonrió Japi hipócritamente, pero en el fondo se imaginaba a Granger atada a un tronco y ella prendiéndole fuego… luego sacudió la cabeza ¿en que estaba pensando? ¿Acaso estaba celosa? Bueno, por lo menos ya había logrado su objetivo.

En tanto, en el techo del colegio, en el pico más alto, Ana estaba sentada, con sus largos cabellos sueltos ondeando al fuerte viento y con una ajustada túnica de color negro y bordados en plata, Nicole apareció flotando frente a ella.

-Ana – le habló Nicole – Que suerte que estás aquí…

-No tengo a donde ir – respondió fingiendo inocencia – Pese a los malos tratos de esos humanos y nuestras hermanas, debo estar aquí, pero en cuanto pueda me voy…

-Siento mucho lo que te sucede Ana, te prometo que hablaré con ellas, deben entender que ahora estás de nuestro lado y deben respetarte un poco…

-¡Claro, hazles entender que soy la única que puede revertir efectos malignos, así que si me van a "utilizar", pues que me respeten!

-No lo digas tan extremo Ana…

-Bueno, da lo mismo… Yo soy solo un ángel incomprendido por ser mestizo, no puedo estar ni en el cielo ni en el infierno… no tengo un hogar fijo, y todos los que son como yo somos errantes ¿No es muy doloroso?

-Si…

-Nicole, déjame sola, necesito despejar mi mente, mirando al cielo

-Está bien… pero no te pierdas, por favor, baja cuando estés mas tranquila.

-Aja – Respondió con tristeza y en cuanto Nicole desapareció, Ana soltó una risotada – JAJAJA… Pobrecitas… pobrecitas…

-¡Amita! – Apareció Hiromi - ¿Feliz?

-Claro Hiro… claro que sí, me portaré muy, muy mal… ¿Y tú que haces?

-Ya até al ángel ese, a Tomoko… y el pobre no se desatará de mi poder en mucho tiempo, y seguiré esparciendo mis polvos oscuros en este colegio…

-JAJAJA ¡No cabe duda, estos seres celestiales no detectan la maldad más allá de sus narices!... Bueno, tengo que regresar al colegio, para seguir fingiendo, que soy un ángel incomprendido.

-¡Y yo seguiré esparciendo maldad!

Al día siguiente, muy temprano, todos se reunieron alrededor de Tanya, todos irían, Alkyon con Draco, aunque le mal miraran, Japi que se había encargado de convencer a Kieran y posteriormente a Ron, Elektra que había echo lo mismo para con Jon y Nenyeina que no podía salir sin su prometido…

Obvio que Mariana aprovecharía que Harry no abandonaba a sus amigos, y también irían Hermione, Ginny, Chris y Nicole por supuesto. Y al término de la junta, algunas chicas abordaron a Hermy y Ginny.

-¡No es justo! – Les dijeron - ¡Estarán cerca de Chris y nos llevarán ventaja!

-¿Qué quieren decir con ventaja? – gruñó Hermione

-¡Que tendrán mas oportunidad que nosotros de conquistar al guardián! – protestaron fervientemente.

-Yo no he dicho que le quiera conquistar – espetó Ginny

-¿En serio? ¿Acaso decidiste que Chris es muy poco para ti? ¿Qué no entra de tu liga? ¡Vaya, la señorita Weasley piensa que hasta un ser celestial es poco para ella!

-No es eso pero yo…

-¡Pero si hasta Hermione está de acuerdo!

-¿Tú? ¿Tú Hermione? ¿Cómo puede ser? ¡Creí que tenías más sentido común! Si eres la más inteli…

-Eso no tiene nada que ver con la conquista de un chico – dijo Hermione seriamente – Una cosa son los libros y otra el romance, lo decidí este año, cuando hice un balance de mi vida y decidí que era muy aburrida.

-Cuando te escuché en el baño… no pensé que fuera cierto – suspiró Ginny

-¿Entonces?

-Lo decidiré en el viaje – respondió la pelirroja y se marchó dejándolas con la duda.

-¡Bueno Hermione, aunque lo tengas cerca, cuando regreses, lanzaremos nuestras redes!

- De acuerdo… Es un trato Granger.

Después de haber tenido el permiso correspondiente del director y de que Chris le asegurara que no era necesario que ningún profesor les acompañara, los chicos salieron con su mochila al hombro, rumbo a la primera montaña más alta, en el camino, los chicos prepararon sus escobas, ante la mirada de las diosas y el guardián.

-¿No nos trasladaremos a través del tiempo y espacio?

-Es mejor volando – dijo Harry – Así podemos ver cual de todas es la montaña mas alta cuando nos acerquemos… Pero ¿ustedes vuelan no es así?

-¡Claro! – Sonrió sarcásticamente Elektra - ¡Ay que volar, despleguemos nuestras alas! Y que algún demonio nos lance una flecha maligna ¡Las fuerzas oscuras están desatadas! ¿Verdad Ana?

-Si – respondió Ana, quien había fingido estar muy afligida al dejar a Joe solo en la enfermería… quien por cierto al verla de regreso, había respirado tranquilo.

-Entonces suban con nosotros en las escobas…

-No gracias – se adelantó Chris – Yo puedo ir en mi moto… está encantada para volar, pero solo puedo llevar a una persona… Pero ya tenemos el transporte para las chicas…

-¿En que iremos Chris?

-Con los Sleipnir – respondió el chico.

-¿Puedes convocarlos?

-¡Claro! – e hizo un pequeño conjuro y de la nada comenzaron a salir una especie de caballos negros… de ocho patas, fuertes, y con alas.

-¿Esos son… son… caballos?

-Son Sleipnir, caballos del cielo, bueno chicas, montadlos y comencemos nuestro camino, que puede ser muy largo.

-Odio montar a caballo – rumiaron algunas y se montaron a la fuerza, en cuanto subió la última, todos emprendieron el camino, rumbo a la montaña mas alta, para que Ron atrapara los cristales de viento, y a lo lejos Elan y Diana espiaban.

-¡Perfecto, los seguiremos y en cuanto estén lo bastante lejos y separados, desataremos el caos!

-¿Te prestó unas criaturas, Kureme?

-Si… de los peores… JAJAJA ¡Nunca sabrán que los destrozó!

-JAJAJAJA

-Por cierto Diana ¿Y tu mascota humana?

-Viene en camino ¿Y la tuya?

-Durmiendo… lo dejaré en paz estos días, pero en cuanto vaya a Hogsmeade, tendré que darle un gran premio, por portarse tan bien, ser tan dócil y tan tonto…

-¿Qué le darás de premio?

-Lo que todo humano de su edad desea – aclaró Elan con malicia – Con "eso" no dudo que el estará comiendo de mi mano… de por sí tiene una mente débil…

-¿En serio?

-Los humanos son tontos Diana, ven un rostro bonito y una actitud sumisa y caen enseguida ¿acaso no te pasó con Fred?

-¡Cierto! JAJAJAJA – Soltó de nuevo la risotada, pero era verdad, porque haciendo una escala por Hogwarts, Bastian no podía dormir, mirando por la ventana, sólo pensaba en ella… en Elan… en que le vería el fin de semana en Hogsmeade… en que le besaría…

Pero volviendo con los otros, los chicos de Hogwarts sobrevolaban el cielo, Chris tenía un dejo de pena, al ver que Nicole no se estaba quieta en la moto, si no que casi, casi brincaba sobre ella y se ponía de rodillas sobre el asiento, poniendo su cabeza por arriba de la de Chris, para que el viento le agitara sus cabellos… el único problema era que andaba con una túnica con demasiado vuelo… así que el aire no solo levantaba su cabello.

-¡Mira que desvergüenza! – decía Elektra mirando de reojo a los chicos, quienes enrojecían al ver un poco mas de las piernas de la chica traviesa.

-¿Cómo es que se licenció de Diosa? ¡Como que está más loca que Japi!

-¿Quién, qué, cómo, cuando? – preguntaba Japi tratando de averiguar si ella tenía ropa interior. En tanto, Draco estaba muy aburrido, siguiendo a los chicos en la retaguardia, ya que no tenía porqué conversar con ellos.

Sin embargo, Alkyon, le seguía de cerca, y le veía de reojo ¡Se veía tan guapo con los cabellos rubios cubriendo su rostro! Aunque después le daban ganas de abofetearse a sí misma, ya que ella no podía tener esos pensamientos con ese humano…

-¡Vuelen mas alto! – Gritó Harry que iba al frente - ¡Así veremos la dirección de las montañas!

-¿Quién lo hizo patrón de la expedición? – protestó Draco al fin, bostezando con descaro.

-¡Guarda silencio Draco! – Espetó Alkyon - ¿Acaso te da miedo volar más alto?

-Tú lo que quieres es que te bese de nuevo – sonrió coquetamente Draco, mirando insolentemente a Alky.

-¿QUEE? – Gimió la chica y se mostró muy ofendida… aunque la verdad, era que en el fondo, lo deseaba.

-Maldición – Protestaba Hermione, ella volaba poco, y era de las pocas que no disfrutaba volar -¡Ay, ay, ay!

-¿Qué te pasa niña? – Acercó Chris su moto - ¿No te gusta volar?

-¡No tan alto! – Chilló

-Nicole, has cambio por favor…

-¿Cómo?

-¡Pásate a la escoba y traslada a Hermione a la moto!

-¡Está bien! Siempre he querido saber qué se siente montar una escoba… - y al decir esto, cuando Hermione vino a darse cuenta, ya estaba en la moto y Nicole montaba graciosamente la escoba.

-¡Yahuuuuuuu!

-¡Sujétate fuerte señorita Granger! – dijo Chris y la castaña accedió gustosamente, se aferró a la cintura del guardián, poniéndolo nervioso, ya saben, arrejuntándole sus "miserias", mientras que Ginny, miraba todo de reojo, pensando que Hermy iba en serio para atraer a ese chico ¡Y ella tenía que hacer algo!

-Veo las montañas más altas – Gritó Ron, un tiempo más tarde, ya el aire frío les calaba los huesos y el viento les impedía volar adecuadamente y habían sobrepasado montañas, pero pequeñas, y estaban llegando a las más altas.

-¡Tratemos de llegar antes que oscurezca!

-¡Bien!

El problema era que no iban solos, Elan y Diana, acechaban en la tierra, ellas se habían trasladado bajo la tierra, montadas en una especie de gusano gigante del inframundo, con muchos pinchos, que hacía un hoyo en el subsuelo y que podía ir a muchos kilómetros por hora, inclusive bajo el agua.

-¿Ya los localizaste? Parece que nosotras llegamos antes.

-Si Elan, están a punto de llegar a la zona de montañas altas…

-Debemos impedir que lleguen volando, hay que separarlos…

-Yo lo hago – dijo Diana levantando las manos - ¡Muro Maligno Inmortal! – Y una extraordinaria fuerza maligna invisible, se alzó hacia las montañas, para impedirles el acceso por cielo - ¡Vientos Huracanados Oscuros!

-¡Demonios del Viento, soltad su fuerza! – le ayudó Elan y unos rostros demoníacos dejaron escapar chillidos y se alzaron al cielo, tornándose invisibles.

Y cuando nuestros héroes… o el intento de ello, llegaron a esa zona, Harry y Ron se adelantaron, ansiosos por llegar a la zona de montañas y atrapar los cristales.

-¡CUIDADO! – Gritó Chris al percibir el intenso poder maligno que había frente a ellos, pero fue tarde, porque ambos chicos se golpearon con la pared, y fueron víctimas de los demonios del viento, que los aventaron hacia atrás.

-¡SOSTENGANSE! – Les gritó Nicole

-¡BAJEN! – Ordenó Chris saltando de su moto, dejando sola a Hermione, aunque debo decir que el vehículo parecía tener mente propia porque de inmediato comenzó a descender… no así los demás.

-¿Qué pasa?

-¡Demonios del viento! ¡Vamos, que esperan, bajen!

-AAAAAAAAAAAYYYYYYY – gritaron cuando una fuerte ventisca, como un huracán, se dejó sentir en varias direcciones, atrapando sus escobas, los caballos de ocho patas, relincharon y comenzaron su galope en el aire, para alejarse.

-¡TENGAN CUIDADO! – Gritó Nicole, saltando de su escoba, sacando sus alas y su espada.

-¡Destrucción de Muro Maligno! – sacó Chris su espada de cristal, asestando un golpe al muro casi invisible que en ocasiones se veía gelatinoso y se vislumbraban los rostros hostiles de los demonios que escupían fuertes ráfagas de viento.

-¡Sello del Ángel Subliminal! – envió Nicole un rayo luminoso de la punta de su espada, haciendo que los demonios de viento, salieran por todas direcciones.

-¡Vamos Nicole, hagamos el hecatombe, que no se escapen!

-¡SI!

-¡Cataclismo de Roshán, el ángel destructivo de las fuerzas oscuras! – invocaron los dos, uniendo sus espadas, y de la unión en forma de "X" salió un ángel blanco que comenzó a dar vueltas y con cada vuelta las plumas se desprendían, a gran velocidad, y se dirigían a todas partes, persiguiendo a los demonios de viento, atravesándolos y destruyéndolos al instante.

-Están destruyendo a nuestros demonios – dijo Elan, sentada en unas piedras cruzada de piernas, tranquilamente.

-Si… pero ya se separaron… la noche cae… hay criaturas peligrosas, que salen a cazar de noche… ¿No lo crees así?

-Por supuesto…

-Aparte, ya bloqueé toda comunicación entre ellos, se lo aprendí en una ocasión a Azura, nuestra mentora, cuando no deseaba que el ser supremo supiera lo que nos enseñaba…

-La técnica de ocultamiento de latidos – sonrió Elan, sacando una lima y componiéndose una uña y su escote generoso.

-Exacto… Chris o Nicole, solo la pueden romper, si dirigen su magia directamente al que lo invocó, pero como ellos piensan que soy una débil chica indefensa… no tienen ni idea

-Eso es tener inteligencia Diana

-Ya verán las sorpresitas que le tengo preparado… ¡Con esas criaturas del averno, nuestras hermanas, jamás han peleado! JAJAJA

Y era verdad, ahora todos los chicos habían quedado separados por los vientos fuertes, ahora, en un radio de un kilómetro, habían quedado los chicos dispersos, los de Hogwarts, con sus escobas rotas y las diosas, sin los sleipnir.

Aunque algunos habían quedado juntos, por ejemplo Kieran, estaba todo torcido sobre una roca, con Japi sobre el, su caballo le había botado de su lomo en su loco vuelo.

-AAAAAYYYY – se quejaba Kieran – Creo que me rompí la espalda

-T-tranquilo… yo… te… protejo – susurró Japi, poniéndose de pié, mientras le jalaba para que se incorporara.

-¿Dónde están los demás?

-No lo sé… no puedo localizarlos… ¡No puedo! ¿Qué está pasando?

-¿Tienes interferencia o que?

-¡Tal vez haya demonios acechando!

-¿Tú crees?

-Yo creo que si porque – y de repente - ¡AAAAAAAAYYYYYY!

-COMIDA, COMIDA, COMIDAAAAAAAAA – Salió una bestia de la nada, con cuerpo humano, fornido, como luchador profesional, pero con cara de jabalí, esa criatura, tomó cual fuera un papel a Japi y echándosela al hombro, salió corriendo.

-¡JAPIIIIIIIII!

-¡AUXILIOOOOOOO KIERAN, AUXILIOOO!

-JAJAJA – corría y reía la bestia - ¡CON LAS GANAS QUE TENIA DE COMERME A UNA DIOSA!

-NOOOOOOOOOOOO

-¡Japi! ¡Auch! – Quiso correr Kieran, pero fue imposible, al dar unos pasos, sintió como si le clavaran una estaca en la espalda y cayó al suelo, retorciéndose de dolor y llorando de la impotencia - ¡Japi! ¡Tengo que… tengo que salvar a mi diosa!

Otros que habían quedado juntos, era Alkyon y Draco, el rubio sentía que todo le daba vueltas y había quedado atorado en un árbol, mientras que Alky, en el suelo se quejaba.

-¡Oye Alkyon, bájame de aquí! – Protestaba Draco - ¡No sé donde cayó mi varita mágica!

-¡Espera a que se pase el dolor! – Espetó la chica, sin levantarse del suelo – Y luego te bajo y buscamos tu varita…

-¿Qué es eso? – señaló de pronto el rubio.

-¿Cuál?

-¡Eso que se está formando alrededor tuyo! – señaló y cuando Alky se incorporó, la tierra se estaba moviendo, tornándose negra, muy negra, y de repente, saltó otra criatura, era una especie de mitad hombre mitad demonio, muy alto y fornido, que miró a Alky con cara de hambre, pero no era apetito lo que tenía.

-¡AH! UNA BELLA CRIATURA CELESTIAL DIGNA DE NOMORO – Gimió el hombre-demonio.

-¿Quién eres? – Gritó Alkyon saltando lejos de el.

-¡VIVO EN EL INFRAMUNDO, Y PERCIBI TU PRESENCIA, ESTOY TAN SOLO HAYA ABAJO, QUE SI KUREME QUIERE A UNA POR ESPOSA! ¿PORQUE YO NO? – Sonrió y a Alky se le heló el corazón.

-¿Qué has dicho?

-¡Nos casaremos cuando la última nota de oscuridad pegue en la tierra, antes del primer rayo del sol y te irás conmigo al inframundo, hermosa mujer, para que juntos, gobernemos a las almas malditas!

-NUNCA – Gritó Alkyon

-No hay nadie que pueda impedirlo – sonrió Nomoro y un par de esqueléticas y asquerosas criaturas salieron de la tierra removida, sosteniendo a la estudiante de diosa - ¡vamos, vamos, llevémosla hacia donde nos desposaremos!

-NOOOOO, SUELTENMEEEEEEEEEEEE

-Silencio querida, arruinas tu cutis, aunque a decir verdad, en el inframundo, adquirirás un bello color pálido.

-NOOOOOOOOOOOOO, DRACOOOOOOOOOOOOOOO

-¡Maldición, Alkyon! – se removió Draco en las ramas, pero lo cierto, era que el chico estaba muy atascado y nada podía soltarlo. Y al parecer, dos de las diosas estaban en peligro, a una se la pensaban comer y a la otra… también.