Capítulo 15:

¡Hey! Los verdaderos héroes rescatan a sus doncellas ¿su magia ordinaria podrá contra los demonios? ¿Ha bajado un nuevo ángel?

En tanto, mientras Kieran no podía ni pararse, y Draco no se podía soltar de las ramas, Elektra estaba sola en medio del paraje, mirando a todas partes, nunca se había sentido tan sola, y tenía algo de miedo, solo escuchaba el ulular de las aves nocturnas y el canto de los grillos.

-¿En donde están todos? – chilló, concentrándose para hallarlos, el bijou de su frente parpadeaba, pero no podía hallar a ninguno, se puso de pié, mirando a las montañas, el viento le había alejado de ellas, se quiso trasladar, pero tampoco pudo, una fuerza le impedía hacerlo, así que con miedo y en medio de la noche y oscuridad, comenzó a caminar hacia ellas, pensando en dónde estaría Jon.

Jon estaba a muchos metros alejado de ella, con el cuerpo adolorido, pues también se había golpeado, y tenía sangre en la frente, pero eso no importaba tanto, su instinto de lobo, heredado por su padre, le hizo levantarse, mirando a todos lados.

-¿Dónde está Elektra? – Preguntó - ¿Dónde están los demás? ¡Tengo que encontrarla!

Caminó unos cuantos metros y se detuvo, tenía que hacer algo, hacía mucho que no utilizaba esa cosa especial que le había enseñado su padre, algo en la cual, él podía estar con el cuando se transformaba, algo que los amigos que habían sido de su padre, utilizaban con el.

-¡Tengo que transformarme! – y dicho eso, comenzó a transformarse en un lobo… Ese era un pequeño secreto de Jonathan Lupín, era un animago, porque él podía transformarse en un lobo, su padre le había enseñado a transformarse y gracias a la herencia de su padre, una vez transformado, podía agudizar, el oído, la vista y el olfato en la oscuridad - ¡Ahora a encontrarla!

Y comenzó a oler el aire, buscando el aroma de Elektra, guiándose por el olfato, solo así le encontraría y convertido en lobo, no habría problema si los demonios se le atravesaban.

Por otro lugar, Hayden buscaba a su prometida, en la oscuridad, caminando entre la maleza, ya había localizado su varita mágica, pero al parecer, tampoco le funcionaba trasladarse.

-¡Necesito encontrar a Nenyeina! – Pensaba y de pronto, la gema que tenía en su mano, comenzaba a parpadear, comenzó a dirigirla a todas direcciones localizando el sentido en donde no dejaba de parpadear - ¡Si! ¡Seguro que ahí estará! – y comenzó a avanzar de inmediato rumbo a ese lugar.

La noche avanzaba, Chris había localizado a Hermione aún sobre la moto, la castaña yacía con todo su cabello sobre su rostro y un se aferraba al vehículo, lo que le causó un poco de gracia al guardián.

-Baja de ahí señorita Hermione.

-¿Eh? ¡Ah! Esto… solo llámame Hermione (si, ya nada de señorita, digo, por aquello de las formalidades, que Miss Granja, todavía sigue siendo decente)

-¿Estás bien?

-Si… solo adolorida, no me solté de la moto ni un instante…

-bueno, tenemos que buscar a tus amigos y a las mías, es muy noche y todo el ambiente huele a oscuridad… hay maldad por todas partes, es peligroso que andemos separados, debemos estar unidos…

-Es verdad ¿Dónde estarán Harry y Ron?

Esos dos, gracias a su habilidad con el quidditch, habían logrado sortear los peligros, pero aún así, sus escobas habían sido destruidas y ahora andaban a pie, pero había quedado más cerca de la montaña más alta… malditos suertudos.

-¿subiremos?

-Tengo que hacerlo – y Ron acarició la red para atrapar los cristales, que tenía amarrada a su espalda – Debo hacerlo o Tanya desaparecerá y ya he dejado pasar mucho tiempo.

-Entonces subiré contigo, no pienso dejarte solo…

-Gracias Harry… solo espero que mi hermana y los demás estén bien.

-Lo están, no te preocupes ¡A subir!

-¡SI!

Mientras tanto, Kieran se ponía de pié con dificultad, pero la espalda le crujía y no podía dar un paso sin antes sentir como mil agujas se clavaban en su columna.

-¡Maldita sea! – Gimió - ¿Cómo voy a salvar a Japi? ¡Maldito dolor de espalda!

-No es modo de hablar para un niño lindo, tierno y decente como tú – dijeron de repente y el chico alzó la vista y levantó la varita mágica apuntando

-¿Quién es?

-Tampoco me debes amenazar – volvió a decir – No te estoy atacando.

-¡Lumus! – dijo Kieran y la luz de la varita se expandió iluminando a ambos y lo que vio le dejo helado… Era un ángel, o eso parecía, era en extremo preciosa, con la piel muy blanca, el cabello oscuro, tan negro como esa noche, muy rizado, esponjado y largo hasta su cintura, portaba un vestido largo y ceñido de la blusa marcando una breve cintura, con unos ojos negros y pestañas espesas, labios muy rojos.

-Hola muchachito…

-¿Quién eres?

-Me llamo Ilona…

-¿Eres un ángel?

-Si así quieres decirme, no me molesta – se inclinó hacia Kieran y el chico solo de ver el escote, se puso rojo y desvió la mirada - ¿Qué te pasó?

-Fuimos… fuimos atacados por demonios… o eso dice Chris y… me caí en una roca… me lastimé la espalda…

-Pobrecito niño…

-¡Y un monstruo se llevó a Japi! – Gimió - ¡Necesito rescatarla pero no puedo!

-¿Rescatarla de quién o qué?

-Es un monstruo… con cara de jabalí… ¡dijo que la comería!

-Que terrible – y caminó alrededor de el, como evaluándolo - ¿Cómo te llamas?

-Kieran…

-Y ella es Japi… ¿es linda?

-Eh… si… mucho…

-¿Qué harás para rescatarla? Podrías morir…

-Haré lo que sea necesario… ella… está en peligro.

-Bien – Le pasó la mano en la espalda y de pronto, Kieran ya no sintió más dolor – Te haré este pequeño favor… - Porque creo que eres un chico lindo

-Gracias ángel…

-Favor con favor se paga – Sonrió Ilona – Ya me pagarás este… - Y desapareció en seguida.

Kieran se puso de pié, mirando a todos lados, pero no había rastro de Ilona, aunque no tenía tiempo de pensar mucho, de inmediato comenzó a correr, en busca de Japi, antes que saliera el sol y se convirtiera en desayuno.

Por otra parte, Draco que no hallaba la manera de soltarse de las ramas del árbol, que lo tenían atrapado entre sus ramas como garras, y solo tenía en mente las palabras de aquel demonio, se llevaría a Alkyon a las profundidades de la tierra para que reinaran juntos… y en el fondo, si la chica tenía que estar junto a un demonio, prefería ser el que Nomoro.

-¡Pero cuanto muchacho tan guapo! – apareció de repente Ilona, apoyada sobre una delicada rama, agitando sus rizados y oscuros cabellos.

-¿Eh?

-¿Disfrutando de la bella vista?

-¿Quién eres?

-Me llamo Ilona… ¿Qué haces aquí? ¿Atrapado? Creo que esta noche hay mucho movimiento en este paraje desierto.

-¿Qué eres Ilona?

-Por el momento… la que te rescatará – Sonrió la bella dama y cuando Draco se dio cuenta, yacía en el piso, adolorido, pero libre, y al buscar a esa mujer, ésta había desaparecido… el rubio buscó su varita, hallándola de inmediato, la tomó y en seguida, siguió la dirección que había tomado Nomoro, se podrían decir muchas cosas de Draco Malfoy… pero ese monstruo no se quedaría con Alkyon…

A lo lejos, Ilona yacía sobre una roca alta, mirando a todas partes, negando con la cabeza y dejando que el aire le susurrara secretos al oído, y miraba al cielo oscurecido, de pronto sus ojos se centraron en la montaña, la cual habían comenzado a escalar Harry y Ron.

-¿En que líos andarán metidas? – murmuró y desapareció.

Elektra también miraba al cielo y a todas partes, perdida en medio de ese campo, tenía frío y parecía que no podía usar su magia correctamente, tal vez por la presencia oscura. Cuando de repente, vio un par de ojos amarillos y relucientes en la oscuridad, que gruñía suavemente, eso la paralizó por un momento…

-¡Ay no, un animal salvaje! – Gimió y caminó hacia atrás, de repente, aquel animal salió a la vista, era un lobo - ¡Un perro salvaje! ¡Ay, lindo perrito, perrito bonito! – miró a todas partes, buscando lo que fuera, una piedra, una tabla, algo…

-Grrrr – seguía gruñendo el perro y Elektra miraba de un lado y de otro, sin encontrar nada.

-¡lindo perrito, lindo cachorrito, donde intentes morderme, te morderé primero!

-¡AUUUUUUUUUU! – de pronto soltó un aullido y fue lo último que soportó Elektra, quien no lo pensó un momento, concentrando toda su energía.

Espada del ángel destructivo, Rossiel! – Invocó algo que ni siquiera Jon conocía y de pronto, de sus manos, sacó una espada delgada, con una punta muy delgada, y larga, que brillaba en la oscuridad - ¡Solo la encajo en tu cuello y morirás sin dolor!

-¿? – El lobo puso los ojos redondos y con la lengua de fuera hacia un lado, vio como la dulce chica se le iba encima empuñando la preciosa espada, sólo alcanzó a reaccionar, brincando hacia atrás, dándose tremendo golpe en la cabezota y la transformación terminó.

-¿Eh?

-¿Estás loca? ¿Qué te pasa? ¿Intentas matarme? – Gritó Jon sobándose la cabeza - ¡Solo transformado en lobo te podía encontrar!

-¡Ay! ¡Lo siento, pero tú tienes la culpa! ¿Por qué no me dijiste que te podías transformar en un perro? – y desapareció la espada.

-¿Qué? – Protestó Jonathan - ¿Un qué, un perro? ¡Es un lobo Elektra! ¡Me transformo en un lobo, no me confundas que hasta en eso hay clases! ¡Ay, me duele mi cabeza!

-¡Perdón, perdón, lo siento, lo siento! – Se acercó Elektra en un acto de alivio y de disculpa, abrazó a Jon por la cabeza y lo pegó a su regazo, lo que hizo ponerse rojo al lobito, de ver como era empujado hacia "esas cosas" femeninas.

-¡Me ahogas! – gruñó el chico alejándose, muy ruborizado y con el corazón latiendo ¿acaso esa chica no sabía cuan peligroso era que acercara a un humano a esas partes?

-¡Solo intentaba consolarte!

-Ya… estoy bien… esto… vamos a buscar a los demás…

-Vale, pero no te transformes en perr… en lobo, por mas lindo que te veas…

-¿Me veo lindo?

-Mj… bueno… Jon, he querido preguntarte algo – carraspeó Elektra mirando al cielo oscuro – Yo… he… ¿Yo te besé hace unos días?

-¡Oh! Bueno… - Jon se ruborizó – Si…

-¿En serio lo hice? – Chilló Elektra - ¡Pero nunca he besado a nadie! ¿Cómo pude hacerlo? Entonces ella tenía razón…

-Estabas pasada de copas – dijo Jon – Por eso no sabías lo que hacías, pero solo fue un beso… solo eso…

-¡Ay, que vergüenza! – se cubrió Elektra los ojos ¿Cómo había podido haber echo eso? Y lo peor… ¡Ni siquiera se acordaba para saber que tan bueno había sido!

Jon no dijo nada y continuaron caminando en la oscuridad, buscando a los otros, que aún estaban dispersos. A unos metros, Hayden seguía buscando a Nenyeina, guiado por la luz de la gema, la cual era más útil de lo que el creía. Pero Nenyeina ya no se encontraba sola, Ana ya había dado con ella.

-Me alegra verte…

-Los demás se han perdido, las fuerzas oscuras rodean este sitio, debemos tener cuidado ¿Qué hacemos?

-No lo sé, quiero guardar mis energías para cuando haya una emergencia Ana, siento que este aire, está tan cargado de energía negativa, que no quiero malgastar mis energías.

-Haces bien – Dijo Ana, preguntándose en qué momento, Diana y Elan, soltarían las criaturas que les había prestado Kureme. Ahora era el momento perfecto, pues todos estaban separados.

-Busquemos a los demás – de repente, Ana tomó la mano de Nenyeina, al percibir que Hayden estaba a punto de dar con ellas, pues como saben, Ana era la única que tenía abierto todos los sentidos en esa bruma oscura, así que, como no quería que se juntaran tan pronto, se llevó a Nenyeina por otro camino.

Ginny alzó la vista, estaba tendida en el suelo duro, sus habilidades de quidditch no le habían servido mucho, pero estaba viva, se puso de pie y después de sacudirse, se percató que estaba sola, en medio de la nada… No es que tuviera miedo pero… estaba sola, buscó su varita y localizó la montaña, sin duda, no le quedó otro remedio, tenía que ir sola a ese lugar, tal vez en el camino, se encontrara a los demás, aunque por otra parte, recordaba a Hermione muy bien sujeta de Chris y una rivalidad comenzó a iniciarse ¿Darle batalla a Hermione Granger su mejor amiga? ¿Por qué no?

Kieran corría por los oscuros y sinuosos caminos, en busca de Japiera, aún no entendía de dónde había aparecido ese monstruo y se había llevado a su ángel, le preocupaba encontrarla siendo lastimada… y a pocos metros de ahí, bajo un horrendo árbol, torcido, quemado y de figura monstruosa, yacía atada la bella doncella… que daba tremendos gritos y no podía soltarse de las cuerdas por más magia que intentara utilizar, mientras el horrible jabalí humano, llamado Fano, se mofaba de ella, mientras apilaba la leña.

-¡Por más que hagas fuerzas, pequeña diosa, debo decirte que esas cuerdas, te ata tus fuerzas poderosas, Fano no es estúpido y ha recibido cosas por parte de la oscuridad, gracias a favores!

-¡Suéltame Fano, no te atrevas a ponerme un dedo encima!

-¡Lo siento bella diosa, pero tu serás mi más exquisito banquete!

-¡NOOOOOOOOOO! – gritaba Japi a todo pulmón, ya estaba sintiendo miedo ¿Cómo se salvaría? Fano era una criatura de la oscuridad, temible y poderosa, ella estaba atrapada.

-¡Silencio, diosa, que nadie vendrá a rescatarte!

-¡Te equivocas! – de repente gritó Kieran, alzando su varita mágica, aunque temblaba un poco, Fano era tres veces más alto y fuerte que él ¿Cómo le haría frente?

-¡Ki!

-Humano detestable – gruñó Fano – sabor no gustarme, pero no quedar otro remedio, comerte también…

-¿Están bien Japi?

-¡Si! ¡Debes tratar de soltarme! Solo así te ayudaré a derrotar a este monstruo…

-¡Te mataré en un instante, insecto! – Gruñó Fano – levantando una enorme hacha, filosa, Kieran pensó que no la contaría por mucho tiempo, esa cosa era temible ¿Cómo se acercaría a Japi si Fano estaba en medio?

-¡MUERE! – Brincó Fano con el hacha levantada asestando el golpe

Expelliarmus! – Atacó Kieran con fuerza, haciendo que el hechizo golpeara el hacha, desviando ligeramente su objetivo que era el.

-¡Ah, el humano quiere jugar!

-¡Ki, ten cuidado, debes soltarme para que te ayude! – gritó Japiera muy asustada.

-¡Si! – Chilló Ki, pero era imposible acercarse, notaba que la magia de su varita era débil, y no podía aparecerse.

-¡TE APLASTARE COMO A UN GUSANO! – Gritaba Fano – levantando, aparte de su hacha, una espada reluciente, agitándola al aire como si fuera de papel - ¡Y SERAS MI POSTRE!

Desmaius! – Atacó Kieran, dándole directamente en el pecho, pero apenas y le hizo cosquillas.

-JAJAJAJA ¿ESE ES TODO TU PODER? ¡HUMANO PATETICO! ME DIVERTIRE UN MOMENTO CONTIGO – Tiró sus armas y sacó de su bolsillo, un látigo

-¡Cuidado Kieran!

-¡TEN ESTO PEQUEÑO HUMANO DESAGRADABLE! – Aventó el latigazo, el cual fue tan certero, que le dio un golpazo al chico en la espalda, aventándolo a unos metros – JAJAJAJA

Rictumsemptra! –Atacó Kieran al caer al piso, pero la verdad, sus ataques carecían del poder para derribar a ese monstruo.

-JAJAJAJA ¡TOMA ESTO! ¡Chicsss! – le aventó otro latigazo, lastimándole el brazo.

-¡AUCH! – Gritó el chico y Japi se removía con desesperación, no podía ni desplegar sus alas e invocar a su ángel

-¡KI, TEN CUIDADO, POR FAVOR!

Sectumsemptra! – volvió a atacar, y el hechizo solo alcanzó a hacerle unos arañazos en la gruesa piel de la bestia, quien reía a carcajadas, Kieran se dejó caer, de su brazo comenzó a emanar un hilillo grueso de sangre.

-AAAAAAAH – sonrió Fano – Tu sangre huele bien… serás un delicioso banquete…

Sectumsemptra! – Volvió a atacar Kieran, tratando de hacer daño, pero el mas herido era el, porque su espalda y su brazo, estaban lastimados.

-¡Tus estúpidos hechizos solo me rasguñan, humano tonto! ¡Prueba esto! ¡chicssss! – aventó otro latigazo, esta vez, dándole en la cara y cuello, aventándolo más lejos… en su vida, había sentido tanto dolor, sentía como su sangre tibia le recorría el cuello, en realidad ¿valía tanto la pena luchar por Japiera?

-¡Déjalo, déjalo! – Gritaba Japi, desesperada, Kieran estaba a punto de ser aplastado y ella almorzada, y no podía hacer nada.

Crucio! – atacó Kieran con un hechizo imperdonable, el cual le causó un calambre en el brazo a la bestia, lo cual lo puso furioso.

-¡Perro! – y le dio una tremenda patada, aventándolo más lejos, golpeándose contra las rocas, fracturando su brazo antes lastimado por el látigo… con el otro, apenas podía sostener la varita, y trataba de enfocar a Japi, aunque su visión ya se estaba nublando, y la sangre le escurría por el rostro.

-¡Kieran! – Gritó Japi asustada, hasta ella misma se estaba lastimando las manos, al querer soltarse, sin éxito.

-Japi… - murmuro Kieran, estaba a punto de desmayarse… y se sentía culpable, un desastre, él no era capaz de salvar a nadie, porque era un inútil y un bueno para nada… ahora, Japi estaba a punto de ser la comida de una bestia y el nada podía hacer.

Pero ante todo, era un hombre, debía hacer un último intento, aunque muriera en el, y alzando su varita, no la dirigió a Fano, si no a Japi y temblaba su mano, pero debía hacerlo…

-¡Ahora te irás al infierno, porque ya no me apetece comerte! – Sonrió Fano alzando las manos - ¡Que se abran las puertas del infierno para este humano! – y dicho esto, en donde estaba Kieran tirado, de pronto comenzó a derrumbarse la tierra, Ki supo que caería irremediablemente.

Diffindo! – Gritó apuntando el hechizo a las cuerdas, aprovechando que Fano no bloqueaba su enfoque, entretenido, abriendo las puertas eternas para el… afortunadamente, las cuerdas parecieron ceder y se desgarraron, pero el cayó al fondo del abismo que se abría a sus pies.

-¡KIERAN! – Gritó Japi, soltándose de las amarras y desplegando sus alas, volando a toda prisa hacia el, pero…

-¡La palomita, quiere volar! – Se atravesó Fano levantando su látigo – No puedo dejar que mi cena se vaya volando… te arrancaré las alas, pluma por pluma… hasta que te desangres.

-¡Que el poder de la defensa venga a mi! – Gritó Japi, haciendo que sus alas crecieran - ¡Ángel combativo, Joyel! – y de la espalda, se asomó un ángel bellísimo, que parecía abrazar a Japi.

-Eso no me detendrá – sonrió Fano

-¡Aeros Loop! – Atacó Japi dando un giró sobre sí misma, juntando las manos y sacando de las palmas, un poderoso rayo, golpeando a Fano, quien apenas trastabillo un poco.

-Ingenua – masculló Fano - ¡Cristales Oscuros! – Rugió y de pronto, de la oscuridad, volando rápidamente, muchos cristales negros, filosos y en forma de estacas, dirigiéndose a toda velocidad hacia Japi.

Notus Chord! – Contraatacó Japi, tratando de protegerse con el viento del norte, pero no fue del todo posible, algunos cristales, lograron enterrársele en las alas, clavándola de tal fuerza, que la pegaron de nuevo al viejo y terrorífico árbol - ¡AAAYYY!

-¡No me importa si te como cruda y tenga que recoger tus pedazos del piso! – Bramó Fano – Pero tu humano se va al infierno y tú, te vas a mi estómago.

-¡Kieran! – pensó Japi, con los ojos llenos de lágrimas, tampoco su magia era poderosa con tanta oscuridad… si no era capaz de defender a su humano entonces tampoco servía para nada… mientras que Kieran caía en esa oscuridad, casi muerto.

Otro que aún no estaba muerto, pero que no sabía ni a donde ir, era Draco, que maldecía a cada momento, todo el lugar estaba oscuro, y el lumus no le ayudaba en mucho, cuando de repente, un camino se vislumbró frente a sus ojos, probablemente, ahí la había llevado ese monstruo…

Comenzó a avanzar por ese estrecho camino, de repente ya no era oscuridad, era como una especie de neblina gris lo que envolvía todo aquello, y de pronto, una lluvia de cenizas, parecía caer suavemente, cuando alzó la vista, estaba frente a un pequeño poblado gris, solitario, cubierto de cenizas, no había cielo, no había sol, ni sombra, pero se vislumbraba bien, todo aquello.

-¿Dónde estoy? – Murmuro el chico, apesadumbrado ¿Qué era todo aquello? Caminó con la varita preparada, había entrado a un lugar desconocido en busca de Alkyon, aunque en el fondo se preguntaba si no había sido un error ¿Por qué seguir a alguien con quien no se llevaba bien y peleaba todo el tiempo?

-¡Muévete! – De repente le gritaron y casi pega un brinco al ver que era… o parecía la mitad de un hombre deforme, que se arrastraba lastimosamente por el suelo sucio, sus manos parecían garras al aferrarse al piso pedregoso - ¡Que a Nomoro no le gustará que lleguemos tarde a su boda!

Draco hizo un gesto de asco, al ver como se arrastraba rápidamente, con solo medio cuerpo arrastrando al piso, y las vísceras remolcándose fuera de el, pero sin regarse. Aunque ¿había dicho boda? Cuando reaccionó, esa cosa ya había desaparecido. Siguió caminando por aquel lugar que parecía un pueblo fantasma, cubierto de cenizas, seguramente, daría con Alkyon tarde o temprano.

Harry y Ron, en tanto, escalaban apresuradamente la rocosa montaña, sin presentir el peligro que les presentaba, sobre todo, porque cerca de ahí, Elan y Diana los contemplaban y reían entre dientes, les tenían preparada una sorpresita.

-¿Los soltamos? – Preguntaba Elan

-Hay que esperar un poquito más – sonrió Diana – cuando estén mas alto, así no tendrán escapatoria…

-Ana está con una de ellas… la está llevando a una trampa…

-Eso no saldrá bien – aclaró Diana

-¿Por qué lo dices?

-Ana es mestiza, si ella lleva a una trampa a un ángel, ella misma tendrá que sacarla, porque si no lo hace, les demostrará que es una traidora…

-¿Tu crees?

-Podría pasar… aunque… tal vez y suceda lo contrario, Ana no soporta hacerse el ángel bueno por mucho tiempo…

Efectivamente, Ana guiaba a Nenyeina por un rumbo diferente, alejándola de Hayden, y lentamente, la acercaba a la región oscura de los Krolos, que eran unas especies de demonios vampiros, que no solo tomaban la sangre de sus enemigos, si no que los dejaban medio vivos, y los conservaban como si fuera parte de su ganado, para quitarle la sangre cuando ésta se regeneraba, y tratándose de una diosa, era casi seguro, que le apreciarían aún más.

-Los Krolos estarán satisfechos – sonrió Ana interiormente, por lo menos se desharía de una de sus odiosas hermanas de luz y luego seguiría con las otras… pero…

De repente, al ir caminando, fue envuelta en una luz, una luz poderosa, enorme, a solo unos pasos de entrar al oscuro dominio de los Krolos, del cual, no había salida… era más sencillo salir del infierno, que del territorio Krolo.

La luz que le envolvía era en un principio desconocido para ella, porque la luz interna que tenía como ángel mestizo no era tan fuerte, y esa luz… no podría ser otro que… de pronto, parecía que no avanzaba, que estaba suspensa en ese lugar, miró a todas partes, buscando hasta que…

-¿Joe? – gruñó al ver al joven que iba caminando hacia ella

-"No lo hagas Ana" – dijo

-¿Qué?

-"Eso que vas hacer… no lo hagas"

-¿Por qué no?

-"Porque no quieres hacerlo, tu yo positivo interno me lo dice"

-¿Cómo es que te metiste en mis pensamientos? ¡Te impedí para que usaras tus poderes psíquicos!

-"Hay algo que no previste Ana, cuando tú te introdujiste en mi interior, dejaste también abierta tu alma, si bien, no puedo hacer otra cosa mas que hablar contigo, porque no puedo desatar los hechizos que pusiste en mi, por lo menos puedo apelar a ti, a tu parte positiva"

-¿Y piensas que te voy a hacer caso? Vete de aquí Joe, que yo tengo mis planes

-"Por favor Ana, ya no hagas mas daño"

-No te haré el mínimo caso – sonrió Ana comenzando a invocar su oscuridad, para deshacerse de la intromisión de Joe, pero…

-"ANA" – se escuchó una voz conocida, Ana se volvió y se encontró con una chica igual a ella, en todo, pero con un vestido blanco, precioso y llena de perlas, que significaban lágrimas.

-Luz – murmuró Ana, hacía tiempo que no se veía así misma, en esa parte buena de ángel mestizo.

-"Hace tiempo que no hablas conmigo… me da gusto verte Ana"

-Lárguense los dos – Espetó y la oscuridad que emanaba, comenzaba a comerse la luminiscencia

-"No" – murmuró Ana de luz – "Debes detenerte, no lleves a Neny con los Krolos"

-Lo haré…

-"No puedo permitirlo" – dijo Ana de luz y cerrando los ojos, las perlas comenzaron a regarse al piso, los collares se comenzaron a enredarse en su cuerpo irradiando luz, la cual chocó con la oscuridad.

-Detente… eres muy débil – chilló Ana en una lucha interna, mientras que Joe miraba absorto a Ana de luz que se veía espectacular.

-"Tenemos la misma fuerza" – respondió Luz – "mitad y mitad, pero en este momento, la fuerza de Joe, me ayudará… detente Ana, no quiero dañarte"

-¡NOOOOO! – Gritó Ana furiosa, al ver como Ana de Luz, volaba hasta Joe, depositando un beso en su boca… aspirando su energía positiva, pero de pronto, Ana al enfurecerse, tuvo una explosión negativa y de repente todo se oscureció.

-¿Ana… Ana? – Le llamó Nenyeina a lo lejos - ¿estás bien Ana?

La jovencita abrió los ojos… estaba en el piso, apoyada en el regazo de Nenyeina que le miraba asustada y le limpiaba el sudor de su rostro.

-¿Qué me pasó?

-No lo sé… de repente estabas agitada, gritaste y te desmayaste ¡Me asustaste! Porque todo pareció oscurecerse.

-Oh… - Gimió Ana y se percató que solo estaban a un paso de la puerta que llevaba al territorio de los Krolos, solo empujaba a Nenyeina y eso bastaría para que no saliera nunca jamás de ese lugar y no era seguro que duraría mucho tiempo viva.

-¿Estás bien?

-Si…

-¿Continuamos?

Ana volvió a mirar la puerta tridimensional que solo podía ver la oscuridad de su alma, solo eran cinco pasos… solo cinco… pero, de repente, la imagen de Ana de luz, dándole un beso a Joe ¿porque sentía esa punzada en su pecho? ¿Qué significaba eso? ¿Con que maléficas armas la estaba atacando su otro yo, Ana de Luz, aquella que jamás dejaba salir?

-¿Ana?

-Creo que no – Dijo de pronto y al momento la puerta del mundo Krolo se cerró, pero al hacerlo, pudo distinguir, el rostro del líder Krolo, que mostraba sus dientes filosos y sus ojos rojos maléficos… una cosa era segura, ella había dicho que llevaría a una diosa, y no lo había echo… había traicionado a los Krolos y ellos, no se quedarían tan tranquilos y sin vengarse.

-¿Entonces?

-Me… me pareció escuchar a Hayden, creo que te está buscando como desesperado… vamos a interceptarlo.

-¿Es necesario? – pregunto Neny haciendo la desinteresada.

-Si no quieres verlo, podemos irnos por otro camino y perderlo.

-Eh… ¡No hoy! – Brincó Nenyeina y levantó a Ana - ¡Vamos a buscarle!