Capítulo 20:

¡Oh! Es una lucha sin igual, pero ¡Tened cuidado, que el ángel negro está logrando su cometido! Cuando la maldad entra a Hogwarts ¿Quién podrá detenerla?

"Y yo le pido al ser celestial que me perdone, crecí en el fuego por eso sueño con la gloria, si algún día cristo me perdona por haberme llevado unas almas, ante los ojos de dios son un error y ante los ojos de leviatán les encantaría verlos en su reino"

La plegaria seguía y no todos parecían escucharla, afuera era un caos, los alumnos se defendían como podían, pero su magia no servía con seres del cielo, los demonios mayores, solo parecían destrozar todo a su paso, sin matar a los magos, pero afuera, había muchos niños de ojos, que les miraban, aparecían y desaparecían, ellos… ellos eran el verdadero peligro…

Harry sentía que le taladraban los oídos, él escuchaba esa plegaria suplicante, que le molestaba demasiado, el chico salió afuera, y lo que vio le llenó de pánico, por doquier, había fuego, destrozos, los chicos corrían de un lugar a otro protegiéndose, los hechiceros mayores atacaban a los demonios enormes sin que eso les sirviera de algo, y las estudiantes de diosas, estaban rodeadas de Niños de Absalón…

Sin embargo, a lo lejos, cuando Chris y Nicole, sintieron toda la magia oscura, de inmediato entraron en modalidad de combate y se separaron de los chicos (más chicas por supuesto) y de inmediato se trasladaron a Hogsmeade, sobrevolando todo, pero para su mala suerte, Kureme había puesto como una burbuja oscura, protegiendo el pueblo, para que nadie saliera, y nadie entrara.

-¿Qué hacemos Chris?

-¡Tenemos que romper la oscuridad! Así nos gastemos nuestra energía…

-¡Hay demonios sueltos, lo siento! – Masculló Nicole entre dientes.

-No solo eso… Presiento algo más…

-¡Pues entonces avancemos, debemos romper esto de inmediato!

-¡Harry! – Salió Ron - ¡Por Merlín, qué está pasando!

-No lo sé – respondió confundido el pelinegro – Tal vez el mundo se va a acabar…

-¿Qué son esas cosas?

-Demonios – Miraban a un lado y a otro, algunas de las estudiantes de diosas, ya combatían con ellos – Supongo que son peores que Voldemort, porque su poder no se puede combatir con nuestra magia ordinaria.

-¿Qué hacemos? ¡Ah! ¡Mis hermanos!

-¡Ron! – salió Ginny con Hermione

-¡Mantengámonos juntos y vayamos a la tienda de sortilegios! – Dijo Harry y levantando las varitas, los cuatro se dispusieron a avanzar, en busca de Fred.

Draco miraba todo horrorizado, sus peores pesadillas estaban presentes, demonios destruyendo todo su entorno ¿o acaso era otro de sus sueños que siempre le atormentaban? El rubio se negaba a salir de su escondite.

-¿acaso no es tu sueño echo realidad? – de pronto dijeron a sus espaldas, Draco se volvió de inmediato, era Ana, con su transformación, el chico solo se hizo a un lado, con temor, mientras ella reía y mostraba sus colmillos.

-¿De que hablas?

-De todo esto… ¿Acaso nunca soñaste con que destruyeran todo lo que te rodea, todo tu entorno?

-Yo…

-Demonios grandes y pequeños, simplemente atacando lo que mas odias, los que te odian ¡insisto en que debe ser un sueño para ti!

-¿Por qué estás así? – señaló su aspecto poco angelical, con miedo.

-Reacciono ante la oscuridad… mi parte positiva yace casi dormida, ahora soy esto – Mostró sus colmillos y sus enormes uñas, y ni decir de sus alas grises.

-Das miedo…

-Gracias… ¿Y tu como estás? ¿Disfrutando el infierno?

-No eres graciosa…

-¿Y qué? ¿Ayudarás a tu diosa, sacando de nuevo al ángel dragón? – preguntó Ana, sentándose y cruzando las piernas, seductoramente.

-¿Sacar qué?

-Al dragón ángel… aquel que duerme en tu interior y que tiene vuelta loca a Alkyon…

-No se de qué hablas…

-¿No recuerdas nada? ¿No recuerdas como estaban a punto de quemarte los aliados de Nomoro? ¿No recuerdas que casi al final de tu existencia el dragón ángel que duerme en ti, se apoderó de tu cuerpo y te sacó de ese reino y salvó a Alkyon?

-No puede ser cierto… Ilona…

-¡Ilona solo te curó las heridas! El ángel dragón es tan egoísta que una vez salvada su dulce doncella, te dejó igual de herido… quiere que tu mueras para que se apodere de tu cuerpo y se quede con todo lo tuyo, incluyendo a esa ridícula diosa… ¿No te hace sentir patético?

-No te creo…

-Te mostraré la verdad… y le tocó la frente con una de sus manos, haciendo que los recuerdos pasados en el reino de Nomoro revivieran, recordando el libro, recordando el dragón ángel que le permitiera apoderarse de el… llenando de horror a Draco.

-Nomoro te ofreció la gloria… te ofreció poder y riqueza, pero por culpa del ángel dragón le rechazaste… la gloria eterna se te negó una vez más…

Draco no decía nada, quería creer que eso era una parte de su imaginación, que probablemente Ana estaba manipulando su mente, pero todo parecía tan real y… ¿Cómo se atrevía ese tal ángel dragón a apoderarse de su cuerpo?

-Draco… ¿Dejarás que el dragón ángel se apodere de ti una vez más? Que no te ocurra lo que a mí me pasa… mi luz, quiere apoderarse de mi cuerpo y dejarme encerrada por siempre ¡Pero yo no la dejaré! Si el ángel que llevas dentro se apodera de ti, tu no saldrás de tu cuerpo nunca más y el hará lo que le plazca…

-Jamás…

-El quiere todo de ti, quiere tu cuerpo, tu casa, quiere quedarse con esa estúpida diosa, y quiere ser bueno y santo con todo el mundo, tu no puedes permitir, a no se que quieras todo lo que el quiere y de paso, quedarte con esa diosa estorbosa que solo te da problemas desde que llegó.

-Sólo quiero ser yo mismo… No me interesa nada de lo que le interese a ese tal dragón ángel…

-No puedes destruirlo puesto que eres tú mismo y vive en ti, pero si puedes no dejarlo salir… ¡No lo permitas cuando te lo vuelva a pedir!

-Es verdad… - recordó de nuevo la voz que le pedía salir.

-Sólo no lo dejes salir de nuevo ¿Qué dices, eh?

-¿Por qué tengo a ese ángel en mi interior?

-Porque hace siglos un ángel desafío la voluntad del cielo y bajó sin autorización, fue atacado para regresarlo y purificarlo, pero cayó a la tierra, perdiendo la memoria, fue recogido, dado nombre y poco a poco comenzó a adaptarse a la tierra…

-¿Qué tiene que ver con mi familia?

-Sus poderes oscuros mágicos, fueron descubiertos y adorados, por lo que unieron su vida con los Malfoy… ellos ya habían descubierto todo de ese ángel y sabían que en alguno de sus descendientes se desarrollaría un gran poder…

-¿de verdad?

-Pero lo que no previeron, era que ese gran poder, no serviría para el mal… el Dragón Ángel jamás ayudaría al mal… ése ser de tu interior, solo actúa bajo las circunstancias del corazón… no sirve para el mal…

-¿Solo puede ayudar a destruir el mal?

-¿En quien tienes fe, Draco?

-¡Esa cosa no saldrá de nuevo! – Gritó Draco - ¡Jamás!

Y de pronto, atrás de ellos, se escuchó una plegaria, suave, como un murmullo multitudinario, el rubio se volvió y vio a un niño rubio que le miraba con los ojos enrojecidos y le sonreía.

"Al señor que me perdone por servirle al demonio, yo le pido al señor que me perdone, por eso me confieso, mi alma no es color de rosa, gatilleros somos, yo le pido al señor que me perdone"

-¿Quién es?

-Los Niños de Absolón…

-¿Qué son? ¿Ángeles?

-Sirvientes… con aspecto de niños… un buen camuflaje… ¿Qué humano dañaría a un niño inocente?

-¿Qué quiere?

-"Debo matar humanos" – Murmuró el niño, apareciendo mas cerca y más lejos de ellos.

-¡Vete! – Gritó Ana mostrando sus colmillos - ¡no hay humanos aquí!

Cuando Draco se percató, el niño estaba cerca de el, mirándolo con detenimiento y luego apareció más lejos y luego desapareció.

-Me parece que ha reconocido a un ángel categoría tres en ti… no puede atacarte sin antes recibir un castigo…

-¿Categoría tres?

-no es el nivel más alto, pero si uno de ellos…

-¡Explícame!

-categoría uno… donde están las estudiantes de diosas, los nefilim, los querubines, serafines… categoría dos, los arcángeles y los guardianes como Chris, las diosas licenciadas como Nicole, los mestizos y los demonios que aún están en estudio… categoría tres, los ángel dragón, los ángeles, los dioses menores que instruyen al bien y al mal, categoría cuatro, los Dioses mayores del olimpo, padre, madre, su propio dios Merlín… y la cinco es el Ser Supremo Celestial… ¿Qué mas quieres saber?

-¿Y los niños esos?

-Los Niños de Absalón, los tronos, solo son la servidumbre, unos del cielo, otros del infierno, pero al fin y al cabo, solo son eso… servidumbre…

-¿Un categoría uno puede pasar a dos?

-Si, todos evolucionan hasta el grado tres, a partir del cuatro, no es permitido porque ya todo está determinado por el creador… y a la cinco, solo hay uno, sentado a la derecha, solamente…

-¿Y que hace él, que su creación está echa un caos?

-El Ser Supremo Celestial está dormido, y con el así el cielo ha caído en un caos… los poderes de la oscuridad aumentan y se disipan… ¡Pero creo mi querido Draco, que ya te he contado suficiente! – Ana pudo advertir que gracias al ángel interno, las agujas de Diana no le habían penetrado en su cuerpo.

-¿Así que tu no ayudarás ahora a las diosas?

-No lo intentaré siquiera… pero debo decir que los únicos demonios auténticos son puros, porque ellos por lo menos no intentan ser buenos…

Harry y sus amigos caminaban entre los escombros, el cielo oscuro no dejaba mucha luz, y sólo veían a los niños de absolón, rodeando a las diosas, al parecer, los humanos no les importaban muchos, aunque algunos de los demonios más grandes, causaba algo de daño, y los hechizos parecían no hacerles daño.

Las diosas combatían todo lo que podían, pues tampoco era fácil acabar con los demonios, pero de pronto, Harry y sus amigos se vieron rodeados de algunos niños de absolon.

"Dios mío perdóname… yo le pido al señor que me perdone, yo le pido al ser supremo celestial que me perdone"

-¿Qué hacemos Harry? – los chicos levantaron sus varitas

-No lo sé ¿Qué hechizo utilizamos en contra de ellos? ¡Se supone que son… cosas del cielo… o del infierno!

-"Debemos eliminar a aquellos conectados a las diosas" – dijo uno de esos niños – "Debemos romper la línea que los une"

-Eso no suena nada bien – Chilló Ron

-AAAAAAAAAAAAH – de pronto escucharon un grito y se horrorizaron al ver como Jonathan salía volando por los aires, impactándose en un montón de escombros, mientras un niño caminaba hacia el… Hogsmeade parecía una zona de guerra.

-¡Jon!

-¡Harry, que nosotros también tenemos problemas! – Lo jaló Ron, cuando éste sintió el impulso de ir por Jon Lupín, cuando reaccionó, observó que los trozos de madera, con puntas filosas se levantaban y los niños tenían los ojos rojos.

-¡Nos matarán!

-¡No lo permitiré! – Gritó Ginny - ¡Expelliarmus! – envió sus hechizos, pero éste solo rebotó, sin tirar a ninguno.

-¡Petríficus Total!

-¡Levicorpus!

-¡Sectumsemptra!

-"Humanos tontos, su magia ordinaria no sirve" – dijeron los niños y las estacas de madera se dirigieron hacia ellos.

-¡Protego! – Gritaron todos, haciendo una barrera de protección, por lo menos las estacas no los dañaron, pero si rebotaron y pese a todo, les cayeron encima. Y cuando levantaron sus cabezas, los niños que en un parpadeo parecían estar cerca y lejos a la vez, de nuevo sonrieron y levantaron más trozos de madera.

-¡Están jugando con nosotros! – Dijo Hermione entre dientes - ¡Antes de matarnos!

-Cierto… si ellos quisieran, ya lo hubieran echo…

-AAAAAAAAAAAHHHH – se volvió a escuchar el grito y Harry se asomó, Jon tenía enterrada una estaca en la pierna, al parecer, Hermione tenía razón, los niños jugarían con ellos y sus emociones antes de eliminarlos.

-¡No puedo soportarlo, lo torturará hasta la muerte! – Gritó Harry cuando vio como otra estaca se le clavaba al hombro.

-¡Harry! – Gritaron cuando el chico saltó y fue corriendo hacia Jon, quien había perdido su varita.

-¡Déjalo! ¡Sectumsemptra! – atacó el chico y las ropas del niño se rasgaron, éste solo le miró de reojo, levantando una mano…

HARRYYYYYYYY! – Gritaron todos, al ver como la mano del pequeño se llenaba de una luz rojiza, que seguramente le mataría en un instante, pero nada se podría hacer.

-"Que mueran los impuros" – Murmuró el pequeño aventando su halo de luz

-¡Protego! – gritó Harry levantando su varita, pero el halo de luz rojiza le empujó con fuerza y Harry fue lanzando a los escombros, y el niño le volvió a atacar, Harry se percató que había soltado su varita mágica.

-"Muere ya"

-NOOOOO – gritó el chico protegiendo su rostro con sus brazos y fue cuando…

Cuando de repente, la varita pareció saltar de nuevo a sus manos, y cuando la apretó, sin decir ni pensar ningún hechizo, la varita sacó una poderosa luz blanca, tan fuerte e impactante, que atravesó los cuerpos de los niños de absolón que los rodeaban, disolviéndolos, justo cuando Chris y Nicole aparecían, habían logrado romper algo de oscuridad para entrar a ayudar.

-¿Qué fue eso? – Gimieron Elan y Diana que disfrutaban el espectáculo, Ana se volvió de donde estaba.

-¿Qué poder es ese? – Gritó Kureme, en medio de la batalla, sin dejarse ver por supuesto, solo observando la batalla que sostenían las diosas.

-Imposible…

-¿Cómo destruyó a 20 sirvientes en un segundo?

-¿Estás bien Harry? – preguntó Chris, sin desenvainar su espada, mirando atentamente a sus movimientos y sonrió cuando de nuevo apareció un niño de absalón, tratando de utilizar su poder mortal… tocándolo.

-¡No dejes que te toque! – se escuchó el grito de Mariana, pero se quedó expectante, cuando el niño ni siquiera pudo acercarse lo suficiente y se desintegró en un chillido espantoso.

-¿Qué sucede? – murmuró Harry

-El toque del ángel… - Sonrió Chris…

-¿toque de qué?

-La magia antigua más poderosa que pudo haber existido y que los magos pudieron crear… la magia de un ángel, o sea, el amor más grande que jamás ha habido… la tienes tú Harry… - Dijo Chris

-¿en serio?

-Es parte de la magia antigua que tu madre dejó en ti, ella no era un ángel, pero su devoción por ti y su sacrificio al dar la vida por ti, la ha convertido en uno al momento de su muerte… y que siempre te protege…

-No lo puedo creer…

-Estás bendecido Harry… eres el primer humano que posee el Toque del Ángel… Esa magia te protegerá de aquellos que quieran dañarte…

-"Pero no de mí" – se escuchó de repente

-¿Qué?

-"Mykael, de los Niños de Absolón, de los únicos con nombre, pero el único con el poder para eliminarlos"

-¡No harán mas daño! – sacó Chris su espada

-"¿Qué harán ustedes dos? ¿Lucharán contra mí o ayudarán a sus inútiles diosas?" – preguntó el pequeño sonriendo

Y efectivamente, las chicas tenían algunas dificultades peleando con los demonios mayores, porque su poder no se comparaba. Nicole y Chris, tuvieron un segundo para titubear.

-¡Yo lucharé con el! – Gritó Harry levantando la varita.

-Harry tu no…

-¡He dicho que yo lucharé con el! – ordenó el chico y Chris, supo que era mejor dejarlo así y ellos fueron volando a ayudar a las diosas.

-"No me subestimes"

-Créeme que no lo hago – gruñó Harry, protegiendo a Jon, con su cuerpo, dejando que Kieran y Hayden, le jalaran para quitarle las estacas y resguardarlo.

-"Prepárate a morir entonces, puedes enviar una plegaria al cielo, vamos, tu madre espera"

Harry parpadeó un par de veces, y pudo ver a su madre a espaldas del niño, Lili lucía tan hermosa, y con unas alas enormes de ángel saliendo de su espalda.

"Y yo le pido al ser supremo celestial que me perdone, nací en el fuego eterno, el señor me perdonará por haberme llevado unas almas, pues ante sus ojos los humanos que creó son un error y ante los ojos de leviatán son tropilla para su reino"

-¡Harry, que no te engañe! – Chilló Ron

-¡Sólo te está lavando el cerebro!

-Sé que mi madre es un ángel – dijo el pelinegro entre dientes – Y sé que siempre me cuidará… Pero no es el momento de reunirme con ella…

-"Muere humano" – el pequeño lanzó una voluta de luz hacia Harry y el pelinegro, levantó la varita, pidiendo la ayuda del toque del ángel.

-¡Por favor! ¡Que el toque del ángel me proteja! – y una luz brillante salió de la punta de su varita, haciendo frente al poder de Mykael, el impacto hizo que Harry trastabillara pero se mantuviera en pié.

-¿Qué es esto? – Gruñó Kureme – Primero el ángel dragón, ahora uno de ellos, con magia antigua poderosa…

-¡Kureme! – aparecieron las chicas, Ana, Diana y Elan sin su transformación vampírica y demoníaca.

-¿Dónde estaban?

-Si quieres que acabemos con ellos, debemos hacerles frente…

-Imposible, todavía no deben vernos…

-Entonces pasemos a la fase dos… los magos más experimentados vienen hacia acá y no es que nos asusten, pero es prefecto para pasar al plan dos…

-Antes que algo más pase y el dragón ángel aparezco de nuevo, conozco a Draco, ante el dolor, es capaz de dejarlo salir de nuevo…

-Bien… creo que hemos causado suficiente caos…

-Y las diosas están lastimadas y cansadas… ellas nunca habían luchado con demonios clase 3…

-¡Entonces bajemos y hagamos nuestro mejor espectáculo! – Y Kureme dejó su fase dura y cruel, adquiriendo el aspecto más dulce y galante de un humano – Estoy listo para interactuar con los terrenales…

-¿Y Bastian, Elan? – preguntó de repente Ana

-Lo dejé en el cuarto del hostal…

-¿En tu habitación? ¿Por qué está en tu habitación?

-Porque a veces, hay que darle a los humanos, aquello que desean y que con eso, los tienes a tus pies…

-¿Entregaste tu cuerpo a un humano?

-Nosotros los ángeles negros no lo tenemos prohibido… Podemos rebajarnos a la misma mediocridad de los humanos, así que el entregar mi cuerpo a ese humano, no significa para mí, más que un paso adelante para lograr que sea mí mas fiel espía…

-¿Y si no funciona como esperas?

-Lo elimino…

-Dejen la palabrería ¡Bajemos!

Bastián miraba a través de la ventana lo que había sucedido, Hogsmeade parecía un campo de guerra, el chico había despertado después de un largo sueño y curiosamente no había escuchado gritos, escándalo y ni siquiera el hostal había sido dañado. De inmediato bajo de la habitación buscado a Elan, encontrándose abajo con un panorama peor, la oscuridad se disipaba…

-¿Qué sucedió aquí?

Muchos heridos y desmayados yacían en los pavimentos, los chicos con heridas en la cabeza, sangrando, otros sin conocimiento, los comercios destrozados, y cuando alzó la vista, un demonio gigante que gruñía escandalosamente, el chico sintió que la sangre se le helaba… pero el susto terminó cuando desapareció sin dejar huellas, los aurores poco a poco aparecían.

Harry que se preparaba para más ataques por parte de Mykael, se tuvo que quedar con las ganas cuando comenzaron a desaparecer, no sin un "Te veré después y terminaremos con esto" que Mykael le dedicaba aparte de un adiós con una mano, en una actitud tierna y engañosa.

-¿Qué fue todo esto?

-¡Es culpa de nosotras! – Chillaron las diosas.

-¡Si no hubiésemos bajado nada de esto hubiera pasado! – Gimotearon - ¡Debemos regresar cuanto antes! Pero… ¿Cómo?

-Tal vez debamos irnos de Hogwarts – murmuró Tanya y Ron que le alcanzaba, se puso pálido – para que ya no dañen a ninguno – y el traje de batalla desaparecía, dejándoles sus ropas habituales.

-No pueden hacer eso – dijo Chris – No pueden separarse de sus humanos, y aparte, ellos no tienen porqué perder clases…

-¡Perderán más que eso si siguen junto a nosotras!

-Será mejor que regresen al colegio – se escuchó una voz tranquila, al volverse, era Dumbledore, que ajustaba sus pequeñas gafas de media luna – Es cierto que nosotros no podemos luchar contra ese tipo de magia, va más allá de lo que podemos hacer, incluso las criaturas de la noche se han escondido…

-El mal está desatado… Lo que me extraña es que no nos ataque abiertamente ¿Qué tramarán?

-Ni siquiera siento la presencia de Voldemort – dijo el director – Debe estar tranquilo, considerando que esta amenaza es más peligrosa para nosotros que para el mismo.

-Ya no podemos permanecer cerca… el mal nos quiere a nosotros ¡No más inocentes! Si nos alejamos…

-Si se alejan, el lazo que los une a mis alumnos hará que no puedan marcharse… y aparte no puedo dejar que se lleven a los señores Potter, Weasley, Lupín, Cristensen, Ustari (Ki) y a Malfoy…

-¿Entonces?

-Tendrán que regresar al colegio… Chris ¿recuerda lo que hablamos la primera vez de su visita?

-Señor… es inaceptable, usted es el guardián… lo siento, pero así nos eliminen, eso debe permanecer guardado…

-Muy bien…

-¿de que hablan Chris?

-Top secret Mariana…

-¡Señor! – Se acercó un auror – hay muchos heridos, habilitaremos un lugar como hospital…

-Que se lleven a mis alumnos al colegio, para que los revise madame Pomfrey.

-De acuerdo…

Los aurores comenzaron a juntar a los heridos y clasificarlos en graves y leves, para trasladar a algunos de inmediato al colegio, y otros más, pero entre los heridos enviados al colegio, creyendo que eran amigos, iban ellos…

-¡Ron! – aparecía Fred con George

-¡Fred, que bueno que estás bien! ¿Y tú que haces aquí George?

-No recuerdo ni como llegué…

-¡No encuentro a Diana! El negocio fue atacado…

-¿Qué ha pasado? – También llego Bastian - ¿alguien ha visto a Elan? No le encuentro…

-¡Puede estar herida igual que Diana!

-Debemos encontrarlas

-¿No están heridos?

-No… bueno, George tiene algunas heridas pero…

-Estoy bien, yo regresaré a Diagon… puede que ahí también hayan atacado…

-¡Pero George, si no recuerdas mucho!

-Tranquilo, cuando lo haga, te avisaré de inmediato… sigue buscando a tu empleada.

-Por cierto… tampoco he visto a Ana…

-Ni a Draco – murmuró Alkyon bajito, pensando en el rubio.

En tanto, Elan y Diana, junto con un Kureme transformado quizás en su forma original de cuando era ángel celestial, llegaban al colegio, el ángel negro había conseguido llegar a Hogwarts, llevado por los propios aurores, solo así, los tres podían haber entrado. Ana también iba entre ellos, pero ella desvió su camino para buscar a Joe, quien estaba en los jardines.

-¿Me extrañaste? – sonrió

-¿Qué están haciendo? – preguntó el chico con irritación.

-la Luz no volverá a molestarnos… porque la he atado… así que ya no podrás unirte a ella… ahora solo soy yo, Ana oscura y tú… mi prisionero…

-Por favor Ana… déjame ir…

-Por alguna extraña razón, no quiero… por eso no caminarás, no tendrás muchas visiones, no podrás hablar… hasta que yo quiera…

-Me desataré de ti Ana…

-No será hoy – sonrió la chica y le dio un beso en los labios, le acarició su cabello y se alejó del chico, dejándolo consternado ¿Cómo se atrevía a besarlo?

Los alumnos de Hogwarts, regresaron al colegio, y casi de inmediato, comenzaron a llegar los correos, exigiendo respuestas, algunos padres llegaron al colegio para saber que había pasado, Alkyon buscaba a Draco y suspiró tranquila cuando vio al rubio mirando pensativamente por una ventana.

-¿estás bien?

-Si – respondió sin voltear.

-¿No estás arrepentido por tratarme mal?

-No…

-¿Por qué eres tan testarudo?

-Ya se lo que quieres Alkyon… quieres que salga "el" y se apodere de mí, pero no se te hará…

-¿de que hablas?

-De el Dragón ángel… ¿de quien más? ¿Te gusta mucho verdad? Pues es una pena, porque no lo verás nunca más.

-¡Oh!

-Ya se lo que paso con Nomoro, Alkyon… ya lo sé todo… y me arrepiento de no haber elegido el Libro de los Deseos Prohibidos… te aseguro que no volverá a repetirse…

-¡Draco! – le jaló Alkyon al rubio, y le hizo voltear para que la viera, arriba Hiromi esparcía su maldad.

-Si hubiera sido por mí, sabes que no te hubiera salvado…

-¡Mentira, antes que él dragón ángel apareciera, negaste querer poder e intentaste ir por mí!

-Y me arrepiento…

-¡Pero tú tienes un magnífico regalo! ¡Tienes en tu sangre la de un an…!

-¡He dicho! – Gritó Draco molesto - ¡Que "él" no aparecerá de nuevo, porque necesita mí permiso para salir y te juro por Dios o por el diablo o por quien tú quieras que no volverá a salir!

-¡Estúpido! – Gritó la chica y le dio una bofetada tan fuerte, que hasta el rostro de Draco se volteó y la sangre brincó… pero no la de él, si no la de Alkyon, porque de nuevo comenzaba a sangrar.

Alkyon salió llorando de aquel sitio, y el rubio tuvo un intento de seguirle, pero algo lo detuvo… y aparte, sintió muy feo, cuando Chris le tomó por el cuello y lo levantó de súbito.

-¿Qué te estás creyendo Draco Malfoy?

-¡Suéltame!

-¡Es horrible lo que le haces a Alkyon, ella no merece que le trates así, ni que por tu culpa tenga heridas!

-¡Ella me arruinó la vida, ella tiene la culpa por jugar con hechizos y venir a la tierra! Yo no la quiero…

-Lo mismo dijo Ron de Tanya y ella enfermó ¿Por qué a Alky no le sucede lo mismo? – Preguntó Japi extrañada.

Chris se quedó en silencio, sabía que las duras palabras de Draco no le podían hacer daño a Alkyon, porque el dragón ángel de su interior, hacía que las palabras no le afectaran de ese modo a la joven, pero aún así, el corazón de ella sufría terriblemente y controlaba sus terribles pensamientos para con el rubio.

"Ódialo, ódialo… sin piedad, únete a nosotros, ódialo, porque igual él te odia"

La chica comenzaba a escuchar de nuevo esa vocecita molesta, la misma que molestaba a Mariana cuando se peleaba con Harry, el lado oscuro de repente, les hacía ojitos para que ellas cambiaran de bando, pero Alkyon se negaba y prefería no escuchar y seguir llorando por los rincones.

En tanto, Fred encontraba a Diana, en una camilla, esperando atención médica (si claro) mientras que a su lado, estaba Elan, también fingiéndose muy herida y a unos metros al fondo, Kureme, entreabría los ojos, justo cuando Hermione pasaba a su lado y le miraba seriamente.

-¡El no es alumno de este colegio! – chilló y Kureme sintió que quería matar a esa revoltosa.

-L-lo siento – murmuró el chico, fingiendo inocencia pura – Me llamo Demian… estudio séptimo en… Beauxbutton… estoy de viaje de estudios ¡Ah! – fingió dolor.

-¡Señorita Granger, deja en paz a este jovencito, cuando esté mejor, ya lo interrogaremos! – espetó madame Pomfrey

-Está bien – murmuró la chica y se alejó, sin embargo pudo admirar el color azul agua de sus ojos, y el rubio caramelo de su cabello, el chico no estaba del todo mal… luego reaccionó, su objetivo era Chris no ningún otro desconocido.