Capítulos 22:

¡Ah! ¡Una trampa! ¿Qué pasará ahora? ¿Una lluvia de besos? El amor está más fuerte que nunca ¿podrá esa magia romper las cadenas? ¡Soy tu esclava!

-¿Te pasa algo? – Le preguntaba Hermione a Elan, cuando la vio entrar, con el rostro un poco demacrado

-No…

-Pareciera que lloraste, tienes los ojos manchados de pintura negra

-¡Oh! – gimió la chica mirando su rostro al espejo, y no era pintura, eran sus lágrimas.

-Solo estoy cansada…

-Supongo que extrañas tu casa…

-Mucho

-Pero he visto que eres la novia de Bastian y el te adora

-Sí

-Elan… No le rompas el corazón, es un chico tierno y sensible, sé buena con el ¿quieres?

-Claro – sonrió a duras penas, pero en seguida buscó a Demian y a Ana, quien se había escapado de Fred, por alguna extraña razón, no se sentían muy a gusto en el colegio, era más fácil para ellos, estar solo en parte, pero ahora…

-Creo que la presencia de Chris y Nicole nos mantiene nerviosos Demian, en cualquier momento nos pueden descubrir y aunque sabemos que los podemos dominar, no tardarían mucho para que las valquirias bajaran, y atacaran…

-Debemos hacer algo con respecto a ellos… si permanecen aquí, se darán cuenta de inmediato cuando intentemos aislar este lugar tal como lo hicimos en el pueblo, es más fácil que ellos rompan con la maldición de dentro hacia fuera porque puede dar con nosotros que por fuera…

-Si, debemos deshacernos de ellos de una manera inmediata… y ya se cómo…

-¿Cómo?

-Muy simple… los enviaremos a distintos agujeros, a mundos distantes, diferentes… No juntos, porque podrían regresar luego…

-¿Qué sugieres Kureme?

-Enviaremos a Chris a un hoyo negro, con lo peor de lo peor, así se debilitará… es un mundo cruel y oscuro en donde habitan aquellos seres corrompidos… un ángel guardián no aguantará eso…

-¿Y Nicole?

-La enviaremos al mundo de las hadas oscuras… de las hadas vampiros, de aquellos seres oscuros que pasaron más allá de la simple imaginación de los seres humanos… Nicole que es toda dulzura, no soportará…

-¿Cuándo les enviamos?

-A las tres de la mañana… es la hora perfecta… la hora de la maldad…

Efectivamente, Chris abrió los ojos, escuchaba un murmullo en su cabeza, se puso en pie y salió de la habitación, el no estaba en ninguna casa, el director le había dado una recámara en el tercer piso para que durmiera, el guardián bajó a la estancia y mirando a todas lados, solo veía a peeves, que flotaba sin decir nada, solo mirando absorto algo…

-¿Qué sucede? ¿Quién me llama?

-Chris… Chris – se dejó escuchar una voz - ¿que haces perdiendo el tiempo con esas tontitas?

-¿Quién eres? – alzó la mano, tratando de iluminar la parte oscura de donde salía la voz, pero nada sucedió

-Ya me conoces, me has visto… estoy aquí para hacerte un favor

-¿Un favor? Presiento que eres un demonio… pero no puedo detectarlo, hay una barrera que lo impide… debes ser uno clase tres como para que logres hacerme esto.

-Sí – se asomó Kureme a contraluz – sólo que es una lástima que no puedas detenerme…

-Eso lo veremos… - y comenzó a desplegar sus alas y a formar un halo de luz para transformarlo en una poderosa espada, para una lucha de clases, ángel blanco y ángel negro.

-No tan fácil – de pronto se asomó, sin su disfraz de Demian, pero con un rehén, Kureme tenía a Ginny Weasley, tomada del cuello y desmayada – si intentas hacer algo… simplemente le quito su alma.

-No puedes hacer eso…

-Soy un demonio clase tres… claro que puedo hacerlo…

-Antes eras un ángel ¿verdad? Ahora lo presiento…

-Antes no era nada, ahora soy algo… Chris… ¿alguna vez has estado en el infierno?

-No tengo porqué…

-Cierto – sonrió Kureme – Un guardián no puede bajar al infierno sin permiso, ni puedo enviarte abajo, pero hay otro tipo de infierno, al que sí puedo enviarte…

-Eso lo veremos…

-Saca tu espada, intenta utilizar tus mejores poderes celestiales, pero no te servirán de nada Chris, porque aunque puedas salvar a ésta mortal, tú ya no tienes opción.

-¿Por qué ya no?

-Porque desde el momento en que pusiste un pié en la estancia, se ha estado iniciando un hechizo del señor tiempo y espacio, y estás a punto de irte… a otras vacaciones… de la cual… no podrás salir… hasta enloquecer…

-¿de que hablas?

-"Hell's Gate Líes Open"- Murmuró el ángel negro y cuando Chris se percató, estaba rodeado por un remolino oscuro, que le bloqueaba su magia blanca, y sentía que poco a poco se hundía en un sueño profundo, y apretó los dientes de coraje, había caído tontamente en una trampa sin prever nada, y ahora no podía usar sus poderes para salvarse, la oscuridad lo atrapaba y no lo dejaba respirar, ahogándolo, el remolino lo cercaba más y más, hasta que ambos, se disiparon.

-¿Tan fácil fue? – gruñó Hiromi que sobrevolaba al lado de peeves

-Lo que pasa es que no nos sintieron… los ángeles tienen cierto grado de ingenuidad… Ahora vamos por Nicole…

-¿la llamarás aquí?

-No es necesario, la oscuridad irá por ella…

-¡Gadflykins, Gladtrypins morte!– comenzó a murmurar Kureme, abriendo otro agujero tridimensional en el piso – ¡Gutterpuss and Cass! – y unas sombras aladas salieron de la oscuridad, recorriendo el castillo, llegando al lado de Nicole y lentamente, sin que se diera cuenta, comenzaron a cubrirla.

-¿Cómo es que la diosa no se dará cuenta? – Preguntó Hiromi

-Porque al igual que yo… esas sombras pueden expeler un aura limpia y clara, solo por breves segundos, para atacar…

-¡Fue muy fácil!

-Exacto… mañana, nadie sabrá porque Chris y Nicole han desaparecido – se volvió a ver a Ginny y la soltó, al momento de hacerlo, se convirtió en una almohada y sonrió, había transformado un objeto inanimado en la pelirroja.

Las chicas estaban sorprendidas ¿Qué estaba pasando? ¿A dónde habían ido Chris y Nicole? Ninguno había mencionado siquiera su intención de salir a buscar algo, se supone que ambos las protegerían hasta donde pudieran…

-¿sabes algo de esto Ana?

-No…

-¿Acaso habrán regresado al cielo?

-Si Nicole hubiera subido, no duden que en este momento estaríamos cantando con los coros de serafines…

-¿Qué hacemos ahora?

-Esperar noticias, no saldremos a buscarlos, exponiendo a los chicos y sin saber a donde ir… - Dijo Elektra – Lo mejor será que nos portemos bien y nos concentremos… si permanecemos juntas en el colegio, no tendremos problemas para cuando regresen.

-¡SI, quizás fueron en busca de algo para que regresemos! – Exclamó Alkyon de alegría.

-¿Te urge verdad? – de pronto la voz dura y fría de Draco rompió en el ambiente y Harry solo se volvió a verle con odio, lo mismo que Ron y al fondo que Hermione se lamentaba de no poder seguir acosando a Chris y eso que apenas empezaban a enseñarles algunas cosillas…

-No te entrometas Draco – Rumió Alkyon

-Sólo estoy preguntando… ¿ya te quieres ir?

-YA

-Pues no me lo parece…

-¿Y porque no príncipe serpiente? – preguntó Japiera un tanto molesta

-Porque para que se meta en mi cama por las noches no le veo muchas ganas de querer irse, creo que está muy a gusto haciéndolo, se nota que le encanta dormir conmigo.

-¿QUEEEE? – Gritaron las chicas y Alkyon enrojeció mirando furiosa a Draco ¿Cómo se atrevía ese remedo de hombre a decir sus intimidades? ¿Qué clase de humano era?

-¡Cállate Draco! – esperó Alkyon

-¿Por qué? Es la verdad… niégalo…

-grandísimo imbécil…

Y fue que Draco le tomó por la cintura y le plantó un besote en los labios y en seguida se marchó, sonriendo irónicamente, mientras que Alkyon estaba enrojecida y furiosa… claro que para eso, sus compañeras se habían quedado en silencio, pues la manera en cómo Draco besaba, como si quisiera comérsela…

-Lo siento – murmuró Alkyon, un poco avergonzada y temblando - ¡Draco siempre me besa así! Es un salvaje…

-¡Guau! – Suspiró Mariana y se sentó embobada, mientras Harry le dirigía una mirada de extrañeza - ¡Fue un beso rudo y fuerte! Quisiera que alguien me besara así… se debe sentir emocionante… ¿verdad Alky?

-¿Ah?

-¿EEEEEEH?

-¡Y pensar que a mi no me han besado! – masculló Japi

Nenyeina no dijo nada, pues Hayden la respetaba tanto… que a veces y según lo que ya había leído, hubiese deseado que ya se lo faltara, Tanya ya se había besado con Ron brevemente, Elektra que no se atrevía a decirle al lobito que se besaran, Elan que escuchaba a lo lejos, pensó que no se perdían de nada… pues a ella, Bastian le besaba cuando quería, y con respecto a Diana, solo había besado los labios secos de Fred, cuando lo tenía en posesión… mientras que Ana, pues ella si besuqueaba a Joe cuando quería.

-¿A poco te gustaría que te besara Draco? – Preguntó Harry de súbito

-¿Qué?

-Si claro – dijo entre dientes el de los ojos verdes, hormonas alborotadas y carácter endemoniado - Si te gustan los besos rudos y fuertes, seguramente anhelas que Draco te bese… aunque yo pensaba que las diosas eran más puras y que la práctica de los humanos no les interesaban.

-No seas grosero Harry – le jaló Mariana de un brazo – Creo que es suficiente con que Draco le busque pleito a Alky como para que ahora tú, me pases a fastidiar…

-¿Qué yo te molesto? ¡Solo dije que tú quieres que Draco te bese!

-¿En serio? – De repente se asomó Draco, al parecer había decidido regresar - ¡Pues entonces no pierdas el tiempo con perdedores Mariana y bésame!

-¿EH? – Chilló Mariana y Alky apretó los puños ¿Qué se creía ese rubio insolente? - ¿Qué te pasa? – gimoteó al ver como Draco tenía claras intensiones de besarla y ya paraba la boquita… ¿O solo era una broma pesada? Pero Alky estaba a punto de explotar.

-¡Suficiente! – Se interpuso Harry muy enojado - ¡Vete a besar a Parkinson, deja a Mariana en paz!

-Tranquilo Potter, ella pidió mis besos "rudos", yo no tengo la culpa que tú no sepas complacerla… pero si Mariana se va conmigo por ahí, quizás pueda enseñarles un par de cosas…

-¡Date un baño de agua fría! – Dijo Hermione - ¡Creo que tienes las hormonas alborotadas, así que mejor date servicio tú solo!

-No seas vulgar, Granger…

-¡Basta! – gritó Alkyon, dirigiéndose a Draco, tomándolo de las manos y jalándolo de ese lugar y como era a la fuerza y con violencia, de inmediato sintió como la sangre tibia de Alkyon le manchaba las manos. Ella lo llevó hacia un salón solitario.

-¿Qué te pasa? Solo bromeo…

-No lo creo – gruñó e hizo un conjuro y la puerta se cerró y las ventanas se cerraron, estaban solos.

-¿Qué pretendes hacerme? ¡Sabes que si me haces daño…!

-¿tienes miedo Draco? – Sonrió Alky – Solo te voy a dar lo que tanto quieres, no voy a permitir que esa tal Parkinson se quede con el ángel…

-Lo sabía… solo eso te interesa… el dizque ángel que hay en mí ¡Pero no lo dejaré salir ni una vez mas! Así que pierdes tu tiempo… no volverás a verlo.

-Eres muy egoísta…

-Pues no voy a cambiar por nada ni por nadie… mejor déjame salir…

-¿Para que vayas a buscar a Parkinson? ¿Qué te puede dar ella?

-Algo que tú no sabes – sonrió Draco con ironía, pero su sonrisa se torno en mueca, cuando vio que Alkyon se abría la túnica, la blusa y… tampoco usaba sostén (Bueno, como dice mi amá, a esta edad, todo se mantiene firme así que el "bra" sale sobrando)

Por un momento los ojos del chico se clavaron en el pecho, y no dijo una sola palabra, pese a que medio las había visualizado cuando ella estaba a su lado en ropa de dormir, pero ahora sí, las veía tal cual, el rubio les echó el vistazo de tal modo que Alky se sonrojó y tuvo la intención de cubrirse.

-Cúbrete – Dijo Draco volviéndose

-¿? (NAAAAAAAAAAAAAA)

-He dicho que te cubras – volvió a decir, mientras sacaba aire y procuraba no pensar en nada (Piensa en algo feo, piensa en algo feo)

-¿Por qué?

-Porque no debes hacer eso con ningún ser humano, mucho menos conmigo.

-¿Por qué no?

-Porque es indecoroso… y una chica como tú no debe hacerlo… se supone que vienes del cielo, en el cielo no hacen estas cosas… yo puedo ser un desgraciado, pero tú no tienes porque rebajarte al nivel de la chusma…

-¿Acaso no te gustan? – murmuró Alkyon, sorprendida, no sabía si sentirse feliz por el rechazo o humillada por lo mismo, aunque lo dicho por Draco había sido congruente.

-Si…

-¿Entonces?

-¡Entonces si empiezo tal vez no me detenga y te haga daño! – Gritó

-Ya leí sobre eso… sé cómo se reproducen los humanos (así como las abejitas y las maripositas ¿o la mantis religiosa?) y no me asusta, me llamaste, me invocaste, y si tu deseo es hacer eso… yo te lo cumplo… puedo detectar el deseo sexual en ti… puedo con eso Draco.

-No es lo correcto…

-¿Pues sabes que? ¡Ya no me importa! – Chilló y se acercó a Draco, cuando el chico se volvió ella lo rodeó con sus brazos a su cuello y le besó los labios con fuerza, con garra y con pasión, y el rubio no la rechazó.

"Tomar tu mano ¡Cuídame! Tocarte y sentirte. Noche y día ¡mírame! Toda la noche. ¡Bésame!"

En tanto, afuera, Harry taladraba con sus preciosos ojos verdes a Mariana, el pelinegro estaba un poco ofendido de que la chica hubiese considerado más al dragoncito con eso de los besos.

-¿Qué?

-Quita esa cara Harry ¿Por qué eres tan neurótico? – increpó Mariana, pero era obvio que el ojiverde estaba un poco celoso y la chica no podía detectar ese sentimiento… (¡¡Pero yo quiero saber que está haciendo Alkyon con el dragoncito!)

-¿te gusta Draco?

-No

-¡Pues pareciera que si! -Gritó

-¡Yo solo dije que Draco daba buenos besos por lo que vi! Eso no significa que esté mendingando por uno ¿Por qué siempre eres tan negativo? ¡Sacas lo peor que hay en mi! ¡Y no me estés gritando que no soy sorda! (maldito piojo cuatro ojos)

-Me besaste en la montaña…

-Era para darte calor…

-¿Entonces fue por deber y no por gusto?

-Harry, dices cosas que no entiendo…

-¡Claro, tu que sabes!

-¡Entonces bésame y quedamos a mano!

Harry sumamente furioso, le tomó el rostro y le plantó un beso largo y lento, y el resto de las chicas que estaban cerca de ahí, poco a poco hicieron acto de desaparición porque como saben es un acto privado y el resto del mundo estorba, para dejarle un momento de privacidad a los chicos, no es correcto hacer mal tercio… primero había comenzado un poco a la fuerza, pero después comenzaron a aflojar el cuerpo, Harry cambió sus brazos y le abrazó, mientras que ella comenzó a tocar al ojiverde.

"Realmente no tengo ni idea ¡Ni idea, ni idea! Las razones pueden venir luego ¡Luego, luego! Me siento atraída por ti"

Los besos pronto se convirtieron en besotes y tronados, con lengua y todo, besitos franceses, de campana y cero beso esquimal, al contrario, que les echaran un poco de agua a los dos, las manos de pronto parecían adquirir mente propia, hasta las de Mariana, porque la poca celestialidad que tenía, la estaba perdiendo… sobre todo cuando su manita santa comenzó a acariciar la rodilla del chico y luego subía, subía y subía…

Harry solo abrió los ojos muy grandes y redondos, cuando sintió que una manita andaba quien sabe por donde y sólo alcanzó a darle un manotazo a la chica y se separó de ella muy agitado y con el corazón a mil por hora.

-¡AY! ¿Por qué me pegas? – gruñó como niña mimada.

-¡Mariana que haces!

-¿Qué? – gruño en tono mimando y molesta por la interrupción de tan sensualote, gozoso, exquisito, cachondo, delicioso, apetecible, placentero y sabroso beso.

-¡No me toques ahí! (¿Ahí? ¿Dónde, dónde? ¡Chica, las manos quietas! ¿Qué modales son esos?)

-¿Por qué no?

-¡Porque no!

-¡Solo quería ver si estaba tan cargado de energía como la otra vez en la montaña! ¿Es cierto que eso sirve para relacionarse íntimamente y para procrear niños? Y… ¡Si que está como la otra vez! – se asomó para ver el "asunto" señalándolo con mucho descaro.

Harry enmudeció y enrojeció…

-¡Bueno ya te di el beso que querías! – alcanzó a decir, se puso en pié, se puso la mochila al frente y se alejó de inmediato, ondeando su túnica, al irse corriendo por los pasillos… seguramente para buscar un lugar escondido para desahogar sus penas…

¡¡¡Por Dios! ¿Qué pretenden las diosas al despertar esas bajas pasiones de sus humanos? Les van a meter un susto… y luego no se quejen cuando pierdan esa poca celestialidad y pureza que les queda ¿Qué cuentas entregarán ante padre, madre y el mero, mero, cuando dilaten siglos purificando sus almas y cuerpos por haber caído en la tentación?

Pero Mariana y Alkyon no eran las únicas que deseaban saber a fondo, cual era lo interesante de que los humanos se besaran sus bocas y se tocaran sus cuerpecitos, Elektra le echaba ojos al lobito, quien andaba con la mirada distraída como la de un perrito abandonado y se preguntaba si el chico se dejaría.

-Jonathan…

-Dime…

-La otra vez te besé, pero estaba pasada de copas… por eso esa parte de mi memoria no lo capto adecuadamente, ahora te digo… ¿podemos darnos un beso?

-¿Eh?

-Solo como práctica, quiero saber que se siente…

-Pero tu ya…

-¡Vamos, sólo un beso!

-Mj… bueno… este – Jon se puso nervioso, Elektra le miraba con los ojos brillantes y hasta se mojaba los labios y levantaba el rostro para que el chico le diera el beso.

-¿Me vas a besar?

-Bueno – casi musitó y se acercó lentamente, él era el que tenía los labios secos y las manos sudorosas, bajó su rostro lentamente y únicamente pegó sus labios a los de Elektra unos segundos y listo… obvio que la dizque diosa (porque a estas alturas…mmmm) lo miró muy raro.

-¿eso es todo?

-Si… - respondió el chico sonrojado

-¿Y porque cuando Draco besó a Alkyon abrió toda la bocota? ¿Así como me besaste, te besé yo? – exigió respuestas

-Pues – Él lobito se puso de nervios, en realidad, el beso que ella le había dado, había estado muchísimo menos santurrón que ese… claro que ella no lo recordaba, pero el sí… ¡Hipócrita!

-¡Me estás engañando lobito! (porque ahora ya no es simplemente "Jon" ahora es… "Lobito" Grrrr) – Exclamó Elektra - ¡Un beso no puede ser así nada más! ¡Quiero que me expliques porque con la boca abierta y el papel específico que conlleva el utilizar la lengua dentro de la boca del otro, cuando se sabe científicamente la cantidad de gérmenes que tiene la saliva y!

Y para que Elektra cerrara la boca y no siguiera dando dolores de cabeza al lobito, pues de súbito, le alcanzó la boca y la selló con un beso, así como el que ella le había dado y un poquito mas subido de tono… Chang pasó cerca de ahí, bien oportuna como siempre y se cruzó de brazos al ver que Elektra se besuqueaba con el chico.

-¿Y esa cara Cho?

-¡Mira a ese par! – señaló con la mirada a Elektra y Jon.

-¿Y que? A ti nunca te ha gustado Lupín – se alzó de hombros Marieta, su mejor amiga.

-¡Una cosa es que no me guste, pero el chico se supone que está loco por mí, Hayden me lo comentó! Y me gusta tener el control sobre eso, y esa chica… ¿Acaso no dice ser muy celestial y venir del cielo? ¡Para mí son patrañas!

-Ay Cho, pero les hemos visto sus alitas…

-magia avanzada, es todo…

-¡deja el drama chica, solo truena tus dedos y Jonathan Lupín, volverá a suspirar por ti!

-¡Claro que eso haré! Lo que es mío, es mío, aunque no lo utilice… y me dará mucho gusto dejarla sin Jon.

Y el beso de él lobito a Elektra, no terminaba, ya el chico se había acomodado mejor y ella ya le había pasado sus manos alrededor de su cuello, y ya iban para seis minutos con sus bocas pegadas ¿Cómo estaban respirando? Es una incógnita…

Pero el besuqueo estaba tan bueno, tan concentrados, tan tronados y con la temperatura aumentando (Ay Elektra y yo que creía que eras bien decente, pero finalmente en mi historia tienes entre 15 y 17 y haré lo que quiera con tu personaje porque ya está en edad en que puede perder… la vergüenza, digo… no piensen mal) que de repente, el lobito perdió el equilibrio, al querer darle un abrazo y ella al querer írsele encima, cuando…

-¡AY!

-¡DIABLOS!

Ambos se habían caído de la banca de madera, pegándose en la cabeza, y salieron arrastrándose de debajo de la mesa que estaba al lado de la banca en donde estaban, Jon estaba muy sonrojado, y Elektra se andaba relamiendo los labios y sacando aire, con una sonrisita traviesa.

-¿Y bien?

-Wow… - suspiró y sonriente - ¡Me gustan los besos!

-A mi también…

-¡Dame otro beso!

-¡Elektra!

-¿Acaso quieres que le pida otro beso a otro chico?

-¡NO! Escúchame bien niña, no andes pidiendo besos a otros porque algunos se pueden propasar contigo ¿entendido?

-Si… sólo tú puedes besarme y propasarte conmigo (Amo y señor mío, soy tu esclava) – asintió - ¡Dame otro beso!

-Tranquila niña…

-¡Quiero otro beso! – y le echó los brazos al cuello, sonriente.

-¡Elektra por favor! Compórtate… - Respondió él lobito ofendido, pero en el fondo como que esa situación le estaba gustando.

"Mis circuitos palpitantes se han incinerado. Porque no es que seas muy sincero. Pero seguro que es porque no puedes ser sincero ¡Sé todo lo que deseas! ¡Soy tu esclava!"

Otra que hacía su luchita, era Japiera, miraba a Ki, no se decidía a pedirle un beso… lo que ella no sabía era que Kieran estaba muy verde en ese asunto, era un chico lindo y tierno, pero por su timidez siempre pasaba desapercibido por las niñas y poco caso le hacían, así que él, tenía los labios más vírgenes que Japi… por así decirlo.

-¿Por qué me miras de ese modo? – le pregunto Kieran al sentir la mirada de Japi que casi, casi, le quitaba hasta los calcetines y lo hacía sentir incómodo.

-¿Mirarte como?

-Como si quisieras pedirme algo…

-Bueno, pues… verás… ¿viste lo que Draco le hizo a Alkyon y después Harry a Mariana?

-Esto… si…

-¿Son ricos los besos?

-Pues… si – aunque el muy inocente, como he dicho, cero práctica.

-¿Me das uno?

-¿Qué?

-Un beso… Tal vez no pude cumplirte tu deseo con la señorita Granja, pero si no es mucho pedir… un beso…

-¿Beso? – Murmuró Ki más rojo que un tomate y tragando saliva, mientras que los preciosos ojos de Japiera chispeaban y él chico sólo veía el labial rosa que brillaba en los labios de la joven.

-Bésame Kieran…

-Yo… no…

-¿No quieres besarme? – De pronto Japi tornó su rostro angelical, por uno triste y sus ojos amenazaban con soltar sus lagrimitas - ¿No se te antoja besarme?

-No es por eso, es que yo…

-¡Ah! Leímos en una revista que para que un hombre bese a una chica, ésta le debe gustar mucho… ¿No te gusto ni un poquito? ¿Tanto te gusta Granja como para que no lo intentes? Está bien, no te insistiré más – terminó diciendo tristemente y de inmediato se alejó de él.

-¡Japi! – exclamó el chico ¿Qué había pasado? Ni siquiera le había podido decir que él no había besado a nadie nunca…

No lo dudó ni un segundo, el chico fue tras su doncella y la encontró rápidamente, sentada frente al lago, derramando algunas lagrimitas, aunque Kieran se sentía mareado, le dolía el estómago y tenía ganas de vomitar… de sólo pensar en darle un beso… estaba súper nervioso, pero sabía que no podía dejar todo así, debía explicarle todo.

-Japi, no llores…

-No importa…

-Déjame que te explique… es que yo… yo… yo nunca… ¡Yo nunca he besado a una chica!

-¿EEEHHH?

-Soy tímido por naturaleza Japi, quizás no te has dado cuenta, pero las niñas y mucho menos Hermione, andan tras de mí acosándome o viceversa… Así que yo no he tenido novia y tampoco he besado a una chica… hasta ahora… y luego tú me pides un beso, pues… me pones en un predicamento…

-Oh

-Es probable que si te beso, no te guste, porque… sería mi primer beso… Me da mucha pena… porque se supone que yo debo tener experiencia…

-Entonces… pero entonces sí me darás un beso…

-Sólo prométeme que si no te gusta… no se lo dirás a nadie que soy pésimo besando.

-Te lo prometo…

Kieran sacó y metió aire, muy nervioso, miró a su alrededor, no había nadie que les mirara o lo juzgara si al final, a Japi no le gustaba cómo la besaba. Ella también estaba nerviosa por su pedido, en realidad no sabía si le gustaría que él la besara, pero tenía que poner todo su empeño.

Ki lentamente se acercó a Japi, buscando la manera de acomodar su rostro, tomando su cara con sus manos y enfocando sus labios, y lentamente, con mucho cuidado como si ella fuera a romperse, comenzó a presionarle los labios, entreabriendo un poquito, chocando primero con la incomodidad de los dientes y luego…

"Porque eres especial. Pídeme lo que sea ¡Soy tu esclava! Tu boca es un regalo. Por eso estoy aquí"

Luego el beso parecía darse naturalmente… y tranquilamente comenzaron a besuquearse, como si nadie existiera, y de nueva cuenta, las manos parecían tener vida propia y ya comenzaban a acariciarse y a Kieran, se le borraba la señorita Granja completamente de su memoria, porque sólo estaba la presencia de Japiera.