Capítulo 23:

¡Uh! Después de los besos, se desata la tormenta, el guardián y la diosa regresan ¿Estarán en peligro? ¡Pero también las diosas corren peligro en el colegio!

Y hablando de besos y sus consecuencias, Nenyeina miraba de lejos a Hayden, finalmente era su prometido ¿no? Los prometidos podían besarse, aunque por un momento, recordaba que ella misma no quería estar prometida… pero… el beso… sería la única que no besaría nunca y Hayden estaba ahí, estudiando en la biblioteca, como siempre (maldita sea ¿acaso Hayden no tiene una vida?) y curiosamente observó que el chico usaba gafas para leer, seguramente por leer tanto ya se había desgastado la vista.

Lo pensó un momento, el chico no estaba tan mal, su pelo rubio, sus ojos color zafiro, su sonrisa tímida y encantadora, el modo en que le miraba embelezado cuando desplegaba sus alas… si a él, ella le agradaba… un beso… ¿Qué tenía de malo?

Nenyeina no había entrado nunca a una biblioteca, no sabía de las reglas, se sentó al lado de Hayden, quien se quitó las gafas y le miró con esa inusual sonrisa.

-¿Sucede algo?

-¿Estás muy ocupado?

-Algo… ¿Necesitas que haga algo por ti? Casi termino mis deberes, pese a todo lo que sucedió en Hogsmeade, los profesores reanudaron clases y ya vez que como fue un ataque extraño que no fue provocado por magos, pues todo se terminó.

-Sí…

-Estás extraña el día de hoy… por lo regular no subes a la biblioteca nunca… prefieres la torre más alta del colegio, porque según tú, te acerca más a tu casa…

-Claro… - Pero seguía misteriosa y ya Hayden comenzaba a mirarla con extrañeza.

-Me estás asustando Neny ¿Qué sucede?

Y por respuesta, ella le jaló el cuello y pego sus labios a los del chico, quien por una parte, se quedó petrificado y luego cerró los ojos y de se dejó llevar por el beso, y como tenía algo de experiencia en los besos, pues logró llevar a Nenyeina al cielo y luego bajarla a la tierra.

"¡Soy tu esclava! Para poder protegerte. Por eso estoy aquí. Noche y día ¡mírame! Toda la noche ¡Bésame!"

El resto de los chicos que estudiaban, entre ellos Hermione, se quedaron absortos al ver el espectáculo y el besuqueo impresionante que poco a poco, aumentaba de intensidad. Las manos quién sabe por donde andaban y las gemas que ambos portaban, parpadeaban incisamente, ya que la conexión emocional se realizaba y por ello reaccionaban.

Lo que Nenyeina no sabía, era que si se terminaban de conectar emocionalmente en un plano más íntimo, aunque no se hubiesen casado, ni Dios padre los podría separar… Lo que sí los separó en ese momento, fue un borrador que comenzó a golpear las cabezas de ambos.

-¡AY!

-¡OUCH!

-¡Señor Christensen, jamás lo hubiera pensado de usted, haciendo esos desfiguros en la biblioteca cuando siempre ha sido recto y callado! – gritaba la señora Pince mientras que hacía que un par de borradores les golpeaban la cabeza, Hayden entonces tomó la mano de Nenyeina y tuvieron que salir corriendo de la biblioteca, antes que los borradores les asesinaran… y en el primer rinconcito que encontraron, continuaron el besuqueo.

"Cogerte tu mano ¡cuídame! Tocarte y sentirte ¡cae en mis redes! Día y noche ¡Mírame! toda la noche ¡bésame!"

Draco separaba a Alkyon de su lado, con el corazón agitadísimo ¡No lo haría! Aunque se muriera de ganas, Alky se había dejado tocar todo lo que el rubio había querido, pero no podía hacer eso… "hacerle eso" sería muy bajo y ruin… ella casi no tenía ropa encima (como siempre Alky es la primera, como que ya es costumbre ¿verdad?) y el también andaba a medio vestir.

-¿Qué pasa? – Preguntó Alkyon quien ya estaba doblando hasta las manitas y ya tenía los ojitos pequeños y al punto de dejarse rendir ante la sensual seducción del dragón.

-No puedo hacerlo…

-¿No? – gimió y entreabrió los ojos, mirando al rubio febrilmente ¿Qué le pasaba? Ella estaba dispuesta a darle TODO lo que quisiera.

-Si se toco, me sentiré muy mal, Alkyon, eres lo único puro que he tenido en mi vida hasta ahora y tocarte, hacerte mía, sería como maldecirme de nuevo… No lo haré…

-¡Draco!

-Además tú no ves en mí, más que al dichoso dragón ángel ese… pero yo soy Draco Malfoy… y no soy ningún ángel…

-Pero yo quiero…

-No Alkyon, porque te puedes arrepentir y yo no puedo permitir eso… Por favor, no quiero que de pronto, me dé algún maldito ataque y te agreda… a veces ni yo mismo sé porqué de repente actúo así.

Alkyon se atrevió a darle un beso más a Draco, entendiendo todo, se medio arregló y salió del salón, observando a todas partes, para que nadie le viera, pero si hubo alguien… Kureme le observaba a lo lejos, cuyos ojos traspasaban las gruesas paredes y los fantasmas.

-Alkyon… me da gusto que no te hayas entregado a ese humano, porque si te elijo a ti, debes ser pura… aunque sea de cuerpo… No puede entrar una mujer impura a mis dominios…

-Kureme – Lo interrumpió Diana – he estado vigilando a los chicos, sólo Draco Malfoy es el único que no tiene mis agujas succionadoras, pero el resto si…

-Perfecto, cuando haga el ataque, podré invocar a los vampiros, para que les succionen la sangre por medio de las pajillas que diseñaste para esos casos.

-Ninguno podrá defenderse de ese ataque, porque las pajillas… tienen el efecto de que cuando les aspiras, la sangre se conecta de las agujas a la pajilla y la sangre automáticamente pasa a tu boca.

-maravilloso invento…

-Gracias, fue idea de un grupo de vampiros de Rusia que pude rescatar antes que los destruyeran… así, los humanos no tiene escapatoria ¡Su sangre será nuestra!

-Sólo espero que Chris y Nicole no encuentren la manera de regresar en donde están…

-Por supuesto que no les será tan fácil, aunque eso no quiere decir que no lo puedan hacer…

Y en otro lugar del mundo paralelo, Chris se encontraba rodeado de unos seres oscuros, estaba como en una especie de ciudad devastada, todo en ruinas, se olía humedad y decadencia, era tan oscuro que Chris estaba debilitado, tanto que algunos seres oscuros, lo zarandeaban sin piedad.

-¡Vamos, juega con nosotros angelito, porque no hay duda que eso eres, un angelito!

-"No puedo hacer nada" – pensaba Chris cansado, pues ni bien había llegado, había sido rodeado por seres funestos y le habían acosado, empujado y maltratado, él sentía que las fuerzas le dejaban… sólo necesitaba un rayo de luz para recargar su fuerza y salir de ese maldito lugar.

-¡Mejor vamos a destrozarlo! – reía cínicamente otro

-¡hay que hacerle cosas malas! Jejeje

-¡Sólo es un juguete para nosotros! Jajaja

-¡Dicen que no mueren tan fácilmente, hay que quemarlo, mutilarlo, lapidarlo, hay que hacerle todo eso hasta que pida piedad, y su espíritu salga de ese cuerpo!

-SI, SI, SI, SI

-¡Ser supremo celestial! – pensó Chris

-El no está aquí – dijo de pronto una voz femenina y todos los seres se apartaron de inmediato, Chris alzó la vista, y era una chica, alta, delgada, con el cabello castaño claro, lacio y largo, de ojos grises, rostro sombrío pero hermoso.

-¿Quién…?

-Bienvenido a Ciudad Santa – sonrió la jovencita – irónicamente, así se llama este lugar de podredumbre y hastío, de locura y degeneración, donde están todos los pecados y donde ahora estás tú…

-¿Ciudad Santa?

-Quien te envió aquí, quería que te volvieras loco… ¿sabes que gente habita aquí? Los ángeles a los que les han sido cortadas las alas, seres del cielo que fueron castigados eternamente y que ahora son basura… los demonios que fueron expulsados del infierno, por no haber acatado los designios de su jefe…

-¿Y tú que eres? ¿Un ángel sin alas o un demonio exiliado?

-Soy Isuzu – respondió sonriendo y desplegando sus alas negras, haciendo que los seres horrendos, sucios y desagradables, se arrodillaran casi a ella – Un ángel mestizo que no encontró cabida en el cielo y en el infierno, por lo cual opte por esta ciudad…

-¡Un mestizo!

-Tengo una hermana menor… Ana… ambas mestizas…

-Ana nunca ha comentado…

-Nunca nos conocimos, porque éramos dos, una estuvo entre el cielo y la tierra, y la otra, o sea yo, entre la tierra y el infierno…

-Sin embargo, en éste lugar me siento menos perseguida y rechazada, mi parte positiva está dormida, casi muerta… y ahora vienes tú, con tu luz… apagada, pero con luz…

-¡Queremos a ese hombre! – gritaron los seres tratando de jalarlo con sus uñas largas y sucias

-¡NO! – Gritó ella – ES MIO

-¡no es justo! ¡Somos muchos, quizás podríamos…!

-¿Me desafían? – Sonrió - ¡Todos son unos seres asquerosos, ángeles sin alas, demonios sin cuernos, no valen nada! Podría ser su reina si quisiera… pero yo no gobierno sobre las criaturas asquerosas.

Isuzu alzó su capa y envolvió a Chris, para trasladarlo a otro lugar, en fracción de segundos, se encontraba en un lugar totalmente diferente, era como una mini ciudad, dentro de esa gran ciudad.

-¿Dónde estamos?

-Bienvenido a "Hostile Force", es como un emporio, ubicado en el centro de Ciudad santa… los seres que habitan en este lugar, son tan perversos como los de fuera, pero la diferencia, es que son los de mayor elite…

-¿Cómo salgo de éste lugar?

-Para salir de este lugar… sólo necesitas el poder de Jenova…

-¿Jenova?

-Jenova tiene una gema en el cuello… si lo obtienes, tienes el poder para salir de este lugar…

-¿Pero quién es?

-Es la que gobierna este lugar… un demonio puro…

-¿Tu has intentado salir de aquí?

-Si… hace siglos… pero no pude, necesito el poder de Jenova, el problema es que Jenova es un demonio femenino… es el demonio más hermoso que he visto jamás… al cual alguna vez me enfrenté cuando quería salir de aquí y necesitaba su poder… pero no fue posible, estaba siendo masacrada y tuve que urdir una mentira, para que no me destrozara…

-Entonces es muy poderosa…

-Es clase 4… Aunque he aumentado mi nivel aquí, aún no puedo compararme a ella…

-Entonces si la gema es la fuente de su poder, quitándosela…

-No Chris… La gema es el puente de salida de este mundo, no tiene nada que ver con el poder de Jenova… para obtenerla tendrías que matarla, y para matar a un clase 4… tendrías que ser uno…

-¿Y como pretendes que yo la obtenga entonces?

-Jenova es una mujer… tú un hombre… piénsalo un poco, eres un ser puro, a ella le fascinarás, es cruel y perversa, le encantan las artes carnales, dice que es el mejor invento de la naturaleza de los humanos… Solo tienes una ventaja…

-¿Cuál?

-Que yo te encontré primero… así que podría decir que eres mi esclavo y podría venderte a ella, pero eso no sería conveniente, tal vez prestado…

-¿discúlpame?

-Piénsalo… la única solución es que conozcas a Jenova y te hagas su amigo íntimo ¿Qué piensas?

-Necesito salir de aquí…

-Solo una cosa más… si decides aceptar… la convivencia con ella no será color de rosa, ella está rodeada de la oscuridad, querrá hacer todo contigo… te corromperás…

-Ya me descontaminaré en el cielo…

-Me das pena, pero es la única solución, si Jenova fuera varón, hubiese tenido que hacerlo para salir de aquí…

-Lo haré – dijo determinado – tengo que regresar y lo haré…

-Bien, iremos con ella… pero te cambiaré, esa ropa que traes no es digno de ti…

Volviendo con las diosas, todas tenían cara de satisfacción, tiradas en el césped, sonriendo tontamente, pues se habían besuqueado con los terrenales, así que sus ojos brillaban de felicidad. Claro que los chicos también estaban encantados con lo que había sucedido, Harry por ejemplo, estaba en la cama, con los ojos verdes radiantes y solo los cerraba cuando recordaba las manitas de Mariana, Hayden, que había regresado a la biblioteca y después de pedir disculpas a la señora Pince, se había refugiado en sus libros, pero con una sonrisa encantadora.

Él lobito, estaba que aullaba de felicidad, mientras que Kieran le veía y sonreía, aunque el chico también recordaba el besuqueo con Japiera. Inclusive Draco, miraba a través de la ventana, mientras tenía en su mente, grabada la imagen de Alkyon y lo que le había mostrado.

-¡Amo! – apareció Hiromi delante de Kureme

-¿Qué sucede?

-¡Mis polvos hacen poco efecto ya en ese humano llamado Draco! Sus sentimientos buenos están saliendo, los puedo oler, son asquerosos, y eso Tomoko no se ha desatado de mis lazos mortales.

-Lo que sucede es que despertó el dragón ángel en él… y ahora está muy protegido…

-¿Y que hago ahora?

-Sigue contaminando a los demás… hay poco caos en este lugar.

-¡Si amo!

-Bien… bien… ahora solo necesito… hacer que todos los profesores salgan de Hogwarts, comenzando con el director, para que los alumnos queden a mi merced, y podamos desatar la masacre… cuando eso pase, me llevaré a la que será mi esposa y nadie la podrá sacar del inframundo…

En tanto, Isuzu había llevado a Chris al territorio de Jenova, parecía una especie de tienda árabe, llena de alfombras, sedas y gasas, se notaban los bordados en oro y plata, había joyas por todas partes, había muchos esclavos y esclavas, con cadenas en las manos y en los pies, pero finamente ataviados.

En el centro, había con una mesa llena de comensales, que bebían y disfrutaban de la abundancia, por las esquinas se observaban algunas escenas (que no mencionaré) que puso a Chris con los cabellos de punta y le daban ganas de salir huyendo, pero no podía dar marcha atrás, ya que su espíritu se había debilitado y no tenía el poder.

Isuzu le había compuesto, le había puesto más atractivo y elegante, ella se sentó a la mesa, levantó una copa y dijo salud, haciendo que Chris estuviera sentado tras ella, como su esclavo, incluso le había puesto una argolla en la oreja izquierda, con su insignia.

-¿Quién es ese? – preguntaron los hombres y mujeres que habían en la mesa, todos de distintas edades.

-Es mi nuevo esclavo…

-Es muy hermoso – una de los comensales quiso tocarlo e Isuzu le puso una daga en la mano.

-¡Cuidado! Es mío, de mi propiedad, nadie osa tocarlo mas que yo… es mi esclavo…

-¡Véndemelo! – urgió esa mujer

-No está en venta, me sirve bastante bien… y ya tiene mi marca – señaló la oreja – Así que no puedo ni quiero…

-¿Dónde lo encontraste?

-Cayó del cielo…

De pronto, se comenzó a sentir un viento helado, los comensales detuvieron el festín y de repente, apareció ella, Jenova… e Isuzu tenía razón, era la joven más hermosa que se hubiese visto jamás, no parecía mayor de veinte años y de inmediato posó sus ojos en Chris.

-¡Un ángel! – murmuró sorprendida

-Es mío – sonrió Isuzu autoritariamente – Es mi esclavo, ya le he marcado con mi sello.

-¿Cómo se llama? – se acercó a el, ondeando su lujoso vestido estilo victoriano.

-Chris…

-Es puro…

-Absolutamente…

-Tienes que dármelo…

-Ya tiene mi marca, lo siento…

-Entonces tienes que dejar que me entretenga las veces que yo quiera con el… te recompensaré muy bien…

Chris solo escuchaba, previa recomendación de Isuzu de parecer callado y sumiso, de no levantar la vista y acatar las órdenes, por ello, el guardián permanecía con los ojos en el piso, sin embargo, pudo vislumbrar la gema que Jenova cargaba en su cuello, y que era la que tenía el poder de sacarlo de ese lugar.

Isuzu presionó el hombro de Chris, era obvio que Jenova querría tener el control de un ser puro y perdido en Ciudad Santa y más aún en Hostile Force y para que él saliera de ese lugar, tendría que ser de una manera poco agradable.

-¡Creo que no me importará que Chris te visite el tiempo que quieras Jenova! Siempre y cuando regrese a mis dominios.

-Por supuesto – le tomó de la mano – Vamos Chris… te llevaré a una fiesta… Isuzu, puedes acompañarnos, aunque no esperes que tu criado regrese contigo cuando te marches.

-Lo sé bien…

La dichosa fiesta estaba en otro salón, una música oscura se dejaba escuchar y un grupo entonaba canciones maléficas en un pequeño estrado, todas las criaturas que estaban ahí, bebían, fumaban e ingerían sustancias tóxicas para el organismo, algunos hacían ciertos actos en los lugares más recónditos, algunas diablesas bailaban en unas mesas sin ropa, era un lugar lleno de maldad, en donde los ojos de Chris veían las cosas mas bajas que hubiese podido imaginar… Isuzu sabía que todo quedaba en las manos de Chris, porque finalmente, sólo el podría encontrar la manera de salir de ahí.

¿Y porque Isuzu le había ayudado de esa manera? Porque ella también deseaba salir ya, necesitaba recargar sus energías y porque pese a que decía que su parte positiva estaba dormida, esa energía aún seguía recorriendo su cuerpo… Era un delito celestial entregar a un ser puro a las fuerzas oscuras, pero sería mas perjudicial, que Chris se quedara en ese lugar.

Ese anochecer fue lo más largo que ha tenido Chris… pues Jenova lo condujo a sus habitaciones… y no salió hasta cuando la oscuridad cedió un poco, ella hizo con el lo que quiso y ordenó que regresara por la noche, para seguir con la interminable fiesta.

-Chris… - murmuró Isuzu al verle entrar, su rostro no era lo más sereno que había, tenía un rictus de dolor y sus ojos estaban opacos.

-Me dio de beber… de fumar… me hizo lo que quiso… pero tengo que soportar… tengo que hacerlo ¿verdad?

-Lo lamento…

-Quiero salir de aquí… una vez fuera… me purificaré…

-Por supuesto…

-Quiero descansar…

-Hazlo en el lugar que te indiqué…

Chris subió a su habitación, con el firme propósito de aceptar todos los bajos instintos de Jenova con la condición única de quitarle esa joya y salir de ese horrible sitio, que no era digno de un guardián como el… aunque el tiempo avanzaba en su contra

En Hogwarts, había pasado casi un mes, diciembre se acercaba, Dumbledore había preparado su viaje a Francia, pues extrañamente no se podía comunicar, las redes de polvos flu estaban bloqueadas, los transportadores no los llevaban al sitio elegido, las comunicaciones por chimenea estaban bloqueados, en fin, era un caos.

-Me reuniré con el ministerio, aún no logran saber la causa que origina estos problemas, el profesor Snape irá conmigo – Escuchaba Kureme "Demian" cerca de ahí.

-¿Quién cubrirá las clases del profesor? – preguntaba McGonagall

-El profesor me ha dicho que apenas regresemos dará cursos intensivos y no dará vacaciones a los atrasados, tuve que estar de acuerdo…

-Como usted diga profesor…

-Queda a cargo profesora McGonagall

-Muy bien – Asintió la profesora y Kureme sonrió, era perfecto, ya tenía el plan que urdiría para hacer que los profesores, o la mayoría por lo menos, salieran del colegio, así, con sólo los alumnos a su merced…

El director partió en seguida y de inmediato, la pandilla oscura se puso a poner en práctica su plan, Elan había convencido sutilmente a Bastian (por no decir que por medio de su cuerpecito) de que investigara en donde estaban localizados todos los profesores, y el chico lo había logrado, pese a que Hermione le daba clases extras.

Y ni siquiera el pobre preguntaba para qué quería saberlo, ella solo se cruzaba de piernas, sonreía encantadoramente y se desabotonaba la ropa, lo cual dejaba idiotizado al chico. El que no estaba así y ya sabía de los planes era Joe, pero como no podía decir una palabra, solo mostraba su enojo por gestos cuando estaba solo con Ana, quien ya le andaba agarrando gusto a eso de besarlo a su antojo y no solamente en la boca. Diana en cambio, la pasaba diferente con Fred, el chico no recordaba nada de su novia, de que fuera a visitarlo…

-He prolongado mucho mi estancia en Hogwarts, hace años que deje el colegio – decía Fred – la tienda se reconstruyó ya y ya se acerca la navidad y las compras.

-¿Qué ha pasado con las investigaciones?

-Pues el señor oscuro quedó descartado…

-¿Leviatán? No pues solo que lo busquen en el inframundo…

-No, Lord Voldemort…

-Ah… ese…

-Ya todos en el ministerio sabe de las chicas que bajaron del cielo, así que le han pedido al director que las mantenga en el colegio, hasta encontrarles un lugar donde no llegue peligro para los demás… creo que ellas aún no lo saben…

-¿De verdad?

-Sí, resulta que como la magia que tenemos no sirve contra la de los seres del cielo y del inframundo, por lo cual, en cuanto se encuentre el sitio ideal… pero no es fácil…

-¿Por qué no?

-Porque algunos alumnos están conectados a ellas, y mi hermano Ron está incluido…

-Eso si que es una pena… - respondió Diana quedamente, pese a todo no olvidaba que el no le había comentado que tenía novia y lo mas curioso, era que ella al apoderarse de su mente, no había podido saber ese secreto… quizás era porque sin querer, el había logrado guardarlo secretamente.

-Estás un poco fría conmigo – bajó la voz Fred - ¿te sucede algo?

-Solo pasa que – y de repente le puso la mano a la altura de la cara y Fred perdió de inmediato el brillo de sus ojos y su mente se puso en blanco, mientras ella gruñía entre dientes - ¡solo pasa que no me dijiste que tenías un compromiso con una humana! Y yo que pensé que eras sincero…

Y lentamente comenzó a elevarlo, Fred parecía como sin vida, ausente, sus cabellos rojos un poco largo cayeron sobre parte de su rostro, haciéndolo ver muy atractivo.

-Yo puedo ser mala, mentirosa, egoísta, perversa… como los humanos, como tu clase, pero tú… pensé que tú eras diferente y pensé que sentías algo sincero por mí… ¡Nunca confíes en un humano porque te traicionará y nunca confíes en un ángel negro, porque es vengativo y traicionero!

-¡Fred! – de pronto escuchó a Ron que le buscaba y en seguida le bajó del aire y los ojos del pelirrojo recobró el brillo y le miró con extrañeza.

-¿Qué me pasó?

-Nada… tu hermano te busca…

-Oh… bueno, iré a ver que quiere

-Claro…

Con toda la información acerca de los profesores, con la ausencia del director, era el momento perfecto de que el plan se llevara a cabo, hacer un caos dentro del colegio y apoderarse de algunas de las chicas era lo más deseado por Kureme y por los ángeles oscuros.

Así que lo pusieron en marcha ¿Cuál era? Poner en peligro a un chico de Hogwarts ¿Quién? El más vulnerable, Bastian. Elan le engañó fácilmente para que el jovencito se introdujera al bosque prohibido.

Así que no fue de extrañarse que Elan estuviera corriendo y fingiendo llorar por toda la escuela, pidiendo ayuda a los profesores, ya que su adorado novio, su bebé Bastian, había sido capturado por bestias horribles y que seguramente le harían cachito.

La mayoría de los profesores de inmediato, junto con Hagrid, se dirigieron al interior del bosque prohibido, para lograr que los centauros dejaran libre al chico, quien solo había entrado al bosque a buscar unas supuestas nueces que había cerca de una especie de lago, y de la cual tenía antojo su amada.

Así que cuando la gran mayoría estuvo fuera… Kureme aprovechó eso, desplegando su poder, desde la torre más alta del colegio, mirando irónicamente al cielo, repitiendo las palabras sabias que dijera uno de los ángeles negros…

-Con el ser supremo dormido, su creación ha caído en un caos, y nuestros poderes han aumentado…

Alzó una mano y un halo oscuro comenzó a salir y a invadir el lugar, las nubes ennegrecieron y se respiraba miedo en el aire.

-Me llevaré una esposa a mis dominios… y solo si las otras no aceptan ser mis esclavas les perdonaré la vida, o de lo contrario, sus humanos sufrirán las consecuencias…

Y poco a poco, el enorme colegio se encapsulaba, como en un humo denso, oscuro, pesado, el interior mismo del colegio comenzó a llenarse de niebla y el pánico entró en algunos alumnos.

-¿Qué sucede?

-¿Qué es esto, que está sucediendo?

-¿Acaso nos vuelven a atacar?

-¡Hermione! – Llegaban los otros prefectos corriendo - ¡Algo raro está sucediendo, como la otra vez en Hogsmeade!

-Lo sé

-¡Todo por culpa de esas chicas! – espetó Ernie

-Es verdad – apoyó Padma

-¡Estarán muy guapas, pero han traído muchos, muchos problemas! – Espetó Justin – Lo mejor sería que se marcharan del colegio.

-Apoyo esa noción – Dijo Ginny que se acercaba – Y creo que Hermione está de acuerdo conmigo…

-Es más – dijo Susan – Si ocurre una sola cosa más, nosotros mismos las sacaremos de aquí, podrán haber bajado del cielo y todo lo que quieran, pero han metido en muchísimos problemas a nuestros compañeros…

-El problema son los chicos – Recalcó Hermione - ¡Harry y Ron están ligados a ellas! No se les puede separar…

Arriba Hiromi seguía esparciendo maldad en sus jóvenes mentes, si bien la maldad del pequeño angelito no era intensa y efectiva, si provocaba que tuvieran malos pensamientos y actitudes negativas.

-Sé que sí se separan… ellas se lastiman o algo así…

-¿Y acaso importa? – Intervino Pansy, pese al desagrado de todos, pero ella era prefecta también – A mi no, hasta apenas unos días no era tan desagradable por la presencia de Chris, pero el se marchó y solo quedan ellas…

-Que no tienen ojos más que para los que ya sabemos – masculló Ernie – A mi tampoco me importa que les ocurra, somos los prefectos y su ocurre algo más, las echamos del colegio…

-¿Estamos todos de acuerdo? – Preguntó Hermione - ¿Estará Malfoy de acuerdo, Pansy?

-Si está o no de acuerdo, Draco, no importa, no tiene voz ni voto ahora, porque está involucrado con una de ellas – musitó Pansy.

-Ok – Hermione miró a Ernie, Susan, Padma, Justin y Pansy, como prefectos y Ginny como metiche… ni Ron ni Draco habían participado, por lo mismo, seguramente, Ron sería el primero en votar en contra y evitar que Tanya fuera echada del colegio.

-¡OIGAN! ¿QUE SUCEDE? – preguntaban algunos alumnos que ya comenzaban a amontonarse en las ventanas sin atreverse a salir por la bruma espesa.

-¡Tenemos miedo! ¿Qué es toda esa bruma?

-No pasa nada, todos tranquilos – trató de calmarlos Ernie – esperaremos a que regresen los profesores… salieron a buscar al alumno nuevo, Bastian…

-Pero yo estoy aquí – dijo de pronto una voz al fondo y todos se volvieron, Bastian estaba tras ellos, con una bolsa de nueces y parecía un poco asustado.

-¿TU?

-¿Yo que? ¿Qué pasa?

-¡Pero si todos los profesores salieron a buscarte! ¡Tu novia, la francesa esa, dijo que te habías adentrado al bosque prohibido y que te habían capturado los centauros! ¿Acaso mintió?

-Yo… - Por un momento Bastian se quedó en silencio, mirando a todos, que le miraban seriamente… y mintió… por amor – Si… ¡Si me capturaron los… centauros, pero me les escapé… por… porque algo los espantó… y salí del bosque y ya estoy aquí!

-¿Estás seguro?

-Si

-¡ESTA MINTIENDO! – Gritó Pansy – YO NO LE CREO

-NO MIENTO, ES CIERTO – También protestó Bastian, quien ya sabía a quien se refería, pues Firenze le había dado unas clases – Si no fuera así ¿creen que me habría podido escapar de los centauros? Todavía no uso la magia correctamente.

-¡Bastian! – De repente entró Diana - ¡Que bueno que estás bien! ¡Ven conmigo, Elan está destrozada, casi desmayada en su habitación!

Nervioso, el chico siguió a Diana, siguiéndola sin mirar a nadie, porque todos le echaban miradas acusadoras y pocos le creían.

Cuando Bastian llegó al lado de Elan, ésta lo abrazó y le besó mientras Diana los dejaba solos, pero el chico estaba nervioso y confundido.

-¿Por qué dijiste esa mentira?

-¿Cuál mentira?

-De que me habían secuestrado los centauros, sabes que solo entré por las nueces, pero al salir ya no te encontré… luego comenzaba a bajar la neblina y me apresuré a volver, pensé que había echo lo mismo por temor…

-Yo… creí haber visto que te seguían unos centauros mientras esperaba, por eso lo supuse y tuve que afirmar la situación, porque quizás pensé que no querrían ayudarte de inmediato ¿me comprendes?

-Pero…

-¡Solo estaba preocupada por ti! – comenzó a llorar y Bastian se sintió pésimo.

-¡No llores nena, lo siento mucho, lo siento! – la abrazó mientras ella fingía llorar desconsoladamente, riendo por dentro… así tendría bien manipulado al chico, sin necesidad de controlar su mente.