Capítulo 27:

"¡Oh, no! Sucediendo lo impensable, ahora todos tienen que bajar al inframundo a rescatarla ¿Podrán resistir la oscuridad y ese mundo maligno? Pese a todo… los sentimientos son primero"

Elektra estaba atrapada entre unas serpientes, Nenyeina con unas sombras, Tanya trataba de asestar golpes mágicos a Kureme, al igual que Mariana y Alkyon, pero el ángel negro tenía una protección poderosa sobre él…

Y la pelea estaba en lo mas interesante, Harry no sabia si interceder, porque su magia probablemente no serviría mucho, Ron estaba preocupado por Tanya, Draco a lo lejos, secretamente, sentía que no resistiría mucho, le preocupaba Alkyon, Jon si quería intervenir junto con Kieran, otro que también veía el pleito de lejos era Bastian.

-Ese asunto no es tuyo – dijo Elan tras él.

-Ellas no van bien…

-Pobrecitas…

-La magia a veces es cruel.

-Así es la vida Bastian… vamos cariño… mejor regresa a tu… - y se quedó muda, cuando lo vio… Joe caminaba con dificultad por los pasillos, pues sus piernas aún le temblaban.

-¿Qué te pasa Elan?

-¡Diana! – gruñó Elan y enseguida apareció la chica

-¿Cómo hiciste eso? – Exclamó Bastian - ¡La señorita Granger dice que no pueden!

-¿Qué pasa? Estoy ocupada con Fred – chilló Di sin hacer mucho caso

-Joe – señaló

-Maldición – dijo entre dientes - ¿Qué habrá pasado?

-Seguro Isuzu…

-Elan – quiso saber Bastian

-¡Guarda un maldito silencio! – Elan le gritó fastidiada y Bastian cabeceó, Joe se detuvo al ver eso.

-Nos descubrió – murmuró Diana, poniendo sus ojos encendidos, para detener el tiempo

-Eso no lo afectará, es un vidente, tiene poderes diferentes, podrás detener todo, menos a él - Anunció Elan al ver al chico que tomaba su varita con fuerza.

-¿Entonces?

-Si la idea de Isuzu es que todo se descubra, que así sea… se volvió hacia Bastian y le miró fríamente, el chico aún estaba aturdido y tenía en esos ojos la inocencia y la ternura con que le miraba (Digo, algunos chicos aún son tiernos, son escasos pero los hay)

-¿Qué te ha pasado?

-Pasa que desde ahora, ya no somos nada, te boto, yo no te quiero… No deseo andar más con un tipo incrédulo, inocente y que no vale un cacahuate como tú.

-¿Qué?

-¡Vamos por Ana! – dijo Diana y ambas se metieron al gran comedor, pero al menos Di, no quería dejar libre la mente de Fred.

-¿Elan me tronó? – Gruñó Bastian descorazonado - ¿Por qué me dijo todas esas cosas horribles?

-Mejor así – alcanzó a decirle Joe, mientras se paraba cerca de el, acostumbrándose a caminar de nuevo – Desengáñate ahora chico, porque más tarde será peor.

Pero de pronto, Kureme desapareció a sus bestias, sobre todo al ver a Elan, Ana y Diana juntas a un costado, supo entonces que todo se descubriría. Así que detuvo todo y se volvió a las chicas que se volvían a juntar.

-Suficiente, el juego terminó… en este momento… Mariana se va conmigo, finalmente Isuzu tuvo razón… es una de las elecciones preferente…

-¡JAMÁS ME IRÍA CONTIGO!

-No te lo estoy preguntando – y Kureme sobrevoló hacia ella para tomarla, pero Harry se interpuso con varita en mano y Hermione que también quiere ayudarlo y el resto de chicos y diosas, que se interponen para ayudarlos y para que ninguna sea tomada, en fin… Kureme tomó a la chica por la cintura en un ambiente de caos y confusión y se adentró al agujero del inframundo.

-NOOOOOOOOOOOOOOOO – gritó Ron

-NOOOOOOOOOOOOOOO – gritó Harry

-ELLA NO – Chilló Isuzu que se asomaba en ese momento por otro agujero, quería mirar la escena, pero se llevaba un gran disgusto, se suponía que sería Mariana.

-¡HERMIONEEEEEEEEEEEEEEEEEEEE! – Y hubo un silencio…

-Por su culpa – alcanzó a decir Ginny, atrás de Chris que ponía los ojos en blanco al ver lo que había sucedido - ¡Por su culpa ese monstruo se ha llevado a Hermione!

-Debemos ir por ella – dijo Harry acercándose al agujero dispuesto a saltar

-¡No, espera! – quiso detenerlo Mariana

-¡No me toques, iré por mi amiga, es mi mejor amiga, como mi hermana y no pienso abandonarla, iré por ella!

-¡También yo! – gruñó Ron

-Hermy, resiste iremos por ti – lloriqueó Ginny sosteniendo fuerte su varita - ¡Vamos a traerla de regreso!

-¿Al infierno, bajarán al infierno? Muy, muy interesante – murmuró Isuzu, que controlaba su rabia y trataba de ser irónica.

-¡Esto es por tu culpa Isuzu! – Chilló Alkyon mirando al ángel mestizo, que estaba disgustado también.

-¡Por mi culpa¿Y ellas que¡Ellas también deberían bajar a ayudarles, si ustedes bajan al inframundo, con sus insulsos poderes no sobrevivirían ni el descenso!

-Iremos todos – dijo Chris a sus espaldas – bajaremos todos, rescatamos a Granja y después…

-¡Es Granger! – Chilló Ginny

-Me importa un bledo – bramó el chico – Bajamos, la sacamos, y nos largamos de este lugar, sacaré a las estudiantes a como de lugar y las regresaré a donde pertenecen, así tenga que abrir el cielo a maldiciones…

-¡Chris! – gimieron las niñas

-¿Qué esperan? – Espetó - ¡Tomen a sus humanos, desplieguen alas y bajemos ahora mismo! Isuzu, nos acompañarás…

-Maldición… sabes bien que no es tan fácil, no sabes con lo que te puedes topar abajo Chris… Necesitamos el permiso y no creo que nos pidan rosas a cambio… - intervino Ana

-Es cierto, Ana y yo hemos estado en abajo, pero de las siete puertas que hay en el infierno, no sabemos en cual está Hermione…

-Pues mas a mi favor, ustedes son las expertas ¿no?

-Aja – masculló Isuzu, pensando en como traicionarlos.

-Señorita Weasley, el trato sigue en pie – dijo el ex –guardián ignorando a Isuzu - rescatamos a Hermione, me llevo a las diosas y tú me pagas…

-Si…

-Yo también iré – de pronto interrumpió Joe y Ana se tensó cuando el se dirigió a ella ¿Qué demonios estaba haciendo Joe caminando y hablando sin ataduras en su mente, que había pasado? – y Ana irá por supuesto… porque no puede faltar… y saliendo de esta… sabrán algo muy, muy interesante…

-Pues dilo ahora – Dijo Ana preparándose, mirando brevemente a Isuzu, quien sonrió con descaro, ella se supo traicionada.

-"Ya no puedes atarme nuevamente"– se comunicó mentalmente con ella – "y es mejor que cooperes y bajes conmigo… porque así como me ves, puedo hacerte daño, tengo una parte de ti, Ana… tengo en mí una parte tuya que has dejado sin querer…"

-Ana de luz…

-Exacto… con ella, puedo hacerte ver tu suerte…

-Cuando esto termine… te mataré – pensaba Ana, furiosa – y luego me desharé de Isuzu… esa desgraciada…

-Bien… cuando esto termine…

-¿Qué pasa con ustedes? – Espetó Chris - ¡Si van a bajar, háganlo ya!

-¡Pero Joe apenas se ha recuperado y! – y Gin ya no terminó porque Joe jaló a Diana hacia el agujero, cayendo dentro, Ana se vio forzada a desplegar sus alas y sostener a Joe… pensando en el fondo que, hubiera sido tan fácil, dejarlo caer…

Y cada pareja comenzó a descender, solo Alkyon temblaba de solo imaginar que bajaría sola, pero… de pronto, Draco la sostuvo por el brazo y le miró intensamente.

-No lo hago por la sangre sucia ni por ti – farfulló – lo hago para que no digan que los slytherin somos unos malditos cobardes.

-Si – asintió Alkyon, no lo demostró, pero su corazón saltó de gusto, al saber que iría con ella… y segundos más tarde saltaron.

-Tras ellos – dijo Elan a Diana y saltaron también, ante la mirada aterradora de Bastian y de Fred, que había despertado de un largo sueño.

-¡Elan! – gritó Bastian y sin dudarlo, se acercó al borde del abismo, que ya comenzaba a cerrarse, resbalando y cayendo dentro, y Fred al querer rescatarlo, también cayeron dentro del agujero del inframundo y una fracción de segundos mas tarde… se cerró.

Todos daban vueltas mientras descendían por aquel agujero infernal, se escuchaban maldiciones, gemidos, lamentos y toda clase de cosas terribles de las cuales muchos se tapaban los oídos mientras caían a un abismo del cual parecía, no tenía fondo.

-¡MALDICION, MALDICION, MALDICION! – Gritaba Kureme en sus dominios, era un castillo en medio de un lago de lava hirviendo y olor azufroso, intenso, el castillo era oscuro y lúgubre, inmenso, que cualquiera podía perderse, con muchos criados a su servicio, eran diablejos y demonios menores, que se desvivían por servir a su amo.

En ese momento, él estaba en medio de un oscuro, pero fastuoso salón, con Hermione llorando en el piso y el dando vueltas, con deseos inmensos de acabarla ahí mismo, de destrozarla, de colgar su cabeza en una estaca y clavarla en la puerta…

Se suponía que una diosa sería la que honraría su palacio, no una vulgar, común y corriente humana con magia, porque ni siquiera era una bruja de sangre limpia, y eso lo enfurecía más, esa mujercita desparpajada, sin clase, sin estilo y tan común, no era posible que hubiese pisado su infierno sin morir…

-Quiero regresar – Gimoteaba Hermione

-Jamás – Gritó Kureme mientras aventaba la fina copa de plata con diamantes que portaba en la mano, llena de vino color rojo sangre.

-¡Tú no querías una humana, solo regrésame a mi colegio, por favor!

-Lo siento bruja, lo siento por ti, porque te quedarás aquí, para siempre… Aunque yo esté furioso… ¡Maldición¿Cómo pudo suceder esto?

-¡No me puedes dejar aquí!

-Escapa si quieres – No pudo evitar una sonrisa burlona – Solo espero que tu magia pobre y ordinaria, te sirva para salir del infierno, aunque no creo que llegues ni siquiera al bosque de las almas asesinas… les gusta la carne fresca, tan fresca que ni siquiera mis sirvientes cruzan ese bosque.

-Quiero irme de aquí…

-Mejor acostúmbrate, estarás aquí por el resto de tu miserable existencia y es mejor que te pongas quieta – dijo entre dientes – o te convierto en sirvienta… y no creo que aguantes nada bruja… ¿quieres ser mi sirvienta?

-¡NO!

-Entonces no me molestes – y desapareció al instante, mientras que Hermione lloraba y lloraba.

-Ama – de repente aparecieron dos demonios, aunque no eran tan terroríficos, eran dos mujeres altas y fuertes, de piel roja con cuernos y colmillos, pero con aspecto humano, y con vestidos rojos como su piel.

-¿Quiénes son ustedes?

-Sus sirvientas ama, tenemos el deber de ayudarla a vestir y arreglar, el amo ya nos tenía dada nuestras órdenes para con la llegada de usted, ahora, la llevaremos a su habitación.

-¡No, no, ustedes se equivocan, yo no debo estar aquí, yo quiero irme de aquí, tienen que dejarme salir ahora, tienen que decirme como irme de este lugar!

-El amo ya nos había dicho sobre como actuaría, le tendremos paciencia, me llamo Uma – y la demonio le tomó el brazo y cuando la castaña se dio cuenta, estaba en otra habitación, más grande y fastuosa – Usted no es una diosa…

-No

-El amo cambió de parecer, trajo a una bruja, pero mientras no cambie las órdenes…

-¡AY¿Qué hacen? – Gimió Hermione cuando la otra sirvienta, le desgarró los vestidos y la dejó sin ropa puesta - ¿Qué les pasa?

-Hay que vestirla y arreglarla como lo ordenó mi amo, como su esposa que es, estará siempre, como el lo ha predicho.

-NOOOOOOOO ¡yo quiero irme de aquí, quiero irme! – gritaba la castaña, pero ellas… o esos demonios, no le hicieron el menor caso, la metieron a una tina con un líquido que era de color blanco y espeso, la sacaron y la comenzaron a vestir, como si fuera una niña de cinco años, aunque ella pataleaba, intentaba salir y hacia todo un drama, estaba atrapada y ya no sentía ni su magia.

Cuando por fin, se vio así misma en un espejo enorme que había en su habitación, se quedó un poco absorta, la habían dejado guapísima, con el cabello bien peinado y la cabeza cubierta de joyas… aunque… aunque con el vestido… estaba echo de telas vaporosas, demasiado vaporosas porque, en la parte de arriba, casi se muere del susto al ver que era tan transparente, que no le dejaba nada a la imaginación, suerte que de la cadera hacia abajo había un poco mas de oscuridad en la tela y no se le veía más allá, porque las sirvientas demonios, no le habían dejado ni la ropa interior.

Y para el colmo de la castaña, toda su ropa, absolutamente toda, estaba así, y enrojeció como nunca al verse ¿Cómo se atrevían a ponerle semejante trapos¿Qué clase de demonio pervertido era Kureme que quería ver a su futura mujer con esa ropa tan atrevida y sin tapujos? Luego recordó el sitio en donde estaba.

-preciosa – sonrió Uma y le tomó el brazo – el amo estará complacido

-¡Suéltame! – chilló Hermione, pero en lo que se quejó, ya estaban frente a Kureme, en otra habitación.

-Amo, está lista ¿quiere que la lleve al lecho nupcial?

-¿Eh? – parpadeó Hermione

Kureme se volvió, había dejado su aspecto fiero y tenía más el de "Demian" al parecer, ese aspecto angelical de Demian era el que siempre había tenido, solo que para verse más duro, transformaba un poco más su forma, para verse duro y demoníaco, pero como Demian, era tan obvio que había sido un ángel.

Kureme le vio de pies a cabeza y Hermione se ruborizó un poco, tanto que instintivamente, se cubrió el pecho con sus brazos, y el ángel negro sonrió irónicamente.

-¿De que te cubres bruja? No tienes nada apetecible, estás plana… aunque felicito a Uma, te dejó bien arreglada, por lo menos al verte así, puedes decir que hubo un… ups… milagro… - sonrió burlonamente, retorcidamente, aunque eso no le restaba lo guapo.

-Imbécil – se quejó la castaña, sonrojada por la ofensa ¿Cómo se atrevía a insultarla de esa manera¡Ella no estaría tan frondosa como otras, pero estaba satisfecha con su cuerpo! Kureme era un maldito idiota pervertido que no veía más allá de sus narices para apreciar su belleza… bueno, eso pensaba ella.

-Y mal hablada… pero ¿Qué se podía esperar de una bruja que raya de lo prosaico y ordinario? Una vulgar bruja…

-¿Con que Demian, no? – Interrumpió Hermione furiosa - Ya sabía que algo raro había en ustedes, porque supongo que tus amiguitas…

-Eres muy inteligente bruja, es una lástima que ya no se lo puedas decir a nadie, porque estás aquí para siempre, pero no te puedes quejar, si te portas bien, llevarás una eternidad tranquila, pero si te portas mal, las mazmorras te esperan y no son nada agradables… soy un buen amo después de todo…

-Maldito…

-Llévatela Uma, déjala de nuevo en sus habitaciones o donde te plazca, solo le pido que la vigiles adecuadamente, por si se pierde en el castillo o intenta salir, pero si lo hace y llega al bosque de las Almas Asesinas, déjala, será su problema si nunca sale de ahí.

-Si amo… - Uma le tocó el hombro a Hermione y en seguida aparecieron en otra habitación distinta, en la cual había solo una cama, enorme, llena de vaporosas cortinas, y cubierta de almohadones, era redonda, era lujuriosamente preciosa.

-¿En donde estamos?

-En la habitación nupcial…

-¡Pero ese demonio dijo!

-Es por si el amo cambia de parecer…

-¡No quiero estar aquí!

-Luego vendré por usted – sonrió Uma y desapareció, pese a las protestas de Hermione, quien descubrió que la única puerta que había, la conducía a un baño lujoso y enorme y no había más… ¿por donde saldría entonces? Así que la castaña, se sentó en la cama a llorar.

En tanto, los chicos, las diosas y los colados, aterrizaban en el piso, seco y pedregoso, muy caliente, el aire estaba azufroso, dispersos, entre las rocas, todos miraron al cielo… pero no había cielo, solo oscuridad y desesperanza, poco a poco se levantaron, Harry y Ron miraron al resto, Mariana, Neny, Alky, Elektra y Tanya estaban sacudiendo sus vestidos.

-Mis poderes bajan de nivel – murmuró Alkyon, mientras le echaba ojo a Draco que un tanto alejado miraba a su alrededor.

-Igual lo siento…

En otro lado, Joe se levantaba con dificultad, con Elan a su lado, la chica, miraba horrorizada, como a lo lejos, Bastian miraba todo ¿Cómo demonios había saltado ese niñito inútil¡Moriría seguramente¡El ni siquiera tenía la suficiente magia como para estar en un lugar así! Y luego vio como Fred se levantaba, maldición, lo único que les faltaba.

Estaba a punto de descargar su ira contra el pobre chico, cuando de repente, Joe se retorció en el piso y no se cómo fue, que ella le tocó el hombro para preguntar que tenía y… lo vio… vio la visión que el tenía en ese momento y lo soltó con horror, Joe sudando alzo la vista y le miró extrañamente.

-¿Qué¿Viste algo?

-No – mintió

-No puedo leer tu mente tan fácil como tu la mía… pero eso sucederá… Pero a ti no te importa… no hay nada que hacer ¿verdad?

-Si…

-Será un desastre… no podremos evitarlo…

-No – y su mirada se dirigió a Bastian que se dirigía hacia ella, buscando respuestas, Elan conservó su mirada fría y serena.

Elektra le saltó al cuello al lobito, contenta de que estuviera junto de ella en esos momentos, de tanta era su alegría que sin dudar se dieron un largo y apasionante beso, en donde algunos prefirieron mirar a otro lado…

Alkyon los miró con envidia y cuando Draco pasó delante de ella y vio a la pareja, se volvió hacia Alky y le guiñó un ojo y le sopló un beso atrevidamente… aunque en el fondo, ella hubiese deseado que la besara también.

Nenyeina fue tomada de la mano por Hayden, con fuerza, transmitiéndole una falsa seguridad y haciéndole sentir que estaban juntos en esa nueva aventura. Tanya le tomó el brazo a Ron, mientras apoyaba su rostro en su cabello pelirrojo y él la consentía.

Harry sintió algo de culpa al ver las demostraciones de afecto de algunos, como Kieran abrazaba a Japiera y le decía que todo estaría bien, mientras que el… tenía sus brazos y no podía abrazarla, tenía sus labios y no podía besarla, tenía su corazón y no podía entregárselo ¿Qué demonios se lo impedía¿Por qué le costaba tanto expresar sus sentimientos a Mariana?

Claro que por otro lado, Joe miraba a Ana, ella se sentía, por primera vez, pequeñita, Joe era muy alto, parecía una torre, alto, delgado y con ese cabello largo deslumbrante, pero con la mirada fría y reprochable.

Diana procuraba alejarse de Fred, quien le seguía por todo el sitio, exigiendo una explicación, de porqué, cómo, cuándo y a qué horas había decidido seguir a los demás. Chris continuaba, despreocupadamente, su labor "fregativa" para con Ginny Weasley, la pelirroja apretaba los dientes al sentir el desparpajo del guardián.

El guardián la seguía por todas partes, haciéndoles insinuaciones peligrosas, mientras ella rezaba a Merlín, para procurar no enterrarle la varita en el cuello, aunque no podía negar que las manos del chico cuando la tocaban, le provocaban mil sensaciones.

Pero los que peor se la pasaban, era Elan y Bastian, el chico estaba de lo más decepcionado al escuchar lo que ella le decía, y el trataba de entender… pero de repente, no supo como, algunas imágenes que supuestamente estaban borradas, volvieron a su mente.

-Escúchame bien Bastian, ya no quiero nada contigo, en cuanto salgamos de aquí, la separación está dicha…

-¿Ya no me amas?

-¡Nunca te amé! – dijo entre dientes, definitivamente, ese no era el mejor lugar para separarse ¿O si? Porque literalmente… Bastian ya estaba envuelto en un maldito infierno.

-No te creo…

-¿Por qué no me crees? – espetó

-Porque sé que me quieres, esa noche en que tu y yo…

-¡Bastian¡Eso no significó nada para mí¿Ok? No sigas con esas tonterías ¿quieres?

-Yo te amo…

-¡Pero yo no, entiéndelo! – Gritó Elan y todos, se volvieron a verlos, mientras Bastian sentía que su corazón desquebrajado rompía con todos los maleficios que ella había puesto en el, su mente se trasladó al momento en que el vampiro le atacaría y cuando ella se convirtió en… en un ser oscuro.

El chico fijó la vista en Elan, con cierto horror, y dio un paso atrás, ella quiso sonreír con cinismo, pero solo pudo lanzar una burda mueca, comprendiendo que el había recordado algunas cosas.

-¿Lo ves? No hay futuro… no hay nada… soy un ser horrendo, y un chico tan puro como tú, no tiene futuro con alguien como yo… en cuanto salgamos de esta, prometo que no te eliminaré, es lo único que puedo hacer por ti.

-Que amable – alcanzó a decir Bastian, sentía que las piernas le temblaban, que en cualquier momento se debilitaría, todo le daba vueltas y el estómago se le revolvía… Ginny corrió hacia el cuando vio que comenzaba a vomitar.

-¡Bastian¿Por qué está aquí, como bajo?

-Bastian siguió a Elan y Diana cuando bajaron a este sitio – dijo Fred mirando a su hermana – quise detenerlo, pero también caí…

-¡Estamos en una situación de peligro, esto no es un juego, estamos en un lugar oscuro, en donde cosas terribles pueden haber y Bastian no domina la magia!

-Yo lo protejo…

-¡No te necesito! – Gruñó Bastian, limpiándose los labios – No te necesito…

-¡Ay, es solo un pleito de enamorados! – Sonrió Isuzu rodeando a Elan y jalándola – Deja que eche afuera todos… sus sentimientos – y la llevó a un apartado.

-¿Así que terminaste con el?

-Ya sabe todo…

-Pero el no dirá nada… se nota que está tan enamorado… pobrecitos humanos, ese sentimiento es su perdición, tu le dices que lo amas, y enseguida caen como moscas a la miel, como dicen en la tierra… Pero no seas hipócrita, le tienes afecto…

-Eso no es de tu incumbencia Isuzu

-Tienes razón – sonrió con flojera – esos estúpidos sentimientos se borraron de mi, desde que Emi de luz se quedó dormida para siempre, ahora solo queda Isuzu, la parta oscura y maligna…

-hasta tu hermana te detesta…

-¡ay, pues que pena chica! Pero yo no le tengo lealtad a nadie…

Elan miró a Joe que pasó a su lado y recordó algo, mirando fijamente a Isuzu, quien burlonamente, se reía de todos descaradamente, y entonces tuvo una idea.

-Harás conmigo una promesa de sangre – Dijo Elan de pronto, rasgando la piel de Isuzu, haciendo que una gota de sangre oscura, resbalara por su blanca piel, al tiempo, ella hizo lo mismo con la palma de su mano y la pegó a la herida, mezclando sangre.

-¿Qué haces? – Gruñó Isuzu, pero hábilmente, Elan hizo un conjuro, uno que jamás había escuchado Isuzu, uno que alguna vez, al inicio de su instrucción con Azura, había aprendido de juego, uno que… solo ella entendía en ese momento.

-"Amatium irae amoris integratio est, fata viam invenient"

-¿Qué estás haciendo? – Quiso Isuzu quitarse la mano de Elan, pero parecía pegada a ella - ¡Deja de hacer eso Elan, o no respondo¿Qué clase de hechizo estás haciendo?

-Una promesa de sangre Isuzu… la conocerás en su momento… cuento contigo porque desgraciadamente, eres la única libre y…

-¿Y?

¡BROOOOOOMMMMMMMM!

Se escuchó un estruendo, el infinito oscuro, se contorsionó, la tierra pareció temblar bajo sus pies y todos se acercaron unos a otros, mirando a todos lados con las varitas en alto, era hora de que enfrentaran sus miedos si querían rescatar a Hermione.

-Ustedes no deberían estar aquí – Recriminó Harry a Diana y Elan - ¿Acaso no son de Beauxbutton? Esto no es un picnic, es algo serio…

-Tranquilo Harry – se acercó Joe – Créeme que ellas saben perfectamente lo que están haciendo, porque cuando regresemos, sabrás lo que en realidad son…

-¿Acaso también vienen del cielo?

-No te imaginas…

-¡pues queremos saberlo a…!

BROOOOMMMMMMMMMMMMMMMM

-Ya saben que estamos aquí – dijo Ana mirando a todos lados – En cualquier momento, el guardián vendrá…

-¿El guardián?

-Recuerda que no podemos pasar sin autorización… si lo haces, morirían al instante…

-¿y quien es ese guar…¡Oh!

Ron se puso verde y pálido, al ver una figura lenta y cansada que aparecía en un risco, era una cosa espantosa, un hombre, un fauno terrorífico, amenazante que les miraba con malicia y asestaba golpes al piso con un báculo.

-Pan – Dijo Isuzu

-Vaya, me congratulo de tener aquí a dos bellas ángeles mestizo, un par de ángeles negros… un guardián tentado por el mal, unas apetitosas diosas del cielo y… un grupo de humanos insignificantes…

-Estamos buscando a – Dijo Harry, pero Pan hizo una señal

-No hablo con mortales – gruñó – Tú – señaló a Ana – dime preciosa mía ¿Qué los hizo bajar al primer infierno?

-Buscamos a Kureme… se llevó una… joya… de la tierra… mj… necesitamos llegar a el, para que la devuelva…

-¿Kureme, eh? El está en el cuarto infierno de los siete… Ahí están los reinos de aquellos que cambiaron sus alas blancas por las negras, los que vendieron su alma… bien, bien… es un largo camino por recorrer… con muchas tentaciones por el camino… jejeje

Los chicos se estremecieron

-Claro que – sonrió burlonamente – Solo dos cosas, primero, el infierno mas terrible son aquellos del quinto al septimo, tienen suerte de no necesitar llegar a ellos, porque no volverían… jejeje… Así que solo hay que librar tentaciones, y algunas almas atormentadas y algunos seres aterradores… jejeje… es cosa fácil…

-Bien – suspiró Harry, al parecer, todo era medio tranquilo.

-PERO… desgraciadamente para los humanitos, y el resto, deben saber que nadie pasa el umbral de la primera puerta, sin pagar la cuota…

-¿Cuota?

-Una cuota pequeña… solo los ángeles negros y mestizos pasan sin pagar, solo con un permiso, pero los ángeles blancos y sobre todo, los humanos, no pueden pasar, sin antes dejar la cuota… así de simple…

-¿Qué clase de cuota? – se preguntaron

-Una Cuota de Sangre – Dijo Pan en voz alta – La puerta sagrada al primer infierno, exige sangre, un sacrificio humano… así es que si no se la dan, no pasan, y si no pasan, no saldrán jamás… ni siquiera los ángeles mestizos…

-¿Qué?

-Están tan ligados a esos humanos, que no podrán salir, si no es con ustedes… bien, no les pido tanto, solo un sacrificio y ya estuvo…

-Eso es horrible ¡No sacrificaremos a ninguno!

-¿Qué haremos?

-No podemos regresar y no podemos avanzar – gruñó Ginny con sus ojos llenos de lágrimas, temblaba, tenía miedo…

-¿Un sacrificio¡Eso es horroroso¿Acaso alguien tiene que morir para que podamos avanzar¡Me niego a creer esa tontería!

-Nadie va a morir…

-Estamos en el infierno – sonrió Isuzu – Yo solo tendría que acceder a los favores de Pan y dejarlos botados a todos, conozco maneras de salir… aunque sean las más bajas y ruines… el problema es que sólo te funciona si eres un ángel mestizo… o negro…

-Es la única solución – advirtió Ana – Nadie pasa esa puerta, sin haber pagado la cuota que te pide… uno de nosotros deberá…

-¡Ninguno! – Gritó Harry - ¡Ninguno, ni siquiera Malfoy¿Entendieron?

-Gracias Potter, que amable eres, como siempre… el honesto y recto Harry Potter ¿Por qué no nos haces un favor y te sacrificas? Créeme que Marianita estará mejor sin ti… ¡Ay!

Alkyon le dio un zape y le miró celosamente - ¡No estamos para chistes estúpidos Draco!

-¿Segura no hay otra solución?

-No, no hay negociación con la puerta, ni con Pan…

- Por lo regular, cuando estuve aquí, me tuve que cortar las alas – dijo Ana, recordando el momento doloroso – la puerta no puede tomar mi vida, pero si algo mío…

-¿No podemos simplemente ofrecerle un poco de sangre?

-La puerta quiere una vida, no unas gotas de sangre… o sacrifican a alguien o nos quedaremos aquí, para siempre… tómenlo por el lado amable, hay mucho espacio – señaló Diana

-Bueno, es suficiente para bromas…

-¿Quién está bromeando? Nosotros no lo hacemos, la verdad es esta, o es un sacrificio o es nada…

-¡Pues no lo haremos! – gritó Harry

-¿Por qué se tardan tanto? – Gruñó Pan - ¿Creen que tengo su tiempo y que solo estoy aquí como un adorno inútil? Tengo cosas que hacer, tengo trabajo… ¿Qué alma se lleva la puerta?

-Vete y regresa luego – dijo Chris

-Regresaré en cien años – sonrió Pan - ¿O que¿Acaso creen que a cada rato bajan de la tierra vivos? La próxima vez que me asome, solo veré sus cadáveres pudriéndose y sus almas vagando sin rumbo…

-¿Qué haremos?

-Les ahorraré el trabajo – dijo Pan – alzando su báculo – Ya que ustedes no se deciden, seré yo quien elija al sacrificio… Porque como dije, es la única manera de pasar cada puerta…