Capítulo 28:

"¡Oh! Hay un Sacrificio Inesperado… Corazones en la Oscuridad, en medio de Villas del Inframundo, a cuatro puertas de Hermione"

-¿Qué está diciendo Pan?

-¿El tomará el sacrificio?

-¡No puede hacer eso!

-Claro que puedo – Respondió Pan, fastidiado - ¡Y como no se deciden, les ayudaré!

-¡NO! – gritaron, pero fue demasiado tarde… y no había otro remedio

-¡Aquí hay dioses, ángeles y magos! – Dijo Pan muy alto – Pero entre todos ellos, siempre está el más débil… Así que el que menos ayudará y más estorbará… será el sacrificado.

Todos se helaron, porque en ese momento supieron de quien se trataba, atrás de ellos, Bastian permanecía callado, mirando todo, escuchando y sacando sus propias conclusiones, podría ser que no tuviera tanta magia, pero sabía a lo que Pan se refería.

-¡Toma a tu sacrificio Orum, primera puerta del infierno! gritó el fauno golpeando su báculo… primero hubo un tremor, después algo crujía bajo sus pies, y de pronto, del suelo salió una enorme mano huesuda, sosteniendo una lanza filosa, la cual, al salir a la superficie, aventó a todos hacia los lados, quedando solo Bastian de pie.

El jovencito sabía que nada podría hacer, mirando como la mano se alzaba de la tierra, sosteniendo la lanza, dispuesta a clavársela en el pecho.

-¡NOOOOOOOOOOOOOOO! – gritó Harry tratando de levantarse

-¡Bastian! – gritó Ginny

-¡A el no! – protesto Chris por primera vez, pero había una barrera que les estaba impidiendo pasar a ayudarle, aunque de echo, nada podían hacer por el, el solo alzó la vista, vislumbrando la punta brillante, filosa…solo cerró lo ojos.

-"Tomo mi sacrificio" – se escuchó una voz tenebrosa, oscura y profunda… pero…

Pero…

Y sucedió que cuando la lanza caía directo al pecho de Bastian y éste cerraba los ojos ante el inminente echo que moriría… sintió como era empujado con fuerza hacia a un lado… mientras la lanza atravesaba otro pecho…

Diana se desfalleció en el suelo, era imposible de creer… Ana permaneció en silencio e Isuzu apretó los dientes, furiosa ¿Qué era lo que estaba pasando¿Por qué ese estúpido sacrificio por un insignificante humano?

Bastian alzó la vista, aturdido por el golpe, no estaba muerto, aún respiraba, aún estaba en ese lugar de sombras, aún olía el azufre y el olor a muerte… pero no era la suya…

Elan lo había empujado… y la lanza le atravesaba su pecho… sus largos cabellos oscuros, ondeaban con el aire, lo mismo que su larga túnica, sus manos pendían sin vida, y sus ojos fijos, no tenían brillo, y su sangre ya no era negra… era rojo rutilante, era rojo fuego, rojo pasión… y sus lágrimas… eran transparentes… sus lágrimas por fin eran transparentes.

Hubo un silencio, uno largo, la mano huesuda soltó la lanza, con el cuerpo de Elan en la punta, y volvió a sumergirse en la tierra, ni siquiera Pan, emitía palabra alguna, solo se relamía los labios y sonreía con sarcasmo… el cuerpo de Elan cayó pesadamente al piso, y fue Isuzu la primera en acercarse.

-¡Maldita sea Elan¿Qué clase de hechizo me pusiste¡Sabias que morirías¿Verdad que si¡Sabías que esto pasaría! – susurró mientras le tomaba el rostro y veía esos ojos sin vida.

Las lágrimas seguían escurriendo igual que la sangre, y más cuando Isuzu retiró la lanza, ella quería una respuesta, si es que todavía quedaba algo de vida en el cuerpo de Elan, pero su alma ya se había marchado… pero sí le había dejado un mensaje.

"Isuzu… - escuchó dentro de su mente, el mensaje, tan claro y tan preciso, y en su brazo se comenzaba a marcar, el nombre de Bastian en su piel – querida Isuzu… se suponía que el que moriría era Bastian, pero no podía permitirlo, y viendo la posibilidad de intervenir en el destino, puse el hechizo de protección, ahora tú, deberás proteger a Bastian, hasta que salga de este infierno, te dejo el tesoro más grande que jamás he tenido, te dejo al amor de mi vida y lo protegerás hasta con tu vida, porque si lo dejas morir, tu también morirás, si lo dejas sangrar, tú también sangrarás… Isuzu, mi querida Isuzu…"

-NOOOOOOOOOOOOO – gritó Isuzu - ¡NO, NO, NO, ERES UNA MALDITA ELAN¿COMO ME HACES ESO¡ESPERO QUE ARDAS EN LAS LLAMAS DEL INFIERNO Y QUE LEVIATAN TE HAGA MISERABLE POR LOS SIGLOS DE LOS SIGLOS!

-Pues para tu información… por este acto de sacrificio… el alma de Elan… no pertenece al señor Leviatán – gruñó Pan – El ser supremo celestial, ha reclamado su presencia, ella ya no puede verlos nunca más…

-¡TE ODIARE POR SIEMPRE ELAN! – Gritó Isuzu dejando caer el cuerpo inerte, sin vida y haciendo una rabieta.

-Elan está muerta – murmuró Diana, mientras sentía que las lágrimas oscuras amenazaban con salir de sus ojos… Elan había sido su compañera y cómplice en muchas travesuras, maldades, y perversidades desde que comenzaran su instrucción en el colegio oscuro con Azura y ahora… la dejaba sola…

-Se sacrificó por ese humano – apenas y lo podía creer, Ana, sentándose y negando con la cabeza ¿Acaso ella podría hacer algo semejante, podría sacrificar su vida por Joe?

-ELAN – Pareció reaccionar Bastian y se arrastró hacia su cuerpo, tristemente, y ante el llanto de las diosas, quienes sí tenían sentimientos y estaban a flor de piel, el chico acarició su rostro, sus ojos hermosos estaban sin vida, fijos - ¿Qué te hicieron Elan? En verdad… en verdad me amabas…

-¡Por lo menos con un sacrificio así – Dijo Pan en voz alta, por fin – han obtenido la entrada a las otras puertas, si llegan, sin necesidad de sacrificio alguno! Por un humano solo se abriría ésta puerta, pero las demás, requerirían de más sangre… pero el sacrificio de un ángel oscuro…

-¿Ángel oscuro? – murmuró Harry

-Elan… bebe… preciosa… chiquita… mírame… mírame… háblame – seguía diciendo Bastian al cadáver de Elan, mientras la abrazaba con fuerza.

-Pero el único que puede abrir las puertas, es ese humano, Bastian, porque el sacrificio fue por el, la sangre derramada por el, así que si muere en el camino, tendrán que sacrificar a alguien más…

Diciendo eso y la puerta que estaba frente a ellos, comenzó a abrirse, rechinando violentamente, hasta quedar abierta para ellos… pero por el momento ninguno se movía, y Elan seguía maldiciendo.

-Descansa en paz – Dijo Chris – Ahora está con el ser supremo celestial y probablemente, ni volviendo al cielo, le volveremos a ver, a no ser que se le de cómo ángel a alguien, pero no lo creo, los que hacen ese tipo de sacrificio, siempre forman parte de su guardia de ángeles personal.

-Isuzu ¿Qué es lo que te pasa?

-¡Esa desgraciada! – Gritó el ángel mestizo

-No insultes mas a Elan, está muerta… déjala en páz…

-¿saben lo que me hizo la muy maldita? – Chilló desaforadamente

-¿Qué pudo haber echo? – Gruñó Diana

-¡Miren! – les mostró la parte en donde Elan le había echo la herida, en vez de la cicatriz, tenía tatuado el nombre de Bastian - ¡Me puso un maldito hechizo de sangre, ahora debo proteger a ese inútil humano, hasta sacarlo de aquí!

-¡Oh, el Hechizo Divino de la Protección!

-¡Y si ese estúpido se muere antes de salir a la tierra, yo también muero¿Pueden creerlo¡Solo sacándolo arriba, me puedo deshacer del hechizo¡Yo no tengo tiempo y no quiero estar haciéndola de niñera!

-Entonces Elan si quería a Bastian…

-me temo que sí

-¡Al demonio con eso, la muy maldita me hizo una mala jugada!

-¡Deja de maldecirla, estúpida! – De pronto Diana la tomó por el cuello y la arrastró por todo el suelo pedregoso, sobrevolando al ras de este, desplegando sus alas negras, afilando sus uñas y sacando sus filosas dagas de la mano.

-Si Elan es un ángel negro, entonces Diana también lo es – Gruñó Harry y se volvió hacia Fred, quien estaba mudo, al ver como Diana, se transformaba en un ser oscuro.

-¿Qué está sucediendo? – chilló el gemelo

-Aclararemos esto cuando estemos en la superficie – dijo Joe

-Por supuesto – se volvió Harry hacia el – Porque tú también debes decirnos como es que te recuperaste de un momento a otro…

-Cuando subamos…

-¿Qué esperamos? – Chilló Ana - ¿a que a ese humano bueno para nada deje de llorar por Elan?

-Si te escucha Diana, te hará lo mismo que a Isuzu – señaló Chris, al ver que Isuzu desplegaba sus alas para salir de las garras de Diana.

Nenyeina se acercó a Bastian, quien seguía abrazando, besando y acariciando el cabello, el rostro de Elan.

-Bastian… debemos irnos…

-No… no podemos dejar aquí a Elan… puede despertar de un momento a otro… ella puede reaccionar y no estaré a su lado… yo me quedo aquí…

-Bas-Bastian – Murmuró Neny con un nudo en la garganta – Ella se ha ido, nosotros debemos hacer lo propio, ella está bien, ya oíste a Pan, está en el paraíso… ahí no nos necesita…

-No, no, no, no está muerta, solo dormida… solo dormida… en cualquier momento abrirá los ojos y me dirá que lo siente, que me ama, que no quiere separarse de mí…

-Pobrecito, enloqueció – dijo Ron acercándose.

-El la amaba… ¿Así duele el amor? – se levantó Nenyeina mirando fijamente a Ron.

-Supongo… si te enamoras… sufres…

-Bastian… vámonos ya… Elan se fue… ella está…

-¡NO¡ELLA NO ESTA MUERTA, ELLA ESTA VIVA, VIVA! – Se aferró al cuerpo y a Harry se le hizo imposible separarlo del cuerpo.

En tanto, Diana había logrado sujetar de nuevo a Isuzu, era tanta su rabia, que en ese momento, parecía más poderosa que el ángel mestizo, y la tenía sujeta por el cuello.

-¡Escúchame bien Isuzu, por tu bien, mas te vale que cumplas la última voluntad de Elan, si ella te pidió que llevaras a Bastian al exterior sano y salvo, pues lo harás, te guste o no, estás atado a el, al menos en este camino!

-Maldición Diana, deja el sentimentalismo barato que no te queda, sabes bien que no tengo otra opción, mi vida y mi magia valen muchísimo más, como para que por culpa de un humano común y corriente se pierda… además tú no deberías meterte, tienes muchos problemas ya con tu humano…

-De el me encargo yo – se volvió hacia donde los chicos, todos los miraban, pero sin duda, pudo sentir, los ojos llenos de reproche y de preguntas de Fred.

Ambas bajaron al piso, Pan, ya las había dejado solos, fastidiado del espectáculo humano, ahora ellos solos de ahora en adelante, en busca de las otras puertas, en busca de su destino final, el castillo de Kureme, en donde Hermione permanecía atrapada…

La castaña se había cansado de llorar, y le había agarrado el sueño en la lujosa cama, en esa habitación redonda, la cual era mullida, confortable y de lo más cómoda… Pero Kureme también hizo acto de presencia y frunció el seño cuando le vio ahí, acostada y profundamente dormida… por un momento hizo el intento de despertarla y sacarla, pero…

Pero sus ojos se clavaron en ella, en su figura, en su cabello, perfectamente peinado, lleno de joyas, en el vestido que le transparentaba lo que ya saben, que si bien, la atormentaba al decirle que estaba plana y no era tan cierto, porque a través de la tela podía ver cada una de las curvas y… ¿Y en que demonios estaba pensando Kureme?

-Es solo una bruja horrenda – se dijo para sí mismo, pero ¿Por qué no la despertaba? Seguía ahí, de pié, mirándola fijamente, de arriba abajo y parecía un ángel, dormida, en esa cama que invitaba a cualquier cosa…Kureme suspiró y de la nada salió un sillón, el ángel negro se sentó, apareciendo una copa en sus manos, siguió contemplando a la bruja, hasta que quizás, se despertara.

En tanto, volviendo con nuestros chicos, Isuzu, que carecía de poco tacto y buenos modales, prácticamente arrancaba a Bastian, del cuerpo inerte de Elan, el cual poco a poco se enfriaba, el chico había protestado, gritado, maldecido, e Isuzu le había dado unas tres bofetadas para que se calmara…

Finalmente, entre todos, le habían calmado, y ya estaban en la puerta, que rechinaba peligrosamente, pues solo tenía un límite para estar abierta y ellos ya habían perdido mucho tiempo.

-Crucemos – dijo Harry – que el sacrificio de Elan no sea en vano…

-Vámonos ahora – Dijo Chris tomando del brazo a Ginny y comenzaron a avanzar lentamente, la puerta era inmensa, con gruesos barrotes y se mecía, rechinando, pese a que no había viento.

-Isuzu… Bastian es todo tuyo – Dijo Diana y atravesó la puerta sin miramientos, junto con Ana… atrás, Joe y Fred, sólo las miraban. En silencio, Harry atravesó la puerta junto con Mariana, Ron con Tanya, Nenyeina con Hayden, quien poco hablaba al igual que Jon, a quien jalaba Elektra del brazo, Kieran que era también uno de los nerviosos, hacia lo propio con Japiera y más atrás, Draco que seguía a Alkyon.

-Ponte de pié y sigamos al resto – le dijo Isuzu a Bastian

-No iré… no quiero ir, vete y déjenme solo…

-Pues lo siento mucho… tengo que llevarte conmigo, te guste o no, así tenga que atarte y arrastrarte, así que tu dices, o es a la buena, o es a la mala…

-No me gustas, me desagradas, me das asco…

-El sentimiento es mutuo… ¡Vamos niño que no tengo tu tiempo! Oye que si salimos de este lugar, afuera, serás libre… probablemente con todo este caos, "Madre" o "Padre" bajen y te concedan un deseo… de desaparecer por ejemplo…

-Estúpida…

-¡Puedes insultarme y decir lo que te plazca, pero es un echo de que te irás conmigo, te guste o no! Además, tú eres la llave para abrir las otras puertas y rescatar a la bella princesita sangre sucia esa ¿O quieres que se quede aquí para siempre por tu culpa?

-¿Y a ti ella que te importa?

-Pasa que Elan me puso un hechizo… y sucede que tengo que llevarte sano y salvo fuera del inframundo, porque si te lastimas, me lastimo, si te mueres, me muero… y si te quieres suicidar, lo harás arriba, en donde el hechizo no me afecte…

-¡Ah! – Sonrió amargamente - ¿Estás atada a mi? Que cruel castigo ¿no es así? Elan te hizo una buena jugada… te deja con el miserable humano, lo que más odias…

-Ella no era mejor que yo… era mala, mala ¿entiendes? Mala… era todo un ángel negro, tú y ella no tenían futuro, tarde o temprano te botaría…

-Se sacrificó por mí…

-Lo hizo para fastidiarme – Chilló - ¿Qué ganaba con echarme este paquete encima¡Dime¿Por qué castigarme con tu espantosa presencia y provocar que deba estar contigo en todo este viaje¡Estaba loca, demente!

-¡Deja de decir eso de Elan, ten respeto, ella está; ella está…! – Aquello le costaba mucho trabajo decirlo, porque pese a que era fuerte emocionalmente, sentía que los ojos se llenaban de lágrimas.

-¡Muerta, está muerta! – le sujetó del brazo y lo hizo ponerse en pie, pese a que Bastian estaba un poco mas alto que ella, en esos momentos, el estaba débil, de fuerza y espíritu.

-¡deja de atormentarlo! – gritó Ginny

-Te odio Isuzu…

-Yo también – dijo entre dientes y lo arrastró afuera de la primera puerta… al cabo de unos segundos, se cerró escandalosamente, mientras que el cuerpo de Elan, lentamente, se convertía en polvo y comenzaba a elevarse por el aire, desapareciendo, lentamente…

Una vez afuera, todos comenzaron a caminar… sin rumbo, entre la niebla azufrosa, sin saber ni para donde, adelante, Ana era la que guiaba más o menos, pues ella, en alguna ocasión, había bajado al inframundo.

El camino era bastante oscuro, la niebla a duras penas y les permitía mirarse unos a otros, aunque iban en silencio, pues con lo anterior, una gran pena sentían por Bastian, quien caminaba aún más lentamente que los otros, como deseando perderse, pero los ojos de águila que Isuzu poseía, no se lo permitían, él era la llave de las puertas y su seguro de vida.

Elektra iba fuertemente tomada de la mano con Jonathan, al parecer, a la estudiante de diosa, el joven lobo le agradaba sobremanera, lo cual le haría más difícil la separación en dado caso, pero por el momento no pensaba en ello… pues el chico estaba concentrado en su apoyo a Harry para rescatar a Hermione.

Los pasos eran lentos, la niebla densa, y los caminos peligrosos, todos llegaron a una zona montañosa, pedregosa y con desfiladeros, los cuales amenazaban con derrumbes a cada momento, el peligro acechaba, el peligro se podía percibir en todo el lugar, con mucho cuidado, comenzaron a descender de la montaña en donde habían aparecido de repente, caminando por el pequeño camino bordeado, por los peligrosos barrancos.

-Debemos tomar precauciones – dijo Harry a todos – debemos caminar pegados a la pared, si acercarnos a los bordes, pues corremos el riesgo de resbalar y caer… y se ve bastante profundo – suspiró mirando abajo, no se observaba más que la neblina espesa.

-Estamos listos – dijeron los chicos.

-Vamos a morir – pensó Draco, mirando con agriedad al resto, pero no dijo nada - ¡Me lleva¿Cómo puedo estar haciendo esto¿En verdad vale la pena¿Acaso quiero agradar a Alkyon¡Ella no se va a quedar en la tierra¿Qué demonios te pasa Draco?

-¿Miedo, Draco? – preguntó Alky mirando por un momento al rubio, quedarse pasmado y en silencio.

-No…

-¿En verdad?

-Estamos en el infierno ¿No? Estoy como en casa…

Alkyon le miró seriamente por unos minutos, viendo las facciones del chico, buscando algo de miedo en sus palabras y sus gestos, y de repente el se volvió a verla con un gesto de ironía.

-¿Qué? Ya se que estoy muy guapo, pero que tienes miedo de perderme porque soy lo mejor que te ha pasado en la vida…

-?

-No seas tímida Alkyon… no te preocupes, si salimos vivos te haré el inmenso favor de…

-¿Cómo te atreves? – Chilló - ¿Quién te crees Don Juan de quinta?

-¡Ya párenle! – De repente Isuzu se interpuso molesta - ¡Ustedes dos me dan asco, están tan enamorados el uno del otro, que su amor me provoca urticaria y me escupo a mi misma!

-¡Yo no estoy enamorado de ella! – chilló Draco señalando a Alky

-¡Yo no estoy enamorada de el! – Gimió Alky señalando a Draco e Isuzu, hizo una señal de meterse el dedo en la garganta para vomitar y se acercó al desfiladero.

-¡Ay fuerzas supremas, que alguien la empuje! – Pensó Ana.

-Suficiente – Gruñó Harry - ¡Déjense de niñerías, aquí lo único importante es rescatar a Hermione, si a alguna de ustedes le pasa algo más, no será mi problema!

-Gracias por advertídnoslo – Dijo Mariana y comenzaron a caminar por las cornisas lentamente, procurando no resbalar por la oscuridad, uno a uno comenzó a avanzar, sin embargo… el inicio no sería tan fácil…

Sobre todo en el inframundo, en donde un grupo de magos, ángeles y diosas eran un delicioso bocado para los miles de demonios, y seres de los mundos oscuros… porque a media cornisa… de repente, de entre la bruma oscura que los cubría, salió un demonio alado, del triple de su tamaño, mostrando sus filosas garras y sus colmillos.

-¡Demonios Piratas! – Chilló Isuzu

-No me lo tienes que decir dos veces – Gimió Ana, a quien sus ojos cambiaron de color y mostró sus colmillos amenazantes.

-a mi tampoco – Gimió Diana, quien también e instintivamente, sacó sus alas negras. El demonio pirata, miró a todos, mientras gruñía, amenazante, como buscando una presa.

-¡largo! – Gritó Isuzu - ¡No tienes nada que buscar aquí!

-Ángel negro – dijo con voz herrumbrosa el demonio – Sólo le llevaré un regalo a mi amo – sobrevolando sobre ellos, mientras todos permanecían fijos a las paredes resbalosas, no tenían otra salida más que seguir avanzando, estaban en medio de un callejón sin salida, era imposible regresar y solo quedaba avanzar.

Chris abrazó con fuerzas a Ginny, inconcientemente, no permitiría que ella fuera la presa de ese pirata demoníaco.

-"Tómalo y vete" – Respondió Isuzu con el pensamiento, pero buscando proteger a Bastian… sin embargo, ese pirata no tenía intensiones sobre un hombre, el demonio alzó su vuelo y cuando menos se dieron cuenta… tomó a alguien con las garras de las patas… y hubo un grito ahogado.

-NOOOOOOOOO SUELTAMEEEEEEEEEE

Mariana había sido tomada por el demonio pirata y ahora sobrevolaba por la bruma espesa, con la chica presionada a sus garras, y sus amigas estaban estupefactas, y los chicos asustados y Harry sin habla, se habían llevado a la estudiante de diosa.

-¡Mariana, se lleva a Mariana! – gritó elektra y en un impulso se quiso aventar para jalarla, pero Jon evitó esa locura, pues si ella caía al precipicio…

-¡Que alguien haga algo!

-¡NO PUEDE SER! – Chilló Japi - ¡NUESTRA MAGIA ES DEMASIADO DEBIL!

-Usa tu magia Ron – se volvió Tanya

-¡Expelliarmus! – Lanzó Ron su ataque - ¡Desmaius! – pero sus hechizos solo rebotaban en el cuerpo del demonio.

-¿Qué sucede, porque tampoco nuestra magia funciona?

-¡Otro! – Gritó Nenyeina cuando otro demonio pirata, sobrevoló sobre el que llevaba a Mariana e intentaba quitársela con las garras, provocando una herida en el hombro de la chica.

-¡AY! – gritó la estudiante de diosa y ya sentía que esas garras la partirían en dos.

-¡Abyssus, abyssus invocat ab aeterno! – De repente arrojó un hechizo Ana hacia la bestia que amenazaba con derribar a la otra, pues podría tirar a Mariana y sería una caída muy, muy dolorosa.

- ¡Abyssus, abyssus invocat aeternum vale! – También envió Chris un poderoso hechizo, y lograron que éste penetrara en el cuerpo del otro demonio y fue arrojado hacia la oscuridad, pero no supieron si lo habían destruido.

-¡Chris, eso es magia prohibida! – Gimió Elektra

-No queda otro remedio… No pueden usar magia blanca abajo… solo la oscura… en la tierra si pueden luchar con sus armas, pero aquí, hay que imitar al enemigo…

-¡entonces ataquen al que tiene a Mariana!

-Está muy lejos y si lo atacamos corremos el riesgo de que la tire y no podamos alcanzarla, además, si intentamos volar, de todas maneras ese demonio nos lleva ventaja…

-Se llevará a Mariana al Mar de los Lamentos… es ahí donde están los barcos piratas de los demonios…

-¿Qué estás diciendo Ana¿Barcos piratas de demonios?

-Demonios que atacan a otros demonios… ¿acaso pensaban que todos se llevan bien aquí abajo?

-¡Debemos ir por Mariana! – exigió Alkyon, pero Harry permanecía mudo e inmóvil, mientras veía como el monstruo se llevaba a mariana desmayada por la herida, y desaparecía entre la niebla espesa.

-¿Estás escuchando Harry¡Debemos ir por Mariana! – dijo Elektra entre dientes.

-¿Qué te pasa chico? – casi lo golpea Japi

-Yo… - el moreno se volvió a ellos pasmado

-El mar de los lamentos perdidos – aclaro Isuzu – está bajando esta cordillera… en camino contrario al que hay que seguir para encontrar a Hermione… Y es igual de peligroso… y de largo… ¿Acaso Harry Potter desistirá de buscar a Hermione por ir tras Mariana?

-¿Eh?

-Corriendo el riesgo que Bastian muera en el camino… él es la llave dado el sacrificio… Así que…

-Cierra la maldita boca, yo no soy llave ni sacrificio – Protestó Bastian – Deja de esparcir tu veneno y deja de molestar a todos, a nadie le interesa…

-Tu aquí eres el más importante para Harry – aclaró Isuzu y de pronto estaba sobrevolando a su lado, esparciendo sus enormes alas negras y mostrando la fiereza de sus ojos rojos – Así que ese humano, decidirá el camino… no hay de dos, o va por Hermione o va por Mariana…

-Si Harry se decide ir por Mariana corre el riesgo de que pase algo grave… claro que lo mismo pasará si va por Hermione, pero si se desvía del camino… y si Bastian muere… - Comentó Diana y sintió como Fred le apretaba el brazo en señal de desacuerdo.

-Mejor bajemos, que estamos aturdiendo a Harry – Advirtió Fred – Estando aquí no lo dejamos pensar…

-¿Qué tiene que pensar? – Protestó Alkyon - ¡Debemos ir por Mariana, es nuestra principal prioridad!

Ana y Diana se miraron por unos segundos, y sonrieron amargamente, sabían que habría una discusión una vez que bajaran la cornisa, puesto que Harry se encontraría dividido entre su amiga, casi su hermana y… Mariana... ¿Quién de ellas tenía prioridad principal?

Cuando bajaron las chicas rodearon a Harry, el chico aún estaba aturdido y las estudiantes de diosas, dejaron atrás a sus compañeros para presionarlo.

-¡Vamos Harry, debemos ir por Mariana!

-No hay que perder tiempo, no sabemos lo que le puedan hacer…

-Podrían matarla ¡No podemos permitir que le hagan daño!

-Vamos Harry, dice Ana que sólo tenemos que tomar el camino del norte y…

-Harry – carraspeó Ron, muy sonrojado, el deseaba buscar a Hermione, a su mejor amiga, pero también estaba apesadumbrado por Tanya.

-Yo… Hermione…

-¡Ah! – Gimoteó Nenyeina - ¡prefieres a la señorita Granja antes que a Mariana!

-¡Hermione es como mi hermana, es mi mejor amiga! – Protestó el moreno - ¡No pienso abandonarla!

-¿Y Mariana? – Gruñó Elektra - ¿Qué es Mariana para ti?

-¡Vamos Chris opina algo!

-¡Debemos ir por Hermione! – saltó Ginny

-¡Perfecto, entonces que unos vayan en busca de Mariana y otros en busca de Hermione! – Barbulló Japi

-Creo que se olvidan de un pequeño detalle – Intervino Isuzu, vigilando a Bastian, quien estaba sentado en unas rocas con la mirada perdida – Su magia no sirve de nada… solo la nuestra, a no ser que saquen su energía maligna… me temo que están en nuestras manos… Chris posee ya, magia oscura, pero… no se puede dividir en dos…

-¿Qué quieres decir?

-Que si se han dado cuenta, si juntos no pueden defenderse, separados menos… pero hagan lo que quieran…

-¡Harry!

-Lo siento… es que Hermione… ella… ella es…

-¡AAAAAGGG! – De pronto Mariana gritaba dolorosamente, la cabeza le daba vueltas, todo le dolía, y no podía moverse, el pecho le dolía terriblemente… quizás porque su corazón se estaba rompiendo al fin… y lentamente perdía el color de sus ojos.

Al querer incorporarse, sintió nuevas punzadas dolorosas, y fue que se percató de todo, cuando su visibilidad se lo permitió, estaba en una mazmorra, y ella tenía cadenas en las manos, en los hombros, en el cuello, y no podía moverse.

-Harry – pensó Mariana, pero su corazón le provocó aún más dolor - ¡Harry me ha negado! – sollozó y sus ojos cambiaron a color púrpura y su alma se amargó.

-¿Qué te pasa? – De pronto, se escuchó una voz lejana - ¿ya te rompieron el corazón¿Puedo salir ahora?

Pero ella no respondió, de sus ojos vacíos, sólo escurrían lágrimas rojas.

-Tu corazón sangra… déjame salir Mariana… y te ayudo a salir de aquí…

-Ya no me importa nada – pensó la estudiante de diosa y su piel de repente se puso grisácea y una lucecita negra se desprendió de su ser, y lentamente se fue haciendo más grande, tomando forma, una dulce y terrible forma… un ángel cruel, un ángel de la muerte… con cara de niña.

-Soy libre… - sonrió la pequeña que no parecía tener mas de nueve años, tenía el cabello rojo sangre, la piel muy blanca y unas alas negras enormes, portaba un vestido negro largo que le arrastraba los pies y lo mas importante, una filosa espada.

-Ya no me importa nada…

-Te dije que no te quería – se acercó la niña acariciando el rostro cetrino de Mariana – Los humanos no valen la pena… si lo sabré yo… fui echada de ese mundo antes de nacer, me convertí en esa semillita oscura que poseen las estudiantes de diosas… ahora soy parte de ti…

-Quiero desaparecer…

-Yo que tú, buscaría venganza para con Potter – sugirió la pequeña – Sólo tienes que ordenármelo… pídeme que mate a Harry y en este instante te traeré su cabeza… Ya rompió tu corazón ¿Qué más da?

Pero Mariana no contestaba, las lágrimas seguían rodando, quedando un gran charco de sangre, estaba destrozada por dentro, sabía que de algún modo, Harry había provocado esa ruptura en su corazón y ahora sabía como se había sentido Tanya cuando Ron le había despreciado.

-Por lo menos dame un nombre…

-¿Un nombre? – Murmuró

-Dejaste que me cobijara en ti… dejaste que entrara esa partecita mala que todos llevan dentro, ahora soy parte de ti, tengo todo ese poder maligno que desata la furia de un corazón partido… sólo dame un nombre y te seré fiel…

-Killie – murmuró – Killie…

-¡Killie tiene un nombre¡Ahora Killie romperá esas cadenas y saldremos de este barco! Tu cuerpo es preciado para mí, porque parte de mi alma se aloja ahí… si algo te pasara, yo dejaría de existir…

-Te tengo en mis manos – volvió a decir quedo, Mariana, mientras que Killie rompía las cadenas que le ataban - ¿Estamos en un barco?

-Si… ¿Qué quieres que haga Mariana?

-quiero estar sola…

-¡Perfecto! Me desharé de todos los demonios del barco – sonrió Killie y desapareció, dejando a Mariana en el camastro, desolada aún.