Capítulo 5

Darius es una de las personas más serias y racionales con las que se puede contar en la estación de policía del parque central de Runaterra en el centro de la ciudad, pese a ser apenas un patrullero aun y estar en sus primeros años dentro de la estación sin promoción cercana a ningún puesto, muchos de los internos ya trataban con él y lo incluían con confianza, tanto que ya no parecía un novato ante la percepción de nadie, ni daba la impresión de estar aprendiendo nada, cuando Smith llamo a la estación para reportarse enfermo y pedir la licencia de una semana fue entonces cuando llego su oportunidad.

-Darius, entras a un caso por esta semana, debes estar contento, así podremos saber si está bien contar contigo en el futuro-

Las palabras de su jefe sin embargo no alegraron su vida como se suponía, estaba seguro de que lo haría bien en lo que sea que le pidiesen hacer y le parecía suficiente cuidar la detención, mantenerse en servicio al cliente, ayudar a sus compañeros en los archivos, ir en la patrulla móvil, todos decían que era un hombre que se veía duro, que llegaría a ser un poli genial y si se lo proponía un detective que la gente se tomaría muy enserio, pero con 23 recién cumplidos saliendo apenas hace año y medio de la academia de forma tan prematura las cosas iban demasiado rápido. Claro que esos eran pensamientos que guardaba para sí mismo, todos los demás debían tener claro que su más grande ambición era tener lo suficiente para reforzar sus estudios, llegar a una oficina y terminar de criar a su gamberro hermano, la policía solo fue la forma más económica que tenia de graduarse rápido sin necesidad siquiera de cumplir con los años requeridos si empezaba a trabajar antes.

El olor a café de la oficina del jefe combinaba con el aspecto anticuado e impersonal de su dueño ni un cuadro, ni una planta, no le había pedido que se retirara, y Darius siguió allí de pie hasta que el hombre termino de sacar algunos papeles de su cajón.

-Dime algo ¿Qué haces aquí? - cuestiono el mayor.

- ¿Disculpe?

-Tú padre fue un excelente policía y murió por ello, tu sabes quién soy, yo sé quién eres niño y honestamente desde que te vi entrar por allí hace unos meses aun me pregunto porque no te has ido.

-Vengo aquí para trabajar, usted sabe que lo que más me motiva es el cheque a final de mes, lo necesito.

El hombre dejo salir un suspiro agrietado, intentaba buscar palabras fáciles para algo que estaba seguro Darius no querría escuchar.

"No lo necesitas" quiso decir el mayor, pero suponía que Darius estaba lo suficientemente grande para enfrentar sus propias acciones, así que procedió con lo que en verdad ocurría. -tu tío Swain llamo, sabes lo influyente que es ese desagradable cuervo, quiere tu trasero de vuelta en la academia, dice que salir tan pronto para aspirar a un puesto tan bajo es una deshonra para su apellido- hizo una pausa analizando los gestos de Darius, de no ser porque lo conoce bien le habría reñido por intentar parecer tan impasible frente a él -mira niño entiendo su historia y estoy al tanto de ello, pero Swain es el loco bastardo que puede mover a toda la fuerza policial e incluso todo tipo de pandillas insurgente de esta ciudad, ¿Por qué no le haces caso? Estarán bien, tendrán dinero, tiene incluso esa hija adoptiva suya ¿es de tu edad no?

-Swain lo llamo solo para convencernos de volver a casa- afirmo el más joven sin cambiar su tono.

-No ha pasado tanto tiempo, arreglen las cosas, así harás mi vida más sencilla y créeme cuando te digo que no querrás ganarte el odio de ese hombre.

- Estaré esta semana en un caso- concluyo.

-Piénsalo, de todas formas, sabes que puedes contar con esta pequeña estación, tu padre fue más que un buen compañero para mí.

- Gracias señor, lo tengo entendido.

-Retírate.

Si algo tenia realmente entendido era que estaba allí gracias a un montón de favores, por lastima y por miedo, negarle algo al sobrino de Swain podría ser peligroso, pero él se levantaba diligentemente cada madrugada a entrenar para luego ir a prestar servicio para el hombre que era amigo de su padre, y que a diferencia de cualquier otra parte si le pagaba un pequeño sueldo aun siendo un novato que debería estar en prácticas tampoco se la ponía más fácil por ser alguien de su pasado. Le gustaba su estación, pero no le gustaría que Swain le quitara el trabajo a su jefe por un capricho.

Camino por los pasillos de la comisaria hasta recoger sus cosas y se despidió silenciosamente de todos en su camino.

Eran más o menos las ocho de la noche, esperaba poder seguir llegando temprano a casa, ver a su hermano aprendiendo algo útil, acompañar a esa rarita pero finalmente agradable muchacha a enfrentarse al carácter de su hermano, últimamente ya no habían salidas temprano del trabajo, estaba bien, al menos hallaría a su hermano jugando videojuegos después de estudiar, Quizás ellos cocinarían algo juntos, realmente Draven parecía estar superando el pasado junto con él que ya no tendría remordimientos después de que decidió arrastrar a su hermano con él pues tenían una vida aceptable a pesar de todo.

Camino hasta el vecindario, luego dos calles más hasta su propia casa alguien estaba enfrente de la ventana a las 8 de la noche. Se extrañó, bueno su "jardín" era casi inexistente y pegaba por unos centímetros con la acera, pero sí que estaba seguro de que la figura estaba esperando al lado de la puerta.

Era una mujer, una chiquilla se veía más joven que Sona con un vestido lila pálido de grandes botones y cuello en u, intencionalmente su clavícula estaba descubierta mientras sus mangas cubrían sus brazos, llevaba botas marrones y una boina que se quitó apenas verlo, dejo caer entonces una cola de un cabello oro que descansaba hasta debajo de sus hombros, era extremadamente brillante, todo de ella lo era, casi podía dejarlo embelesado, casi, si no la conociera bien, no podría olvidarse de ella, siempre brillaba. Desde la punta de sus dedos hasta el iris intenso de sus ojos.

La hermanita de Garen.

-que haces aquí a esta hora, ¿quieres asustar un poco a papi? –

-necesito preguntarte algo, Darius. - su voz sonaba apagada, como si intentara rogar, como si estuviera preparada para enroscarse a él, tal como en los viejos tiempos.

- ¿y qué? ¿Los tres primeros de tu lista no te devolvían los mensajes? No hace falta que vengas aquí, cualquier otro estaría encantado de hacer lo que sea por ti Luxana- y tenía total confianza de ello, conocía a cada uno de los integrantes de su lista, Lux nunca seria de nadie era una mujer demasiado hermosa, demasiado exclusiva, demasiado perfecta para estar solo en sus brazos y no irse.

-sabes que solo se confiar en ti. - mentira.

Se puso recta tan bonita como solo ella podía serlo, su pequeña estatura era solo una de sus tantas tácticas, ella sola era una trampa, una trampa para los hombres, y su arma más mortal es que ella lo sabía, que conseguiría lo que quisiera tan solo poniendo esa mirada de damisela en peligro.

-no llevas tanto tiempo conociéndome, no puedes decir que soy la peor mujer del mundo, solo puedes insinuar que quiero demasiado a mi padre como para no enredarme con el sobrino de Swain- la vieja excusa de siempre, todo con ella es como si volviera a sus días de academia, exactamente igual. Le causaba repulsión.

-como si Jarvan fuera una buena persona-

-no vine aquí para hablar de tu familia o la mía, Darius escúchame-

-ya te escuché y vi lo suficiente, apareces de la nada frente a mi casa después de meses esperando que te preste atencion, eres aun una mocosa si sigues creyendo que yo haré lo que tú quieras cada vez.

-no pienso eso.

-claro por supuesto.

-yo nunca te guste realmente, era una niña para ti, no pongas excusas tontas ahora Darius tu también...

él la detuvo, odiaba sus dramas -Luxana ya basta, detén esto.

Darius paso por su lado y abrió la puerta con su llave, ella tomo su brazo como él sabía que lo haría, se soltó de ella, y por un segundo Lux sintió que su rechazo le dolía.

-Darius te prometo que no interferiré en tu vida más que en este favor.

Cerro la puerta tras ella quien toco una y dos veces, él nunca le respondió de vuelta y al verse asustada en la soledad de la noche, tomo camino unas cuadras más una casa que también conocía demasiado bien.

Quizás si se hubiera tocado una tercera vez, Darius habría salido.

Fin del capítulo 5: un fantasma del pasado.

Quería subir este capítulo rápido porque el capítulo anterior estuvo corto, y también tarde en subirlo.

Y bueno en la descripción dice que esto también contiene Lux y Darius, asi que no se sientan confundidos poco a poco iremos viendo la historia que tuvieron y tendrán ambos.

Espero poder subir semanalmente ahora, pero no me pondré a prometer porque tengo otros fics y seria sucio solo concentrarme en este cuando los demás tienen capítulos mucho más largos.

Gracias por comentar

Junglamanco:

Jajs lamento hacerte esperar hay muchos momentos que quiero escribir de la historia pero a la vez tengo que crear el desarrollo adecuado para que no se vean forzados, por eso la historia hasta ahora ha ido oscilando de presente pasado presente pasado explicando su cercanía, pero ya nos vamos alineando, por ejemplo este capítulo ya va en el presente porque es Darius explicando cómo se siente respecto a la relación que va teniendo Sona en sus vidas y en el próximo tendremos que ir al pasado y explicar un poquito la historia de los chicos para explicar que tiene Darius y lux, algo que no habría sido necesario si solo seguíamos SonaxDraven en fin, me pondré a hacer mucho spoiler si sigo, espero te esté gustando la historia y prometo venir más rápido la próxima.