Capítulo 11

- ¿vas a salir a esta hora? – cuestiono Lestara viendo a su hija bajar las escaleras con prisa, aquello ya no era ninguna situación poco común en esa casa, últimamente Sona iba y venía con mucha más regularidad.

"Estaré con Lux y vuelvo antes de las 10 lo prometo. "tan rápido como sus manos pudieron decir todo eso abrió la puerta.

-Llamare a su madre ¿sabes? – le recordó cruzando los brazos mientras su hija terminaba de acomodarse el bolso.

"lo tengo mamá, te amo."

-También te amo. – le despidió finalmente con una sonrisa.

Sona cerro la puerta apresurada Lux la esperaba una cuadra más adelante y le estaba enviando mensajes por segundo para que se apresurara.

Sona paso toda la tarde intentando pintarse las uñas por sí misma, Lux hacia ese trabajo por ella, pero estuvo toda la tarde demasiado preocupada por verse perfecta esa noche como para venir a arreglar sus uñas. Llevaba una braga de mezclilla ancha, tenis blancos una blusa básica corta y un cárdigan noche de Viena estampado hasta debajo de los muslos, mientras más holgada se viera era mejor para que su madre no se escandalizara porque salía de casa a las siete de la noche luego podría quitarse el cárdigan.

Cuando salió fuera estaba Lux con un hermoso vestido que inmediatamente humillaba su ropa casual de sábado por la tarde, lucía un vestido azul de tirantes con un par de hermosas sandalias caqui de tacón bajo, llevaba un maquillaje bastante tenue, brillo y sombra durazno, básicamente quería dar esa sensación de inocencia demasiado provocativa como para no ser intencional y estaba segura de que esa ropa solo la llevaba puesta cuando alguien entrevistaba a su papá y ella estaba a su lado.

- ¿es mucho? – murmuro incomoda, Sona no podía mentirle apretó los labios y se encogió de hombros –mierda, ya me pongo la gabardina- se apresuró a decir.

"no vamos a la casa de la reina" su rostro dejo de sonreír para respirar profundamente y alzar una ceja después de observarla de pies a cabeza.

-tu parece que vas al acilo para trabajar de voluntaria- Sona rodo los ojos, Lux era la viva imagen de la virgen, pero estaba claro que su personalidad contrastaba con todo eso, no es que fuera necesariamente malo, le gustaba ser su amiga y saber todo eso, por ejemplo, sona se imaginaba perfectamente en el auto que la había traído había guardado una enorme y demasiado llamativa gabardina roja. No se equivocó, al menos esa noche evito el buzo peludo de Animal Sprint.

Una vez tubo correctamente abotonada su pretenciosa gabardina Lux despidió a quien la trajo junto con la propina y recibió del mismo conductor la torta de zanahoria que el hombre fue a recoger más temprano. Caminaron el resto del camino hasta el apartamento de los chicos.

Sona toco la puerta mientras Lux aun decidía si era demasiado con el cabello suelto o se lo agarraba, en dos segundos se hizo una cola de caballo y se la soltó varias veces, luego se quedó con ella, Darius abrió la puerta con una sonrisa, aquello sorprendió a ambas.

- ¡ah estas aquí! no debiste traer na...- y mientras su inusual sonrisa se iba difuminando su mirada paso de Sona a quien sonreía incomoda tras ella "ni a nadie" quiso decir inmediatamente.

-Draven dijo que podía venir- comento animada Lux asegurándose de que viera lo encantada que estaba de estar allí.

-ah sí, seguro pasen. - dijo sin quitarle la vista de encima y mientras entraban La voz de una chica dentro distrajo a Lux de la ensoñación que estaba teniendo sobre Darius boquiabierto porque ella estaba allí y estaba preciosa. – Draven está en la cocina, con la cumplimentada- comento Darius recibiendo la torta de las manos de Sona.

"ella" aquello había calado en Lux más de lo que lo hacía en Sona quien contenta y sin preocuparse porque Lux estuviera teniendo una de sus tantas crisis, casi troto a la cocina con Darius siguiéndola ¡dulce dios sí! desde los exámenes no había visitado más esa casa por falta de una excusa y lo quería lo necesitaba, estaba deseando verlo.

- ¡Aquí llego la chica más preciosa del universo! - Draven dejo a un lado el palo de madera con el cual revolvía alguna cosa y con las mangas arremangadas llego hasta ella para abrazarla y alzarla en medio de la cocina, él también había extrañado tenerla cerca, en Demacia apenas si podían hablar o tocarse, aquí, aunque ante la mirada de Darius podían tenerse más íntimamente. Apenas bajar de los brazos de un emocionado chico Sona saludo a la bonita y alta pelirroja que sonreía ante ambos.

"feliz cumpleaños" dijo en señas aun con una sonrisa amplia.

-eso debió ser una felicitación ¿no? Darius me hablo mucho de lo que has hecho por este mono- dijo golpeando el hombro de Draven -te agradezco que cuides de ellos, desde que me fui estoy preocupada, saber que me remplazo alguien tan competente es relajante- hablo tomando el mando de revolver lo que parecía chocolate de cacao con maíz molido.

Sona miro instintivamente a Draven, quien pellizcaba el bizcocho, sin duda no había oído hablar de una hermana mayor y aquella mujer le sonreía como si fuera la madre de ambos chicos, solo que la ropa y la edad no cuadraba. Darius apareció en la cocina listo para cortar sin protocolo la torta antes de que Draven dejara migas.

-No hables tanto, Draven probablemente le hablo mucho de ti, pero seguro ni le dijo que tú eras quien venía- expuso Darius ante la confusión de la morena.

- ¡Oh dios! - exclamo rápidamente para sacudir su mano en la tela de su jean gastado lista para extenderla -soy Katarina, crecí con estos chicos son mis hermanos, es un placer. - Lux quien hasta el momento se escondía detrás del marco de la puerta tan solo escuchando casi humeante muerta de la rabia ante las palabras de la chica sobre hermanos y sin reconocerla al nunca haberla visto antes palideció haciendo acto de presencia, la verdad es que ahora Sona entendía mejor porque Darius estaba tan incómodo con su visita.

Sona tomo su mano y la saludo con una sonrisa y leve reverencia, hasta el momento Katarina a pesar de ser un poco tosca y de que su sonrisa parecía tan forzada que dolía era una chica bastante agradable, y si había crecido con ambos hermanos le parecía alguien confiable tanto como para venir a celebrar su cumpleaños con ellos pese a tener padres en la ciudad, era un detalle importante.

- ¿cómo está mi hermano? - la pregunta llego a los oídos de Katarina quien tuvo que voltearse de lado a lado esperando que la pregunta no fuera para ella, tuvo que enfrentarse a la mirada dura de una jovencita rubia y delgada algunos centímetros por debajo de ella. Era encantadoramente molesta como una copia de Reese Witherspoon en legalmente rubia solo cambiando la gabardina de rosa por roja.

- ¿Disculpa? – pregunto juntando sus cejas visiblemente consternada.

-Garen, mi hermano, como esta- La realidad vino a Katarina de la forma más desagradable, toco su cabello fuego nerviosa intentando buscar palabras.

- ¡ah tu eres Lucia! – exclamo, en ese momento Darius estuvo a punto de reír, a él eso del drama le parecía de lo más patético.

-Luxana. - corrigió la rubia cruzando los brazos.

-eso mismo, lo siento soy un desastre para los nombres, él, está bien se quedó esta víspera en un entrenamiento especial en campamento. -

-eso le dijo a mi papá- realmente a la pequeña pulga se le daba bien poner de los nervios a cualquiera.

-es bueno conocerte ¿sabes? Amm, Garen corto contactos con su familia de forma abrupta cambiándose de academia y ...

Fue interrumpida -él se fue por ti- dijo con ese rostro inexpresivo mientras todos en la cocina solo venían, Darius porque siempre había estado interesado en el porqué de su prima con Garen, Draven apenas se enteraba y ahora le correspondía volver a asegurarse de que el chocolate favorito de su prima fuera correctamente revuelto y Sona se retenía para que no le quitara esa oportunidad a Lux de aclarar lo más posible las cosas. De la nada hacía mucho calor en la cocina con tanta tencion por lo que pudiera decir Katarina a continuación.

- Lux, así te llamas, por eso pensé que era Luci, lo que quiero decirte es que él quiere cortar lazos con tu padre, por lo menos quiere hacer eso mientras este completando su entrenamiento, pero piensa y habla mucho de ti y de tu madre y todo lo que escribe o dice para ustedes es real. Donde va, que hizo, yo soy lo único clandestino en su vida para ustedes y me avergüenza, pero yo le di la opción y sabia las consecuencias, él, siempre que estamos en el centro ve algo y dice, a mamá o a Lux les gustaría, es muy constante, pensé que te gustaría escucharlo- a medida que escuchaba el rostro de Lux se suavizaba, era justo su hermano, y le parecía tan gratificante saber que al menos seguía siendo el mismo aunque no estuviera en casa, eso no lo hacía un extraño así que era imposible estar enojada, es verdad que vio esos mensajes entre ambos amantes, pero su vida privada era algo de lo cual ella se supone no debería estar enterada.

-sí, gracias- dijo mientras sus mejillas se coloreaban de rubor y sus manos descendían de su pecho, -tu... estas cuidando de él ¿verdad? -

-él se cuida solo pequeña yo solo soy su apoyo. - ¿quieres?... ¿quieres que hablemos? - y fue una propuesta seria.

- ¡no! no, cielos, acabo de arruinar tu reunión, lo siento- estaba claramente afectada por ello, tanto que no se había movido ni un centímetro, más ahora que era más consciente de la mirada de Darius sobre ella cuestionando todo ese show.

-no arruinaste nada, Garen se pondrá feliz de saber que hable contigo-

Todo tomo un buen curso y tanto Sona como Darius se sorprendieron por ello, mucho más de lo que debieron, parecía que ambos tenían sus ideas sobre el carácter tanto de Katarina como de Lux. Al final Lux no se sentó al lado de Darius ni se quitó su gabardina seductoramente como tenía planeado, en vez de eso comieron pastel y hablaron sobre Piltover, la carrera de administración de Katarina, su apartamento en un edificio y cosas variadas hasta las nueve cuando Katarina dijo ir al baño para luego irse, debía ir a ver a sus padres antes de que LeBlanc llegara en persona a regañarla por no pasar más tiempo con ella.

Sona aprovecho mientras Katarina estaba ocupada para llevarse a Draven y sentarse en la puerta delantera, le haría un Test para ver que tantas cosas podía entenderle, si es que había estudiado las nuevas palabras que le envió por Chad. En realidad, trataba de dejar a Lux sola con Darius quien recogía los platos. La rubia estaba incomoda en la mesa jugando con sus dedos, Darius carraspeo cuando volvió al lugar.

- ¿no tienes calor? - pregunto más bien por cortesía.

- ¡ah no, no! - aseguro revolviéndose en su silla.

-por suerte tenemos calefactor aquí, no tienes que preocuparte- anoto.

Ella entendió aquello, era demasiado raro que llevara algo tan pesado por tanto tiempo en un espacio cerrado, empezó a desabrocharlo mientras Darius recogía pocillos sucios de chocolate del piso, cuando ella termino de acomodar la gabardina en su regazo el no pudo hacer otra cosa más que reír. Por supuesto, ella tenía que lucir perfecta, impecable, sabía que llevaba algo corto, pero no espero que luciera como si llevara un perfecto pijama de seda parecía sacada de un recorte de revista.

- ¿es enserio? – cuestiono alzando una ceja para ella de forma inmediata. Quizás ningún otro idiota sobre la faz de la tierra lo notara, pero él sí, Luxana estaba allí para coquetear.

- ¿no te gusta? - aquella voz era casi venenosa para él.

- ¿siempre usaras esos vestidos cuando vengas aquí? - le recordó aquel vestidito lila escotado que le había visto la última vez.

-si hay una próxima vez me lo pensare-

-Luxana ¿para qué viniste? - pregunto seriamente, odiaba que ella solo siguiera allí divirtiéndose consiguiendo su opinión, moviéndose entre el, tratado de entrar en él y se lo estaba dejando tan fácil que le fastidiaba, le estaba rogando que entrara en él.

-quería verte, por lo menos que me desbloquees del Chad Es hiriente- ella hizo un puchero, aquello lo hizo rodar los ojos, ella lo vio, pero no se inmuto.

-tu eres muy insistente Lux, no quiero tenerte enviándome mensajes sin importancia en el trabajo- aclaro.

- ¿no tengo importancia? - trato de buscar en el rostro de ella algún indicio de diversión o drama, pero aquella pregunta había sido formulada luego de estudiar bien sus propias expresiones. La odiaba, odiaba tanto que lo conociera.

-Lux...

-entonces si la tengo, allí tienes, hoy antes de dormir veras tu celular y pensaras en que romperás las ilusiones de la chica con el vestido azul si no desbloqueas ese Chat. -

Estuvo a punto de echarle en cara su manipulación, pero decidió que no era apropiado, no esa noche, había estado muy feliz con su familia o lo que restaba de ella reunida toda en casa y Lux no le arruinaría lo bello a la noche -nunca pensé que tu orgullo te dejaría decir algo así. -

-no necesito ser orgullosa contigo -

-claro, ya.

Lux sonrió y Darius, inconsciente lo devolvió antes de llevar todos los platos a la cocina.

-Sona hay que irnos, Lestara y mi mamá no estarán felices si llegamos justo a las 10. – dijo ella consciente de que, dolorosamente no logro ningún avance.

Sona asintió poniéndose de pie, pero inmediatamente su expresión cambio jalando a Draven fuera de la casa.

"casi lo olvido" dijo.

Draven aun esforzándose por entender lo que decía le respondió acertadamente- ¿olvidaste algo? ¿quieres que volvamos por ello? –

Sona negó enérgica para desguindar su morral de su espalda, Draven la miro curiosa, esperando que no fuera ningún nuevo libro de LSC estaba ansioso por aprender mucho pero ya había soñado con manos y aquello le aterraba. Sona finalmente saco una bolsa de compras de la tienda deportiva del Mall y se la extendió.

- ¿me compraste algo? - asintió con una sonrisita tímida, ante esos ojos caídos y esos pies inquietos no le quedo más que contemplar la bolsa, no le gustaba eso, en esa tienda no vendían medias o cosas sencillas y él le había cortado una flor del vecino de al lado como regalo –no puedo aceptarlo princesita- y era porque no tenía nada que darle a cambio.

Ella negó, estaba lista para eso, puso la bolsa en el pecho de Draven esperando a que él la tomara, lo hizo sin abrir la bolsa y ella volvió a meter la mano en su bolso para sacar otra bolsa igual.

"esta es para mí" dijo mientras señalaba y se señalaba "y esa es para ti" Draven entendía y aun no muy convencido empezó a sacar lo que estaba en la bolsa.

- ¡Ohh nena esto esta genial! – dijo con cierto toque de emoción, sonrió realmente dando vuelta y vuelta a la sudadera – definitivamente estará conmigo en cada partido, esta genial. Sona llamo su atención como pudo para que por un segundo dejara de ver la sudadera y ahora él se fijaba en como ella lentamente y a propósito sacaba la misma sudadera en talla pequeña. - ¡Mierda! - Sona no pudo contener la emoción casi al punto que las lágrimas ardían por querer salir de su rostro, pero no, eso asustaría a "Su chico" Draven tomo su rostro entre las dos palmas y le planto besos de lado y lado de las mejillas apretándola luego siguió la nariz y la frente rápidamente mientras ella reía y reía –ni siquiera es navidad. ¡Dios! Déjame besarte, por favor creo que moriré si no lo hago ahora. – Sona estaba muy complacida, se derretía y se hacía agua entre sus manos, ella misma guio la mano de Draven hasta su espalda para que la sujetara antes de que perdiera el sentido del espacio. Y allí viéndose perdida en la miel de los preciosos ojos de Draven, asintió.

Draven mostro la hilera de perfectos y blancos dientes para posar su frente en la de Sona mientras ella aun embelecada por la situación entrecerraba suavemente los ojos. Ella lo sintió, algo que venía deseando con tantas ganas desde la última vez que sucedió, los labios de él entre los suyos y los suyos entre los de él, sus tirones sus manos, la seguridad de sus brazos, estaba convencida de que Draven era el único que lograba ese efecto, con él cual olvidaba inevitablemente el tiempo y no tenía conciencia hasta que sentía como él ya había hecho su próximo movimiento.

El sonido del barullo los detuvo, ella estaba muy acalorada en ese justo momento y Draven siguió sujetando fuertemente su cadera mientras Lux y Katarina les hacían burla.

- ¡busquen hotel! –

- UUUUH! ¡Bien hecho tigre! –

Darius observaba desde atrás de ambas

-estuvo muy bonito el espectáculo, pero me largo, le diré a Swain que lo quieren mucho y extrañan.

-seguro, besitos para el jefe- Bromeo Draven mientras volvían juntos a la casa para despedir a Katarina.

-fue un placer conocer a las dos, Garen estará contento de que le de noticias de su hermana y yo estoy contenta de conocer a quien mueve con un dedo a Draven-

-calla tonta-

- eres un baboso con suerte –

Fin del capítulo 11: Cumpleaños feliz.


Notas: Aquí esta, me encanto este capítulo en especial porque al fin ya se están desarrollando estas parejitas, espero les guste y aviso que quizás el próximo capítulo tarde un poco estoy un poco preocupada por mis clases, pero no será un tiempo excesivo. ;-;

Gracias por comentar:

Lestaut: Espero te haya gustado la sorpresita, todo fue como una novela súper dramática con Lux y Katarina en una misma habitación muchas gracias por leer y espero que sigas aquí Me animan mucho tus comentarios, por favor no dudes en comentar si quieres ver algo especial a estas alturas me siento encantada por cumplir sus peticiones.