Capítulo 16

Kayn Shieda es un chico preocupado por sí mismo, su mantra es "mi cuerpo es mi templo" y cuidar de su cabello era una de sus actividades favoritas, por más que a veces tuviera que lidiar con retirarse palitos y hojas en los momentos que quería dormir, desde niño no había cortado más que las puntas y hoy en día se enorgullecía de esa decisión, el largo y sedoso de su cabello era el resultado de años de cuidado, se preocupaba por ello tanto que rayaba la delgada línea de la obsesión; vivía recogiendo bonos y cupones para el gimnasio y pescando promociones para productos naturistas, claro que sus notas debían parecerse a sus buenos resultados en las pruebas físicas, su cerebro también era parte de su templo y aunque hasta el momento nadie había exigido nada él se esforzaba por siempre tener resultados decentes, se jactaba de hacer las cosas por y para sí mismo así que no le reclamaba a su padrastro el no tener ningún tipo de expectativa en él.

Eso no quitaba que últimamente se reprochaba estar tan pensativo e incluso algunas veces inquieto, había alguien que se colaba en su cabeza y no sabía muy bien qué hacer con esa información, era alguien que le hacía pensar en más cosas que en él mismo.

- ¿quieres que te aplique este nuevo masaje también? Es de una marca brasilera, eh tenido un par de buenas referencias. – se fijó en la chica tras él viéndola atreves del espejo frente a él, tenía el cabello pintado en mechones de colores fantasía y tanto maquillaje como para hacer la venta de una semana en la tienda Zed más cercana. Pero también era una de sus únicas amigas, así que no la criticaba, por lo menos, no abiertamente.

-las cosas que tienen aceite me resecan mucho el cabello, usa el de siempre por favor Lizet- ella le sonrió acostumbrada a la idea de que los juicios de Kayn eran ordenes, el muchacho no era solo su mejor cliente, también era la persona que mantenía su negocio, el rumor de que esa pequeña peluquería local era la favorita del hijo de Zed había traído suficientes clientes como para terminar de pagar sus cuentas y ayudaba lentamente con los préstamos que pidió para abrir ese local, hasta el punto que ya no podía cobrarle nada a Kayn. Venia, se tomaba fotos después de cada cosa, le dejaba hacerle peinados y subirlos a internet pagaba solo por los materiales, aunque al inicio pagaba igual que cualquier cliente ¿Por qué? Pues él siempre decía que quería alguien exclusivo que se encargara de su cabello, nunca se arrepintió por ello y nunca dejaría que él se arrepintiera.

-por supuesto.

A él por su parte no le gustaban las barberías por varias razones, empezando porque allí nadie se preocuparía por cuidar el brillo y lo sedoso de su cabello, o esa era su idea de cualquier manera, era más fácil que lo hiciera alguien de confianza que no se molestaba por recibir órdenes y que sabía cuidarlo valorando el esfuerzo que él mismo ponía en este.

-Entonces... ¿te has acostumbrado al mechón azul? te vez incluso un poco más imponente con el- los colores fantasía no eran lo de Kayn pero luego de meses insistiendo había terminado por ceder a un mechón que recorría toda su larga y negra cabellera.

-no estaba seguro sobre querer hacerle algo a mi cabello, menos algo que tuviera que ver con decolorarlo, pero debo admitir que se ve realmente bien cuando lo peino hacia atrás y hago mi trenza.

-Mejora al cien por ciento tu color de piel, te dejas de ver tan pálido y serio, realza lo exótico de tus rasgos orientales.

-cierto- musito viendo ambos perfiles de su rostro, encantado.

-bien, quédate un rato así y luego vendré con ese acondicionador de rosas que tanto te gusta.

-también necesitare otras de esas alabanzas Lizet

- ¿ya te hablé de Jinx? ella estaría encantada a darte todas las que quieras.

No pudo evitar evocar recuerdos desagradables tras escuchar ese nombre -oh dios, nunca más la vuelvas a traer mientras estoy aquí- y lo decía muy enserio. Jinx era una chica intensa y eso era comprensible, lo realmente difícil era soportar lo pesada que se volvía.

-es mi hermana, tarde o temprano no podré controlarlo- paso algunas toallas y empezó a secar el exceso de agua, uso un buen shampoo y genero un montón de espuma. el local estaba casi vacío, siempre los martes por la tarde era así, Lizet se aseguraba de que Kayn llegara en ese tipo de días, la única clienta extra era una señora que venía cada mes a retocarse una permanente.

- ¿vendrás la semana que viene? Ya sabes para ayudarnos- se imaginó que se trataba de un nuevo peinado que promocionar.

-me lo pensare.

-sabes que te adoro.

-bien, bien puedes seguir alabándome cuando traigas ese acondicionador. - y lo decía porque si no la hacía moverse se quedarían hablando toda la tarde.

-iré por unas cosas guapo- dijo ella tras guiñar el ojo.

Tomo una de las revistas del mesón frente a él con los peinados de temporada lo puso en la página de arreglos florales mientras esperaba, le entretenía leer las descripciones simplemente para pensar tras cada peinado que era estúpida la manera en como hacían párrafos y párrafos sobre una trenza con flores de tela.

La campana de la entrada sonó y el ruidoso sonido de mujeres riendo y cuchicheando llego a sus oídos, casi siempre ignoraba lo que no le interesaba, pensaba que las mujeres ruidosas eran las más molestas, eso venía desde su madre, fue la mujer más calmada y tranquila que conoció, estar con ella le transmitía tanta paz que cualquier chica que representara lo contrario no era más que una terrible aberración.

-estábamos por la mejor parte, y la puerta rechino, yo lo escuche, pero Shen no, The Strokes a todo volumen era lo único que escuchaba y yo era lo único en lo que podía estar concentrado, ella me vio encima de su hermano.

- ¡Ya nos imaginábamos lo último! No hacía falta dios. – respondió con reproche otra voz femenina pero después de un instante pareció volver a responder -Déjame lo aclaro un poco ¿no es Shen mucho mayor que tú? Creo que hasta llego a comprender su repudio contra ti-

-calla, fue de las mejores experiencias, el rostro de Akali no tuvo precio, y luego de eso pude sonreír cada vez que pasaba por mi lado, ya habíamos discutido antes muchas veces me acusaba por mi cambio, ¿pero sabes? ese día venia de entrenar en la academia de la que tanto se jacta, como odio lo creída que se pone cuando lo dice a todos.

-Eres en verdad el demonio Kayle, entonces es la razón por la que te odia tanto ¡ya vez Sona! no debes pasar mucho tiempo con ella.

- ¡Oh calla Katarina, yo aún no te perdono por haber devastado a Talon! es uno de mis chicos especiales, no lo merecía.

-no te irrites niña, acordamos olvidar nuestras diferencias por Sona, por hoy, así que tú no me reclamas, yo no te reclamo.

-como sea.

Estaba leyendo concentrado, pero no pudo evitar girar su rostro instantáneamente al escuchar el nombre de una conocida no una sino dos veces y no tuvo si no que ver esa sonrisa curiosa por el espejo para inmediatamente girarse y hacerse lejos del espejo, acomodarse una toalla en el cabello y ocultarse en su revista, esta vez descaradamente interesado en cualquier cosa que hiciera Sona sentada en la silla con dos perfectas arpías lado a lado.

La primera llevaba una cantidad alarmante de cuero negro, peinado y accesorios que solo podían ser legales en el 2016, parecía una fan de My Chemical Romance con personalidad de Avril Lavigne ¿Quién usaba botas militares en el 2020? ¿era legal? Cualquiera sabía que ya no había que torturarse tanto para estar a la moda.

La que estaba al lado bueno, a juzgar por ese tono de rojo que solo podía ser logrado primero decolorando y pintado de fucsia no podría ser más que una grupi o algo por el estilo, aunque también podía criticar esa horrible chaqueta de cuero marrón pasada de moda y la camisa de leñador eternamente pasada de moda, sin duda no eran adecuadas para estar cerca de Sona y existía más de un motivo.

-Hola chicas que van a querer – Lizet salió en ese momento dejando las cosas que iban destinadas hacia él en la barra del mostrador, se suponía que ese día no habría clientas.

-Bueno esta preciosa de aquí quiere un cambio de imagen para un evento importante, un corte, cambio de color, ¿Qué nos recomiendas? - hablo la Peliroja con un tono cariñoso, quizás era algún tipo de amiga de Lizet.

Lizet comenzó el escrutinio reglamentario viendo el grosor y la abundancia -es bastante saludable, virgen evidentemente, me molesta que sea tan delgado, ¿imagino que no quieres un corte verdad? –

Sona negó sonriendo tenuemente, le gustaba su largo cabello.

Kayn desde su silla se retorcía, la opción menos desastrosa era un corte, quizás los dioses le habían llevado hasta allí para evitar algún tipo de catástrofe, como que Sona se convirtiera en una Blondie.

Lizet prosiguió, se sentía insegura por la forma en que la muchachita "Sona" se removía en su silla sin decir palabra- un tinte por encima, no estoy segura de que se note lo suficiente un cambio, tu cabello ya tiene tonos azulados muy bonitos, creo que si quieres el cambio completo podemos decolorar y aplicarle un color fantasía creo que sería un cambio arriesgado, pero realmente me gustan tus facciones dulces con ese largo de cabello.

- ¿tú qué opinas querida, es tu cabello después de todo? - de nuevo hablo Katarina, Kayle estaba viendo su celular desinteresada.

Sip, ese era el momento justo donde debía estar, y con el cabello húmedo y el impermeable puesto se puso de pie - ¡Ni hablar! -

Kayle levanto la vista de su teléfono -Disculpa ¿Quién rayos eres tú? - exigió la rubia.

Sona se levantó de la acolchada silla para ver de frente a la voz que reconoció perfectamente y saludarle también correctamente. Un par de señas y una reverencia

"¡Kayn! Buen día"

- ¿lo conoces? - cuestiono Kata tan perdida como las otras mujeres en la sala.

-más que ustedes si y estoy muy seguro de que ella no quiere ni va a arruinar su cabello con un color fantasía- declaro Shieda.

-Que rarito- murmuro Kayle arqueando sus ojos y volviendo a su celular.

Fue el turno de Katarina para hablar -no te metas Rapunzel, ella misma nos contactó, solo estamos acompañándola como amigas- explico.

- ¿quieren que les crea eso? Esta coaccionada no creo que haya querido hacerlo por si misma- dijo con toda seguridad.

"yo lo elegí así" se apresuró a señalar Sona.

-¡No te creo!- se apresuró a decir Kayn

-Vaya, Kayn ¿le entiendes? - interrumpió Lizet bastante perdida en tan incómoda conversación, de todas formas, fue ignorada una vez Kayle hablo de nuevo.

-bueno la verdad es que lo hacemos así para que Sona se presente a un concierto con mi banda- puntualizo, ese dato ni siquiera lo sabía Katarina quien la miro impávida, al final puede que si haya sido coaccionada.

- ¿y no puede salir con su cabello? - reclamo Shieda cruzándose de brazos, por un momento Sona encajo a Lestara perfectamente en su lugar.

-yo solo me preocupo por la imagen de mi banda- musito desinteresada, -Fue solo algo que hablamos, al final se acercó a mí y dijo que quería lucir diferente esa noche yo solo la traje aquí. -

- ¿y no se les ocurrió ponerle una peluca? - cuestiono Katarina rodando los ojos, la verdad es que se le hacía imposible creer que era la misma Kayle correcta que conoció en los primeros años de bachillerato en el Noxus.

-eso se vería muy artificial. - obvio Kayle como si fuera lo más evidente. -igual no eres su madre, en el caso de Sona buscamos que no sea Hana Montana- el moreno se pasó una mano por el rostro por lo incrédulo que se encontraba, seguramente ese tinte amarillo y el negro carboncillo de sus raíces le había quemado las neuronas.

Y mientras seguía la discusión, y sin que nadie se diera cuenta Sona observaba una paleta de colores de la revista que tenía Kayn antes. "colores fantasía de moda" decía el encabezado, pese a que todos los estilos lucían bastante brillantes y bonitos se vio impresionada por la sección de degradados y en una mezcla de colores en especial que le provocaron un suspiro que acabo por sorprenderla a ella misma. Se apresuró tocar la manga de la estilista y señalarle la foto que atrapo su atención en ese mismo momento. Una decisión arriesgada. Como Draven le había enseñado. Algo que odiaría o amaría con locura.

"Este" le señalo.

- ¿ese te gusta? Pregunto la mujer sorprendida.

Kayn le arrebato la revista de las manos para ver el degradado, era una mujer con un fantasía completamente aplicado en su cabello, era un azul claro que caía en cascada en un degradado ambarino en las puntas, eso sí que era una opción inesperada y que probablemente llamaría demasiado la atención, dudaba mucho que Sona lo fuera a disfrutar -A.A...¿azul?-

-Ese tono tan claro no pegara mucho- Cuestiono Kayle igual de contrariada.

-No creo que sea bueno que te decolores el cabello- Reafirmo Kayn.

"quiero hacerlo" fue su respuesta final, y aunque Kayn era el único que podía leer sus señas las demás supieron también lo que esa mirada sugería.

Lizet supo de inmediato que Kayn no la dejaría siquiera tocar su cabello si aceptaba y que ella misma se sentiría mal si luego esa muchachita se arrepentía de elegir ese estilo que no recomendaría a menos que de un Cosplay de Miiku Hatsune se tratara, y aunque le quedara bien y se fuera satisfecha, sencillamente prefería esperar a que esa pequeña fuera lo suficientemente segura de sí misma como para ir a la peluquería sin amigas.

- ¡Hagamos esto! - se introdujo bajo la fuerte mirada de las dos acompañantes y Kayn quien se paraba como un perro guardián frente a ella -qué te parece si te hago un pequeño mechón como el de Kayn, la verdad es que decolorarse el cabello puede traer efectos negativos dependiendo los tipos de cabello y sea como sea requieren cuidado constante, luego será un proceso largo mientras crece y lo corto, te digo esto porque sería bueno que lo experimentes antes de tomar una decisión, y para ver cómo le sienta a tu cabello tan delgado-

Shieda la apoyo inmediatamente como si fuera un padre, se cruzó de brazos nuevamente y le exigió esta vez a Sona revisar la opción, supuso que no podía impedir sus deseos, pero al menos podía minimizar el impacto –Si el problema es darle teatralidad para que toque en una banda puedo conseguirle prestada una peluca de utilería bastante realista, incluso puedo traerle algunas de cabello natural si hago el intento- menciono.

- ¿puedes? Son difíciles de conseguir y costosas- pregunto Katarina, Lizet era conocedora de la pesada suma de dinero que costaba un mechón de cabello natural, pero también sabia la facilidad que tenía Kayn para conseguir elementos de esa naturaleza.

-necesitamos algo que no se desgaste con su uso, así mantenemos la teatralidad de su grupito de metal, yo mismo me encargare de arreglar su cabello para que no se note que es una peluca ella aprenderá sola más tarde- Kayle dio por hecho que Sona le había hablado de Pentakill, en cambio la morena se sorprendió de lo rápido que Kayn relaciono ese día escribiendo canciones con ese momento.

La rubia también se sorprendió por el ofrecimiento tan generoso ¿Qué clase de amigos tenia Sona? De Karthus ni siquiera recibía las gracias por su trabajo casi caritativo, Draven había movido contactos en una radio por ella y este desconocido le conseguía un artículo costoso, se abstuvo de comentar algo, finalmente era un buen ofrecimiento -Parece que tienes tanta destreza como la dueña del local. – comento para que a ninguna de las dos se les saliera algún comentario relacionado con la ahora evidente fijación del chico raro con Sona.

"esta bien el mechón" finalizo asintiendo Sona y volviendo a la silla.

Kayn volvió a su habitad de líder y mientras caminaba de vuelta a su silla empezó a dar las ordenes -Linda, recórtale las puntas luego el masaje y al final el mechón, hazlo con cabello de abajo que pegue con su nuca, cuando te amarres el cabello se verá bastante bonito y será discreto cuando tú quieras – sugirió Shieda, Sona asintió satisfecha, si Kayn lo decía, debía ser así.

- ¡bueno, pero tú de donde saliste, parece que Sona no nos necesitaba para nada! - se quejó Katarina, más bien curiosa por saber de una vez de donde salió el raro.

Cuando llego el mensaje le agrado la idea de pasar tiempo con la chica que según Darius estaba cambiando tanto a Draven, todo lo que había hecho era verla sentada y jugando en su Dojo, bueno, no podía hablar de todas formas.

Kayle interrumpió sus pensamientos -Kayn, Kayn siento que eh escuchado ese nombre- desde que la estilista solto aquel nombre estuvo pensándolo, pero aun no lograba la relacion.

-Shieda, Kayn Shieda, veamos saca tu estuche de maquillaje- Kayle hizo lo que él pidió y la primera paleta de sombra de Ojos que encontró entre su bolso tenia ZED escrito en una tipografía delgada de color dorado, era su sombra ahumada favorita, fue cuando hubo una conexión Zed Shieda.

-espera, ¡Zed! ¡Zed! Eres el hijo de Zed-

-Zed es una marca de maquillaje- puntualizo Katarina confundida, ella a duras penas sabía aplicarse lápiz labial, pero estaba lejos de saber que la marca de su rímel había tenido un hijo.

-así se llama el dueño tonta-

- ¡oh vamos y como yo iba a saber eso! –

Kayle se olvidó de ella y volvió a lo importante -por eso se conocen, debes estudiar en Demacia, allí estudian todos los ricos de aquel lado de la ciudad ¿no?

- ¿y cómo es que hablas señas? - cuestiono Katarina.

-bueno eso a ti no te importa. –respondió el chico.

Sona no se perdió un detalle de la animada conversación, a pesar de que apenas si él hablaba con ella no pensó que Kayn pensara en ella como una amiga, imagino que solo le recordaba a su madre ya que ambas usaban el mismo medio de comunicación, eso lo pudo deducir sin preguntar después de su encuentro en la escuela.

Saber que era considerada una amiga le hizo sentir muy agradecida y querida, hasta ahora había hecho nuevos amigos aparte de Lux gracias exclusivamente a Draven, pero Kayn era un amigo que ella había echo por sí misma, quizás solo con un poco de la confianza que Draven le había dado.

"Gracias Kayn, me ayudaste mucho hoy"

-ahh lo sé y para que no vuelva a ocurrir dame tu celular- dijo para el mismo sacarlo de su bolso y anotar su número en él.

-ya está, cuando se te ocurra hacerte un tatuaje o ponerte un tinte semipermanente en las cejas, simplemente llámame antes de que arruines tu vida.

Lizet se hizo cargo de Sona como Kayn se lo pidió y al rato llego alguien más a ayudarle con su cabello, por supuesto las preguntas no terminaron allí, curiosas Katarina y Kayle se habían dedicado a interrogar a Kayn, al parecer, era una especie de semi-famoso de las redes sociales, Kayn solo cuando veía pertinente respondía, preguntaron incluso porque su padre había aceptado salir con la piel purpura y el cabello blanco en la portada de la revista Vogue Valarian, después de ser casi un anónimo alabado por la industria.

Luego de un rato solo se aburrieron de que Kayn supiera ignorarlas tan bien.


Fin del Capítulo 16 – Un mechón de cabello.

Notas:

Pido perdón

ajajajasjashajhs ¡Enserio! perdón, en realidad tarde tanto porque por mi poderosísimo Dios Darius tenía que, si o si, subir un capitulo doble que estoy preparando, como notaron me está llevando mucho tiempo así que me rendí y me puse a escribir el capítulo que ya tenía establecido lo que me llevo más tiempo.

¡sin embargo no se acomoden! Aun estoy dándole a ese capítulo doble quizás esté listo para mi cumpleaños, eso es en menos de una semana, si no lo está, de todas formas, estoy preparando algo pequeño para navidad con uno de los personajes secundarios.

Aterrizando al capítulo, Kayn es mi diva protectora favorita (peleando codo a codo con Kayle) me causa mucho amor el Kayn de mi fic si soy sincera quiero que sea muy feliz ;-; así que estoy pensando en shipps alternativas para él ¿ideas?

Leslaut: por lo general soy muy efusiva cuando soy feliz tus comentarios me hacen feliz porque realmente te tomas un tiempo de tu vida para mi trabajo :u: espero sigas allí un poco más tina está completamente agradecida. También leí tus comentarios en el resto de los oneshots muchísimas gracias.

Guardian sin Rostro: muchas gracias por seguir dejando palabras quizás las puedo usar en algún momento para continuar la dinámica en San Valentín e incluso algo de navidad (aunque lo dudo tengo que actualizar mis fics primero) ya me diste suficientes ¡gracias!

Me alegra que te haya gustado el capítulo anterior, la dinámica familiar es de mis cosas favoritas para escribir, incluso tengo un fic que escribí basado solo en ese gusto mío. Espero te gustara este capítulo también, tiene pequeños toques de comedia. Estaremos hablando.

¡animo con tus fanfics!

PD: ¡VOLVERE ANTES DE NAVIDAD POR LAS PODEROSISIMAS SHESHES DE DARIUS!