Capítulo 17

En realidad, nunca logro recoger el valor para enviar ese mensaje a Darius a duras penas fue desbloqueada y tras lograr tal hazaña y verse a sí misma más cerca de él, su mente era una mescla inconsistente de pensamientos confusos e ideas incompletas, no lograba fijar un objetivo claro y era esa incertidumbre e inmadurez lo que le hacía sentir mal consigo misma.

Tras pensarlo viendo en la pantalla de su celular el número de contacto de Darius Cyrus Jericho, solo tenía los hechos, y estos le indicaban dos posibles escenarios; o desechaba sus deseos y agachaba su cabeza para comportarse como la hija amable e inteligente que siempre fue o convertirse en otra hija prodiga de la casa Crownguard.

La opción inteligente era la obvia, pero había más factores y matices, no era tan simple como parecía y por ello su mente se hacía un lio tratando sin éxito de decantar una solución que no le hiciera sentir como un pedazo de mierda consigo misma.

Por más que se convenciera a si misma de que ya estaba grande, seguía dudando, procuraba por supuesto que esos pensamientos no salieran de su cabeza, pero de vez en cuando un fantasma le susurraba que podría estar haciendo algo para tomar una decisión; la decisión correcta o la más sensata.

Desde que Garen se fue de casa apenas cruzaba palabras con su padre, no porque tuvieran problemas, simplemente no quería darle razones para tenerlos, ¿le tenía miedo? Por mucho tiempo pensó que no, que los asuntos de su padre no le afectaban, pero aquella decoración en forma de lanza en su despacho siempre le inspiró cierto pavor que afloro en su memoria y su pecho el día que por accidente vio la espalda marcada de su hermano mayor, la herida aún viva la hizo intuir que ocurrió después de que Garen eligiera una carrera en el ejército. Una conversación a solas con Jarvan a estas alturas involucraría compararla con su hermano, e independientemente de los pensamientos que Garen haya tenido para con ella (tomando en cuenta que le ocultó su relación y prácticamente su vida) ella lo adoraba, demasiados recuerdos y sentimientos que rivalizan incluso con el cariño que le tenía a su hogar.

Ese era otro buen punto, nunca fue una característica propia de ella el apego, pese a que todos la señalaban como la chica dulce y llena de luz que además era lista y que por consecuente cuidaba su imagen y respetaba su casa, o bien, en algunos casos una rubia prepotente juzgándola por su aspecto y posición social, nunca le intereso que rumores se dispersaran por allí, es más, en Demacia no hacía otra cosa que darles motivos a los chicos débiles para mantenerse alejados de ella, pues era capaz de convertir todo a su alrededor en recursos a su favor con una sonrisa simpática.

Pero en lo que cabía, tenía buenas notas y vivía bastante conforme con sus lujos ¿de qué iba a quejarse? No existían mayores razones, desde joven sus padres la acostumbraron a no vivir apegada a ellos, no tener una expectativa sobre ser tratada de cierta forma, estaban los momentos en los que su madre podía regalarle cuantas cosas quisiera y luego olvidarse de ella por meses, así había aprendido que necesitaban las personas y en qué momentos para poder manipularlos cuando fuese necesario, basado en su propia experiencia podía apostar a que ni siquiera entraba en el rango de atención de su propio padre. Y eso a pesar de sonar mal era fantástico, no vivía bajo presión o expectativa.

En síntesis, no sentía especial rencor o reproche hacia ellos tampoco les acreditaba nada más que su educación y comodidad, agradecía tener su espacio y forjar sus gustos y personalidad sin una exigencia más grande que ir a la escuela, estudiar y alejarse de los escándalos.

Hasta allí podía seguir pensando que su vida era muy buena.

Una mirada traviesa voló a su celular el Chat de Darius seguía desconectado. El Moreno Se conectó dos veces esa mañana quizás lo haría antes de almorzar.

Para entonces aún no tendría agallas de escribirle.

Con la recuperación de su Chat también volvieron los mensajes que ambos habían compartido. No, definitivamente no se sentía culpable, ella no era de las que se lamentaba sobre el pasado, más bien tenía miedo, porque si llegara a ser rechazada ni siquiera alguien brillante, inteligente e infinitamente hermosa como ella tendría oportunidad.

¿Porque era tan importante para ella? Tanto como para rivalizar con sus comodidades, con sus padres que hasta ahora no le habían impuesto mayor cosa.

¿Porque lo quería tanto?

Dejando de lado que era un enorme macho perfectamente estructurado de mirada dura, hipnotizaste, voz profunda y aterciopelada, alguien que demandaba respeto con su mera presencia, bueno, la respuesta es simple, pero también existía una historia larga que le complementaba. Básicamente se dio cuenta demasiado tarde de que lo que sentía era tan real como que Zed Shieda aparecerá en la Vogue Valorant de ese año también, tras mirar hacia el pasado todo lo que pudo ser le causó una impotencia traducida en opresión que, tras viajar por todo su cuerpo, se instalaba dolorosamente en su vientre, lo soporto por tanto tiempo, el pretender que no quería lo mismo que él, hasta el punto que era doloroso.

No tenía derecho a acercarse a él y para mantener la poca paz que quedaba en casa se supone que debería estar pensando en cómo olvidarlo, pero ya había tenido suficiente de eso.

Tenía una idea, un plan tonto y arriesgado, pero si funcionaba seria su única salida para no caer de lleno en un agujero hasta el desborde de desesperación y rechazo. Podrían llamarla dramática, pero era mejor ir planteándose lo que podría llegar a suceder.

Lo primero era lo más complejo, ganar autonomía, si lo hacía ya no tendría que deber a sus padres a la hora de tomar cualquier decisión, también era la parte difícil ¿su comodidad? ¿su deseo? Aún es muy pronto para llamar a Darius felicidad.

Suspiro sonriendo tenuemente cuando recordó que irónicamente la idea vino a ella tras recordar esos tiempos.

"Aún si pierdes todo, por lo menos estarás orgullosa de ti misma"

Cerro los ojos caminando al espejo ovalado en la pared, era rodeado por un inmenso marco de madera lleno de detalles rococó, amaba ese espejo, era antiguo y destilaba opulencia en cada detalle, todos los objetos de su habitación fueron remplazados mientras crecía, ya no era una niña, no obstante, ese ostentoso espejo de princesa siempre estuvo allí, contemplo su reflejo respiró hondo y susurró en voz baja.

-Eres hermosa, empieza a materializar tus pensamientos poco a poco y estarás cada vez más cerca de él y de ti misma- se dijo para volver a la cama tomar el celular y dejar un sencillo "hola" como sea, él en algún momento vería ese mensaje.

Flash Back


- ¿Escuela de cadetes? Suena como algo serio. - comento fingiendo mucho interés, a menudo tenía que hacerlo con Queen, la dorada chica podía gastar horas hablando mal sobre ella en sus narices, lo soberbia y grosera que era, así que para ahorrárselo solía prestarle atención de vez en cuando, Sona por el contrario si estaba prestándole mucha atención, pero tenía que hablar por ella así que no servía de mucho para entretener a Queen.

-Lo es, la cosa mala es la mudanza, no quiero ir a vivir a Shurima pero ahora mismo mi padre trabaja en la embajada del reino vecino, Ixtal -

-Me pregunto en cuantas conversaciones tendré que manejar información de Ixtal- comento la rubia, no recordaba aquel "reino" por ningún lado, y eso que a menudo se quedaba absorta viendo un globo terráqueo en el escritorio de su padre cuando este iniciaba un sermón.

-Es una es una monarquía, no sale mucha información de allí, de vez en cuando escuchas en la tele noticias de una tal princesa del pop Quiyana, desciende directamente de la realeza y es todo un hito por esos lares, creo que es el único referente que tengo de ese lugar- Queen junto sus cejas como si se esforzaba por recordar algo y entonces hizo click -¡Oh sí! lo más importante, dicen que los soldados de ese lugar son bestiales, en el pasado Ixtal hizo parte del imperio de Shurima se independizaron a punta de guerras así que es lo más cerca que mamá y yo podemos vivir mientras estudio sin tener que radicarnos en Ixtal es un rollo largo-

-Ya ha sido un rollo largo todo lo que nos has contado- admitió la rubia desganada, quien se vio en el derecho de sacar su Smartphone una vez dio por terminado el discurso de la amante de las aves.

-Pero luego volveré aquí a Valoran, ¿quiero pelear por mi nación sabes? – completo la otra indiferente a los intentos de Lux por ignorarla, estaba bastante acostumbrada.

-Va, igual que sepas que eres la única chica que conozco cuyo deseo es irse de misiones a matar terroristas-

- ¿qué piensas que toda la acción fue diseñada para chicos como él? - señalo despectivamente a un mastodonte de 1.90 increíblemente corpulento que convenientemente se acercaba hacia ellas, Lux aparto la mirada del Chat que compartía con Sona, la cual le reprochaba malgastar los últimos momentos con Queen antes de su partida en discusiones bobas.

El macho pasó por su lado mientras guardaban silencio, desde que llego ya parecía casual que el ambiente se volviera pesado cuando pasaba, lograba ser realmente intimidante tanto por su porte como por su historial, era irónico que alguien que le quito el campeonato de basquetbol a Demacia todos los años que se presentó, ahora estaba allí mismo y nadie era capaz de siquiera respirar cerca de él. A ella le daba realmente muy igual, estaba bien acostumbrada al porte de su hermano mayor.

-Bien, tienes un punto- le concedió Luxana para luego murmurar - De cualquier forma, se vería bastante bien con uniforme. - respondió casualmente después de que la montaña de músculos se perdiera en los pasillos.

-Y eso es en lo que piensas- reprocho Queen

- ¿Debería señalarle algo más? no es para tanto, es el transferido- Era bastante obvio, a todas luces Queen se quería comer con la mirada a su hermano al igual que muchas de sus amigas y el equipo entero de porristas, el chico nuevo había llegado a desafiar el estatus de Garen como el deportista y cerebrito de la promoción, añadido a eso procedía nada más y nada menos que del Noxus la competencia directa de Demacia.

-A ti debería molestarte incluso más- agrego la del cabello corto, le habría gustado que Lux o Sona, sus únicas amigas tuvieran las mismas ganas de luchar que ella tenía siempre, pero la primera parecía tener solo ojos para sus uñas o los tipos guapos y la otra estaba tras un piano todo el día.

"Etto, es graciosa, toda esta situación" señalo la Virtuosa en el momento que vio el ambiente tenso.

- ¿qué por qué? - le respondió la rubia a Sona cuando esta hizo un par de señas, Queen siempre fingía que nada se le escapaba, aunque no entendía las señas de Sona.

"ya sabes la clase de historia"

-Por dios Sona sabes que nunca presto atención a la clase de historia, a duras penas sé que Noxus y Demacia eran las dos naciones que fundaron este país y es porque el hipno habla de ello.

- Queen entendió de lo que hablaban y miro a Sona incrédula y luego a Lux con un rostro despectivo exagerando sus expresiones.

- ¿Qué enserio no lo sabe? - murmuro continuando con el teatro, le encantaba ver como Lux fingía desinterés mientras su rubor la delataba.

Sona se encogió de hombros.

Por un microsegundo Lux deseo con todas sus fuerzas no haber dicho nada, pero Queen no tardo nada en tomar aire para empezar una nueva catedra

-La guerra Noxiana y Demaciana por el poder de las fronteras duro siglos, básicamente toda la historia alrededor de valoran se basó en ello y su transición hasta que cambió su nombre y con eso todos dispusieron de una nueva nacionalidad que no tenía que ver la una con la otra, no obstante quedaron estas escuelas, Noxus y Demacia en la ciudad capital, aún al pasar los años los hijos de los Demacianos iban a escuelas Demacianas y los hijos de los Noxianos a escuelas Noxianas, las competencias por rakings académicos y deportivos era todo lo que importaba y aunque ya no se tiene en cuenta la historia de trasfondo, la rivalidad casi encarnizada sigue existiendo y la familia de ese chico, y su responsable directo es de lo que se conoce un Noxiano de pura cepa, Swain Jericho, escuche decir a mi padre que paso al chico para que tuviera beneficio de algunas becas que solo se entregan aquí por los convenios que tenemos con las academias privadas. Así que Darius y su hermano menor son los apestados de Demacia en estos momentos.

En realidad, escucho todo con atención, pero tras entender ese conflicto absurdo soltó lo primero que se le vino a la mente -Todo eso suena tan interesante y tan ridículo, pero oye, gracias por la clase de historia, si dejan un ensayo me encargaré de recordar esta bonita historia. - no es que quisiera ser una persona odiosa, bueno, lo era, pero Queen era de las personas más clasistas que conocía, solía expresar malas opiniones sobre personas de otro estatus o directamente se burlaba de gente que venía de pueblos, solo que todo lo maquillaba con palabras bonitas o recitando parlamentos que podían ser bastante convincentes.

En realidad, no había dicho nada malo, pero se la imaginaba perfectamente llamándole apestado con otras personas.

Claro ya. - contesto Queen arqueando una ceja.

Hasta ese momento sabía que era "Noxiano" pero tras ese relato se interesó un poco más en él, por lo menos ahora tenía curiosidad. Miro su espalda a lo lejos, no tenía uniforme aún, pero se mezclaba bien (si no tomábamos en cuenta que era obscenamente corpulento) con una camisa blanca manga larga y un pantalón verde aceituna horrible, bueno a él se le veía bien.

-esta bueno- susurro

- ¿eh? Que dices-

-nada que igual estará bueno ver las dunas y las pirámides.

-Ixtal es tropical

-te hablaba de Shurima.

De nuevo ambas empezaban a discutir por alguna cosa, Queen tratando de hacer sentir inútil a Lux y la rubia tratando de humillarla en el proceso. Cosas sin importancia pensó la pianista quien aparto la vista de ambas chicas y su dinámica un segundo para buscar con la mirada al mentado susodicho, sin embargo, en vez de hallar de nuevo a Darius, choco su mirada con un chico de aspecto desaliñado con el cabello revuelto y el uniforme arrugado, su mente trabajo rápidamente para señalarlo como el otro chico nuevo, no habían muchos asi cada año puesto que desde el jardín de infantes siempre eran los mismos estudiantes, él aparto su vista instantáneamente de ella y comenzó a discutir con un chico de grado menor.

La virtuosa Arrugo el ceño cuando el mayor agarro a este por la camisa, todos alrededor apartaban la vista. Molesta resoplo y volvió a su propio casillero.

Entonces era verdad lo que decía su madre sobre los Noxianos cuando hablaba por teléfono, apunto la virtuosa borrando esa desagradable imagen y recordando a qué hora había agendado su clase de hoy.

Lux termino pensando en el chico nuevo, estaba en un grado mayor que ella con su hermano así que si no forzaba las cosas nunca terminaría hablando con él, si tenía una ventaja es que aún era el chico nuevo y dudaba mucho que se le acercara mucha gente

Fin del Capítulo 17: El Chico Nuevo.


Notas

¡corregí algunos errores!

Bueno esta es una primera parte, por mucho tiempo estuve pensando en el conflicto entre Lux y Darius quería que quedara claro porque era tan difícil iniciar de nuevo para ambos y así darle más profundidad y protagonismo a Lux puesto que el resto del fic habla más sobre el pasado de Sona y Draven (donde indirectamente estará metido Darius)

Aproveche y le puse apellido a los chicos (me pareció apropiado que tuvieran el mismo apellido del primer general que los recogió cuando eran huérfanos, convirtiéndose ese en su padre biológico para fic) y tratar de arreglar cosas históricas que no tome mucho en cuenta antes de ponerme en esto y ahora me causan problemas con las ciudades (espero no se haya sentido forzado lo de la explicación de Noxus y Demacia)

Para el próximo capítulo (aunque si releen este ojalá lo hagan también) escuchen la canción Young and Beautiful de lana del rey, siento que es como el soundtrack de Lux y su historia con Darius me ayudo a escribir este doble capítulo bastante.

Ahora mismo no estoy en casa, así que rápidamente les deseo de todo corazón felices fiestas.