N/T esta entrega hace parte de los dos anteriores capítulos, sigue la línea del flashback de Lux, esta vez narrado del punto de vista de Darius. Eso es porque, bueno, me divierte (Gomene~)
-Enhorabuena-
En Demacia eran las 6p.m. y la ceremonia de los graduados acababa de terminar, las familias se disponían a llenar de felicitaciones y ovaciones a sus graduados que aún estaban de pie frente a ellos con diploma en mano, pero no solo era una sorpresa tener allí entre el público a Jarvan Crownguard (quien según los rumores seria el futuro gobernador) con un rostro bastante serio, si no que también en ese mismo auditorio Swain Jericho actual senador con una brillante carrera en las Fuerzas Armadas y Le Black Jericho la CEO de la cadena de radiodifusión L (Quien controlaba gran parte de influencia sobre toda la propaganda en la ciudad) esos tres poderosos hacían acto de presencia, sobrios y elegantes, como siempre. Los dos extremos más relevantes de Valorant y su política estaban sentados a varios metros del otro y por un buen rato ese hecho acaparó la atención de todos los presentes.
Darius llevaba meses sin ver a su tío, en ningún momento planeo encontrarse con el de nuevo, por lo menos no aún, pero suponía que su esposa, la cual hacía las veces de asesora de imagen, le había indicado que si no se presentaba todos los medios que en secreto estaban monitoreando la ceremonia en busca de famosos y sus hijos lo tendrían en los titulares como el sujeto sin corazón que en realidad si era.
Draven, como el cabeza hueca que era, les saludó con una sonrisa tonta y se sentó al lado de su tía durante toda la ceremonia, Draven después de todo si le tenía cierto cariño a la mujer y aún guardaba respeto por su tío, Swain en todo ese tiempo solo le asintió con la cabeza no abrió su real geta para absolutamente nada. Darius por otro lado odiaba tanto a ese sujeto y no caía fácilmente en las palabras dulces de su esposa.
Durante la ceremonia también vio a la chica dorada, cierto, Luxanna, sentada entre sus dos padres llevaba un vestido sencillo de color durazno y enormes flores café claro, usaba una diadema amarilla que se mezclaba con su cabello, se veía como un girasol, pensó, erguida brillando gracias al sol, bueno, no es que a él le gustaran en especial los girasoles.
En un intento de dispersar los pensamientos sobre la chica girasol miro a su lado a Jarvan, para ser políticos, el futuro gobernador y su tío no tenían en la cara ni una pizca de carisma, por lo menos un gesto agradable o bonachón, entendió la insistencia de meter a Garen en la política, podría haber sido un éxito, con su rostro y simpatía habría sido muy fácil hacer creer a la gente que no había tanta maquinaria política detrás de él.
Dejo de respirar por un segundo cuando Lux alzó el rostro y sus miradas se cruzaron por primera vez ese día, ella sonrió muy levemente y pareció mirar para abajo, tecleaba. Luego volvió su mirada hacia él, le envió un mensaje, luego lo vería.
No pasó mucho tiempo cuando la madre de ella la entretuvo con algo.
Tras las palabras de Garen (el representante de la promoción) Con diploma en mano no le quedó más que caminar por las buenas a donde ahora estaba Swain, ambos compartieron un incómodo abrazo que duro unos eternos tres segundos en los que repudió cada instante esa colonia cara en su traje y pasó a los brazos de su tía quien si le felicitó varias veces y le besó la mejilla, para su suerte no habían olores nauseabundos ni dulzones en su ropa solo un leve olor a las rosas de su crema corporal, finalmente choco puño con su hermano sin demasiada ceremonia.
Swain se dirigió a él, solemne -Felicidades, te graduaste de una escuela Demaciana- murmuró carente de emoción casi sin abrir la boca y mirando a nada en particular, parecía hacer un gran esfuerzo para no exteriorizar la totalidad del disgusto que eso le causaba.
- Gracias, Tío. - le devolvió Dairus sin acidez alguna imitando su indiferencia, pero por supuesto ni para L Blanc ni para Draven pasaba desapercibido todo ese ambiente tenso a su alrededor.
-De todas formas se sobre tus aspiraciones a una carrera militar- volvió a hablar Swain liderando la caminata hasta la salida del auditorio, dándoles la espalda.
-Si ibas a hacer eso al final no había razones de que te marcharas- le interrumpió la francesa que no tenía más bien acento de nada, pero si unas ganas de que no terminaran peleando en voz alta frente a toda esta gente.
-Quiero hacerlo por mis propios medios- explico más para su tía.
-Si te hubieses quedado en Noxus habrías podido hacerlo, Casiopeia tenía una beca guardada para ti desde el primer campeonato- parecía que esta vez Swain hacia un intento para hacer cambiar de opinión a su sobrino, no paso desapercibido por la mujer que se adelantó a su lado y tomo tímidamente el la manga de su saco.
"La directora Casiopeia tendría estatuas de nosotros si tu se lo pidieras" pensamiento que Darius no exteriorizo en absoluto cuando respondió.
-Por ser tu sobrino.
-por ser mi sobrino no podrás entrar a ningún programa de subsidios, técnicamente no eres ningún huérfano, huiste de casa y yo les estoy pagando el capricho- sentenció el mayor.
La conversación se mantenía en un tono neutro por las dos partes mientras caminaban rumbo al exterior de Demacia, toda esa tensión contenida por ambas partes era casi visible, bueno excepto para Draven que no le importaba en lo absoluto.
-Nadie pidió tu ayuda- le devolvió el hermano mayor.
-Mi hermana me pidió que los ayudara-
Hubo un largo silencio hasta que estuvieron en los parqueaderos Swain lo miro al rostro por primera vez en el día y con la mano de su mujer completamente enlazada en sus dedos fue lo menos severo posible con sus próximas palabras.
-De todas formas seguiremos de esta manera, les entregaré la manutención que corresponde a la herencia que dejo su abuelo para su madre, el alquiler de la casa de su padre y algo del subsidio que tendrían si yo no existiera, por supuesto de esos fondos descontare sus matrículas y mensualidades de esta pretenciosa escuela-
-Swain- le riño su mujer -Son unos niños, nuestros sobrinos, no le harías eso a Katarina- y lo decía muy seriamente, puesto que, técnicamente Katarina también era su sobrina.
-Katarina se queda en casa donde debe estar y cumple con sus obligaciones sin necesidad de retarme, no voy a ser benevolente con él hasta que pueda recapacitar y ver lo mejor para él- respondió
-Estoy aquí, tío- insistió el aludido.
-Por eso lo digo en voz alta, no debiste también arrastrar a Draven...-
-Relájese - intervino el menor mientras a Swain se le arrugaba más el ceño, Draven no parecía de la familia ni de la suya ni de la de su padre, no se explicaba de donde había salido y le fastidiaba profundamente lo poco serio que era y lo mucho que se parecía físicamente a Letha, su difunta hermanita - Yo me fui detrás de él por decisión propia, no deberías preocuparte por consecuencias de las cosas que hicimos nosotros mismos- Darius acarició su cabeza con fuerza a lo que Draven se quejó y Le Blac sonrió al menos se tenían al otro.
-Me parece perfecto que no le acepten nada a este señor amargado pero no pueden negarle una cena de graduación a su tía- canturreo la llamada rosa negra gracias a un papel secundario en una película de su país, Ex-modelo y ahora poderosa CEO.
-No estoy seguro- murmuró Darius -Se les hará tarde- quiso librarse de aquello rápidamente.
-Basta de eso, no los estoy invitando a casa a convivir con los pájaros de Swain, solo vamos a comer algo como una familia por una vez-
Antes de que Darius pudiera replicar Draven acepto por ambos guiado por su estómago.
A petición de Draven fueron a Benni's un lugar de comida rápida, el menor devoró todo lo que pudo pedir, no iba a mentir, él también lo hizo, normalmente no podían tanta comida, Swain ni siquiera toco el sándwich cubano que Draven pidió para él, solo miraba el local con desaprobación, bueno, su ropa echa a medida y su saco con interior rojo de gamuza no combinaban bien con las mesas apretadas, la pared amarilla y el piso de baldosas coloridas. La jovial tía pico solo un poco la ensalada de frutas tratando de sacar conversación.
Se despidieron afuera del local y llegaron a pie a casa sin mucho problema. Por ese día no habían peleas por quien lavaba los platos o quien cocinaba, tampoco había que barrer la salita o sacudir el televisor que había sido de su padre, cada uno, satisfecho se encerró en su propia habitación (cual de las dos más minúscula)
Sin mucho cuidado Darius tiro el cartón sobre un polvoso nochero y se quitó los zapatos lanzándolos a un lado, abriendo un cajón saco el único Smartphone que había tenido.
Habían mensajes de sus viejos amigos, sus compañeros del club de básquet y kendo, le felicitaban evitando mencionar el hecho de que no fue un orgulloso graduado de Noxus, de su hogar, cada vez que miraba atrás se planteaba más y más aquella decisión como un capricho, no, definitivamente no lamentaba irse de la casa de Swain, eso nunca, pero no debió dejar Noxus para intentar alejarse más, era cierto, en muchas medidas que gran parte de lo que tenían seguía proviniendo de Swain, y él no podía negarse por más que quisiera, eso sí pretendía permanecer con su hermano.
Busco hasta abajo el chat de lux
"Felicidades, eres actualmente un egresado de Demacia, que orgullo"
Se burlaba, entendió su sonrisa en ese momento y aquello lo hizo sonreír casi de forma visible.
Dio una respuesta corta y dejo el aparato a un lado, desde aquel día en las gradas, había nacido una relación entre ambos, camaradería, entendimiento mutuo, quien sabe, lo cierto es que se estaba volviendo común encontrarse a sí mismo estudiando sus expresiones, intentando adivinar qué es lo próximo que haría o diría, sus gestos, anotando mentalmente las diferencias que había cuando ella se dirigía a los demás que cuando lo hacía con él y hasta cierto punto era claro.
Lux era una chica de sonrisas fáciles, pero solo con él, la atraía.
Eso le dio una especie de permiso especial para sentir un poco de orgullo, y a la vez, contestar diligentemente los distintos mensajes que Lux dejaba en su bandeja de entrada, estaba actuando como si tuviera 15 años y la chica linda de la escuela le estuviera prometiendo que saldrían solos ese verano, pero Lux si era la chica linda de la escuela y muchas veces le dejo claras sus intenciones de que se vieran entre las vacaciones, no directamente, ella no era así, pero de vez en cuando la encontraba hablando sobre ir a una parte o la otra, entonces a él solo le quedaba fingir que tenía 15.
varias semanas pasaron durante ese verano y entre llevar papeles y caminar de la casa a la academia para concretar su matrícula, trato de no pensar tanto en los mensajitos esporádicos que cierta rubia le dejaba, no que no le gustara, lo hacía, pero tampoco quería distraerse única y exclusivamente por ello.
Un par de veces en los pasillos hallo a Garen con la mirada, no se dirigieron más que un par de saludos, ambos estaban muy enterados de sus decisiones, no es como si le sorprendiera que Garen Crownguard estuviera en una academia en vez de concretar una beca comprada en una universidad de prestigio o algo por el estilo.
Una tarde se hallaron "casualmente" tras discutir las marcas de ramen instantáneo de ciertas tiendas y simplemente hablaron, al final, parece que si existía una sola razón para prestarle atención a Garen cuando se cruzaban en el pasillo.
Lux le miro de la nada exaltada, aun llevaba la falda del colegio y agarraba unas galletas Waffer de la estantería - ¿entonces le habéis visto? Esta hermoso con su uniforme, mamá le besa ambos cachetes cuando sale de casa-
-qué vergüenza...- definitivamente el no dejaría que le hicieran lo mismo.
-no es así- la respuesta fue inmediata -está orgullosa y trata de darle el apoyo que Jarvan no le da. - explico, desde hacía un tiempo ya no era papá si no Jarvan, y él intuía que era gracias a algo que no le había contado, prefería no indagar.
-hump-
Lux inspecciono de nueva cuenta el paquete de galletas y lo volvió a dejar cuando se dio cuenta de que había waffer de limón a unos metros, él la miraba curioso, siempre le parecía llamativa la forma en como todas las mujeres tardaban tanto tiempo decidiendo entre azul y purpura. -seguro tú también te ves bien uniformado- soltó el comentario al aire, sin verlo, ahora decidiendo falsamente si le gustaba más la piña o el tamarindo cuando él sabía perfectamente que tomaría las piruletas de tamarindo, llevaba el cabello corto en una coleta y sus orejas no mentían, acababa de ponerse nerviosa, el gesto le hizo proclamar desde ese día que prefería cuando llevaba el cabello en una cola de caballo.
-hace demasiado calor como para que me sienta bien por ir en manga larga- dijo simplemente y entonces ella volteo tras echar la bolsita de piruletas, supuestamente una tal leona le había pedido comprar cosas para una pijamada, la rubia solo seguía eligiendo cosas que a ella le gustaban.
Se miraron un momento, de nuevo ella sonrió de forma curiosa, como lo hacia cada vez que se veían, ella estaba esperando que dijera algo más, pero nunca hacían o decían nada particular su relación seguía siendo muy respetuosa y dada las historias que sabía sobre Lux, prefería no ser él quien declarara primero sus sentimientos "casualmente" se encontraron por la calle y ella lo llamo desde varios metros moviendo los brazos, se le hizo tierno y aunque vergonzoso, realmente no le importo, estaba, simplemente estaba enamorado de ella.
- ¿me dejaras ver?
-qué cosa
-como se te ve el uniforme, me hago una idea, pero no me gusta cambiarle la cabeza a mi hermano para adivinar
Una carcajada salió de sus labios ante la idea, seguramente Lux era más inocente pero perfectamente se imaginó a Garen siendo decapitado.
Se despidieron después de que la cajera le entregara el recibo obligándolos a separarse antes de un "tendrás que esperar" de parte de él.
El resto de su tiempo tras las clases hacia las cuentas, pensó que Swain cumpliría su palabra de seguir como lo hacían cuando ambos estaban en la escuela, pero el problema es que hizo exactamente lo que prometió, les abrió una cuenta bancaria y allí depositaba el dinero, antes, su tío se encargaba de pagar los servicios, el alquiler, las matrículas y les enviaba dinero libre para mantenerse, ahora, aunque se depositaba más dinero se dio cuenta con amargura de que Swain había estado poniendo más de la cuenta anteriormente, las matriculas en Demacia eran jodidamente caras, la academia aunque más modesta aún era un buen gasto, mas toda la indumentaria y libros que fue obligado a comprar los primeros meses, estaban tan justos que no sabía cómo le iba a explicar a su hermano que ese mes otra vez no habría carne, no es que Swain no les hubiese avisado antes que les estaba castigando, pero tras haber vivido una vida de opulencia en su mansión no imagino que les iba a cortar de esa forma el flujo de dinero, si les fue duro sobrevivir antes aun con toda la ayuda que se dio cuenta en ese momento les daba, no quería pensar en todo lo que Draven se iba a quejar de allí en más.
-es su dinero, recuérdalo, agradece lo que tienes- se recordó, muchas veces tenía que hacerlo, recordarse que ya no tenía la edad de Draven. Rasco su nuca sintiéndose irremediablemente viejo, y cuando un rayo de luz que se coló de entre las cortinas deterioradas de la cocina hasta sus dedos pensó en lo único que últimamente le recordaba que aún no era del todo un señor.
Ya no había basquetbol, no había kendo, ni entrenamientos, no había gym ni estudiar para el examen de religión, pero estaba una chica, una chica tonta que le recordaba reír de vez en cuando, se consoló con el pensamiento tecleando en la calculadora como si fuera una gallina comiendo maíz.
El día que Darius recordaba como ese donde también dejo atras esa última cosa que le hacia sonreír fue uno que pintaba a ser demasiado normal.
Se levantó, calentó pan tajado en una sarten le dio el quemado a Draven con un insípido café instantáneo y lo vio irse a regañadientes con un "¡hasta cuando hare esta mierda!" desde varias cuadras aun lo podía escuchar mascullar groserías, luego se alisto, él no pretendía tardar dos minutos en el baño como su hermano, se lavaba bien, revisaba que su ropa no tuviera exceso de arrugas o si tenía alguna mancha del día de ayer, se negaba a hacerlo por la noche, así que compro dos camisas para lavar una por si era necesario, eran chicos después de todo, no había manera de que opinara que estaba mal ponerse el mismo pantalón sin lavar siempre y cuando no se viera sucio, finalmente las sudaderas de entrenamiento eran otra historia.
Lo único que realmente solían ver los estirados profesores era que tan brillantes estaban tus zapatos, como si los zapatos limpios dieran por entendido que ya estabas impecable, por lo mismo tenía un trapo viejo especial para eso.
La caminata ya era parte de ejercitarse, le avergonzaba decir que en un inicio sudaba un poco, en su cabeza no era posible, tenía un buen régimen de entrenamiento, ahora se sentía conforme con llegar perfecto después de atravesar tres barrios a pie. Por el camino miraba y escuchaba sobre las ofertas o cosas que podría revisar de camino a casa y finalmente llegaba al portón de ingreso, donde solo por llevar el uniforme puedes pasar sin identificación.
Fue más o menos para el almuerzo, Darius no consideraba una vergüenza comer arroz blanco con salsa o algo por el estilo para almorzar, pero estaba decidido a no convertirse en la comidilla de aquel instituto, menos siendo de primer año, compraba en la cafetería y si alguien preguntaba porque parecía ahorrar tanto decía "vivo solo con mi hermano" esa era suficiente explicación, incluso para los pocos que lograban reconocerlo del Noxus.
Lo pasillos empezaban a vaciarse ante el inminente cambio de horario, se lavaba las manos en el baño, a su lado pudo reconocer a Garen, se vieron y asintieron como modo de saludo silencioso, no se guardaban ningún resentimiento o pensamiento negativo, pero no llegaban a ser ni conocidos. El estudiante con honores de Demacia estuvo a punto de decirle algo más o menos importante a Darius, pero callo cuando escucharon una voz entrando a los baños, mantenía una conversación acalorada al parecer.
-no sé qué hacen todos esos riquillos en "esta" academia-
-no entenderían lo difícil que es ingresar siendo de estrato subsidiado, no le des vueltas.
-que sepa como ingresan no significa que entienda porque querrían estar aquí.
Ambos hombres se callaron cuando se encontraron con la mirada austera e inalterable de Garen Crownguard y unos instantes después dándose la vuelta Darius Cyrus Jericho.
-sabes que anoche tuve una cita genial- uno de los sujetos, el más corpulento con cabello largo siguió hablando, sosteniéndole la mirada al de Demacia. El chico escuálido a su lado parecía incomodo con la actitud, pero prefirió quedarse.
-creo que deberíamos apresurarnos para no llegar justo al timbre- le recordó alarmado el larguirucho muchacho.
El grande lo ignoro continuando su relato mientras Garen cruzaba los brazos, suponía, que esto tendría que ver con él si lo miraban tan fijamente. -si ella era bellísima, una rubia, con dinero, a pesar de eso era agradable- Darius que no pintaba nada detuvo la respiración ¿ese idiota estaba insinuando decir lo que él creía? -oh sí creo que se llamaba Lux, algo como Cruz Crou...
-qué crees que estas insinuando- en un movimiento rápido Garen lo agarró del cuello de su camisa, su oponente fingió una sorpresa tan teatral que Darius reconoció que se estaban burlando en su cara.
- ¿Qué te pasa amigo solo le comentaba a alguien lo que hice anoche, ¿cuál es tu problema? - Canturreo, oh si, realmente quería problemas.
-que eres demasiado obvio, si tienes algún problema conmigo no deberías meter a otros...- el Ex-Noxiano casi asiente en aprobación eso que le provocaran diciendo cosas sobre su hermana era una estrategia cobarde.
- ¿qué pasa? - de nuevo una sonrisa zurrona se posiciono en el rostro del recién llegado, agarro la muñeca del Demaciano con fuerza soltándose del agarre, no es que fuera lo suficientemente tonto o ignorante para no saber que Garen era capaz de enviarlo al hospital, parecía ser que tenía confianza de poder pelear de igual con Garen, concedió el noxiano. – debe ser difícil creer que tu hermana sepa usar lencería.
Solo basto un microsegundo para que un puño que no tuvo tiempo de agarrar ni predecir se estampara contra la cara de Sylas, haciéndole casi tambalear, si no es por su propio estado físico, similar al de su contrincante habría sido un knockout, Darius estaba seguro de que podría volver a hacerlo las veces que hicieran falta para que su cerebro se encajara en su lugar de nuevo y volviera a pensar con claridad antes de insultar de esa manera a Lux.
- ¡qué te pasa esto no es contigo! - se quejó el herido antes de siquiera sentir estabilidad entre su cuerpo y el piso con un dolor insoportable en la mejilla izquierda, pero de nuevo no pudo reaccionar a tiempo, Darius le agarro la camisa como antes lo había hecho Garen, sin embargo, a diferencia del que sería el hermano de la aludida, Darius le dedico una mirada llena de furia, odio liquido de entre sus ojos carboneros, susurro casi como un silbido-
-repite eso de ella, y te bajo todos los dientes.
Una parte de Sylas sintió miedo, solo por unos instantes, Garen observo anonadado la situación presintiendo que tendría que hablar luego seriamente con su hermana, sin embargo, nunca imagino que después de lo que Darius había echo, el supuesto nuevo juguetito de su hermana seguiría hablando.
-pues se joden, la chica es mía, malditos cerdos.
Después de eso las promesas de Darius fueron cumplidas y Sylas casi pudo sentir como se le desencajaba la mandíbula en un nuevo puñetazo.
Después de eso Darius se marchó, pero aún estaba Garen allí que no dejo salir a Sylas y le hizo jurar que nadie más se enteraría de aquello, Sylas accedió a regañadientes, primero, porque Garen le amenazo con terminar de joderlo, y segundo, porque a él si le quitarían su beca si armaba el mínimo alboroto. Accedió con rabia, puesto que lo que más odiaba era a los cerdos con suerte que nacían con dinero.
La hornada termino larga y mas molesta que de costumbre para él, se dirigió a Demacia y se quedó en la puerta viendo salir a los estudiantes, sabía que su hermano iba a pasar de la clase de lengua para ir a un entrenamiento, estaba allí por ella. Solo por ella, no porque desconfiara de Lux, no porque la creyera capaz de jugar con él y hacerle creer que tenía una oportunidad, sino porque quería verla y escuchar de sus propios labios de una vez por todas lo que había estado pensando por todos esos meses, estaba harto de esperarla, de aguardar por su valentía, él nunca fue un hombre paciente, y necesitaba tranquilizarse, necesitaba que ese sentimiento de opresión dentro de él se fuera.
Finalmente la vio, venia de la mano con otra chica, de cabello negro azulado con dos coletas abundantes, no le importo, se dirigió a ella y la miro directo a los ojos.
-debemos hablar- pudo sentir varias miradas indiscretas hacia ellos, Lux estaba nerviosa por ello, o por él, bueno eso es lo que venía a aclarar.
-Darius ¿qué haces aquí? - dijo ella fingiendo una sonrisa.
-solo serán unos instantes. – le pidió con su voz monocorde, ella asintió para voltearse a su amiga que la miraba interrogativa, no lograba reconocer a Darius, y Lux no le diría nada.
-v.vale, Sona aguarda aquí un poco- la chica asintió medio sonriendo nerviosa. Y ambos se dirigieron a los jardines que se vaciaban poco a poco, sabía que para lo que él quería saber no tardarían lo suficiente como para que el conserje los sacara.
Sin muchos rodeos la miro a los ojos, los mares inmensos y profundos de aguas cristalinos de su mirada, había tanta pureza en ellos que inconscientemente relajo su propia expresión. -Dime la verdad-
- ¿Qué? De que hablas, pensé que me ibas a decir que murió tu hermano o que te metieron una demanda ¿Qué pasa? - hablo la rubia tratando de aligerar el ambiente, traía el cabello suelto, aquello le pareció una molestia.
-por un momento piensas- inicio, pero se corrigió -no, ¿pensaste al menos en estar conmigo alguna vez? -
-que tonteras balbuceas Darius, no te conocía esa faceta- Dijo lux con incredulidad para luego sonreírle, con esa mirada sincera de siempre ¿Qué significaba entonces esa sonrisa? ¿estaba fabricada? ¿Acaso era tan fácil dedicarle esas sonrisas a todo el mundo?
-estoy hablándote enserio ¿fue real? O solo estabas pretendiendo que yo te gustaba-
Espero una respuesta, pacientemente mientras los colores de la cara de Luxanna pasaban de un rosa a un pálido casi anormal, Dairus apretó los puños.
- ¿quieres que mi padre me desherede? ¡por supuesto que no tengo planeado salir contigo! Ni un millón de años, terminaría de arruinar a la familia, no entiendo porque me preguntas cosas que estaban claras...- Decía todo aquello sin verlo a los ojos, apartando la vista con el ceño fruncido, por un momento alzo su mirada encontrándose con el rostro duro e inalterable de él, por un momento, Lux menso estar viendo a un desconocido, se sintió tan pequeña como el día que cruzo por su lado, ajena a él, y su respiración se cortó ante la visión de Darius como un desconocido porque si lo quería, pero no podía permitírselo.
- ¿Darius? Que es, que pasa, somos amigos podemos seguir...- se apresuró ella, pero por primera vez desde que escucho su respuesta, él la miro, con la misma dureza con la que veía la pared y con su voz casi en un susurro le respondió.
-No me vuelvas a hablar en tu vida Luxanna crownguard, desaparece.
Y sin esperar nada más empezó a caminar dándole la espalda, siguió haciéndolo, aunque cada paso era más complejo que el anterior, la presión en su pecho le indicaba que lo mejor era seguir y no detenerse hasta estar lo suficientemente lejos.
-espera Darius de que hablas yo- la voz de ella lo desconcentro, lo estaba siguiendo, y antes de que ella pudiera tocar su brazo se apartó, sin dejar de caminar.
-aléjate.
Le repitió, ella se detuvo, pero el no, por eso nunca se dio cuenta como ella lo llamaba desde lo lejos.
-Darius... Darius.
En la actualidad
Nunca volvió a buscarla, y tras esperar varios días un mensaje, cualquiera, una mínima posibilidad de que quizás, solo quizás, ella hubiese pensado que podría existir un ellos, finalmente comenzó a pensar que lo mejor era olvidarla por muy imposible que pareciera.
Todo se fue a la mierda, y él confió en la chica equivocada.
Un día simplemente despertó y bloqueo el número de su celular, pretendió que aquel día, en las gradas de Demacia con los hombros a centímetros, respirando apaciblemente nunca había pasado que no le encantaba su voz, sus sonrisas traviesas, cuando suspiraba o cada vez que sus largas pestañas caían al parpadear, trato de olvidar los detalles que nunca se había detenido a ver en otra mujer, desde entonces detesto los girasoles, mascullo insultos hacia el sol que se colaba por la deteriorada cortina de su ventana que le recordaba su nombre, desecho sus ideas, sus infantiles ideas de que ambos podían olvidar el pasado juntos, simple y llanamente pretendió, que Lux nunca existió y aquello con el tiempo le dio paz.
Pero dolía... Dolía como el demonio y durante casi meses lo único que podía hacer era sentirse miserable, porque calo fuerte, porque llego profundo, ella fue su primer amor, y verla ahora, intentando colarse en su vida de nueva cuenta como los estúpidos rayos de luz, le hacía sentir impotente, estaba a tan solo un acercamiento de concederle el permiso de volver a lastimarlo, porque nunca hallaría a una mujer como ella, una que lo obligara a ver los detalles, y se odiaba mucho, se odiaba demasiado.
tienes un nuevo mensaje*
Su teléfono vibro y pensó agradecer a quien sea que le había salvado del desastre que era su cabeza, por primera vez en mucho tiempo Darius contestaría un mensaje inmediatamente, pero sintió como si el universo insistiera en burlase de él y recordarle que nunca podría dejar de ser miserable cuando en el remitente leyó:
-malditos sean los Crownward
Fin del capítulo 19 Cortinas de Luz.
Notas.
Este capítulo fue duro de escribir porque recientemente estuve pasando por una ruptura (sí, yo una jugadora de lol tuvo novio) y muchas veces quería meter esto o aquello, en fin, muchísimas cosas que alargaban todo.
Este es el final de los flashbacks, de aquí en adelante retomo la historia principal y pues quiero que finjan que aún es diciembre para que todo se sienta en orden.
Que aquí acaben los flashbacks no significa que no veremos uno que otro capítulo de estos dos más delante, pero eso sí, muchos capítulos por delante, tengo que ocuparme de varias cosas en la trama principal...
Les adelanto que estoy un poco emocionada, es posible que en el futuro la clasificación de este fanfic cambie a M, he estado planeando todo tipo de cosas espero no sea un problema.
Guardian Sin Rostro: Búscame como Sona de Noxus en el lol ;) el capítulo de hoy no fue muy romántico, pero creo que hubo mucho amor, espero haya cubierto la cuota, cuídate mucho.
