Seguimos con nuestra línea principal, perdón por la espera.
Capítulo 20
Había algo importante para lo que Lux necesitaba preparar a Sona, era algo que requería desesperadamente su atención, estaba segura de que Sona la evitaría, que se haría para atrás inmediatamente arruinando todo ese vertiginoso y magnifico avance que Draven había conseguido a pulso. A estas alturas, pese a que no le encantaba aceptarlo, entendía que Draven contaba con ciertos derechos sobre su mejor amiga, el chico a pesar de no saber leer el ambiente, poseer la inteligencia de un cacahuate y tener, digamos una belleza peculiar, finalmente había sabido jugar sus cartas y cautivar a la virtuosa, no tenía si no que ver esa flor disecada y puesta en láminas de resina gemelos con forma de separador para saber que le amaba mucho, un poco más y Sona estaría tallando con lijas el rostro de Draven en escala, lo peor es que, sabía que Draven amaría si eso pasaba, era increíblemente egocéntrico.
En fin, se había salido del tema, Sona pasaba una de las páginas de su libro pasta dura, se suponía que ella solo venía a recoger unos libros y algo de ropa que se había quedado aquí alguna vez, pero no quería volver así que era justo ahora tenía que abordar el tema.
-se acerca noche buena. -
Sona asintió sin apartar la mirada absorta en su libro de Dan Brown, tuvo que sacar la copia del estante del cuarto de su madre, The lost symbol era el primer libro de Dan Brown que había leído y también el único que no tenía en físico en su propia biblioteca personal, tenía desde la fortaleza digital hasta Inferno, pero sabía que a Lux le aburría el tema así que esperaba que se entretuviera con otra cosa en su cuarto en vez de interrumpir su lectura.
La rubia se recogió el cabello fingiendo desinterés y sentándose en la cama justo frente donde ella en un sillón sostenía el libro.
- ¿es como el san Valentín para mayores de 18 sabes? –
Sona alzo la vista de su libro para poner el separador, sabía que la rubia ya no pararía, cerro el libro para dejarlo en un nochero, entendía cuando su amiga quería atención.
"¿tienes una cita para ese día?" centrándose en el tema, si, lo sabía, desde que habían entrado al instituto era común que las chicas hablaran de las preparaciones y lugares a los que ir con su pareja ese día ese día, que querían que les compraran, que comerían, si irían a una parte especial, y por supuesto lo que no se contaba. El márquetin había convertido el día de navidad en un san Valentín adulterado.
Ella no tenía tan presente esta idea tan distorsionada de la fecha, desde que tenía memoria siempre se sentaban en casa a ver una película vieja de romance, si su mamá se sentía con ganas le dejaba escoger la primera película, en algún momento de la noche siempre terminaban viendo You've Got Mail su madre hablaba por horas sobre lo versátil que era Tom Hanks y luego iban a la cama llenas de biscocho y helado. Dudaba que eso cambiara esa noche, la había escuchado quejarse sobre Zed Shieda, hombre que ni siquiera conocía en persona apenas, el millonario tras dejar a Zyra, famosa perfumista, había empezado una relación con Syndra, una modelo de Oceanía. Por eso, ese día estaba dispuesta a ver The Man from U.N.C.L.E. por quinta vez, eso sí ver a Henry Cavill animaba a su madre.
-No- respondió la rubia desalentada no haría nada esa noche tampoco, de vez en cuanto se sentía deprimida por lo poco que Darius se interesaba ella. Era desconcertante y entendible en contradictorias partes iguales. –pero quería hablar de ti, es decir, tú y Draven- Sona se encogió de hombros, no habían hecho planes para ese día y dudaba que Draven pensara en dejar a su hermano solo el día de navidad tampoco ella abandonaría a su madre y los litros de helado.
-Sona, bien, no voy a obligarte a hacer algo que ni siquiera piensas, pero creo que estás haciendo esperar demasiado al pobre Draven-
"Creo que está muy mal que me coacciones a tener relaciones sexuales"
-Lo sé, sonó horrible, por lo general cuando tu das consejos estos suenan como la cosa más sensata del mundo, pero yo hago que parezca el concejo de una proxeneta con problemas de adicción-
Sona puso una mano en su boca dispuesta a reír, pero negó tragándoselo, Lux era una chica sensata mucho más lista que el promedio, nunca la desprestigiaba, ni a su opinión, pero hasta el momento no se le habría ocurrido seguir ninguno de sus consejos amorosos, si lo hiciera estaba segura de que ahora estaría saliendo con un tal Sylas que le recomendó muchísimo desde hace un año y que describió como un bombón de músculos tensos, masculinidad y belleza natural.
"pienso que si Draven quisiera hacer algo más de lo que yo quiero él me lo diría"
Lux trataba de esconder su incredulidad para no ofender a Sona y su doctorado en películas y libros del genero romance juvenil la verdad es que su madre Lestara y ella tenían algo en común y es que adoraban creer que hacer feliz a un chico no requería portarse como proxeneta adicta de vez en cuando -perdón, pero eso es lo más absurdo del mundo, vamos por partes, para Draven y la mitad de la ciudad tu eres la diosa de la pureza que suda agua bendita por cada uno de sus poros, cuando te levantas por la mañana hueles a flores y menstruas gelatina, lo más loco que has hecho es estar metida en un apartamento con un grupo de metal pesado. Que por cierto en su cuenta de Twitter describieron a la escritora de Lightbringer como un ángel con aureola incluida.
Definitivamente no había visto ese Twit debía empezar a prestar a tención a su celular, pero antes de eso respondio a su amiga en automático "también fui a un Dojo de artes marciales y armas" agrego, sin mencionar el entrenamiento de Básquet porque Lux habría querido ir para hacer lo mismo que Kayle.
-si eso también, pero el caso es que Draven siempre va a tener miedo de que te alejes si él intenta algo más, es su instinto, si tú nunca le demuestras lo que quieres él nunca va a tocarte ¿y qué pasa si él se aburre de esperar? bueno lo dudo un poco, parece un zombi a tu lado, hasta se guarda el vocabulario porquería que tiene con sus amigazos. - Luxana balbuceo un par de cosas más sobre lo muy desagradable que le resultaba Draven antes de que ella le interrumpiera.
"¿lo que yo quiero?"
-eso es, empieza por allí, ¿Qué es lo que quieres? Estoy segura de que en algún momento lo has sentido, has querido que vaya más allá de un roce de sus manos. -
Oh si, por supuesto que sí.
Lestara se animó a llevar a Lux a su casa y luego de eso ambas, madre e hija fueron de compras, el pudin, las gaseosas, el litro de vainilla francesa y el otro litro de chocolate amargo, su ritual, ella no lo iba a detener por un chico, menos tratándose de la madre que había aceptado a Draven. Cuando llegaron a casa se dedicó a revisar el Chat de ¡PENTAKILL!
Se enteró de un montón de cosas y se sintió deprimida por no estar pendiente como emocionada por lo que estaba pasando.
La estación K había reproducido Lightbringer más de tres veces por dos días, poco sí, pero suficiente, era la radio más sintonizada de la ciudad, la mejor estación del grupo L, de las pocas que aun funcionaban de hecho, Le Blanc cumplió con su palabra pese a que habían varias quejas sobre el género de la música que fue puesta en el horario normal de la franja musical al lado de la nueva canción de Ariana grande, sin duda fue chocante, pero lo relevante es que la habían escuchado y que le llego a una cantidad de personas que si escuchaban el género, la canción empezó a ser demandada en emisoras de música que si tenían su propia franja dedicada a este estilo musical y tuvieron que si o si contactar con los chicos, no era gran cosa, prácticamente seguían siendo desconocidos solo tenían el éxito de una única canción de la cual ella se perdió la grabación y que Kayle ahora se encargaba de subir a cualquier plataforma que le dejara hacerlo, pero por supuesto para un grupo de universitarios y técnicos en formación es como si se les hubiesen adelantado la navidad.
Los felicito efusivamente con una cantidad excesiva de emoticones para su gusto y muy empalagoso para el gusto de todos en la banda, por supuesto inmediatamente la invitaron a su reunión de navidad, se mordió un labio antes de escribir su negativa, de alguna forma sabía que Draven estaría allí después de pasar la víspera con su hermano.
Kayle: está bien, eres una chica buena, las chicas buenas se acuestan temprano en navidad.
Eso le respondió la rubia en el Chat individual. Aquello inmediatamente le recordó a Lux.
Sona: me habría gustado ir.
Kayle: se me ocurre, ¿Por qué no vienes el 25?
Eso tenía que ser un no inmediato, sin duda no se veía en un apartamento lleno de hombres con resaca.
Kayle: es decir, el éxito de la canción fue en parte por ti, puedo hablar con los chicos e igual mañana sigue siendo festivo, celebraremos contigo, Draven podrá estar aquí también.
Sona: no querría incomodarlos.
Kayle: por cualquier otra persona habría preferido ir a beber a casa de mi padre, pero te debemos la canción a ti, compusiste toda la canción de pies a cabeza prácticamente no hay ningún cambio en ella, fueron solo dos días cuando teníamos todo listo eres increíble, te lo debemos.
No sabía en qué momento empezó a sonreír, pero lo hizo y tras aceptar se fue a rebanar Pannetote con su madre a la cocina.
La noche siguiente a la mitad de Dumplin', mientras Willowdean peleaba con una superficial Jennifer Aniston le comento a su madre los planes que tenía para el día siguiente, Lestara le animo a hacerlo, aunque también advirtió que su tope era hasta las 11 asintió rápidamente, se sentía genial hacer las cosas bien, si su madre le impidiera estar con Draven probablemente estaría ahora encerrada en su habitación haciendo planes que solo aprobaría Lux y sintiéndose miserable por primera vez en sus 18 años. Por lo menos en un tema como el romance. Era una chica buena, no podía tener el descaro de negarlo, en muchos sentidos era una chica buena, mucho de eso se lo debía probablemente a que fue adoptada a una edad en la que era consciente del privilegio que alguien la escogiera entre el otro centenar de niñas que esperaban conseguir un hogar en ese improvisado convento, muchas no lo lograban y ella estaba en la lista de las indeseables, lo único que sabía hacer en especial era tocar el órgano de la iglesia y tres acordes en la guitarra que la madre Asusena le enseño para que le acompañara.
Sabía que Lestara se esforzaba para que ella olvidara por completo que en algún momento solo tenía derecho a dos comidas al día, que limpiaba y aseaba junto con otras niñas los cuartos vacíos y llevaba un vestido blanco todos los días, que recibían castigos cuando lloraban, desobedecían y prácticamente cuando tenían deseos, que ayunaban y asistían a catequesis porque la única forma de mantenerlas a todas era convirtiéndolas en religiosas una vez crecieran. Hasta ahora había olvidado rezar en las noches, pero también a tener miedo de pasarse de la hora de levantarse, de ser mala en algo, de no darse a entender cuando algo no le gustaba de ser ignorada por no poder expresar como se sentía.
No tenía si no deseos de ser una buena chica por su madre. Eso la llevo a las 12 de la noche, condujo a una Lestara casi dormida a su cama y se encerró en su propia habitación.
"¿y tú que deseas?"
Deseo.
Deseaba a Draven, eso estaba claro desde el primer día en que los labios de él buscaron los suyos, lo sintió, había sido hipnótico y magnético, se atraían, o por lo menos a ella él le atraía de forma intensa, como una necesidad insatisfecha debajo de su estómago, le apretaba le exigía estar cerca de él descubrir más de su esencia, impregnarse de ella, los labios de Draven sabían a gloria, a caramelos, a prados espesos llenos de hierba y viento, a una película de romance, eso era lo que deseaba, deseaba besarlo hasta que se acabara el mundo cada vez que lo besaba y sus manos grandes y fuertes recorrían su espalda sentía ese terrible hormigueo en cada parte de su cuerpo, le pedía más, que apretara más fuerte, que se fundiera más en ella.
Con eso estaba segura de que nunca lo detendría si él quisiera algo más que sostener su espalda y apretar su cadera. Sentía una fascinación casi obsesiva por sus manos, una fijación por los brazos que la hacían sentir segura, Lux estaba equivocada con algo, era ella quien estaba embelesada por él, era ella quien quería seducirlo hasta que no pudiera negarse a verla como la criatura más bella del mundo, si era posible que sus ojos grises nunca se apartaran de ella.
Estaba haciendo calor, mucho calor, su propia mano se deslizo por debajo de su ancho pantalón rozando los risos que ocultaban su delicado lugar. Se sobresaltó cuando su celular vibro encima de su cama y se ruborizo como si hubiese sido encontrada haciendo algo completamente incorrecto. Tomo el celular para ver que era, quizás así podría quitar de su cabeza la imagen de Draven secándose el sudor después del partido de Básquet.
Una bonita foto de Draven con un sweater rojo con franjas blancas junto con Darius haciendo una mueca, Katarina y un sujeto más fue enviada para ella.
Draven: nos vemos mañana bonita.
Estaba segura de que no había sido descubierta, pero se sintió como una descarada por haber intentado masturbarse con él y el descubrimiento le emociono, entonces se hizo la misma pregunta.
"¿Qué deseaba?"
Lo deseaba a él.
Fin del capítulo 20: See you tomorow.
Notas
Creo que antes no tenía claro el color de los ojos de Draven y los había puesto cafés, me disculpo.
