Tina: Estoy de vuelta, gracias por su preciada paciencia.


Capítulo 21

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Era casi hora del encuentro, y ella tan solo estaba bañada en ropa interior con una bata. Peinaba su cabello viéndose pálida, hinchada y desastrosa frente al espejo, en el transcurso del día recibió múltiples mensajes de los chicos de Pentakill, gracias a ello no olvido empacar parte de la comida y snacks que sobraron de su noche anterior. Mordió su labio inferior cuando termino de cepillarse el cabello y sentándose en la silla plástica que estaba frente al espejo desbloqueo su celular con cierta ansiedad, estaba esperando una respuesta, le había preguntado a Lux si quería venir con ella, realmente la necesitaba.

El aparato vibro en sus manos.

Mensaje nuevo de Lux* ¡Oh cielos! por supuesto que no voy a ir ¡! ¿qué te pasa Sona? es tu noche.

Sona: dudo mucho que sea mi noche.

Lux: ¿Dudas? No pensaste en nuestra conversación.

Sona: Sí, lo hice por supuesto, pero ¿y si dudo? Y si yo... ya sabes, no soy la gran cosa, ha estado con chicas que tienen un sinfín de mejores cualidades que yo.

Escribió aquello mientras seguía mordiendo su labio, la rubia empezó a escribir y la espera se hizo eterna para la morena.

mensaje nuevo de Lux* eso amiga se llama inseguridad, y es lo peor que puedes hacerte a ti misma, eres maravillosa tal y como eres, tienes tu rostro de ángel, ese cabello kilométrico que ya soñaría yo con tener, has acabado con ese intento de síndrome de Aspert casi por completo desde que sales con él, no retrocedas tres pasos ahora.

Sona: lo sé, quizás debería pintar mis pestañas.

Lux: ¡VUELVETE LOCA! usa todo el estuche de maquillaje, como sea que quedes, te verás fabulosa.

Lux intentaba darle seguridad con todo aquello, eso le dio fuerzas, puso el reproductor en aleatorio y mientras The Drums – Days empezó a inundar la habitación rego todo el contenido de la cartuchera de mezclilla donde guardaba maquillaje barato.

Dejo lo que no sabía pintar quieto, así que descarto inmediatamente las cejas, quería volverse loca, no ridícula, se pintó los parpados con sombras cálidas, naranjas y rosados no sabía bien como debía hacer eso, por lo que fue delicada aplicando todo por partes y en capas, ignoro por completo los iluminadores, se echó rímel, se coloreo la nariz y las mejillas tenuemente y aplico un lápiz labial rojo que nunca en su vida había utilizado, sabia a cerezas, se colocó una chaqueta de mezclilla ancha sobre una blusa de tirante a rayas y los Boyfriends que nunca se sacaba de encima, se iba a poner unos tenis blancos cuando vio desde donde estaba la sudadera negra sobresalir de entre una pila de ropa que había inspeccionado más temprano, si mal no recordaba apenas había llevado ese preciado regalo en su regazo y amarrada a su cintura el día de su primera cita. Dudo por unos minutos, pero se quitó la chaqueta ancha de mezclilla, saco la sudadera de su gancho para usarla con la cremallera abierta y cambio los zapatos por unos botines negros. Se vio al espejo incompleta, inmediatamente tomo una liga negra de su nochero y se amarro el cabello se aseguró de que aquel mechón del cual su madre no sabía aun que existía se viera lo suficiente revuelto con su cabello. La canción cambio a Red de the GazettE y de la nada sintió que estaba completa, aunque probablemente era el ritmo de la canción que le emocionaba.

Tomo un par de aretes rápidamente y su bolso, gracias al cielo su madre había sido citada a una gala de beneficencia esa noche, aun no quería hablar con ella sobre el mechón, estaba segura de que enfurecería si sabía que lo había hecho sin consultarle primero. Eran ya las 7 de la noche, el chofer que por esa noche Lux le había prestado para ir y venir le estaba esperando, la invito a pasar y cobro sus honorarios una vez estuvieron dentro.

Estaba tan nerviosa que el viaje de casi 10 minutos se le hizo de 5 y de la nada ya el monovolumen negro que se encargaba de pasear a Lux se había retirado y ella dudaba entrar como si tuviera opciones.

Si hubiese podido en ese mismo momento habría soltado un grito cuando sintió una palma agarrándole el trasero tras la gruesa mezclilla de sus Jeans, giro frenéticamente su cabeza y pudo respirar de nuevo cuando vio a Kayle como siempre recubierta de cuero analizándola de pies a cabeza.

-Aun pareces un virginal trozo de carne, pero de todas formas me enorgulleces- comento con tono aprobatorio refiriéndose probablemente a su cabello –Vamos, invite a algunas conocidas para no siempre tener que prestarles atención a esos monos-

Sona se llevó una mano a su boca asintiendo y riendo, probablemente Kayle no noto lo mucho que la asusto, ni siquiera Lux le había tocado el trasero antes en ese momento se sintió sorprendida descubriéndolo sorprendido puesto que muchas veces había tenido que aguantar comentarios sugerentes de parte de su mejor amiga respecto a cada hombre con un "endemoniadamente comestible trasero"

Subió las escaleras, no pudo evitar fijarse en como el ¡Dance FUCKER Dance! Rojo de la última vez estaba levemente oculto en una capa de pintura azul, similar a la del fondo, no igual, en definitiva.

-El dueño lo reñía tanto, cuando se enteró que nuestra canción estaba en la radio le exigió que la quitara o lo echaba, probablemente el viejo crea que ahora tenemos dinero o algo- explico mientras tocaba la puerta –a mi parecer lo dejo peor, pero no se puede esperar más de Olaf-

La puerta fue abierta de nuevo por un Olaf sin ropa que a diferencia de la última vez se lanzó a abrazarla inmediatamente la vio, sintió nervios inmediatos quedándose petrificada con los brazos en su pecho. Gracias al cielo estaba completamente cubierta.

- ¡MIERDA! ya llego la diosa señores- Vocifero el rubio enérgico mientras Kayle le quitaba sus manos de encima. Sin duda el contacto era algo característico de Pentakill.

La escena de cuando se conocieron se repetía, Karthus malhumorado le pedía que dejara el escándalo, Yorick con los pies en una mesa revisando una red social, Mordekaiser jugaba un shooter solo que ahora en su celular, supo de inmediato que era Call of duty, Draven lo jugaba mucho con su hermano desde que se robaron la clave de wifi de su vecino, sonaba a todo volumen una canción de Korn al fondo la cual Olaf fue a cambiar y entonces entre la transición de una canción a otra lo vio.

Salía del baño, llevaba la misma muda de ropa que en la cena con su madre, pudo sentir inmediatamente como su rostro se ilumino al verla y por ese instante una corriente de aire frio se posó en su rostro supo que probablemente ella también estaba mostrando un comportamiento similar, estaba embobada, pero tuvo que espabilarse cuando Kayle le dijo algo sobre unas REED's especiales en la nevera.

Por educación se encargó de saludar a todos los miembros de la banda, aunque no pudiera decir palabras, incluso Karthus tomo su mano y la sostuvo entre las suyas mientras le comentaba la conexión mística y carnal que tenía con su canción rogándole que por favor escribiera una nueva cuando pudiera. Asintió abrumada, Karthus era muy teatral, pero hasta el momento era el trato más bonito que recibía por su parte. Karthus no hacía más que tocarse el cabello, peinarlo para atrás mientras hablaba y hablaba, Draven se acercó a donde ella estaba sentada, salvándola.

-Creo que ya es hora de que empiece a restregarme como una babosa a mi chica- comento con normalidad, se vio obligada a sonreír, estaba acostumbrada, Draven se encargaba de llenar su Chat de comentarios parecidos. –¿sabias que me encanta lo que llevas puesto? - comento jalándola por la manga de su sudadera negra, asintió inmediatamente.

"Aunque está haciendo algo de calor" respondió ella solamente con el movimiento de sus labios alargando Calor para que se distinguiera la R, no tenía idea de que estaba haciendo, Draven solo la había guiado a un sillón distinto y ya estaba actuando de esa manera, probablemente eso se debía enteramente a todo lo que había fantaseado la noche anterior, en tres segundos reaccionaria y el manto de la vergüenza la cubriría, pero Draven era más rápido.

Él siempre era más rápido.

Toco la tela de su sudadera más arriba de su codo halándola y desnudando su hombro, descubriendo su pequeña blusa de tirantes y sonriendo a medio lado ante el tentador Hallazgo, el solo hecho de poder ver la blanca piel y su clavícula un poco más de lo que había podido hacer antes y de que ella prácticamente le estaba pidiendo que viera le enloquecía, ella le estaba torturando con una cosa tan pequeña que supo inmediatamente que debía devolver el golpe.

-me acabas de poner las cosas muy difíciles- él estaba recostado en el sillón donde ella solo se apoyaba a uno de los brazos de este, Draven la jalo hasta que su trasero se estrelló contra las piernas de él, la dejo caer en el sillón, ahora estaba completamente rodeada por él, entre sus piernas, recostada en su pecho y bajo su respiración, sentía como esta descendía de su cabello a su nuca erizándola completamente. - ¿Qué pasa? Pensé que estábamos jugando sucio. - murmuro en su cuello, los dedos de él se arredraban en las puntas de su cabello y su otra mano podría jurar que estaba en uno de sus muslos para evitar que saliera huyendo, quería iniciar una tortura.

Y estaban a punto de empezar una fogosa guerra a la que realmente nadie prestaba atención cuando Olaf abrió la puerta nuevamente y una despampanante pelirroja que ya conocía junto con otras dos chicas; una morena de cabello albino, alta y estilizada que parecía sacada de la portada de una revista automotriz y por ultimo una rubia de tez blanca, delgada y sensualmente vestida con un traje tejido que parecía lencería esta última cruzo el umbral al final autoproclamándose como las criatura más bella que habían pisado ese departamento. Ni siquiera Sarah Fortune a su lado podía opacarla y eso era mucho decir.

Quien más llamo su atención fue la de tez morena, su increíble cabello plata llegaba más abajo de sus glúteos recubiertos por cuero negro ajustado, casi dando la sensación de Latex, llevaba unas botas pesadas y una blusa que apenas cubría sus senos siendo frágilmente sostenidos por unas cuerdas en su espalda, Sarah no se quedaba atrás, su estilo un poco más vanguardista y glamuroso llamo la atención de Sona tanto que por un momento se planteó que no fue la mejor idea llevar una sudadera deportiva, la virtuosa a pesar de la diosa de cabello plata y la hada de personalidad fresca que había frente a ellos ella se preocupaba mucho más por la que había sido novia de Draven alguna vez.

- ¡con que al fin llegaron! - Kayle casi había gritado desde donde estaba, ella se mantuvo estática entre los muslos de Draven. – me moría por conocer a la prima de Sarah Fortune, lo cierto es que no estoy ni un ápice decepcionada, y tú debes ser amiga de ambas.

La interacción de la aludida era casi lejana, desinteresada, escaneo el lugar encontrándose con su mirada curiosa la cual tuvo que apartar nerviosa.

- ¡Oy! Sarah que demonios haces aquí- vocifero entre divertido y curioso Draven, Sona sintió la necesidad de ponerse de pie y permitirle interactuar, pero el castaño apretó su muslo impidiéndoselo, en su mente Draven solo tomaba un descanso de lo que no dejaría sin continuación. Por supuesto sin notar la incomodidad de ella.

-No tenía idea de que estarías tu aquí, solo le prometimos a Kayle pasar un rato, estoy paseando a Soraka, ¿te acuerdas no? – la pelirroja se acercó solo un poco, de cualquier forma el departamento no era lo suficientemente grande como para ignorarse, cosa que habría echo Sarah si hubiese podido, aun no estaba comida con Sona.

-seh seh, demasiado tímida para ser de tu familia- recordó el muchacho.

-esa misma, y por acá Janna, gran amiga, la arrastramos aquí también. La rubia se acercó hasta donde estaban y dio una suave sonrisa antes de saludar.

Sona se cuestionó lo que escuchaba ¿demasiado tímida? La primera chica no se había movido ni un ápice, lo entendió entonces, estaba nerviosa, a pesar de que parecía magnifica con ese traje puesto

-fue una tortura lo que tarde poniéndole esa ropa- comento la pelirroja.

Su seño se frunció ligeramente ante ese nuevo comentario, Sarah lo noto, pensó que quizás se debía a que hablaban prácticamente haciendo caso omiso a su presencia, sintió algo de superioridad ante eso, pero fue su sorpresa cuando la morena haciendo caso omiso al fuerte agarre de Draven se levantó e ignorando a Sarah y Janna se dirigió hasta la bonita albina de piel morena que trataba de seguirle la conversación a Kayle.

-tremenda fierecilla- murmuro Kayle para Draven.

- ¿ummm? Que dices-

Suponía que Draven no podía entender el complejo mundo de las mujeres y el territorialismo, pero en realidad era Sarah quien no entendía la amable y empática mente de Sona, simplemente había ido al rescate de Soraka, Draven desde su puesto lo entendió al instante.

Fin del capítulo 21: una fiesta juntos.


Notas.

Estoy de vuelta, con un computador de segunda mano y después de un montón de cosas finalmente estamos de vuelta.

No me sobre extenderé aquí, aun debo ponerme al día con muchas cosas, pero sin duda necesitaba liberar esto que ya estaba listo.

¿Qué les pareció la introducción de Janna y Soraka?

Al principio no pensaba introducir a Janna, si no que Soraka seria quien llevaría a cabo el papel que tenía en mente pero, no quiero retorcer demasiado las personalidades originales de nuestros bellos campeones.

Traeré la próxima semana un nuevo capitulo

Y de nuevo a mis lectores gracias por su comprensión estoy feliz de que mi fanfic pueda entretenerlos, estoy preparando cosas interesantes para el nudo de la historia.

Saludos fuertes y especiales para:

leslaut

Jungla Manco