Nota: este capítulo empieza siendo la continuación del Flashback del capítulo anterior.
Capítulo 31
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-Pronto padre empezará a actuar extraño.
-¿cómo?- Draven no parecía turbado estaba simplemente curioso, la relación que tenían los tres hombres Cyrus siempre se basó en la rigidez, tanto así que el menor de ellos veía los tratos distantes y poco cariñosos como cosas normales en los padres, e ignoraba inconscientemente cuando otros padres actuaban distinto.
-podría ser más severo, menos tolerante a los errores, bastante sensible respecto a las palabras- Darius no estaba seguro de si su hermano menor podía entender lo que estaba diciendo o si quiera si era de captar la situación entre líneas, pero el más pequeño le sostenía la mirada.
-¿tiene que ver con mamá?
-sí.
-¿ella está bien?
Era una pregunta que el mismo Darius se hacia día tras día - tal vez están pasando por algo difícil ahora.
-¿y nosotros?
-lo único que podemos hacer es no joder...- se corrigió a si mismo, era natural para él pero su padre habría podido golpearlo en la boca si decía groserías frente a Draven - no arruinarlo más- completo.
-oh.
-él estará enfadado, no lo llames, si necesitas algo llegare antes a casa, iré por ti a la escuela- El hermano mayor trataba de enumerar las cosas que había pensado más temprano para hacerse cargo de Draven mientras este extraño periodo pasaba, fue interrumpido.
-no quiero, es vergonzoso.- declaró Draven solía jactarse muy seguido de irse solo a casa, no tanto por sentirse independiente y mayor que el resto de sus compañeros, si no por dar la impresión de serlo, honestamente a Draven le gustaba demasiado alardear así no tuviera mucho de que, era una manera de recolectar la aprobación que no se le era entregada en casa.
-Draven...
El menor negó cruzando los brazos, en ese momento Darius suspiro fingiendo derrota -bien, supongo que no vendremos más aquí los dos, después de todo no pareces necesit...
De nuevo no lo dejo terminar de hablar-¡Espera espera espera! ¡lo haré, ven por mi!- después de que Darius se echará unas buenas risas entendiendo lo fácilmente manipulable que era su hermanito pusieron marcha a casa, no recordaba la última vez que ambos se tomaron de la mano, ya Draven era un niño grande después de todo, pero hubo algo reconfortante en eso, en recordar que el mismo no estaba solo, que tenía un amigo que también estaba pasando por exactamente lo mismo que él.
-aun no lo entiendo- murmuró el menor de los Cyrus nuevamente una cuadras antes de llegar a su domicilio.
-a veces yo tampoco pero aprenderás a vivir con dudas, dejaras de ser un niño en cualquier momento cuando pase sabrás que dejar de serlo es enfrentar dudas que no puedes resolver y vivir con ello.
Las palabras de Darius eran muy difíciles de procesar para él -No soy un niño- Dijo sin embargo aunque naturalmente no había entendido ni media frase.
-no lo hagas por el viejo, ni por mí, ni por ti, hazlo por ella, para que esté tranquila.
Draven no dijo nada más después de eso.
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Tal como Darius predijo todo sucedió, el trato con su padre era distante, incluso amargo, Darius distinguía tristeza e impotencia, Draven solo sentía su indiferencia pero le afecto muy poco puesto que Darius cumplió su palabra, de otra manera habría tenido las cosas muy difíciles.
Darius iba por él después de clases y en vez de ser vergonzoso resultó ser bastante entretenido para el menor quien con los acontecimientos de la mañana aún frescos sostenía conversaciones (muy unilaterales) sobre sus rivales, compañeros y profesores. El hermano mayor también le ayudaba en sus tareas a regañadientes, Draven secretamente disfrutaba verlo mortificado por tener que quedarse horas viendo como hacía planas de caligrafía aunque luego el mayor se las cobraba burlándose de su terrible falta de ortografía.
Cuando podían iban a la cancha y jugaban, eran los momentos favoritos del menor, compagino fácilmente con los amigos de Darius y aunque siempre se quedaba atrás, aún le dejaban hacer parte.
A Draven le gustaba la clase de gimnasia, pero no le interesaba hacer más en casa, Darius cambio eso con unas cuantas palabras.
-¿quieres mejorar? Practicar el deporte es una buena forma, pero nunca serás mejor que ellos- apunto a su grupo de amigos del equipo de Noxus -a menos que empieces a entrenar en casa, el año que viene puedes aplicar para el equipo, pero así como estas...
Darius dejo aquello en el aire, Draven lo entendió.
Por dentro el menor sabía lo que pasaba, le estaba distrayendo, apartando su vista de la habitación de puertas ocre, ventanales tapados y sábanas Azul rey, alejándolo de ella.
Pero a la vez, decidió que no era una cosa mala, nunca tuvo una relación tan buena con su hermano que anteriormente solo se habría dedicado a ignorarlo a menos que su padre o madre le obligarán a hacer cosas juntos, no podía quejarse.
Su relación era más que antes, cuando Draven solo le guardaba respeto y Darius un leve cariño, ahora actuaban como verdaderos hermanos conocedores sobre las preferencias y preocupaciones del otro.
Los siguientes días, Draven inicio sus ejercicios.
Aun le daba vergüenza, así que empezó la serie de ejercicios que daban en la clase de gimnasia; sentadillas, zancadas, lagartijas en su propia habitación, es lo que veía hacer a su hermano además de correr por toda la cancha.
Era doloroso hasta cierto punto, su cuerpo joven aún estaba lleno de energía, más que todo era el aburrimiento por la repetición y lo lento que pasaba el tiempo mientras se ejercitaba, pero quedarse como estaba le parecía más patético, Darius le dijo que no se excediera y que comiera toda su comida, así lo hizo también.
Todo siguió un camino normal, hasta el tercer evento importante en la cabeza de Draven mientras aún vivían en su primer hogar, el peor de todos.
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Esa madrugada llovía a cántaros, hacia unos días que su madre no estaba en casa, aunque ya no la visitaba Draven solía pasearse por la habitación para saber si ella estaba allí, pero ya no lo estaba, en pleno verano una lluvia azotó la ciudad, eran pasadas las 2AM, Draven no podía dormir, tuvo pesadillas respecto a los truenos que le hicieron despertar, cuando se fijó su ventana estaba abierta y la tupida lluvia mojaba todo el piso, su padre lo iba a matar, un trueno volvió a sonar dejándolo casi sordo, se sobresaltó buscando entre la pared el encendedor de la luz, su puerta se abrió primero haciéndolo contener la respiración aterrado y con el pitido de su cabeza por lo fuerte de aquellos truenos, se calmo cuando su vista pudo enfocar bien, era Darius con una linterna.
-se acaba de ir la luz- dijo el mayor que había venido a mirar si estaba todo en orden, notando de inmediato la ventana -¡Mierda que cuantas veces te hemos dicho que cierres las ventanas!-
-hacía calor- su voz sonaba rota, eran sus primeras palabras después de aquella pesadilla.
-y ahora te toca secar todo esto antes de la mañana y no sé cómo lo harás- el menor no se movió de la cama arropando sus pies fríos Darius suspiro cerrando por sí mismo la ventana y mojándose un poco en el proceso.
-¿estás bien? - ahora podía escuchar su voz más claramente, y los truenos aunque presente se sentían levemente amortiguados, todo se sentía mal esa madrugada, percibía algo vacío en sí mismo pero no sabía que era.
Finalmente castaño asintió dando respuestas a su hermano. Nunca eran cariñosos entre sí, pero últimamente preguntar sobre su estado no era algo extraño.
-Ponte a limpiar esto, anoche escuche a papá salir apurado, probablemente en la mañana nos toque salir a casa de Swain, ya que dejaste que esto pasara limpia y empieza a empacar un morral-
El menor miro al otro interrogativo, Darius no había dormido nada, eso parecía, hablaba muy rápido y sus ideas se enredaban por otro lado el menor apenas estaba poniendo a funcionar el cerebro.
-¿que está pasando?
-nada- "aun"
Draven se colocó de pie, la lluvia afuera seguía fuerte colándose entre pequeñas gotas por los diminutos orificios de la ventana. Sus pies se mojaron en el piso y finalmente se sintió del todo despierto.
-ven vamos a buscar el trapero y la cubeta.
Esa madrugada, limpiaron entre los dos la habitación, cuando la lluvia cesó finalmente la electricidad regreso y de alguna forma ambos hermanos durmieron en la cama de Draven hasta altas horas del día.
Cuando la puerta se abrió solamente lo sintió el menor que habría dormido un poco más que Darius, su padre, estaba pálido, las marcadas ojeras delataban la noche que habría tenido que pasar, llevaba en el hombro una mochila de viaje que reconoció como de su madre, se quedaron viéndose, Draven porque aún preparaba su garganta para decir algo, el padre porque no encontraba que decir.
Antes de que Draven siquiera abriera la boca lágrimas sin control salieron del rostro del hombre que se apresuró a abrazarlo.
-¿qué?- un somnoliento Darius empezó a moverse pero al ver la escena se erigió como un resorte, una mirada indescifrable escaneaba al padre de ambos, Draven sin entender vio a su hermano por el rabillo del ojo, sus labios temblaban y pronto, aunque no se unió al abrazo Darius también dejo escapar lagrimas pesadas... aquella lluvia, Draven no lo sabía en ese momento, pero sería mucho más difícil de secar en el futuro.
Flashback end
Habían cosas que Draven hubiese querido cambiar de su pasado, sobre cómo manejaron las cosas después de que su madre se fue, cada uno de los hombres de su vida solo cometió error tras error desde entonces, el mayor pecador fue su padre que decidió irse tras ella usando el trabajo como excusa, razón por la que ambos hermanos habrían terminado por aborrecerlo, pero el segundo en la lista vendría siendo Swain Jericho.
Ambos hermanos vivieron una pesadilla tras la muerte de su madre, encerrados en sus propios demonios tenían torturas personales para si mismos, el padre fingió sobrellevar aquello con trabajo descuidando al resto de su familia viva, nadie externo le reprochaba nada porque después de todo era una mejor opción que el alcohol y externamente todos veían que mantenía a sus hijos practicando disciplinas complicadas y participando en torneos aunque en realidad los mantenía alejados para el resto parecía un buen padre que invertía en sus hijos.
El hermano mayor se refugió en los estudios, siempre habría sido talentoso en lo que deportes respecta, pero ahora había cortado todo lazo social con la idea en la cabeza de que alguna vez su madre le había pedido ser exitoso por ella y lograr todo tipo de cosas.
Draven tampoco busco un mal vicio, pero a diferencia de las ambiciones de Darius escogió algo que podía manejar; su propio cuerpo, se volvió un adicto al deporte, se exigía hasta que el dolor de sus músculos pulidos no le dejaran pensar, habría llegado a descuidar incluso su alimentación, era un mal jugador nunca superó a su hermano en el básquet pero habría ganado una resistencia y fuerza similar a una edad más corta, suficiente como para igualarlo en el futuro.
Los hermanos siguieron siendo ellos y en algún punto recuperaron su vida social y ambiciones propias, quien nunca cambió fue el padre... y tan solo les dejó a sus hijos el conocimiento de que había escogido una misión suicida teniendo más opciones solo para irse tras ella, tan solo les dejó el recuerdo constante de que ellos no le bastaban para vivir.
No pensaron que sería difícil vivir con Swain, pero fue un error torpe, sus mentes no estaban listas para ignorar el recuerdo de sus padres en pro a su supervivencia, y en lo único que parecía ser bueno aquel hombre era en tener una lengua afilada y un rencor inmenso hacia su difunto padre.
-ya puedes pasar- una de las sirvientas lo saco de sus pensamientos, y era bueno que lo haya logrado antes de que rememorara claramente aquellos días en esa misma mansión, no era momento de sacar su orgullo a flote, habían cosas más importantes, si era necesario estaba listo para arrodillarse ¿de qué servía vivir con orgullo si se vivía infeliz?
Swain lo esperaba en su imponente sillón de cuero negro que simulaba un trono, como de costumbre su aspecto aun estando en casa era imponente, ni una sola arruga en su traje y ni un solo cabello fuera de lugar en su larga cabellera ceniza, su mirada altiva lo estudiaba casi con desprecio, siempre le había reprochado lo sucio que lucía todo el tiempo, ahora debía hacer mucho honor a ese recuerdo, no solo estaba sucio, debía oler realmente mal.
-Necesito tu ayuda, tío-
-¿cuándo no iban a necesitar mi ayuda? No son más que niños.
-por favor, solo por esta vez, no pediré nada para mis estudios o parecido
-no seas impertinente, tus estudios son cosas que dejo Letha para ti, no mancilles sus deseos con peticiones insolentes.
-tío yo lo sé pero ... esto es algo que necesito siento que...
-¡ya basta no digas ese tipo de cosas con su rostro!
Hubo un silencio mortal en la habitación, Draven estaba desesperado nisiquiera le importaba lo que decía su tío, Swain suspiro rascando sus ojos cerrados con sus dedos, obviamente aquello no era algo que quería decir.
-mientras más viejo más estúpido me vuelvo.
Draven no se movía, no lo haría hasta que tuviera algo bueno, un consuelo mínimo, podrían hacer cualquier método legal a su alcance pero no habría ningún tipo de resultado si ella no tenía más de 43 horas desaparecida, su única esperanza era acudir a alguien que podría saltar del marco de la ilegalidad sin sufrir consecuencias.
-Tío
Fueron interrumpidos por LeBlanc quien se introdujo abriendo la puerta al parecer ya enterada de la situación. -es la hija de Lestara ¿no es así?- dijo de inmediato la mujer poniéndose al lado de su marido para darle un beso en la mejilla como saludo, Swain tan solo tomo su mano, ambos contrastaban mucho, LeBlanc daba la impresión de nunca envejecer, se veía fresca y joven mientras Swain parecía solo una sombra altiva de lo que en algún momento fue considerado un hombre atractivo con mucho poder, aun así, no parecía que su relación fuera a terminar pronto.
-¿vino a pedirme un favor por una noviecita?- cuestionó el mayor con el ceño menos fruncido gracias a la influencia de su mujer en el lugar.
-sí, Sona es mi novia, no sé qué haría si la perdiera, no puedo tener ningún tipo de vergüenza al admitir que me voy a volver loco ahora mismo, no pienso moverme hasta que me des tu ayuda.-
Swain le sostuvo la mirada, probablemente pensando en cómo se atrevía a ser tan inmaduro.
-la noticia ya se rego por el círculo de conocidos de Lestara, debes poder recordarla, estudio contigo- su tía lo apoyaba de forma pasiva.
-por supuesto que la conozco, esa mujer molesta que subió a Jarvan al poder, su niña es adoptada ¿no es así?- la morena asintió.
-tambien nos presentó -¿recuerdas?-
-sal un segundo mujer-
LeBlanc no protesto pero antes de salir tomó la mano de Draven -todo saldrá bien- le susurro antes de marcharse completamente.
Ambos quedaron viéndose nuevamente.
-Letha era todo para mí, mi mujer siempre viene a recordármelo en momentos así- nunca pensó escuchar ese tipo de palabras salir de la boca de su inflexible tío -ustedes saben porque odio a su padre-
- Él permitió que mamá aceptara la eutanasia-
Swain negó, aquello le sorprendió ¿estaría a punto de revelarle algún horrible secreto de su viejo? No estaba seguro de querer escucharlo, pero a la vez sabía que era el precio que debía pagar por su ayuda, es lo que en código le había querido decir LeBlanc "todo irá bien, así que no huyas"
-es porque fue un cobarde- y esa era una línea constante para Swain, solía insultar a su difunto padre enervado cada que lo recordaba, cobarde era la forma más común de referirse a él.
-Cuando Letha tomó la decisión de no continuar con su tratamiento y pasar sus últimos días en casa con ustedes yo no lo acepte, pelee contra tu padre y contra todos para que ella cambiará de opinión, tu padre tan solo estaba de acuerdo, no le reclamó, gracias a lo débil que se veía ella tu padre no era capaz de contradecirle nada, ni siquiera explicarle que sería de sus vidas sin ella, ustedes debieron odiarlo tanto como yo pero ella me pidió no decirles nada.
Cuando finalmente estaba aceptado y se sentía como los últimos días venían fue cuando exploto, no pudo soportar el peso de sus propias acciones y le rogó tanto como para hacerla sufrir, él no la dejó ir en paz, la lleno de incertidumbre en el último momento, un hombre así no merecía a mi hermana y estoy seguro de que por eso se fue, porque no pudo dejar de vivir atormentado día y noche gracias a sus acciones egoístas de principio a fin...
Los hombres somos propensos a actuar de ciertas formas por amor, y quizás yo me descargue demasiado en sus rostros similares al de él sin pensar que también eran parte de ella, Cyrus cargo con la culpa cometiendo errores pero yo solo me dedique a cargar al resto con la culpa cometiendo el error de arruinar la conexión con lo que queda de ella. Te digo esto ahora porque deseo que no seas como tu padre, ve por ella, mantenla a salvo incluso contra su voluntad si eso la mantiene viva y preséntala aquí a esta casa como futuro miembro de nuestra familia, es lo que Letha habría querido.-
Los ojos llorosos de Draven temblaban odiaba tener que recordar aquellos días, pero por primera vez pensó que no era tan malo recordar las últimas épocas de su madre junto a alguien que también las sufría de forma tan vivida... mucho menos si eso le permitía recuperar a Sona, tampoco le importaría recuperar su conexión con la familia de su madre.
-pondré a algunos analistas informáticos a disposición de Darius, el mensaje debe estar llegando a su móvil, tan sólo necesitan un nombre o algún aproximado para empezar a arrojar datos, no puedo mover gente de manera externa pero te pueden servir de algo por ejemplo direcciones.
-si gracias, tío.
-no debes portarte bien conmigo, apenas si me agradas tu solo ve y tráela aquí.
Fin del capítulo 31: tráela aquí.
Notas:
Tenía este capitulo escrito hace varios días pero sentía que le hacían falta cosas por agregar, que no estaba avanzando, finalmente me convencí de que debía dejar que la historia fluyera a su tiempo para que quedara bien así que aquí lo traigo.
Dicho esto me disculpo si el capítulo fue menos de lo que esperaban a mi realmente me conmovió mucho escribir sobre la muerte de Letha desde el punto de vista de un Draven pequeño al que no le contaban lo que sucedía pero aún así lo vivía, la parte de los truenos y las pesadillas era algo que me sucedía mucho de niña, no estoy segura de si es algo común pero al menos es una excusa para levantarlo durante la tormenta.
Gracias: Crystal Rice siempre me he planteado hacer de lestara una madre perfecta para Sona y he pensado muchas veces en como hacerla parte de la historia sin hacer de esa parte una aburrida, capítulos como el de la cena o talento p1 fueron pensados para eso, porque lo que más quería era que en estos capítulos que tendrían de centro personajes como ella fueran interesantes, muchas gracias por notarlo respecto a Lux a pesar de que tal vez mi versión de Lux tiene un poco de OC le he tomado demasiado cariño no me da nada de pereza escribir escenas sobre ella aunque le alarguen mucho el capítulo. espero con ansias tu próximo comentario.
