Buenas lectores, ya llegó la hora del siguiente capítulo, eh imagino que saben lo que sigue, ¡Hora de la nueva loli!
Bueno, antes que nada, prepárense, este será un capitulo muy cargado de sorpresas para ustedes, especialmente al final, antes de volver a Kuoh y usar alguna de las historias de relleno de DXD para equilibrar un poco la balanza, después de todo el arco serio que sigue al próximo relleno es de Campione!, la aparición de Ena, para finalmente pasar a un arco serio de DXD, el viaje a Kyoto, estamos viendo mucho de una sola serie.
Por cierto, una aclaración de mis comentarios del capítulo anterior, en Campione! no fueron a Kyoto, fueron a Nikkō (más al norte de Kyoto como por 500 km. Dependiendo de la ruta), me confundí por lo típico del viaje a Kyoto en los animes en general y por qué llevaba mucho tiempo sin leer los volúmene de Campione!, pero bueno, eso no altera (mucho) mis planes, inclusive hasta me los facilita un poco.
Por cierto, para este capítulo tal vez quieran tener google a la mano para ubicar mejor las locaciones que se mencionaran, ya sea que les dé curiosidad o quieran ver como son los lugares ya que todos son existentes. En fin, (Modo Jag Duran = ON) cinturón de seguridad y, vamos para allá.
-Diálogos- / -Pensamientos- / -*Diálogos en otro idioma o por medios de comunicación*-
[Seres sellados en SG] / [Autoridades nombradas por la Booster Gear (BG)]
-Dioses, hechizos y canticos- / -Pensamientos de dioses, hechizos y canticos mentales]
(Lugares, momento) / (N/a: nota de autor)
Capítulo 7: De regreso a Italia.
Las clases transcurrían con normalidad en la academia Kuoh, con todos los alumnos atendiendo las lecciones de sus profesores, o bueno, la mayoría de los alumnos…
-…¡Por cuanto tiempo van a seguir así!-
…el rey de Japón luchaba por poner atención, pero ante al constante y muy pesado deseo de muerte que irradiaba de todos y cada uno de los estudiantes masculinos de su salón, simplemente no podía centrarse.
-¡Maldita sea Kiryuu! ¡Porque no podías quedarte callada! -.
(Flash back, el día anterior)
-¡Hey Motohama, Issei, miren lo que tengo!- exclamó emocionado el calvo mostrándoles el estuche de un nuevo juego antes de que llegara el siguiente maestro.
-¡Ese es…!- con el mismo sentimiento, ambos respiraron pesadamente con los ojos fijos en el estuche.
-¡Si, es el nuevo eroge, Harumade Kururu!- afirmó Matsuda levantando el juego en lo alto como si fuera el santo grial.
(N/a: Por si se lo preguntan, si, es un eroge real, ¿es bueno? Ni idea, busque una lista y este fue el que me pareció mejor para estos tres con su sueño de "Ser el rey Harem")
Mientras esos 3 festejaban, el resto del salón los observaban fijamente, los hombres con pena, la mayoría de las mujeres con asco, Irina molesta (con Issei), Kiryuu con su sonrisa de siempre, Yuri confundida y en cuanto a Asia y Xenovia, ellas actuaban con normalidad aunque se veían algo decepcionadas con Issei. Erica no estaba en esos momentos.
-Mou, Issei-san, si querías ver algo como eso, podías haberme preguntado- musitó muy bajo la rubia, tanto que solo Xenovia que estaba a su lado asintió en concordancia.
-Esos tres nunca cambian- comentó la pervertida de gafas.
-Disculpen, ¿Qué es un eroge?- preguntó confundida Yuri.
-¿Oh? ¿No sabes?- con una sonrisa traviesa, Kiryuu se acercó a la miko y le susurró al oído por unos instantes.
Yuri asintió un par de veces antes de que la pervertida se alejara, permaneciendo un rato en su lugar tras eso, inmóvil y sin reacción alguna, hasta que su rostro explotó en rojo en un instante.
-¡¿Co-como pu-pueden traer algo así a la escuela?!- exclamó molesta, muy molesta.
Ese grito llamó la atención de todos por lo que todos se fijaron en la roja castaña que tenia una expresión de seria ira en la cara.
-¡Hyoudou-san! ¡No puedo creer que, no solo juegue algo tan obsceno, si no que lo traiga a la escuela y lo muestre tan abiertamente!- reprendió acercándose al trio pervertido con paso firme.
-¡N-no, espera, no es mío!- trató de defenderse espantado con los otros dos temblando tras el.
Parecían tres pobres demonios a punto de sufrir la ira de una Yakshini.
(N/a: Yakshini, es la versión femenina de Rakshasa, y un Rakshasa es un rey demonio de la mitología hindú, de hecho, en Asia a los campioni se les llama como Rakshasa, la propia Yuri suele referirse así de Godou en la NL. Es un dato curioso de las novelas que quise traer ya que es como una indirecta de que Yuri es una apropiada pareja para Godou, o Issei en este caso).
-¡aun si no es de usted, podría actuar con más conciencia!- replicó implacable antes de seguir con su sermón, que aunque estaba completamente enfocada en el castaño, los otros dos podían sentir la presión, como si ellos mismos estuvieran siendo regañados.
-¿Are? ¿No están muy emocionados por aquí?- preguntó Erica ingresando al salón con una lata de capuchino frio en la mano, notando como la miko reprendía seriamente a Issei -¿Qué pasó?-.
-Esos tres se emocionaron por un juego pervertido- explicó Kiryuu con tranquilidad.
-¿Es así?- con un suspiro, Erica se acercó al centro de atención que eran los dos castaños, e interrumpiendo el sermón de Yuri, habló –honestamente, Ise, ¿tanto te emociona un simple juego erótico? No tienes necesidad de eso, después de todo, me tienes a mí, solo pídemelo y haré lo que sea- afirmó con una sonrisa confiada y un tenue sonrojo.
-¡¿Qué?!- el grito del resto de los alumnos resonó a la distancia, todos observando incrédulos a la extranjera por semejante declaración, aunque una buena parte había empezado a ver al sonrojado castaño con furia.
-¡E-Érica-san!, ¿Cómo puede decir algo tan indecoroso en medio de clases?- reprendió roja la miko.
-¿Cómo?, no tiene nada de extraño ¿verdad?, después de todo, soy su amante- respondió con normalidad.
-Cierto, ¿lo dijiste ayer no? Que solo usarías bloomers o ropa erótica para él- recordó Kiryuu extremadamente divertida con lo que pasaba.
-Correcto-.
-Un momento- murmuró Motohama con la cabeza levemente inclinada, un aura oscura empezándolo a rodear a él y a Matsuda –entonces, ¿es culpa de Issei que no pudiéramos ver a Erica-san en bloomers?- en ese momento, esa misma aura empezó a rodear al resto de los alumnos masculinos, salvo a Issei, él estaba sudando a mares.
-Claro que no, más bien, solo mi amante puede verme con ropas íntimas o eróticas, así de simple-.
-Entonces, ¡¿solo tú, tienes ese sagrado privilegio?!- reclamó el calvo al tiempo que todos y cada uno de los hombres dirigían sus furiosas miradas al castaño.
-Bu-bueno, y-yo- balbuceó nerviosamente.
-Ahora que lo pienso Asia, Erica tiene razón- comentó Xenovia, atrayendo la atención de todos –no creo que sea apropiado que algún hombre, además de Issei, nos vea con ese tipo de ropa-.
-Si, yo pienso lo mismo- asintió la ex-monja.
-Bien, decidido, empezaremos a usar shorts holgados en lugar de bloomers durante las lecciones-.
-¡Si!-.
-¡Ustedes dos, pongan más atención al lugar y el momento!-.
-También tú deberías cambiar de atuendo, Irina, no creo que quieras que alguien más a parte de Issei te vea con ese tipo de ropa, ¿verdad?, definitivamente solo debemos usar ropa erótica para él, ah, aunque tu deberías tener cuidado con esas cosas- comentó en respuesta, indiferente al regaño de su amiga.
-¡¿Qué?! ¡No, como podría yo hacer algo como eso!- exclamó la ángel completamente roja, antes de mirar a Issei por unos momentos y luego desviar la mirada, aun más roja –aunque, ciertamente es, inmoral, usar algo así públicamente, yo también, cambiare de uniforme-.
-Tu, ¡bastardo!- rugieron todos los hombres mirando muy furiosamente al aterrado rey -¡No solo eres el único que puede disfrutar de ver a Erica-san en bloomers, si no que también nos quitas la oportunidad de ver así a esas tres! ¡Mereces un castigo!-.
-¡No, esperen!- trató de suplicar pero fue tarde, rápidamente todos lo rodearon y empezaron a golpearlo salvajemente, no que el sintiera verdadero dolor, claro, la piel de los campioni era en extremo densa y sus huesos eran tan duros que parecían hechos de acero. Inclusive eran los atacantes los que recibían más daño solo por golpearlo, pero aun así, el no era completamente inmune al castigo que recibía y ellos estaban tan furiosos que no notaban el dolor en sus nudillos.
Entre todos los golpes, no fue capaz de comprender cuando fue que lo levantaron del suelo y lo acercaron a una ventana abierta con muy claras intenciones.
-¡E-esperen, estamos en el segundo piso!- pero no escucharon sus palabras y lo arrojaron por la ventana.
Buscando algo en lo que aferrarse durante su caída, Issei logró sostenerse de la rama de un árbol cercano, disminuyendo la velocidad y logrando orientarse verticalmente, lo que le permitió aterrizar sin problemas en el suelo, inconscientemente en una "pose genial", que contra todo pronóstico logró impresionar a algunas de sus compañeras de clases que se habían acercado a ver algo preocupadas.
-¡Esta bien, persíganlo, que no se vaya impune!- rugió uno de sus compañeros.
-¡SIIII!, ¡muerte, muerte, muerte!- corearon el resto.
[Compañero, dado que sigues ignorando mi consejo de demostrarles quien manda, te daré otro que tal vez si aceptes, corre]
-¡Buen consejo!- exclamó antes de empezar a correr, escuchando la estampida humana moverse dentro del edificio y, para su horror, aumentar de tamaño.
Instantes después, se podía ver a la mayoría de los estudiantes masculinos de la escuela junto con un puñado de chicas persiguiéndolo por todo el lugar, antes de que una muy cabreada Sona (que porcierto tenía una jaqueca monumental) lograra frenar la enorme estampida humana con una mezcla de hechizos, hipnotismo y la ayuda de Gasper.
Aunque, pese a que hipnotizaron a todos los perseguidores para que olvidaran eso, casi todo el cuerpo masculino del instituto miraba con ira al campione, aunque no sabían muy bien por qué.
(Fin flash back)
-Solo un poco más- pensaba desesperado mirando el reloj de la pared, sus ojos fijos en la manecilla de los segundos que lentamente llegaba a su destino y anunciaba la hora del almuerzo.
Rápidamente se levantó y trató de huir del salón, pensando en comer tranquilamente en la seguridad del club de ocultismo. Sin embargo, un férreo agarre en su muñeca lo frenó de golpe.
-Ven Ise, vamos a desayunar- diciendo eso con alegría e inocencia, Erica lo arrastró hasta el lugar donde acostumbraban comer, justo en donde el resto de la escuela podía ir libremente.
-Etto, yo pensaba en comer en el club para variar…-.
-¿No esperaras que almorcemos en un lugar tan tétrico y anticuado como ese verdad? No es apropiado para una pareja, no, es mejor bajo la sombra de un árbol-.
-Pe-pero podríamos incomodar al resto si comemos tan seguido en el patio…-.
-Tonterías, alegramos el día de todos al deslumbrar sus vidas por el simple hecho de comer frente a ellos-.
Así, mientras ella aplastaba todo intento del castaño por llegar a su "santuario de seguridad", llegaron al lugar de costumbre donde Asia alegremente tendió la manta. Antes de que se diera cuenta ya estaban en sus lugares de costumbre, solo faltaban los que iban en otros salones.
-Disculpen la demora- saludó cortésmente Kiba llegando y tendiendo la manta que él y Gasper usaban.
Junto con él llegaron Gasper que, con su bolsa de papel en la cabeza, se sentó en la manta con el [Knight] mientras que Koneko avanzó tranquilamente y se sentó como si nada en el regazo de Issei antes de abrir su bentō y empezar a comer.
Por ultimo, corriendo a gran velocidad se acercaban Akeno y Rias, con la primera un par de metros por adelante. Rápidamente, pero con estilo y/o educación la azabache se sentó a su izquierda, por lo que Rias con un muy leve puchero de molestia se sentó frente al campione.
Nuevamente, un día más en la vida del rey de Japón.
Mientras Issei trataba de alejar su mente del furioso publico que los rodeaba y tomaba el bentō que alegremente le entregaba Akeno, el celular de Erica empezó a sonar.
Tomándolo, la expresión de la rubia se iluminó y contestó rápidamente -*¡Que sorpresa tío!, me alegra mucho hablar contigo*-.
-¿Es Paolo-san?- preguntó interesado Issei, recibiendo un asentimiento alegre por respuesta que le hizo sonreír levemente –ya veo, salúdalo por mi- pidió, nuevamente Erica asintió antes de seguir conversando amenamente.
-Ano, ¿Quién es Paolo-san?- preguntó curiosa Asia al igual que el resto.
-Es el tío de Erica- explicó Issei –fue su tutor desde niña, se podría decir que es su padre-.
-¿Paolo Blandelli? ¿El actual líder de la Cruz de Cobre Negro?- preguntó sorprendida Xenovia, a su lado, Irina también se veía sorprendida -¿Lo conoces?-.
-Si, lo conocí cuando fui a Italia, el día después de que me volví un Campione-.
-¿Ho? ¿Fuiste a Italia? No había escuchado eso, ¿fue por eso que no viniste por una semana a clases? ¿Así conociste a Erica?- preguntó curiosa Kiryuu sentada junto al trio de la iglesia, provocando que varios se pusieran nerviosos, habían bajado la guardia demasiado -¿Qué es esa orden? ¿Algún tipo de club o algo así?, ¿y que es un Campione?-.
-Bueno…- empezó nervioso el aludido mientras que Rias y Akeno ya preparaban un hechizo para despistarla, antes de que la atención volviera a la rubia.
-*Entendido, yo me encargo tío, chao*- con eso, cortó la llamada y se giró al chico a su lado –Ise, hay que prepararnos, iremos a Italia en un par de días-.
-¿Eh? Entendido…- asintió él sacado de balance, hasta que comprendió bien lo que acababa de decir -…espera, ¿¡Qué!?-.
(Minutos después, club de Ocultismo)
-Entonces, ¿una profecía?- preguntó seriamente Azazel, estando ya en el lugar el sequito de Sona, de Rias, Yuri y Amakasu.
-Así es, pero no es una profecía normal, es la profecía de "La Noche Sin Estrellas", dicha por la mismísima Princesa Alice- explicó Erica.
-Claro, tenía que ser una profecía de ella, típico- masculló el caído antes de mirar a Issei - ¿Cómo rayos te metes en estos problemas pese a estar en otro país?-.
-Disculpen, ¿Quién es esta Alice?- intervino Rias.
-Es una muy poderosa Hime miko y bruja, miembro del Witenagemot (o Witengamot), una de las organizaciones mágicas más importantes de Europa, es tan hábil que se dice que todas sus profecías divinas terminan cumpliéndose, a no ser que una potencia del calibre de un Campione intervenga- explicó Amakasu.
-Si es el caso, la situación es bastante apremiante, ¿Qué dice la profecía de "la Noche sin Estrellas?- preguntó seriamente Sona.
-"Cuando el dios recupere su verdadera identidad, la noche sin estrellas cubrirá el cielo, y el mundo será conducido al reino de los muertos"- recitó Yuri.
-¿Identidad?- preguntó Issei confundido.
-Podríamos llamarla como la faceta de un dios, una cara que tenía en una religión distinta- explicó Erica –por ejemplo, el mito de Hércules está basado en los mitos de Melkart y de Verethragna, de hecho, en Grecia, Melkart era adorado directamente como Hércules, y se ha llegado a decir que Verethragna era esencialmente el mismo dios que Melkart y Hércules. Si los mitos hubieran, por decirlo de algún modo, actuado en conjunto, no nos hubiéramos topado con dos dioses desencadenados en Cerdeña, si no con un solo dios con las autoridades de las tres facetas o identidades-.
Ese pensamiento mandó un profundo escalofrío por la columna de Issei, si dos dioses individuales ya habían sido problemáticos, no quería imaginarse como hubieran sido tres dioses en uno.
-¿Y se supone que esa identidad está sellada en un grimorio?- volvió a preguntar Sona.
-Si, específicamente, la identidad del antiguo monstruo serpiente, la Gorgona Medusa, está en el Gorgoneion- asintió Erica.
-Pero, ¿Por qué Ise? ¿No se supone que hay un Campione en Italia?- inquirió Rias.
-Cierto, sin embargo, Sir Salvatore sigue recuperándose de las heridas que sufrió en su último combate, ¿me pregunto quién fue el que lo hirió?- respondió astutamente, con su traviesa mirada fija en Issei que rascó su nuca apenado.
-Entiendo, me encargaré de la profecía- accedió.
-Disculpe, su majestad, pero, ¿está seguro?- intervino Amakasu.
-No puedo ignorar a Italia, no hasta que el idiota de Doni se recupere y pueda pelear de nuevo, no, ahora que lo pienso, ahora que ese idiota no puede hacer nada es cuando puedo estar más tranquilo, pero yo tengo que cuidar de Italia, yo lo herí después de todo, además la orden de Erica me ayudó mucho cuando me volví un Campione, y Paolo-san juró que me ayudaría con lo que sea en cualquier parte del mundo, no me quedaría tranquilo si no les ayudo con esto-.
-Perdone mi insistencia, pero ¿está seguro de esto? Si va por el Gorgoneion Japón se volverá el centro de la profecía-.
-Pero si no lo detenemos, todo el mundo sería afectado ¿no? - refutó él.
-Ha, supongo que ya está decido- suspiró Amakasu antes de inclinarse –empezaremos con las preparaciones para recibir el Gorgoneion-.
-Gracias, y disculpe los problemas-.
-Para nada su majestad, nosotros los simples magos humanos estamos para cumplir con las ordenes de los reyes de la humanidad-.
-Bien, todo arreglado entonces- asintió satisfecha Erica mientras sacaba su teléfono -prepararé el vuelo y la estadía, ¿Una semana te parece bien Ise? Después de todo, sería una lástima que fuéramos a Italia y no disfrutáramos de algo de tiempo en pareja-.
-¿eh? Pero...-.
- ¡Nosotros también iremos! - exclamó Rias antes de girarse a su sequito e Irina–preparen su equipaje, chicos-.
-Si, buchou- asintieron todos.
-Ah, que emoción, pensar que volvería a Italia- comentó contenta Asia.
- ¡Si, tenemos que ir a montones de lugares! - exclamó Irina.
-También, podríamos conocer a Paolo Blandelli, es una leyenda entre los caballeros modernos- aportó Xenovia.
- ¿En serio? Entonces será interesante conocerlo- opinó Kiba.
- ¿Y-yo también tengo que ir?-.
-Vamos todos, Gya-kun-.
- ¿Quién dijo que podían venir? Este viaje es para que yo e Ise mejoremos nuestra relación-.
-Ara ara, no hay problema si todos vamos a disfrutar ¿no? -.
-Todos, por favor, este es un tema serio, ¿podrían actuar acorde a la situación? -.
-Pierdes tu tiempo miko, no vas a hacerlos cambiar de parecer, cuando Issei se incluye en la ecuación solo hay un resultado- comentó Azazel antes de mirar a Erica -avisaré a Sirzechs y Miguel sobre esto, ¿irán por el medio humano? -.
Suspirando resignada, Erica asintió -sí, así no alertaremos inmediatamente a nadie de que salimos de Japón, y en tanto volvamos antes de que pase una semana no debería de pasar nada-.
-Bien, nosotros nos encargaremos de todo por aquí-.
-Yuri-san, sería bueno si tú los acompañas también- comentó el ninja.
-¿Yo?-.
-Si, conociendo las profecías de la princesa Alice es posible que esté en marcha muy pronto, lo mejor sería que permanecieras al lado de Issei-san en caso que tu don sea necesario-.
La castaña lo pensó por un rato antes de asentir.
-De acuerdo, les acompañare a recoger el grimorio-.
-Todo dicho entonces, prepárense para el viaje-.
-¡Si!-.
(Dos días después, Aeropuerto de Roma-Fiumicino, Roma, Italia)
-Por fin llegamos- exclamó Issei estirándose tras bajar del avión privado en el que habían llegado.
Habrá sido un viaje muy confortable en aquel lujoso armatoste y se mantuvo entretenido con todos sus compañeros del club, pero seguía siendo un vuelo de varias horas. Eso sin mencionar la diferencia horaria, en Italia eran las 8:00 p.m., mientras que en Japón justo eran las 3:00 a.m., normalmente a esta hora ellos estarían profundamente dormidos.
Todos vestían ropas frescas y ligeras, apropiadas para el clima cálido de esa zona del país peninsular, Issei y Kiba pantalones hasta poco debajo de la rodilla y playeras roja y azul claro respectivamente.
Erica vestía un conjunto casual que consistía en un pantalón de mezclilla claro y una blusa de tirantes roja, Rias por su parte llevaba un pantalón blanco y una blusa blanca con líneas horizontales rojas.
Tanto Xenovia como Irina llevaban shorts de mezclilla que llegaban un poco por sobre la rodilla y blusas verde y blanca con una cruz respectivamente. Akeno había optado por un pantalón de mezclilla hasta un poco más debajo de la rodilla y una blusa ajustada negra.
Yuri vestía un sencillo vestido blanco de tirantes y llevaba un sombrero de ala ancha a juego, mientras que Asia escogió un vestido de tirantes verde oliva con un diseño un tanto más complejo que el de la miko. Rossweisse llevaba un pantalón de mezclilla y una playera gris, ambas prendas eran un tanto holgadas.
Inclusive Issei se las había arreglado (valiéndose de su inmunidad a los sacred gears y usando [Fake Reality] para mantenerlo quieto) para vestir a Gasper con unos shorts de mezclilla, una playera blanca y ropa interior masculina en lugar de la falda, la blusa y las bragas que el dhampiro quería usar originalmente.
(N/a: seh, será lento para que no sea algo de la nada o sin bases y será prácticamente a base de ostias, pero me encargaré de que en este fic Gasper use la ropa que toca, o al menos que deje de usar falda, vestidos y bragas, especialmente bragas)
-Mucha gente...- murmuró nervioso Gasper mientras avanzaban entre la multitud de viajantes en el aeropuerto, moviéndose entre los miembros del club, usándolos a modo de escudos o barreras para separarlo de los humanos, aunque considerando que atraían mucho la atención de ambos géneros, no funcionaba del todo bien.
-¿A dónde deberíamos ir primero?- preguntó emocionada Irina con una guía turística en manos con Asia y Xenovia mirando por sobre sus hombros.
-Podremos hacer turismo después, primero debemos ir a nuestro hotel- les indicó Erica -vengan, Ariana ya debe estarnos esperando con los autos, y no se preocupen por el resto del equipaje- comentó observando las pocas maletas que llevaban en manos -ya arreglé que lo recojan todo, nos deben estar esperando con el-.
-¿Ariana?- preguntó alarmado Issei, pero la caballero lo ignoró por completo.
Tragándose su miedo, Issei se apresuró a seguirla junto al resto de sus compañeros que se vieron confundidos ante la reacción del castaño.
Salieron del aeropuerto hacia el estacionamiento, donde se encontraron con la maid y un par de hombres de traje esperándolos. Tras ellos había dos camionetas y un auto. Issei empezó a sudar balas.
-Bienvenidos, Erica-sama, Issei-sama- saludó ella con una inclinación respetuosa antes de señalar los vehículos –por favor, suban-.
-Una pregunta- intervino nerviosamente el campione –¿cuantos caben en las camionetas?
-Pues, contando el equipaje que llevan, serian cuatro pasajeros en una, cinco en la otra y tres más en el auto-.
Eso lo hiso empalidecer antes de que suspirará resignado y volteara a ver a los confusos seres sobrenaturales y la miko como si los evaluara, todo ante la divertida mirada de Erica.
-Xenovia, tu vienes con Erica y conmigo en el auto- declaró tras un rato de pensar.
-Claro-.
-¡Un momento!, ¿Por qué ellas irán contigo en el auto?- reclamó Irina bastante molesta ante el aparente favoritismo que Issei mostraba, y no era la única, el resto de las chicas también se veían molestas, las únicas excepciones eran Rossweisse y Yuri (aunque también se podía ver algo de molestia en sus ojos).
-Lo entenderán más adelante- fue todo lo que dijo mientras caminaba al auto justo como un condenado resignado caminaría a la silla eléctrica, seguido por una risueña Erica y una tranquila Xenovia.
Confundidos ante esa reacción, pero incapaces de refutar nada al ya estar los tres y la conductora a bordo del auto, el resto se dirigió a los otros dos vehículos y abordaron. No fue sino hasta que encendieron los motores de los vehículos que Kiba, quien iba junto a Gasper, Rossweisse y Yuri, recordó algo.
-¿No había mencionado Erica-san que la conducción de Ariana-san era temeraria?-.
Como respondiendo a su pregunta, el auto salió a toda velocidad del estacionamiento, derrapando ruidosamente y girando a la izquierda tras salir a las calles, la inesperada aparición del auto provocó un pequeño caos entre los que transitaban las calles en esos momentos, haciéndolos frenarse de golpe y desviarse para no chocar, varios de los conductores hicieron sonar el claxon de sus vehículos molestos y otros más demostraron un amplio arsenal de insultos. Indiferente a eso el auto siguió su camino perdiéndose de la vista de todos, aunque los gritos de Issei pudieron escucharse algunos segundos más.
Mientras que los visitantes miraban esto sorprendidos y preocupados por Issei, los dos conductores empezaron su marcha siguiendo la ruta tomada por el auto, pero de forma mucho más aceptable.
Tras media hora transitando por autopistas, zonas residenciales, y de rechazar la petición de Asia e Irina que querían pasar por el Parco della Caffarella aunque las actividades turísticas estuvieran cerradas por el día (ellas y Xenovia tenía muchas ganas de visitar ese parque por las catacumbas de Calixto (Catacombe di San Callisto), lugar de eterno descanso de decenas de mártires y de varios Papas), llegaron a un hotel al norte del propio Vaticano, el "Rome Cavalieri".
Todos observaron impresionados el lujoso hotel. Era enorme, tal vez no tanto como las residencias Gremory en el inframundo, pero para estándares humanos sí que lo era. Parecía estar en medio del bosque por todos los árboles que lo rodeaban, tenía un modesto pero elegante jardín sin apenas flores en la parte frontal, y gracias a la iluminación en algunas habitaciones pudieron ver que todos los balcones tenían una muy notoria decoración a base de plantas y enredaderas.
-Vaya- murmuró impresionada Irina mientras los vehículos se adentraban a los terrenos del hotel.
-Una sola noche aquí debe costar mucho- murmuró Rossweisse mordiéndose nerviosamente un dedo.
Sin embargo, antes de llegar frente a la puerta del lugar ambas camionetas se detuvieron de golpe, ¿la razón? Una fila de autos que esperaba a que una grúa tomara un maltrecho y casi destruido auto que ellos reconocieron fácilmente.
Con miradas blancas, todos observaron la grúa llevarse los restos del auto, permitiéndole a la fila avanzar. Minutos después finalmente pudieron bajar frente al hotel, y se quedaron plantados ahí, con la mirada fija en un, digamos espectáculo público.
Frente a ellos estaban una divertida Erica y una curiosa Xenovia mirando (junto a uno que otro curioso que se había detenido antes de entrar al hotel) a Issei, el cual estaba echado boca abajo en el suelo con los brazos abiertos, como si estuviera abrazando el pavimento.
-Hasta que llegan- reclamó Erica que recién los notó llegar -tenemos esperando por ustedes 20 minutos-.
-Nosotros, tomamos la ruta panorámica- respondió complicadamente Rias mirando preocupada al castaño, después de todo, un viaje que normalmente se hace en media hora fue realizado en solo diez y el auto usado quedó inutilizable, quien sabe los horrores que debió pasar en el trayecto...
Justo en ese momento se abrieron las puertas del hotel y salió Ariana con varias llaves digitales (tarjetas) en manos y se acercó a ellos.
-Todo listo Erica-sama- informó entregándole la multitud de tarjetas.
-Perfecto, buen trabajo Ariana- la maid solo se inclinó a modo de agradecimiento y volvió a entrar al hotel –bien, suficiente de esto, arriba Ise, entremos-.
-Si, ya voy- masculló mientras lentamente se levantaba –uhg, lo sé bien, no será un dios, me mataran los viajes con Ariana-san tras el volante-.
[No sé si alegrarme de que empieces a pensar en los dioses como seres débiles, o entristecerme de que pienses que simples viajes en auto como más mortales que ellos]
-No ayudas, Draig-
[¡Pero es que es tonto! ¡Te puedes mover a velocidades divinas y te asusta recorrer unos simples 30 km. en 10 míseros minutos! ¡Con tu autoridad podrías recorrer esos 30 km en pocos segundos!]
-¡Una cosa es la encarnación del ave de caza que YO controlo, y otra es un auto a 180 km/h. Por calles estrechas y esquivando inclusive autos en sentido contrario con una conductora novata que cree que el auto no funcionará si no pisa a fondo todo el tiempo porque no diferencia entre un auto estándar y uno automático!-
Mientras el dragón celestial y el rey demonio seguían discutiendo, el grupo ya había entrado al lobby del lugar y se habían quedado impresionados con este, inclusive Rias, Akeno, Kiba y Koneko que estaban más acostumbrados a las propiedades Gremory, Gasper que había crecido en castillos lujosos y Rossweisse que venía de la gloriosa Asgard se mostraron sorprendidos por el lugar.
Era muy espacioso, con el suelo brillante con cierto nivel de reflexión, mayoritariamente marrón con algunas partes de color blanco dando un estilo elegante y sobrio, el techo estaba recubierto de madera de forma muy elegante con una curvatura que recordaba con facilidad al techo de algunos templos.
Entre los enormes pilares había una gran cantidad de muebles de aspecto cómodo puestos a disposición de quienes esperaran por su registro o para aquellos que simplemente quisieran sentarse a descansar. Había cuadros de gran calidad en las paredes, así como algunas pantallas HD y, además de la recepción a mano derecha, se podían ver algunos restaurantes o cafés en el lugar, así como la salida al exterior, directamente a una zona de descanso con asientos al aire libre.
-Vengan, vamos a descansar, podemos pedir la cena en servicio al cuarto- llamó Erica caminando a unos ascensores de puertas doradas.
Minutos después todos salían del ascensor y caminaban por el pasillo lleno de habitaciones con Erica revisando cuales eran las suyas.
-Esta es una- dijo de pronto deteniéndose frente a una puerta, tomó dos llaves y se las dio a Gasper y Kiba -Twin Deluxe Room, dos camas individuales, perfecta para los chicos-.
-¿eh, y yo?- preguntó confundido Issei, sin reparar en las miradas sospechosas que Rias y el resto le empezaban a dar a la caballero.
-No seas tonto, un rey no puede quedarse en una habitación como esta, tú tienes la tuya especial-.
-Veamos cómo es- comentó Kiba usando la llave y entrando junto a Gasper mientras el resto observaba de fuera.
La habitación era bastante espaciosa y muy elegante, de paredes beige, suelo alfombrado azul y una sala con varios muebles de gran calidad muy cómodos a simple vista. El dhampiro corrió a una puerta al costado, topándose con una recamara con dos camas individuales que se veían muy cómodas, aunque lo que más lo emocionó...
-¡Que pantalla!-.
-Jeje, creo que le gustó, si me disculpan iré a dormir, buenas noches- se despidió educadamente el [knight] antes de cerrar la puerta.
-Bueno, sigamos- indicó Erica y volvieron a caminar, pasando por varios cuartos hasta que finalmente se detuvo entre dos puertas –para las chicas, dos Family Room, cada una tiene dos recamaras dobles, es suficiente para cuatro- explicó dándoles llaves a todas –Asia, Xenovia, Irina y Yuri en una, Rias, Akeno, Koneko y Rossweisse en otra-.
-Un minuto, ¿Y qué hay de ti?- preguntó recelosa Rias.
-Yo dormiré en una King Imperial Room- respondió con normalidad –ven Ise, te llevaré a tu habitación antes de ir a la mía- llamó mientras se dirigía al ascensor más cercano –la tuya está en el último piso-.
-Ah, entendido- respondió apresurándose a seguirla, antes de detenerse y despedirse del resto –buenas noches-.
Las chicas se veian reacias a dejarlo ir, especialmente Rias y Asia que solian dormir con él a diario, pero al final asintieron, igual, todas tenian ciertos planes en mente...
Instantes después Rey y caballero estaban frente a una puerta, con Erica usando la llave para abrirla.
-Lo mejor para mi rey, esta es la Penthouse Suite, personalmente prefiero a la Petronius por que da un aire de "realeza" que el resto de las suites no pueden igualar, pero por hoy, esta es mejor- presentó mientras le dejaba entrar.
Issei quedó incrédulo con el lugar, era enorme, enorme y muy, muy lujoso. Tenía una sala con algunos sofás, una mesa de café, un televisor HD grande, un poco más allá tenía un comedor para 4 personas, unas escaleras que se perdían en el techo y podía ver algo de la espaciosa habitación desde la puerta de la suite y aun desde ahí podía asegurar que la cama se veía condenadamente cómoda.
Boquiabierto, entró lentamente, observando absorto las lujosas y finas decoraciones que había por todo el lugar. Observando el pasillo tras las escaleras avanzó un par de pasos, topándose con un baño, un closet para abrigos y un área de entrenamiento con una bicicleta fija.
Sin más, volvió al área principal y subió por las escaleras, sorprendiéndose al terminar en un piso al aire libre con suelo de madera, algunas plantas, sillas para disfrutar de la magnífica vista que ofrecía el lugar, más sofás (aunque estos tenían un leve toque tropical) y un jacuzzi.
-Vaya- murmuró acercándose al balcón, observando el panorama, ensimismado al ver como la oscuridad de la noche se había cernido sobre Roma, solo para ser repelida con una enorme cantidad de luces de tonalidades mayoritariamente doradas que le daban un toque místico o sagrado a la ya legendaria ciudad.
-Es una vista magnifica, ¿verdad?- habló Erica poniéndose a su lado con una sonrisa tranquila.
-Si, lo es- asintió él, antes de parpadear y voltearla a ver -¿Erica? ¿Qué no ibas a ir a tu cuarto?-.
-Pero, si estoy en mi cuarto- respondió ella con inocencia.
-¡¿Qué?!, ¿qué no habías dicho que tu cuarto era un Imperial o algo asi? - preguntó retrocediendo un par de pasos.
-Y así es, todas las suites del "Rome Cavalieri" se pueden expandir, y la Penthouse Suite se expande con la Imperial que tiene justo al lado- explicó poniéndose frente a él y avanzando con sus ojos fijos en los suyos, e Issei retrocedió un paso por cada uno que ella daba, nervioso -¿Qué pasa? ¿no estas feliz de que no tengamos que dormir separados por una gran distancia? Si quieres ir a verme a mitad de la noche solo debes caminar un par de metros y abrir una puerta, ¿o es que hubieras preferido que desde el inicio compartiéramos camas?- preguntó con voz provocativa y un leve sonrojo en sus mejillas.
-No, es decir si, es decir, yo...- balbuceó él sin darse cuenta que se le acabó el camino, por lo que terminó cayendo de espaldas en un sofá grande.
Antes de que pudiera reaccionar, Erica se apresuró a saltar encima suyo, sentándose en su regazo e inclinándose hasta que sus rostros estuvieron a unos pocos centímetros y que sus pechos se aplastaran contra el pecho de él, lo que era malo ya que estaba provocando una reacción en específico que ella notó fácilmente por su posición.
-¿Qué pasa? ¿acaso no querías pasar algo de tiempo de caridad conmigo? ¿tu primera novia?-.
Aunque ella había dicho "primera" a modo de referirse a sí misma como la principal, la mente de Issei no lo tomó así.
No, su mente se congelo al igual que su sangre, tal y como lo marcó tanto la pérdida del rojo de su rostro como la perdida de cierta "disposición". Esas palabras sacaron a flote un trauma con el que aun lidiaba.
-¿Ise?- preguntó confundida al notar esto, reparando en los ojos del campione y en lo que mostraban en esos momentos...
-¿S-saldrías conmigo?-.
…arrepentimiento...
-¡Que pulsera tan linda!, ¿es para mí?-.
...fragilidad...
-¡Esto está delicioso! Prueba un poco Ise-kun, di hah-.
...abandono...
-¡Me divertí mucho hoy, Ise-kun, fue un día maravilloso!-
...traición...
-¿Puedo pedirte un favor?-.
...sufrimiento...
-¡¿Ise?!-.
-Ise-kun, ¿morirías por mí?-.
...desprecio...
-No me gusta que un asqueroso demonio diga mi nombre-.
...soledad...
-Es inútil, a los que se les extrae la Sacred Gear solo les espera la muerte, esa chica va a morir-.
...Impotencia...
-¡Es imposible! Esa chica está muerta, ¿sabes? No es cuestión de si la protegerías o no. ¡No pudiste protegerla!-
...desolación.
-¡ISE!- ese grito sacó al castaño de sus pensamientos.
Parpadeando confundido, miró a la chica sobre él, notando como lo miraba preocupada, con lágrimas en las comisuras de los ojos.
-¿Erica?, ¿Qué pasa?- preguntó confundido irguiéndose en el sofá, por lo que la rubia, aun en su regazo, se irguió también para darle algo de espacio, ahí fue cuando notó que sentía algo caliente correr por sus mejillas, llevándose la mano, noto que eran lagrimas –yo, ¿estaba, llorando?-.
Antes de que pudiera decir o hacer algo, la rubia se abalanzó contra él, atrapándolo en un fuerte abrazo.
-¿Erica?- volvió a preguntar confundido.
-Ya pasó Ise, ya todo está bien, yo estoy aquí, contigo, siempre estaré contigo- le murmuró sin separarse, e Issei podía sentirlo, podía sentir como sus pechos subían y bajaban más rápidamente de lo normal y como gotas calientes caían en sus hombros, cuello y espalda, podía sentir que ella estaba llorando.
Issei no supo por qué, pero esas palabras en conjunto con sus acciones lo afectaron mucho, tanto que no se dio cuenta de cuando había empezado a llorar de nuevo, pero no le dio importancia, el simplemente se dejó llevar, llorando al tiempo que devolvía el abrazo con fuerza, desahogándose.
Erica no dijo nada más y solo lo dejo ser, porque no era necesario, ella sabía que era lo que pasaba.
El día en que Issei se había vuelto un Campione había hablado con los líderes de las tres facciones católicas y así se enteró del cómo es que el Sekiryuutei había terminado como sirviente de Rias Gremory: él había sido engañado y asesinado por una ángel caído que estaba desobedeciendo las órdenes de su líder Azazel, y dicha ángel, para bien o para mal, había sido la primera novia del castaño.
Originalmente, ella creía que esto no había afectado demasiado al castaño, o que si lo había hecho ya lo había superado, pero tras ver sus ojos justo después de decir "primera novia", era bastante claro que estaba en un error, esa perra de Reynare había roto el corazón de Issei y le había provocado heridas emocionales que aún no sanaban.
-Juro que si esa maldita llega a revivir como un [desencadenado], yo misma me encargaré de hacerle pagar por esto- pensó con ira mientras acariciaba suavemente la cabeza del castaño, pese a que sabía bien que era imposible que un ángel caído tan desconocido y débil como ella volviera a la vida.
Y estaba consciente de que, si por azares del destino llegaba a regresar como un [desencadenado], no había forma de que ella pudiera derrotarla, pero no podía importarle menos, costara lo que costara, ella se encargaría de mandarla de regreso a la tumba.
Después de todo, nadie se metía con el amado Rey de Erica Blandelli sin pagar las consecuencias.
Sus viciosos pensamientos llegaron a su fin cuando escuchó que Issei dejaba de llorar y sintió su peso contra ella. Separándose un poco se topó con la sorpresa de que él estaba profundamente dormido.
Sonriendo dulcemente ante esto, ella cuidadosamente lo recostó en el sofá, limpiando los rastros de lágrimas de sus mejillas, antes de levantarse y bajarse de él. Al hacerlo, notó fácilmente como el dorso de su mano izquierda estaba brillando de color jade.
[Erica Blandelli, tienes mi gratitud por ayudar a mi compañero a sobrellevar está herida]
-No es necesario que me agradezca, Draig Goch, no hay forma de que yo deje a mi rey y mi pareja sufrir solo esta penuria- negó humildemente, antes de que un atisbo de molestia apareciera en sus facciones –pero me cuesta creer que ninguna de ellas fuera capaz de vislumbrar el sufrimiento por el que está pasando pese a todo el amor que aclaman sentir-.
[Son jóvenes e inexpertas, aun Akeno Himejima que ha pasado por grandes tribulaciones a temprana edad lo es, además, está es la primera vez que mi compañero pasa por una escena como esta por lo que ellas no tienen idea de la verdadera magnitud del problema]
-¿Eso es verdad? Viendo el nivel de trauma que tiene, me es difícil de creer que no mostrara ningún síntoma de trauma antes-.
[No, mi compañero ha tenido pesadillas, especialmente tras el indecente del [Juggernaut Drive] cuando pasó algo similar a aquel suceso, pero la mayoría de las veces se mueve en sueños y, por azares, termina tomando los, pechos, de la que sea que esté durmiendo con él y eso logra calmarlo casi en el acto, por lo que siempre consideran que es meramente su conciencia pervertida actuando]
El dragón dio un muy profundo suspiro de exasperación antes de seguir.
[Hasta ahora, mi compañero ha logrado mantener la compostura frente a todos, no quiere preocuparlos y él mismo desestima que tanto le afecto el ángel caído, pero para que reaccionara así solo por usar el término "primera novia"… Erica Blandelli, quiero pedirte el favor de que te mantengas a su lado sin importar lo que pase, y le ayudes a recuperarse]
-No se preocupe, Draig Goch, yo ya me había decidido a permanecer junto a él sin importar quien sea su enemigo, así nos enfrentemos a mi propia orden o al mundo entero, yo estaré a su lado como su caballero, su amiga y su pareja, por favor, déjelo en mis manos-.
[Cuento contigo, Diavolo Rosso]
Asintiendo al ver la luz desvanecerse, Erica miró una vez más al castaño antes de tomar un par de monedas plateadas, apretarlas en su puño y luego lanzarlas al suelo donde ambas se transformaron en pequeños leones de acero que se perdieron escaleras abajo. Asintiendo, procedió a cargar a Issei y llevarlo a la habitación principal, donde los pequeños golems le esperaban sobre la cama, con las sabanas corridas a un lado.
Asintiendo, la rubia indicó los leones ir a apagar todas las luces mientras ella ponía al castaño en la cama y lo desvestía hasta que quedaba en boxers antes de empezar a desvestirse ella misma. Cuando estuvo en ropa interior los golems volvieron, cerraron la puerta tras ellos con golpes de sus garras y saltaron al tocador donde volvieron a tomar su forma de monedas.
Sin más, Erica se dirigió a apagar la luz para ir finalmente a dormir, cuando la puerta del dormitorio se abrió de golpe.
Ahí, en el umbral de la puerta estaban Rias y Asia vestidas con un negligé morado y verde respectivamente, Akeno y Koneko con pequeños yakatas blancos hasta la mitad del muslo y Xenovia con shorts y una blusa a modo de pijama, y todas (salvo Xenovia) se veían muy molestas.
Sin embargo, antes de que cualquiera pudiera decir algo Erica las miró fijamente con molestia y les hizo una seña para que se mantuvieran calladas, observó al durmiente Issei por unos momentos antes de indicarles que salieran mientras caminaba hacia ellas.
Instantes después, todas estaban fuera de la habitación, la cual estaba sellada con un hechizo de silencio, por lo que no podrían despertar al castaño.
-Todas ustedes tienen sus habitaciones, ¿Qué hacen aquí?-.
-Lo mismo se podría decir de ti-.
-Mi habitación está justo tras esa puerta en la esquina, solo que preferí pasar la noche con mi querido Ise-.
-Ara ara, qué coincidencia, justo pensaba lo mismo, fufufu-.
-Yo, estoy acostumbrada a dormir con Issei-san, me cuesta dormir si no es con él-.
-Si, aunque comparto la habitación con Asia, Irina y Yuri-san, no me siento muy cómoda en un lugar tan elegante, pero la presencia de Issei es muy relajante, por eso vinimos yo y Asia-.
-Me lo imaginaba, pero, ¿Cómo supieron que esta era su habitación? Estoy segura de haber pedido en recepción que no se revelara eso, y me aseguré de que no pudieran ser hipnotizados-.
-El aroma de Issei-senpai es fácil de seguir-.
-Claro, los sentidos de una nekomata, eso lo explica-.
-Eso no importa ahora, lo importante es que trataste de mantenernos lejos de Ise-.
-¿Acaso una no puede tener algo de calidad con su amante?-.
-¡Qué él no es tu amante!-.
-Sigue diciéndote eso princesita, pero tú sabes muy bien quien es la que ostenta el lugar principal, ¿o es que necesitas que te lo recuerde?-.
-¡Seras...!-.
-¡Por favor, no peleen!-.
-Asia tiene razón, y ya es bastante tarde, ¿Por qué no vamos todas a dormir?
-Buena idea, mañana debemos ir por el Gorgoneion, es mejor que estemos descansadas, aunque será algo problemático si todas queremos dormir con Ise-.
-En tanto pueda dormir con Ise-kun, no tengo problemas en el acomodo-.
-Si-.
-Bien, entonces vamos a...-.
(Un par de horas después)
-Vamos, ¿Ya me olvidaste Issei-kun? ¡Soy Amano Yuuma!, tu y yo fuimos a una cita, aunque claro, no salió bien y ahora estoy muerta, muerta por esa pelirroja que tanto quieres, pero el pasado es historia, ahora me gustaría saber, ¿podrías morir por mí?-.
-¡gahah!-.
Despertando de golpe, Issei se encontró mirando un techo desconocido en medio de la oscuridad con algunas lágrimas en los ojos.
-Kuso, ¿por qué ahora?- maldijo en voz baja mientras se tallaba los ojos, o trataba, ya que no podía mover sus brazos, o su cuerpo en realidad.
Confundido, miró a su izquierda, y se topó con Rias usando su brazo como almohada, miró abajo y vió a Akeno y Xenovia con sus cabezas apoyadas en su abdomen, la primera a su izquierda y la segunda a su derecha, y levantando un poco más su cabeza pudo ver a Asia y Koneko (que tenía sus orejas y cola expuestas) usando sus muslos como almohada.
-¿Qué rayos?-.
-Llegaron poco después de que te fueras a dormir-.
Parpadeando, finalmente notó un par de brazos rodeando su quijada y cuello. Levantó su vista a la derecha y se topó cara a cara con Erica, quien lo veía con una suave sonrisa.
-¿Te sientes mejor? Parece que tenías una pesadilla-.
-No yo, solo tenía un mal sueño, eso es todo-.
-No es necesario de que finjas, me desperté en cuanto empezaste a moverte, traté de consolarte con un abrazo, pero creo que termine despertándote por accidente-.
-Yo, entiendo, gracias por preocuparte-.
-Es lo normal, soy tu pareja después de todo-.
-…-.
-¿Tienes miedo verdad? Que te lastimen de nuevo, que las cosas salgan mal otra vez, te asusta, ¿verdad?-.
-...Si, sé, sé que todas son muy amables conmigo, y que no me quieren lastimar, pero, yo...- trató de explicarse mientras su respiración se empezaba a acelerar.
-Está bien, no pasa nada- le reconfortó mientras volvía a abrazarlo, enterrando su cabeza entre sus pechos –yo no te lastimaré, ni te traicionaré, ya te lo eh dicho varias veces, yo te amo, estaré a tu lado sin importar lo que pase, y estoy segura que no soy la única-.
Issei derramó un par de lágrimas ante eso, pero solo asintió y cerró los ojos, dejándose llevar por el confortante calor que lo rodeaba, rápidamente volviendo a dormir.
Erica lo miró sonriendo un poco antes de desviar su vista –sé que estas despierta, ahora sabes que Ise está herido, nos toca a nosotras ayudarle a recuperarse pero debemos ser discretas, él no quiere preocuparnos demasiado, ¿lo entiendes no es así?-.
Por un momento nadie dijo nada, hasta que una de las chicas se levantó y miró fijamente a la rubia, sus orejas temblando un momento de forma linda antes de ponerse firmes.
-Ayudaré a Issei-senpai con lo que sea-.
-Bien, cuento contigo-.
(A la mañana siguiente)
Despertando por un rayo de luz que se coló por la ventana, Issei empezó a abrir los ojos, topándose con que aún seguía en la cama rodeado de mujeres, las cuales estaban completamente dormidas. Cuando iba a tratar de despertarlas para poder moverse, alguien tocó a la puerta de la recamara.
-¿Issei-sama?, ¿Erica-sama? Ya es de día y es hora de desayunar-.
-Ah, gracias Ariana-san, bajamos en un momento-.
-Entendido, si me disculpa, me retiro-.
Mientras escuchaba a la maid retirarse, notó como las chicas empezaba a quejarse mientras se despertaban, todas salvo una.
-Vamos Erica, arriba, debemos ir a desayunar antes de ir por el Gorgoneion- le apuró sacudiéndola del hombro mientras el resto terminaba de despertar y se erguían.
-¿Mmm?- abriendo un ojo para verlo, Erica rápidamente se lanzó contra él y lo besó, despertando completamente al resto –mucho mejor, buenos días, Ise-.
-Ah, buenos días Erica- saludó él reparando en la intensa mirada del resto –etto...-.
La primera en moverse fue Koneko, que se apresuró a abrazarlo y darle un muy leve beso en los labios para sorpresa/incredulidad del resto, Erica solo veía con una sonrisa.
-Bu-buenos días Issei-senpai nya- saludó bastante roja, pero con una sonrisa de lo más linda.
-¡Koneko!-.
-Ara ara, Koneko-chan es bastante valiente-.
-hasta ella ya lo ha besado, no puedo bajar la guardia con nadie-.
-¡Mou, Issei-san, yo también!-.
-Yo sigo después de Asia-.
-Yo soy tercera. Ara ara, ¿no había dicho algo así antes?-.
-¡Todas ustedes!-.
Otro amanecer ajetreado para el rey de Japón.
(Horas después, calles de Roma)
Tras calmar las cosas de su despertar, y tras tomar un buen desayuno, Issei y compañía se dirigían a recoger el grimorio, y para fortuna del campione, ante la falta de equipaje solo fueron necesarias las camionetas por lo que hoy Ariana se había quedado en el hotel.
Tras 20 minutos de conducción llegaron a una zona con un monumento fácilmente reconocible por todos.
-¡El coliseo!- exclamó Irina pegada a la ventana.
-Lo visitaremos después, por ahora nos quedaremos a su costado- comentó Erica.
Los vehículos se desviaron un poco del colosal estadio y frenaron frente al Monte de Palatino que estaba justo al lado del antiguo estadio (aunque tal vez sería mejor decir que el Coliseo estaba en un extremo del Monte de Palatino).
-Luego podremos ir a visitar el Coliseo, primero vamos a recoger el Gorgoneion- indicó Erica mientas bajaba de la camioneta.
El resto se apresuro a bajar y aseguirla a travez de las sendas del monte.
Caminaron tranquilamente entre árboles y antiguas construcciones, algunas en ruinas, otras medianamente enteras y otras más que parecían ser aptas para ser habitadas, todo esto sin toparse con un solo turista, lo que sería raro considerando la hora y la fama del lugar, si no fuera porque varias organizaciones se habían encargado de mantenerlos fuera hasta que recogieran el Gorgoneion.
Tras unos minutos llegaron a la intersección que dividía los caminos hacia el Criptoportico y la Casa di Livia, topandose con 3 misteriosas figuras.
2 parecían ser ancianas debido a su postura levemente encorvada y su baja estatura.
La primera llevaba puesta una túnica con capucha negra dejando al descubierto solamente sus manos y su cara, aunque la mitad superior de su cara estaba cubierta por una máscara tipo antifaz de color plateado con algunos detalles dorados que asemejaba el rostro de un lobo. La quijada, siendo lo único visible, mostraba una buena cantidad de arrugas confirmando que definitivamente era una persona mayor.
La segunda igualmente llevaba una túnica, solo que esta era de color marrón y en su rostro portaba una máscara de opera femenina, ocultando completamente su identidad.
La tercera y última era un hombre de unos 30 años de poco menos de dos metros, cabello rubio levemente verdoso que llegaba hasta un poco por debajo los hombros. Vestía un traje formal muy elegante e indudablemente costoso, pero cuya desarreglada corbata morada desentonaba completamente.
-Buon Giorno, gracias por acudir a nuestra reunión tan temprano- saludo elegantemente Erica con una leve inclinación.
-Tonterias [Diavolo Rosso], ¿Cómo seriamos capaces de faltar nuestra primera reunión con el rey de Japón?- habló el encapuchado de mascara completa, con una voz que uno no sabría decir si es la suave voz de un hombre anciano, o la grave voz de una mujer anciana.
-Mis disculpas, no planeaba decir algo que se asemejara a un insulto o burla-.
-No te disculpes, esta tonta [Old Dame] solo está siendo diciendo tonterías- intervino la mujer con antifaz.
-¡¿Yo, decir tonterías?! ¿Como te atreves [Female Wolf]!-.
-Mis señoras, por favor, que estamos frente a un rey- calmó el hombre que avanzó un par de pasos con la mirada fija en Issei –permítame presentarme, su majestad, Hyoudou Issei, soy [Purple Knight], líder de la organización mágica [Capital of Lilies], es un verdadero honor ser digno de estar en su gloriosa presencia- se presentó inclinando la rodilla ante el castaño.
Viendo esto y comprendiendo su error, ambas figuras encapuchadas se apresuraron a arrodillarse a los lados del hombre.
-Mis más sinceras disculpas su majestad, yo, [Female Wolf], me ciento avergonzada de actuar de forma tan poco galante en su presencia-.
-Igualmente ofrezco mis disculpas su majestad, si desea llevar a cabo algún castigo de penitencia, como [Old Female] aceptaré lo que usted considere justo-.
Sintiéndose superado, Issei miró a Erica, que le devolvió la vista con una sonrisa, indicándole que actuara acorde y que no mostrara nada que pudieran conciderar debilidad, no frente a estos magos.
Asintiendo, Issei cerró los ojos, antes de abrirlos, mostrando que habían entrado en su "estado Campione" (Dorados con la pupila reptiliana color jade) y aumentar el nivel de su magia, haciendo a los tres [Great Knight] temblar levemente.
-En tanto lo comprendan, está bien, pero actúen con seriedad, estamos aquí para lidiar con el delicado asunto que es "La Profecía de la Noche sin Estrellas" después de todo, no vine a ver a dos ancianas discutir-.
Los tres temblaron al sentir el poder que emanaba y escuchar sus serias palabras, pero asintieron –Si, su majestad-.
Mirando a Erica quien se veía satisfecha, Issei suspiró mientras volvía a la normalidad –entonces levántense y prosigamos-.
Asintiendo algo nerviosos, aunque más calmados, los tres se pusieron de pie, notando en esos momentos a los jóvenes demonios, el ángel y la miko tras el rey demonio que lo veían impresionados, notando fácilmente el origen paranormal de la mayoría, pero ya que no deseaban incordiar al rey, lo dejaron pasar.
-Claro, su majestad- asintió [Purple Knight] avanzando un paso y extendiendo una mano, mostrando un disco de roca con el gravado de una mujer con serpientes por cabellos.
-Entonces, ¿Este es el Gorgoneion?- confirmó Issei mientras lo tomaba.
-Correcto, su majestad-.
-Bien, entonces yo me haré cargo de él-.
-Mil gracias, su majestad-.
Issei asintió pensando en cómo mantenerlo a salvo, cuando sus instintos saltaron de golpe.
-Esa serpiente pertenece a una-.
Todos se giraron buscando el origen de la voz, mirando en todos lados sin detectar nada, salvo Issei. Solo él se giró a un punto en específico y levantó la vista, mirando al cielo. El resto lo vio y le imitaron, sorprendiéndose al ver quien había hablado.
Parecía una niña de la edad de Koneko y se veía mucho como Koneko. Era pequeña, de cuerpo en crecimiento. Bestia unas medias negras hasta la mitad del muslo y zapatos negros, falda negra, camisa blanca de manga larga y chaleco amarillo con un listón azul al cuello. Sobre sus cabellos blancos como la nieve llevaba un gorro azul con algunos cuadros negros. Y sus ojos, sus ojos eran tan oscuros como la noche con un muy leve destello que recordaba un poco a una estrella.
Sin embargo, lo que más resaltaba de ella eran las alas marrones de algún tipo de ave en su espalda, y el aura divina que emanaba.
-Una te ordena, dragón, entrega a una su serpiente-.
Un dios [desencadenado] había llegado.
Fin del capitulo
… Si, lo corté en la mejor parte, pero lo bueno es, que si todo sale bien tendrán el combate el domingo de la próxima semana, y les pondré un par de cosas a modo de compensación, así que, resistan hasta entonces y recen por que todo salga bien.
¿Y que tal? El trauma de Issei salió a flote antes que en el canon, esto por que considero que los "ataques" de Erica son mucho más intensos que los del resto, y ella es toda una maestra en la negociación, un detalle como ese no se le puede pasar, espero haberlo abordado bien ¿Qué opinan ustedes?
En fin, pasemos a los review y terminemos el día:
Ronaldc v2: Exacto, aunque seguiremos ese orden cronológico casi a la perfección, tendremos algunas variaciones, y viendo las similitudes entre el arco de Kyoto pues, se me ocurrió como mezclarlos y no pude quitarme la idea de la cabeza. Me alegra saber que marqué bien la diferencia entre Vali e Issei, y esa hija de Le Fay que mencionas me parece correcta, es decir, que lo puedo creer fácilmente, pero bueno, hasta el momento no eh encontrado una fuente oficial, pero la verdad ya la tengo incluida en el harem, así que aun si no es canon, pues lastima. En fin, espero te guste el capítulo del día, y como dices, ya llegó la tormenta.
Horakthy baraq: Te entiendo, la verdad, aunque me gusta Rias, aporta muy poco en el canon, es algo de lo que quiero cambiar usando a Erica como detonante, ante semejante contendiente que inclusive aquí ya empezó a ayudar a Issei con su trauma, y en el canon no llegaron ni a considerar esto hasta el tomo 10, y Rias estaba más ocupada sintiéndose la victima, pero bueno.
También yo siento que el Top daba para más, es algo que quiero aprovechar lo mejor posible en este fic, también todo lo relacionado a los héroes, especialmente ahora que los mitos de antaño ganan mucha más fuerza aquí. Y te puedo asegurar, que lo que se viene en Kyoto y Nikkō será muy interesante. En fin, espero te guste el capitulo, hasta la próxima.
carlos trujillo: me alegra que te guste pero creo que aquí Issei si se toma los combates enserio por sus instintos de Campione, ¿o te entendí mal? Creo que es el caso, en fin, espero disfrutes del capitulo.
Leknyn: Pues, aun noca esperar un poco más para el combate, y la autoridad de dragón se ve en los últimos volúmenes, así que tendrás mucho por delante que leer. En fin, espero te guste, nos vemos en el siguiente.
Primordialdragon: No, Issei se volvió en Campione por ser de origen humano y no tener nada en especial ni siquiera entre los portadores de Draig, Vali no, el es mitad demonio de nacimiento, portador de una [Longinus], y un autentico prodigio en magia, el no puede ser un Campione. Y eso es obvio, con Erica a la mano, Issei no puede tener nada de paz.
soulalbarn18000: Gracias, es agradable ver que la historia gusta tanto, y aunque entiendo a lo que te refieres, yo no considero una molestia investigar los mitos y leyendas, desde niño son temas que me interesaban mucho así que lo hago de buenas y hasta con emoción, la verdad me muero de ganas de volver a poner la espada de Verethragna en acción, especialmente por que no puedo usar la novela como base, no con lo que tengo en mente, ya veras a que me refiero en el siguiente capitulo. Espero que este capitulo te guste también, hasta la próxima.
Freemaker: no, a decir verdad yo también pensé que no aprovecharon bien la amistad entre Issei e Irina, es de las cosas que quiero cambiar. Actualizar una vez por mes es algo complicado, especialmente por la uni y el trabajo, pero en tanto mi musa este trabajando como toca, no llega a niveles "peligrosos". Y Athena, solo diré que lo armaré en grande. En fin, nos vemos en la próxima.
ReyEvolution: Claro, yo tambien tengo en cuenta en tener un equilibrio, aunque ahí hay un error, esta no es una historia de DXD con anexos de Campione!, si lo fuera solo abría tomado el concepto del asesino de dioses y de los dioses [desencadenados], no, esta es (en teoría) una fusión entre los mundos y las historias de ambas sagas, no niego que nos estamos enfocando mucho en el lado de Campione!, pero considero que es algo necesario, dado los planes que tengo para la historia en general, lo que sí, empezaré a alargar los capítulos, tras el próximo siento que ya podré tomarme las cosas con más calma.
En fin, espero que el capitulo te gustara, y gracias, me daré una vuelta por esos fics, hasta la próxima.
Miguelzero24: gracias, espero que este también te guste.
XenonKirito: Actually, I was thinking on that already, translate this story on english so I get some practice with my english and because someone already ask me for an english version, but my english it's not very good yet, I'm still learning and I have a lot of things to do, so the english version of DragonXCampione! will be on the futures years, unless there are someone disposed to help me with that. If you know about someone that can help me with the translation I would like to know it.
Bien, es todo por hoy, hasta la próxima.