¡Buenas...! a ver, primero, bajen las antorchas y las herramientas de jardinería, si, también los trinchetes, todo lo que tenga punta o filo. El de hasta atrás, baja ese mazo.

¿Ya? Gracias, pues como decía, ¡Buenas! ¿Cuánto sin vernos no? Una disculpa por eso, pero necesitaba de un descanso de escribir, lo bueno es que eh vuelto con energías (y un chiste viejo).

Bueno, dejando eso de lado, es hora de empezar con el primero de los capítulos de relaciones. Por cierto, vamos a experimentar con banda sonora por lo que seria bueno si tuvieran abierta una pestaña extra con mi perfil, en la parte de abajo están los enlaces a las canciones que seleccione para la historia, unas son del OST de Campione!, otras son de DXD, habrá un par de otras series y videojuegos y el resto son de TSFH.

Por si se lo preguntan tras ver tantas canciones, si, una de las razones que tardara tanto fue que escuche una gran cantidad de canciones para seleccionar esas y darle variedad al sonido que usemos, y también por que pienso usarlas en otras historias si aquí va bien todo. Aunque claro, hubo otras distracciones… (Mira disimuladamente al SNES Mini conectado al televisor)… Star Fox 2 es una locura, aun debo superar el modo experto.

Regresando al tema, si funciona revisaré (con el tiempo) los capítulos anteriores y marcaré el Soundtrack que yo recomiendo para ciertas partes, y la lista puede crecer un poco más, puede recortarse, algunas serán reemplazadas, pero si quieren pasar de ellas adelante, no son necesarias y solo aparecerán en ciertos momentos, pero les agradecería que me den su opinión al final, ¿encajaron o no?

Ahora sobre el capitulo, como dije antes los próximos 4 capítulos serán para las relaciones, lo malo es que no tengo mucha confianza en esto, me tomó su tiempo investigar lugares en Roma y escribir este capitulo así que espero les guste.

Así que (Modo Jag Duran = ON) cinturón de seguridad y, vamos para allá.

-Diálogos- / -Pensamientos- / -*Diálogos en otro idioma o por medios de comunicación*-

[Seres sellados en SG] / [Autoridades nombradas por la Booster Gear (BG)]

-Dioses, hechizos y canticos- / -Pensamientos de dioses, hechizos y canticos mentales]

(Lugares, momento) / (N/a: nota de autor)

Capítulo 9: Disfrutando del lugar.

-Hay mucha gente- comento sorprendida Xenovia vestida con una blusa de tirantes morada, un pantalón de mezclilla ajustada hasta la mitad de la pierna y calzado deportivo, mirando fijamente la enorme pero extremadamente sencilla estructura frente a ella que, de momento, permanecía cerrado por aparentes "problemas técnicos", lo que provocaba que la ya normalmente grande multitud esperando por entrar se estancara justo frente al lugar.

De buenas a primeras aquella estructura parecía un fuerte con muros grises en su mayoría lizos, con algunos arboles sobresaliendo en la sima. Lo único que mostraba algún grado de detalle era la entrada, un arco de lo que parecía ser mármol o alguna roca blanca con unas cuantas estatuas en la sima de esta, y bajo estas se encontraba gravado "Musei Vaticani".

-Es el gran museo del Vaticano después de todo- asintió contenta Irina vestida similar pero con la blusa color azul celeste, junto a ella estaba Asia vestida con un pantalón blanco algo holgado y una blusa rosada de mangas cortas, ambas se mostraban contentas de poder entrar a tal lugar.

-¿No habían venido antes? Pensaba que la sede de los exorcistas era el Vaticano- preguntó extrañada Yuri vestida con una falda blanca hasta un poco por debajo de las rodillas y una blusa verde oliva de manga corta, un poco más apartada de ellas, algo intimidada por la gran congregación de personas que esperaba por poder entrar.

-No podíamos, cuando no estábamos en servicio debíamos de estar orando o entrenando- negó algo decepcionada Xenovia.

-¿Are? ¿Dónde esta Ise-kun?- preguntó extrañada Irina al notar la ausencia del quinto miembro.

-Ah, Ise-san fue a comprar una bebida en frente, ya viene de regreso-.

Mirando a donde la rubia señalaba, observaron al mencionado castaño atravesando la calle con un vaso de café en manos, alejándose del "Café Vaticano".

-¿Otro café? ¿No tomaste suficientes en el desayuno?- preguntó extrañada Xenovia, recordando como en el hotel habían tomado un desayuno conformado por comida dulce (mayoritariamente pan) y distintos tipos de café, eh Issei había tomado al menos 3 tazas.

-Bueno, es que el café no está nada mal- respondió algo penosamente, él nunca había sido un amante del café, pero el café italiano parecía tener un toque en especial que no podía ignorar, ahora entendía por que Erica le ordenaba a Ariana que le tuviera listo una taza de capuchino en las mañanas y el por qué parecía ser una bebida primordial en el estilo de vida Italiano –creo que voy a pedir café italiano para llevara casa- pensó dando un sorbo a su bebida -seguramente ni Erica ni Liliana tendrían problemas en conseguir algo de importación, unos 10 kilos por semana deberían bastar…-.

Hablando sobre las [Great Knight, ambas junto a Rossweisse (quien se sentia algo culpable de ser controlada por Perseo y queria ayudar en la reeconstrucion) habían partido a ver a las distintas organizaciones mágicas presentes en Roma para ayudar a coordinar la cooperación entre magos y los apoyos de la alianza (ángeles caídos y demonios) en la restauración del Monte de Palatino y el Coliseo así como evitar que el mundo no sobrenatural se enterara, por lo que estarían ocupadas hasta el final del día.

El resto estaba pasando el día a su manera; Rias y Akeno habían salido de compras, Gasper y Koneko se habían quedado en el hotel jugando videojuegos y Kiba había decidido un inicio tranquilo en algún museo de arte antes de empezar a explorar la ciudad.

Actualmente solo el trio de la iglesia, Yuri e Issei estaban listos para visitar varios lugares importantes para las religiosas, y gracias a un amuleto especial que Miguel había preparado para ambas diablesas es que podían ir a lugares claramente sagrados como el museo frente a ellos.

-¡Ahora no es el momento de tomar un café!, ¡Vamos, hay que hacer fila!- le reprendió Irina tomándolo de su mano libre y jalándolo en dirección al museo con una expresión de molestia bastante linda.

Sin embargo, dicha molestia demostró ser sin sentido cuando se acercaron a la multitud de personas que esperando por entrar, ya que un empleado se acerco hacia ellos y se inclino ante Issei.

-Lo estábamos esperando, Lord Hyoudou, por favor, pasen por aquí-.

-Etto, no recuerdo haber avisado que vendría, ¿alguien les informó?- preguntó el castaño confundido, siguiendo al hombre con las chicas tras él, pasando entre la multitud sin que estos se agitaran ante la preferencia que recibían, sin dudas gracias a algún hechizo.

-Efectivamente Lord Hyoudou, su primera esposa, Lady Blandelli, nos dio aviso hace un par de horas sobre su visita en compañia de algunas de sus consortes, por lo que hemos cerrado momentáneamente el museo en pos de permitirles disfrutar de su visita-.

-¡¿Co-co-consortes?!- exclamó extremadamente roja Irina.

Por su parte, Yuri se mostraba igual de avergonzada, Xenovia y Asia sonrieron contentas (aunque la rubia estaba algo roja), e Issei dio una risa avergonzada con un leve sonrojo y rascándose la nuca.

Instantes después entraron al lugar, topándose con un elegante pero sencillo recibidor, con varios empleados inclinados respetuosamente hacia ellos.

(N/a: aclaro, no eh visitado ese lugar, todo lo que describa aquí salió directamente de google maps por si desean verlo ustedes mismos y facilitar el imaginar las habitaciones vistas).

-Por favor, por aquí- llamó el mismo que los había recibido, guiándolos por una puerta a la izquierda, entrando inmediatamente a un lugar que les quitó el aliento al trio, y sorprendió a Issei y Yuri.

Era una habitación bastante alta, con las paredes y el techo decoradas completamente con hermosas pinturas, magníficos murales y grabados de la más alta calidad con una estructura alargada y decorada con gravados al centro de la habitación que contenía más cuadros de menor tamaño. Más que una exhibición de arte, parecía una habitación hecha de arte.

Ni cortas ni perezosas, el trio de religiosas se apresuró a tomar fotos con una cámara digital, admirando con ojos brillantes todo el lugar. Mucho más calmados que ellas, Issei y Yuri simplemente deambularon por la habitación observando las pinturas con interés, aunque principalmente estaban esperando a que ellas terminaran.

Tras unos minutos finalmente siguieron con su recorrido, y si bien las siguientes habitaciones no causaron un impacto tan grande como la primera, sin lugar a dudas era un museo lleno de asombrosas piezas de arte y fantástica estructura.

Pasaron a un cuarto mucho mas simple con repisas de exibicion donde el guia explicaba la historia de las obras presentes ante la atencion de Irina y compañia.

Se tomaron fotografias imitando las posturas y expresiones de las estatuas y bustos presentados en una elegante sala circular o haciendo gestos y poses junto a estas, aunque Yuri fue algo timida y solo permanecio junto a las esculturas con una expresion tranquila. No fue si no hasta que Irina salto sobre ella abrazándola de los hombros que lograron una foto menos formal de la miko.

Siguieron a una sala enorme con aires de catedral con enormes pinturas en las paredes donde (con apoyo de su guía) se tomaron una fotografia grupal con una estructura elegante de madera tras ellos, con Issei al frente sonriendo, disfrutando del momento con Xenovia apoyada en uno de sus hombros, Asia abrazando el brazo contrario, Irina colgada de su espalda y sonriendo sobre su hombro haciendo el simbolo de la paz con una mano y Yuri junto a Asia mostrando una sonrisa calmada.

Tomaron un leve descanso en una zona abierta que bien podría pasar por una plaza con una pequeña fuente al centro con varias puertas que llevaban al resto del museo, observando la masiva cantidad de fotos que ya habían tomado, antes de seguir a la siguiente sala, resultando ser un enorme pasillo tan impresionante como el primer cuarto en el que estuvieron, o inclusive más, con majestuosos gravados en las paredes, enormes murales en las paredes y el techo, el cual parecía estar tapizado con cuadros.

Tomando suficientes fotos como para hacer con ellas una secuencia que no tuviera nada que envidiarle a un video (además del sonido) llegaron a una gran cámara contigua aun más amplia, igualmente repleta de murales y pinturas por todos lados. Tomo varios minutos hasta que las emocionadas religiosas estuvieron satisfechas con las fotografías.

Tras descender a una cámara circular donde había algunas cuantas piezas de mayor valor, vieron algunas exhibiciones más antes de pasar a lo último, la tienda de regalos. El trio de la iglesia pasó un buen rato mirando todos los colgantes y accesorios que tenían, hasta que Irina se decidió por una nueva cruz de plata que Xenovia y Asia miraron con algo de envidia, pero siendo una pieza bendita era imposible para ellas portarla (o cualquier cosa de la tienda) dado que eran demonios.

Con las chicas agradeciendo al personal con una inclinación respetuosa, el grupo salió del museo por lo que finalmente la multitud de turistas pudo entrar.

(N/a: Reproducir Soundtrack CO OST 17: Enokiin Ena)

-¿Ahora a donde vamos?- preguntó Issei, viendo satisfecho la expresión de emoción y alegría de las católicas, así como la tranquilidad de Yuri quien, si bien no estaba tan interesada en este tipo de cosas, el hecho de mejorar su relación con Asia, Xenovia, Irina y él mismo le permitieron mostrarse mucho más relajada.

-¡Vamos a las iglesias!-.

-Cerca de aquí hay varias magnificas, no podemos quedarnos sin fotos-.

-¡Si!, ¡vamos, Ise-san!-.

-¿Más iglesias, eh?- preguntó algo abatido al escuchar eso, sinceramente no tenia mucho interés en visitar ese tipo de lugares, pero…

"¡Desde tiempos inmemoriales, el amor ha sido uno de los más grandes poderes de todos! ¡No es de sorprender que mi encantamiento no funcionara!"

…Las palabras de Perseo resonaban en su mente con bastante frecuencia desde la batalla, por lo que se tragó cualquier reclamo con una sonrisa – ¿estas bien con eso, Yuri-san?-.

-Si, las estructuras de Italia son sorprendentes así que me gustaría ver un poco más-.

-¡Entonces vamos!- exclamó animada Irina, antes de que un rugido resonara, provocando que se cubriera el estomago y sonriera apenada, habían gastado alrededor de tres horas en el museo y ya pasaba de medio día –Jeje, después de comer algo-.

Riendo un poco, se dirigieron hacia uno de los hombres que los había llevado al Monte de Palatino el día anterior y quien fungía como su guía por Roma hoy, pidiéndole los llevara a un buen restaurante, de preferencia no muy lejos de la Plaza Lancellotti ya que por esa zona había una gran cantidad de iglesias que Asia y compañía querían visitar.

Asintiendo, su guía condujo por las calles de "la ciudad de los lobos", atravesando el Rio Tiber y se dirigieron a dicha plaza, deteniéndose poco antes frente a un restaurante llamado "Pasta Imperiale" que él recomendaba ampliamente.

(N/a: Aclaración/nota curiosa, no estoy seguro de si en verdad llaman a Roma "la ciudad de los lobos", un amigo me lo comentó hace tiempo y me dijo que la llamaban así por los fundadores, Remo y Rómulo, que según la tradición fueron amamantados por una loba, y como amante de los lobos (cosa que debería ser obvia por mi nickname) me pareció bueno ponerlo)

Entraron al local, resultando ser un restaurante ameno con familias y grupos de amigos disfrutando de una agradable comida. Alentados por tal estampa, tomaron asiento en una mesa vacía y ordenaron de comer. Como indicaba el nombre del local la mayoría de sus platillos se trataban de pastas. Dado que todo se veía delicioso pidieron distintos platillos para probar tanto como pudieran.

Tras una amena comida siguieron con su camino, visitando iglesia tras iglesia: la Iglesia Parroquial San Salvador in Lauro, Santa Maria della Pace, Iglesia de Santa Maria dell'Anima, Santa Inés en Agonía, etc…

No fue si no hasta después de la séptima iglesia que notaron que ya estaba por oscurecer, así decidieron llamar a su guía ya que tanto Yuri como Asia estaban exhaustas (especialmente la miko) y regresaron al hotel, con las chicas revisando animadamente la enorme cantidad de fotografías que habían tomado.

Finalmente llegaron al hotel, y tras reunirse en la entrada con Rias y Akeno, todos pasaron a tomar una buena cena, encontrándose con el resto ya ocupando una muy larga mesa en uno de los lujosos restaurantes del hotel.

-¿Qué tal les fue en su visita al museo?- preguntó Erica mientras tomaban asiento, con Issei sentándose a su izquierda y Rias a la izquierda de él.

-¡Fue genial, siempre había querido entrar al museo del Vaticano!- respondió contenta Asia.

-Si, a propósito, muchas gracias por la ayuda con la entrada, Erica- agradeció Xenovia.

-No fue nada, solo fue cuestión de llamar e informarles que iba Issei, el resto fue cosa del museo-.

-Pero, ¿era necesario decir, "eso", de nosotros?- preguntó apenada Irina.

-Ara, no creo haber dicho nada falso ni nada por el estilo, ¿a que te refieres?-.

-Ah, p-pues, a…-.

-Irina-san se refiere a llamarnos las, "consortes", de Issei-san-.

-¡E-espera! ¡¿Consortes?! ¡¿Las presentante como consortes?!- intervino Rias.

-Si, es lo que somos a fin de cuentas, bueno, con un par de excepciones-.

-Entiendo que él es un rey y que nadie puede reclamar sobre sus acciones, pero siguen siendo estudiantes de preparatoria, compórtense apropiadamente por favor- reprendió levemente Rossweisse al campione, actuando momentáneamente como profesora.

-Ah, si, pero yo no…-.

-Ara ara, una cita en Italia, aun si no fueron privadas, me siento celosa- sin que nadie lo notara, Akeno abrazó a Issei por la espalda, asomado su rostro por sobre su hombro y apretando su pecho contra su espalda, emocionándolo –Ise-kun, yo también quiero una cita en Italia-.

-¡Akeno!-.

-Está bien, ¿verdad Buchou? No siempre se puede tener una cita en un lugar como Roma, seria una pena desperdiciar la oportunidad- respondió antes de acercarse más a Issei, susurrando en su oído y expulsando mucho más aire del necesario -¿Ne, Ise-kun? ¿Me llevarías también a mí a una cita?-.

Aquella forma de pedir mandó una feroz descarga por la columna del castaño y casi le provoca un sangrado nasal, pero logro contenerse, no quería que su sangre callera en la comida. Respirando un poco para calmarse, respondió.

-A-Akeno-san, no fue una cita- empezó él, no notando el leve desaliento de Asia y compañía, les gustaba pensar que si –fue una salida entre amigos, es todo- entonces, atrayendo la atención de todos, se puso mucho más tímido, y mirando al techo, dijo –las, las citas, serán individuales-.

Todos se congelaron en el acto.

Kiba y Gasper lo miraron sorprendidos. Erica también, pero poco después mostró una expresión satisfecha.

Rossweisse y Liliana se pusieron rojas y sus bocas se abrían y cerraban sin emitir ninguna palabra, incapaces de procesar de otra forma semejante declaración.

El resto de las chicas lo miraron sorprendidas, no acabando de creer lo que habían escuchado, Akeno inclusive se separó del él, y lentamente empezaron a reaccionar, todas se pusieron rojas en diferentes escalas, siendo las que más Irina y Yuri quienes desviaron la vista apenadas, las otras por el contrario, mostraron una expresión de alegría.

-¡Entonces, ¿tendrás una cita con cada una?!- inquirió emocionada Xenovia, poniéndose de pie y apoyándose en la mesa.

-S-si, en tanto ustedes quieran- asintió aun nervioso.

En respuesta, Akeno volvió a abrazarlo con más fuerza y Rias se unió rápidamente al gesto mientras que Koneko, Xenovia y Asia conversaban emocionadas, apenas conteniéndose para no imitarlas.

Pasaron los siguientes minutos (en lo que llegaba sus platillos) decidiendo el orden que seguirían, todas tomando una mitad de un día para que no tuvieran problemas con su estadía en Italia, todo ante la interesada mirada de los otros dos hombres presentes y las reprobatorias de Rossweisse y Liliana.

Al final, las cosas quedaron así: Koneko seria la primera, siendo su turno mañana por la mañana, después seguirá Rias por la tarde. Al día siguiente por la mañana seria el turno de Irina, y por la tarde el de Xenovia. El siguiente empezaría con Asia y terminaría con Yuri (quien al inicio trato de rechazar, pero tras la intervención de Erica y la pregunta directa "¿quieres tener una cita conmigo?" de parte de un apenado pero decidido Issei terminó aceptando) y al final seria el turno de Akeno, teniendo su cita por la tarde.

Originalmente Erica seria quien tendría la ultima cita por la tarde antes de volver a Kuoh por lo que la de Akeno seria por la mañana, pero Issei dijo que tendría la suya en Kuoh. Dado que no dio sus razones, las chicas se mostraron confusas, pero viendo que no iba dar su brazo a torcer terminaron aceptando. De cualquier manera, Erica no iba a dejar pasar eso sin preguntar.

(Time Skip, una hora después, mirador en la habitación de Issei)

-Veamos…- murmuraba el castaño sentado en uno de los sofás, leyendo atentamente un folleto turístico de Roma -…este es un buen lugar- comentó antes de inclinarse sobre una mesa de café junto a él que tenia varios folletos más, marcadores de distintos colores y un mapa de la ciudad extendido que mostraba marcas de distintos colores.

Tomando uno de los marcadores buscó la dirección dictada en el folleto y la marcó en el mapa, antes de erguirse, tomar una taza de café junto a él (hasta Draig empezaba a preocuparse), beber un poco y suspirar.

-Que complicado-.

Pese a lo que había dicho volvió a leer minuciosamente el folleto en sus manos, pasando lentamente su vista por los artículos.

-Este lugar le gustaría a Irina-.

-¿Este?... ah, cierto, este es un buen lugar- asintió antes de volver a marcar en el mapa –gracias Erica-.

-No hay de que-.

Issei siguió con lo suyo antes de congelarse, parpadeo un par de veces en lo que su cerebro registraba lo que había pasado. Finalmente reaccionó cerrando de golpe el folleto y tratando de cubrir el mapa con su cuerpo, mirando por sobre su hombro a la sonriente Erica.

-Tranquilo, solo soy yo, el resto se esta preparando- le aseguró, recordando divertida el caos que había inundado las habitaciones de las chicas mientras estas trataban de decidir que ropa usar, siendo Akeno y Rias quienes tenían la ventaja al haber ido de compras hoy, y Koneko la que lo tenia más difícil al ser la primera, inclusive la retacada Yuri mostraba una nerviosa emoción ante lo que venia y había participado en los planes del trio de la iglesia para ir de compras el día siguiente.

-Uf, es un alivio- suspiró volviéndose a sentar –no les digas nada por favor-.

-Tranquilo, en tanto me sorprendas a mi en mi cita no les arruinaré la sorpresa a ellas- le calmó.

-Gracias, ¿me ayudarías a escoger lugares?-.

-Claro, en tanto respondas un par de dudas-.

-… ¿Cuáles?-.

-Vamos, no hay razón de estar alerta- comentó divertida sentándose a su lado, tomando su taza y bebiendo con normalidad, antes de sonreír –solo tengo curiosidad de algunas cosas, además, tenemos tiempo sin hablar nosotros solos-.

Issei la miró un poco más antes de relajarse y asentir.

-Bien, empecemos por algo fácil, ¿Por qué de pronto estas tan asertivo?, nunca creí que nos invitarías a salir a todas a la vez, bueno, no tan pronto al menos-.

Antes de responder, Issei se levantó y, en un intento de hacer que su pena no se notara tan fácilmente, se dirigió a una silla que estaba fuera de la cobertura y se sentó -Pues, fue por Perseo- empezó recargándose en el asiento, apoyando su cabeza en sus manos y mirando fijamente el cielo nocturno –cuando controló a Rossweisse-sensei y la hizo atacarme, pensé que los controlaría a todos, pero, no fue así, tu me protegiste de ella, y el resto trató de contenerla, entonces, él vio eso, y dijo, que no había podido controlarlas por el amor que, sentían, por mí-.

-Ya veo, ciertamente, algo tan claro como eso seria muy contundente- aceptó Erica caminando hacia él, sentándose a su lado y, sin importarle como saltó ante esto, se apoyó en su costado quedando en una posición muy intima, también mirando al cielo –probablemente lo único igual de contundente sería que hubieras usado el [Billingual] para saberlo, o si nos hubiéramos sacrificado por ti, al menos ahora sabes bien que ninguna de nosotras te lastimara- le aseguró sonriendo dulcemente aunque él no podía ver ese gesto, pero pronto esa sonrisa pasó a ser traviesa –y eso también se aplica a Yuto y Gasper-.

-Ugh, no digas eso, me harás enfermar- masculló, revolviéndose entre una mezcla de pena y asco.

-Fufufu, tranquilo, lo mas probable es que sea simple respeto y amistad, aunque en altos niveles claro, y el hecho de que sean demonios y un dhampiro también pudo ayudar-.

-Espero que sea eso-.

-Fufufu, Bueno, segunda pregunta, ¿Por qué Koneko será la primera?-.

-Es por que su cita es la más fácil de planear- respondió él, seguro de que solo necesitaba saber de tres cosas para poder planear una cita que la nekomata disfrutara: le gusta la comida dulce, los videojuegos y el rap.

-Si, puedo concordar con eso- asintió Erica considerando como ella se había quedado tan tranquilamente en el hotel, eso daba a entender que Koneko era, junto a Gasper, quien menos interés tenía por Roma –y la ultima, ¿Por qué soy la única que tendrá su cita en Japón?, no que me moleste, pero me da curiosidad-.

-Bueno, tu has pasado toda tu vida en Italia, ¿no?- empezó algo inseguro –pensé que disfrutarías más una cita en un lugar que sea nuevo para ti, además, ¿aun no conocer bien Kuoh, verdad? Creo que seria bueno que te lo mostrara-.

-Ya veo- fue todo lo que dijo nuevamente sonriendo, ya se imaginaba que seria algo por el estilo, Issei era simplemente muy amable. Estaba más que satisfecha con las respuestas.

Permanecieron así unos minutos más, disfrutando de la calma que se sentía y de la presencia del otro, antes de que Erica se levantara y se girara a Issei extendiéndole la mano.

-Vamos, escojamos esos lugares-.

Issei la miró algo sorprendido, antes de sonreír y aceptar el gesto, dirigiéndose ambos de regreso a los papeles sobre la mesa.

(Time Skip, la mañana siguiente, recepción del hotel)

Issei se encontraba esperando pacientemente (y nervioso, curiosa fusión de emociones) por su cita tras desayunar con todos, salvo por Koneko quien había pedido servicio a la habitación y no había bajado aun.

El resto habían partido ya del hotel, con excepción de Kiba que se había quedado a hacerle compañía a Gasper, por lo que solo restaba esperar por ella.

Su ropa era simple, una camisa ligera de manga corta blanca, pantalón de mezclilla negro y zapatillas.

En eso, escuchó la puerta del ascensor tras él abrirse, y al girarse vio a la nekomata salir tímidamente de el, vestida con una falda de mezclilla hasta la mitad del muslo, una blusa blanca con las mangas hasta la mitad del antebrazo y un chaleco café claro con bordes marrones.

-Ah- musitó sorprendido, mirándola fijamente con un leve sonrojo.

-¿M-me veo, rara?- preguntó tímidamente, y aunque no estaban a la vista, Issei podía visualizar fácilmente sus orejas de gato pegadas tímidamente a su cabeza.

Sacudiendo rápidamente la cabeza, se apresuró a hablar apretando el puño frente a él -¡Para nada, te ves muy linda!-.

Eso logró calmarla inmediatamente, haciéndola sonreír de tal forma que Issei sintió algo fundirse en su cerebro.

-Ise-sempai también se ve bien- aseguró ella jugando levemente con sus pies.

-He he, gracias- respondió apenado antes de extenderle la mano -¿nos vamos?-.

Ella simplemente asintió y tomo la mano ofrecida, saliendo ambos del hotel y abordando en el vehículo que usarían ese día.

Su guía transitó por las calles de Italia dirigiéndose a la dirección que el castaño le había dado mientras que los tripulantes se mantenían callados, en parte por la personalidad silenciosa de Koneko, pero principalmente por los nervios que sentían, para Koneko esta era su primera cita así que no estaba segura de cómo actuar, mientras que para Issei si bien era su tercera cita, era la primera con ella y para colmo en un lugar que él no conocía para nada, por lo que no podía mantenerse tranquilo tan fácilmente.

Tras veinte minutos de transito finalmente llegaron a su destino, un edificio enorme de aspecto imponente con varias vidrieras a la vista entre los muchos pilares en sus extremos.

-"Gallería Alberto Sordi"- leyó Koneko en una de las entradas del lugar.

-Vamos- invitó Issei con una sonrisa, nuevamente extendiéndole la mano.

Entrando, ambos se toparon con un enorme centro comercial y de apariencia muy elegante.

-Vaya, el folleto decía que era un gran lugar, pero se quedó corto- comentó para sí el castaño.

Ambos deambularon por el primer piso del lugar, mirando as múltiples tiendas y entrando en algunas de ellas que habían logrado atraer la atención de alguno de ellos. En su mayoría eran tiendas de ropa en las que apenas e hicieron algo, más que nada tomaban extravagantes ("a la moda") o lujosas prendas de vestir o accesorios y las ponían sobre ellos pidiendo la opinión del otro, la mayoría de las veces entre risas (aun si las de ella eran bastantes discretas), pero un par de veces Issei dio su sincera opinión sobre algunas que se veían muy bien en Koneko, resultando en ambos apenados.

Varias tiendas después se detuvieron en el "Gran Café in Gallería" donde compraron un par de malteadas (aunque Issei planeaba comprar alguna bebida con café, pero la mirada de Koneko lo hizo reconsiderarlo). Bebiendo, deambularon un poco más hasta que se toparon con algo que Issei no estaba seguro si habría ahí, pero afortunadamente si había una. Una arcadia.

Durante la próxima hora y media pasaron por varios juegos: Koneko lo aplastó por completo en los juegos de peleas, lograron el máximo puntaje en varias maquinas de disparos, tuvieron una reñida competencia en un par de juegos de carreras y terminaron con un juego de baile en el que Issei logró mantener el ritmo por los pelos pero estaba muy lejos de verdaderamente bailar, y sorprendentemente, muy a diferencia de Koneko que atrajo a una gran cantidad de publico de ambos géneros.

-Es fue divertido- comentó satisfecho Issei mientras salían de la arcadia.

-Si- fue la simple pero igualmente satisfecha respuesta de Koneko.

-¿Vamos al segundo piso?-.

-Claro-.

Instantes después ambos salían del ascensor y, a diferencia del piso anterior, Issei marcó el camino, parecía que sabía de algo en específico en ese piso.

-Aquí es- indicó él una vez llegaron a su destino, "La Feltrinelli Librerie".

-¿Una librería?- preguntó confundida Koneko al ver la gran cantidad de libros en el lugar.

-Veamos, debería estar por aquí- murmuraba Issei avanzando por el lugar –ah, ahí esta- comentó viendo la otra mitad del lugar donde, reemplazando los estantes llenos de libros que estaban a sus espaldas, había una gran cantidad de discos de música con audífonos para escuchar algunos de los éxitos y algunos otros artículos en venta como reproductores de música y audífonos.

Los ojos de Koneko rápidamente enfocaron una sección en específico, la sección de Rap.

Issei soltó una leve risa al verla tomar uno de los audífonos y escuchar las nuevas canciones de Eminem, aunque no pudo hacerlo por mucho tiempo pues el mismo fue atraído a otro apartado.

Observó las canciones de muestra que se podían escuchar en la maquina de muestra y dos en especifico le llamaron la atención.

-Out Of My Way de ONLAP, Calm Before the Storm de Hollow Point Heroes, no había escuchado de esas bandas- comentó tomando los audífonos y reproduciendo la primera.

Tras varias canciones Koneko se quitó los audífonos y buscó a Issei, sorprendiéndose de encontrarlo en la sección de Rock. Acercándose, notó como su cabeza se movía siguiendo algún ritmo, muy seguramente de la canción que estuviera escuchando.

-Ise-sempai- llamó tocándolo del hombro, haciéndolo saltar un poco.

-Ah, lo siento Koneko-chan- se disculpó dejando los audífonos.

-¿A Ise-sempai le gusta el rock? Pensaba que le gustaban las canciones de animes- preguntó curiosa.

-Jeje, bueno, si me gustan la música de anime- reconoció algo apenado –¿pero sabes? Muchos de los opening tienen guitarras eléctricas y ritmos de rock, aunque algunos parecen más j-pop o electrónico- se excusó.

-Ya veo-.

-Entonces, ¿compraras algo?-.

-Si, un par de discos- estaba decidida a provechar, en Japón solo podía comprar los discos más populares de los raperos de América, y aunque podía conseguirlos como sirviente de los Gremory, el comprarlos por su cuenta tenía un cierto encanto que no pensaba dejar pasar.

-Bien, entonces yo esperaré afuera, quiero ver algo de una tienda cercana- comentó recibiendo un asentimiento antes de que saliera del lugar.

Minutos después Issei esperaba en la entrada de la librería con una bolsa en manos.

-Perdón por la tardanza- se disculpó Koneko saliendo con un par de bolsas.

-Esta bien, yo también me tardé un poco- negó él con una sonrisa –ya casi es hora de comer, ¿vamos a algún restaurante?-.

Recibiendo un tímido asentimiento por respuesta, Issei se dirigió al ascensor, pero apenas y dio un paso cuando sintió como Koneko lo sujetó de la camisa, deteniéndolo.

Confundido, se giró a verla, notando como miraba al suelo mientras le extendía una bolsa. Por un momento pensó que quería que la cargara por ella (lo que, considerando el tamaño de esta y la fuerza de ella, no tenia sentido), pero cayó en la cuenta de que ella mantenía consigo la otra bolsa, y que la que le estaba ofreciendo era una bolsa de regalo.

-¿Es, para mí?- preguntó sorprendido.

Koneko volvió a asentir y acercó un poco más la bolsa.

-Vaya, gracias Koneko-chan- agradeció muy contento al tomarla.

Incapaz de esperar la abrió inmediatamente, topándose con un reproductor portátil y unos audífonos. Tomándolo y presionando un botón notó que no solo tenia carga completa, si no que ya tenía canciones dentro, en específico tenía los álbumes de los dos grupos que le llamaron la atención, ONLAP y Hollow Point Heroes, pero no era los únicos, también tenia varias canciones de otros grupos: Linkin Park, Limp Bizkit, Incubus, Red Hot Chili Peppers, Hollywood Undead, Papa Roach y Zebrahead.

-Estos son, ¿rap-rock?- musitó algo sorprendido.

-P-pensé que, podríamos escucharlos, juntos- reconoció tímidamente Koneko.

Sorprendido y algo rojo, Issei la miró unos minutos sin decir nada, antes de sonreír amablemente, reuniendo valor.

-Koneko-chan, ¿podrías cerrar los ojos?-.

Eso la hizo levantar la vista sorprendida, extremadamente roja con su mente trabajando a toda marcha, pero asintió casi al instante y cerró los ojos. Por unos momentos esperó sin sentir nada, hasta que finalmente sintió las manos de Issei tomar su cabeza lo que la hizo temblar un poco, pero solo sintió como Issei hacia algo con sus manos, no la sostenía ni la acercaba.

-Listo, ya puedes abrirlos-.

Obedeciendo, observó confundida al castaño que se veía muy satisfecho.

-Si, te quedan muy bien-.

Eso la confundió más, hasta que notó que estaba sosteniendo sus prendedores de gato. Rápidamente se llevó las manos a su cabello, notando que si tenia algo puesto. Un sonido característico le llamo la atención, reparando en que Issei tenía su teléfono en manos.

-Mira- le ofreció mostrándole la pantalla en donde estaba una fotografía suya recién tomada, y pudo ver que en lugar de sus usuales prendedores negros estaba usando otros similares, solo que hechos de oro.

-¿Qué tal? ¿Te gustan?- pregunto algo nervioso.

-...Sí, gracias Ise-sempai- afirmó con una hermosa sonrisa que lo dejó sin aire por unos momentos.

Saliendo de la galería y abordaron la camioneta en la que habían venido y se encaminaron a un restaurante algo cercano llamado "Origano Trevis" donde comieron tranquilamente algo de risotto y lasaña acompañados de té helado antes de caminar hacia la Plazza di San Silvestro que quedaba a poca distancia del restaurante.

Comprando un helado en una nevería cercana ambos se sentaron en una banca a descansar un poco, Issei tuvo una idea y sacó su nuevo reproductor, pasándole uno de los auriculares a Koneko y reproduciendo algunas canciones de Linkin Park, permanecieron ahí disfrutando de la compañía del otro hasta que el celular de Issei empezó a sonar.

-Ah, es hora de volver- comentó viendo la hora, si no quería llegar tarde a la siguiente debían de irse ya.

-Sí- asintió ella algo triste pero levantándose al instante.

Tras un viaje igualmente viaje silencio (aunque no incomodo, más bien era satisfecho) regresaron al hotel, permaneciendo en la entrada de este.

-Ise-sempai, muchas gracias, me divertí mucho- dijo Koneko con una sonrisa de felicidad.

-Yo también Koneko-chan, espero volvamos a salir otro día- reconoció algo apenado.

-Si- asintiendo, Koneko saltó sobre Issei, abrazándolo al tiempo que le daba un beso en la mejilla antes de entrar rápidamente al hotel.

Issei se tocó la mejilla por un rato antes de sonreír y esperar por su siguiente cita, que afortunadamente no tardó en presentarse por las puertas del hotel.

-Lo siento, ¿me tardé?- preguntó Rias una vez llegó frente a él vestida con un pantalón ajustado de mezclilla, una blusa de tirantes roja y una chaqueta color cereza en manos.

-Ah, no, para nada- calmó él sin despegar la vista de ella algo apenado –eh, te ves bien, Rias-.

-Fufu, gracias, tu también te ves bien Ise- agradeció antes de abrazar su brazo -¿nos vamos?-.

-Ah, si, vamos- asintió encaminándose hacia su guía.

El viaje en auto fue silencioso, pero solo por que Rias estaba más que cómoda, abrazando al nervioso castaño de un brazo todo el tiempo y apoyando su cabeza en su hombro, casi pareciera que pudiera pasar horas así, sin hacer nada más y ella estaría satisfecha con la cita.

-Rias, llegamos- llamó el castaño, provocando que ella se quejara lindamente por tener que separarse pero aun así lo hizo, solo para volver a abrazarlo en cuanto ambos estuvieran fuera.

-Este lugar…- comentó sorprendida al ver donde estaban.

A simple vista podría parecer un bosque debido a todos los arboles rodeándolos, pero el hecho de que pudiera ver algunos edificios entre el follaje y el camino con andadores para los peatones que atravesaban el lugar rechazaban esa idea.

-Estamos en la Villa Borghese, un parque- comentó Issei empezando a caminar por el sendero.

-¿ESTO es un parque? Es enorme-.

-Si, el folleto decía que era uno de los más grandes de Europa- asintió él con una sonrisa antes de acelerar el paso, jalando a Rias –vamos, hay mucho que ver-.

Guiándose con los letreros que encontraron llegaron a la primera parada, el zoológico de Roma, el Bioparco. Pasaron las siguientes dos horas ahí, viendo gran parte de los animales que residían en el zoológico. Subieron a un safari/visita guiada en donde Rias compró un peluche de tigre blanco y un sombrero de "exploración" con Issei tomándole una foto con ambos recuerdos junto a un letrero del safari.

Tras el safari caminaron por su cuenta entre las distintas zonas viendo a los animales. Pasaron por el área de las jirafas donde consiguieron que alguien les tomara una foto a los dos, con Issei bastante apenado abrazándola por la espalda, Rias algo roja pero muy contenta recargada en su pecho y estirando sus brazos lo más que podía para abrazarlo del cuello, y de fondo tras ellos dos jirafas, macho y hembra, con los cuellos entrelazados (fue por eso que Rias insistió en esa pose).

Se detuvieron en la zona de los tigres donde Rias uso magia demoniaca para despistar a todos los humanos cercanos, entrar a la zona y tomarse una foto junto a dos enormes tigres ante la nerviosa vista de Issei, si que le gustaban esos animales…

Por otro lado, Rias jaló de Issei con fuerza y sin mirar atrás, alejándose a paso veloz de una zona de la que él apenas y pudo ver el letrero del inicio que decía "camellos".

-Fue muy divertido- comentó contenta Rias aun con el sombrero puesto y abrazando el peluche de tigre.

-Si- asintió el satisfecho, hasta ahí todo iba bien.

-Ne Issei, ¿qué sigue?-.

-Hay un cine por aquí, ¿vemos una película?-.

-Claro, suena bien-.

Una llamada después su guía llegó en su vehículo y los llevo hasta el otro extremo del parque.

-… ¿Ese es el cine?- preguntó al aire Issei, incrédulo, viendo el Cinema dei Piccoli, un edificio de madera en medio de los arboles que no parecía capaz de albergar más de una sala pequeña –el folleto decía que era acogedor, pero esto…-.

-¡Ah, están exhibiendo "El ultimo Samurai"!- por otro lado, Rias no se veía afectada por eso, por el contrario se veía emocionada por la película que podían ver.

-¿En serio? Pero si esa película tiene años-.

-No importa, ¡Vamos!- alentó ella jalándolo del brazo.

Mientras que Rias fue por botanas y refrescos Issei hizo fila por unos minutos en lo que lograba un par de boletos, tiempo en el que pudo leer un par de carteles que le explicó el por que de la película.

-"Semana de estrellas: hoy Tom Cruise"- leyó en uno de los carteles.

Dos horas despues ambos salían de la pequeña pero muy cómoda sala bastante satisfechos.

-Tenía tiempo sin verla- comentaba Issei.

-Esa película me encanta, tantas cosas de la cultura japonesa de antaño en un solo filme, especialmente la armadura roja de Nathan, ¡Es genial!-.

-Pero hay muchas películas así de Japón-.

-Lo sé, pero esta película fue la primera que vi cuando niña, despues de eso simplemente no me pude quitar a Japón de la mente, hasta los tigres me gustan por esa película-.

-¿Por el sueño de Katsumoto?-.

-Si, él y Nathan son mis personajes favoritos-.

-Bueno, no me gusta mucho Nathan, yo prefiero a Nobutada, pero Katsumoto si es genial-.

-Hey, Nathan se ganó el respeto de los japoneses, es muy bueno y además, es muy parecido a ti-.

-¿Eh? ¿A mi?-.

-Si, no se rinde, fue a una pelea perdida por proteger a sus seres queridos, al final usa una armadura roja…-.

-No soy tan genial- negó apenado.

-Si, si lo eres- aseguró ella aferrándose a su brazo con una sonrisa.

Avergonzado, Issei desvió la mirada, provocando una leve risa de su compañía.

-Y-ya es algo tarde, vamos a cenar-.

-Si, fufufu-.

Volviendo con su guía, buscaron un buen lugar para comer por una zona en la que Issei insistió para curiosidad de Rias, aunque contuvo hasta despues de que cenaron en una pizzería.

-¿Por qué por aquí?- preguntó curiosa mientras salían del lugar.

-Bueno, fue por eso-.

Mirando a donde señalaba, Rias se topó con la emblemática fuente de Trevi al otro lado de la calle.

-¿Vamos a tirar unas monedas?- sugirió él.

-Claro, pero solo lanzaré una-.

-¿Solo una? ¿Qué no la tradición son 3?-

-Son 3 si quieres casarte con un italiano, pero yo no quiero eso ¿sabes?- le explicó dándole una mirada muy intensa.

-Ah, e-entiendo- aceptó algo nervioso provocando la risa de Rias.

-Fufufu, ven ¡Vamos!- indicó jalándolo de una mano.

Pasando entre la multitud de personas que deseaban lanzar sus propias monedas, ambos llegaron frente a la fuente, aunque Issei se veía algo confundido.

-Eto, ¿había una forma para hacerlo o como sea?-.

-Te pones de espaldas y lanzas la moneda con tu mano derecha sobre tu hombro izquierdo-.

-Entendido, ¿a la de tres?-.

-Claro-.

-'Una, dos, ¡Tres!'-.

Contando al mismo tiempo, lanzaron sus monedas y se girara rápidamente, apenas logrando ver como estas se hundían en el agua.

-Bueno, ¿volvemos ya? Se está haciendo tarde-.

-Si, vamos-.

(Time Skip, media hora despues, recibidor del hotel)

-Fue muy divertido- comentó Rias mientras ambos se dirigían al ascensor.

-Si, hay que hacerlo de nuevo en Kuoh-.

-Claro, me encantaría-.

-Ah cierto, antes de que se me olvide- saltó Issei buscando entre sus bolsillos ante la curiosa vista de Rias, que pasó a ser sorprendida al verlo sacar una pulsera plateada con un rubí incrustado.

-¿Es, para mí?-.

-Si, lo compré en la mañana- le explicó tomando su mano izquierda y colocándole el brazalete -¿te, te gusta?-.

Por toda respuesta, Rias lo abrazó del cuello y lo besó sin miramientos, lo que lo puso tan rojo como el cabello de ella.

-Me encanta, gracias- le aseguró al separarse –iré a cambiarme, nos vemos para dormir- se despidió entrando al ascensor con una sonrisa radiante, dejando tras de sí al catatónico castaño.

-Bueno, dos ya, faltan 6- pensó cuando logró recuperarse y se dirigió al otro ascensor con una sonrisa en la cara.

Fin del capitulo.

Bueno, terminamos con el primero. La verdad me costó escribir las citas ya que no estaba seguro de cómo plasmarlas, y la de Rias fue algo corta en comparación a la de Koneko, en texto al menos, pero estoy satisfecho.

Ahora, algunos tendrán sus dudas sobre las miradas entre Koneko y Atenea, por ahora les daré una breve explicación.

En la mitología Japonesa existen las llamadas bestias con cola, los 9 Bijū, y los 9 son dioses de algo. De seguro los conocen por Naruto, pero deben de saber que el manga/anime cambió muchas cosas, por ejemplo, el ocho colas es Yamata no Orochi, una serpiente de ocho colas y ocho cabezas, no un toro-pulpo. Solo 4 de los Bijū permanecieron igual en apariencia al mito, el Ichibi, el Nibi, el Sanbi y el Kyubi, pero igual y les cambiaron algunas cosas, por ejemplo, el Nibi es una diosa de la muerte.

¿Alguien ya empezó a ver la relación? Atenea es una diosa de la muerte con afinidad a los búhos, considerando eso, tendrá cierta afinidad a Koneko y Kuroka al ser ambas nekomatas con dos colas (aunque Koneko solo las tiene cuando entra en "Shirone Mode"), pero Koneko tendrá más afinidad a la vida, ya saben, por lo de Yin y Yang, aun estoy pensando en los detalles, pero esto será parte de un arco original, ya verán como sigue todo en el futuro.

Por cierto, a quien le interese, encontré una serie de novelas ligeras harem de las que da gusto ver, empieza como un revoltijo más sin manos ni pies que parece estar orientado a ser puro fanservice barato, pero cuanto más avanza la historia más sentido tiene, y las heroínas son particulares, cada una tiene su personalidad, sus fortalezas y su debilidad, fácilmente se volvió una de mis novelas ligeras favoritas junto a Campione! y Hidan no Aria, se llama Rokujōma no Shinryakusha!?, no se si les llegue a gustar, pero de momento le doy mi voto de confianza.

Bueno, pasemos a los review y terminemos:

Horakthy baraq: Gracias, es bueno ver que logré mis objetivos con el combate. Draig obviamente no se iba a quedar callado ante una diosa serpiente con alta autoestima, especialmente al estar solo por debajo de los dioses dragones en la jerarquía de la especie. Si, llegué a pensar que la aparición de Doni seria algo obvia por Perseo, al menos puedo decir que sorprendí con el dios extra.

Espero el capitulo fuera de tu gusto, hasta luego.

soulalbarn18000: Nunca se sabe, los primeros capítulos que escribí jamás no eran muy buenos que digamos, no creo tener una regresión tan grave pero nunca está de más tomarlo en cuenta. Me alegra ver que logré usar bien a Atenea, especialmente por que en Campione! solo dicen que tenia relación con alguna diosa serpiente del norte de África, no especifican, por suerte no tuve que ir más allá de Egipto para dar con una relación entre Atenea y Medusa.

Por cierto, aun si hubiera matado a Perseo no tomaría alguna autoridad, por la misma razón que Godou no ganó una inmediatamente despues de matar a otro dios de acero más adelante en la historia, para no dar spoiler no diré que dios fue, pero si, no ganará fácilmente autoridades de dioses tipo acero.

El detalle del amor es de la novela ligera, mientras que en el anime Liliana logró liberarse del encantamiento, en la novela ligera no estuvo controlada en ningún momento, aquí simplemente hubo más chicas inmunes. Nos vemos en el próximo, hasta luego.

Stilphyell: oh amigo, si supieras lo que tengo planeado en cuanto a las casas demoniacas y desencadenados… ya lo veras en un futuro. Espero que este capitulo fuera de tu agrado, hasta luego.

rodriguezcesar735: Gracias, seguiré esforzándose con la historia, sobre el [Juggernaut Drive, en teoría puede usarla gastando sus ahora ridícula reserva de magia como lo hace Vali, pero no lo necesita, no aun, ya tengo algo planeado para eso. Espero te gustara el capitulo, hasta luego.

Ronaldc v2: ¿Qué como le hago? Pues, yo le echaría la culpa a esto (saca la trilogía completa de Matrix), a esto (saca los Blue-Ray de One Punch Man y Tengen Toppa Gurren Lagann) y a esto (saca el estuche de Asura's Wrath), tras ver todo eso es difícil no pensar en cosas épicas. Arriba ya di un pequeño vistazo de cómo serán las cosas para Koneko, espera por más ya que trataré de que esté a la altura.

Créeme, yo también quiero escribir la interacción entre Ena y Xenovia, pero aun me falta para llegar a eso. Bueno, espero te gustara el capitulo, hasta luego.

Leknyn: pues, ahora sabes algo de lo que debes esperar entre Koneko y Atenea, aunque falta tiempo para llegar a eso. Espero te gustara el capitulo, hasta luego.

ReyEvolution: muchas gracias, es bueno ver que logré hacer un buen combate entre tantos titanes. La verdad, aunque tengo confianza en mis capacidades, aun estoy lejos de ser muy bueno escribiendo, solo mira a The Chaos Writer, él está a otro nivel.

Si eso te pareció épico espera a ver cuando el arco original de Koneko salga, como apenas y tendré bases de las novelas ligeras tendré que esforzarme más de lo normal con eso, estoy seguro que lo disfrutaras.

Bueno, es todo por hoy, espero te gustara el capitulo, hasta luego.

miguelzero24: Gracias, es bueno ver que te gustara. Ahora mismo estoy tratando de recuperar la inspiración para Dead Zone, con algo de suerte actualizaré antes de diciembre, pero no puedo prometer nada. Espero te gustara el capitulo, hasta luego.

Pedro52: Thanks man, I hope you'll enjoy this chapter as well.

Antifanboy: gracias, es bueno ver que la historia se mantiene en buen camino. La verdad por un momento pensé en cambiar la historia de Perseo, pero al final no me terminó de convencer. Aunque también investigué bastante y lo único que logré para relacionarlo con Persia fue que Xerxes trató de usarlo para influir entre los griegos, me hubiera gustado poderle dar un mejor enlace con Mitra.

Sobre lo del respeto, ¿lo dices por cierta historia en ingles de temática similar que terminó en otro festival de fanservice más? Si es así te comprendo, tenia interés en ver una versión distinta a mi idea, pero tras el 3 capitulo perdí todo interés, una lastima. Por lo menos puedo asegurar que trataré de que esta no se degrade a ese nivel, cuento contigo si empieza a pasar sin que lo note yo.

Bueno, espero te gustara el capitulo, hasta la próxima.

carlos trujillo: ¿playa eh? Quien sabe, puede que en un futuro, pero por ahora, nos quedamos con Roma. Espero te gustara el capitulo, hasta luego.

Miguelgiuliano co: Gracias, espero este capitulo también te gustara. Con el harem, me temo que serán varias ya que pienso mantener ambos canon en eso, pero no serán sin sentido y procuraré que todas tengan su lugar función para que no sea otro fic en el que se unen chicas al por mayor sin razón alguna. Ya tengo planeado algo al respecto con los desencadenados, ya veras qué antes del [Rating Game] contra Sairaorg.

La reunión de los Campioni, aquí tendrá mucho más peso, pero me temo igual será algo tardado. Agradezco el voto de confianza, pero no se si pueda con un crossover así, casi no se nada de FATE, o sé pero no muchos detalles de armas, espíritus heroicos y demás, y si no comprendo bien una serie no puedo hacer un buen trabajo con ella, tal vez en un futuro, pero me temo que no será próximo. Espero te gustara el capitulo, hasta luego.

Bueno, es todo por hoy, hasta la próxima.