Para johan uzumaki
No comprendí esto xd
Para Jhon sparda
Nop, la historia de Naruto será su historia para aprender tanto más de sí mismo como de vivir por lo que él quiere.
Para Angel Arcano92
Lo curioso es que tal vez se las de xd
Para Diegoxx24
Pues la verdad esa sería la idea, aunque ahora veremos como es que puedo escribir mejor a Pesadilla xd
Para Scrabby
Este es el review que enserio buscaba responder xd
Respondiendo a tus preguntas:
Puedes verlo como que el multiverso se reinicio, es decir, los sucesos del antiguo okami sucedieron pero se reinicio su historia.
Hmmm... ahora que lo mencionas, ya existía un Omniverso, la energía cósmica de Izanagi específicamente se menciona como existe por todo el Omniverso, aquí explicó un poco mas sobre la cosmologia que me invente xd
Lo que si podría hacer para que Okami y Okami 2.0 se encuentren sería algo medio fumado de líneas de tiempo y esas cosas xd.
El Izanagi del anterior fic era un avatar del verdadero Izanagi, por eso es que podía ser herido y demás pero demostrando cosas como que le valían comino.
Este cap mostrará un vistazo breve del Verdadero Izanagi y sus motivos.
Izanagi podría matar a Iksana con un mero pensamiento :b
Estoy escribiendo el primer cap de Reborn 3.0 ya, simplemente que quiero hacerlo bien, sabes que le tengo cariño especial xd
No problema, me gustan los reviews largos xd
Para Isaac LB
¿Que comes que adivinas? Xd
Para alkirius
Jajaja, es verdad xd
ACCIÓN
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Capítulo 1
Nacimiento
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—Es bueno verte… una vez más.
Esa voz hizo que todo el cuerpo del pequeño pelirrojo se quedará quieto después de sentir como todo su cuerpo se sacudía al escucharlo.
No era una voz sobrenatural y fuera del mundo que conocía.
Era una voz tranquila y normal, que hablaba con sabiduría y juventud, mientras se mantenía apoyando la mejilla contra su puño de manera tan relajada que casi parecía una persona normal la que estaba enfrente suyo.
Pero no era una persona normal.
No podía ser una persona normal.
Alguien simplemente no le daba a Naruto esa sensación tan rara en la que todo su ser estaba amenazado simplemente por pararse enfrente suyo, lo cual hizo que tragara, confundido y asustado—¿Quién…? ¿Quién eres?
—Esa es una pregunta bastante interesante la que acabas de decir, pequeño— declaró el peliazul enfrente suyo con una sonrisa calmada—. Sin embargo, las palabras no son necesarias para expresarnos entre nosotros, pues hay mucho que decirte y podría ser bastante complicado de aceptar.
Los ojos del pelirrojo parpadearon.
Sintió como si de repente su mente de repente fuera… iluminada.
No, la mejor descripción posible sería sentir que su cerebro estaba siendo inyectado con el conocimiento de manera directa.
Esa pregunta, esa idea que había en su cabeza, fue respondida mientras la respuesta era grabada en su cabeza.
Parpadeo levemente, mientras un nombre resonaba en su cabeza.
Izanagi…
Los ojos dorados lo vieron fijamente mientras mantenía ese gesto gentil y calmo.
Imágenes siguieron siendo grabadas en la mente del pequeño pelirrojo mientras se quedaba anonadado viendo al ser enfrente suyo.
Un Rey Negro en su Castillo
El grito agonizante de una mujer dando a luz.
Una criatura de seis ojos viendo fijamente con una sonrisa de incontables dientes.
Un árbol con un sin número de esferas brillantes en sus raíces.
—Hay mucho que contarte por delante, afortunadamente, en donde estamos el concepto del tiempo y el espacio mismos pierden su valor— declaró el peliazul tranquilo mientras el lugar empezaba a cambiar.
La oscuridad dejo de existir en su totalidad y ahora estaba convertido en un blanco en donde no había nada, y por ello el Ojiazul no podía entender porque sus pies sentían como si estuviera poniendo sus pies sobre suelo firme, pero de repente habían cojines simples y una mesa entre ambos.
Dudoso, el niño se sentó sobre los cojines mientras veía que había una pequeña tetera con vasos que tenían un liquido verdoso en ellos—Tienes muchas preguntas, y aunque existe la posibilidad de poner el conocimiento en tu cerebro, creo que es mejor que las preguntes con sinceridad— le aconsejo el llamado Izanagi con esa perpetua sonrisa.
El niño se sintió nervioso, no acostumbrado al trato de tener que formular una conversación—Yo… hasta donde conozco, Izanagi es un dios de nuestra mitología, muy antiguo. Y Jashin es la deidad creada por unos locos que se llaman a sí mismos Jashinistas. Yo… ¿Qué eres exactamente?
—Creo que ya sabes la respuesta a esa pregunta, pero es mas difícil aceptarla por que no la comprendes. No entiendes la idea de una deidad. Ni que es lo que hace a un dios ser quien es— fue lo que respondió el Ojidorado.
Naruto se quedo procesando esas palabras, antes de que a regañadientes, asintiera mínimamente.
Aquel llamado Izanagi ya sabría su respuesta—Para ser sincero, los dioses tienden a ser seres creados más de energía que de materia normal, tomando forma física en diversos conceptos e ideologías del universo mismo, y que son transformados en diferentes interpretaciones dependiendo del ser vivo que los vea— el peliazul luego se rio río y movió su mano un poco—. Es algo bastante complicado y enredado de hecho, ya que al igual que la gran mayoría de los seres vivos, envejecen y mueren con el tiempo de manera natural, la única razón por la que son llamados dioses es por el poder que tienen.
Sn entender completamente eso, el pelirrojo frunció el ceño—¿Qué hay… de ti?
—Te estas adelantando un poco a las preguntas que deberías hacer.
—No, respóndeme. Esa… cosa que me acaba de atacar era uno de los tuyos, ¿Para que demonios me quieres? ¡No planeo ser el sacrificio de nadie!
De repente, el Ojiazul se había levantando con una expresión exaltada en la cara, mientras respiraba agitadamente, haciendo que el peliazul alzara mínimamente la mirada para verlo fijamente—Algo curioso— empezó a hablar Izanagi mientras sostenía una de las tasas suavemente con aquel líquido verde—. Cada decisión que cada ser vivo en todo el universo genera por consecuencia que la misma realidad se ramifique en infinitos universos para cada uno— declaró el peliazul con calma—. Cada persona es el centro de su propia realidad, excepto un solo ser y es el que en estos momentos está preguntando enfrente mío.
—…— para el pelirrojo fue difícil siquiera entender que significa eso, antes de inclinar la cabeza a un lado—…¿Yo?
El peliazul asintió levemente—Hay un nombre que debes de conocer desde antes— declaró Izanagi mientras el pelirrojo se quedaba quieto ante las siguientes palabras—. Chakravartin.
—…¿Qué significa eso?
—Cómo dije, toda la realidad misma es en sí algo acerca de probabilidades, infinitas probabilidades que existen, y que todas y cada una pueden girar en torno al mismo ser— declaró el peliazul antes de que Naruto se mirara a sí mismo—. Incluso antes de que nacieras, o que tus progenitores nacieran, o que incluso el planeta mismo en el que vives se formará, tu historia fue forjada para que los dioses fueran capaces de formar ese destino a como vieran mejor para la creación.
—…Así que… a eso se resume. ¿Simplemente ser el cordero a sacrificio de todo el mundo?— cuestionó el pelirrojo bajando la mirada levemente—. ¿Simplemente tengo que aceptar eso con una sonrisa y ya? ¿De que toda mi vida simplemente ya esta escrita?— pregunto Naruto apretando las manos.
—No deberías.
Las palabras del Dios enfrente suyo hicieron que Naruto abriera los ojos y mirara hacia arriba, con la confusión pintada en su rostro—El destino no es algo lineal, no es algo que simplemente puedas escribir y adivinar qué pasará. Cuando aquellos que dicen ser profetas hablan, solo ven las posibilidades, no la certeza con la que pasara— declaró el peliazul con tranquilidad—. Ese es el plan de los dioses, ¿Qué otra manera de controlar el destino de todos los seres vivos que controlar el destino de aquel que importa tanto como para ser el centro de todo eso?— cuestionó Izanagi haciendo que el Ojiazul parpadeara.
—…Eso… me reconforta un poco— declaró mientras se quedaba pensando—. ¿Por qué me estas contando de esto? ¿No eres parte de ellos?
—Yo soy parte de todo, desde la partícula sub-atómica más pequeña hasta el universo más grande, la infinita expansión de la realidad es simplemente consecuencia de mi existencia— declaró Izanagi mientras le daba un sorbo al líquido verde que había en la taza—. Los seres vivos son pequeños en lo que hacen, una infinitesimalmente pequeña bacteria en el universo, y sin embargo, son seres que tienen tanto potencial.
—Yo… no comprendo— murmuro Naruto mientras le daba un sorbo a la taza que tenía enfrente, antes de escupirlo cuando le supo increíblemente amargo.
—Si un dios todo poderoso es aquel en el que está regido todo lo que existe, no hay lugar para la diversidad, la oscuridad y la luz, la bondad y la maldad son parte esencial de la existencia, mira el lugar en el que estamos por ejemplo— comentó Izanagi mientras el pelirrojo simplemente miraba confundido el blanco que los rodeaba—. Esto es la Nada y el Todo. Un espacio más allá del tiempo y un tiempo más allá del espacio, esto es simple vacío fuera de la existencia misma. Incluso la más instantánea aparición de mi existencia en el mundo material que no sea por medio de un avatar infinitamente más pequeño de lo que yo soy puede terminar desquebrajando por completo todo. Un ser que su sola existencia pueda terminar violando la libertad de todos los demás.
—¿Eres un observador entonces?
—Podrías considerarlo una eternidad y para mi el concepto del tiempo sería inútil, pero he considerado ser más proactivo respecto a esta ocasión— declaró mientras alzaba un simple dedo al pelirrojo—. Quiero que seas mi acólito en esto, pequeño Naruto.
El Ojiazul alzó una ceja—¿Cómo dices?— cuestionó antes de simplemente sacudir la cabeza, esa no era la pregunta que debería de estar haciendo—. ¿Cómo podría estar seguro que no me estas ofreciendo ser tu sirviente en lugar de el de algún otro dios?
—Quiero que vivas tu vida como tu decidas vivirla, si decides ser un salvador o destructor, eso está para ti el serlo, pero quiero una cosa de ti— declaró el peliazul antes de bajar su dedo—. Hace mucho tiempo, en mi concepción, y antes del concepto del tiempo mismo. Hubo un ser oscuro, que simplemente buscaba sumir la existencia a sus pies en su yugo eterno, fue encerrado por dos mujeres que dieron su vida por su creación y un día se liberará nuevamente— informó Izanagi antes de encogerse de hombros—. Es mi viejo para decirlo de manera simple.
—¿Quieres que mate a alguien?— pregunto el pelirrojo mientras no sabia como sentirse al escuchar eso—. ¿No se supone que eres un dios todo poderoso? ¿No podrías simplemente borrarlo con el pensamiento o algo?
—Cómo dije, no me gusta meterme en los asuntos del mundo terrenal, un día mi padre saldrá de su prisión, y podría terminar destruyendo todo lo que existe y alguna vez ha existido— declaró Izanagi tan tranquilo que parecía indiferente, chasqueando los dedos—. Ni siquiera un chasqueo de dedos. Un simple pensamiento me sería suficiente para borrar su existencia hasta que el mismo recuerdo de él haya sido borrado, de erradicarlo por completo— luego el peliazul se inclino hacia adelante, viendo al niño pelirrojo fijamente—. Pero no es a mi al que está amenazando el Rey Carmesí, es a ustedes, así que considera esto como que busco darles una oportunidad a aquellos que mi padre busca pisotear para que lo golpeen en las bolas.
Al pequeño se le salió una risa al escuchar eso, antes de aclararse la garganta—Yo… ya he hecho suficientes preguntas— declaró el pelirrojo mientras suspiraba largamente, ya no podía seguir diciendo peros a las cosas que escuchaba—…Aparentemente incluso mi familia no me quería en lo más mínimo… nadie nunca que haya conocido a buscado ayudarme, así que… acepto. Solo tengo dos preguntas más… Quieres ayudarme…¿Por qué?
—Eres el Tercer Chakravartin— dijo el peliazul—. Eres alguien muy importante para el mundo físico como para que la gente decida por ti… Eso y… algo de caridad no vendría mal de vez en cuando.
—Bueno… la otra pregunta que tengo…
—Se cual era desde antes que la pensaras, pequeño— le sonrió Izanagi mientras simplemente se recostaba en la nada blanca, flotando—. Sigues siendo un niño después de todo, quieres saber que es lo que te daré— ante eso el dios simplemente se rasco la barbilla—. Algo que deberías entender es que las mejores cosas se consiguen cuando te las ganas con esfuerzo.
—Ow— el pequeño bajo las manos al escuchar eso mientras Izanagi sonreía por aquello.
—Lo que significa que tendrás entrenamiento, y que será tan beneficioso como arduo— le indicó el peliazul mientras le sonreía a Naruto, y de repente, el espacio mismo alrededor de ambos se dobló—. La energía que conforma a mi y la creación misma que te rodea se llama energía cósmica, es una potente forma de energía que existe en toda forma y de toda manera que puedas imaginar, pero que es bastante más compleja de entender como para explicarla de una vez, pero que para que puedas dominar debes de aprender tienes que aprender algo llamado Tentō (Iluminación)
El pelirrojo abrió los ojos antes de que su cabeza de repente golpeará contra el suelo, sintiendo como si todo su cuerpo fuera a ser aplastado por una presión enorme que hacía que sus huesos y sus músculos mismos crujieran mientras trataba de levantarse.
Puso las manos en el suelo mientras miraba hacia abajo, notando lo que parecía una especie de colorido y brillante suelo estrellado, haciendo que girará tembloroso para ver a Izanagi—Está dimensión es algo especial, creada para entrenar a usuarios de ella, esta saturada con una cantidad enorme de energía cósmica, entre más energía hay más presión es la que hay en la atmósfera, se adapta en niveles dependiendo de las capacidades que tienes, una vez la dimensión considera que te haz adaptado lo suficiente pasarás al siguiente nivel— explicó el peliazul—. Acabo de crear una dimensión idéntica con algunas cuantas cosas extra, y también estoy asegurándome que tu cuerpo no se desquebraje mientras entrenas por aquí.
Naruto se levantó con algo de dificultad mientras veía como una cantidad enorme de diferentes pergaminos aparecían en lo que parecía una pequeña casa en medio del lugar en el que estaban ambos—Deberás leer, practicar y entrenar todos los pergaminos que aparecen allí para avanzar de nivel, también te daré algunas misiones de vez en cuando para que puedas comprobar de primera mano tus capacidades.
—Apenas y me puedo mover… aunque quisiera no podría entrenar en estas condiciones— declaró mientras era incapaz de siquiera mover su cabeza en lo más mínimo.
Uno de los pergaminos apareció en la mano de Izanagi y lo puso justamente enfrente de la cara de Naruto—Deberías leer esto primero, es lo que te permitiría aprender a usar Tentō y por consecuencia a usar la energía cósmica, hay alrededor de unos 876,452 pergaminos que deberías leer y memorizar antes de poder pasar al siguiente nivel.
—…¿Haces esto porque te divierte, no?— pregunto el rubio notando como justamente como el pergamino extrañamente se movía unos centímetros más lejos justo cuando había llegado allí.
—Bastante, si— declaró el peliazul antes de palmera suavemente la cabeza del Ojiazul—. Que te diviertas, chico.
Un largo suspiro le salió de la voz a Naruto mientras veía como el dios desaparecía con su risa escuchándose aún cuando se fue.
No sabia en que se había metido… pero dolía… ¡Y mucho!
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Año Uno
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Lo primero que Naruto había tenido que aprender –además de tener que pararse– fue a usar el arte conocida como Tentō. La cual radicaba principalmente en aprender a manipular la energía cósmica con las ondas cerebrales, al mismo tiempo, abría los meridianos en su cuerpo, que de manera similar a lo que normalmente serían la red de Chakra, eran una red de energía que pasaba por todo su cuerpo, conectando sus órganos, tejidos y células.
Eso significaba que podía aprovechar la energía a su alrededor para poder aprender a adaptarse, fortificando su cuerpo más allá de la presión que tendría normalmente, usándola para endurecer su cuerpo cada vez más.
Junto a ello también aprendió una considerable cantidad de conocimientos sobre medicina y acupuntura, sin mencionar que también aprendió otras cosas básicas que podía hacer con la energía cósmica.
Cambiando la frecuencia energía misma hacia que pudiera cambiar a las cosas que quisiera hacer, pero no podía hacer más que manipular una pequeña área alrededor de su cuerpo, y lo máximo que podía hacer era cambiar la energía en materia que lo máximo que podía hacer eran pequeños objetos.
Entre otras cosas, también aprendió bastantes cosas primitivas.
Uso de armas.
Sigilo.
Caza.
Técnicas de supervivencia.
Lo que más había eran sobretodo conocimientos estándar, del tipo que una persona aprendía al desarrollarse, aparentemente Izanagi no quisiera que él fuera un iletrado.
Curiosamente también habían pergaminos de cosas más pequeñas cosas como aprender costura, cocina, jardinería, entre otras cosas que podían pasar a ser mas pasatiempos que nada.
Había aprendido con el tiempo que una de las ventajas que tenía la energía cósmica surcando todo su cuerpo era como le afectaba tanto en lo físico como en la mente. Su cerebro en particular gracias a la energía cósmica era un banco de datos masivo con un almacenamiento infinito, como un superordenador con una capacidad de procesamiento que le dotada de una inteligencia enorme.
Y en la parte del cuerpo.
Se sentía… bien.
Como en… toda su vida había sido un niño bastante desnutrido, nunca había podido dormir sin despertarse asustado creyendo que podría ser atacado.
El hambre y el sueño eran algo que había sentido siempre, una constante que siempre le mantenía al borde mentalmente, por lo que también había aprendido que la energía cósmica revitalizaba cada célula en su cuerpo.
Suponía era obvio, no había comida en la pequeña casa en medio de esa pequeña dimensión, había una cama, baños, e incluso algunas otras cosas para entretenerse, pero por lo demás, si quería conseguir sustento debía de aprender a usar la energía cósmica a su alrededor para poder ganar sustento.
Eso generaba que su cuerpo por primera vez en años se sintiera lleno de energía, y empezará a ganar una forma más atlética para su edad.
Eso se mezclaba con la primera prueba de una habilidad sobrenatural que Naruto había podido acceder.
Shinshinshū (Credo del Cuerpo y la Mente)
Era una forma primitiva que tenían los progenitores del Chakra para manipular la energías del cuerpo y la mente, lo cual daba acceso a habilidades muy diferentes que el Chakra.
Daba acceso a habilidades mentales como la telekinesis y la visión remota, así como habilidades físicas como una velocidad, fuerza física y resistencia. Eso se lograba unificando la energía física y la energía mental, hasta que llegaban a una sincronización y permitían acceder a energías astrales que el usuario podía usar para potenciar su cuerpo como lo considerará provechoso.
Era un arte bastante interesante, ya que le servía a Naruto aprender a usar las cosas que tenía como extensiones de su cuerpo.
Otra cosa que había aprendido a hacer era a meditar, aparentemente, dominar la paciencia era algo necesario para poder manejar mejor las energías que tenía.
Pero allí estaba la cosa.
¡Era aburrido!
Nunca fue muy bueno poniendo atención, o bueno, cuando algo le interesaba tenía toda su atención, era cuando le aburría que le costaba mantenerse más de unos segundos quieto.
La meditación no era lo suyo.
No supo cuanto tiempo había pasado, pero su cuerpo había pasado a crecer bastante, tanto en altura como en musculatura, y el cabello le había crecido hasta los hombros, revoltoso como una melena, llevando una camisa negra sin mangas, pantalones azules holgados y estaba descalzo, pero para ese entonces, un portal se creo enfrente de la casa que Naruto se había quedado viendo por horas mientras preparaba todo.
—Supongo que sería hora de que empiece con la misión finalmente— declaró el pelirrojo mientras ponía a la parte trasera de su cadera dos cuchillos de supervivencia y brincara un par de veces.
Al principio sentía que su cuerpo apenas era capaz de siquiera respirar en el peso enorme del primer nivel.
Ahora… se sentía liviano, incluso más que nunca en su vida.
Así que dando un ultimo brinco, salto sobre el portal.
Del otro lado…
—Se dice que Sun Wukong, el Rey Mono, fue odiado por todos los dioses después de que se comiera todos los duraznos sagrados que dotaban de inmortalidad, al igual que el vino y las píldoras de cultivo de aura, que junto a las diversas magias que conocía hicieron a Wukong imposible de ser vencido, incluso por los dioses— una voz que reconocía demasiado bien hizo que el pelirrojo se quedará callado después de haber aterrizado sobre un alto edificio.
Y por alto era… alto, más alto que incluso los rascacielos que eran construidos en Konoha.
—¿Izanagi?— pregunto mirando al peliazul que se encontraba a su lado, mientras se paraba pues había caído de espalda al suelo—. ¿Dónde… donde estamos?
—En tu primera misión… para ser concreto estamos en el Primer Reino Celestial, siendo 7 en total y este el más importante— explicó Izanagi al pelirrojo que había quedado viéndolo confundido.
Cuando por fin se paro y miro por encima de las paredes del edificio, vio lo que solo podría describir como una ciudad dorada, literalmente montada sobre las nubes blancas y en lo más alto se podía ver una especie de palacio color Jade—¿Y eso es?
—Tu objetivo— declaró el peliazul antes de acuclillarse para tenerlo a la altura, el pelirrojo noto algo curioso.
Izanagi se miraba... Casi inexistente.
Podía sentir que él estaba allí, pero era más como una especie de proyección que alguna clase de forma física en lo más mínimo.
—Muy bien, explicaré esto de la forma más simple posible. En el panteón chino existe la noción del Cultivo, que es una forma de meditación de aumentar el aura del alma y el cuerpo, fortificando ambos, aquellos que la usan en su mayor rango pueden ser llamados inmortales, tanto por ser seres trascendentales a la muerte como por ser inmortales físicamente. Hay diferentes formas de conseguir acceder a ese nivel— empezó a explicar el peliazul mientras Naruto miraba el enorme templo—. Tu misión es simple, entras allí, e imitas al rey mono, consumiendo cada una de esas.
Parpadeando lentamente, el pelirrojo se giró a verlo alzando una ceja con incredulidad—¿Disculpa?
—Ya escuchaste lo que dije— declaró Izanagi con la misma sonrisa de siempre.
—No, no, no. Explícate bien y ahora, ¿Quieres que entre y haga que? Ese lugar podría estar lleno de guardias que estarían dispuestos a matarme a la primera—declaró Naruto casi incrédulo de lo que escuchaba.
—No podría, lo está. En todo caso, es por eso que el nivel inicial de tu entrenamiento consiste en ser sigiloso, el Palacio del Emperador de Jade es uno de los lugares con mejor seguridad en el Reino de los Dioses, cuando logres aquí podrás ir a lugares incluso más peligrosos.
—¿¡Cómo es que eso se supone que sea una manera de emocionarme!?— cuestionó el pelirrojo incrédulo.
—Oh, y para ser claros, en el nivel en el que estás incluso el más débil dios podría matarte por estornudar, así que pase lo que pase, evita completamente encontrarte con el emperador de Jade, probablemente no te quiera matar pero no significa que no te hará sufrir y mucho si te encuentra por acá— le recalcó el peliazul.
Naruto se quedó viendo a Izanagi con una expresión completamente incrédula después de escuchar lo que tenía que hacer—¿Por qué está de supone que sea mi primera misión?— cuestionó el pelirrojo completamente sin creerse lo que escuchaba.
—En esto se trata de que evadas el combate siempre que puedas, no podrás ganar siempre, así que debes pulir primero el arte de ser silencioso, al punto que dejarías incluso al mejor Shinobi de tu mundo en vergüenza. Tendrás que robarte los duraznos y el vino de la inmortalidad junto a las píldoras de cultivo.
—De nuevo, necesito alguna explicación más allá de que tu me digas que lo haga
Al escuchar eso el peliazul se rio—Lo dice uno de los chicos más impulsivos que existen... Bueno, la explicación es simple. Más allá de cualquier cosa tu cuerpo sigue siendo humano, eres un niño después de todo, la manera de arreglar eso es fortificando tu cuerpo y alma, la mejor manera de hacer eso es con eso referente al cultivo— explico Izanagi mientras Naruto le veía y luego volvía a ver el palacio dudoso—. También está que te permitiría entrenar más tiempo y que en esencia te haría invencible a muchas cosas.
Con solo decir esas palabras, el pequeño pelirrojo casi pareció volar cuando brinco del edificio en donde estaba y fue hacia adentro de aquel lugar.
Un rato después...
El crujir de sus dientes mientras masticaba el último de los duraznos y lo tragaba le daba un extraño sabor en la garganta a Naruto, mientras sostenía sobre su cabeza una enorme calabaza llena de vino y la tragaba a por montones
—¿Ves? No fue tan malo— declaró Izanagi, antes de que Naruto alzará un dedo a decirle que esperara mientras continuaba bebiendo—. Sabes, se supone que aunque seas un niño el vino no te afecte, así que el hecho de que estés bebiendo tanto como para empezar a tambalearte te debería avisar algo.
Separando finalmente la calabaza de su boca, el pelirrojo respiro agitado—Tu eras el que quería que hiciera esto, ahora te... BURP... Aguantas— declaró antes de subir nuevamente la calabaza antes de notar que no tenía ni una gota más adentro
La tiró con más de otras 8 calabazas de igual tamaño, un saco con una buena cantidad de semillas de durazno, y un tazón que antes tenía un buen número de píldoras azules.
—No me siento muy inmortal que digamos— declaró Naruto mientras se encontraban ambos flotando sobre un espacio en blanco—...Bueno, me arde la garganta, el pecho y el estómago si eso cuenta— murmuró mientras sé acostaba en el suelo, respirando agitado.
La ropa que antes tenía estaba hecha jirones, con varias heridas por doquier pues al escapar había sido descubierto, por eso no habría problemas en que se hubiera dado un hartazgo después de haber estado tan cerca de fallar.
—Dale algo de rato para hacer efecto, por ahora será mejor que descanses, Naruto— le aconsejo Izanagi a Naruto, aún cuando después de decir esas palabras escucho como empezaba a roncar con fuerzas.
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Año Dos
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—Ugh... Siento que la cabeza me está matando— murmuró a la nada Naruto mientras se despertaba en una cama un poco más grande a la que estaba acostumbrado a ver, notando como la que normalmente era una casa relativamente pequeña en la que entrenaba había aumentado su tamaño por bastante.
Cuando se levantó, sintió de repente como el sudor le empezaba a cubrir la frente, un calor enorme y que casi me hacía sentir calor al tocar cualquier cosa.
Apenas se levantó de la cama, cayó al suelo como una piedra—...Auch...
Levantándose de manera temblorosa el pelirrojo noto una nota en la mesa, escrita en su idioma y todo.
"Hola chico, te dormiste por unos cuantos días así que te deje en el nivel dos de tu entrenamiento. Es el calor y la presión que hay en la superficie de una estrella, desde aquí comienzas a tener que aumentar un poco más tu nivel"
Era lo que decía la nota.
—...La diferencia entre un planeta y una estrella es tan abismal que este sea de golpe el nivel dos parece sádico— comento Naruto antes de darle la vuelta a la página.
"Es porque no parece. ES sádico"
—Ahhh, cabron.
Y así el segundo año comenzó.
Naruto empezó el entrenamiento de una manera más física que las demás ocasiones, el niño de ahora 10 años había empezado a entrenarse de distintos modos.
Según Izanagi, la diversidad siempre era lo mejor que podías buscar, aprender de todos los lugares era algo importante para que formarás quien eras.
Con eso dicho, Naruto no era un maestro de las artes marciales, pero la memoria muscular tendía a ser en su mayor simplemente memoria por repetición corporal, así que con la ahora nueva memoria que poseía, aprender artes marciales fue particularmente algo interesante.
Estaba en un lugar como la superficie de una estrella, así que su cuerpo se tenia que acostumbrar a la presión y el calor, haciendo que cualquier resto de grasa en su cuerpo simplemente fuera sudada literalmente mientras hacia los ejercicios correspondientes.
Algo que Naruto había aprendido con el tiempo había sido que la repetición solo hacia que su cuerpo se quedará atascado a la larga en el mismo nivel, así que lo primero que hizo fue aprender a variar con cada ejercicio cada día.
Algo que noto extraño era como sus ojos ahora eran de color morado ahora, aunque dejando que la energía cósmica dejará de surcar a su cuerpo, sus ojos volvían a ser azules.
Lo segundo que aprendió fue a mejorar su cuerpo usando el Tentō.
Este dividía sus capacidades dependiendo las ondas cerebrales que había en su cerebro, algo que Naruto había aprendido era a elevar los niveles que poseía para poder cambiar su cuerpo usando la energía cósmica.
Entre ellas, había pasado del primer nivel usando el Tentō, que era el nivel Beta de ondas cerebrales, subiendo al nivel Alpha.
Eso le daba a su cuerpo una capacidad física de relajación, permitiendo que se mantuviera calmado y que su cuerpo sanara incluso a un ritmo más rápido, permitiendo que no pasará ni un solo día en que el entrenamiento con la necesidad de descansar.
Había aprendido estilos de combate de distintos lugares, incluso de lugares que no eran su planeta, tanto para cuerpo a cuerpo como de armas.
Entre ellos estaban el estilo acróbata de usar varias espadas en el cuerpo, el Iaidō, Mugen Ittou Ryu (Arte de la Espada Infinitamente Incomparable), Puño Arhat, Puño Suave, Puño Fuerte, Capoeira, Renawal Taekwondo, Muay Thai, Estilo Niko, Kalaripayattu, entre muchos otros.
Junto a eso también aprendió del uso de armas y otras artes que eran usadas en la antigüedad antes del Chakra.
Sojutsu (Pelea con Lanzas)
Saiminjutsu (Hipnotismo)
Kyujutsu (Arquería)
Y en general aprendiendo a usar lo mejor posible cada tipo de arma, pero que Naruto usando el análisis que ahora tenía de las cosas podía encontrar las fallas en tener las diferentes debilidades de un estilo de combate.
Adaptó cada una de las mejores cosas de cada uno en dos estilos de combate.
Con las armas creo el Estilo de la Espada Divina Ascendente (Jōshōtendō Tōryū) que se basaba en el estilo acróbata pero en este caso hacia uso de las capacidades físicas que tenía para volverlo en no sólo el mejor estilo de combate posible para una espada, sino para armas en general.
Lo segundo fue el Puño de Cuerpo Completo (Zenshinken) que era un estilo de combate forjado con las mejores técnicas de cada estilo que había aprendido adaptado perfectamente en sincronía también a las capacidades que el pelirrojo había aprendido, hecho para adaptarse junto a Naruto a las capacidades que había obtenido.
El tercer año fue aprender más acerca de lo físico de manera ardua, por lo que siguió entrenando cada minuto del año en aquello .
Hasta que nuevamente, el portal se abrió de nuevo para que él lo atravesará, y esta vez el Naruto de 11 años se encontraba más emocionado que antes, le interesaba bastante el probar lo que había aprendido de manera rápida.
Del otro lado…
Naruto se encontraba parado sobre un lugar negro cubierto de una buena cantidad de árboles marchitados, haciendo que no pudiera ver siquiera más allá de la oscuridad más profunda que había allí—¿Qué demonios es este lugar?— murmuro el pelirrojo mientras sus ojos brillaban en azul aún en la oscuridad tratando de ver algún signo de vida.
—Esto es la Baja Oscuridad— declaró una voz en la nada que ni siquiera hizo que se volteara, al reconocer que era Izanagi—. Es el primer lugar donde el dios de los demonios, Yamata, descendió y dejó una marca permanente en esta parte de la realidad— fue lo que informó el peliazul a su lado mientras Naruto sentía un fuerte olor rancio en su nariz—. Aquí es donde los demonios de primera generación tienden a vivir, las primeras criaturas generadas por el Dios de los Demonios fueron en esencia bestias sin cerebro, extensiones del vacío en el que fue creado Yamata.
—Así que… ¿Exactamente porque estoy aquí?
—Yamata es mi hermano, ambos concebidos por el Rey Carmesí, solo que en este índole, mi hermano se parece más a nuestro padre— declaró el peliazul simplemente—. Así como la dimensión en la que entrenas esta saturada de Youki, la energía generada por los demonios— explicó Izanagi antes de añadir a esas palabras una ultima cosa—. En tu mundo lo llaman Chakra Oscuro, la manifestación física de las emociones e intenciones negativas del corazón. Tu misión será pasar un tiempo aquí, enfrentando a las criaturas que existen en la Baja Oscuridad y aprender a absorber y usar el Youki, aprendiendo lo que es llamado como Artes Divinas Oni (Kami no Onijutsu)
—No soy un experto del todo, pero algo que literalmente tiene "oscuro" en el nombre no suena particularmente confiable— comentó Naruto haciendo comillas en el oscuro.
—Todo mal, no hace nada, pero persigue multitud de obras meritorias. La Gran Sabiduría viene del Corazón, mirando al corazón, sin buscar en ninguna parte. Sin dolor no aprendes, así como sin pasado no tienes un presente. Debes de aprender de distintos puntos de vista, tanto oscuridad como luz deben ser parte de ti, no eres un ser absoluto de pura bondad o pura maldad, debes de ser parte de un todo para ello— fue la explicación de Izanagi—. Los demonios son los guerreros perfectos, despiadados y con la batalla surcando en sus venas, pasarás alrededor de unos 1,000 años.
La cabeza de Naruto casi trono después de girar para verlo confundido—¿Disculpa?
—En la baja oscuridad no existe concepto del tiempo, aquí no pasa nada de tiempo así que no vas a envejecer. Tu percepción del tiempo misma es lo único que va a medir el tiempo que vas a estar aquí, cuando se cumplan esos 1,000 años, avanzarás al nivel tres.
—Así que… ¿Planeas dejar a un niño aquí en una tierra repleta de demonios?— cuestionó el pelirrojo con una sonrisa semi-divertida.
—A pesar de todo, tienes una fuerza que dejaría a la gran mayoría de personas en tu mundo fuera de lugar, estarás bien— declaró el peliazul antes de chasquear los dedos—. Lo cual me recuerda, solo podrías usar lo que ya haz aprendido en combate, nada de usar energía cósmica— declaró antes de que Naruto de repente sintiera como si alguna parte de su cuerpo fuera cerrada.
Se sentía… raro por decirlo menos, aun cuando se sentía liviano era como si su cuerpo de repente estuviera más desprotegido que antes, el aura espesa que le rodeaba ardía con ganas contra su piel aún cuando no le hacía algún daño notorio—Te diría suerte pero eso es lo primero que muere aquí— declaró Izanagi con una sonrisa divertida antes de desaparecer.
Un rugido luego se escuchó antes de que Naruto viera como una enorme serpiente negra se alzaba sobre el suelo, haciendo que todo a su alrededor de repente temblará por el tamaño titánico de la criatura que se alzó sobre el pelirrojo.
Este alzó una mano.
Producto del Shinshinshū, una ola de energía telekinetica de repente sujeto a la criatura en el aire mientras Naruto sostenía su brazo en lo alto y empezaba a lentamente moverlo hacia arriba—Huh… es verdad, más fuerte que la mayoría de personas— comentó para si mismo antes de brincar de repente, el suelo partiéndose por su fuerza física mientras se alzaba por cientos de metros en el cielo—. ¡Hwechook!
La enorme criatura fue golpeada contra el suelo con una fuerza que rompería las montañas, mientras incontables criaturas alzaban las cabezas para ver su dirección en especifico.
Sin nada extra que aprender en lo absoluto, lo único a lo que Naruto tenía acceso en particular eran a las cosas que ya tenía acceso, por lo que simplemente empezó a aprender más y más de las cosas que ya tenía acceso a excepción de la energía cósmica.
Así que simplemente tenía acceso al Shinshinshū y las artes de combate que había aprendido, por lo que aumento su experiencia y creatividad. Experimento con las diversas cosas que habían en la Baja Oscuridad para poder aprender más acerca de lo que podía hacer.
Para empezar, los suelos en donde estaban tenían llenos de un mineral que estaba increíblemente inyectado con energía demoníaca, eran gemas rojas que podían ser usadas para absorber dicha energía o para canalizarla como si se tratara de una luz sobre un cristal.
Había aprovechado eso junto al Tentō como para que sus células absorbieran directamente en dicha energía y la empezarán a producir de manera natural.
Junto a eso se aseguro de llevarse los restos de gemas que habían quedado huecos y ahora con acceso al Youki había aprendido que podía hacer muchas cosas mezclándola con el Shinshinshū, un control más directo de la energía.
También tenía acceso a los cadáveres de las criaturas que mataba.
Para empezar, extrañaba comer, como en… no lo necesitaba pero volver a masticar la carne de criaturas tan grandes era algo extrañamente nostálgico, lo que quedaba era el duro interior además de sus hueso, que eran más resistentes que la mayoría de materiales que le rodeaban.
Creando un escalpelo con los huesos, fortificándolo con Youki y afilándolo hasta su extremo con Shinshinshū, había usado las gemas vacías de energía para grabar en ellas distintas runas, limpiar las impurezas, y luego fusionarlas en un cubo de 20x20 centímetros con una buena cantidad de símbolos demoníacos.
En el tiempo que estuvo en la Baja Oscuridad había aprendido que el Youki podía funcionar como el Chakra, pero de una manera mucho más explosiva y que al mismo tiempo podía ser refinado mucho más, al manipular los elementos la fuerza que tenían eran tal como para que incluso él se quedará comprometido por el daño, pero usando una
Después de un tiempo se formó algunas cuantas ropas a partir de los restos de los cadáveres que encontraba.
Esos fueron los primeros diez años.
El año numero 11.
—¡SACAME DE AQUÍ MALDITO LOCO! ¡ESTE LUGAR SIGUE SIENDO LO MISMO POR DONDE VAYA!— grito a la nada mientras alzaba sus brazos al aire, y simplemente buscaba alguna manera de salir de allí.
Un mes después se aburrió de hacer eso y continuó explorando el mundo en el que estaba.
Luego de eso, había encontrado lo que suponía eran unas ruinas enormes que me hicieron silbar al verlas, era un ominoso castillo negro que soltaba un aura amarilla allí adentro.
Comprensiblemente, se lanzó allí adentro.
—Al final haz llegado… vástago de mi hermano.
Ese susurro hizo que Naruto sintiera un temblor en todo su cuerpo mientras seguía caminando sin detenerse siquiera un segundo en lo más mínimo, mientras en su mano derecha sostenía un cubo de color carmesí, mientras miraba como las puertas por las que había entrado se cerraban.
Un ser titánico empezó a caminar hacia él, extendiendo su enorme sombra enfrente suyo mientras los ojos del niño pelirrojo se encontraban con aquel que hacía temblar el espacio donde estaban con su sola presencia.
Pies negros con garras blancas como las de un águila sostenían dos piernas de color café, rugosas por los músculos y cubiertas con runas blancas, su pecho era una calavera negra que no parecía ser humano con una incontable cantidad de dientes y con dos enormes colmillos, tenía seis ranuras en donde ojos dorados se encontraban viéndolo fijamente, púas de hueso salían fuera de sus hombros, sus manos sólo tenían cuadro puntiagudas garras blancas en ellos, su cabeza no tenía orejas, nariz u ojos, solo una boca de dientes afilados que se mantenía perpetuamente sonriendo, con un largo cabello blanco andrajoso y dos alas negras extendiéndose sobre su espalda.
—¿Hermano….? ¿Se supone que tu seas Yamata?— pregunto el pelirrojo curioso mientras seguía caminando, con cada paso el lugar temblando por el movimiento del ser enfrente suyo.
—Yo soy lo que soy, es bastante tonto de tu parte simplemente entrar a la boca del lobo sin pensar… Naruto Namikaze.
Los ojos de pelirrojo se entrecerraron—¿Me conoces?— pregunto el Ojiazul mientras veía como el imponente ser se paraba enfrente suyo.
—Yo se muchas cosas, niño. Seria muy tonto que no supiera el nombre de mi heredero— inclinándose suavemente, el ser de más de tres metros de alto se inclino para ver a Naruto de repente, haciendo que entrecerrara los ojos.
—No se que significa eso— comentó el niño mientras se cruzaba de brazos con una sonrisa—. Aunque estoy curioso de aprender.
Inclinando su cabeza, el ser de ojos dorados miro a Naruto con cierta curiosidad—¿Aprender? ¿Crees que soy alguien que busca enseñarte en lo más mínimo algo?— cuestionó Yamata con burla.
—Dijiste que sabes muchas cosas, y que soy tu heredero por alguna razón. No se tu pero yo no quisiera que un heredero mío tuviera una mala educación. Además de que Izanagi me mando aquí para aprender de este lugar y de cómo ser parte de esto… o algo así— declaró el pelirrojo calmado—. De todas formas y comparándote con las cosas que me he enfrentado, me podrías matar en cualquier momento, que no lo hayas hecho es signo de que no quieres hacerlo.
—Simplemente haz rasgado la superficie de lo que significa ser un demonio, niño. ¿Y quieres que el dios que hay entre ellos te enseñe algo?— pregunto Yamata mientras mantenía esa perpetua sonrisa en su cara.
Esa voz era tan profunda que le dolían los oídos simplemente por el temblor que daba, pero Naruto simplemente sonrió y se mantenía relajado—No tengo nada que ganar o perder en lo más mínimo, apenas han pasado poco mas de 10 años y ya estoy tan aburrido como no te imaginas, así que cualquier cosa vendría bien para mi.
—989 años para ser exactos, ese sería el tiempo que tienes aquí restante, los demonios naturalmente tienen una esperanza de vida que sobrepasa el millón de años, eso sería un parpadeo para cualquiera de ellos— declaró el dios de los demonios, mientras la sonrisa de Naruto se agrandaba.
—Ya deja de poner excusas ridículas, tío. Si no quieres me voy y nunca más volverás a saber de mi— declaró el pelirrojo mientras apuntaba con el pulgar a la entrada.
Una carcajada sonora se escuchó de repente, una que hizo que todo el castillo empezará a sacudirse.
—En verdad que eres el descendiente de mi hermano… bien… eres el tercer Chakravartin, así que tu papel será el aprender de todo. Debería ser fácil para ti.
No fue fácil.
En verdad que no fue fácil.
Aparentemente la Baja Oscuridad era no sólo un paramo negro con criaturas agresivas, era un conjunto de dimensiones paralelas donde se ramificaban las realidades oscuras que se podían llamar "Infierno"
Hasta donde Naruto sabía, incluso había civilizaciones demoníacas inteligentes y muy avanzadas.
Nunca conoció una de esas.
Yamata lo envío de dimensión en dimensión a los lugares más violentos, oscuros y pútridos, dejándolo allí para que acabará con todos, peleando incontables peleas una y otra vez para que desarrollará su experiencia de combate al máximo.
Lo cual le dio algo de curiosidad.
La mayoría de los seres demoníacos avanzados no conocían mucho de lo que era el Youki, o mejor dicho, las reglas o condiciones que tenía este, ni sus límites.
Tiempo, espacio, espíritu, energía.
Eso es lo que parecía afectar a la vez la energía demoníaca, y así como el Ninjutsu estaba hecho para controlar el Chakra en distintos efectos, las Artes Divinas Oni eran el equivalente demoníaco.
Una forma de definirlo sería llamarlo Magia Demoníaca.
Ambos en Chakra y en energía demoníaca se veía más el concepto de espiritualidad que científico y Naruto considero que había una manera de conectar ambos.
Para aumentar la energía demoníaca de manera propia, Naruto había aprendido a proyectar la directamente en su corazón, más en concreto de manera directa en el sistema de circulación de su sangre, haciendo que la energía demoníaca surcara todo su cuerpo y por consecuencia, cambiará su cuerpo, mientras su corazón generaba la energía demoníaca iba por un refinamiento debido a eso. Ese método según Yamata se llamaba Corazón de Dragón, un entrenamiento de nivel avanzado para dominarla.
Eso le había permitido hacer que la energía misma que surcaba su cuerpo fuera por cada una de sus células, de manera que pudiera evolucionar a un nivel mayor las capacidades de estas, pero aun no podía llegar al potencial de eso hasta volver a tener acceso a la energía cósmica.
Como Izanagi dijo, en la Baja Oscuridad el tiempo no transcurría, por lo que su cuerpo seguía siendo el de un niño.
Su pelo había crecido enormemente, al punto de tener que amarrarlo en una coleta enorme, tenía tatuajes negros sobre todo el torso y vendas negras alrededor de las manos y antebrazos, pantalones negros era todo lo que llevaba, sus orejas se habían vuelto un poco más puntiagudas mientras las marcas en sus mejillas se habían vuelto más afiladas y salvajes que antes, con el mismo cubo que tenía antes moviéndose en su mano.
—999 años, 364 días, 23 horas, 12 segundos— murmuro para si mismo el pequeño pelirrojo montado sobre el enorme cadáver de una bestia que solo podría llamar un dragón de color escarlata—. La verdad que tiende a ser un poco raro el tener todavía un cuerpo de niño con una mente ya más crecida.
Era extraño que quisiera que su maestro estuviera allí, el ser que le había por más de mil años, simplemente lanzado a pelear, no le tenía un cariño en particular pero había pasado más tiempo en la Baja Oscuridad que incluso entrenando en la dimensión donde había empezado a entrenar.
Y hablando de ello…
Un portal se formó nuevamente enfrente suyo mientras se quedaba fijo viéndolo, antes de levantarse y mirar a su alrededor.
Habían cuerpos de criaturas incluso más grandes que aquel dragón a su alrededor, hasta donde alcanzará la vista, y el pelirrojo se miro las manos, y luego las apretó levemente, antes de suspirar.
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Año Tres
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El segundo nivel en el que había estado era tan caliente como la superficie de una estrella.
El tercer nivel en el que había estado era tan caliente como el núcleo de una.
Curiosamente, recordaba que la presión y el calor antes habían sido algo que casi le había dejado al borde bastantes veces, le era difícil mantenerse con entrenamiento debido a eso.
Se sentía casi normal ahora que había aumentado el nivel que tenía.
—¿Sabes? ¡Sólo porque los libros sean más grandes no significan que sean mejores!— exclamó al aire viendo como ahora el tamaño de los libros era incluso tres veces mayor que su propio tamaño así como pergaminos y libros de tamaño normal también.
Lo que le interesaba a Naruto ahora el tener acceso a su energía cósmica nuevamente, se sentía diferente tenerla de regreso después de tanto tiempo, como si recuperará sus sentidos después de estar ciego.
Sus habilidades sensoriales se sentían mucho mejores que antes.
Ahora con acceso al Youki y a la energía cósmica tenía mucho más entendimiento de como funcionaban las cosas respecto a ambas energías.
Usar los elementos de la manera tradicional estaba fuera de sus posibilidades, los sellos de manos no le daban ningún atisbo de mejora en las capacidades que podía controlar, por lo que recaía en usar aquel cubo de energía demoníaca para poder refractarla.
Y allí estaba algo curioso en los libros que ahora tenía que aprender.
Se trataba del uso de distintos tipos de energía y del uso de energía cósmica en distintos tipos de cosas.
—Energía de Sangre Viva se basa en la fuerza vital de las múltiples vidas que han surcado el planeta. La energía vil en la fuerza electromagnética de las almas. La energía akáshica en los conceptos entre lo espiritual, mental y físico, artes de shaman, artes de taumaturgia. No es exactamente como que solo le digas al universo lo que debes de hacer si no manipular tu mismo las energías que te rodean para obtener un resultado— leyendo un enorme libro de casi tres metros el pelirrojo se encontraba flotando allí mientras leía de soslayo cada cosa que había en el libro.
Así que empezó a practicar.
—Usando la energía cósmica puedes hacer cualquier cosa, pero sin el conocimiento en como usarlos se vuelve inútil— pensando en voz alta se quedaba parado en medio del espacio cósmica que había en la habitación.
Se había quedado viendo fijamente a la nada mientras inhalaba y respiraba para analizar cada cosa de una manera que le sirviera.
El viento era el movimiento de la presión atmosférica a través de las moléculas.
El fuego era la vibración, fricción y movimiento de las partículas.
El agua era el cambio de la materia del viento, en vez de ser gaseoso ser líquido.
El rayo era un movimiento diferente del fuego a través de las vibraciones moleculares.
Y la tierra era en esencia como estaba conformada la estructura atómica de un objeto.
Era algo bastante largo de explicar como para simplificarlo en tan pocas cosas, pero que gracias a las Artes Divinas Oni Naruto había sido capaz de llevar a un nivel siguiente, como no podía usar elementos antes su única ventaja era usar el Elemento Yin, Yang y Yin-Yang para diversos métodos.
Para poder usar los elementos como tenía que hacerlo, había aprendido que debía de hacer movimientos diferentes y acordes para canalizar la energía alrededor de su cuerpo para generar la expulsión de los elementos que buscaba.
Con eso, Naruto describió la primera de las que a futuro serían una de sus técnicas más usadas, las Cuatro Ramas de la Iluminación.
La Rama Elemental fue la primera prueba de Naruto de como manipular los elementos en su vida de manera que hicieran lo que quisiera hacer, configurando la energía cósmica para que tomara los rasgos de distintas transformaciones elementales e incluso mezclarlas para formar otras más avanzadas.
Esa habilidad se hacía llamar Sokousei (Configuración Elemental) que en esencia le permitió a Naruto sub-dividir los elementos que poseía en exactamente las cosas que quería conseguir.
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Viento
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Vibraciones. Sonido. Vectores. Control de Gases y Químicos. Comprensión de Aire. Comprensión Atmosférica.
Vacío.
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Fuego
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Explosión. Lava. Manipular también la vibración de los enlaces atómicos le permitía hacer cosas como dejar algo completamente calcinado sólo por tocarlo.
La lava era su favorita.
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Agua
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Líquido super-denso que le dotaban de superfluidad permitiendo que surcara sin perder energía kinetica, casi imposible de congelar y con una habilidad de corte enorme.
El hielo y el vapor eran en su mayoría lo que había aprendido a dominar, aunque el vapor en su mayor parte surcaba más el área del fuego.
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Tierra
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Arena. Metal. Madera. Cristal.
Junto al viento, la tierra había sido su elemento favorito, en dónde había podido volverse más creativo respecto a las cosas que había aprendido.
Pero el que de ganaba el premio a su elemento favorito había sido el último de ellos.
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Rayo
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Había algo diferente en los relámpagos que hacía a Naruto simplemente sentirse en una afinidad natural hacia ellos, era energía misma balanceada para poder generar el efecto que quería, aprender a usarla le había enseñado tantas cosas y le había enseñado a experimentar con ellas de maneras que apenas y podía empezar a enumerar.
Manipulando el Amperaje, el Flujo y la Corriente podía darle formas diferentes a la electricidad.
Eso sin mencionar los diferentes otros usos.
El uso más grande ello era manipular el Electromagnetismo.
Le permitía controlar ondas de radio, microondas, ondas de sonido, infrarrojos, ultravioleta, rayos x, gamma y luz visible para controlarlas de distintos modos.
Podía controlar la radiación termal que permitía congelar y calentar objetos.
La radiación de partículas en forma de radiación ionizante y no ionizante.
La radiación gravitacional que le permitía controlar los gravitones y anti-gravitones para manipular de manera diferente la gravedad.
Incluso podía crear antimateria ante el cambio de carga de las partículas que estaban a su alcance.
Eso se debía a que la materia ordinaria toma su forma como resultado de fuerzas intermoleculares entre moléculas individuales en la materia. Los electrones estaban unidos por la mecánica de ondas electromagnéticas en orbitales alrededor de núcleos atómicos para formar átomos, que son los componentes básicos de las moléculas. Esto rige los procesos involucrados en la química, que surgen de las interacciones entre los electrones de los átomos vecinos, que a su vez están determinados por la interacción entre la fuerza electromagnética y el movimiento de los electrones.
El electromagnetismo era en esencia explicaba la gran mayoría de fenómenos del mundo, por lo que Naruto simplemente tuvo diversión aprendiendo y entrenando la electricidad.
Su mayor logro había sido la generación de relámpagos carmesí que llamaba Ōikazuchi.
—Tantas cosas que se pueden hacer con solo una técnica como esta, y siento que aún así solo estoy rozando el potencial de lo que puede hacer la Rama Natural— comentó para si mismo el pelirrojo mientras se encontraba sentado sobre un libro.
Un Naruto de 12 años se encontraba viendo al frente de la casa de donde descansaba de vez en cuando mientras miraba a la nada, antes de que un portal nuevamente se formará enfrente suyo.
Esta vez no hubo duda alguna en sus movimientos mientras se lanzaba dentro del portal rápidamente.
Del otro lado…
Un remolino de almas.
Eso era la mejor manera de definir lo que estaba enfrente suyo, un torbellino verde que salía del suelo y que soltaba una cantidad enorme de figuras espectrales que parecían gritar con agonía, la naturaleza a su alrededor se encontraba desfigurada por completo—Hay algo que he querido preguntarte, aunque probablemente ya sepas que es— le dijo a la figura de Izanagi detrás suyo—. ¿Por qué todo el entrenamiento? Si eres tan fuerte como dices, ¿no podrías simplemente hacer que naciera como un ser casi igual de fuerte que tu?
—Tienes un punto, no cuesta nada simplemente hacerte un ser poderoso de golpe… pero el trabajo del Chakravartin es cargar un peso enorme, para ello debes vivir y sentir como cualquier ser vivo. Aprendiendo del esfuerzo que tienes es lo que te permitirá mantenerte conectado a quien eres— fue la explicación de Izanagi mientras el pelirrojo caminaba hacia el vórtice—. Ya sabes que es lo que es eso, tu prueba en esta ocasión es aprender a dominar las cuatro energías de la fuente, variaciones de la energía natural que llena el ambiente.
Naruto ya sabia eso.
Sabía que lo que estaba enfrente suyo era un Vórtice Vil lleno de Energía Vil.
Mientras caminaba hacia allí, podía sentirlo.
Un dolor enorme, como si cada célula en su cuerpo gritara del dolor mientras era desmenuzado por la energía que le rodeaba… literalmente, gruñendo mientras cerraba los ojos.
La piel empezó a hacer deshecha.
Los músculos y la carne le siguieron, la sangre evaporándose y deshaciéndose.
Los órganos desmenuzándose.
Los huesos lentamente siendo consumidos.
Solo quedaba una silueta de color carmesí en donde antes estaba el pelirrojo, que lentamente era consumido por él color verde, antes de que el brillo regresara de color morado.
Una pesada respiración se escuchaba mientras la figura de un Naruto desnudo caminaba fuera del vórtice mientras caía al suelo—Eso… duele un chingo— declaró el pelirrojo mientras alzaba un brazo, el izquierdo.
Allí se podía ver una línea negra que surcaba su antebrazo hasta llegar al dorso de su mano en donde terminaba en un hexágono.
Eso era el Ryōshichūbyū Denshitai (Par de Electrones de Entrelazamiento Cuántico)
Era la Llave para usar la energía vil, un Juinjutsu marcado directamente en el alma de quien lo poseía, que le conectaba a la energía vil.
Para obtenerla se necesitaba sobrevivir a la fuerza de un Vórtice Vil, ser desmenuzado hasta partículas elementales de manera física y el alma misma tendría que ser reformada.
Mantener la individualidad en una tempestad de almas.
—¡UGGGH!
Sangre.
De un momento a otro Naruto simplemente se estaba ahogando en sangre, un mar de sangre negra que se movía de manera torrencial.
Un océano sin fin de sangre era lo que tenia que sobrevivir si quería poder controlar la segunda energía, la Energía de Sangre Viva.
Un tiempo después…
—Creo que puedo entenderlo— murmuro para si mismo el pelirrojo bañado en sangre y flotando sobre la marea que se había atenuado en gran manera después de haber aprendido más allá sobre como dominarla—. Estas sensaciones que siento sobre todo mi cuerpo se sienten extrañamente bien, este dolor y esta satisfacción de ganarme las cosas— declaró mientras se levantaba del agua y se miraba las manos.
El pelirrojo sonrió mientras apretaba su mano.
Eso era parte de él...
Eso era él.
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Año Cuatro
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Ese año fue uno en el que Naruto descubrió más sobre las habilidades cósmicas que ahora poseía.
La Rama Elemental le daba la capacidad no sólo de controlar los elementos que le rodeaba, permitía que en esencia controlará también los distintos tipos de energía que habían a su alrededor, energía natural, energía vil, energía de sangre viva, energía akáshica, también permitiendo que controlará la naturaleza misma.
Esa habilidad Naruto la llamo Totsujoihen (Fenómeno Repentino y Extraño)
Extendiendo la energía cósmica que le rodeaba y cambiando su frecuencia podía manipular el naturaleza misma. Al extenderla a la tierra, los sistemas climáticos y la atmósfera de su entorno, el alcance y el poder de esa técnica se extendían enormemente.
Crear cristales gigantes, montañas y lagos y generar bosques, desiertos y tundras, entre otros biomas.
Controlar el clima tradicional, como tornados, huracanes, tormentas eléctricas, ventiscas , inundaciones repentinas, ciclones, niebla, olas de calor, olas de frío y granizo, entre muchos otros.
Sus habilidades también se extendían a fenómenos encontrados en desastres naturales. como los volcanes, terremotos, tsunamis, tormentas geomagnéticas, erupciones solares y meteoritos.
Podía incluso extender los efectos a partir de su cuerpo mismo.
Después de eso estaba la Rama de la Iluminación.
Le permitía que memorice y comprenda técnicas, habilidades y rasgos genéticos en un corto período de tiempo solo con la observación.
Negar técnicas que sean capaces de influir, controlar o apoderarse de su voluntad.
Incluso podía crear avatares que funcionaban como extensiones de si mismo en el plano astral fungiendo como espíritus/fantasmas.
Crear cadenas a partir de la energía cósmica.
La capacidad de adquirir conocimiento sobre las cosas que los rodean a través de la percepción extrasensorial, capaz de brindarle una visión de la información que lo rodea a través de una percepción sensorial adicional, otorgándole varias habilidades… que Naruto sólo había dominado dos… en particular debido al gran número que tenían.
La Claritangencia, que le permitía saber información de un objeto o persona al tocarlo, permitiendo que aprendiera de manera mucho más avanzada las cosas.
Y la Clariempatia, que le permitía sentir las emociones a su alrededor, así como canalizar diversas emociones a otros seres e incluso detectar el peligro de manera previsiva.
La tercera era la Rama Física.
Permitía manipular las leyes físicas que dominaban el universo mismo, que comprendía pero no se limitaba a:
Gravedad. Inercia. Movimiento. Fricción. Transducción. Vectores. Además de muchos mas, y Naruto en verdad se divirtió aprendiendo de todas ellas.
Pero la que le interesó más en especifico fue una habilidad que no sabía que tan grande era su potencial.
La manipulación de Conceptos.
Era un poder inmenso el simplemente manipular el concepto o idea de algo, pero para Naruto significaba poder ignorar la mayoría de las leyes físicas que habían para la creación de habilidades diferentes.
Omodaru, manipulaba el concepto de Cantidad. Permitiendo aumentar o restar la cantidad de una multitud o magnitud. Distancia, masa, volumen, peso, volumen, aceleración, entre otros.
Anakashikone, manipulaba el concepto de Calidad. Manipulando la calidad y la eficacia de los atributos dentro de un objetivo determinado con fines ofensivos, defensivos y complementarios, ya sea para bien o para mal. Esto se aplica a propiedades independientemente de su naturaleza, ya sean físicas, mentales, espirituales, conceptuales, etc.
Amenooshikorowake, manipulaba el concepto de Arma. Permitiendo forjar y producir las armas y herramientas que a Naruto se le diera la mente a partir de su propia energía para fines ofensivos, defensivos o suplementarios. Con ello podía crear armas antiguas, modernas o futuristas y podía personalizar libremente los elementos producidos, alterando su forma, color, atributos y efectos para adaptarse a cualquier situación, oponente o técnica.
Toyokumono, le permitía manipular el concepto de Reacción, Animación y Corporeidad. Que permitía manipular directamente muchos efectos respecto a lo que le afectaba.
Naruto podía agradecer el entrenamiento con Yamata por eso, le había dado una enorme cantidad de tiempo el poder imaginar todo eso.
Y finalmente, la Rama Dimensional.
Podía manipular el espacio.
Podía manipular el tiempo.
Podía manipular el espacio-tiempo.
E incluso darle un aumento a las capacidades de cada habilidad que tenía ese tipo de habilidades.
Naruto había de hecho estado algo atascado en lo que significaba usar dicha técnica, más que nada porque quería no simplemente crear una técnica simple.
Lo primero que había creado a partir de dicho control había sido una técnica llamada Kuninokotachi, que en general había sido un trabajo arduo en aprender a manipular el tiempo y el espacio.
Lo segundo que había creado, sus propias dimensiones.
Era un salto que se podría considerar enorme pero considerando que dos niveles antes se estaba bañando en el nivel de energía de una estrella no lo era tanto, había hecho a partir de cada dimensión diferentes cosas, pero ahora enumerarlas le traía sin cuidado.
Lo tercero era aprovechar lo segundo, así que aprendió una técnica espacio-tiempo llamada Sekai Hizumujishō (Fenómeno de Deformación del Mundo) que le permitía moverse a través de distintas dimensiones.
Más allá de eso no había aprendido mucho más de técnicas de Espacio-Tiempo, y con eso finalizó su comprensión de las Cuatro Ramas.
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Año Cinco…
Año Seis…
Año Siete…
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Y así, el tiempo paso.
Naruto se había entrenado cada día que había tenido sin un descanso en lo más mínimo, aprendiendo cada cosa que tenía al alcance, experimentando con dichas habilidades, y buscando hasta lo más profundo cada una y refinándolas a su máximo.
Desde la más pequeña hasta la más grande.
Desde algo tan pequeño como usar un cuchillo con una fineza de nanómetros hasta algo tan grande como abrir la corteza de cuerpos celestiales.
Para cuando terminó, en un enorme templo abandonado en las montañas, se podía ver la figura de un adolescente de cabello carmesí.
Botas de color plata en sus pies que llegaban arriba de sus tobillos y que enfundaban los pantalones negros que llevaba, eran algo holgados para su tamaño.
Alrededor de la cadera tenía una pelaje negro a modo de faldón con uno blanco debajo en la parte trasera, del lado derecho de la cadera tenía sujetada con un hilo rojo una hermosa calabaza enjoyada con escamas de diferentes colores.
En el torso tenía una camisa roja con símbolos dorados sujetada al abdomen por un cinturón de tela negra, sobre una roja más delgada y un hilo dorado.
—Se siente tan raro el respirar el aire de aquí de nuevo— casi maravillado comentó Naruto, mientras sus ojos azules veían el cielo azul de su tierra natal, antes de girar para ver a su lado—. ¿Por qué aquí específicamente?— cuestionó a la figura de color azul a su lado.
—Es un lugar en ninguna parte de las naciones elementales, podrías decir que es un buen lugar para empezar de nuevo— comentó la figura de Izanagi mientras Naruto al escuchar eso simplemente se encogía de hombros.
Con un simple gesto suyo, de repente, su ropa brillo.
Ahora tenía una camisa de color azul oscuro manga corta, un pantalón negro y zapatos del mismo color, mucho más simple que antes.
—Se siente raro… volver a casa.
Lo que alguna vez fue un niño se encontraba viendo que debajo suyo había un enorme bosque lleno de vida.
Brincando levemente en el suelo, el pelirrojo miro sus pies un par de veces, mientras inhalaba de gran manera.
Brinco mientras le daba la espalda al suelo, alejándose por cientos de metros del templo con un simple salto, y luego… empezando a bajar.
Viendo el suelo, Naruto cerró los ojos.
Y entonces…
Una estela carmesí se alzó al cielo.