REEEEESPONDAMOS REVIEWS

*Una pelinegra y una rubia salen de un portal con ojos*

Yukari: Bienvenidos, lectores de esa curiosa historia, por esta ocasión en especial, yo y mi querida Mikane-chan, estaremos ayudando a contestar sus comentarios.

Mikane: Mama, por última vez, deja de romper la cuarta pared, no sabes los problemas legales que nos das.

Yukari: Oh vamos querida, ¿que es lo peor que podría hacer?

Para Jhon sparda

Yukari: Fufufu, mejores palabras jamás han sido dichas para describirme a mi.

Naruto de "Una atractiva Variante" sale de un portal: Sobretodo lo de perra y loca *Se vuelve a esconder antes de que una señal de tránsito le diera.

Para Isaac LB

Yukari: Dejaré que nuestro no tan querido autor hable de esto, sabe más de eso que mi.

"No es tanto que su poder lo rechace, Naruto tiene perfecto control de su poder, la bandana que Izanagi le puso evita que use su poder completo y hasta bloquea a alguna de sus habilidades mayores, y le da una "penalizacion" si se pasa del poder que puede usar

Junto con eso, la diferencia entre Okami y Forget radica en que Okami no es completamente humano.

Los Yokai y Onis ven a los humanos como poco mas que ganado, aun cuando Yukari misma tiene conocidos humanos, no significa que ella vea a Forget, como poco mas que una bolsa de carne más fuerte que el resto, simplemente por instintos de su especie.

De manera contraria, tienes a Okami, que es mitad ser cósmico, una de las criaturas que ella mas odia de todas.

Y por otro lado, también tienes que es un Oni, y Yukari ya tiene conocidos y amigas Oni. Siendo Okami en particular un Oni que se puede considerar bastante atractivo (y siendo el epítome de su raza) a nivel instintivo, Okami tiene más chances de que una Yokai le vea más como uno más de su especie (que simplemente tiene el plus de ser atractivo) que un humano/bolsa de carne.

Tambien radica que por ser un ser cosmico, se le sale un poco lo dominante despues de un combate y probar la sangre de él, por algo que se ve en este cap"

Pd: Okami te puede oír, pero estaba escapando de Yukari así que no podía responder.

Para Yahiko 8D

Sorry bro, conformate que tengo planeado todo de Okami de aquí a los exámenes chunin, y la ultima vez que eso paso fue en Olvidado xd

Para Angel Arcano92

Yukari: Me gustaría ver eso, ser a la que le meten algo sería algo nuevo en mucho tiempo.

Mikane: ¡Por Hecatia, madre, ya te dije que dejes de hacer eso con los que derrotas!

Para swid16kawail

*Yukari patea al autor para responder*

Yukari: La Verdad que cuando se Trata de esta clade De personas Una Patada en el Trasero les sienta bien de ves en cuando, para que no comiencen a sentirse los dueños del mundo.

Mikane: ¡Mama!, ¡Sal de aqui!.

Yukari: Deja que termine, 2. Quisiera verlo pero tengo cosas que hacer en casa, ¿quisas una Revancha la proxima vez que mi hija Nesesite ayuda?

Mikane: ¡Mama!, ¡Si no sales en este momento no voy a Darte lo que acordamos!

Yukari: Ya Casi termino cariño, 3. El Ya tiene bastante poder, pero si, ahora tiene mas Experiencia... sobretodo en correr cuando su trasero peligra, ¡Jajajajaja!

Mikane: ¡Largo de aqui!

Naruto de "Una Atractiva Variante" asoma la cabeza: Recen porque al puñetaz que tengo de autor no se le acabe la inspiración con este, el siguiente en la lista de actualizaciones soy yo, y el Olvidado esta en vacaciones por meses. *Muestra una foto de Naruto de Olvidado con un sombrero de playa, rodeado de todos sus conocidos... lo cual incluía a un peliblanco de ojos amarillos con cuernos y varios de los propios villanos del fic*

Yuishiki: ¿No deberíamos estarnos matando ahora mismo? Literalmente planeo consumir tu mundo.

Forget: Llevo casi dos años sin descanso y ya voy cerca de los 50 capítulos, no es mi problema hasta que el pendejo que me escribe se le escriba una buena trama.

Yuishiki: Touche, touche.

Forget: ¿Más té de durazno?

Yuishiki: Diré que no porque se que estabas viendo Batman v Superman

Reviews contestados, vamos a la...

ACCIÓN

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Capítulo 7

Memorias de Espinas

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Había mucho metal alrededor, eso fue lo que era más que obvio en aquel lugar donde lo tenían, una especie de… máquina nadadora que se hundía en las profundidades sin ser aplastadas por la presión del agua. Estaba seguro que se había encontrado a una criatura, una ballena cuyo interior podía servir como medio para alojarse, o algo así.

Era un cuarto relativamente pequeño en el que había sido dejado, solo estaban las paredes y suelo de acero, un par de muebles, y una cama de tamaño regular. Eran varias habitaciones similares en fila una enfrente de otra, cuartos, si lo suponía.

Y él estaba encadenado a brazos y piernas a todo momento por objetos hechos de sombra.

Eran bastante duros, y la pelinegra que le había puesto estos era capaz de aumentar el peso a como se le diera la gana.

No es como que pudiera hacer mucho de todas formas, su energía cósmica y su Youki iban a estar "desconectados" un tiempo debido a la bandana de supresión que tenia, y la madre de la pelinegra –que Naruto agradecía no había vuelto a ver– había hecho algo con ese control de fronteras, como ella lo llamaba, para evitar que usará Chakra.

Estaba esencialmente indefenso en esos momentos.

Bueno, indefenso en términos de que todas las que estaban allí no parecían ser humanas, y aunque no estuviera completamente inutilizable en combate, estaba limitado al nivel cercano de un civil. Y literalmente todo lo que andaba encima de si mismo eran solo los trozos de ropa que tenía después del combate, no había pasado más de un día pero podía sentir que todo el lugar estaba moviéndose de un lado a otro, tampoco podía salir obviamente, incluso aunque lo hiciera y se escapara, no es como si pudiera dar dos pasos sin que terminará de cara al suelo producto de la pelinegra que le capturó.

Hablando del diablo negro. Pensó el pelirrojo girándose a la puerta de la habitación, viendo como está era abierta y de allí salía Mikane.

—Bueno, supongo que sabes lo que viene ahora, ¿No?— pregunto la pelinegra al Okami, que de encontraba sobre la cama y simplemente se levantó, al mismo tiempo que de los grilletes de sombra salía una cuerda que Mikane agarro para jalarle.

—¿No te parece un poco demasiado? Ahora mismo no es como que me pueda defender, mucho menos escapar— declaró Naruto tranquilamente, caminando detrás de la pelinegra.

—Me diste una de las peleas más difíciles que he tenido en mi vida, y fuiste capaz de pelear contra mi madre hasta que el sol se puso, no me voy a poner a darte oportunidades aún así— indico la Ojimorada. El pelirrojo se quedó en silencio recordando a la rubia, antes de ver a los alrededores de manera alertada—. Ella ya no está aquí, volvió a casa.

Mikane no necesitaba voltearse para saber que el Ojiazul se relajó de golpe al escuchar esas palabras—Así que este… sub…marino… lo llamaste… "Alicorn"… ¿A dónde te diriges exactamente con el?

—En estos momentos, a entregarte, simplemente que quiero asegurarme de llegar a tierra firme— indico la pelinegra. Naruto le seguía, no particularmente emocionado, pero viendo alrededor con un deje de curiosidad.

Luego vio a una mujer con una traje de maid blanco y negro, con la cabeza totalmente vendada, en donde sólo se miraba un ojo y una cola de cabello saliendo detrás de la gruesa capa de vendas, al frente estaba de un color levemente rosado, inclinándose hacia adelante—Mikane-sama, ya casi llegamos a tierra, esperas sus instrucciones ahora antes del desembarque.

—Hydra, por favor, ve a descansar, aun tienes que recuperarte.

—Pero, mi señora yo aun tengo que...

—¡Es una orden! Descansa hasta que te recuperes.

La pelinegra con vendas pareció temblar ante su tono—Yo… lo entiendo... Mi señora... Ya... me voy— declaró ella antes de darse la vuelta caminando con un aura entristecida a su alrededor.

El pelirrojo vio como otra mujer, una con una traje de color gris y negro apegado al cuerpo, llevando varias cuchillas con ella y viendo a la pelinegra pasar a un lado en el pasillo. Tenia el cabello de color blanco y una máscara de gas con un ojo rojo—Oshimura-sama, he terminado la misión que me encomendó, ¿Qué le paso a Hydra para tener la cara así?

La respuesta fue un dedo apuntando hacia atrás de ella—El pelirrojo de allí fue lo que paso.

Naruto se quedo callado, simplemente viendo fijamente a la mujer encapuchada y al mismo tiempo… no viéndola, como si simplemente no le importara—¿Hydra esta bien?— dijo la encapuchada ignorando al Okami.

—Como dije, ese tipo le arrancó el rostro.

—Si, ya lo se pero me refiero que si esta curándose bien y volverá a la normalidad— a hondo la peliblanca.

Mikane asintió suavemente—Si, ahora mismo su cuerpo principal esta siendo reparado en el hangar junto a Rhino, con la ayuda de Alicorn y Phantom están recuperándose bien.

—... ¿El le arrancó el rostro literalmente o…?

—Arrancó la parte frontal del avión para sacarme, prácticamente le quito toda la parte frontal del cráneo— explicó Mikane con un suspiro.

Naruto pensó en el jet de color azul que había usado para atacar el submarino antes y que se había convertido en una chica de cabello azul—Supongo que ella está vinculada a la maquina con la que apareciste.

—Ellas son esas máquinas, solo que ahora mismo esta a dividida en 2 cuerpos por que Alicorn esta ayudando a reparar su cuerpo principal, tanto Hydra como Rhino están en recuperación después de la pelea.

—I.L— escucho el pelirrojo venir de la pelinegra, probablemente era el nombre de ella—. ¿Estas herida o necesitas algo mas?— pregunto Mikane a su subordinada.

—No, me encuentro bien... Espero que el idiota pagará por arrancarle el rostro a Hydra.

La Oshimura asintió ante esas palabras—Bien, descansa, si necesitas reabastecerte o cambiar de equipamiento habla con Alicorn

—Lo hare— fue lo que dijo I.L. antes de irse caminando al lado contrario, no sin antes darle una mirada enojada al pelirrojo quien simplemente alzó una mano para despedirse y luego ser jalado por Mikane.

No pudo evitar comentar algo—Curiosos nombres tienen a tus subordinados, Hydra, Rhino, Alicorn, Phantom... Y ahora I.L… Todos suenan a apodos.

—Ja... No, no son apodos... Son sus nombres, en el caso de I.L. aun no posee un nombre en si misma— fue la explicación de la pelinegra, haciendo que el Ojiazul se encogiera de hombros.

Luego soltó un suspiro—Supongo que eso explica que hace una Yokai rodeada de tantas máquinas vivientes, debes de ser la líder de una organización importante, o algo.

—... No tanto... Prácticamente solo somos un pequeño grupo de asesinos... O un ejercito Privado, si bien no tenemos números tenemos poder. Mucha gente subestima el logo… y el nombre y el hecho que yo sea la cabeza de dicha Organización por lo cual el resto de sus "Subordinados" apenas son conocidos.

Una ceja se alzó levemente del Ojiazul al oír eso—¿Alguna razón para subestimar que tú seas la líder?

La pelinegra sólo agitó una mano, como para quitarle peso a eso—... Nombre, logo y cara principal, todo suena a algo formado por una mujer para mujeres, de hecho no es raro que alguien pida servicios de seducción y cosas así... Por suerte tengo un par de amigas buenas en eso.

Naruto se quedo pensando en eso, dándole varias vueltas mentalmente antes de volver a hablar—No lo entiendo, puede que porque estuve peleando con ustedes... pero no entiendo el porque dudar de sus capacidades.

—Si, mucha gente nos subestima, pero la poca gente que nos dio una oportunidad se han mostrado muy complacidos con nuestro poder... Por su puesto depende del dinero que den el poder que daremos... Si hay el suficiente dinero, tiene todo un ejercito privado con fuerza Naval, Ala Área y un pequeño equipo de Infiltración a su disposición... Pero el precio es algo que solo un Daimyo podría pagar.

El Ojiazul se paso la lengua por los dientes con una expresión pensativa—O alguien que puede controlar a un Daimyo— murmuró el pelirrojo recordando la imagen de un hombre anciano con vendas en su brazo y cara.

—Exacto..., aunque el tipo solo me contrata a mi ya que piensa que realmente estoy mintiendo— declaró la Ojimorada antes de aclararse la garganta—. "No hay manera que tu tengas bajo tu poder un Ala Aérea capas de rivalizar con las de la Aldea de la Roca"— fue lo que dijo Mikane imitando la voz de Danzo—. "No hay manera que tengas un poder Naval tan grande como dices, y por su puesto, no hay manera que tengas el pequeño Ejercito que dices tener"— agrego Mikane con la voz de Danzo.

El pelirrojo sintió que una gota de sudor le bajaba por la nuca ante eso.

Sonaba como Danzo.

Ese era el asunto.

Sonaban LITERALMENTE como Danzo, oír la voz del anciano salir de la mujer pelinegra le daba escalofríos al pelirrojo.

—... Solo diré que... Entretuviste a mi madre... Y me diste una de las peleas más emociones que he tenido aquí... Aunque aun no te perdono el haberle arrancado el rostro a Hydra, voy a decirte algo... Mi contrato es llevarte a Konoha... No dice nada acerca de mantenerte ahí, una vez que te entregue, no es mi jodido problemas si te vuelves a escapar.

—En el estado en el que estoy, no es como que pueda hacer mucho para escaparme— indicó el pelirrojo mirando hacia la nada fijamente—. Una vez que tenga acceso a mis fuerzas nuevamente y estés lejos, simplemente planeo largarme lo más lejos.

—¿Hm? No sabia que el control de fronteras podía cortar la conexión entre esa supuesta energía cósmica y tu, debería haberlo intentado entonces— mencionó Mikane al aire.

—Tu madre bloqueo mi capacidad de usar Chakra, mi capacidad para usar energía cósmica esta bloqueada por la corona blanca flotante que viste en el combate— declaró el pelirrojo tranquilo—. Limita mi fuerza y algunas de mis habilidades en ciertos aspectos… aún así, tengo que respetarlo, aun en el estado en que estoy me diste un combate más difícil de lo que podría decir de más de la mitad de las naciones elementales.

La pelinegra se le giro a verle al escuchar eso—Suponiendo entonces, si te quitarás esa cosa, ¿Cómo crees que habría sido el combate?— pregunto queriendo saber la opinión del pelirrojo.

Este simplemente hizo la cabeza hacia arriba, como si pudiera ver a través de las paredes de metal—Si tuviera todo el poder que tenia a mi máximo, sin ningún tipo de limitante…— sopeso en voz alta la idea—. Las habría matado a ti y a tu madre si estornudaba.

Naruto no sonaba arrogante diciendo esas palabras, simplemente parecía sonaba calmado y sincero—…

—Eso es, claro, suponiendo que use absolutamente todo el poder que tendría, que para ser sincero, no podría ganarles fácilmente a ninguna de las dos si buscará ir con absoluto poder, supongo— declaró antes de que el movimiento del submarino se detuviera.

—Como sea— dijo la pelinegra volviendo a ver hacia adelante—. Pareces más calmado que de costumbre, así que supongo que agradezco que no te pongas a ser una molestia en el viaje.

—No tenía planeado alguna vez volver a Konoha— hablo el pelirrojo igualmente con su tono calmado—. Y sin embargo aquí estoy, no pudiendo hacer nada al respecto.

La pelinegra se encogió de hombros—Si decides odiarme, es cosa tuya.

—Nah— el pelirrojo dijo sonriendo levemente—. Si nada te estoy agradecido, supongo que te debería agradecer, si me pongo a estar de cobarde nunca afrontaría lo que debería.

Después de caminar por bastante tiempo, Naruto miro como habían llegado a tierra, o bueno, cercano a esta, después de todo no es como si fuera un barco, habían salido por una puerta sellada a la superficie de metal negro del submarino, estaban cerca de unos bosques.

El pelirrojo miro como la pelinegra creaba un portal de oscuridad enfrente de ellos, siendo jalado por ella hacia él.

—Hay algo… que te quería preguntar de hecho. ¿Es divertido?

Se quedó pensando en una idea que tal vez sonaba demasiado rara, demasiado ominosa, pero que la pelinegra le tiró a ver queriendo saber que es lo que quería.

—Cazar a otros como animales…

Esa pregunta era algo que de hecho siempre había querido saber, porque tantos querían hacerlo, porque tantos seguían la misma ideología manchada en sangre.

Y quería saber si era por eso.

—¿Es divertido?

Un cielo estrellado.

Una noche tranquila.

No había perros ladrando o grillos chirriando.

Como la primera noche que el mundo había sido creado.

Un niño andrajoso cubierto de suciedad, heridas y con una mirada muerta enfrente del fuego. El hombre anciano enfrente suyo procesando sus palabras.

Te sientes… ¿Sólo… pequeño?— pregunto Hiruzen Sarutobi.

El niño no respondió.

Solo podía ver al hombre anciano con una ropa blanca, mucho más blanca que cualquier otra cosa que hubiera visto en su vida, con un brillante rojo encima.

Él era tan brillante y cálido como el fuego.

Como una estrella.

Bueno… te diré algo que te animará— declaró con una sonrisa el hombre anciano—. Todas esas estrellas son como las flamas de esta aldea, cada una de ellas da un fuerte calor, cada una de ellas brilla por ti.

Los árboles alrededor de la aldea eran más frondosos que la ultima vez que los vio, estaban enfrente de un largo camino entre un gran bosque, las grandes puertas hechas de madera pintadas de verde con los hiragana de y pintados en rojo. La aldea había aumentando bastante de tamaño en los últimos años, habiendo pasado de tener 15 metros a unos 50, titánicas, solo igualadas por los grandes muros que habían pasado a ser de un rojo con negro hechos de absoluto concreto y metal.

Con las puertas de la aldea cerradas, había un hombre en el lugar rodeado de un grupo de gente enmascarada arrodillados detrás suyo.

Llevaba un sombrero blanco y rojo sobre su cabeza, con el Kanji de fuego en él, manteniendo los ojos cerrados en su cara arrugada.

Naruto pudo sentirlo.

El peso en los grilletes se volvía cada vez más grande, al punto que le estaba costando siquiera caminar detrás de la pelinegra.

Sabía que si tenia aunque fuera un atisbo de libertad le iba a saltar encima al anciano con vendas y cabello negro que miraba al frente con su único ojo sano—Es bueno ver que haz sido capaz de cumplir la misión, Sumeragi.

El pelirrojo se giro a ver a la pelinegra—Creí que tu nombre era…Huff— Naruto se trago sus palabras después de un codazo al estómago que le saco el aire.

—Nombre clave— mascullo en voz baja la Oshimura antes de empezar a caminar hasta estar enfrente de Danzo—. Asumo que si el trato esta completo fuiste capaz de ver el combate desde lejos.

—…Lo hice— dijo el hombre anciano con calma, aunque se podía notar cierta cautela, girando su atención al pelirrojo encadenado que le miraba fijamente—. Ven, los acuerdos del pago se darán en la oficina, la suma por una misión de Rango X como esta dan para una transición más… cuidadosa, mis tropas escoltaran al objetivo a su nueva residencia.

La pelinegra no dijo nada mientras deshacía la cuerda que había usado para sujetar al pelirrojo, sin deshacer los grilletes que este tenía.

Naruto no cambio de expresión al ver a Mikane y a Danzo desaparecer, ni mucho menos lo hizo cuando los que antes estaban arrodillados empezaban a rodearlo.

No cambio de expresión, no pensó en nada y no hizo ningún movimiento.

Seguidamente recibió un golpe en la cara producto de un Akimichi con una máscara de Oso con su puño aumentado de tamaño.

El pelirrojo se paso la lengua por el labio al sentir un paquete antes de sentir una patada que le mando hacia adelante, donde un Inuzuka con la máscara de un perro café le dio un cabezazo con su máscara.

Se tambaleó hacia atrás por el peso que le daban los grilletes de sombra.

Y entonces… simplemente sonrió.

No arrogante, no de manera tenebrosa, ni siquiera parecía una sonrisa infantil para bromear.

Simplemente soltó una pequeña sonrisa y hablo—Yo, Takumi, es bueno volver a verte, ¿Tu esposa se sigue acostando con Kishiro?— pregunto al aire girando un poco la cabeza para luego ver a otro—. Kishiro, ¿Cómo se siente estar con la mujer de tu hermano? Eso debe de traer bastantes problemas en las reuniones familiares. No como el bueeen Tsubume, viejo, estoy seguro de que debes de ser muy sutil como un ANBU, imagínate, una pelota enorme negra en medio de los árboles, estoy seguro que no tendrías problemas con que tu mujer fuera con alguien mas viendo como te cansas hasta por la más mínima cosa, me sorprendería que pudieras llegar a la cama sin sufrir un infarto— comentó el pelirrojo con sorna antes de recibir otro golpe esta vez de un lado izquierdo.

Luego uno derecho.

Luego una patada en la mandíbula.

Y luego le hicieron arrodillarse.

Naruto sólo sonrió recibiendo los golpes que le sacudían la cabeza de un lado a otro.

Ahhh.

Estaba… casi aliviado.

Estaba aliviado de haberse equivocado.

Justo como en los viejos tiempos.

Y luego vino un golpe en la parte trasera de su cabeza que lo hizo ver negro.


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Sentado en la silla del Hokage, que antes había pertenecido a su antiguo amigo, a sus maestros, y al estudiante del estudiante de su amigo, Danzo Shimura suspiro viendo a la pelinegra cruzada de brazos esperando en un extremo de la habitación su paga—Cómo sabrás Mikane, las misiones de rango X son las más clasificadas que existen, así que como tal, la identidad tanto tuya como del Objetivo F-K-003 están en completo y absoluto anonimato si así lo quieres, lo máximo que podemos hacer en esta situación respecto a lo que otras naciones habrán podido vigilar, por otro lado, es el hecho de que acaban de ver un combate entre dos personas de gran poder, solo que una de ellas no se sabe quién es.

—Entiendo eso, he hecho demasiado ruido para mi gusto, así que no esperes que me ponga a responder más misiones en un tiempo, voy a mantener un perfil bajo hasta que se calme esta conmoción— declaró Mikane viendo como Danzo sacaba de debajo de su escritorio una caja con un sello que tuvo que abrir con una señal de mano y luego de eso, abrir un pergamino de color dorado.

Al abrirlo, toco uno de los varios sellos que tenia allí, antes de que saliera una gran maleta que le lanzó a la pelinegra, esta abriéndolos para notar la gran cantidad de papeles verdes juntados en varias tandas—Normalmente, una misión de Rango X, las más peligrosas y altas que existen, dan un pago mínimo de 20 millones de Ryo, sin embargo, por lo que vimos fue más de lo esperado, así que serán en total 50 millones.

La pelinegra simplemente miro con rostro neutro antes de cerrar la gran maleta llena de efectivo—Supongo que mejor para mi— declaró la Oshimura antes de que volteara la cabeza para ver en la dirección de la entrada de la aldea.

—Lo que le pase a F-K no es algo de lo que te deberás preocupar, es un activo valioso en la aldea, te aseguro que no le sucederá nada demasiado debilitante permanentemente— declaró Danzo con voz tranquila.

La pelinegra se quedo callada antes de encogerse de hombros.

No es mi problema.

Eso fue todo lo que pensó mientras tomaba el dinero sin miramientos—Una cosa más— dijo Danzo haciendo a la pelinegra alzar la cabeza—. Si tienes algún modo que pueda servir a futuro como vigilancia para el objetivo, recibirás una paga constante al respecto, además de, por supuesto, la ayuda y soporte de la aldea en las diferentes actividades que realices.

La pelinegra se quedo callada pensando en eso.

Bueno… supongo que si nada, podría ayudarle a ella a mejorar su temperamento. Fue lo que pensó antes de lanzarle una carta al Godaime Hokage, una de color rojo, blanco y dorado—Ponle algo de Chakra y aparecerá una criatura que ayudará a vigilarlo, mientras siga recibiendo el dinero, supongo. Si no hay nada más, me voy.

No se espero escuchar nada antes de simplemente hundirse en su sombra con el portafolios y desaparecer de allí, dejando al hombre anciano allí recogiendo la carta—Si lo que muestra el video es verdad, gracias a ti hemos conseguido un nuevo activo más útil que cualquier cosa que haya habido en la aldea antes, espero que no termine siendo usado en tu contra.


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Siguió al hombre anciano agarrado de la mano, mirando a la nada, con una expresión más cercana a la de un muerto que alguna otra cosa, llegaron a una casa bastante grande, en donde el pequeño había sido llevado a un cuarto húmedo, brillante y que tenía cosas que había visto en otras casas.

Un baño.

El pequeño fue metido en la tina después de haberse quitado la ropa, su expresión cambio a una levemente nerviosa mientras el agua caliente le tocaba los pies, sangre y suciedad fue sacada como si fuera una pequeña corriente.

No habían en particular sirvientes que ayudarán a Hiruzen a hacer las cosas que hacía, cualquiera que pudiera servir como servidumbre también podría servir como espía.

Como tal, no había nadie para que viera el ceño fruncido y preocupado en su cara, pasando una esponja por la espalda del pequeño.

Las costras sobre la carne, las cicatrices que no habían podido sanar, las cicatrices que literalmente sobresalían de la carne.

El pequeño tenía más marcas en su cuerpo que varios Shinobi veteranos.

¿Por qué?— pregunto el niño con la voz de alguien muerto por dentro.

El hombre se detuvo dejando que la suciedad bajará por el agua—¿Cómo dices.

¿Por qué haces esto?— pregunto, sus ojos moraban una gran cantidad de miedo y temor, como si la primera vez que alguien no le hacía daño era por algo peor acercándose.

—…— el Sarutobi se quedo callado.

¿Qué podía decir? ¿Por qué ayudar a un niño que aparentemente el mundo mismo parecía despreciar.

Le dio una pequeña sonrisa—Ayudar a otros es algo que la gente hace por instinto, no hay una razón— declaró, confundiendo más al pequeño.

Un rato después, el pequeño salía cubierto por un gran paño alrededor de su cuerpo y sobre su cabeza.

Alzó la cabeza para ver al hombre que le entregaba ropas brillantes y nuevas, ropas que no entendía que debería hacer él con ellas.

Luego, sintió una mano sobre su cabeza, haciendo viera hacia arriba mientras su pelo era agitado—Probablemente, sea hipócrita de mi parte decirte esto… pero te quiero decir esto… habrá momentos en los que te sientas solo, la sensación de estar perdido en las sombras, es una que le ha pasado a más amigos míos de los que puedo contar— había un tiente de tristeza que Naruto no podía entender—. Por tus ojos, se que crees que tu vida la vive solo el odio, realmente sientes que tu destino esta sellado a ser solo esto.

—…

El pequeño no respondió.

No cambio de expresión ni pareció en lo más mínimo comprender lo que decía.—Crees que no eres nada, a tus ojos al menos, pero para los demás eres algo… A mis ojos eres un héroe.

El pelirrojo abrió sus ojos y boca ante esas palabras, haciéndolo ver al hombre como una luz que no paraba de brillar de una manera incesante—He visto a muchos de mis héroes hacer cosas terribles. No te conviertas en una persona terrible, solo busca lo que realmente amas. Y sé la persona que quieres ser.

Luego una cuchilla paso por el cuello de esa luz, volviéndola de color rojo apagado.

La siguiente vez que Naruto despertó lo hizo encadenado a una pared, su piel parecía quemar al contacto con el metal, cubierto de sellos negros que reconoció como Juinjutsus, su cuerpo estaba pesado, incluso respirar le costaba, la sensación de un terrible peso continuaba en todo su ser.

El dolor ardía en cada parte de su cuerpo.

Trató de expandir sus sentidos pero estaba tan drenado física y mentalmente en ese punto que no pudo.

Un par de ojos amarillos le miraron, una piel blanca como la de un muerto, una sonrisa de dientes afilados le fue dada en señal de burla—Despierta, pequeño niño sacrificado. Bienvenido al infierno.

El pelirrojo alzó la mirada con dificultad para ver a un hombre de cabello negro verle como una serpiente miraba a un ratón.

Era un poco irónico.

En verdad era una serpiente.

—Déjate de juegos Orochimaru, ¿Cómo se encuentra nuestro visitante?— pregunto una voz que estaba entre las sombras de la habitación en donde se encontraba, pero no necesitaba verlo para saber quien era.

—Pues debo decirlo, que todos los ANBU que dejaste con él vinieran con fracturas en los huesps y él apenas sacudido dice mucho, tuve que poner 4 capas de sellos de maldición de nivel tres tan solo para restringir sus movimientos, aun dormido es como un caballo embravecido.

De entre las sombras, Danzo analizó con la mirada al pelirrojo, y este le miraba, el hombre anciano camino tranquilamente por la habitación hasta ponerse enfrente del pelirrojo—Ha sido un tiempo que no nos vemos, Naruto.

El pelirrojo no dijo nada viendo fijamente a Danzo. De no haber sido criado con mejores modales, le habría escupido en la cara, por eso, y que tenía la boca seca—Ahhh, me disculpo, Hokage-sama— la palabra sonaba casi burlona en la boca de Orochimaru caminando para ponerse enfrente del Ojiazul—. Los sellos de maldición succión sus energías y otras cosas de su cuerpo, permítame… dosificarlo para la interrogación.

Danzo se hizo a un lado, para dejar al Sannin de las serpientes hacer su trabajo, poniéndose enfrente del pelirrojo.

Dos serpientes pequeñas salieron de una de las mangas del pelinegro, antes de que se encajaran en la parte baja de su mandíbula, haciendo fuerza para que abriera la boca. Al mismo tiempo, un líquido morado y negro en un frasco estaba en la otra mano del hombre serpiente, vertiéndolo en la boca del pelirrojo quien cerró la garganta para evitar beber.

La mano del Sannin le cerró la boca y nariz.

Iba a dejar que se ahogara antes de que no tragara, presionando con sus dedos hacia abajo la garganta del Ojiazul.

Este gruño al sentir como las heridas internas que tenía tanto por su combate cómo por la llegada a la aldea le hacían sisear, ardían como brazas sobre su carne, empezando a cerrarse antes de que ese calor fuera a su cerebro. Se trago el grito de dolor en su cabeza que parecía palpitar como si fuera a reventar, tardándose varios segundos antes de que su cabeza cayera hacia adelante, sus ojos nublados como si estuviera muerto.

—¿Qué exactamente fue eso?— pregunto Danzo cuestionándose si el pelinegro había matado al pelirrojo.

—Apenas llegó le puse sellos que invadieran su mente para poder extraerle información, también le pedí ayuda a algunos de los Yamanaka que tienes a tu mando y use algunas de mis mejores hierbas y drogas de interrogación, los sellos de maldición se quemaron apenas tocarlo, los Yamanaka quedaron inconscientes apenas entrar y su sistema purgó las drogas apenas entraron— indico el pelinegro moviendo los restos de la bebida suavemente—. Este es un tónico experimental, posee hierbas que atacan la mente y que son prácticamente mortales, junto a eso tienen un efecto de maldición mucho más potente, no hay ningún ser vivo que pudiera resistirlo si lo bebiera incluso con las mejores defensas… el único problema radica en que tampoco hay muchos seres que puedan vivir después de ingerirlo, si mis suposiciones son correctas, el efecto debería durar cuatro horas.

—Hmph— el Shimura bufo al escuchar eso y voltear a ver al pelirrojo cuyos ojos azules seguían viendo al suelo—. Di tú nombre, lugar y fecha de nacimiento.

—Naruto Okami, la Aldea Escondida entre las Hojas del País del Fuego en las Naciones Elementales, Diez de Octubre del Año 15,867 después del nacimiento del Sabio de los Seis Caminos— hablo con absoluta frialdad el pelirrojo, como si estuviera enojado pero no lo pudiera mostrar.

Hoooo, interesante, sigue manteniendo su consciencia en ese estado, la mayoría no parecen ni entender dónde están.

Hubo algo que Danzo analizó de esas palabras—¿Por qué tú apellido es Okami?

—Es el apellido dado por mi por el hombre que me crío.

—¿…De quién hablas?

—Izanagi-no-Okami.

Orochimaru se rascó la barbilla ante esas palabras—Que curioso, llamarse a si mismo como una deidad.

El Shimura no le podría importar menos—¿Ese hombre fue el que te entrenó?

—Si.

—¿Qué clase de entrenamiento fue?

—No puedo decirlo.

Danzo se quedó callado dándole una mirada a Orochimaru ante esa respuesta—¿No puedes decirlo o no quieres decirlo?

—Tengo juramentos que me prohíben decir eso y que si decido contar solo puedo hacerlo voluntariamente— declaró el pelirrojo.

Los dos pelinegros se quedaron callados ante esa nueva información—Juramentos por voz son algunas de las cosas más simples en el Juinjutsu, pero además de los sellos de maldición que te puso Orochimaru, no veo nada en tu cuerpo como tal.

—Los juramentos que hice están encriptados con una fórmula de sellos de transcripción inscritos en Jaben para evitar que alguien más los afecte.

De ser alguna otra persona, probablemente ellos dos no habrían entendido la importancia de eso.

Jaben (Lengua Maldita) era el lenguaje que usaban los progenitores del Jujutsu y Juinjutsu, los Jashinistas. Era un lenguaje antiguo, casi olvidado que se decía que podía generar maldiciones atroces solo con decir una palabra, tanto Danzo como Orochimaru eran expertos en sellos de maldición.

Incluso ellos no es como que pudieran hablar dicho idioma.

Podían entenderlo, pero no hablarlo.

—Dices entonces, ¿Qué usaste una mezcla de Jaben y Fūinjutsu no corpóreo para guardar tus secretos?

Sa, dana dur, rak kilunovdak tio hado kara ko uddaxuv dav ivu kodiovdau tio kara ko uddaxu dav na xan ov okdo akaanu (Si, como tal, los juramentos que hice solo se activan con una secuencia que solo se activa con mi voz en este idioma)

La voz del pelirrojo les dio un escalofrío en la columna a ambos, no por su tono, sino por como hablaba.

Sonaba… un lenguaje que simple se oía mal. Como si no se suponía que un humano hablara así.

—¿Dónde fuiste entrenado?

Nu viadu dacerru (No puedo decirlo)

—¿Fuiste entrenado con alguien más?

Nu viadu dacerru (No puedo decirlo)

El Shimura estaba empezando a perder la paciencia—¿Qué puedes decirme entonces?— cuestionó molesto.

Naruto guardó silencio por un largo rato antes de alzar la cabeza con una sonrisa enorme en su cara—Mi color favorito es el verde y el azul, me encanta el sake y los melocotones, entreno todos los días, también me encanta el Ramen, y me gusta la música de rock— informo el pelirrojo—. ¿Arsu kák pia piearo kobar, Hokage-sama?

12 Minutos, 37 segundos.

Orochimaru estaba sonriendo enormemente ante lo que veía. No estaba nada mal, la resistencia de ese niño era inhumana.

Danzo alzo dos dedos, activando las maldiciones que estaban sobre el pelirrojo antes de que este se agitara, las marcas brillando en rojo de una manera incandescente.

Eran los mejores sellos de tortura que Orochimaru podría crear, tan solo uno de ellos sería suficiente como para dejar a un Shinobi veterano loco por el dolor.

Al terminar, el pelirrojo hizo la cabeza hacia adelante antes de empezar a reír—¿Es lo mejor que tienes, Danzo?— pregunto el pelirrojo alzando la cabeza con una enorme sonrisa.

—…Estoy dispuesto a resolver esto pacíficamente, Naruto.

—Jajaja— el pelirrojo se rió con sarcasmo—. Se nota bastante.

—Sin embargo, conozco a los de tu tipo, tercos, estúpidos y completamente centrados en mantener su voluntad, como el idiota ingenuo de Hiruzen— declaró, haciendo que la sonrisa se le fuera al pelirrojo—. Si quiero que te vuelvas alguien que obedezca a lo que se te dice, habrá que… apagar la llama de esa voluntad que tienes.

El pelirrojo vio como el Sannin de las serpientes se mordía el pulgar y ponía una mano en el suelo.

Algo que no era una serpiente apareció allí.

Naruto vio como un hombre de largo cabello negro, una piel tan blanca como la de Orochimaru, tenia una piel rugosa, dos cuernos saliendo de su cabeza del mismo color que sus ojos, amarillos. Tenia labios rojos con grandes colmillos sobresaliendo de su boca—Serpiente blanca… ¿Te atreves a invocarme de nuevo? Más vale que esto sea algo de utilidad.

—¿Qué es exactamente…esto?— pregunto Danzo al ver a la criatura que había aparecido.

Orochimaru hizo una leve reverencia—Kukuku, déjeme presentarle mi más nueva adquisición, a través de los mejores Jutsus de Invocación Encarnada del País de los Demonios, la invocación de criaturas del Makai, un Hanya genuino— indicó el pelinegro—. Servirá para mantener a nuestro invitado en un estado que sirva para ser… amaestrado.

Mierda…

Los Hanya eran una especie de Oni/Yokai que era conocida por algo.

Succionar la sangre, como vampiros.

De repente, fue jalado por las cadenas de parte de Orochimaru, poniéndolo de espaldas, con la cara contra la pared.

Escucho de repente un jadeo de parte del Hanya cuando vio su espalda.

En particular, un tatuaje que brillaba sobre todas las maldiciones puestas sobre él.

Una esfera con múltiples símbolos en un idioma desconocido y que en el centro tenía la imagen de una especie de ángel.

Un ángel con las alas rotas.

Apenas puso una mirada sobre su persona, el Hanya abrió sus ojos de golpe—¿C-C-Como es esto posible? ¿Cómo es que pudieron capturarlo? ¿¡Es realmente él!?

El pelirrojo guardo silencio, sabiendo que había sido notado.

—Tranquilízate, Barak. ¿Qué es lo que te sucede?— pregunto Orochimaru, confundido por la actitud del Yokai vampiro.

El Hanya siseo suavemente—Chakravartin— su palabra fue seguida de acercarse al pelirrojo, pasando sus uñas afiladas por la cara del pelirrojo—. El Ángel del Poder, la criatura más cercana a Dios, el Gevurah

Una lengua larga y afilada se paso por la mejilla del pelirrojo, haciendo que este arrugara la cara en disgusto—Ugghh…

—Está criatura es más valiosa de lo que te puedes imaginar, la unión entre los tres mundos—hablaba el Hanya.

—¡Explícate de una vez!— grito Danzo molesto por el parloteo.

—Me haz llamado para beber la sangre de un ser casi legendario, el Chakravartin, el que une lo demoníaco, lo humano y lo divino en un solo ser— el pelirrojo vio como Danzo analizaba esas palabras con interés, poco antes de darse la vuelta.

—Recuerda bien, Orochimaru, quiero que lo rompan. Él estará a mi lado. Haz lo que necesites. Nada demasiado debilitante permanentemente— declaró mientras se iba de la habitación.

—Le pediré a Kabuto que me traiga algunos… instrumentos para continuar con tu adiestramiento, Barak, no comas demasiado— aconsejo el Sannin igualmente saliendo de la habitación.

El Hanya no pareció escuchar en lo más mínimo, ni parecía importarle—Dicen que tu sangre es un elixir más delicioso que los manjares más grandes, que tu carne sabe mejor que la del humano más manchado que exista, y que una sola gota de ti da más poder que mil atrocidades humanas— le apartó el pelo largo y rojo del cuello, mostrando sus afilados colmillos de arriba y abajo—. Yo voy a comprobar eso… a fondo… ángel roto.

...Creo que te equivocaste con ellos… Abuelo. Fue lo que Naruto pensó cuando la mano derecha de Barak empujó suavemente su cabeza hacia un lado y lamió el costado del largo cuello del pelirrojo, buscaba justo el lugar correcto donde fuera más sangre.

Con deleite, el Yokai sintió que los latidos del corazón del pelirrojo se aceleraban y su respiración se volvía errática.

Él sabía lo que venía.

La energía de Naruto era prácticamente su propia vida, su propia esencia, y cada una de sus células, estaba bañada con su propia energía.

Como tal, sentir que su sangre estaba siendo succionada era especialmente doloroso para él.

Los colmillos del vampiro Yokai se cerraron sobre el pelirrojo, que abrió los ojos y boca en un grito sordo, a diferencia de con Danzo y Orochimaru, se veía visiblemente horrorizado.

Se agitó, tembloroso, para cuando el Sannin de las serpientes regreso, tuvo que jalar al Hanya de un pálido pelirrojo.

Cinco semanas después.

Dos meses.

Eso era exactamente la cantidad de tiempo exacto que Naruto debería pasar para volver a usar energía cósmica.

Su Chakra seguía sellado, la habilidad de la mujer llamada Yukari, aun cuando ella no estaba presente, seguía afectándole, dejándolo con la fuerza de un civil normal. Si tuviera acceso a su energía cósmica, sin problemas se podría liberar de eso, pero todavía quedaban cuatro semanas antes de que pudiera siquiera pensar en volver a usar energía cósmica para cualquier cosa.

Y no creía poder aguantar tanto. Ya no.

Los métodos de Orochimaru de tortura eran… arcaicos si le preguntaban. En su mayoría eran azotes con látigos de metal dados por sus subordinados, hasta que la sangre chorreara y sintiera temblar sus huesos.

En su mayoría lo que las le afectaba eran los "Exámenes" que le eran dados para analizarlo de adentro hacia afuera. Lo cual significaba abrirlo con cuchillas extremadamente afiladas para luego "cerrarlo", le era proporcionado el mínimo necesario de Ninjutsu médico para sobrevivir.

Probablemente lo peor era el Hanya.

Sabía que estos tenían la habilidad de hacer que su succión de sangre fuera increíblemente placentera o increíblemente dolorosa. Naruto agradecía que no fuera así, se sentiría más como una violación de lo que ya era, el Hanya había venido un día tras otro sin descanso a succionar su sangre.

De no ser por la regeneración acelerada de Naruto, este ya estaría muerto.

Lo suficiente para sanar sus heridas en un par de días en vez de meses, no lo suficiente para no dejar sus cicatrices, y no lo suficiente para sanarle de la falta de sangre.

Literalmente estaba más delgado que lo normal por la perdida de sangre constante.

Naruto se encontraba… esperando, meditando incluso entre torturas. Hace tiempo que no usaba eso, y estaba tan fuera de práctica que entre las torturas le era difícil concentrarse.

Sobretodo porque necesitaba su cuerpo y su mente en sincronía.

Y su cuerpo estaba en peor estado que cualquier otro momento.

Lo único que le quedaba era usar las energías de su cuerpo y su mente, tratando de darles equilibro, vertiendo lento pero constante las energías astrales a su alrededor. Después de la visita del Hanya ese día, el pelirrojo estaba en el suelo, recuperando la sangre que había perdido.

Litros enteros era lo que bebía cada vez que estaba, varias veces Orochimaru lo tenía que separar o lo terminaría matando, cualquier otro ya estaría sufriendo anemia.

Naruto tomaba las energías astrales a su alrededor como una reserva de energía.

Lento pero constante, su mente siempre estaba en el mejor estado posible, incluso con la tortura, eso no había cambiado, pero su cuerpo estaba en un estado deplorable por la falta de Chakra y energía cósmica. Así que… guardo las energías que había almacenado poco por poco, y dejo que llenarán el tanque que era su energía física.

Ese día que uno de los subordinados de Orochimaru le había llevado la misma comida escasa y blanda de siempre, el pelirrojo le había agarrando la muñeca de una mordida antes de azotarlo contra la pared y después de dejarlo inconsciente, rompió las cadenas que le ataban y aprovecho que dejó la puerta abierta.

Finalmente pudo ver donde estaba más allá de las cuatro paredes de roca.

Era un lugar subterráneo, eso podía adivinarlo, y no era el único que estaba allí, habían varias celdas visibles a su alrededor que apenas salió él, también empezaron a abrirse.

Monstruos salieron de las celdas, criaturas humanoides mezcladas con animales y pieles grisáceas, también llevaban ropas como si fueran pacientes de un hospital, siseando al verlo. De manera similar, varios ANBU aparecieron de las escaleras que rodeaban el lugar subterráneo, dejando al pelirrojo sin escape.

Este apretó y cerro las manos repetidamente.

Seguidamente, todo su cuerpo brillo en un rojo incandesMente, quemando la incontable cantidad de sellos de maldición sobre su carne.

Shinshinshū (Credo del Cuerpo y la Mente)

De repente, una enorme cantidad de Jutsus Elementales fueron disparados en su contra, rayos, fuego, viento, rocas, agua.

El pelirrojo brinco al techo, sosteniéndose a este como si no hubiera gravedad antes de lanzarse al ANBU más cercano, este lanzó una bola de fuego en contra del pelirrojo antes de que este se moviera en medio del aire y dejara que el Jutsu le diera a un hombre lagarto detrás suyo. Seguidamente, apareció debajo del ANBU y le dio un golpe ascendente en la mandíbula que lo mando a rebotar en el suelo.

Atrapó las dos espadas de los dos ANBU a ambos lados suyos antes de destrozarlas con sus manos, luego de eso golpeó en la garganta a cada uno de los que estaban a los lados, haciendo que se ahogaran, luego sintiendo un enorme peso en su cabeza cuando otro de los experimentos de Orochimaru se le subió encima.

Cubierto todavía por el aura roja, el pelirrojo parecía volar mientras se alzaba al techo, bajaba unos metros, y luego subía repetidamente antes de que el usuario de sello maldito lo soltará y lo lanzará contra sus demás compañeros.

Un rato después, el pelirrojo respiraba agitado saliendo por las escaleras del lugar con el sudor y sangre cubriendo su cuerpo al completo.

Vio enfrente suyo a alguien que simplemente iba por su dosis diaria—Parece que lo que la serpiente blanca dijo era verdad, Chakravartin. Asumo que vienes a buscar retribución, pero si crees que te será tan fácil, vas a continuar siendo solo otra fuente de alimento— Barak se miraba más musculoso y grande que de costumbre, sus cuernos habían crecido bastante e incluso habían crecido un par más.

El incremento demencial de poder era uno de los efectos de consumir su sangre, una de las razones por las que era adictiva para criaturas como los Yokai.

Y los Yokai ya de por sí poseían una fuerza física que pocos humanos podían alcanzar, y esos eran los normales, no alguien que se miraba completamente dispuesto a pelear a puños. El vampiro yokai antes de eso, trato de usar las habilidades que tenía, el hipnotismo, para dejar indefenso al pelirrojo.

No sirvió en lo más mínimo, Naruto incluso desde niño era inmune a ese tipo de afectaciones mentales.

Así que se fue a lo segundo.

Y se lanzó contra el Okami.

Recibiendo un golpe directo a la cara, seguido de una patada en la rodilla, que sus cuernos fueran agarrados y los usará para tirarlo al suelo, y que cuando se levantará para lanzar sus uñas como garras, su brazo fuera atrapado antes de que el pelirrojo le sacudiera el hombro al punto de dislocarle el hueso.

De nuevo, fue lanzado al suelo con el agarre que tenía sobre su brazo, y al levantarse, le mostró sus colmillos al Ojiazul intentando morderlo.

Este le dio un golpe directo a los dientes, rompiéndolos de golpe, y luego el pelirrojo puso sus manos adentro de la boca del Hanya.

Un aura roja cubría el cuerpo de Naruto, viendo al Yokai, no con deseen, sino con simple frialdad—Cuando estés en el infierno, dile a mi tío que le mando saludos.

Luego jalo arriba y hacia abajo.

Una lluvia de sangre salió cubriendo todo en el momento que Naruto lo partió en dos, separando la mandíbula y cabeza de una, cubierto de sangre, el pelirrojo suspiro antes de que saliera disparado de allí como un borrón de velocidad rojo.

Volviendo en la prisión dónde había estado el pelirrojo, tanto Orochimaru como Danzo habían llegado, viendo el estado en que había dejado a Naruto el lugar.

Sorprendentemente… no había ningún muerto.

Todos estaban heridos de gravedad, no había lugar de sus cuerpos que el pelirrojo no hubiera dejado completamente magullado a golpes, pero ninguno de manera que los terminaría matando. El Sannin se puso a analizar los rastros de sangre, pero por doquier todo estaba en rojo oscuro—Vaya, vaya, que muchacho más molesto, debería haberle puesto sellos de rastreo cuando tuve la oportunidad.

Danzo por su parte guardó silencio.

—No hace falta— indico empezando a caminar mientras deshacía el guantelete que estaba alrededor de su brazo vendado—. Se dónde debe estar.


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Era de madrugada en la aldea, hacia un frío mayor que lo usual, las heridas sobre su cuerpo ardían, haciendo que cada paso fuera más doloroso que el anterior. Podría seguir usando las habilidades que ahora tenía para escapar, pero no iba a llegar muy lejos.

Dejo un rastro de sangre en dónde iban sus pisadas.

No era un rastro que mostrará alarma en lo absoluto, era una caminata tranquila a un lugar en particular. El Tercer Hokage, no había sido enterrado en el mismo lugar que todos los demás ninjas, así que Naruto había caminado a un que de niño se me había prohibido.

Se encontraba parado enfrente de una roca con una gran cantidad de nombres escritos en él.

Suspiro largamente, las palabras no le salían.

—Hola viejo— hablo a la nada viendo la piedra conmemorativa de los que se sacrificaron en nombre de la aldea—… Las cosas han estado locas desde que te fuiste, Danzo sigue siendo un bastardo, la gente sigue en guerra, fui adoptado por un tipo raro que es un Dios… Es un buen tipo, algo cabron, tiene un hermano que se ve aterrador pero realmente es buen tipo. Él también me entreno y me enseñó bastantes cosas, aunque no las puedo usar todas por una badana sagrada o algo así…

Naruto se quedó callado, antes de bajar la cabeza con un gesto cansado.

—Te extraño abuelo— murmuró en voz baja, como un niño—. Yo… he tratado de vivir como tú querías que hiciera, ayudando a otros y tratando de no manchar la tierra de esta aldea que tanto amaste.

Luego apretó los dientes y cerró los ojos con fuerza—Trate de vivir a tu manera pero… es como si el mundo le escupiera en la cara a gente así… tan solo mírate, eras la mejor persona que conocía y tú amigo desde la infancia te mato a sangre fría y tomo tu asiento…

El pelirrojo se llevó una mano por el pelo, con un suspiro, chasqueando la lengua y respirando profundamente—…Ya no sé qué más hacer, abuelo. Ya no tengo hogar, ya no tengo propósito… incluso esa luz que tú me mostraste, a desaparecido por completo.

Había una capa de nostalgia y tristeza en la voz del pelirrojo, no sonaba al borde de llorar, pero si sonaba genuinamente… sin vida.

Una nube de humo se formó detrás del pelirrojo.

Este se quedó viendo la roca fijamente, aún cuando sabía bien quien era el que estaba detrás suyo no era alguien a quien debería darle la espalda—La oferta que te hice sigue en pie— escucho de repente hablar a Danzo—. Puedes ser un subordinado mío, como cualquier otro Shinobi o como del más alto rango, es tu decisión.

—¿Es divertido?

Esa pregunta salió de un tono tan macabro que hizo que Danzo diera un lado en reversa cuando el aire mismo a su alrededor se puso pesado.

—Cazar a otros como animales.

El pelirrojo se giró con tatuajes rojos brillando sobre su carne y cuernos negros empezando a salir de su cabeza.

La pregunta fue hecha mientras un aura negra le empezaba a cubrir igualmente.

¿Es divertido?