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RESPONDAMOS REVIEWS

Para Angel Arcano92

Menma: ¿Está muerto?

Naruto: Yaja.

Menma: Pero ¿como? ni siquiera lo tocaste.

Naruto: Que se boda danzo, así es como.

Para swid16kawail

No tengo planeado que Okami sea enemigo de Sasuke o sus hermanos en este fic para todo lo que importa xd

Para Jhon sparda

Awww, gracias bro.

Para Yahiko 8D

Jaja, bueno, Yukari volverá pronto para aterrorizar el trasero de Okami xd

Para Guest

Es de hecho bastante preciso en cierto nivel de como funcionan a nivel atómico las cosas, aunque no lo llamaría exactamente cuántico debido a que la mecánica cuántica normalmente tiende a ser mas de eventos incluso más pequeños, todavía entra en la categoría.

Aunque de hecho, técnicamente la "visión de calor" de Naruto o su Oikazuchi serían capaces de lograr eso, sigue siendo una técnicamente bastante interesante por si misma, esta bastante bien hecha si me preguntas.

Reviews contestados, vamos a la..

ACCIÓN

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Capítulo 9

Recuérdame lo que pudo ser

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El Río Kazagurugama era un enorme canal que cruzaba todo el país del fuego de lado a lado, recorriendo más de doscientos kilómetros a través de algunas de las regiones más antiguas del país. Una vía fluvial hermosa y tranquila, el canal conectaba el Océano Sekai con el Golfo Genzai.

Los equipos de Konoha estaban cada uno en diferentes barcos pequeños en los que se encontraban viajando lentamente en dirección a los bordes del país, el pelirrojo que iba en el mismo barco con una chica joven con gorro, con cabello castaño rojizo y ojos azules.

Un poco más de rojo en su cabello y serían gemelos, suponía Naruto.

—Oí, ¿No eres tu un poco grande para estar jugando a ser ninja?— pregunto Amaru, como se llamaba quien estaba detrás suyo, moviendo los remos en sus brazos al mismo tiempo que el Ojiazul respondía con una sonrisa.

—Hmmm, tengo la misma edad que todos aquí, soy el más joven de hecho, así que no— indicó el Ojiazul con el mismo tono relajado que siempre—. ¿Y tu no eres algo joven para estar jugando a ser médico?— pregunto girando a ver a Amaru con una mirada curiosa.

—¡Yo no estoy jugando! ¡Soy una médico completa y capaz!

—Mmmhmm— soltó el pelirrojo importándole poco realmente.

Seguidamente, se levantó y agarro el remo con una mano.

Seguidamente lo lanzó al aire de la nada, haciendo que fuera una sorpresa cuando de repente le cayó encima a una persona que pasaba con una especie de máquina voladora que usaba como alas, haciendo que todos se pusieran alertas antes de verlo caer al río como si fuera un saco de papas y no levantarse del agua.

—Parece que nos están siguiendo— indicó el peliplateado con su equipo remando, al mismo ritmo que el pelirrojo pisaba el agua y empezaba a caminar por el lago dejando atrás al grupo en barco.

—Iré a ver si no nos siguen por adelante—indicó agitando su brazo poco antes de seguir adelante.

—Es rápido— comentó Kakashi con sorpresa de como el pelirrojo había desaparecido por completo en cuestión de unos segundos.

El pelirrojo se encontraba viendo hacia atrás por varios minutos para ver si todavía era seguido, poco antes de acuclillarse y salir disparado hacia adelante, empezando a correr a una enorme velocidad por el agua.

Se estaban dirigiendo a una ciudad cercana que antes habían sido el borde de lo que alguna vez fue el País del Cielo. Habían un par de ciudades entre dicho lugar y el resto del país del fuego, por lo que comprensible mente se iba a tomar algo de tiempo llegar allí.

Naruto había corrido tanta distancia que los ríos y pantanos empezaron a ser cambiados por montañas.

Una estela de color rojo salió de la punta de esas montañas cuando brinco de golpe desde lo más alto de una de las montañas hacia adelante.

Ha pasado un tiempo. Pensó viendo hacia abajo sintiendo como el aire sacudía su pelo y ropas.

Provincia Nikko, al sur del país del fuego, en la Ciudad de Senmon.

Era una ciudad bastante llena de gente, cerca de las rutas marítimas y a unos cientos de kilómetros del país de las olas.

Su objetivo estaba a algo de distancia pero tenia bastante tiempo antes de que vinieran los equipos de Konoha.

Por lo cual…

Simplemente suspiro al mismo tiempo que detenía su caída y reapareció en uno de los callejones de la ciudad para luego entrar en la multitud de personas.

Iba a necesitar conseguir algo de información del país del cielo, sus capacidades y demás.

Y luego, se iba a asegurar de borrarlos del mapa.

Con eso dicho… Naruto no necesitaba ir preguntando de uno en uno.

Una mirada era todo lo que necesitaba al mismo tiempo que leía las mentes y recuerdos de un número incontable de personas, usando su Noryokugan podía literalmente leer la sinapsis de ellos y estudiar a detalle cada pequeña cosa que tenían a su alcance.

Nada, ninguno de ellos sabía nada del país del cielo, literalmente ni siquiera sabían que era, para ellos era solo otro grupo de Shinobis metiendo en problemas a la gente que no tenia nada que ver.

Así que, lo único que Naruto tenía a su alcance, era el hecho de que debía de esperar alguna manera de que los equipos de Konoha tuvieran mejor suerte, y tenía un par de horas antes de que llegarán.

Así que… ¿Qué es exactamente lo que iba a hacer con su tiempo libre?

A los 52 años, un hombre anciano mantuvo los ojos más abiertos que en ningún momento de su vida. Su mano mantuvo sujetado el mango del objeto que tenia en las manos con absoluta determinación, más que en cualquier instante de su larga vida.

Habían sido más de 30 años en los que había fundado y manejado aquel lugar.

Las personas se habían reído de él y habían dicho que gastaba su vida en algo sin valor.

Pero finalmente.

¡Finalmente lo encontré! Pensó para si mismo con sus cafés viendo al joven enfrente suyo.

Naruto parpadeo repetidamente ante la intensa mirada del hombre, sosteniendo un pequeño objeto rojo.

¡El futuro campeón de Hockey de Aire! Pensó para si mismo el dueño de la tienda a la que el pelirrojo se había metido.

—¡Joven, tienes el potencial para ser el campeón del mundo de Hockey de Aire, úneteme y serás muy famoso!— exclamó el dueño de la tienda.

—No gracias.

—¿¡Qué!? ¿¡Por qué no!?

—Ya estoy un poco lleno con mi trabajo así que… hasta nunca— dijo antes de darse la vuelta con una expresión calmada y dejar a un anciano con el corazón roto detrás.

Luego fue a la siguiente tienda más cerca de juegos.

Resulta que los sentidos de Naruto, más afilados que incluso el más hábil de los Shinobi, le ayudaban a sobresalir en cualquier cosa que tuviera que ver con habilidad.

Allí estaba el detalle.

Eso era aburrido.

El pelirrojo iba de tienda en tienda, usando algo del dinero que tenia para probar los juegos una vez, y… aburriéndose al notar que no le encontraba mucho de entretenido a ganar todo sin siquiera esforzarse.

Después de salir de un árcade, el pelirrojo suspiro.

El mundo moderno había cambiado de formas que no se había imaginado, era increíblemente diferente de cuando había empezado su entrenamiento con Izanagi. Era ahora tan diferente, tan tranquilo, tan pacífico, tan…

No para mí.

El pelirrojo se sentía extrañado.

No sé sentía encajando en cosas pacíficas.

—¿Hmmm?— soltó sintiendo como algo estaba en uno de sus bolsillos, parecía estar… ardiendo.

Se llevó la mano a uno de los bolsillos de su pantalón y miro como un papel estaba en su mano ardiendo, un objeto que Danzo le había dado… y que se estaba destruyendo.

Luego alzo la cabeza cuando escucho un maullido, viendo como en medio de la calle caminaba hacía él una pequeña gata de color café y ojos dorados, haciendo que se acuclillara levemente para verla mejor—Hey pequeña, ¿Te perdiste acaso?— pregunto el pelirrojo cuando la pequeña gata caminaba en su dirección.

Puso una mano sobre la cabeza de la pequeña criatura y la acarició levemente, escuchando como ronroneaba.

Hmmm, no tiene collar… pero aún así está bastante bien cuidada como para ser callejera. Pensó el pelirrojo agarrando suavemente a la gata en sus brazos—Así que… ¿Cómo te llamas pequeña?— un maullido fue su respuesta—. ¿Chen? Suena a un nombre bastante lindo— comento con una sonrisa mientras caminaba con ella en sus brazos—. Espero que no te moleste que te cuide un rato entonces, estar solo es algo aburrido— indicó poniendo a la pequeña gata sobre su cabeza.

Está solo bostezo suavemente y movió sus garras sobre el pelo carmesí debajo suyo, era bastante suave y abundante, así que le sirvió de almohada.

El pelirrojo se encogió de hombros levemente, caminando hacia un parque cercano para estirarse un poco.

Estaba empezando a atardecer.

Se sentó sobre una banca debajo de un árbol después de haber estado viendo por allí sin hacer nada

Una madre, un padre y su hijo pequeño siendo cargado en los hombros de su progenitor paso enfrente del pelirrojo alegremente.

Se mantuvo igual de quieto, y solo giró la cabeza a un lado cuando escucho el sonido de pisadas acercándose.

Un pequeño niño con un brillo en los ojos y una libreta en las manos le miraba con ilusión.

—Di...Disculpe señor... ¿Es usted un Shinobi? ¡Mi papá me ha contado cosas asombrosas de ustedes! ¿Puedo...Puedo tener su autógrafo?— pregunto el pequeño niño siendo visto por el pelirrojo sin ninguna emoción en particular.

—Yo no tengo un autógrafo— fue su simple respuesta.

—Bu-Bueno...¿Puede inventar uno para... Ya sabe... Coleccionarlo?

—...

Al pelirrojo se le fue dado el pequeño cuaderno del niño, en dónde simplemente escribió su nombre en algún idioma que no podría leer nadie de las naciones elementales, y el pequeño se ilusiono más.

—Se...Señor Shinobi, he escuchado cosas muy geniales de mi papá aunque mi mamá no las cree, dicen que ustedes pueden escupir fuego y sacar agua de la nada, y también que pelean en varias guerras para evitar amenazas, ¿Va a combatir contra alguien peligroso pronto?

El pelirrojo se encogió de hombros—Tal vez, supongo.

—Bueno, la mayoría de las cosas que digo siempre me impresionan a mi, pero a usted no parece impresionarle porque ya las conoce bien. ¿Es usted muy fuerte?

Como una repetidora, simplemente se encogió de hombros—...Tal vez, supongo.

—¡Eso es asombroso! ¡Cuando crezca quiero ser un Shinobi y ser tan fuerte como usted!

—No hay nada interesante acerca de ser fuerte— le advirtió el pelirrojo de repente—. No importa que tan bueno seas combatiendo, si alguien te destruye la cabeza simplemente te mueres, morirás si te quedas sin aire y morirás si simplemente te encuentras con un animal y criatura que es mucho más fuerte de lo que puedes llegar en tu vida.

El niño abrió los ojos con sorpresa ante esa declaración, pero no sé amedentro—¡No! ¡Me voy a volver tan fuerte como para ganarle a todo eso!

—Todavía morirás si tienes una enfermedad que no se puede curar. Incluso aunque no tengas ningún tipo de enfermedad jamás, también morirás en unos cien años o veinte si eres Shinobi. Tu madre morirá. Tu padre morirá. Y tú morirás... Incluso si es antes de la hora en la que te toque, en cualquier momento puedes elegir acabar en tu vida. No hay nada interesante acerca de ser fuerte...

Naruto miro al niño confuso.

Estaba temblando, la cara la tenía arrugada, y segundos después salió corriendo llorando.

—Que niño tan raro— indico el pelirrojo escuchando un maullido de parte de Chen—...¿Qué fue algo que yo dije? ¿Enserio?... Supongo... que la sinceridad no es la mejor opción para las cosas.

Se quedó en silencio con Chen sobre su cabeza antes de agarrarla con sus manos y acariciarle la cabeza—Espero que vivas una larga vida— le dijo escuchando su ronroneo, para luego suspirar.

Los equipos de Konoha se estaban tardando.

Probablemente había sucedido algo en medio del camino que los había atrasado, tal vez una emboscada del país del cielo por tierra, por irónico que eso sonará, así que probablemente tendría el día completo para esperar a que llegarán.

Y simplemente decidió ir a comer algo, a un restaurante bastante famoso en aquella ciudad.

La comida era una cosa curiosa para Naruto.

Cuando era pequeño la única comida que recordaba que había sido buena era el Ramen que había comido unas tres veces en su vida, dos de ellas del basurero, en dónde la mayoría del resto de su comida estaba, eso o las comidas que Hiruzen Sarutobi le había dado la primera vez que se conocieron y un corto tiempo después.

El estómago de un demonio, por otro lado, podía devorar lo que fuera, ya fuera algo biológico o no.

En sus años de entrenamiento, había comido lo que era especialmente diseñado para nutrir de la mejor manera posible, eso además de –en su gran mayoría– energías que fortalecían su cuerpo.

Cómo tal, no era quisquilloso en lo que se iba a comer.

En lo que si era quisquilloso era en preparar la comida, pero esa era una historia para después.

Se sentó en una de las sillas de afuera, y ordenó, tenía bastante dinero a la mano además de que no comía demasiado, le planeaba dar la mayoría a Chen de todas maneras.

Había una persona sentada enfrente suyo con un pergamino enfrente de su cara, una taza de café y algo de carne que no parecía particularmente de ningún animal que conociera pero que le estaba dejando con la nariz ardiendo.

—Curioso, el país del cielo resurgiendo en las costas y planeando una posible guerra apenas y parece afectar a estás personas— indico el pelirrojo esperando su comida, la gata encima de su cabeza había clavado sus garras sobre su cráneo ante el olor de la carne pero parecía no lanzarse contra el plato por alguna razón.

—Los asuntos que tiene el país del cielo con Konoha son solo contra Konoha. Si atacarán a otra provincia se atreverían a la retribución completa del país del fuego, lo cual no es algo que se atreverían a hacer sin el respaldo adecuado— explico la persona enfrente suyo.

Las cejas del pelirrojo se curvaron ante la respuesta, parecía conocer bastante de lo que hablaba, pero no era eso lo que le sorprendió… era el hecho de que su voz sonaba… bueno, sonaba un tanto andrógina, pero era un poco aguda como para ser la voz de un hombre, más como la de una mujer tratando de evitar el tono femenino—Lo cual puede significar que tendrían un aliado si quisieran hacer una guerra a este calibre.

—Deberían ser entonces alguna de las otras grandes naciones, ninguna de las otras pequeñas naciones tendría los recursos o libertad para algo de un nivel así— indico la persona enfrente suyo—. Y debería ser una que pueda complementar las capacidades que tienen.

—El País del Viento y el País del Agua estarían descartados, con las máquinas voladoras que tienen y las naves que también usan en el país del cielo, es realmente improbable que quieran mezclar sus capacidades con cosas que ya tienen.

—Las únicas opciones restantes serían Kumo e Iwa.

—Kumo quedaría descartado.

El pelirrojo alzo una ceja ante eso—¿No serían los mayores sospechosos? Serían la complementación correcta en una suposición, los de Kumo ya tienen una ventaja aérea, y según se, también están en la creación de "tanques" para complementar el poder en sus montañas.

—También fueron los que ayudaron a Konoha a destruirlos en la última gran guerra, aunque es posible que hicieran una alianza, no es del todo seguro. Por comparación, no tienen nada en contra de Iwa, los aviones y helicópteros de la actualidad son superiores a los Shinobis voladores del país del cielo y no hay peores enemigos para el terreno que los usuarios de Elemento Tierra que tienen Iwa.

—Hmm, no puedo argumentar contra esa lógica, en definitiva es Iwa entonces— indicó el pelirrojo para luego pasarse la mano por la nariz, le seguía picando con el olor a la carne en el plato.

Afortunadamente no tardó demasiado en llegar su pedido, cuando su plato de un filete de carne con un vaso de alcohol llegó, pudo notar el sutil olfateo de la persona enfrente suyo—Hmm, buen corte de carne y buena elección de bebida, aunque algo costosas si me preguntas.

—Ehh, cuando te diriges a pelear tal vez a muerte, tienes que disfrutar de las cosas pequeñas, incluso si eso significa que la cuenta no va a ser una de esas cosas pequeñas— dijo encogiéndose de hombros recibiendo un bufido divertido.

—Amen a eso— indico quien estaba enfrente suyo bajando el pergamino con una sonrisa

Sonrisa que se le borró apenas le vio.

Los ojos del pelirrojo también se abrieron levemente apenas la reconoció.

Morado se encontró con azul, al mismo tiempo que la mujer de cabello negro enfrente suyo se quedaba quiera completamente.

Mikane se recostó lentamente contra su silla, en un gesto que para Naruto parecía tratar de enmascarar que tenía una de sus armas de fuego listas para hacer espacio, pudo sentir como Chen de repente metía más adentro sus garras en su cabeza, haciendo que actuará en consecuencia.

Se llevó las manos a la cintura y dejo a "Riesenhaunt y Riesengross" sobre la mesa, haciéndola ver hacia arriba cuando hizo eso—Vengo sin intenciones hostiles.

—¿Cómo es que no reconocí tu voz?

—La cambie un poco apenas note que eras tú pero hablando con una voz que sonaba más masculina— indico el Okami encogiéndose de hombros—. Por lo demás, estoy buscando pistas sobre lo que hablamos, el país del cielo.

—Yo soy quien está buscando sobre las ruinas del país del cielo. ¿Quién te envío?

—…¿Quién te envío a ti?

—Un país mercante que se vería metido en la guerra entre países, ahora responde.

—Konoha, Danzo.

La pelinegra frunció el ceño y seguidamente alzo una ceja—¿Danzo? ¿No que odiabas el lugar y que te ibas a ir apenas tuvieras oportunidad?

—Bueno, entre que la bandana de supresión que llevaba sello mis poderes por más de un mes y tú madre me cortó el Chakra, tuve que salirme de los calabozos de la aldea a como pudiera, decidí no matar a Danzo… aún.

La pelinegra se relajó un poco ante eso—Mala decisión entonces— indicó ella con un suspiro más tranquilo, antes de alzar la cabeza un poco más para ver a la gata encima de la cabeza del pelirrojo—. Hola Chen.

—…¿Es tú mascota?

—No… exactamente. Y no es mía, técnicamente es de mi hermana mayor… aunque parece que le agradas— dijo notando como la gata café se acurrucaba sobre el pelo rojo de Naruto, cortando un trozo de la carne que tenía antes de lanzarle un pequeño trozo a Chen que lo atrapó con la boca con facilidad.

Mikane noto como la nariz del pelirrojo zumbaba un poco—Conozco al dueño de aquí desde hace un tiempo, es de los únicos que cocinarían el tipo de carne que comen los Yokai— indico ella dándole una mordida a su propia comida—. Te ofrecería un poco pero este tipo era un bastardo, costo bastante matarlo y más el prepararlo.

—No como carne humana a menudo— indicó el pelirrojo.

Una de las cejas de la pelinegra se alzo—Hasta dónde se eres mitad Oni.

—Soy parte de muchas cosas.

—Mmmhmm, ¿Y no comes carne humana de gente malvada?

—Eso es correcto.

—Nuestro principal alimento como especie.

—Aja.

—…Con que así ven los humanos a los que se hacen llamar veganos— indicó Mikane agitando un poco su cabeza.

El pelirrojo soltó una risa al escuchar eso—No es eso, jamás dije que no lo hago, solo que no lo hago a menudo, mis instintos demoníacos normalmente los reprimo, y es más… volátil cuando como carne humana, tengo que hacerlo de manera controlada o terminaría perdiendo los estribos, por eso no uso energía de sangre viva a menudo, frenesí demoníaco y todo eso— indicó el pelirrojo poniendo las manos a los lados de la cabeza con los dedos índice extendidos, en alusión a cuernos.

La pelinegra escucho atentamente eso antes de seguir comiendo—Más para mí supongo— dijo haciendo reír al Ojiazul viendo como seguía con su comida como si nada—. Muy bien, ¿Puedo preguntar porque es que elegiste ponerte del lado de Konoha?

El pelirrojo se encogió de hombros—No diría ponerme de su lado, solo estoy viendo como son las cosas.

—Como quieras llamarle, a simple vista se notaba que tú no querías volver allí, aún cuando ni siquiera te conozco o me importe, no es algo difícil de olvidar como parecías una persona completamente diferente allí adentro— indicó la pelinegra simplemente.

—…He pensado mucho en ti últimamente— dijo de repente el pelirrojo.

Al instante Mikane retrocedió por esas palabras—Hey, no esquives la pregunta, además. No eres feo ni nada por el estilo amigo, pero lamento decirte que yo no ando buscando cosas de novios ni nada por ese estilo— dijo ella cortando rápidamente eso.

De nuevo recibió una risa de parte del pelirrojo—No me refiero a eso… aunque tú tampoco te ves mal— indico él haciendo que ella le frunciera el ceño—. Vi como mirabas a tus subordinadas, como ellas te miraban a ti… como tú madre te veía.

—…Okey…¿y?— pregunto la pelinegra no sabiendo como tomarse esas palabras.

—…Vi una luz.

Fue casi un susurro, al punto que Mikane apenas y lo pudo escuchar bien, pero el pelirrojo le miraba de una manera tan atenta que le quitó la atención de cualquier otra cosa.

Naruto la miraba y seguía viéndola atentamente.

Casi podía ver la imagen de Hiruzen con su cuello partido en dos, el cuerpo de un Chūnin de cabello castaño sobre el suelo, un hombre anciano y su hija inertes boca arriba.

Y luego la miraba a ella como si fuera el ser más interesante de todos.

—La vi de nuevo… algo que ni siquiera se describir que es… y ahora ni siquiera estoy seguro si realmente pude verla— declaró el pelirrojo viéndola a los ojos—. Es algo que jamás he sentido con nadie, hasta el punto de querer combatir de nuevo contigo.

La pelinegra alzo una mano en respuesta a eso—Muy bien, primero déjame cortarte por lo sano y decirte que no, la última pelea que tuvimos varias de mis compañeras terminaron en un estado grave, así que voy a decirte que no respecto a lo de combatir de nuevo. Y encima de eso, si quieres una luz o algo, literalmente estás buscando en el lado completamente equivocado.

Pudo sentir la mirada penetrante de los ojos azules del pelirrojo sobre ella, procesando esas palabras lentamente, incluso aunque el quisiera volver a pelear contra ella no es como que pudiera hacer mucho más que responder acordé con su propia fuerza.

Y luego… lo vio recostarse de nuevo en su silla antes de empezar a cortar la carne en su plato—Bueno, valía la pena el intento— indicó el pelirrojo empezando a comer.

—…Por un segundo creí que ibas a atacar— comento Mikane dejando de estar tensada.

—No soy quien para forzar lo que quiero sobre otros, solo porque quiera combatir no debería de meter a alguien más en mis caprichos— declaró encogiéndose de hombros—…Eso y probablemente sería más de ti escapando para evitar el confrontarme en un área poblada.

—…Touche— admitió ella bajando la mirada para entonces notar las armas en la mesa—…Hmm, ¿De dónde conseguiste esas?

—Las hice yo mismo.

—….¿Las hiciste tu mismo?

—Eso acabo de decir, además, no es la primera vez que veo armas de proyectiles además de las tuyas.

—Armas de fuego.

—De dónde las conozco tienen diferente nombre— se excuso el pelirrojo encogido de hombros.

Ella miro las armas antes de encogerse de hombros—Meh, no están mal, todavía tengo mejores yo misma.

Una ceja se alzo de parte del pelirrojo junto a una sonrisa—Oh, ¿Enserio? Por eso las usaste cuando peleamos, ¿No es así?

—O las he desarrollado recientemente o simplemente no me dio ganas de usarlas contra ti, te tenía que llevar vivo de todas formas, que el disparo de Alicorn te enviará volando no era parte del plan.

—¿Hablas del submarino que se podía convertir en una máquina diferente? Por qué no me envió volando, desde el ángulo en que estaba me hundió en la tierra, simplemente sobreviví el impacto y me teletransporte lo más lejos que pudiera.

—¿A un par de kilómetros?— respondió ella con sarcasmo.

—Intenta tu teletransportarte con el torso atravesado— respondió divertido el pelirrojo—. Voy a ir a dónde se supone que son las ruinas del país del cielo, ¿Quieres venir también?— pregunto el Ojiazul.

La pelinegra negó—Iré a la costa a revisar que mis tropas sean capaces de combatir contra las tropas de ese país… y para exterminarlos.

—…Supongo que haré lo mismo por mi lado— indicó el pelirrojo encogiéndose de hombros terminando de comer y levantándose de la mesa, la pelinegra se encogió de hombros mientras el pelirrojo se estiraba levemente—. Hey— le dijo haciendo que la Oshimura se volteara a verlo—. Se que no quieres pelear de nuevo, pero ¿Qué te parece un calentamiento?

La pelinegra alzó una ceja mientras lo veía—¿Calentamiento?

—Nada de Chakra, ni técnicas o armas que tengan que ver con cosas sobrenaturales— el pelirrojo alzó y agitó un poco sus manos—. Solo un poco de Taijutsu para ver que tal le va al otro.

—…— la pelinegra se le quedo viendo fijamente antes de soltar un leve bufido—. No creo que puedas aprender algo de mi, ni tampoco yo de ti.

—Hey, no lo sabrás si no lo intentas.

La pelinegra suspiro antes de levantarse.

Si Naruto no la conociera por su cara, su voz y su firma de energía, la habría confundido completamente por alguien más, llevaba un pantalón militar de color verde, botas negras, una camisa negra holgada y una chaqueta manga larga de temática militar encima que tapaba la mayoría de cualquier cosa que mostrará que era mujer, eso y el peinado que llevaba le hacía ocultar aún más su género.

—Más vale que esto sea bueno— indicó ella caminando a un lado del pelirrojo.

Naruto estaba curioso sobre el hecho de que habían un par de mujeres que miraban tanto a Mikane como a él con un sonrojo que le tenía confundido.

Trato de no pensar en eso.


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Habían ido a las afueras de la ciudad en los bosques cercanos, había un campo vacío bastante grande y vacío perfecto para lo que venía.

Mikane se había quitado la camisa y chaqueta quedando en un top de color amarillo, poniendo su cabello en una cola de caballo, Naruto se había quitado la chaqueta roja que llevaba. Ambos se pusieron cada uno en posición de combate de acorde a sus propios estilos de combate—¿Defendu?— pregunto el pelirrojo alzando una ceja con una sonrisa—. Interesante estilo de combate.

—El estilo no es todo lo que importa— indicó ella estirando sus manos a modo de espada, en un gesto que se le hizo curioso al pelirrojo.

Este se encontraba inclinado hacia adelante, analizando lenta y con cuidado cualquier signo de que la pelinegra quisiera dar el primer paso, lo cual al instante noto que no era el caso, lo cual le hizo simplemente inclinarse un poco más hacia adelante.

El suelo tembló cuando se impulso hacia adelante con la pierna izquierda y lanzó un puñetazo hacia adelante.

La pelinegra se hizo a un lado para esquivar el impacto antes de mover su mano izquierda hacia arriba sobre el cuello del Ojiazul, haciendo que este pisará con fuerza el suelo para moverse a un lado, brincando desde donde estaba para girar en el aire y lanzar una patada con la pierna derecha a la pelinegra.

Esta se agachó y nuevamente intento el movimiento semi-circular sobre la pierna del Okami, abriendo los ojos cuando este volvió a girar sobre si mismo y luego darle con la parte trasera de la pierna en la cabeza, haciendo que ella se doblará antes de alzar sus manos y agarrar al Ojiazul de la pierna y girar con él para lanzarlo lejos.

El Okami plantó los pies en el suelo, haciendo que el pasto debajo de sus botas fuera arrancado, alzó la cabeza cuando se estabilizo para ver como la Oshimura ya estaba lanzándose en su contra con las manos extendidas hacia adelante empujando como si fueran lanzas apuntadas contra su pecho.

Alzó los brazos y los codos descendieron sobre las muñecas de ella, para luego agarrarla de la cabeza haciendo que abriera los ojos cuando giro sobre si mismo, tirándola al suelo mientras la agarraba del cuello haciendo que ella gruñera cuando su espalda tocó el suelo.

Naruto retrocedió lenta y calmadamente, su respiración regulándose después del movimiento.

Había hecho esos movimientos con la certeza de que ella podría aguantarlos, una humana normal tendría las muñecas fracturadas y le podría haber dislocado la columna a un hombre adulto con ese último movimiento.

Mikane se levantó estirando su cuello y con las manos sosteniéndolo mientras lo movía de un lado a otro. Incluso los más débiles Yokai físicamente eran más fuertes que varios humanos entrenados.

Ella se le quedo viendo fijamente, antes de que pusiera las manos al frente de su cara en una posición diferente a la de antes, haciendo que el pelirrojo le viera con interés—Hooo, ¿Ese es Krav Maga? Interesante entonces— dijo el Okami alzando los brazos al mismo tiempo que daba leves saltos en el suelo, para luego inclinarse nuevamente hacia adelante y salir disparado contra la pelinegra.

Esta vez, ella también brinco hacia él.

El pelirrojo giro sobre si mismo cuando ella apunto esta vez directamente a darle en los ojos con sus manos, haciendo que luego el Ojiazul lanzará un codazo desde su posición y lo siguiente que sintiera fuera las manos de Mikane sobre su codo y hombro, usándolo para una voltear en la que ella giro sobre su brazo y asestara un rodillazo en contra de su cara.

—Interesante— indicó el pelirrojo con su mano libre sosteniendo la rodilla de Mikane con una sonrisa—. Aprovechas bastante bien la flexibilidad y agilidad de ser una Yokai, aunque te falta un poco de práctica— mencionó con la pelinegra brincando para separarse.

El pelirrojo levantó algo del suelo, viendo con una sonrisa como varias hebras de cabello estaba cortado justo donde la pelinegra había cortado—Nada mal— indicó el pelirrojo tirando el mechón a un lado—. Si tuviera que asumir, esos movimientos de manos que haces son para cortar, y para cortarme a mi debe ser bastante efectiva— indicó el Okami estirándose un poco viendo a la pelinegra volver a ponerse en una posición que le permitía mover sus manos con libertad.

El Ojiazul esta vez no se lanzó contra ella y en vez de eso empezó a caminar hacia la Ojimorada.

Apenas estuvo lo suficientemente cerca ella lanzó una patada circular en el suelo, mandando una onda de aire que corto el suelo enfrente del pelirrojo, como una señal de advertencia.

Luego el pelirrojo se inclino hacia delante de forma sutil, permaneciendo justo al borde del rango de Mikane.

Y luego dio un paso al frente.

Mikane alzó y bajo sus brazos de golpe como cuchillas.

Y lo siguiente que sabía era que el pelirrojo le había sostenido las manos.

Ella ni siquiera había logrado mover completamente sus manos al tiempo que el Ojiazul la tenia agarrada firmemente de ambas manos, incluso aunque ella era más fuertemente físicamente que un humano entrenado, el pelirrojo era mucho más fuerte físicamente, eso junto con el hecho de que era más grande y su masa muscular mayor la tenia sujetada con una firmeza como si fuera agarrada por una estatua.

—Una cosa que te debería de aconsejar, tienes que ser menos fija con tus movimientos. Para cortar de ese modo necesitas velocidad, y la única manera en la que alcanzas esa velocidad es moviendo tus extremidades como una espada recta, lo cual es efectivo en un ataque, pero te deja abierta completamente para un ataque continuo, sin mencionar que solo sirve para mantener la distancia, en combate cercano sería difícil de mantener— explicó el pelirrojo antes de que Mikane le lanzará una patada y él le atrapará con su brazo izquierdo, la pelinegra estaba apunto de lanzar su mano hacia adelante antes de que el pelirrojo le jalara del pie en el que se encontraba parada y la tirará al suelo.

Ella pudo ver el puño del Okami a centímetros de su nariz, haciendo que se quedara quieta y lo viera fijamente—…

—Eso también incluye que tus ataques frontales van a ser fáciles de leer y solo será posible enviarlos en una dirección, lo cual será relativamente inútil si tu oponente se te puede anticipar— declaró antes de levantar a la pelinegra.

—De nuevo— dijo ella con un leve gruñido, poniéndose nuevamente en su posición de combate, esta vez el pelirrojo pudo notar como sus músculos estaban más tensados que antes.

—Toma esto como… la ultima lección al problema de como combates— indicó el Ojiazul esta vez poniéndose en una posición—. Ahora, quiero que pienses en algo, ¿Crees que las artes marciales nacieron como una especie de divina intervención o capacidad mística? No, claro que no, las artes marciales nacieron como la forma de combatir y matar a tu oponente de la manera mas eficaz posible. Honor, etiqueta, respeto, nada de eso existe en una pelea real. El momento en que no consideras usar todo lo que tienes a tu alcance con tu enemigo es el en que pierdes por completo, en el momento en que sientes compasión de algún tipo, eso es algo que estoy seguro que sabes bien como para que necesites que te lo diga, pero hay una diferencia en eso e ir con un absoluta deseo de matar.

—Solo cállate y sigamos— dijo Mikane, estaba un tanto de mal humor por haber sido incapaz de siquiera combatir al pelirrojo en terreno igualado.

Chen, acostada sobre las ropas que ambos habían dejado, los miraba maullando de vez en cuando al no querer que ninguno terminará muy herido.

El pelirrojo esta vez se lanzó contra Mikane con un rodillazo que la pelinegra tuvo que cubrir con sus brazos, siendo enviada hacia atrás antes de que un puñetazo le agitara la cabeza de una forma tal que pudo sentir como sus huesos se sacudían por el impacto, antes de enviar un corte ascendente con su mano que fue detenido cuando el pelirrojo retrajo su brazo y le dio con el codo en los antebrazos.

Ella hizo el cuerpo hacia atrás cuando un codazo estaba apunto de golpearle debajo de la mandíbula haciendo que lanzará una patada contra el pelirrojo, quien respondió agarrándola del pie para estamparla del otro lado antes de darle una patada en la mano al pelirrojo para soltarla.

Cuando aterrizó en el suelo se giro para ver al Ojiazul y lanzar su mano hacia adelante a modo de una puñalada, lo siguiente que sintió fueron los músculos del antebrazo del Okami contra su cuello antes de sentir sus piernas siendo barridas.

Esta vez ella puso sus manos en el suelo para evitar caer con la misma fuerza que antes, y tenía al pelirrojo encima suyo cuando ella misma movió sus brazos alrededor del cuello de Naruto, buscando ponerlo en una misma posición que ella siendo ahorcada, el Ojiazul había puesto su otro brazo sobre su cuello para evitar eso.

Le estaba viendo con una sonrisa aún sacudiéndose por el esfuerzo de mantenerla sujetada—Este sería una buena forma de usar de nuevo tus manos afiladas, pero es mejor ver que te das cuenta que si a flojas el agarre ahora mismo te deja abierta a un mayor ataque— dijo el pelirrojo tratando de no presionar todo su peso sobre el cuello de la pelinegra—. ¿Y bien? ¿Qué harás ahora?

—…¿Cuál es… el punto más golpeado… en el Krav Maga?— pregunto ella en voz entrecortada.

—…¿Eh?— soltó el pelirrojo alzando una ceja al no entender a que venía esa pregunta.

Seguidamente, ella se hundió en su sombra.

Y seguidamente, un pilar de oscuridad salió de dicha sombra.

Chen se tapó los ojos con sus garras.

Los ojos del pelirrojo se abrieron cuando sintió un golpe en la entrepierna que lo dobló completamente antes de que salir lanzado hacia atrás por el impacto de eso, terminando en el suelo a un par de metros.

—…Los…Testículos…Oh… padre— murmuró el Ojiazul con voz entrecortada, completamente inmóvil y plano en el suelo antes de sentir como algo se sentaba encima de su estómago y ponía sus dos manos como cuchillas sobre su cuello—. Eso fue a traición— dijo con una sonrisa adolorida.

—Tu fuiste… el que dijo… que fuera con todo— indicó ella respirando agitada, tanto por poder respirar de nuevo como por el sudor que le cubría.

Una risa vino de parte del pelirrojo—Si, es bueno ver que escuchas… ganaste en esto supongo— dijo con la pelinegra retirando sus manos y doblando la espalda mientras suspiraba, acariciando su cuello todavía con la respiración regulándose.

—Tampoco lo hiciste mal, supongo— declaró ella soltando una leve sonrisa, levantándose y luego ayudando al pelirrojo a levantarse—. Eres más pesado de lo que pareces— noto la pelinegra apenas lo trato de ayudar a levantarse.

El pelirrojo luego se encogió de hombros sonriendo y se para enfrente de la pelinegra—Estoy seguro que te puedes imaginar que es lo que voy a decir, pero en caso de que no sea obvio, todavía le hace falta algo de pulimento a tu forma de combatir— declaró el Okami haciendo que la pelinegra se le quedará viendo con una ceja alzada.

—¿Algún consejo?— pregunto entonces Mikane.

Naruto alzó una mano, y en ella apareció una katana que la pelinegra reconoció instintivamente, viendo como el Ojiazul caminaba hacia un par de rocas de gran tamaño—Bien, tengo un par de hecho, para ganar velocidad en los movimientos de tus extremidades haces esto— indicó haciendo un tajo hacia debajo de la roca, completamente recto, para seguidamente que viera como el trozo de piedra caía al suelo—. Necesitas el corte que esa velocidad te da, o pasa esto si te detienes a mitad del corte— explicó Naruto moviendo su espada y esta se clavo en el borde de la roca sin hacer nada—. Lo cual significa que tus movimientos hacia adelante van a tender a ser lineales, eso lo puedes resolver aumentando aún más tu velocidad, pero alguien de tu propio nivel no sólo va a ser capaz de contrarrestarlo sino que te dejará vulnerable.

—Así que… ¿Cuál es tu sugerencia?— pregunto la pelinegra cruzada de brazos.

—Ve más fluido— indicó el pelirrojo apuntando con su katana a otra roca cercana.

Esta vez el movimiento fue diferente.

Pudo verlo a detalle, esta vez el movimiento fue curvilíneo, no siendo tan rápido y aun así moviéndose como si fuera más un pincel que un arma, haciendo que la pelinegra abriera los ojos al ver como en el momento que el arma se encontrará en su funda la roca caía en trozos cortados en curva—Vuelve ese filo algo que es parte del movimiento que haces, que incluso con el más mínimo movimiento generas ese efecto—indicó el pelirrojo antes de encogerse de hombros—. Es más fácil decirlo que hacerlo, pero una vez que logres algo así, no te será problema alguno simplemente cortar a tus enemigos sin importar el rango en que estén.

Se giro para ver a la pelinegra.

Se esperaba una mirada de sorpresa o de algún tipo de entendimiento.

En vez de eso lo estaba viendo con una mirada de "…¿En serio?"—Eso es… bastante buen consejo y todo pero va en contra de mi otra manera de combate— declaró la pelinegra rascándose la nuca.

—Ow... bueno, no creo que quieras también mostrarme como es, ¿O si?

—Es un tanto… explosivo— indicó ella encogiéndose de hombros mientras iba por su ropa—. En todo caso, nada mal… calentamiento, la siguiente vez tal vez podríamos pelear con armas de fuego, allí dudo que me ganes.

Eso hizo reír al pelirrojo viendo como ella se estiraba un poco, una señal de que estaba a dormida en ciertas áreas después del combate—Supongo que la siguiente vez será peleando seriamente— declaró Naruto levantándose con algo de dificultad.

—Cómo dije antes, no me importa mucho lo que pase contigo, pero tampoco es como que te quiera muerto si peleará contra ti aún con tus palabras— declaró ella caminando hacia Chen y acariciándole la cabeza.

—Dices eso pero casi me mata ese golpe en los bajos— declaró moviendo su pantalón un poco en el área de la ingle.

Mikane se río con fuerzas al escuchar eso mientras alzaba una mano—Espero verte pronto… supongo— dijo ella mientras caminaba para irse de allí.

El pelirrojo la vio irse mientras la pequeña gata brincaba sobre su pierna y le lamía la mejilla—No creo que puedas traerme algo de hielo, ¿O si? Apenas y puedo caminar— dijo recibiendo un maullido de ella—. Si, eso supuse.

Y luego se volvió a acostar.

Se llevó una mano al bolsillo cuando algo pareció empezar a vibrar en su bolsillo, haciendo que con un suspiro sacará el intercomunicador que tenia para con el equipo de Konoha—¿Paso algo para que se tarden tanto?— pregunto el pelirrojo, para luego erguirse de golpe—. Espera, espera, ¿Cómo que se dividieron? ¿Cómo es eso de que el doctor fue atacado?...Me tienes que estar jodiendo… bien, bien, voy para mañana.


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Naruto se encontraba tirando lo que parecían huesos, carné y otros objetos más a la pequeña masa de color celeste que estaba en su jardín.

¿En serio confías en que el líder de esta aldea no querrá atacar o capturar a Akia en lo más mínimo?— pregunto Cosmos zumbando alrededor del pelirrojo que no paraba de lanzarle lo que parecían partes humanas a la slime.

No le confiaría un paquete de chicle a Danzo en mi vida, pero no es estúpido, sabe que si intenta algo lo mató— declaró el pelirrojo simplemente terminando de lanzarle lo que parecían un enorme rollo de piel… humana—. ¿Cómo funciona esto de nuevo?

Cuando nos capturaron nos quedamos con pocos recursos, Akia puede imitar la apariencia de un humano en todo sentido si tiene los materiales para hacerlo, pero en el ataque término… ¿Cómo decirlo en una alegoría que quede acorde? Cómo un lavado de estómago para una slime.

El pelirrojo se quedo callado para luego ver como la slime se sacudía antes de volver a tomar forma humanoide.

Solo que esta vez su piel era del mismo tono que una persona normal, agitando su cabeza un poco, parecía un tanto descontenta con que ahora su cabello fuera rojo, antes de que este se volviera azul con puntas amarillas y ojos verdes.

Se siente un poco… rugosa— dijo Akia sacudiéndose un poco el cuerpo.

Poco antes de que le creciera una ropa bastante grande para ella y el pelirrojo se encogiera de hombros—La mayoría de esas están hechas con mis propias células, así que serán más duraderas que la piel, huesos y carne normales.

Normalmente usaba la de las criaturas que había devorado, pero las fibras musculares de quien me capturó están demasiado llenas de químicos que aún las sigo desmenuzando— declaró la peliazul, estirándose un poco y frotándose el estomago.

Necesitarás mejor ropa— comentó el pelirrojo viendo como la ropa que llevaba el mafioso que Akia había devorado estaban algo dañados después de que su pelea con él.

Eso me recuerda, ¿Cuál es tu solicitud después de toda esta ayuda?— pregunto Cosmos, haciendo que la slime también le tuviera atención al pelirrojo.

En particular lo que quiero es que me acompañen— indicó el pelirrojo—. Si algo he aprendido es que tener aliados importa más que cualquier cosa, y sobretodo que sean fuertes— indicó el Ojiazul—. Akia, te daré los mejores materiales que te puedas imaginar, las criaturas más fuertes que puedas consumir, y Cosmos… no se, ¿Te daré una mejor batería o algo? Lo que importa de esto es que les daré lo mejor que quieran, a cambio que peleen junto a mi, los protegeré con todo lo que poseo— declaró con una sonrisa.

Behälter.

Ese era el nombre de la maquina en la que Naruto estaba montado en esos momentos.

Era un enorme vehículo bastante grande, tan solo sus ruedas eran de mayor tamaño que un humano completo, lo cual hacia que su largo de más de 10 metros y su altura de más de cuatro fuera considerado como una especie de pequeña fortaleza andante.

Tenia placas de 110 mm de carbono que le cubrían como una coraza completa, un material especial había sido usado en los neumáticos, rugoso completamente y que ante piedras afiladas o terreno irregular parecía atravesarlo como si nada. Llevaba un cañón de disparo rápido de 20 mm, dos morteros frontales, una especie de cañón en la parte de arriba, dos ametralladoras ligeras de 12 mm en ambos lados al centro y dos lanzagranadas en la parte trasera.

A los 200 kilómetros por hora, era mucho más rápido que varios Shinobi, mucho más blindado, y con bastante poder de fuego a nivel superior.

También era… casi totalmente inútil para Naruto.

Sin embargo, él no estaba allí para ver los pros y los contras de llevar una figurativa bestia de metal por los bordes del país del fuego—Muy bien— indicó el pelirrojo con Cosmos al frente del Behälter, y con Akia viendo un mapa de un pequeño pueblo junto con una especie de construcción subterránea—. Según de lo que estoy enterado, las ruinas del país del cielo fueron sepultadas en algún lugar de por aquí, a diferencia del resto de cosas que tienen los descendientes de ese país, es toda una fortaleza voladora que se puede mover por si sola y que tiene un poderoso haz de energía que puede liberar desde el centro de ella.

—¿Nuestro objetivo es el encontrar las ruinas entonces?— pregunto Cosmos haciendo que el pelirrojo negará.

—Se necesita de algo en particular para que las ruinas vuelen, algo que desconozco, pero que ahora mismo no importa, una vez que se active –que es la única manera de sacarla de toneladas de tierra de todas maneras– esta cosa puede volar con radiación electromagnética de todas formas, una vez que vean que las ruinas empiezan a volar, diríjanse allí y esperen mis instrucciones— declaró el pelirrojo al tiempo que se dirigían en dirección a un pueblo pequeño a las afueras del país del fuego.

—Afirmativo— dijo Cosmos, el pelirrojo giro para ver a Akia—. Vigilare que no haga nada fuera de lo esperado— indicó el droide haciendo que Naruto se encogiera de hombros.

Una de las puertas se abrió al mismo tiempo que el pelirrojo agarraba la chaqueta roja que se había quitado desde su entrenamiento contra Mikane ayer.

Era llamado lobeu, también conocido como el Hinezumi no Kawagoromo (Manto de la Rata de Fuego)

La habilidad que tenía era simple.

Daba una total inmunidad a la gran mayoría de ataques físicos, a través del uso de Elemento Yin-Yang, era capaz de anular prácticamente cualquier ataque del tipo elemental, el simple hecho de usar la capa protege todo el cuerpo, incluso las áreas que no cubre visiblemente.

Solo ataques de Taijutsu increíblemente potentes y ataques que usarán energía natural podrían traspasar las defensas del manto.

Comprensiblemente, devoraba Chakra a un ritmo que incluso Naruto tenía que quitarse después de usarla un par de horas.

El vehículo se detuvo en medio de un gran llano en el bosque, haciendo que el pelirrojo caminara tranquilamente a una de las puertas que tenia que se abrió hacia arriba, bajando de un salto del vehículo, apenas tocó el suelo extendió un brazo cuando Akia le lanzó un casco que había dejado adentro del Behälter, seguidamente el vehículo cerró sus puertas y el pelirrojo estiró la espalda, caminando con la gran máquina detrás suyo activando sus sistemas de camuflaje.

Esto no es mucho de mi estilo. Pensó el pelirrojo pasando una mano por el casco, quitando el polvo que mantenía en los ojos.

Si fuera por él, nada le molestaría ir al borde del océano y explotar absolutamente toda la flota de los supervivientes del país del cielo y también hacer explotar las ruinas.

Pero tenia otras "órdenes" y era que debía encargarse únicamente de neutralizar las ruinas sin que quedará completamente destruidas.

Ancor Vantian (Fortaleza del Imperio)

La supuesta fortaleza voladora del país del cielo creada en la antigüedad cuando la tecnología normal no habría pensado en una máquina voladora en esos tiempos. Radicaba el hecho de que eso era impresionante para estándares de ese mundo por supuesto…

Naruto por otro lado, en su entrenamiento había viajado a distintos lugares para volverse el absolutamente mayor exponente que fuera posible en viarias áreas, lo cual significaba que había peleado en lugares en los que la tecnología militar fuera lo que dominará por completo el mundo.

El Behälter y sus armas eran sólo la punta de eso, pero no era momento para pensar en eso, tenia trabajo que hacer—¿Llegó tarde?

Después de caminar por bastante rato llegó a lo que parecía un pequeño pueblo que estaba en las ultimas etapas de estar en fuego, la neblina cubría casi todo a la vista.

Enfrente suyo estaban a las que había conocido como Ino, Sakura, Satsuki, Ami y Naruko. Todas las Kunoichi parecían estar entristecidas por algo, algo que Naruto había sido capaz de notar además de la falta de prácticamente todos los varones en el área—No podrías haber llegado más tarde, idiota— le renegó Sakura haciendo que el pelirrojo se rascara la nuca.

Aparentemente hace unas horas empezaba el fuego, y el maestro de Amaru había muerto en una trampa, el pelirrojo había venido preparado y solo se había tardado unas horas, pero eso parecía haber sido tiempo más que suficiente para que la situación se fuera al sur.

También estaba que la mayoría de los chicos y sus senseis se habían ido a la costa para averiguar a detalle de la situación que tenían contra sus enemigos.

Ahora estaba el detalle de que después de enterrar a su sensei, Amaru había pasado horas en donde estaba y no parecía volver.

El pelirrojo noto entonces como algo se movía en la niebla a lo lejos, haciendo que entrecerrados los ojos.

En esa dirección es donde se supone que están las ruinas del país del cielo. Pensó el pelirrojo al tiempo que sentía una presencia similar a energía demoníaca en un estado… tosco.

—¡Es Amaru-chan!— dijo Ino con una sonrisa mientras veía como la chica de cabello rojizo venía hacia donde estaban y alzaba la cabeza para mostrar unos ojos rojos.

— Yo soy el Cero Colas— empezó a hablar Amaru en un tono de voz más ronco que antes—. Cuando la guerra llena el mundo y los corazones de la gente están llenos de oscuridad es cuando despierto. Yo renacer después de alimentarme de la oscuridad en los corazones de la gente, y mi crecimiento no tendrá límites. Consumiré y consumiré hasta que el mundo mismo sea completamente mi alimento.

Un figura fantasmal de una sanguijuela con una máscara en el frente empezaba a rodear a Amaru hasta que ella desapareció, la sanguijuela se abrió por la mitad para mostrar una enorme y afilada hilera de dientes—¿Qué acaba de… meterse en Amaru?— la primera en preguntar fue Naruko, quien se sostuvo el estomago en el momento en que este empezaba a arder de un modo que solo había sentido cuando la bestia en su interior se volvía salvaje.

—¡Shanaro!

—¡Haruno espera!— grito Satsuki apenas vio como el Ojiazul se lanzaba contra la sanguijuela para golpearla, solo para ser golpeada entonces de un coletazo por la criatura y mandada a volar.

El pelirrojo había desaparecido, haciendo que la Uchiha chasqueara la lengua y activará su Sharingan al mismo tiempo que sacaba un arco de un sello en su hombro, e Ino se pusiera en una posición para efectuar su Jutsu.

Para que luego parpadearan y estuvieran en otro lado a decenas de metros alejadas de la criatura llamada Cero Colas—Hufff— el pelirrojo suspiro dejando a Sakura en el suelo enfrente de todas—. Hey, ¿les puedo pedir algo? Traten de contar nada de lo que vean aquí, será un dolor en el culto para mi— indicó dándoles una sonrisa a ellas, al mismo tiempo que escuchaba un rugido detrás suyo—. Bueno, esa es mi señal para ir al trabajo.

El pelirrojo dobló las rodillas al mismo tiempo que brincaba sacando una de las espadas que estaban sobre sus hombros, la de color turquesa, enterrando la espada al suelo apenas bajo de su salto.

Y lo siguiente que sabía el Reibi es que una pared había sido creada enfrente suyo en la cual término golpeando su cabeza como un toro, para que luego un agujero se abriera en la pared y las botas del pelirrojo fueran lo siguiente que estuviera sobre su cara.

Decenas de brazos fueron creados a partir del cuerpo del cero colas para luego lanzarse contra el pelirrojo quien simplemente plantó firmemente sus pies en el suelo, arrastrando la roca consigo, viendo como la sanguijuela se lanzaba contra su cuerpo a una velocidad estrepitosa, sus manos ahora convertidas en navajas.

En una milésima de segundo, las cuchillas empezaron a ser lanzadas contra el pelirrojo mientras esté se movía para esquivarlas, no dejando que una siquiera lo rosara al mismo tiempo que dos brazos más grandes que el propio Naruto se alzaban sobre su cuerpo.

Guardo la espada turquesa, puso el casco sobre su cinturón, llevo su mano a la otra espada en su espalda.

Apenas los puños cayeron, un tajo los hizo desaparecer por completo, el cero colas agitó su cabeza nuevamente y le lanzó un rugido, con la fuerza suficiente como para que la onda de sonido podría haber sido capaz de enviar a otro hacia atrás.

A otro que no fuera él.

Trozos de hueso salieron del talón del pelirrojo, extendiéndose en la misma tierra por decenas de metros, siendo desprendidos cada que tenia que dar un paso hacia adelante hasta un golpe ascendente golpeó en la mandíbula a la bestia sin colas.

Lo siguiente que dicha bestia sentiría, serian los golpes dados en su cuerpo de tal manera que lo agitaran, de tener órganos internos, la carne ya habría explotado y estaría vómitandolos.

Luego su cabeza fue sujetada y el pelirrojo le lanzó al suelo.

Y luego recibió una patada que fracturó la máscara en su cara mandando su cuerpo a volar.

Tan pronto como fue lanzado tan pronto se recuperó de ese impacto y se lanzó contra el Ojiazul, quien vio los distintos apéndices sujetándolo desde todas direcciones—Muéstrame la oscuridad en tu corazón, puedo sentirlo… latiendo en tu interior, llamándome.

Heikougenjitsu (Realidad Paralela)

Una esfera de color morado cubrió al pelirrojo y al Cero Colas, y a todo lo que estuviera a decenas de metros a la redonda.

Torcer.

Arrancar.

Desgarrar.

Triturar.

Fue como una especie de espejismo que se miraba demasiado real como para ser una simple ilusión, como la sanguijuela era tratada como poco más que arcilla en las manos del pelirrojo para hacer lo que quisiera con ella.

No duro más que unos cuantos segundos mientras el pelirrojo simplemente suspiraba y deshacía la esfera, viendo como enfrente suyo estaba el Reibi, torcido y quebrado, con trozos de carne faltándole—Tu eres una criatura residual nacía del rencor de las personas que murieron hace milenios debido al Diez Colas, el rencor residual de ello— noto el pelirrojo alzando la mirada—. Técnicamente hablando, entrarías en la categoría de un Yokai, o un Demonio— indicó el Okami caminando hacia el cero colas—. ¿Puedes creer eso? ¿Qué tu y yo seamos considerados como seres de la misma especie?— pregunto al aire.

El Cero Colas se agitó y retrocedió.

Una criatura milenaria que había incluso atacado antes a otras bestias con cola, un ser hecho de odio, miseria y sentimientos negativos, un ser que había nacido por el conflicto y la guerra… retrocedió ante el pelirrojo con miedo.

El Cero Colas rugió, pero esta vez no atacó.

En vez de eso, escapó del pelirrojo, haciendo que este viera como parecía estar deshaciéndose mientras escapaba—Supongo que va a donde se supone que deba ir— comentó Naruto viendo a la criatura desaparecer al mismo tiempo que el suelo empezaba a temblar.

Las Kunoichis que se habían quedado atrás viendo el combate habían quedado completamente anonadadas después de la demostración de fuerza, pero fue el movimiento de la tierra lo que hizo que salieran de su estupor—Esa es su señal— indicó el Ojiazul antes de que el sonido del motor del Behälter se escuchara y se acercará en la dirección en donde estaban.

Lo siguiente que las Kunoichis vieron era el hecho de que un enorme vehículo había aparecido de entre los bosques, había atravesado el agua y se había detenido en medio del campo—Muy bien, métanse de una vez, esto va a ser algo movido— indicó el pelirrojo caminando hacia el vehículo.

—¿¡De que estas hablando!? ¿¡Qué demonios es esa cosa!?— la que pregunto eso fue la que se llamaba Ami, recordaba el pelirrojo, y camino hacia ella antes de que el suelo se rompiera justo debajo suyo para agarrarla de una mano y lanzarla adentro del vehículo que abrió sus puertas haciendo que las que si habían podido reaccionar vieran como lo que parecían edificaciones salían de la tierra.

—¿Planean hacer preguntas y morir o prefieren sólo hacer lo que digo para vivir?— cuestionó calmadamente, parándose sobre uno de los neumáticos del Behälter.

Las Kunoichis se tragaron cualquier signo de protesta y rápidamente entraron, el suelo debajo de la maquina se quebró y abrió.

Pero el Behälter no cayó.

Las ruedas se movieron a los lados al mismo tiempo que un brillo de color azul salía de debajo de la maquina y empezaba a flotar, para luego empezar a moverse hacia arriba a una enorme velocidad.

Era bueno que el asiento del conductor estuviera separado del resto de la maquina o ellas habrían podido ver a una Akia en su forma de slime aplastada contra la silla mientras iban hacia arriba a una velocidad considerable.

Una enorme fortaleza hecha de edificios y estatuas crecía cada vez más del suelo en aquellas ruinas a la lejanía mientras el pelirrojo miraba desde la distancia lo que pasaba, le dio un pequeño toque a la ventana del conductor, una señal para Cosmos cuando la enorme fortaleza había crecido lo suficiente.

Detrás de Naruto, y apuntando hacia abajo en donde se encontraba la nave, dos lanzagranadas de color amarillo salieron de compartimentos traseros en el Behälter.

Y seguidamente, cada una vacío su carga de 15 granadas, dejando que las 30 pequeñas bombas cayeran sobre la fortaleza voladora, apenas impactando soltando una nube de gas de color verde de la que el vehículo se alejo.

Aeromona Metabioteria Macrofagis, también llamado Femtoxilano.

Era un enzimática obtenida a partir del tratamiento artificial de la enzima endoxilanasa, un degradante de polisacáridos convertido en forma de gas.

Cualquier cosa que lo respirará o tuviera contacto con eso tendría sus interiores prácticamente convertidos en una masa de carne suave y desmenuzada, el pelirrojo aún cuando seria inmune a los efectos, no significaba que le gustará respirar algo que buscaba comérselo de adentro hacia afuera.

Se puso el casco y este se ajustó a su cabeza, dándole una mirada con los ojos oscuros del casco a Cosmos y Akia a través de la ventana.

Era una forma tacita de decirles que esperarán por él.

Brinco a la nave en la que el gas se empezaba a filtrar hacia adentro, notando como los cuerpos ya estaban empezando a caer con espuma roja saliendo de sus bocas.

Aterrizó con fuerza al mismo tiempo que empezaba a caminar hacia la entrada superior del Ancor Vantian, sacando sus dos pistolas y preparándose para adentrarse hacia adentro.

Empezó a trotar por los pasillos de la fortaleza, eran oscuros y estrechos, apenas dio el paso por un área en particular, estaba una trinchera que empezó a disparar proyectiles a alta velocidad contra él.

Apunto contra ellos con una de sus armas.

Sus pistolas tenían una fuerza tal que le dislocarían el hombro a alguien normal de dispararla una vez.

El pelirrojo disparo uno tras otro a las cabezas en tres segundos, haciendo que sus cráneos y cuellos desaparecieran en una nube roja mientras continuaba hacia adelante, el último al que le disparó lanzó un disparo de un cohete en el que Naruto se hizo a un lado, dejando que impactará contra la entrada poco antes de que el cuerpo cayera al suelo con el torso literalmente explotado.

Escuchaba algo en las paredes mientras continuaba.

Algo le golpeó en el hombro y cayó al suelo al tocar la tela roja, entrecerró los ojos mientras se ponía a un lado de lo que parecía un agujero en la pared de donde había salido la bala, apuntó ligeramente a la izquierda y a la derecha en la pared antes de que el disparo saliera y escuchara el sonido de un cuerpo cayendo al suelo seguido de respiraciones cortándose.

¿Pueden verme a través de las paredes? Pensó entre cerrando los ojos cuando sus ojos empezaron a volverse de color morado, viendo como varias siluetas con lo que parecían rifles de asalto en sus manos iban en su dirección.

También había uno que estaba detrás suyo en la esquina contraria a donde iba, llevando consigo una considerable cantidad de papeles bomba.

Hizo el brazo hacia atrás e impacto el cuello de ese soldado haciendo que su cuerpo cayera inerte con la tráquea destrozada, levantando la bola hecha con papeles bomba y enviando Chakra a través de ellos para que empezara a arder.

Lanzó la bola por la esquina escuchando gritos antes de la explosión.

Supongo que no. Pensó viendo como las varias siluetas a través de las paredes estaban inertes aún cuando más se estaban acercando.

Más adelante estaba un gran pasillo y aun más lejos estaban varias personas con lo que parecía una especie de ametralladora siendo ensamblada. El pelirrojo siguió caminando hacia adelante viendo como por el corredor se acercaba un pelotón de los soldados con armas de fuego apuntando en su contra.

La ametralladora detrás de ellos disparo entonces.

En vez de balas sería más preciso decir que fue embestido por una lluvia de impactos de color rojo que habían desmenuzado completamente el pelotón de personas enfrente suyo, el pelirrojo no recibiendo ningún rasguño en lo absoluto incluso si el manto no estuviera protegiéndolo, le dio dos disparos a la ametralladora que fueron protegidas por lo que parecían sellos de barrera a su alrededor, se hizo a un lado cuando la cortina de humo empezó a cubrir el pasillo.

Proyectiles mejorados con Chakra de Fuego tendrían a generar humo después del impacto después de todo.

Energía demoníaca empezó a salir de sus manos.

Luego fue a sus armas.

Y seguidamente camino nuevamente hacia el pasillo, con un doble disparo de color rojo que atravesó la barrera como si fuera de vidrio, generando una explosión que dejó todo en silencio.

Siguió caminando ignorando por completo los cuerpos que yacían a los lados y al frente suyo.

Habían dos obstáculos más.

Dos ancianos con vendas en brazos y piernas, además de mantos de color morado sobre sus cabezas que soltaban un aura diferente a cualquiera de los otros ninjas del país del cielo.

Shamanes oscuros. Pensó el pelirrojo viendo como decenas de metros adelante estaban los dos ancianos, como esperando su llegada.

Eran como una especie de exorcistas que en vez de usar rezos y cosas sagradas, usaban la propia energía negativa que poseían de los exorcismos para enfrentarse a criaturas oscuras como Onis o Yokais.

Eran algo que a Naruto le tenía de particular mal humor pero un par de esos allí.

Ellos también eran conocidos por usar lo que era conocido como Qi Mental, lo que les dotaba de un control elemental y habilidad mentales que podían ser bastante complicadas.

Debía de usar el mínimo de fuerza que fuera necesario a menos que quisiera romper en dos la fortaleza.

Riesenhaunt y Riesengross en particular siempre eran disparadas a medio gatillo.

El motivo de eso era simple, tenían dos modos de disparar, el primero era el semi-aumatico en el que su disparo era controlado cada vez que salía por el pelirrojo.

El segundo era el modo automático.

A Naruto no le gustaba tanto el fuego automático, demasiado impreciso para su gusto, pero en esos momentos no tenia que preocuparse de ello.

Las dos armas tenían un cargador de treinta balas, y cada bala era recargada en un periodo de tiempo de nanometros, sin mencionar que Naruto era capaz de crear más balas dentro de las recamaras con un simple pensamiento.

Apuntando hacia adelante, en menos de un segundo vacío los cargadores de sesenta balas contra los shamanes, viendo como una barrera de electricidad protegía de las balas a los shamanes antes de que estas empezarán a brillar en color rojo.

Explosiones cubrieron a los dos shamanes al mismo tiempo que el pelirrojo iba corriendo en su dirección guardando una de sus pistolas y sacando una de sus espadas, la de color negro.

El shaman alzó las manos en medio del humo, con la mitad de la cara con una profunda quemadura.

Naruto estaba enterado que un usuario de Qi mental experimentado era capaz de desgarrar ciudades enteras del suelo.

Por eso en el instante en que sintió como el suelo mismo se abría debajo suyo, solo plantó los pies con mayor fuerza, siguiendo avanzando hasta que tenia al shaman a centímetros de su cara con el campo eléctrico formándose enfrente suyo, podía sentir como sus extremidades y su cuello empezaba a crujir hacia arriba.

Entró hacia adentro de la barrera que el shaman había creado, sintiendo como estaba jalando su mano hacia arriba.

Volvió con el disparo automático.

El hecho de que sus balas fueran disparadas por un dispositivo electromagnético y que pudieran dislocar extremidades en el retroceso era por una buena razón, sus disparos atravesaban la carne en donde fuera.

Un disparo que alcanzó el brazo significaba perder todo debajo del codo.

Y Naruto aprovecho esa milésima de segundo en la que el dolor distrajo al Shaman, apuntando a Uyuu contra su cuello.

Fue detenido a milímetros de terminar su movimiento cuando el segundo shaman igualmente alzó sus manos, esta vez, el pelirrojo pudo sentir como su cuello estaba empezando a crujir, con el segundo Shaman empezando a hacer un cántico al tiempo que el pelirrojo hacia un esfuerzo por moverse.

Luego el hombre anciano se giro.

Una sombra con marcas rojas se formó detrás suyo al tiempo que un Rey del Karma salía y le atravesaba el cráneo con una cuchilla.

Lo siguiente que vería el shaman restante era la espada de color negro siendo guardada en su espalda al tiempo que el pelirrojo empezaba a caminar a ritmo tranquilo hacia la ultima defensa que el Ancor Vantian tenía.

La cabeza del hombre anciano cayó detrás suyo mientras era seguido por el ser hecho de sombras—Felicidades a ustedes dos por llegar aquí— escucho de repente viendo como la alumna del supuesto doctor que les había guiado a las ruinas del país del cielo, y dicho hombre se encontraban justo enfrente en un gran cuarto con raíces y rocas, sentado en un trono.

—¡Sensei, sabía que usted no podría haber muerto así!— el pelirrojo se quedo al margen viendo como Amaru iba a abrazar al anciano.

—…Había escuchado que te habías muerto— comentó el Okami inclinando su cabeza a un lado.

—Hmmm, ¿Cómo puedo explicarlo de forma que hasta un simplón como tu lo entienda? Está fortaleza aunque parezca en ruinas ha sido construida por el país del cielo después de décadas enteras de investigación, el Ancor Vantian, el arma de destrucción definitiva. Por supuesto, un arma necesita del combustible adecuado.

—¿S-Sensei?— pregunto Amaru al escuchar eso, antes de que fuera agarrada de la cabeza y lanzada con facilidad por Shinnõ, arrancando la pañoleta que llevaba en su cabello.

El Rey del Karma que acompañaba al pelirrojo fue directamente a atrapar a la chica de cabello rojizo y la puso con cuidado a un lado de Naruto, quien estaba escuchando atentamente

—Pase los últimos 14 años en las naciones elementales como un médico errante buscando el poder del Cero Colas, me tomo 13 años encontrar el pergamino capaz de revivirlo en uno de los antiguos templos del clan Uzumaki, y por fin lo tengo, el poder del Chakra Oscuro.

—Supongo que eso es todo— indicó el pelirrojo levantándose al tiempo que llevaba una de sus manos a las espadas que llevaba en la espalda.

Las manos de Amaru le detuvieron de ir hacia adelante—¡Espera Naruto! Algo malo le debe de estar pasando a sensei, ¡no lo lastimes! ¡Tienes que ayudarlo para que deje de actuar así!

El sonido de tela siendo rasgada hizo que ambos voltearan a ver a Shinnõ rasgando la tela, una cosa que Amaru había compartido con su sensei desde pequeña y que la dejo helada—Lamento decirte que nada malo me pasa, excepto las tonterías que he tenido que hacer en estos años. ¿Maestro y alumno? ¡No me hagas reír!— declaró el anciano riéndose.

Naruto se giro a ver a Amaru.

Estaba temblando y sudaba en gran medida.

Seguidamente grito con fuerzas sosteniendo su cabeza, haciendo que un aura de color negro empezará a cubrir al anciano—¡Hooo! ¡Puedo sentirlo! El poder del Chakra oscuro, ¡corriendo por mis venas!

Naruto sujeto con firmeza a Amaru contra su cuerpo cuando una fuerte onda de choque empezó a salir del anciano.

Su musculatura empezó a crecer al mismo tiempo que las arrugas desaparecían de su piel que ganaba más color, además de que sus canas se volvieron de color negro, parecía como si hubiera vuelto a su juventud, o más allá de esta—Oí, Amaru— comentó el pelirrojo suavemente, haciendo que ella le girará a ver con duda—. Quiero que hagas algo por mi, en los niveles más bajos de aquí están las personas de tu pueblo, este bastardo los atrapó para usar su energía, quiero que los liberes y vayas afuera, habrá un vehículo que los llevará lejos de este lugar— le pidió con una leve sonrisa haciendo que la chica de cabello castaño rojizo temblará antes de empezar a levantarse y caminar débilmente.

—¿Hooo? En serio que eres arrogante creyendo que podrás irte, ahora que tengo el cuerpo perfecto, ¡nada en este mundo se podrá oponer a mi!— exclamó el hombre de cabello negro al tiempo que el pelirrojo se levantará de estar de cuclillas y suspirara.

—Hay una cosa que me enfurece más que nada de lo que te puedas imaginar— indicó el pelirrojo con sus nudillos empezando a crujir al tiempo que movía su cuello de un lado a otro—. Y son los bastardos como tu que usan a otros que les rodean como animales al matadero me cabrea más de lo normal, así que perdona por lo que va a pasar, pero tengo que sacar algo de enojo.

—¡Jajajajaja! ¿En serio crees que un simple mocoso va a ser capaz de ganar contra m…?

Shinnō no pudo terminar de hablar.

Shinnō no iba a ser capaz de volver a hablar.

El puño del pelirrojo fue dirigido a su cara con tanta fuerza que hundió su nariz con los nudillos y el resto de su puño fue contra sus dientes, arrancándolos de sus encías de un simple impacto al mismo tiempo que seguía y metía su mano dentro de la boca del ninja del país del cielo.

Le arrancó la lengua y la tiro a un lado viendo como el hombre anciano se sostenía la boca, gritando ahogadamente al tiempo que veía como el pelirrojo empezaba a formar lo que parecían ser cuernos demoníacos sobre su cabeza—Te puedes regenerar, ¿no es así? Eso significa que a menos que destruya todo tu cuerpo, no morirás, ¿no es así? Lo que significa que puedo seguir, ¿No es así?

Cada pregunta iba con un tono cada vez más peligroso.

El hombre anciano tembló viendo como una figura que parecía empequeñecer a una bestia con cola misma se formaba detrás del pelirrojo cuyos ojos se habían vuelto rojos—Ahora… ¿Quieres que te muestre lo que es la verdadera oscuridad del corazón, no es así?

Lo siguiente que Shinnō vería, por última vez, serian los dedos con uñas afiladas de Naruto bajando sobre sus ojos, poco antes de que sus gritos empezarán a ser oídos en la fortaleza del imperio.

(*1) Heikougenjitsu (Realidad Paralela)

Es un poderoso Uchugenjutsu que pueden utilizar los usuarios de Energía Cósmica y los usuarios del Noryokugan.

A voluntad, el invocador puede lanzar esta técnica sobre el objetivo de varias formas, aunque todas logran el mismo efecto: inducir genjutsu en el objetivo interrumpiendo directamente la realidad y alterando los sentidos de todos los observadores que observan el objetivo.

Usando energía cósmica para interrumpir y controlar todos los sentidos de los objetivos a la vez, el usuario crea una realidad paralela exactadeformando y controlando su realidad.

Al mismo tiempo, el usuario también afecta los sentidos de todos los observadores, haciéndolo real para ellos.

Este genjutsu también se puede utilizar para controlar objetivos, manipulándolos de acuerdo con la voluntad de los usuarios manipulando la realidad del afectado.

Tal como su nombre lo indica, también se puede utilizar para convertir la realidad en una ilusión, lo que haría de esta realidad un paralelo, para el oponente o el usuario a voluntad. Este genjutsu simplemente atrapa al objetivo en una realidad paralela mientras paraliza el cuerpo, aunque dependiendo de la habilidad del usuario, puede usarse para infligir daño físico al manifestarlo entre ambas realidades simultáneamente, superponiéndolas.

Solo el poder sobre otro Noryokugan puede resultar posible para detener el genjutsu, ya que en realidad altera su percepción de la realidad, en lugar de alterar su chakra dentro del cuerpo para interrumpir sus sentidos.