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RESPONDAMOS REVIEWS
Para Nathaniel II
Esencialmente, y ella va a volver xd
Para Yahiko 8D
Habrá acción en el siguiente cap... bastante xd
Para Angel Arcano92
Probablemente sea útil xd
Para swid16kawail
Okami es mas que nada utsudere algunas veces, no tiene rasgos de personalidad que se puedan asociar con los deres.
Forget es un Kuudere y ligeramente Dandere.
Reborn es Reborn
Para yueyang619
Grax
REVIEWS contestados vamos a la...
ACCIÓN
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Capítulo 15
Derecho a vivir
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Naruto simplemente había alzado las manos, después del combate contra la bestia, no estaba particularmente agotado, pero si que estaba demasiado cansado mentalmente como para lidiar con algo más como eso.
Podía notarlo en ellos. Eran soldados experimentados, por lo que sabía que estaban preparados para disparar el gatillo, sin embargo, si lo que querían era matarlo, habrían disparado antes.
El Oni enfrente suyo tenía su mano tensada firmemente sobre la escopeta, y aun así, extendió lentamente su arma, y el pelirrojo acepto mientras era jalado hacia arriba—Eres más pesado de lo que pareces— comentó el Oni enfrente suyo mientras el pelirrojo se estiraba un poco.
—Es culpa de la armadura seguramente— comento dejando de lado que las placas de distintos materiales fueran súper ligeras—. ¿Puedes pedirles que bajen las armas? No estoy planeando atacar.
El Oni peliblanco se le quedo viendo con sus ojos rojos fijamente—Nosotros estábamos combatiendo a la criatura que acabas de matar y no pudimos hacer mucho, así que creo que te puedes hacer una idea que estamos un poco… alertas a ti, es más que nada mantener la calma, dudo que las balas que tengamos puedan hacerte daño.
—Supongo— indicó el pelirrojo al tiempo que caminaba hacia una de sus armas que estaban en el suelo y las guardaba, gruñendo con una leve sensación de dolor al tiempo que sentía como sus intestinos se movían de lugar—. ¿Podrían llevarme al hospital más cercano? Esa cosa afecta la regeneración y me siento como si se me revolvieran las entrañas… literalmente.
—Seguro— dijo el Oni de ojos rojos viendo con una leve sensación de incomodidad ver como el ojo izquierdo del pelirrojo estaba literalmente abierto al punto de poder ver adentro de la cuenca. Luego simplemente soltó el aire de sus pulmones cuando dejo que el pelirrojo se apoyará encima suyo, usando una de sus manos para mantener sus intestinos donde se suponía que debían mantenerse.
—¿Puedo preguntar que hacen ustedes aquí? Sus uniformes no se parecen a ningún uniforme de las naciones elementales que haya visto— noto mientras el peliblanco demonio se encogía de hombros.
—No somos de por aquí, pero eso ya lo deberías saber… técnicamente te enfrentaste a nuestra jefa antes— comentó el Oni.
Al Okami le tomó algo de tiempo procesar eso antes de alzar una ceja—¿Son compañeros de Mikane?— cuestionó mirando a los demás integrantes del equipo.—Somos parte del equipo de infiltración de Alicorn, puedes llamarme Joker— indicó el Oni alzando el pulgar para apuntarse a sí mismo—. Ellas dos son Chizuru y Shizuka, las expertas en usar espadas a cuerpo a cuerpo y rifles.
Las dos mujeres que parecían hermanas con trajes sumamente ajustados mantuvieron el agarre sobre sus armas, firme, una de ellas tenía una especie de funda para varias espadas y la otra tenía un arma más grande con los cargadores atados a su cintura.
Ellas dos parecían ser las más cautelosas hacia él, ya que el resto de integrantes habían bajado sus armas. La mujer de cabello color ceniza aceleró el paso al frente para presentarse al tiempo que sacaba un cigarrillo—Alma, soy experta en carabinas, subfusiles y combate a cuerpo a cuerpo… que bueno, considerando todo no creo que sea de mucha ayuda contra un mastodonte que podría aguantar cualquier impacto.
—Los Leviatanes tienden a ser así, normalmente tus ataques tienen que tener efectos secundarios para afectarles
—Hablaba de ti.
-…Ah.
—En fin, ella es Ema, usa lo mismo que yo pero es la experta en explosivos— la ultima chica era una de cabello castaño, llevando la misma arma que la que se hacía llamar Alma, y simplemente alzando dos dedos como saludo.
—No somos todo el equipo, pero somos los que están aquí en una misión importante encomendada por Mikane.
—¿Qué misión?
—Una misión que no es de tu incumbencia— declaró Joker al tiempo que dejaba al pelirrojo caer sobre una cama.
Este siseo por el trato, pero parpadeo cuando ni siquiera se dio cuenta cuando pasaron de caminar a llegar a un hospital cercano vacío de gente—Au…
—Uno esperaría que este lugar estuviera más lleno en tiempos de crisis— comentó Alma viendo a su alrededor como no había ni una sola alma allí.
—Los Leviatanes no dejan heridos, los sobrevivientes son en su mayoría los que no se enfrentaron a esa cosa— comentó el pelirrojo acostándose en la cama con algo de quejidos por el dolor.
Una de las hermanas, la que tenía las espadas y que suponía era Chizuru, hablo—Pareces conocer bastante de ellas.
El pelirrojo soltó una risa leve por eso—Claro que lo hago, son familia— declaró terminando de acostarse—. Del tipo de familia que debo de exterminar hasta que no quede ninguno…Bueno, si me disculpan, voy a descansar hasta que mis heridas se cierren— declaró hablando primero en un tono seco antes de cambiar a un tono relajado mientras ponía las manos detrás de su cabeza.
—De hecho— hablo Shizuka alzando una mano—. Ya llamamos a los doctores, diciendo que quien se encargó de la amenaza esta herido y necesita tratamiento urgentemente.
—No diría urgente pero apreciaría el no ser molestado— comentó el pelirrojo antes de que la mano del Oni del equipo le mantuviera firme contra la cama y con un dedo jalando el chaleco de la armadura hacia arriba se lo quitará, mostrando la segunda piel debajo de la armadura que estaba abierta en el área de las heridas ya cerrándose a un ritmo más normal—. ¿Y eso porque fue?
—Por qué te vas a resistir y eso dará problemas para que los doctores te curen más rápido, aunque te vez mejor ahora que antes.
Por lo menos ya no tenía el ojo completamente destrozado, eso era un comienzo.
Naruto luego se giro a la entrada y abrió un poco los ojos cuando vio como una señora un tanto anciana entraba por la puerta—Oh-ho, vaya, así que nuestro salvador es un muchachito bastante apuesto, esto es inesperado, pero es una sorpresa que se agradece— la abuela Chiyo no sólo era una de las mayores expertas en marionetas, también era ella quien le había enseñado a Sasori de las arenas rojas todo lo que sabía de venenos y le había dado un interés considerable en la medicina.
El pelirrojo sintió un escalofrío recorrer su espalda viendo a la mujer acercarse y al equipo de infiltración irse—O-Oi, estoy bien, lo digo en serio, no necesito algo así como un, ¡Nghuy!— soltó cuando una aguja se le fue clavada en el cuello evitando que se moviera.
—Disfruta tu medicina— dijo Joker alzando una mano a modo de despedida.
Cuando el equipo salió de la habitación de repente recibieron una llamada por uno de sus radios—Equipo de infiltración, reagrúpense inmediatamente en la frontera del país del viento con el país de la tierra, la situación es importante, traigan a Black y Little Bird— ordenó la voz de Alicorn.
—Ahhh mierda, es una cosa tras otra hoy— mascullo Alma, siendo la primera en responder—. Vamos en camino.
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El Alicorn, la fortaleza marítima más poderosa del mundo, se encontraba surcando los canales de agua del país de los ríos que pasaban por diferentes lugares de las naciones, conectando los diferentes países, y en algunos casos, sirviendo como una separación de territorio.
El País del Viento y el País de la Tierra siendo un ejemplo.
Los aviones de combate de Iwa no volaban cerca del enorme desierto, las tormentas de arena eran feroces y que ni se dijera de las distintas protecciones del país.
Pero esa vez, el Ala Aérea de más de 30 Aviones que sobrevolaba la frontera entre ambos países, no iba allí planeando algo contra el enorme desierto al otro lado.
Sino contra un solo objetivo.
El Alicorn cargando suministros.
100 Shinobis de Rango Jonin y Chunin iban por tierra, tanto para dar cobertura como para saquear la poderosa máquina una vez fuera destruida o dañada.
Estaban confiados con su fuerza.
Ante todo, ese fue el primeros error de ellos.
El segundo error fue adelantarse al ataque aéreo—¡Doton: Sando no Jutsu! (¡Elemento Tierra: Jutsu de Sandwich!)
Unos enormes muros de roca se formaron a los dos lados del submarino por parte de varios Chunins y Jonin.
Apenas se acercaron a la maquina acuática antes de que lo que parecían cuchillas de sombra se formarán a su alrededor y destrozaron la roca como si fuera de vidrio.
Entonces vinieron los refuerzos aéreos, encabezados por dos aviones del tipo bombarderos, listos a dejar toda la carga de explosivos sobre la gigante fortaleza de color negro.
Los CIWS (Sistema Artillero Antimisil) una combinación de radares, ordenadores y varias armas de fuego rápido y calibre medio, ubicadas en un montaje rotativo, se activaron en el Alicorn de golpe.
No tardó ni siquiera tres segundos en dejar salir una lluvia de balas tan intensa, que prácticamente sólo se podía ver un rayo blanco salir del arma rotativa y el ruido de las balas surcando el aire.
Junto a eso, saliendo tan rápido como fuera posible, dos aviones de combate fueron catapultados desde la superficie del Alicorn, diferenciados de los aviones de Iwa por sus colores sobrenaturalmente brillantes, empezaron el contraataque.
Dos integrantes del escuadrón Falcon, Phantom y Eagle, se lanzaron contra los ninjas de Iwa.
Ese fue el primer curioso error del lado del Alicorn.
Un avión en particular, grisáceo con una estrella roja en el, se lanzó de una manera casi errática contra Eagle.
Y atacó de una manera que parecía buscar vaciar todo su arsenal sobre Eagle, quien prácticamente tuvo que dar la vuelta en la dirección opuesta del jet de combate que evadia los ataques de su compañera, estaba segura que si llegaba donde estaba, no le iba a importar chocar contra ella si eso significaba que la mataría también.
No fue mucho tiempo antes de que otras dos de sus compañeras llegarán igualmente disparadas desde la superficie de Alicorn, Rhino y Grippen dividiéndose, la primera siguiendo al avión con la estrella roja y la segunda contra el resto de sus enemigas.
Flanker-G tuvo que cambiar de dirección cuando un disparo de electricidad azul le paso justo por debajo, pero parecía sólo evadir los disparos de Rihno, quien estaba confundida ante la capacidad de aquel avión para ser capaz de moverse como ellas hacían.
—¡Capitán! ¡El campo ECM esta activado nuevamente!
—¡Eviten la utilización de munición guiada! ¡Utilicen las ametralladoras y los cohetes y concéntrense en el avión verde jade! ¡Dejen que la nueva se encargue del Arcángel!
Los misiles guiados eran lo ultimo en tecnología que se había creado por parte de Iwa, un dispositivo avanzado que proporciona datos al sistema de control del misil, para que este a su vez lo maniobre para interceptar al objetivo. Era increíblemente costoso de hacer, siendo uno de los mayores activos de la aldea, y que cada uno de aquellos que habían sido construidos, habían costado cientos de miles de Ryos, semanas y meses sin descanso e incluso la vida de las personas que las hacían.
Y como tal.
El campo ECM (Contra medida electrónica) de Phantom, hacia que su mayor fortaleza se volviera su mayor debilidad, un campo electromagnético que le permitía hackear los sistemas de misiles guiados.
No había que ser un genio para saber lo que pasaba después, segundos pasaron para que los pilotos de Iwa empezarán a caer cuando sus propios misiles les empezaron a llover encima. Los que quedaron empezando a disparar con las ametralladoras de sus aviones.
Y como tal, empezaron a caer como moscas.
Alicorn igualmente empezó a atacar tanto en aire como en tierra, matando a los shinobis que quedaban y dejando sólo masas de carne y metal que caían como si fueran nada más que simples que hormigas.
Por esa razón sabían que no debían utilizar sus misiles guiados con el avión verde jade volando cerca de ellos.
Pero para desgracia de ellos el ECM activo no era de Phantom.
—Parece que mordieron el anzuelo, no están utilizando misiles guiados— dijo Rhino antes de derribar a 2 aviones de un solo tiro del cañón de riel.
—El campo ECM de Alicorn no es tan potente como para Hackear los misiles pero si nos ayudara a evitarlos más fácilmente, pero ellos piensan que están siendo afectados por el ECM de Phantom— fue la respuesta de Gripen antes de derribar a otro avión con uno de sus misiles.
—¡Una ayudita no vendría mal! ¡Tengo una diana gigante en la espalda!— exclamó Phantom mientras que la mayoría de los aviones de Iwa se concentraban en ella.
Mientras tanto.
Los movimientos de Flanker-G hacían que incluso Rihno no fuera capaz de golpearle, eran entre erráticos a calculados para esquivar sus disparos y aprovechar los intervalos entre disparos para acercarse cada vez más a Eagle.
Sin embargo, entre sus movimientos, Flanker había notado su incapacidad para acercarse por unos segundos sin antes tener que moverse para evitar ser atacada por uno de los disparos de la Jet azul, a la cual apenas y le tomaba importancia antes de que el disparo llegará.
Sopeso sus opciones por unos segundos.
Seguidamente, dejó caer una lluvia de malas y misiles sobre Eagle, la cual esquivo los que pudo, antes de que su ala derecha fuera atravesada por las balas de Flanker.
Seguidamente, Flanker fue atravesada de lado a lado por el disparo de Railgun de Rihno, quien aprovecho la corta instancia en la que se quedó quieta para soltar todo su fuego sobre el Jet.
Este brillo en un cegador brillo blanco antes de que una figura humana cayera justo sobre Egle, sujetándose con las manos al agujero que había hecho sobre el ala, sin importar que estaba dejando un tramo de sangre por tener un gran agujero sobre el estomago.
Apretó los dientes por las velocidades tan grandes que hacían que no pudiera ver y que los oídos le zumbaran.
No.
Sus manos se apretaron hasta que la carne se aplastó contra el metal.
¡No!
Sus uñas se enterraron y se rasgaron sobre el metal tratando de mantenerse sujetada a como pudiera—¡NOOOOOOOOOOOO!— un grito que no fue oído le desgarro la garganta en el instante que sus dedos manchados en sangre se resbalaron y cayó hacia abajo.
En su mente no estaba la caída inminente a su espalda.
Ni sus compañeros muertos.
Ni siquiera que su estómago estuviera apunto de salirse.
El avión dorado se alejaba de ella cada vez más.
Y eso era todo lo que le importaba.
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Naruto soltó un largo suspiro que ni siquiera sabía que estaba conteniendo cuando ya se estaba haciendo de noche en Sunagakure.
Estaba más tieso que antes, sus heridas ya estaban cerradas, pero aun así.
El mismo sabía de acupuntura como para saber que la mujer anciana sólo le había puesto completamente tieso. Ahora mismo estaba de cara a la cama, estaba descansando un poco antes de tener que irse, ya que los informantes de Danzo se iban a tardar un tiempo en saber qué había pasado.
Su oído se movió levemente cuando escucho la puerta abrirse. No abrió los ojos y solo arrugó la cara—Chiyo-baasan, ya le dije que estoy bien, quede más tieso que antes gracias a usted, prefiero quedarme un rato más así.
—¿Oh?— una voz mucho más joven y suave hizo que el pelirrojo abriera los ojos de golpe—. No sabia que esa anciana te había tratado antes, sus métodos no son malos pero no tiene nada de cuidado. Mira que ser tan mala con un joven tan apuesto como tu.
Un escalofrío le surco la espalda a Naruto cuando una mano se paso por su espalda lentamente, con cuidado, dedos suaves y largos pasando por los músculos atrás suyo.
Conocía esa sensación.
Memorias de mujeres con miradas de hambre encima suyo y con apariencias demoníacas le daban escalofríos por doquier, un trauma de la infancia despertado sólo con eso.
Y que fue agravado cuando sintió el peso de dos cosas grandes y suaves en su espalda—Hmmm~ Puedo decir que en verdad tienes músculos duros y firmes, aun cuando todavía tienes unas cuantas heridas, parece que este cuerpo tuyo casi se terminado de sanar, pero sigues increíblemente tenso, ¿no te gustaría que te diera un… masaje?
El cuello de Naruto giro en un ángulo que casi hizo que se le escuchara crujir, haciendo que pudiera verla. Tenía un largo cabello de color anaranjado, ojos de un color azul claro, rechonchos y carnosos labios rosados con un lunar debajo de ellos.
Llevaba una túnica de color negro encima de una blanca, con una prenda de color rosado que iba por detrás de sus brazos, lo cual hacia resaltar su cuerpo curvilíneo de largas piernas carnosas, que hacía resaltar aún más sus anchas caderas, su delgada cintura eran como un sinuoso camino que se curvaba a los lados y por atrás, haciendo que su colosal culto regordete, tan grande como dos esferas de bolos gemelas se sacudieran, acabando en sus enormes pechos, más de 109 cm de carne se aplastaban contra la espalda del pelirrojo.
Este se quedo quieto.
No estaba avergonzado ni nada, pero estaba asombrado, en parte por haber mantenido sus sentidos en su mínimo no la había notado.
Lo cual hizo que ella pasando un brazo por su estómago algo que le paso escalofríos por todo el cuerpo.
—Hmmm, si que pareces necesitar liberar algo de tensión— declaró ella con una pequeña sonrisa.
—…Uhhhh… ¿la conozco?— pregunto más incomodado que avergonzado.
—Fufufufu~— la sonrisa de ella cerca de su oído hizo que el Okami tragara levemente—. Mi nombre es Rangiku, Matsumoto Rangiku— se presentó ella llevando sus manos hacia arriba, sus uñas afiladas pasando por la piel de Naruto suavemente—. ¿Y cual es tu nombre, grandote?— pregunto ella de manera sugerente.
—Na…Okami… Podrías… ¿Darme algo de espacio?— pregunto sintiendo como ella se estaba apoyando encima suyo y tanta… bueno, una mujer con tanta carne no era muy diferente de tener a un tipo con su propio peso corporal encima, dejando de lado su aspecto sensual… el Okami seguía estando algo tieso.
Ella ronroneo suavemente unos segundos antes de inclinar su cabeza a un lado—Naaaah, escuché que alguien fue el salvador de esta aldea al enfrentar a una criatura muy peligrosa esta mañana, creo que tu mereces un premio por eso— le dijo ella con una sonrisa que hizo que el pelirrojo soltara un gruñido ronco cuando las manos de la pelinaranja fueron a sus hombros y apretó suavemente—. Además… necesito estar tan cerca Cómo sea posible para que el masaje sea efectivo, después de todo, no soy una médico tan experimentada como la abuela Chiyo, pero tengo otros modos de curar a los grandes héroes como tu.
Unas cuantas horas después el pelirrojo salía de la habitación un rato después de que la mujer llamada Rangiku se fuera.
Para su sorpresa… ella no mentía, era buena con el Ninjutsu Médico, y el uso de hierbas y químicos relajantes, además de ser una buena compañía para hablar.
Se estiró un poco. Llevaba ahora una ropa común y corriente, aunque claro, común y corriente para Sunagakure. Pantalones y botas negras, una camisa manga larga azul claro con capucha, guantes negros que cubrían hasta el antebrazo, todo era para mantener el calor en las noches y cubrir del sol en el día… eso y que llevar su armadura todo el rato sería raro.
No había pasado nada entre ellos dos más que un masaje bastante cercano, lo cual le aliviaba un poco, si bien no es que fuera asexual o no tuviera en interés, prefería no simplemente hacerlo con la primer mujer que se encontrará con él.
Hmm… No pudo evitar pensar en alguien en particular, una silueta de color negro con ojos de color rojo, haciendo que una leve sonrisa se le formara en la cara. Conociendo a ese tipo el probablemente habría aprovechado la oportunidad y luego convertir a la mitad de las fuerzas de Suna de su lado, eso en definitiva es algo que el haría.
Se miro en una ventana cercana en donde su reflejo estaba.
Arrugó los ojos.
En verdad que no miraba ese supuesto atractivo que varias mujeres que conocía mencionaban—¿Tal vez es el cabello? Kushina y las demás de hecho se veían bastante bien por el color de su cabello— comentó al aire—…
El pelirrojo luego se dio un golpe en la cara con tal fuerza que el vidrio enfrente suyo se quebró.
Se arreglo de lugar la nariz con la sangre siendo limpiada y suspiro.
No puedo creer que acabo de pensar que Kushina y las demás se veían bien.
Naruto estaba tratando de arreglar sus problemas de vida actualmente y no estaba ayudando que en vez de pensar en esos problemas, pensara en… sexo… y con las… algo así como familiares que tenia.
Se que no son mi familia pero eso no lo hace menos incómodo de pensar. Se quitó la mano de la cara y caminó hacia afuera del edificio. Por lo menos espero no tener mas problemas con mujeres.
Hasta ahora, las mujeres que conocía lo buscaban por verse bien, ser fuerte, porque era literalmente buscado con precio sobre su cabeza, y porque se querían coger a seres cósmicos. Enserio que parecía que simplemente conocer a una chica normal estaba fuera de sus capacidades.
Apenas salió del edificio choco contra alguien que iba justo entrando, haciendo que abriera los ojos al instante antes de atraparle agarrando su brazo.
Su… ligeramente musculoso pero suave brazo.
Una cabellera rubia lacia atada en una cola de caballo se agitó por el movimiento, mientras unos ojos azules de un color similar al suyo le miraban con el ceño ligeramente fruncido pero no con particular agresividad—Yo… lo siento, no me fijaba por dónde iba— se disculpó el pelirrojo.
—No hay problema, soy yo quien no se fijó… ahh, antes de que te vayas. ¿De casualidad no haz visto a una mujer de cabello anaranjado pasando por aquí? Es fácilmente distinguible— la rubia hizo un leve gesto alzando el pecho que por cortesía el pelirrojo no se quedó mirando—. Y porque es toda una loca desvergonzada.
—…Matsumoto-san se fue hace 15 minutos— indico el Okami levemente.
La rubia se llevó una mano a la frente—Haaaay, carajo, por tu voz la acabas de conocer, ¿Eres nuevo por aquí?
—…podrías decir que si— dijo el pelirrojo encogiéndose de hombros.
—Bueno… ¿Te parece si te invito una bebida y me dices dónde se fue ella?— pidió la rubia con soltura.
—Se…guro.
El pelirrojo la siguió caminando mientras alzaba la cabeza al aire con los ojos fuertemente cerrados.
Carajo, enserio que me estoy buscando estas cosas cada vez que las pienso.
El nombre de la mujer era Samuyi, según ella misma preferia el nombre "Samus", era alguien aparentemente importante en la aldea… la hija del tercer Kazekage, con la mujer que había conocido antes, Rangiku.
¿Qué pasaba con él conociendo a mujeres sin esposo y a sus hijas?
En fin, las cosas estaban bastante bien, charlar con alguien siempre era agradable.
Cabía aclarar que debido a que el país del viento era un enorme desierto, las cosas que tenían eran ligeramente más difíciles de conseguir que en cualquier otro lado.
El agua siendo un ejemplo considerable de eso, cabía aclarar que sus capacidades de sellado eran basadas en el hecho de hacer sellos para almacenar el agua y poder transportarlas con mayor facilidad. Junto con eso, estaba el hecho de que la mayoría de sus casas eran creadas con materiales resistentes a las tormentas de arena pero que no eran particularmente agradables en el calor del desierto.
Y para rematar en eso, la falta de vida vegetal hacia difícil el cultivo, por lo que el País del Viento se las tenía que arreglar de otros modos.
¿Qué tipo de modos?
Para empezar eran los líderes en la manufacturación de marionetas, que incluso si no era un negocio demasiado grande, era rentable y ayudaba a sus shinobi a tener más capacidades en orden. Junto con eso, su capital era una enorme fortaleza erigida en un oasis que permitía un manejo del agua más fácil.
Más allá de eso, era un regalo traído del cielo los del clan del Kazekage.
El Elemento Magnetismo que tenían les permitan manipular los metales de diferentes maneras, no por nada Raasa era conocido por vender su polvo de oro bastante a menudo, eso junto a la arena de hierro que ahora solo poseía la rubia que acompañaba les volvía de los mejores terrores que tenían las naciones elementales.
Lo cual decía mucho cuando eran los lugares que no usaban en lo más mínimo armas de fuego.
Naruto mantuvo en su lista mental el ayudar a mejorar la calidad de vida de aquel país.
¿Por qué?
Fácil, estar allí estaba despertando sus memorias de estar en nada más que un maldito desierto comiendo arena por su padre sabe que tanto tiempo, sentía empatía a otros que literalmente habían nacido y muerto en aquel lugar.
Dejando eso de lado, tenían un buen sake… Hecho a partir del veneno de un escorpión… y el pelirrojo probablemente se estaba tomando más veneno que sake por el número de tragos que llevaba, sabía bien, ácido comparado con otras cosas que había probado.
Peeeero tal vez estaba bebiendo demasiado cuando empezó a ver cómo en la lejanía salían disparos de color azul en diferentes direcciones del suelo.
Eso era curioso, normalmente no se podía emborrachar.
—Te lo digo enserio, tener de madre a una mujer así… es un infierno… cuando era niña era más responsable yo que ella… ¡Ni siquiera recuerdo suficientes cosas de mi padre como para saber cómo la soportaba!— se quejo Samus ya algo tomada, se habían rendido en buscar a Rangiku—. Que bueno que nunca he tenido novio, estoy segura que hasta lo trataría de seducir o algo.
—Suena a que tu familia es curiosa— comento el pelirrojo, había venido bastante más que la rubia pero ella no había bebido poco.
La rubia le jalo de la camisa—Solo yo puedo decir eso, si te metes con mi familia… te saco esos blancos dientes que tienes a golpes— dijo la Ojiazul soltando un tipo algo fuerte.
—Creo que es mejor que la lleve a casa, señorita— dijo con cierto deje de gracia.
—Ja— la rubia se rió siendo cargada por el pelirrojo por un brazo—. Eres el único en la aldea que se hecho me ha llamado así, en verdad que eres nuevo— comento ella divertida.
El pelirrojo se quedó callado unos segundos antes de mirar a Samus más de cerca, por un par de segundos.
Se notaba que era hija de Matsumoto.
Aunque no tenía un pecho tan grande como el de su madre, era una mujer adulta, una copa DD que se ajustaba por el top de color azul con una bufanda de color grisáceo alrededor del cuello, encima de eso estaban sus pantalones de color negro con botas de un color azul con detalles amarillos.
Y más allá de la simple vista, podía notar su cuerpo… bueno, no del modo que uno pensaría.
Sus músculos eran firmes y duros, llevar ropa tan ligera en el desierto dejaría signo de quemaduras o frío en la noche actual.
Ella estaba normal, mostrando un signo de resistencia que no conocía.
Eso era… nuevo.
La única a la que podría considerar similar en eso era a Mikane. Y cuando dejó a la rubia en dónde ella dijo que era su casa, simplemente la dejo adentro mientras la rubia no parecía decirle nada, al menos no hasta que estuvo apunto de irse después de dejarla en su cuarto—Oí…— dijo ella de una manera que hizo al pelirrojo ponerse en guardia—… Él te estaba viendo, así que mejor ten cuidado, deberías irte de la aldea pronto… es… mi familia pero se que es inestable.
—…— el Okami se quedó en silencio antes de abrir la puerta y cerrarla detrás suyo. Salió de la casa y puso las manos sobre sus bolsillos—. Gracias por esperar.
Dos ojos de color aguamarina le miraban en la oscuridad con interés palpable en su mirada, al tiempo que el pelirrojo giraba el cuello de un lado y luego al otro.
La arena a sus pies hizo que se hundiera de golpe antes de aparecer en otro lado, el pelirrojo solo miro oscuridad unos momentos siendo jalado por los pies de algo hecho de arena terminar saliendo disparado el algún lugar alejado de aldea.
Todo lo que había era arena.
Era un poco contraproducente que su oponente tuviera la ventaja por terreno, una exagerada cantidad de ventaja.
El Okami simplemente se sacudió la arena que le cubría al tiempo que alguien aparecía enfrente suyo.
Era un chico de cabello rojo y ojos aguamarina, con ojeras tan grandes debajo de sus ojos que se miraban como los círculos negros de un mapache, sin cejas, era relativamente pequeño y se mantenía cruzado de brazos viendo al Okami.
Este alzo una mano levemente—Heeey— saludo con una leve sonrisa.
Su respuesta fue una que haría que la mayoría de personas en la aldea se tensara. Y era el movimiento de como el pelirrojo enfrente suyo se encorvaba hacia adelante con las manos a los lados y con una enorme sonrisa en su cara—Tu… Tu eres poderoso… madre está rogando que te mate… madre está rogándome que te asesine… tu… tu… tu… ¡Tu probaras mi existencia!
Del suelo salieron cadenas moradas y de repente sujetaron al pelirrojo más pequeño de golpe.
Este abrió los ojos cuando su arena fue atravesada sin problemas por las cadenas, pero cuando estás le agarraron no le hicieron daño en lo más mínimo.
Más allá de que bloquearon su Chakra, haciendo que su arena cayera al suelo inerte, y no escuchará la voz de madre en su cabeza.
El pelirrojo agito una mano—Heeeeey, lo siento en verdad por el ataque a traición pero, acabo de salir de combatir una criatura mucho más poderosa que tú, que ustedes dos— indicó el Okami caminando hacia Gaara quien trataba de zafarse de las cadenas.
Este se agitó más con cada paso que daba el pelirrojo con sus ojos ahora de color morado que brillaban en la noche. Llamo a su madre pero parecía que ella misma no respondía, sentía miedo, sentía como en el momento en que él le tocará sería el momento en que su vida sería apagada.
Y luego… sintió una mano sobre su cabeza, que le agitó gentilmente el cabello.
Naruto le dio una suave sonrisa a Gaara—Hey, mi nombre es Naruto Okami… un gusto en conocerte, mapache— le dijo amablemente.
—¿T…tu… te estás burlando de mí?— cuestionó el Jinchuriki agitando su cabeza de golpe.
Este sonrió igualmente—¿Cómo se siente la primera vez en dieciséis años en donde no escuchas su voz en tu cabeza?— cuestionó con curiosidad.
Los ojos de Gaara se abrieron—Madre… ¿¡Qué le hiciste a madre!?
El pelirrojo en respuesta tenso levemente la cadena morada que salía de uno de los extremos de su brazo—Cadenas de energía cósmica, son una técnica de sellado similares a las cadenas de adamantina del clan Uzumaki. Con un toque me permiten sellar ciertas cosas, tu capacidad par usar el Chakra y la conexión que tienes con Shukaku por ejemplo— explicó el pelirrojo mirando a Gaara fijamente.
La diferencia en tamaños jamás le importó a Gaara, con un pensamiento podría matar a alguien el doble de grande suyo y más. Pero el pelirrojo se miraba titánico por comparación y más ahora que incluso sus gritos de ayuda no eran respondidos por su madre.
El pelirrojo no actuó de mala manera en él, y en vez de eso le dio una leve sonrisa siempre tranquila—Haz pasado por muchas cosas, ¿eh? Incluso aunque yo no sea un Jinchūriki, es un poco raro para mi no considerarte alguien similar a mi.
Hubo un silencio bastante largo—¿Cómo… como eres así de fuerte?— murmuró incrédulo el Jinchūriki.
—Podrías decir que tengo un motivo por el cual peleo, que es algo en lo que nos diferenciamos— comentó tranquilo el Ojiazul—. Peleo por alguien más que mi mismo.
—¡Mentiroso! ¿¡Qué podrían darte otros que no te hayas dado tu mismo!?— demando saber el Jinchūriki sediento de sangre.
—Voluntad, más que nada— comentó el pelirrojo con una mano en el bolsillo—. Cada paso que he dado en mi vida, cada gota de sangre y sudor, lo he dado por alguien más.
—…Eres un tonto.
El pelirrojo le sonrió con los ojos cerrados.
Bueno, tenia razón en eso—Un tonto que es similar a ti… supongo— declaró el Okami al tiempo que los ojos morados que tenia brillaban tenuemente en la oscuridad de la noche—. ¿Quieres un poco?— pregunto alzando una cantimplora.
Gaara ni hizo ningún sonido al tiempo que el pelirrojo abría el compartimento de metal y seguidamente bebía de él, para cuando lo cerro, el sello que tenia adentro hizo que se rellenará nuevamente—…Nadie a superado a mama antes… ¿Cómo es que tu lo hiciste?
—Soy fuerte.
—…¿Eso es todo?— pregunto el pelirrojo menor después de varios segundos de silencio.
—Soy bastante fuerte.
—Yo… no soy capaz de entenderlo— declaró el Jinchūriki.
El pelirrojo inclino su cabeza a un lado—¿Entender que?
—…Todo esto— espeto de golpe—. Yo soy un monstruo, soy el más fuerte en todo el desierto, ¿Cómo pudiste derrotarme? Solo el Kazekage lo ha logrado, pero ni siquiera él podía hacer que madre no hablará.
—Soy muy fuerte— el pelirrojo se encogió de hombros.—Entonces… ¿Por qué no me haz… matado?
—Hm… ¿Por qué tendría que matarte?— el Okami alzó una ceja levemente.
—Soy débil… soy inútil… tu existencia es más digna de seguir existiendo que la mía, si quisieras matarme lo harías.
—Así que… es por eso que matas a otros, para probar a ti mismo que tú existencia vale algo… soy de lento aprendizaje, pero… ¿Cómo matar a otros válida tu existencia?— cuestionó el Ojimorado.
Gaara se quedo callado pensando en eso por unos minutos, la ausencia de la voz de Shukaku en su cabeza hacia que pudiera pensar con mayor claridad—Si mató a los que buscan matarme… demuestro que mis ganas de vivir son superiores a las suyas… me pueden temer, se pueden alejar, odiarme… pero nunca podrán quitarme el derecho de vivir, yo merezco existir más que ellos, no importa cuánto la gente los ame más que a mi.
Naruto se quedo callado procesando esas palabras.
Dio un par de pasos más hacia Gaara.
Extendió sus brazos.
El Jinchūriki de repente se tenso al verlo acercarse, creyó que era un ataque pero a diferencia de eso… los brazos del pelirrojo se movían incómoda y mecánicamente.
Llevo sus manos a la espalda del pelirrojo menor, y le dio un par de palmadas, en un incómodo "abrazo"—Y… ¿Cómo se siente cuando matas a otros?
—…Me siento… con poder… la sensación de su sangre manchando mi arena, apagando sus vidas con mi puro deseo… es lo mejor que siento.
—Entonces, ¿Quieres matarme?— pregunto de repente.
—Yo quiero… yo quiero… yo...— su voz no salió tan rápido como creyó que lo haría.
—No quiero lo que el Shukaku, o tu madre, o tu padre quieren… quiero oír lo que tu piensas, Sabaku no Gaara— declaró levemente el Okami.
—…No creo que quiera matarte… al menos, ya no.—Bueno— una sonrisa se formó en los labios del pelirrojo—. Eso es un comienzo… se como se siente, se lo sofocante que es querer ser visto como… una persona. El derecho de vivir de un niño no debería ser una cuestión de dudar, pero… con nosotros aparentemente lo es.
Gaara le miro, sus ojos desenfocados parecían… brillar por primera vez en mucho tiempo—Las miradas, las palabras… las acciones… ¿No te duelen? ¿No te enfurecen…? ¿No te matan?
El Okami le dio una sonrisa al Jinchūriki, que le hizo sentir por primera vez como si conociera a alguien similar a él… como… como familia—Lo hacen— murmuró suavemente—…Siempre lo hacen.
—Entonces… ¿Qué es diferente? ¿Qué te paso que te hizo así de fuerte? ¿Así de… feliz?— pregunto dudando el pelirrojo menor.
A la mente del pelirrojo vino la memoria de una sensación sobre su cabeza, su cabello siendo agitado por la mano de Izanagi quien le sonría al tiempo que le contaba historias de mucho antes de que su mundo naciera, la ilusión de esas historias, la sonrisa en el rostro de su padre mientras le contaba de todo eso.
El pelirrojo abrió la boca con una sonrisa—Familia.—¿Familia?— pregunto Gaara?
—Si… no como el padre que te usa como un arma. No como los hermanos que te temen o la gente que te desprecia— la cadena de energía cósmica fue desecha de repente por el pelirrojo—. Sino como familia genuina… y esta vez les hablo a los dos…
—¿A los dos?— pregunto Gaara antes de que el pelirrojo le pusiera dos dedos justo en el pecho.
—Sip, a los dos— declaró con una sonrisa antes de que todo fuera cubierto por un aura de color blanco.
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Un tiempo después, Naruto se encontraba subiendo una camisa u otra con confusión, viendo ambas con las cejas fruncidos.
Tenia sólo un pantalón de color negro holgado cubriéndolo, y miraba las camisas que Cosmos había calculado que eran las absolutamente mejores calculadas en probabilidades, y que podría elegir entre ellas dos… el asunto era que eran exactamente iguales de un rojo oscuro, aunque según el dron eran de colores que tendrían efectos contrarios.
Después de un rato simplemente había decidido ponerse una camisa azul.
Se estaba preparando para su… cita.
Si bien no es que no tuviera suficiente dinero para, digamos, ir a un restaurante fino en la aldea, prefería invitar a su nueva… amiga a su hogar y prepararle la comida el mismo. Así que estaba sentado en el suelo con una almohada debajo suyo, con las manos juntas y enfrente suyo una mesa de tamaño medio en el suelo, las cuatro de la tarde era cuando Chun-li había mencionado que vendría, y el pelirrojo estaba… bueno… no sabia como llamarlo, nunca había tenido citas antes, así que obviamente estaba buscando detalles importantes.
Respiro contra su mano a partir de la boca un par de veces, antes de agarrar un espejo de su Bolsillo de Kuninokotachi y que de sus ojos saliera un disparo de energía color rojo, y luego lo guardo tan rápido como término.
Su reloj interno decía que ya iban a ser las cuatro con cincuenta y tres segundos.
Miro a un lado suyo, suponía que tal vez se le había presentado algo.
Al pasar el minuto escucho a alguien venir por la entrada delantera de su casa—Lamento tanto la tardanza, Cammy no se decidía en que debería ponerme y termine yendo con esto— la voz de ella le hizo girar para notar a la castaña viniendo por la entrada.
Llevaba zapatos civiles de color negro con detalles amarillos, teniendo un pantalón apegado a sus piernas, cintura y trasero rasgado en algunas áreas, el pantalón le llegaba casi al vientre, con una camisa de color grisácea que dejaba ver los tirantes de un top color azul, llevaba igualmente sus brazaletes y los adornos en su cabeza.
Se miraba… muy bien.
¿Debería decirle que se ve bien? ¿Sería raro si le digo que se ve bien? ¿Se lo tomaría mal?
—Te vez bien.
Carajo.
La castaña parpadeo por eso y le sonrió con un leve sonrojo—Je… gracias, no sabia si esto te gustaría.
—Personalmente, soy prácticamente ciego para la moda, pero hasta yo se notar cuando alguien como tu se ve hermosa, que es casi siempre— comentó el Okami con una sonrisa.
¿Por qué dije eso? ¿No sonaría muy raro decir que se ve hermosa siempre? ¿Qué se supone que diga?
—E…Eh, muchas gracias… la verdad es que yo tampoco se mucho de esto… la mayor parte de mi vida me la pase entrenando— comentó ella suavemente, rascándose las mejillas rojas como tomates.
Entonces, el pelirrojo paso de nervioso a interesado—¿Tu padre? ¿Era un artista marcial como tu?— pregunto queriendo saber más.
—Si, él me enseñó todo lo que yo se. También era parte de la organización a la que formó parte… tengo que decirte que jamás me interesó nada que no fueran las artes marciales antes, me llamaban marimacha de niña… bueno, no ayudaba que les sacaba los dientes a patadas a quien me decía así, pero en general siempre fui sólo yo y mi manera de combatir las cosas— explicó ella después de haberse sentado enfrente del pelirrojo.
—Suena a que le tienes bastante aprecio a las artes marciales de tu familia— declaró el pelirrojo con una sonrisa.
Con una sonrisa más grande, la castaña asintió—Lo hago… pero… bueno… ahora no son la única cosa que me interesa, al menos ya no— declaró dándole una sonrisa más cálida a él en especifico.
Ante eso, el Okami se rasco la nuca—Siéndote honesto… no se que estas buscando exactamente. Sin importar que tan bueno sea yo combatiendo, debe de haber alguien allá afuera que sea mejor que yo, no creo que el hecho de simplemente ser fuerte sea algo que me vuelva automáticamente en alguien a quien quieras entablar una relación.
—No es sólo eso— dijo la castaña—. Al comienzo era estar maravillada absolutamente por tu manera de combatir, completa y absolutamente perfecto, el momento en que te pones serio es en donde pasas de ser alguien que combate a… algo más— dijo ella mirando hacia arriba antes de inhalar y cerrar los ojos—. Pero combatiendo contra ti me pude dar cuenta rápidamente… hay una gran soledad en tu fuerza, alguien que a pesar de estar completamente agradecido con las cosas que le han llevado hasta donde están quiere… no sólo algo referente al cuerpo, sino al corazón. ¿No estoy sonando muy intensa? Espero no asustarte por eso, pero es como me siento.
—…Je— el Ojiazul se rasco la nuca—. "Pájaros del mismo plumaje vuelan juntos", es algo que me decía una vez alguien a quien considero un hermano… supongo que eso entra para nosotros dos— declaró dando y recibiendo una sonrisa de parte de la castaña—. ¿Quieres comer? Espero que mi comida no sea de tu desagrado.
—Bueno, no es como que yo sea una buena cocinera de todas formas, se las bases para sobrevivir pero de no ser por Cammy, probablemente comería sólo arroz y pescado— declaró ella.
Chun-li simplemente se encogió de hombros mentalmente. No es como que conociera muchos hombres que fueran buenos cocinando y combatiendo, incluso aunque la comida de Naruto fuera mala, no es como que ella misma se quejara, de no ser por Cammy invitándola a comer de vez en cuando ella probablemente sólo conocería su propia comida por el sabor.
El pelirrojo en vez de moverse el mismo, hizo algo que la sorprendió, su sombra se alargó y formó una criatura que parecía hecha de sombras y con energía de color rojo adentro suyo, el Rey del Karma hundiéndose en el suelo y yéndose por unos momentos antes de volver con dos bandejas para cada uno.
La castaña parpadeo repetidamente, antes de abrir los ojos de golpe cuando la tapa fue dejada.
Era como si todo su cuerpo se sacudiera de golpe con un escalofrío que le hizo tragar, notando que la saliva desbordó de su boca levemente haciendo que se cubriera la nariz y boca. No fue por disgusto, sino fue porque si seguía olfateando, sentía que no iba a poder controlar la saliva chorreando de su boca.
En el plato estaba lo que parecían granos de arroz de color rosado suave, era fresas de arroz, pequeñas fresas con la firmeza del arroz pero con la dulzura y suavidad al masticar de las fresas, calentadas perfectamente. Junto con ellas, estaban lo que parecía ser cortes de sashimi de ballena globo, un tipo especial de pescado muy raro cuya carne tenía que ser tratada especialmente para evitar el que tuviera veneno, para añadirle a eso, estaban lo que parecían algodones de azúcar amarillo… no… era aparentemente palomitas de maíz gigantes, Maíz Blue Blood, una gigantesca roseta de maíz que era normalmente solo comido por los más adinerados nobles, complementado por una bebida de aspecto rosáceo alcohólico.
El pelirrojo se le quedo viendo a ella y luego a su comida.
Inhalo un poco.
¿Lo cocine demasiado? ¿Tal vez le hecho demasiado de una especie? ¿Ella puede notarlo tan fácilmente?
¡Oh mi dios todo esto huele demasiado bien! Chun-li tenía que aguantar las ganas de llorar por lo bien que sus sentidos se sentían respecto a la comida.
Tenia las manos temblorosas mientras sujetaba algo de la carne de la ballena globo y la llevaba a su boca.
¿¡S…Se esta forzando a comerlo!? Pensó el pelirrojo alarmado en el momento en que ella se llevó la comida a la boca y seguidamente se la tapó, con lágrimas saliendo de sus ojos. El pelirrojo se quedo viendo como ella seguía comiendo de manera tal que parecía temblar tomando cada trozo más de comida.
El pelirrojo se quedo comiendo el mismo, buscando si había algo malo con la comida—Después de esto… ¿Te gustaría salir para ver algunas cosas?— pregunto suavemente.
Realmente, Chun-li quería mantenerse en control, era difícil para su cuerpo siquiera controlar los deseos primitivos de meterse todo a la boca, no quería verse mal… pero la comida del pelirrojo era mejor de lo que creería que fuera posible—Mmmhhmm— dijo ella asintiendo con las mejillas llenas.
El pelirrojo suspiro.
Okeeey, la comida no había funcionado, pero no significaba que fuera la única manera en la que tuviera de hacer feliz a alguien… esperaba…
Un rato después, Chun-li abrió levemente sus ojos al estar en lo que parecería un enorme paisaje de hielo.
Naruto sonrió levemente, una de las dimensiones a las que tenia acceso por la Rama Dimensional, era una dimensión de hielo llena de hielo y cristales, había cubierto a la castaña con un abrigo que la mantendría abrigada al ambiente bajo cero.
Hmmm… el Okami llevo de repente su mano hacia abajo, tomando algo de nieve. Recuerdo que algunos niños jugaban esto a veces… ¿tal vez les era divertido lanzarlo a otros?
Lanzó la bola de nieve al cuello de la castaña…
Esta se crispo y chillo de golpe.
¿Tal vez… fue malo de mi parte hacer eso? Pensó el pelirrojo cerrando los ojos… segundos antes de que una bola de nieve del tamaño de su cabeza le golpeara.
Y las cosas continuaron así por un rato.
Chun-li se maravillaba por las cosas que el pelirrojo hacia, este por su parte no estaba seguro que si a ella de hecho le gustarían las cosas que hacía.
Como visitar un templo bastante antiguo en donde un monje anciano le recibió con una sonrisa—Es bueno ver que estés bien nuevamente, viejo amigo— comentó el hombre con una sonrisa.—¿El monje líder del Ktegurakh acaba de llamarte viejo amigo?— pregunto Chun-Li.
—Es una historia bastante larga, una cosa de reencarnaciones y demás que es muy larga de explicar— indicó el pelirrojo encogiéndose de hombros… no notando la cara ilusionada de la castaña por eso.
¿A las mujeres les gustarán los templos shinto? No, no debería pensar de eso, no es que a todas en general les gustaría algo así, tengo que pensar a algo que ella le gustaría… ¡Mierda, no pregunté que le gustaría! ¿¡Qué clase de persona no pregunta eso en la primera cita!?
Luego de eso, la castaña miro como el pelirrojo le llevo esta vez usando lo que parecía una habilidad de teletransportación a otro lado de las naciones elementales
A un enorme desierto que reconociera como el país del viento sin problemas, pero las cosas por las que fue allí, eran bastante curiosas para ella—Tranquilos, tranquilos, no coman beban demasiada leche de ballena de crema, tiene bastante grasa pero todo en demasiado es malo— indicó el pelirrojo sentado alrededor de varios niños, compartiendo su comida con ellos.
Se había enterado hasta ahora que el pelirrojo estaba planeando hacer algo respecto a la infraestructura de Sunagakure y el país completo.
Empezando con el detalle de que parecía tener una especie de producción enorme de madera (Mokuton) también tenía conocimiento en sellado tal como para permitir la permeabilidad a los efectos del clima, permitiendo construir hogares a la gente de la aldea como un método de mejorar sus formas de vivir.
Junto con eso estaba la construcción de lugares similares a granjas hidropónicas para el ser capaces de crear su propia estructura agrícola.
También parecía ser amigo de un chico de cabello rojo que se miraba algo turbio.
Después de eso…
Después de un día en el que Chun-li vio las distintas cosas que el pelirrojo hacía en su vida diaria, que parecían ser bastante fantasiosas para la mayoría.
Lo cual había terminado con ella volviendo al apartamento en el que residía con Cammy.
Y lo cual había terminado con Naruto con las manos y cabeza contra un poste en su casa—Así que… ¿Qué tal te fue?— la misma pregunta fue hecha dos veces, una vez por Cosmos, y otra por Cammy.
La castaña suspiro suavemente, con una sonrisa encantada en su cara—Fue la primer y mejor cita que he tenido en mi vida, fue… fantástico…
Naruto hundió la cara hacia abajo—Creo que fui un asco completo en la primer cita que tuve— lloriqueo para si mismo.