¿Que hubo gente bonita? ¿Cómo están todos? Espero que bien.
Cómo ven, no me mori por lo de los dientes, sin embargo todavía tengo mis propios problemas.
Me robaron el celular que ocupo para escribir la mayor parte del tiempo, lo cual significa que ahora estoy limitado a un solo teléfono (cuando normalmente escribo en dos más rápidamente) lo que puede generar que termine actualizando más lentamente, puede que termine recuperando el ritmo dentro de tres meses –aproximadamente cuando consiga un teléfono nuevo... Probablemente– pero puede ser más, puede ser menos, sólo el tiempo y la economía lo dirá.
No todo es malo, este teléfono me es un poco más confortable a la hora de escribir así que tal vez mejore un poco mi narrativa, o puede que se vuelva peor.
No fue un buen cumpleaños sin duda xD
Dejemos mi triste vida para después, ahora vamos a...
RESPONDER REVIEWS
Para Angel Arcano
Curiosamente, Izanagi le enseño, y también Yamata, si Okami se lo propusiera sería bastante seductor. Pero eso está al coste de que realmente no tiene idea de cómo es una relación que se base en más que pura atracción física o que el otro lado de la ecuación este loca.
Para Nathaniel II
Añádele un poco de Saiki K. A la ecuación y básicamente tienes a Okami xd
Curiosamente, para todo lo que importa, Okami es bastante respetuoso con la muerte, sabe cuándo las personas ya han pasado por mucho en sus vidas y simplemente buscarían descansar. Así que lo de los espíritus de Ichiraku Ramen, se verá a futuro :B
Para Yahiko 8D
Vas a adorar a este cap weon entonces, al lemon tal vez se tarde tres o cinco caps más xd
Para swid16kawail
No temas, porque aún falta para que caiga en las tentaciones de la carne xd
Para christian870
Ahora solo me quedan dos dientes para acabar con todos los dientes que tengan problemas, los otros dientes no han sido tan malos xd
Para yueyang619
Me alegra que te gustará, disfruta el cap xv
REVIEW CONTESTADOS VAMOS A LA...
ACCIÓN
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Capitulo 16
No siempre será fácil
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Se levantó ese día como cualquier otro, mirando a la nada por un rato sentado en el futon, y acariciando la cabeza de Chen por bastante tiempo antes de levantarse genuinamente y ponerse a hacer algo.
Comer y dormir habían sido sus cosas favoritas por bastante tiempo, pero su padre le había dicho que esas no eran cosas que podrían simplemente gustarle, eran necesidades, necesitaba saber que más le gustaba hacer.
La respuesta era mundana realmente.
Le gustaba entrenar y le gustaba la tranquilidad.
Algo que el pelirrojo había aprendido bastante bien era que la tranquilidad era difícil de conseguir si estabas indefenso, si eras débil no había forma de que evitarás el peligro de alguien más fuerte.
Así que le gustaba entrenar, volverse o mantenerse fuerte –Incluso si fuera más una rutina que realmente algo que le ayudará a mantenerse en forma– era la manera de garantizar el que podría estar listo para cuando proteger esa tranquilidad se tratará.
Miro a la taza de café en su mano derecha y a la jarra de la cafetera medio llena en su otra mano.
Probablemente estaría mejor usando alguna técnica para mantenerse alerta, o usando un tipo de poción revitalizante.
Pero nada iba tan bien como el café, que seguidamente se llevó la jarra completa a la boca y bebió hasta que sintió las conexiones de su cerebro encenderse por la cafeína.
Se estiró un poco antes de empezar su calentamiento matutino, a las cinco de la mañana no había mucha gente despierta después de todo.
O bueno, no muchas. No como ciertos portadores de spandex verdes que traían a sus casi dormidos compañeros de equipo arrastrados en un trote alrededor de la aldea.
Era agradable tener gente con la que hacer algo, suponía.
Suspiro levemente mientras se sentaba en una roca justo a las afueras de los muros de la aldea.
Luego se llevó las manos a la cara.
No creo que ella siquiera me vuelva a hablar después de lo de ayer, se que no soy el tipo más social del mundo, pero no me esperaba que fuera tan malo. Fue lo que pensó el Okami recordando su cita con la castaña del país de hierro.
Volvió a suspirar… está vez sonando como si se lamentara.
No era como si estuviera desesperado por tener una novia o algo, pero estaba desesperado por no ser un completo fracaso como ser humano.
Si fuera sexo lo que buscará podría simplemente llamar a alguna de las muchas… muuuuuuchas súcubos que conoció cuando era niño y que le habían introducido a la adultez en "ese" sentido.
Pero no quería eso.
Por Padre, no quería eso.
En parte porque no era un necesitado sexual, algunos demonios y yokai se volvían más violentos por la testosterona acumulada si no tenían pareja en un tiempo, pero siendo él, realmente no lo necesitaba.
También estaba que si estaría en una relación con alguien su último pensamiento sería empezar allí por sexo.
Por otra parte, si alguna de ellas conociera a las demás personas que había llegado a apreciar, el pelirrojo prefería hundir su cabeza en la tierra.
Pero eso no iba a pasar… esperaba.
Además, la mezcla de sangres demoníaca, humana y divinas en su cuerpo hacían un poco difícil el hecho de que tuviera hijos.
Probablemente podría cambiar su especie directamente a una de ellas en específico, pero estaba el detalle de que más allá de eso, era como tratar de mezclar dos especies completamente alienígenas entre si, la infertilidad en esa área en particular podría hacer difícil tener un hijo que no fuera mitad solo una cosa.
Ahora que lo pienso, probablemente podría hacer como mis familiares y crear descendientes míos usando mi sola esencia. Pensó el Okami recordando los muchos hijos que su padre tenía por literalmente crearlos a partir de cosas o de la nada.
Pensó en un baño en dónde de repente el agua cayera de su cuerpo y del suelo se formará alguna deidad menor sacudiendo un arma y gritando "¡Pelea conmigo padre!"
—No— murmuró de golpe ante esa idea mental—. Siendo que solo serían parte de las distintas especies que me conforman, supongo que los vería morir de vejez antes de que yo tuviera una arruga de todas formas— comentó el pelirrojo levantándose y agarrando una piedra.
Había un lago cercano al que se acercó pensativo.
Además, ya tengo suficiente familia de la que preocuparme, lo que menos necesito es más.
Lanzó la piedra.
Brinco de golpe cuando fue como si dejara caer una bomba haciendo que el agua se elevará por bastantes metros.
Verga, verga, verga, verga, verga. Pensaba el Okami corriendo antes de que llegaran los ANBU a ver qué había pasado.
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Hoy era un día bastante complicado para el pelirrojo, después de la cita que tuvo claro está, Menma había llegado a su casa, se había sorprendido de lo grande que era, y después de convencer a Cosmos de no activar los sistemas de seguridad –en parte por no confiar en él, en parte porque los quería probar– diciendo que su madre le estaba buscando.
El motivo era bastante simple: Iban a corroborar si era realmente un Uzumaki o no.
Claro que no podían saltar a las conclusiones de que cualquier persona de cabello rojo era un Uzumaki… probablemente. Pero estaba el detalle de que era una pista, junto al hecho de que era bastante fuerte y vivaz a comparación con otros de su edad.
Con eso, Kushina había creado un Jutsu de Sellado que analizaba la sangre de alguien, como un mapeado al ADN y generando como resultado que pudiera reconocer los parentescos genéticos y el árbol genealógico de alguien, dejando ver si realmente era un Uzumaki y de dónde provenía.
Naruto estaría nervioso de no ser porque después de su entrenamiento con la energía cósmica y la energía demoníaca, prácticamente su ADN humano había sido remodelado completamente, estaba completa y absolutamente seguro que no tenía parentesco sanguíneo con nadie allí…
Aún así era incómodo tener a su –algo así como una hermana– viéndole con ojos coquetos… y su –algo así como una madre– no ayudaba.
El ritual empezó.
Kushina lo había llamado un Jutsu, pero para Naruto parecía un ritual demoníaco, porque carajo, había técnicas demoníacas así, podía dar fe de ello.
Había un pergamino enorme que mostraba todos los integrantes del clan Uzumaki, mostraba a sus parejas, mostraba a sus ancestros, siempre y cuando tuvieran sangre Uzumaki o fueran padres o hijos de un Uzumaki, el pergamino les mostraba si habían firmado el contrato de antemano.
Tenía que poner su mano allí, el pergamino usando una técnica de sellado analizaba y procesaba su parentesco y le asignaba en un lugar de allí.
Así que solo inhalo antes de hacer lo que se suponía tenía que hacer.. su mano tocó el papel donde podía sentir el Chakra de ancestros todavía fluyendo fuerte. Y luego sintió como su palma ardía levemente, no cambio de expresión mientras las diferentes ramas y círculos que formaban el árbol genealógico de los Uzumaki brillaban en rojo.
Retiro su mano con la piel superior removida, signo de que había tomado la sangre de allí.
Podía sentirlo en el ambiente, como se guardan el aliento ante lo que veían.
El propio pelirrojo frunció el ceño.
Había esperado que el pergamino no respondiera o lo rechazará.
No sería demasiado difícil poner un Genjutsu de suficiente nivel sobre los presentes para que vieran algo que no era, o borrarles la memoria si se descubría quienes eran sus padres biológicos realmente.
Su cara apareció en el círculo dónde había puesto su mano.
Luego le hizo abrir los ojos cuando vio como se movía para posicionarse en dónde pertenecía.
En esos momentos estaría noqueado a todos los presentes, pero incluso él se quedó quieto. Vio como el círculo iba hasta donde estaba la cara de Kushina, sus hijos y demás jóvenes de esa edad.
Y vio como los pasaba de largo.
Y vio como pasaba igualmente a sus abuelos.
Y a los abuelos de sus abuelos.
Subía las ramas diferentes del clan cada vez más, haciendo que el propio Naruto no comprendiera que estaba pasando.
Habían cinco cabezas en el comienzo del pergamino, los primeros fundadores del clan Uzumaki, el círculo con la cara del Okami se detuvo justo debajo en medio de los cinco.
Luego se giró mecánicamente hacía atrás, viendo al atónito grupo de pelirrojos-rubios que allí estaban… a excepción de Natsumi, quien simplemente estaba curiosa viendo a todos con cara de peces salidos del agua.
El pelirrojo se rascó la nuca con una sonrisa incómodo.
Solo voy a preguntar qué significa esto, luego los noqueó. Se dijo a si mismo aclarando su garganta—Etto… Kushina-san… ¿Sabe que significa esto?
—Yhoba… suba… tama… de… ance…— balbuceaba la pelirroja al ver eso, antes de abofetearse las mejillas y espabilar—. Okami-kun… ¿Puedo… pedirte que vengas conmigo un momento?— pidió ella rápidamente.
El pelirrojo pensó al respecto de eso y simplemente se encogió de hombros, siguiendo a la Uzumaki mayor presente a una habitación apartada….en dónde los demás le siguieron y escuchaban por la puerta—Así que… supongo que… soy un Uzumaki después de todo… jejeje— se rió el Ojiazul rascándose la mejilla nervioso.
—Okami-kun… es un… poco más… serio que eso-ttebane— dijo la pelirroja buscando un vaso con agua en la habitación en dónde le temblaban las manos tanto que se salía del vidrio.
Al ver eso, Naruto simplemente le sujeto las manos suavemente—Adelante, no es como que esté día no esté lleno de suficientes sorpresas para mí— bromeo con una leve sonrisa.
—Yo… Ohhh, ni siquiera se por donde empezar— dijo ella pasándose una mano por el pelo, suspirando largamente—. Bueno, no estoy segura si puedas entender cómo funciona exactamente el pergamino de sangre pero…una cosa que también hace es mostrar qué tan… directa es la conexión con la sangre Uzumaki que tenemos-ttebane… lo siento, es un… tick que tenía desde niña— declaró ella avergonzándose un poco por hablar tan nerviosa.
—Supongo que eso explica porque algunos estaban más alejados de otros— murmuró recordando que había integrantes que parecían alejados bastante entre si, al punto que a veces los hijos que tenían no parecían como integrantes del clan—. Pero… ¿Qué significa conmigo exactamente?
—Yo… no sabría decirte con seguridad— ella le dio un sorbo al agua con ayuda del Okami, haciendo que tragara suavemente—. Pero… yo no sé cómo decir esto de forma sencilla… si seguimos lo que el pergamino dice… sería interpretar el hecho de que eres descendiente directo de los primeros Uzumakis que posaron la tierra, la pureza de tu sangre estaría ligeramente por debajo de nuestros primeros ancestros.
Naruto se quedó procesando eso.
Tenía una idea de cómo eso sería posible, pero primero tendría que cubrirlo un poco—Así que… ¿Supone que soy un descendiente de alguno de ellos que sobrevivió después de tanto o algo así?
La pelirroja no dijo nada, pero suspiro, y ahora fue su turno de poner sus manos sobre las del Ojiazul—Okami-kun… nuestros ancestros se remontan a la época del Sabio de los Seis Caminos… hace diecinueve mil años… ni siquiera el más longevo de nuestro clan ha vivido una parte de eso… no sé si comprendas de lo que hablo pero.. ni siquiera en la época en la que nuestro clan se encontraba en su apogeo teníamos a un descendiente tan puro como tú ahora mismo, y con la precaria situación que tiene nuestro clan después de la guerra…
—Temo que no comprendo, Kushina-san— murmuró él pelirrojo inclinando su cabeza a un lado, con expresión confundida.
—Incluso yo o los que estuvieron antes de mi no eran descendientes tan puros como tú lo eres, Okami-kun— empezó a explicar ella—. Incluso aunque nuestro clan todavía mantenía la misma ideología de monogamia para mantener la pureza de nuestra sangre, nuestros genes permiten el también mezclar y adaptar los genes externos, aunque obviamente perdiendo un poco la pureza de nuestra linaje, ningún ancestro tan antiguo practicaba cualquier cosa que le mantuviera apegado a su sangre… lo que significa que eres único en tu caso, alguien que… incluso ahora podría traer de regreso al clan Uzumaki de lo que alguna vez fue.
Se quedó viendo a la mujer pelirroja fijamente.
Ella le sostenía más manos con firmeza, y le miraba con una expresión brillante de esperanza.
La cara de él no cambio, y simplemente inhalo con fuerzas antes de hablar—Podría… prestarme algún lugar para estar solo unos minutos… esto es… mucho que procesar— dijo sinceramente y con tono pausado.
Kushina asintió con fuerzas al tiempo que dejaba que el Okami se levantará y caminara al cuarto más cercano, el que estaba justo al lado de donde estaban.
Los que estaban detrás de la puerta se crisparon cuando vieron como el pelirrojo salía tan rápido que ni siquiera podían ver la expresión en su cara y luego entraba en la habitación al lado. Naruto por su parte puso lo que parecían sellos para mantener insonorizado la habitación llena de muebles que le rodeaba.
Fue hasta la mesa por unos momentos, apoyándose sobre ella.
Inhalaba y exhalaba, pasándose una mano por la cabeza y la frente.
Luego sujeto del centro y la lanzó al aire. Haciendo que chocará con una pared con una fuerza tal que sacudió completamente la habitación, fue como una sacudida bastante fuerte para los que estaban afuera de la habitación.
Atavismo. Pensó apretando las manos hasta que se volvieron puños.
Suponía que esa era el efecto directo de la energía cósmica y demoníaca limpiando su cuerpo de cualquier impureza había terminado en eso. Su cabello rojo era signo de que los genes Uzumaki eran dominantes. Así que era lógica que más impurezas fueran en este caso, los genes externos a los Uzumaki.
—Bueno— murmuró para si mismo llevando su mano a su cara y suspirando—. Podría ser peor supongo, podría haber ido directo al linaje del sabio de los seis caminos, que mi sangre sea Uzumaki pura es mejor que tener el pelo y pido blancos con cuernos saliendo de mi cabeza… sería un fenómeno así probablemente— se rió ante la idea de ser una versión albina de su persona—…No se porque pero siento que me insulte a mi mismo de alguna manera con eso.
No sabía si es que había algunas habilidades especiales posibles siendo su parte humana un Uzumaki de sangre "pura"
Los otros dos lados sobrepasaban completamente las capacidades de su lado humano en ese ámbito, no es como si ser un Uzumaki fuera algo de debilidad.
Era más como que los otros dos lados les dejaban en un nivel tan absolutamente irrelevante que había conseguido más con entrenamiento puro que simple genética.
Pero bueno, esa era cosa para después.
Kuninokotachi.
Bufo por la nariz al tiempo que usaba su control sobre el tiempo para regresar la mesa a su lugar original, y luego se sentó sobre ella, pensando en que hacer—Podría borrarles la memoria, supongo. Pero no me gusta hacer eso, y sería bastante complicado… Encima de eso, siguen sin saber quién sería, con esto todas las dudas de que soy el Naruto que creen que soy se iría pero por otro lado, algo como esto… sería demasiado problemático… podría simplemente irme de la idea, no tengo que afrontar esto, cambiar mi nombre y mi cara… ¿Por qué estoy hablando como si cometí un crimen de parte de la mafia?
No paraba de sopesar sus pensamientos.
Una cosa que Naruto entendía bien era que la tranquilidad no la iba a lograr por si solo.
Siempre había querido volverse fuerte por ese mismo motivo, la idea que… había perdido a la gente que le importaba antes por su debilidad… si hubiera sido más fuerte entonces ellos habrían vivido, no sólo él.
Volverse más fuerte minimizaba los riesgos, pero ese riesgo jamás era cero.
Se quedó viendo a la nada por bastante tiempo mientras tragaba levemente.
Su peor miedo era el hecho de no ser lo suficientemente fuerte para proteger a los que le rodeaban… por eso se había hecho apegado a la idea, incluso aunque fuera el más fuerte que había, no significaba que la gente que le rodeaba estuviera siempre resguardada. Así que… había estado seguro.
Si iba a estar acompañado de alguien, se iba a asegurar de que fueran fuertes. Ya fuera por mérito propio, o por su ayuda.
El Clan Uzumaki era fuerte, tenían bastantes recursos y poder político para manejar las cosas.
Con eso dicho… no era su estilo manipular a otros. Podría teóricamente hablando aceptar la invitación de Kushina, formar parte de su clan, y que fuera como un comienzo a lo que quería, manejar las cosas con gente en quien confiara, además de que le ayudaría bastante pero… era un orgulloso hijo de Izanagi, y se arrancaría la esencia cósmica de su alma antes de cambiarse el nombre.
Podría hacer algo a medias.
No ser completamente parte del clan, mantener quien era y volver a los integrantes de dicho clan sus aliados más que sólo sus peones, ayudar a regresar al clan Uzumaki a lo que alguna vez fue… sonaba a una mejor idea que tratar de hacer una estratagema que probablemente le morderla el trasero tan fuerte que se quedaría sin nalgas.
Bueno, considerando que muchas mejores que conocía parecían tener una fijación en esa área en específico, considerar la automutilación no estaba por encima de sus opciones, de no ser porque se regeneraría y conociendo como era su cuerpo volvería más fuerte que antes.
Puto sistema de evolución y adaptación cósmico. Pensó el Okami cruzándose de brazos antes de pasarse una mano por el pelo…estirando un poco su ropa para arreglarla de la pequeña conmoción y salir del cuarto.
Le estaban viendo raro…
¿Por qué le estaban viendo raro?
Probablemente tenía que ver con el hecho de que todo su pensamiento al respecto del asunto había sido acelerado, incluso si no podían escuchar nada, solo sintieron un temblor apenas cerró la puerta y la había abierto tres segundos después.
Ignoro eso y volvió a entrar al cuarto en dónde Kushina le estaba esperando, parpadeando curiosa—Eso fue… rápido— comento ella aclarando su garganta—. ¿Pensaste en lo que te propuse entonces? No quisiera que tomarás una decisión que no quieras pero… entre más rápido te decidas mejor sería para resolver esto.
—No tengo problemas en dar soporte de cualquier clase al clan Uzumaki siendo que somos… que somos… fami… fami… que compartimos lazos de sangre de una manera o de otra, pero tengo mis condiciones respecto a algo así— declaró el pelirrojo seriamente, había dejado de intentar decir familia cuando su garganta se cerró automáticamente para evitar que las palabras salieran.
Kushina simplemente asintió suavemente—Cualquier cosa que desees, la podemos cumplir sin muchos problemas.
El pelirrojo inhalo suavemente y alzo una mano con tres dedos alzados—La primera sería que prefiero mantener mi apellido, incluso si fuera un Uzumaki de sangre pura como dicen, tengo un aprecio enorme por mi nombre— explico bajando un dedo.
—Eso… puede ser un tanto complicado… pero incluso así… mientras formes parte del clan, no es algo muy complicado— indico la pelirroja sonriendo gentilmente.
—Segunda petición— bajo otro dedo—. Se que los clanes Shinobi poseen bibliotecas de Jutsus respectivos a su clan, necesitaré acceso a cierto nivel a ese tipo de lugares.
—…— Kushina trago suavemente.
Era una cosa un tanto complicada.
Si bien no se sentía cómoda con la idea de darle acceso a un joven de la edad de sus hijos el conocimiento de siglos o milenios de su clan, no es como que pudiera decir mucho en contra.
—Alrededor del 70% de los registros y tesoros de la biblioteca fue saqueada o destruida en el ataque a Uzushiogakure, pero fuimos capaces de salvaguardar lo que quedaban, algunas de nuestras reliquias más sagradas y técnicas secretas… son tuyas para usar de todas formas, siendo que por derecho eres más cercano a ser su dueño que yo misma, puedes usarlas como te plazca.
Naruto alzo una mano para detenerla de seguir hablando—No quiero nada de allí de hecho.
La pelirroja tuvo un tiempo un tanto complicado queriendo procesar lo que había escuchado—… ¿Disculpa?
—Yo comprendo la importancia de mantener las tradiciones y respeto a las costumbres de los ancestros, sin embargo también tengo el razonamiento como para querer que las cosas avancen hacia adelante. Soy un tipo de… Digamos… inventor, me gusta forjar armas e inventar técnicas propias… me gustaría que mis creaciones fueran resguardadas allí, puedo aceptar que este sea un no en las tres peticiones.
—Esa es… Una cosa bastante curiosa de pedir, Okami-sama.
—Solo Okami, jamás he sido alguien que le guste que le llamen como si fuera el dueño de algo. Y estoy seguro que en eso podríamos estar de acuerdo ambos— le dijo con una sonrisa.
Las mejillas de la pelirroja se pusieron levemente rojas al tiempo que miraba hacia a otro lado rascándose la mejilla—Bueno… Okami…Kun… Tengo en verdad confianza que podrías ser bastante bueno en ese tipo de cosas dado que he visto yo misma que eres muy capaz, pero… ¿Por qué quisieras resguardar eso en la bóveda?
—No hay un lugar mejor resguardado en las naciones elementales que sellos protectores hechos por un Uzumaki, es un dicho que decían en el barrio en el que me crie— declaró con un encogimiento de hombros.
En eso, dijo una medio verdad.
De pequeño, recordaba que la gente especialmente los Shinobi, se ponían bastante orgullosos de la barrera, diciendo que los sellos de Konoha eran los mejores que cualquier otra aldea.
Y bueno, los sellos habían sido creados por los Uzumaki en particular.
Realmente, era la manera en la que Naruto les daba una muestra de que confiaba en ellos.
No le daba sus armas a cualquiera, ni tampoco las técnicas que le había tomado años enteros desarrollar, pero era una base en la que esperaba construir confianza entre ambos lados. Incluso si creían que era un niño simplemente buscando poner sus cosas en un lugar importante, significaría que generaciones futuras tendrían formas de cuidarse.
—Me…Me parece algo muy fácil de aceptar de hecho— dijo Kushina un tanto nerviosa, el pelirojo era alguien bastante curiosa en las cosas que pedía.
—Gracias… tercero y más importante…
La Uzumaki mayor se quedó callada, no sabía que era lo que el Okami iba a pedir, así que le era difícil el adaptar su mente alrededor de lo que podría querer alguien como él.
Si fueran mujeres o dinero, ella misma no tendría problemas en entregar lo que tenía, en más de un sentido quien estaba enfrente suyo era prácticamente lo equivalente a un enviado por sus dioses a traer de regreso a su clan y su gloria.
Pero, ese pensamiento no cruzo su cabeza. Ella había conocido a Okami por un tiempo, y sabía que eso no era lo que él buscaría, que en todo caso, para todo lo que importaba ya lo tenía.
Pero eso sólo ponía más peso en sus palabras.
Y en sus acciones.
Como poner las manos en las rodillas, e inclinar la cabeza hacia adelante, en un gesto toscamente respetuoso—… Confíe en mí.
—…¿He?— soltó confusa la pelirroja.
—No quiero obediencia ni que me tengan miedo o algo… quiero que confíen en mi… quiero que podamos construir un entendimiento entre ambos, de que si quiero que hagan algo, ya sea entrenamiento o en algún tipo de misión… lo hagan, pero no les voy a pedir hacer algo que yo no haría, no como su líder, no como su soberano, sino como alguien quien busca lo mejor para ustedes y este clan.
Kushina se le quedó viendo fijamente, parpadeando y parpadeando—…Okami-kun… lo que tú pides es… darnos a nosotros más de lo que podemos darte en recompensa por eso— murmuró ella sintiendo un nudo en la garganta.
—…Quiero lo mismo que ustedes quieren… tranquilidad para mí hogar y a los que amo… proteger a mi familia— dijo con serenidad el pelirrojo… antes de que la puerta de la habitación fuera abierta y parpadeara.
Alguien le estaba abrazando por detrás.
… Alguien pequeño.
—Si somos familia ahora— la voz de Natsumi hizo que el pelirrojo se quedará tieso—. ¿Eres mi hermanito ahora?
El pelirrojo se quedó congelado por eso al tiempo que procesaba esas palabras, antes de darle una sonrisa leve—…Supongo que… si.
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Estaba dispuesto a ayudar a los diferentes integrantes del clan Uzumaki de la mejor manera posible, el pelirrojo había dicho que comenzaría a entrenarles de distintas maneras.
Había elegido separarles por experiencia y edad.
Con eso dicho…
—¿Para que se supone que los invitaron a ellos?— pregunto alzando una ceja al ver como estaban presentes Naruko, Menma, Sasuke, Satsuki, Sakura e Ino.
Menma se rascó la nuca con una expresión avergonzada—Sasuke me escucho hablando del entrenamiento y pregunto si podía venir.
El Uchiha se encogió de hombros—Satsuki me escucho hablando de eso y dijo "Si la idiota va a entrenar no hay manera en que yo me lo pierda"
—Hmph.
—Invite a Sakura y acepto después de que Ino también se metió— dijo Naruko con una sonrisa grande en su cara mientras le sacaba el dedo a la Uchiha.
Los ojos de Naruto de quedaron neutros, al tiempo que soltaba un bufido largo por la nariz, había esperado solo tener que entrenar a los Uzumaki, pero podía trabajar con lo que fuera que debería hacer con todos ellos—Bien, antes que nada quiero darles una pequeña aclaración… Está bien si me odian después de esto— indico el pelirrojo poniendo las manos detrás de su espalda.
—…¿Cómo dices?— Sasuke fue el primero en alzar una ceja ante esas palabras.
—Bueno, no en el sentido de que me van a querer matar o algo, espero, pero si lo suficiente como para que me odien por hacer que sufran como nunca han sufrido en sus vidas— indico calmadamente el pelirrojo—. Soy un poco malo como maestro, solo podría copiar las maneras en las que fui entrenado yo mismo, trataré de suavizarlo, pero estoy seguro que no será suficiente.
—Si estás tratando de asustarnos, no va a funcionar— le dijo desafiante Satsuki.
El Okami cerró los ojos y le dio una gran sonrisa a todos—Asustarlos sería decirles todo el régimen de entrenamiento— declaró el pelirrojo antes de golpear el suelo con la punta de su pie.
Un muro de roca se formó detrás suyo como si fuera una colosal fortaleza, haciendo que el súbito movimiento crispara a los presentes, no habían notado sellos de mano o algo que anunciará que el muro de roca de decenas de metros de alto y ancho se formará detrás del Ojiazul.
Notaron como el muro tenía divisiones, para cada uno de los presentes, y en cada división estaban protuberancias puntiagudas en forma de agarraderas en la roca—Muy bien, son 120 metros de alto hasta la cima, deberán hacer repeticiones de veinte flexiones de brazos, cada vez que terminen, deberán subir al siguiente. Pero cuidado— declaró el Okami mostrando una agarraderas que tenía varias púas de roca saliendo de ella—. Si se sujetan mal les atravesaran las manos, caerán o se ensartaran en las púas— explico el Okami—. De suceder eso, tengo los suficientes conocimientos en Ninjutsu Médico para sanar cualquier herida que tengan en dos minutos máximos, cuando los sane volverán de regreso hasta terminar— declaró el pelirrojo seriamente.
—…— los presentes se quedaron quietos y blancos por esas palabras—. Tu… ¿hiciste algo como eso antes?— pregunto Sasuke.
—Oh si, mi tío solía llamarlo calentamiento, solo que el mío era un poco más extenso y tenía una caída a un risco enorme si fallaba. Pero no hay de esos cerca en el país del fuego— explico el pelirrojo encogiéndose de hombros—. Esto les ayudará a desarrollar fuerza y resistencia, y será rápido.
—¿Cómo podría algo así ser rápido?— pregunto Ino prácticamente blanca.
—Como dije, se bastante de Ninjutsu Médico— explico el Okami serenamente—. Calcule exactamente la cantidad de ejercicio que sería necesario para dejar… digamos… desgarrados los músculos de brazos y torso, después de esto les sanaría, recuperarán fuerzas después de un rato, lo que les tomaría meses de entrenamiento físico sería fácil de lograr en un par de semanas.
—…Eso significa que… ¿Es como nuestra regeneración?— pregunto Menma curioso.
El pelirrojo asintió—Una de las ventajas de regenerarte rápido es el hecho de que el llevar los músculos y tendones a su límite, genera que al recuperarse se vuelvan más fuertes que antes, se salta la etapa del dolor y tensión, para llegar a los resultados.
Naruko de repente agitó su mano hacia arriba—¡Uh, uh! ¿Tu también te curas rápido, Kam-chan?— pregunto ella.
—…¿Kam-chan?— se pregunto el pelirrojo antes de agitar su cabeza—. Digamos que si algo logra herirme no va a durar mucho tiempo antes de que se vaya, pero no es del tipo de cosas de las que me gusta hablar— explico Naruto cruzado de brazos—. Bueno, suficiente de esto, empiecen.
Vio los nervios en un par de ellos, en particular, de Ino y Sakura.
Los hermanos Uzumaki parecieron llevar bien los primeros niveles, estaban alcanzando bastante rápido y bien el nivel, y Menma fue el primero en ensartarse al brincar.
Naruko fue la segunda al reírse por eso y que su mano resbalará a las espinas de roca.
Los hermanos Uchihas por otro lado… ellos eran… bueno, no iban mal, el pelirrojo se llevó la mano a la boca para no reírse sobre cómo Satsuki tuvo que apretar con un top negro su busto cuando esté le abofeteo en la cara al primer brinco y la tiró de regreso al suelo.
Y se le salió una risa cuando Naruko se rió de eso y volvió a ensartarse.
Por otro lado… las otras dos mujeres presentes… iban todavía por las primeras veinte repeticiones cuando los demás habían subido, estando los Uchihas en los 40 y los Uzumaki en los 70 metros después de haber subido.
—Supongo que habrá que hacer trabajo extra con ellas— murmuró para si mismo por eso, antes de ver cómo de repente Satsuki aceleraba el paso y brincaba los 120 metros rápidamente. En menos de tres minutos había llegado a la cima y luego brinco para regresar al suelo… dejándose caer de espaldas al suelo—. Hmmm, alguien se está aprovechando de algunas cosas, ¿Eh?— pregunto con una sonrisa al ver los ojos rojos de la pelinegra.
—¡Oí, pelo de culo de pato, eso es trampa!— renegó Naruko al saber que es lo que ella había hecho.
La Uchiha le alzo el medio—Oh...jo dete bimbo descerebrada… jamás dijo… que no podíamos usar lo que tenemos a mano— dijo ella recuperando el aliento.
—Si es así, entonces ¡no voy a perder contra la cuervo pendeja!— declaró Naruko antes de que el Chakra azul cubriera su cuerpo y brincara hacia arriba…
Quebrando la roca con cada brinco que daba al llegar a las veinte repeticiones.
Parecía que los hermanos no eran tan exageradamente competitivos como las hermanas, pues llegaron a su propio ritmo después de que ambas hubieran terminado de competir entre ellas.
Y las otras dos… se habían caído varias veces y habían llegado a la mitad antes de rendirse—Supongo que habría que trabajar en ellas primero— dijo mientras caminaba hasta un par de agotados Sasuke y Menma, los que habían hecho todo sin necesidad de usar Chakra eran los que estaban más agotados.
Un clon de sombra apareció justo al lado del pelirrojo al tiempo que iba a revisar a cada uno con un brillo verde pasando por sus manos—…Bueno, eso sí se siente más relajante que antes pero no veo lo de que revitali…
Antes de que Menma pudiera terminar de hablar, el aura verde paso a una roja, y tanto él como Sasuke se crisparon se golpe—Hmmm…Mngggh… Ungggh…
Las mujeres presentes dejaron de estar descansando y giraron sus cabezas al oír las voces de ambos soltar sonidos un tanto… raros…
—Ya dejen de chillar tanto, regenerar y restaurar las fibras musculares tiende a ser como un masaje relajante un poco más intenso, no es como que les este doliendo algo— dijo el pelirrojo con rostro neutro ante los leves chillidos que soltaban los dos.
Una sonrisa de oreja a oreja se le formaba a Naruko en la cara viendo y escuchando eso—Son justo como los libros de Ero-Jiji.
El pelirrojo giró la cabeza para verle fijamente, las demás mujeres estaban mirando a otro lado con sonrojos en las caras... Podía ver algo de sangre salir de la nariz de la Uchiha—Creo que conozco de quién estás hablando, y no, esto no es alguna clase de táctica en la que estemos pensando para seducir a nadie en trío en dónde más de uno le "de" a una sola.
Naruko seguía con su sonrisa de mierda.
—No, tampoco nos vamos a poner a medir el tamaño de nuestras vergas.
La sonrisa de la rubia solo aumento más.
—Ni tampoco hablar de con cuáles mujeres nos hemos "revolcado"
Ella les seguía viendo fijamente.
—Probablemente si voy a preguntarte si quieres uno de estos también siendo que tú igual te curas rápido, pero no por alguna de las cosas que tú estás pensando— comento el Okami seriamente.
—Suficiente para mi— dijo Naruko relamiendo sus labios.
—Ignórala, el sabio pervertido ha sido una mala influencia para ella. Como si las cosas que escribiera el sabio allí fueran posibles— declaró el rubio estirando un poco los hombros—. Hablando de eso… si sabes de quién habla… ¿Eso significa que haz leído los libros de ese viejo sapo?
Varias cabezas se giraron para verlo por eso.
No sé porque pero siento que me van a juzgar por mi respuesta.
—De hecho si, lo hice… y siendo honesto… no entiendo porque es tan popular— dijo sacando de su bolsillo un libro de color naranja.
Una carcajada salió de Naruko—Vaaaaaya~ Ka-kun es un pervertido de closet, mira que gustarle ese tipo de cosas~— ronroneo la rubia burlona al verlo con un libro.
—Si te soy sincero gustar es una palabra. Los personajes se sienten planos, como si solo buscarán hacer que la trama continúe, el romance es casi robótico, no me hagas ni empezar que por más de la mitad del libro el protagonista actúa del mismo modo son nada de progresión de carácter. Podría escribir en quince minutos a personajes con veinte veces más carisma y no sería difícil.
—...
—…¿Acaba de… hacerle una crítica constructiva a Icha-Icha?— pregunto Menma de repente.
—Bueno…— la rubia se llevó una mano al mentón—. Por lo que se los siguientes libros se ponen mejores.
—Que necesites soportar partes malas para poder disfrutar de algo bueno me parece algo que no vale la pena para mí— declaró el pelirrojo caminando hacia la Uchiha quien le veía fijamente.
—…— está se puso tiesa al momento que sintió las fuertes manos del Okami en sus hombros.
Luego soltó un suspiro apenas sintió como una onda de energía suave hacia que su cuerpo de relajara… se sentía bastante bien de hecho, el cansancio y dolor en su cuerpo se estaba yendo cada vez más rápido.
—Yo voy a querer lo mismo que ella, muchas gracias.
La voz de Naruko regreso la tensión a su cuerpo justo cuando Naruto se alejo de ella para ir a por la rubia.
Ella incluso se había estirado en el suelo como para darle una vista más cómoda al pelirrojo que simplemente todo los ojos y llevo sus manos a la espalda de ella.
—…— los ojos del Okami se quedaron fijos en la nada al tiempo que veía fijamente la espalda de ella.
Desde donde estaba parecía como si simplemente estuviera manteniendo el Jutsu de curación lentamente.
Naruko, de espaldas, era la que menos podía ver como uno de los ojos del pelirrojo se sacudía brillando entre azul, amarillo y morado, las venas resaltándose por la córnea como si fueran a explotar.
Las mentiras conformaban el mundo que la rodeaba. Las máscaras colocadas en los rostros con esas sonrisas y risas con bromas de mal gusto. Las muecas de aspecto sombrío se esconden detrás de las sonrisas de labios apretados.
Mata, mata, mata.
Asesínalos. Sacrifícalos.
La gente sonrió y la llamó heroína, antes de susurrar a sus espaldas palabras venenosas llenas de celos.
¡Mi hija!
¡Maldita puta mocosa!
Ella había preguntado por qué el Kyūbi estaba en ella. Su madre no había respondido. Su padre hizo una mueca y miró hacia otro lado.
¡Muere fenómeno de mierda!
¡Matarlos a todos!
Fue fácil ver los beneficios de ser una jaula hecha de oro.
¡Corta su cuello y ve por el que sigue!
¡Vierte el aceite en su cara!
El problema era que todas las jaulas cuelgan de un gancho.
¡Hijo de puta, te volveré a enseñar a llegar tarde!
No tenía tiempo para amigos. Después de todo, tenía que aprender a controlar su poder.
¡Destrózala hermano!
No podía confiar en esas sonrisas, porque la mitad ocultaba los celos y la mitad ocultaba la codicia.
Tiene que pagar con su cuerpo, señorita … ¡esto no es suficiente!
Ella era el centro de atención de todos, pero la mantuvieron a distancia.
Una lastima, su hija habría ganado un buen precio.
Después de todo, no existía una cárcel que no pudiera abrirse.
Maldad, oscuridad, sangre, masacre, muerte y decadencia.
No existía una persona que no pudiera quebrarse.
Malicia pura y desenfrenada.
El pelirrojo inhalo de repente antes de simplemente bajar su mano lentamente—Parece ser que ya estás sanada de hecho, no hay mucho que pueda hacer más allá de un chequeo de hecho— hablo suavemente.
—Mooow, yo en verdad quería sentirme bien por ti— dijo la rubia con un puchero.
—¿Estás bien, Okami?— pregunto Sasuke al notar como el Okami había enterrado los dedos en la roca con su otra mano.
—Estoy bien— dijo sacando sus dedos y girándose de manera casi mecánica hacia las últimas dos Kunoichis—. Estoy bien— recalcó con voz ronca.
Era sutil pero era notable que no estaba bien.
Había pasado de ser amable y calmado a estar tensado y agitado, como si buscará mantener su compostura. Siguió con su régimen de entrenamiento en el día uno, con cosas como trotar repetidamente para el aumento de resistencia, algunas enseñanzas de como manipular el Chakra para que adquiriera diversas formas, también parecía verse como una especie de conocedor en el uso de técnicas elementales, algo que para un Gennin no era nada común, conocía bastante de hecho, pero no es como si se los fuera a explicar al primer día.
—Maaaaaah, finalmente, por primera vez en mi vida estoy agotada— dijo una Naruko cubierta de sudor y suciedad como el resto de sus compañeros… sobretodo las dos menos entrenadas físicamente de allí—. Ya quiero comer algo de Ramen con mamá apenas llegué a casa.
—Yo…— el pelirrojo se llevó una mano al puente de la nariz y apretó—. No… Me siento del todo bien.
Fue… Desestimado bastante rápido—Entendido capitán, ¿Uke, Perra Cuervo, quieren venir ustedes?— pregunto igual de animada la rubia.
Los ojos del pelirrojo se cerraron levemente viendo como ellos caminaban, simplemente dio media vuelta y camino en la dirección opuesta. No es como si esperaba que fueran a insistir, ni tampoco lo quería, no los había conocido por demasiado tiempo, lo que ellos sabían era que era fuerte y eso era todo, no es como si de repente le tuvieran una confianza enorme.
Agradecía el hecho de que Menma o Naruko no hubieran dicho nada al respecto de lo que habían visto antes, sería sumamente problemático y que se mantuviera como un secreto de parte del clan era mejor para todos.
Se llevó una mano por la cara al llegar de regreso a la sección de Konoha con civilización…
Le dolía la cabeza.
No sabía porque pero una de sus habilidades mentales, Psicometría se había activado de una manera espontánea.
Le permitía ver el pasado de algo o alguien, parecía como si había tenido una reacción rara con Naruko y vio los pensamientos de ella, mezclados con algunos recuerdos que no le gustaban y… algo más.
No supo cuánto se tardó a llegar a su casa caminando y simplemente sentarse en el suelo de madera justo arriba del nivel de la tierra.
Sus ojos se mantenían neutros al tiempo que sus sentidos se afilaban mínimamente.
—Me siento como si hubiera pateado a un cachorro, deberíamos haber invitado a Okami— escucho la voz de Sasuke claramente—. El no parece un mal tipo por todo lo que ha pasado hasta ahora.
—Él fue quien dijo que no se sentía bien. Encima de eso, no puedes simplemente confiar en personas así— replicó la voz de Naruko, su tono normalmente jovial no estaba tan presente—. Se que no ha actuado raro desde que lo conocimos, pero me parece… raro, alguien como él actuando como lo hace y apareciendo de la nada, podría estar ocultando algo.
—¿Ves? Por esto te consideran la loca de los tres, acusas a otros de cosas que ni siquiera han hecho— le pico su hermano mayor, Menma sonaba acusador.
—Pues discuuuuulpeme su majestad, perdona si no confío en la primer cara bonita que me aparece cuando a diferencia de ti, yo siento en todo momento las intenciones negativas de la gente. Bola de Pelos es un dolor del culo diez veces peor para mí— declaró ella molesta.
—¿Haz sentido algo malo en él entonces?— pregunto la voz de Satsuki cautelosamente.
—¡No! Eso es exactamente lo que me tiene tan confundida. Todas las personas tienen pensamientos negativos de una forma o de otra, Menma-nii por ejemplo está pensando en aquella vez que Ero-Jiji le llevó a un burdel y vio su primer par de tetas antes de que mama llegará y casi lo matará.
—¡Yo no estoy pensando en eso!— por la subida en el ritmo cardíaco y temblor en la voz, mentía—. Además, técnicamente hablando, sensei murió… cinco veces en el hospital… pero, ¿Eso no debería ser una prueba de que no está planeando algo
—Aún así, no confío en él más de lo que puedo vigilarlo— respondió Naruko con un bufido.
—Haz lo que quieras, Bimbo demente— dijo Satsuki restándole importancia.
Naruto no dijo o pensó nada al respecto de lo que había escuchado. Simplemente vio a la nada, concentrando sus oídos y apartando el ruido de todo excepto a quien buscaba en específico antes de simplemente suspirar cuando las voces habían desaparecido y solo escuchaba el tumulto de gente en la aldea.
Un zumbido le hizo girarse para atrás, viendo a cierto dron volando para verle apenas llegó—[Te tomaste más tiempo en llegar del habitual, ¿Algo pasó?]— pregunto Cosmos haciendo que el Okami se encogiera de hombros.
—Bueno, parece ser que les agrado a los de mi edad, pero no confían en mi, tiene sentido supongo— declaró el pelirrojo antes de sacar a Riesengross y abrir la recamara para las balas—. ¿Tienes un par de municiones Verfäl a mano?— preguntó antes de que justo a su lado apareciera una especie de bala de aspecto ancho y con una punta roja—. ¿Por qué tú…?
—[Las tengo en caso de que deba asesinarte para escapar mientras Akia consume tu cadáver para ganar tus habilidades]— indico el dron—. [También por si nos encontramos con otros demonios hostiles]
—…No se si eso es sarcasmo o no— dijo el pelirrojo antes de agarrar la bala.
Apenas la toco la piel y carne en sus dedos empezó a quemarse a un ritmo acelerado.
La munición Verfäl era un tipo especial de proyectiles que eran creados irónicamente usando energía demoníaca e invirtiendo la polaridad de está, dado que la energía demoníaca era esencialmente la sangre de un demonio, una munición Verfäl producía exactamente el resultado similar a si alguien tocará antimateria, solo que en vez de una explosión sería más como un ácido que descomponía todo lo que tuviera energía demoníaca.
Metió la bala al cargador de la pistola cuando sus dedos ya estaban dejando atrás la carne e iban directo a los huesos.
Luego abrió la boca y se metió el cañón a la boca.
—[…Debo insistir en que no hablaba enserio acerca de lo de matarte y comer tu cuerpo, eres un aliado valioso para ambos, sería muy contraproducente que hicieras…]
Vino el disparo entonces, casi silencioso.
Pero no ocurrió nada.
Hubo un brillo por unos segundos en la boca del pelirrojo antes de que sacará el cañón de su boca y seguidamente escupiera la bala, pasando su lengua por arriba de su paladar en dónde se notaba una quemadura bastante notable que sano a los pocos segundos.
—[¿Qué… fue… eso exactamente?]— pregunto Cosmos sin entender la lógica detrás de esas acciones.
—Es ruidoso— murmuró él pelirrojo sin ver a ningún lado en particular—. Me duele la cabeza y estoy pensando en cosas que no quiero pensar. Quiero que haya silencio.
—[…es comprensible el hecho de que no te sientas emocionalmente bien, pero no es la razón para entrar en actitudes psicológicamente suicidas]— indico Cosmos.
—No realmente, incluso si está cosa hubiera logrado explotarme la cabeza, no me habría dejado sin cabeza por más de unos minutos a lo mucho. Apagar mis sentidos es molesto una vez que los "enciendo", un par de segundos sin cabeza es mejor que soportar tanto ruido… si te soy sincero no lo puedo aguantar. Escuchar a tantas personas me da dolor de cabeza— declaró golpeándose un lado de la cabeza—. Comparado con eso, una bala Anti-Demonios a la cabeza es casi relajante… Solo quiero que se callen, no aguanto un segundo más de escucharlos a todos y me está volviendo loco y… y…
Un maullido le hizo bajar la mirada. Y simplemente sonrió al tiempo que le acariciaba la cabeza a Chen—Si quisiera matarme a mí mismo lo haría de tal manera que no quedará nada. Ni un alma para ir a otro lado, ni cuerpo para ser comido por los carroñeros, por comparación…. Comerme una bala es básicamente un anti-estresante… como pasar tiempo con ustedes.
—[Esa es una conducta bastante cuestionable psicológicamente]
—Soy un ser bastante cuestionable psicológicamente— bostezó el pelirrojo antes de estirar la espalda—. Bueno, podría seguir hablando de lo mal que estoy de la cabeza, pero eso probablemente me tomaría una eternidad.
—[Todavía creo que tu actitud debe cambiar un poco, pareces bastante agitado por lo que acabas de descubrir, sea lo que sea]
—¿Agitado…? Mmm, nah. Tan solo tendré que esforzarme más en caerles bien, supongo— el pelirrojo se rascó la oreja—. Eso sí, no demasiado. Puede que no sea mi hermana biológicamente ni tampoco me crie con Naruko… pero carajo que es raro— murmuró agitándose un poco—. Al menos no tengo más hermanas que estén tan cercanas conmigo… bueno, no de las que yo no sepa.
—…[Notas de Investigación: El Sujeto Naruto Okami parece tentar a su propia suerte cada vez que abre la boca]
El pelirrojo le lanzó a Cosmos una piedra que el dron esquivo mientras se iba volando.
Suspiro un poco al tiempo que Chen aprovechaba su falta de movimiento y se le montaba en la cabeza, ese día había sido demasiado pesado para su gusto.
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Al siguiente día cuando se levantó fue por el sonido de algo acercándose a donde estaba, algo bastante lejos, pero para Naruto bien podría haber sido a la esquina de su casa…Porque lo era, una presencia se estaba acercando allí, y él se levantó casi al mismo ritmo.
Bostezó un poco y se agitó el pelo para seguidamente rascarse el estómago por debajo de la camisa, abriendo la puerta justo cuando tocaron a través de ella—¿Diga?— pregunto con los ojos medio cerrados.
—…
Quien estaba del otro lado era Chun-Li, con la misma ropa casual de la última cita que habían tenido, pero algo estaba diferente en ella… la cara roja que tenía podría ser porque estaba haciendo calor o porque estaba enferma, no había otra cosa que en particular la pudiera tener así y no es como que ella llevará ropa ventilada.
Desde la perspectiva de la castaña las cosas eran diferentes.
Naruto había abierto la puerta de su casa pues ella no lo había visto afuera como usualmente estaba, así que fue golpeada de primera mano por la vista del pelirrojo recién levantándose.
Este hombre no es humano. No pudo evitar pensar ella.
Tenía el pelo agitado a diferencia de lo ligeramente arreglado que tenía normalmente, haciendo que mechones cayeran a los lados de su cabeza y por la frente de una manera erizada, como era su cabello sin nada que lo mantuviera firme.
Bestia una camisa de color gris sin mangas y unos pantalones negros holgados, estaba descalzo, y se notaba que recién se levantaba.
Así que, por qué en el nombre de cualquier deidad que los hubiera creado, ¿Él conseguía verse bien así?
Los ojos con leves círculos negras le daban un aspecto bastante gentil a su cara, hacían resaltar esos ojos azules, su cara ni siquiera parecía estar arrugada en lo más mínimo por recién despertar, sin mencionar que estar mostrando su abdomen cincelado levantando levemente su camisa y su aspecto desaliñado le daban un aire tan… bueno, prácticamente le daban ganas de tirarlo al suelo.
Ella miro a otro lado, haciendo confundir al pelirrojo.
Ella misma se había visto en el espejo al recién despertar, y a Cammy y a mucha más gente, todos mirándose como horrores gruñones completamente desaliñados.
No había forma de que ella se creyera que el pelirrojo se miraba así de bien recién despertando, dolía físicamente verlo.
Naruto se le quedó viendo por unos momentos antes de llevarse la mano a la boca y exhalar un par de veces. Bueno, no comí nada anoche así que no se si tendría mal aliento por eso.
—Ehmm… Okami-kun, ¿Puedo pasar?— pregunto ella suavemente.
—Seguro— declaró el pelirrojo mientras ella caminaba, la primera vez no había sido capaz de ver el interior de la casa del pelirrojo. Pero era bastante agradable una vez que la veía, todo estaba bastante bien ordenado y limpió.
Un sofá de color negro enfrente de una mesa de vidrio, estantes con varios libros y pergaminos hechos de una madera de color vino oscuro, el suelo era de madera de color café, con un televisor negro sujetado a la pared. Ella incluso se quedó viendo las bien cuidadas plantas que estaban por allí y por allá, parecía que eran bien cuidadas todos los días como para mantenerse frescas y con los tallos no demasiado largos.
Todo eso le hizo ignorar que el pelirrojo estaba literalmente escupiendo fuego por la boca buscando sacar cualquier signo de mal olor.
Se detuvo apenas ella le giró a ver, y la castaña solo agitó sus manos un poco—Bueno, estoy aquí porque… quería agradecerte por la otra noche, fue una cita maravillosa… la primera y mejor que he tenido.
—…Ohhhh…¿Enserio?— cuestionó el pelirrojo alzando una ceja ante esas palabras.
—¿Qué? ¿Te sorprende que alguien como yo solo por ser mayor tendría varias citas?— le pico ella con una sonrisa divertida.
—Bueno, un poco pero es más que nada que por lo hermosa que eres, no comprendo cómo es que no tendrías citas antes pero yo hablaba de lo que te gusto la cita que tuvimos.
Chun-Li se quedó callada, sonrojándose al nivel mínimo por sus palabras tan exageradamente sinceras pero eligió concentrarse en lo otro—Yo no… veo porque no la habría disfrutado, fue bastante maravillosa.
—…¿Enserio? No tienes que ser amable conmigo por lastima, pensé que había sido una mala primera cita— comento el pelirrojo sorprendido.
La castaña parpadeo y se rió ante esas palabras—Para nada, fue encantadora, y me divertí muchísimo y bueno… me gustaría tener una segunda cita… aunque está un poco más tranquila, escuché que hay un festival en la aldea esta noche, ¿Te gustaría… ir conmigo?— pregunto ella con una sonrisa tímida.
El Okami se quedó viéndola antes de sonreír y asentir suavemente—Me encantaría… dame un par de minutos para arreglarme.
—Es en la noche.
—Incluso mejor, más tiempo para evitar estar pensando luego que fui un fracaso romántico— bromeo el pelirrojo dándole la espalda a la mujer del país de hierro.
Está parpadeo un poco—No sabía que tenías un tatuaje en la espalda.
El pelirrojo que iba caminó a la escalera se detuvo de repente y miro por encima de su hombro, justo por la piel de su hombro se podían ver unas marcas negras que le hicieron quedarse viéndolas… seguidamente solo se rascó la nuca—Es una cosa un poco curiosa de hecho— comento subiendo su camisa un poco.
La castaña miro entonces la marca completamente.
Empezaba con un círculo con varias marcas y símbolos que ella no reconocía alrededor de toda la espalda, en el centro de la marca estaba una figura humanoide con unas alas que sobresalían entre las marcas y el círculo.
Unas alas rotas cabía aclarar, por la forma en la que estaban.
—Tengo esto desde que nací de hecho— comento el Okami en voz baja—. La gente a mi alrededor creía que está era el sello de alguna especie de bestia con cola o algo similar. Realmente no es un sello en si, es más como… una marca.
—¿Una marca?— pregunto ella acercándose para ver el tatuaje más cerca.
—Digamos que… es algo que yo tengo que cargar— comento suavemente bajando su camisa—. Un recordatorio de quién soy y lo que causó. Digamos que… tenía dos opciones, aceptar la carga que se me fue impuesta y seguir adelante o quejarme por eso y resentirme por el resto de mi vida— Naruto guardó silencio unos segundos antes de sonreír—. Y bueno, ya sabemos cuál fue mi elección.
—…Eso suena… a una historia bastante importante para ti— murmuró ella al tiempo que ponía una mano sobre la espalda del pelirrojo.
—Es una historia que forma parte de quién soy yo, no una historia de lo que soy— indicó el Okami caminando de regreso a las escaleras—. Bueno, en todo caso, supongo que te veré en la noche— le dijo con una sonrisa suave.
—Es una cita— declaró ella picaronamente—…Literalmente.
Una risa vino de parte del pelirrojo al tiempo que Chun-Li suspiraba y se llevaba una mano a la frente… estaba bastante caliente.
No puedo estar actuando como una niñita enamorada, soy una guerrera profesional, solo porque él sea atractivo… y muy genial… y que la cocina que tiene sea jodidamente deliciosa… no significa que deba enloquecerme por eso, debo mantener la compostura…
Un maullido debajo suyo le hizo salir de sus pensamientos.
Un gatito de color castaño estaba debajo suyo frotándose contra una de sus piernas. Sus ojos al instante brillaron como estrellas antes de acuclillarse para verlo.
Para cuándo Naruto bajo, lo siguiente que vería sería a Chen siendo el objeto de los mimos de la castaña.
Ella parecía adorar los gatos aparentemente.
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Los festivales no eran lo suyo… jamás iba a ninguno no porque no pudiera –dejando de lado su vida exageradamente oscura en la aldea, en su entrenamiento con Izanagi había tenido oportunidad de ir a lugares así– sino porque no le gustaba.
Tantas personas a su alrededor significaban muchas cosas de que preocuparse, ya fuera el hecho de que no fueran aquellos que le iban a apuñalar por la espalda como el hecho de que era difícil para alguien como él perderse en las multitudes, sobresalía demasiado.
El festival era uno bastante curioso, a comienzos de año se celebrará la fecha en la que Konohagakure fue fundada. Y cómo tal, se le daba hogar a la celebración de sus creadores con objetos de temática del clan Senju.
Curiosamente, era Senju únicamente, no había nada de Madara Uchiha o de los otros que ayudaron a formar la aldea en lo que era hoy en día.
Por un lado, era irrespetuoso para aquellos que estuvieron al lado de Hashirama y Tobirama, como los integrantes del clan Uzumaki que habían ayudado en forma de alianza a la construcción y protección de la aldea de diversas formas, tanto como forma de recuperar recursos como la protección de la barrera que tenían siempre activada.
Por otro lado, era el único día del año en dónde vendían las semillas de plantas creadas por el Shodaime Hokage, y Naruto no se lo perdería por nada.
El problema era que… se sentía un poco raro siendo de los pocos que no llevaban algo así como un kimono ceremonial, las personas los llevaban en esas fechas como tradición. Pero jamás le gustaron los kimonos, eran demasiado grandes o demasiado apretados, y parecía que llevaba pijamas.
Lo cual junto a su cabello rojo le hacía resaltar bastante.
…Y no tenia nada que ver con el hecho de que tenía a un par de hermosas mujeres a cada lado agarrándole de los brazos.
Aparentemente Cammy había decidido que quería venir a la cita con Chun-Li, quien no miro nada de malo el hecho de compartir la cita con su mejor amiga.
A Naruto casi se le olvidaba que ella era casi tan ignorante de relaciones entre personas como él, probablemente es por eso no dijo nada.
Y bueno, tampoco es como que hubiera algo cómo alguna especie de amenaza en esos momentos, lo máximo que hubo fueron unos tipos queriendo coquetear con ellas dos, y apenas le vieron dieron media vuelta.
Oh sí, el hecho de que superara el promedio de tamaño de Konoha por más de una cabeza probablemente tenía que ver con el hecho de que resaltará tanto—Hmmm, ahora que lo pienso, resaltó demasiado en todo— comentó al aire con un sándwich de helado con la forma del emblema Senju en su mano.
Abrió la boca para darle una mordida antes de que escuchará a alguien más sentarse justo al lado de donde estaba, en medio de una fuente en el parque donde se efectuaba aquel festival.
Miro a quien estaba a su lado.
…
Tenía cabello negro atado en una coleta, rasgos faciales un tanto suaves, y llevaba un kimono bastante holgado que ocultaba cualquier apariencia de su cuerpo. Igualmente tenía un sándwich de helado en su mano y antes de comerlo se giró para verlo.
Esos ojos morados los reconocería en dónde fuera.
—…Hey— saludó alzando la mano de forma distraída—. Es bueno ver que te sales de las sombras de vez en cuando— bromeo con una risa que se volvió nerviosa apenas la persona enfrente suyo empezó a verle fijamente sin decir nada.
Bajo su comida y entrecerró sus ojos viéndole—…¿Estás siguiéndome acaso?
Al instante el pelirrojo alzo sus manos—Estoy tan sorprendido en esto como lo estás tú, parece que a dónde vaya tu vas incluida en eso— se defendió el Okami.
—…Siento que no te creo.
Mikane suspiro antes de darle una mordida a su helado, quería acabarlo rápido e irse—…¿Qué estás haciendo aquí?— le cuestionó el Ojiazul.
—¿No puedo visitar la aldea por ser tu territorio ahora?— cuestionó ella con un toque de sorna.
—Eso no es a lo que me refiero— aclaró el pelirrojo—. Digo, la última vez que te vi decías que buscabas mantener un perfil bajo, y aparecer en medio de la aldea no es un perfil bajo, solo estoy curioso.
Mikane solo agitó su mano, quitando importancia al asunto—Solo te estoy molestando, han pasado unas cuantas cosas que hacen que ya no pueda estar manteniendo las cosas, un par de piedras en el camino, si entiendes de lo que hablo— declaró la pelinegra encogiéndose de hombros—. ¿Qué hay de ti? No pareces del tipo que se pone en los festivales.
El pelirrojo alzó un dedo y apunto a uno de los juegos en aquel festival, en dónde Chun-Li estaba lanzando dardos contra una diana… usando patadas—Tengo una cita.
La pelinegra hizo la cabeza a un lado al ver a la castaña y a la rubia que parecía ser su amiga—Santa mierda, ¿Qué usa esa mujer para ejercitar esas piernas, granito sólido?— preguntó ella incrédula.
Naruto le había dado una mordida a su sándwich de helado y lo siguiente que sabía era que estaba tosiendo con el helado apunto de salirle por la nariz—Deberías ver como patea, parece una ametralladora.
—Una ametralladora con muslos más gruesos que una cabeza— indicó Mikane con cierta gracia.
El pelirrojo se encogió de hombros por eso, suponía que debería admitir que era verdad eso—Aun no haz respondido a porque estás en esta aldea específicamente si ya no buscas bajo perfíl— comento al aire mirando hacia el cielo estrellado de la noche.
—Tengo un par de amigos y conocidos en esta aldea, así que supongo que es para darles una visita.
—¿Soy yo uno de esos amigos entonces?
—Ja, sigue soñando— declaró ella con aún mayor sorna haciendo reír al pelirrojo—. Bueno, es mi turno de hacerte preguntas.
—Dispara, y es un decir— declaró el pelirrojo comiendo lo que quedaba de su helado.
—Antes de irme de la aldea después del pago de Danzo, busque algo de información acerca de ti.
Una ceja se alzo de parte del pelirrojo junto a una leve sonrisa—¿Pique algo de curiosidad tal vez?
—Siéndote sincera, buscaba cualquier cosa que pudiera explotar en tu contra por si alguna vez te tenía que volver a enfrentar, ya fuera una debilidad que tuvieras o a alguien para usar que te detuvieras— indico la pelinegra sin mucho tacto.
Una risa seca vino de parte del Okami—Jeh, tiene sentido supongo.
—Así que, lo que encontré fueron los registros de un niño huérfano, sin nombre, adoptado por el Sandaime Hokage y que murió poco después de eso, sin mencionar el número de civiles y gente de poca importancia que tuvieron relación contigo— la pelinegra termino su propio helado—. Así que, no me era muy difícil juntar los puntos y saber que probablemente o tu los mataste, algo que dudo en gran medida de un niño sin la capacidad de usar Chakra por una enfermedad o que los mataron por estar cerca de ti.
La expresión del pelirrojo no había cambiado mucho, simplemente había dejado de sonreír y miraba a la nada, con una cara neutra y calmada—¿Así que… cual es la pregunta?
—¿Qué es lo que buscas exactamente?— cuestionó ella—. ¿Estás buscando darles confianza y volverte su héroe o algo por el estilo para luego volverte su terror y alguien que los atormente? ¿Es eso? No veo la razón por la que alguien con tu nivel de fuera simplemente se quede aquí esperando… no lo sé… nada, excepto que estuviera buscando alguna clase de venganza.
—…Tenjō Tenge Yuiga Dokuson. (En el Cielo y en la Tierra, yo soy el único honrado)— comentó al aire el pelirrojo—. Mi hermano… solía decir eso bastante a menudo, una frase del budismo acerca de la iluminación y la trascendencia… No se porque pero siempre me pareció un tanto triste— declaró con una pequeña sonrisa viendo las estrellas—. "El único honrado", significaría que en el cielo y en la tierra, estás completamente solo contigo mismo, algo que ni todo el poder del mundo va a cambiar… si alguna vez lo conoces… no se lo digas, pero… siempre he querido ser como él.
—…— la pelinegra guardo silencio.
—Él paso por muchas cosas difíciles cuando era niño, ambos lo hicimos supongo. Pero él encontró a personas que le apreciaban y valoraban, a muchas, muchas personas. No me siento celoso, él se lo merece después de todo— bajo la mirada al suelo entonces—. Pero me hace sentir un poco querer ser como él, todas las personas que están a mi lado tarde o temprano terminan muriendo por mi culpa sin que pueda hacer nada para cambiarlo.
—Este hermano tuyo suena a alguien importante para ti— declaró Mikane.
—Siendo honestos, soy un poco más fuerte que él— poniendo las manos detrás de su cabeza, el Okami soltó una risa—. Pero él es sin duda el más cabron de los dos. En la tierra y en el cielos, él era el único honrado, y compartió eso con la gente que le rodeaba, gente fuerte como él que de volvió más fuerte estando juntos… supongo que la razón por la que no he destruido toda esta aldea es por la memoria de mi abuelo, y porque quiero lograr lo mismo que mi hermano a través de las enseñanzas de mi padre.
Un suspiro largo vino de parte de la Ojimorada—Eso en verdad suena como una especie de travesía intergeneracional— declaró ella levantándose—. Bueno, supongo que tal vez nos estaremos viendo a menudo, Okami.
—Je, por mi está bien… Sumeragi.
—…Meh, ya escuchaste mi nombre real de todas formas, puedes llamarme Mikane pero evita hacerlo en lugares donde haya gente en la que ninguno confíe— declaró ella estrechando sus manos.
Justo cuando el pelirrojo se levantó, ocurrieron dos reacciones imprevistas… bueno, técnicamente tres.
Personas a sus alrededores de repente inhalaron aire un tanto con fuerza, pareciendo por fin haber reconocido a alguien en particular.
Es alguien… no fue el pelirrojo.
—¿Ese es Sumeragi-sama?— pregunto en un hilo de voz una mujer seguida de un grupo entero igual.
—Ahhh, por la loca que llamo madre— murmuró Mikane ante el grupo de mujeres que le miraba con corazones en los ojos—. Ayúdame en esto, por la ropa que uso creen que soy hombre con rasgos finos, y si les digo que soy mujer puede que sea peor— susurro ella en una voz tan tenue que solo el pelirrojo le podría haber oído.
—…Tengo mis propios problemas ahora mismo— declaró el Okami viendo como estaba rodeado en su lugar de un montón de hombres, varios de ellos bastante grandes y músculos.
¿Tal vez ellos eran del tipo que se sentían atraídos a "él" pelinegro detrás suyo?
No, no lo eran, eran algo peor.
Uno de ellos, un hombre más musculoso y más alto que el pelirrojo, le puso la mano encima del hombro—Escuche de ti de mis hermanos— declaró el hombre enfrente suyo.
Naruto entrecerró los ojos al ver a los tipos que habían coqueteado antes detrás del musculoso gigante enfrente suyo.
Si fuera pelea lo que querían, pelea les daría.
Vio al hombre alzar una mano enfrente suyo—Para alguien de tu edad seguir el camino de los músculos es admirable, todos aquí admiramos tu dedicación, Kin'niku Onii-san (Hermano de los Músculos)
Prefería que hubieran querido una pelea.
—¿¡Puedo tocar tus músculos!?
—¡Woah, incluso aunque seas apenas un adolescente eres más grande que nosotros!
—¡Tienes que ser superfuerte!
Maldito seas, País del Fuego, y tú población jodidamente flaca. Pensó el pelirrojo con la cara más neutra que hubiera tenido en su vida.
Y la tercera reacción era de Chun-Li y Cammy al ver a los dos siendo rodeados por integrantes de sus propios géneros tratándoles extremadamente amables.
Esos dos…
Les vieron a ambos, como estaban igual de nerviosos y como se alejaban hasta dar con la espalda del otro.
Las dos pensaron al mismo tiempo, con diferentes mentalidades.
Parece que esos dos son buenos amigos. Pensó Cammy con una pequeña sonrisa.
Parece que esa es la mayor enemiga a vencer. Pensó Chun-Li.