Hellow, casi un mes sin actualizar, perdón por eso, escribir lemon con Okami es difícil... Principalmente porque estuve teniendo que hacer un montón de cosas este último mes, pero ahora ya tengo más tiempo libre y con ello, espero, más tiempo para poder escribir.
Ya voy avanzando el siguiente cap por si a alguien le interesa, voy a tratar de actualizar algunos de mis fics más antiguas de ahora en adelante pero no prometo nada.
Que más puedo poner? Bueno, pensé en hacerme un una vez pero no me sentí del todo bien en cobrar por escribir algo que ni siquiera es de mi propiedad, así que pensé en hacerlo.
También tuve la idea de hacer votaciones para cual historia quieren que actualice, me avisan si la idea les interesa
Dejando eso de lado, vamos a la...
ACCIÓN·
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Capitulo 24
Noche de tormenta
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Para todo lo que importaba respecto a los distintos viajes y la infinidad de combate que Naruto había tenido a lo largo de su vida, sus años adolescentes no empezaron siendo en medio de un campo se guerra sin fin, en dónde usará su fuerza a su máximo potencial y fuera glorificado como una especie de dios, no, al contrario de eso, en su cumpleaños número quince, su padre le había dejado en una dimensión sumamente hostil, y le había dejado allí para ser… un minero.
Así de sencillo era.
No había instrucciones que le dijeran acerca de que debería de hacer, no habían reglas que debía seguir, podía dejarlo e ir a pelear a dónde fuera, había combate por doquier en esa dimensión, pero Izanagi le dijo que si lo hacía por si mismo, fallaría la prueba. Así que no podía pelear por estar aburrido, o simplemente sería sacado de la dimensión y ya.
Pero allí, tuvo algo que no tuvo antes en toda su vida.
Tiempo para pensar.
Los filósofos no eran demasiado famosos en su mundo de origen, había aquellos que estudiaban la psicología de los shinobi, y aquellos que teorizaban de como era su mundo, pero sus números eran tan pocos y sus ideas eran solamente cosas que la mayoría ya sabía, pero con mayor cantidad de palabras.
Con ello ya dicho, el Chakravartin, el ángel del orden, el heraldo de Izanagi en el plano físico… filoso en lo más profundo de una mina mientras subía y bajaba su pico.
Pasaron demasiadas cosas en ese mundo, tantas que era difícil enumerar que de todas esas cosas era lo que había marcado su carácter a como era hoy en día. Pero ni una sola vez en ese mundo había levantado su puño por su propio beneficio, le había hecho entender las cosas desde una perspectiva diferente.
Ese día, en aquella noche, en la aldea escondida entre las nubes, lo demostró.
—¿Hay algún indicio de quienes fueron aquellos que orquestaron el secuestro?— uno de los ancianos del clan Yotsuki, uno de los sub-lideres de la aldea que no aprobaban de Yoruichi como la Raikage por años, dijo con tranquilidad, está sabía que la carta diciendo que tenían a su hija y a la Jinchūriki del Kyūbi solo alarmaría más a los presentes, sobretodo cuando nadie más que ella reconocería los símbolos que su clan usaba.
—Hasta el momento, no. Todo lo que tenemos es el hecho de que un montón de nuestros oficiales que deberían patrullar sectores de seguridad, o se marcharon haciendo el ojo para otro lado o terminaron muertos, probablemente aquellos que no aceptaron un soborno— declaró la pelimorada cruzándose de brazos.
—Es una lastima, la hija de la Jinchūriki del Hachibi ha ayudado un tanto a la aldea con sus pequeños proyectos, sería terrible si algo le pasará— declaró un hombre más joven y más cerca de ella, el jefe del clan Okinawa, de cabello rubio como la mayoría de integrantes de su clan.
—Tengo a alguien ya buscando el paradero de todos los implicados en el asunto— declaró la pelimorada, mirando las caras presentes, la mayoría de cabezas del clan probablemente la quería fuera, sus propios aliados, algunos por no considerarla tan buena como su sucesor, otros por los cambios que había hecho a la aldea, unos pocos estaban de su lado, y ella no podía evitar sentir el corazón en la boca cada segundo que su sobrina estaba sin aparecer.
—Oh, si. Asumo que es el nuevo integrante del clan Uzumaki que aún no hemos tenido el placer de conocer— declaró el líder del clan Okinawa con una pequeña sonrisa divertida en su cara—. Konoha en verdad que tiene suerte de poder traer de regreso a un clan como ese desde sus cimientos, pero considerando que los secuestradores serían bastante fuertes para poder hacer todo esto, podría ser que terminara muerto, podría terminar en que nuestras relaciones con la hoja se reduzcan, pero las ventajas de recuperar su cuerpo serían invaluables.
—…— Yoruichi le miro fijamente con los ojos entrecerrados y una cara neutra, escuchando como el tema de conversación iba hacia el pelirrojo.
—Honestamente, la demostración de nuestras fuerzas en la prueba cuando llegaron fue bastante penosa, podría incluso ayudar a nuestra imagen el deshacernos de alguien así. Quien sabe, tal vez para estos momentos podría estar muerto— la burla del anciano hizo que la ceja de la pelimorada se crispara.
Estuvo apunto de alzar la voz cuando las puertas que entraban a la habitación donde estaban se abrieron.
El salón del concejo era una gran área circular con sillas blancas alrededor de un círculo con el emblema de su aldea, en dónde diferentes cabezas de los diversos clanes de la aldea se reunían, y sus consejeros también teniendo voz y voto en las acciones que la aldea debería tener, había una subdivisión en dónde los negocios y asientos de civiles y mercadería se manejaban, pero por encima de todas las cosas, era sólo un gran salón de debate, en dónde se mantenía a máxima seguridad.
El cuerpo del hijo del cuarto Raikage golpeó directo contra el emblema del piso cuando Naruto lo tiró allí—Estimados altos mandos del concejo de la aldea escondida entre las nubes, yo quisiera tener una charla con ustedes— declaró el pelirrojo cargando con una mano los cuerpos de los guardias que acababa de noquear.
—¡Tu! ¿¡Quien te crees que eres para agredir este lugar!? ¡Eres un ninja de Konoha, tu voz no será escuchada aquí!— escuchando el grito de alguien, Naruto saco del bolsillo de su pantalón la bandana ninja que se le había sido dada apenas había aceptado hacer lo que decía Danzo.
La tiró al suelo con indiferencia—En este momento no me enfrentó ante ustedes cómo un ninja de Konoha más que viene a invadir su pueblo y tradiciones, no soy quien para hablar acerca de sus decisiones ya que apenas y he estado en este lugar por unas cuantas semanas, pero he vivido en este mundo una vida completa como todos los que están aquí— declaró con fuerza y firmeza, su voz resonando incluso entre el tumulto de voces que empezaba a crecer de todos los presentes.
A su espalda, aquellos que le acompañaban de Konoha le miraban desde atrás, desde donde el concejo podía ver a Naruko siendo abrazada por su madre así como Ikumi.
—Este hombre es el hijo de su cuarto Raikage, un hombre que secuestro a la sobrina de su actual Kage y a su hermana, Ikumi Mito y Naruko Uzumaki, ambas hijas del mismo padre, y que serían usadas por diferentes motivos para traer destrucción a su aldea— declaró el Okami antes de levantar un dedo acusador en contra de los líderes de clanes—. Y aquellos que planearon ello fueron los que ahora se sientan desde arriba, parados sobre la montaña de cadáveres de los que fueron usados para sus propios planes.
—¡Tu no tienes pruebas de eso!
—Tengo el testimonio de un hombre roto, en nombre de mi padre, en nombre de mi abuelo, Hiruzen Sarutobi, el Sandaime Hokage, que no digo nada que no deba ser dicho— declaró el pelirrojo mientras Fantomu despertaba, y apenas vio al pelirrojo, soltó un grito y se arrastró, alejándose de él, aterrado, rasgando con uñas el granito de los muros que le rodeaban, sin querer mirar hacia arriba—. Quiero que lo miren fijamente y entiendan que incluso la más pequeña de las acciones tienen consecuencias. Ustedes se sientan aquí, separados del mundo real, lanzando a sus aliados, a su propia sangre como cerdos al matadero, ¿Y todo porque? Las creencias diferentes que tienen, y todo lo que tienen en común es que ni uno de solo de ustedes no tiene miedo a algo que no puedan controlar.
Las voces de los presentes se estaban volviendo cada vez más fuerte, pero Naruto, incluso cuando no parecía embravecido por sus propias palabras, su voz sonaba más fuerte que nadie en esa sala, y Yoruichi le miro fijamente, ante cada palabra que salía de su boca.
—Construir una sociedad basada en la guerra los hace ver la tranquilidad como debilidad, les hace querer manejar el conflicto para purgar al débil, si alguien no está de acuerdo, ustedes sólo tendrán que apretar la correa— declaró el Okami mientras veía como los guardianes personales de varios de los presentes descendían a dónde estaban y le agarraban de los brazos—. Mi mejor amigo una vez me dijo que un líder fuerte no es aquel que se pone por encima de todos en una montaña construida sobre su propia arrogancia, sino aquel que camina con su gente liderando el camino para que ellos le sigan, ni uno solo aquí ha seguido ese ejemplo más que aquellos a quien ustedes tratan de eliminar.
—Este tipo… no solo habla mucho, ni siquiera se mueve…— declaró uno de los guardaespaldas agarrando a Naruto del brazo y tratando de jalarle, junto con casi diez hombre más.
—Si alguno de ustedes quiere purgar la debilidad, aquí tienen a alguien dispuesto a juzgar a todos y cada uno de ustedes por lo que han hecho— declaró mientras el suelo bajo suyo era quebrado por el movimiento con el que le trataban de sacar—. De ahora en adelante, no como un ninja de Konoha, sino como yo mismo, estás personas están bajo mi protección, si alguno de ustedes está dispuesto a cambiar eso, me encargaré personalmente de ustedes.
—…— Yoruichi se mantuvo en silencio, con una expresión ligeramente sorprendida al escuchar cada palabra, un ligero sonrojo en sus mejillas antes de sonreír levemente—. Okami-kun— declaró de repente, haciendo al pelirrojo girar la cabeza para verla—. Eso es suficiente, muchas gracias...Okami… puedes retirarte.
—…
Naruto guardó silencio después de eso, y se dejó levantar antes de empezar a ser jalado hacia atrás.
Cuando las puertas se cerraron enfrente suyo, la sala entro en un fuerte griterío inentendible de voces, Yoruichi cerró los ojos por unos momentos, las palabras del Okami en sus oídos resonaban, y la imagen de él hablando con fuerza y tranquilidad sobre todos los presentes grabada en su mente.
—…¡SILENCIO!— exclamó de golpe levantándose y viendo a la enorme sala en la que ella estaba en medio—. A todos los implicados se les juzgará con el castigo adecuado por esta transgresión, se hará una investigación rigurosa en todos y cada uno de los integrantes shinobi y no-shinobi de la aldea…— ella bajo la mirada para ver al todavía catatónico hijo de Ā—. Y llévense a esta basura traidora de mi vista antes de que lo mate yo misma.
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Desde el otro lado de las puertas, Naruto se quedó viendo a dónde antes estaba, inhalando y suspirando para calmarse. Antes de que sintiera como alguien le abrazaba por detrás, reconociendo el peso y tamaño de quién le agarraba—¡Ka-kun, lo que dijiste fue asombroso!— exclamó una emocionada Naruko.
—Y que lo digas, sonaste tan inspirador como Sandaime-sama o sensei cuando nos tenía que convencer de algo— comento Kakashi de repente, dándole una sonrisa que se notaba en el ojo al Okami.
—Dejando de lado que se te salió lo heroico a último momento— indicó Menma parándose enfrente del Ojiazul—… Gracias… por salvar a mi hermana— dijo extendiendo su mano, antes de que el pelirrojo simplemente negara y le diera un pequeño golpe en el hombro.
—…Ni lo menciones, yo solo… tampoco me perdonaría si algo les pasará… de hecho hay alguien a quien deberías agradecerle más.
Las miradas se giraron hacia Chun-Li, quien solo agitó la cabeza apenada—N-No hay nada que agradecer, fue Na…Okami-kun quien nos salvó.
—No les habría encontrado de no haber sido por ti— comento levemente el pelirrojo pasándose una mano por el pelo, viendo a las tres mujeres que habían sido secuestradas antes—. Lo siento si parezco obtuso, pero este no es particularmente el lugar más seguro para ustedes ahora mismo, si no es molestia… ¿Las puedo llevar a un lugar donde me pueda asegurar que no les pase nada?— pidió el pelirrojo viendo a las madres de las dos hijas de Minato Namikaze.
—Siendo sincera, mientras estén contigo van a estar más seguras que en cualquier otro lado, además… creo que alguien iría aunque dijera que no— comento Milla con una sonrisa viendo como Ikumi caminaba hacia el pelirrojo y le tomaba de la mano con la cabeza hacia abajo, no queriendo mostrar su cara.
—¡Yo también voy!— dijo cantarinamente Naruko brincando sobre la espalda del Okami, Kushina negó con una leve sonrisa por la actitud de su hija.
Chun-Li miro a Cammy por unos momentos, quien solo sonreía viendo a las hermanas actuando así con el levemente incómodo Ojiazul, para luego mirar a la castaña confundida—Yo… no soy tu madre Chun… puedes ir si quieres.
La castaña alzo los brazos levemente antes de agarrar la otra mano del pelirrojo, quien simplemente parpadeó por la situación en que estaba.
Se que esto sería envidiable para cualquiera o que me debería sentir con suerte… pero esto se siente más como cuidar de niñas. Pensó con Naruko recostando la cabeza sobre la suya, aferrándose firmemente a su espalda, y simplemente caminando con algo de pena al sentir las miradas de los presentes encima suyo.
Después de un rato caminando así, llegaron a dónde Naruto y los demás residían, el pelirrojo suspiro cuando entraron, y sus ojos brillaron un momento antes de poner una mano en la puerta.
Rama Dimensional.
La habilidad del Noryokugan para controlar el espacio y el tiempo de diferentes formas le permitía hacer lo que se podría llamar "Barreras Dimensionales", que sería simplemente separar un espacio de otro, para todo lo que importaba, cualquiera que no fuera él abriendo esa puerta encontraría una pared negra a ningún lado.
Se giró hacia atrás.
Alzo una ceja.
—¿Qué se supone que están haciendo?— pregunto cuando vio como Naruko se estaba quitando la camisa que llevaba, mostrando como llevaba un sostén negro bastante grande, sus pechos se agitaron apenas se quitó la malla de red que se apegaba a su figura y la chaqueta naranja que llevaba encima.
—Bueno, no se si te diste cuenta grandote, pero todas aquí tenemos la ropa hecha un desastre— declaró ella mostrando como su chaqueta favorita tenía un agujero de considerable tamaño en el pecho, así como la malla, también tenían unas cuantas manchas de sangre.
Naruto pensó en eso, sintiéndose un tanto mal por pensar mal de ella—Bueno, quítense la ropa.
—Hooo, no pensé que fueras tan lanzado a eso sólo por verme desnuda a mi Ka-kun~— le dijo una sonrojada y sonriente Naruko.
—Puedo arreglar sus ropas sin muchos problemas— declaró el Okami simplemente, cruzándose de brazos.
—¿Hay algo que no puedas hacer?— pregunto en respuesta a eso la rubia de coletas.
El pelirrojo se encogió de hombros—No soy bueno socializando, y no puedo ayudar a gente que no está dispuesta a ser ayudada— declaró con leve vehemencia.
—…eso es… bastante específico— comento Chun-Li quitándose la camisa que llevaba.
El pelirrojo para darles privacidad se dio la vuelta hacia atrás—No me importa mucho si yo muriera, pero no me gustaría que la gente a mi alrededor lo hiciera. Creo que es arrogancia, o ego, pero es simplemente porque no me gustaría— murmuró levemente encogiéndose de hombros—. Son sólo desvaríos locos de mi, así que no le pongan demasiada atención— declaró girándose con los ojos cerrados.
—Listo, extiende tu mano— declaró Naruko, haciendo que abriera los ojos.
Y luego que hiciera el cuello hacia atrás, cuando vio como está se encontraba quitándose el pantalón negro que llevaba, lentamente. Mostrando como llevaba bragas del mismo color que su sostén, sacándole la lengua al pelirrojo mientras la tela negra bajaba por su culo y sus piernas, mostrando la carne desnuda en dicha área.
Naruto giró la mirada a otro lado.
—Haaaaa, en verdad que eres demasiado denso con muchas cosas— soltó la rubia menor con un poco de molestia antes de dejarle encima su pantalón, chaqueta y malla.
Una risa vino de Chun-Li mientras ella igualmente dejaba su ropa sobre la de la rubia en las manos de Naruto, quien se giró para ver a la última presente allí—Okami, si yo me quito algo de ropa para que la arregles, acabaría desnuda— le recordó ella, antes de sonreír levemente—. Aunque no me molestaría que me vieras así.
El pelirrojo inhaló y exhaló profundamente por paciencia, dándose la vuelta para ir a algún cuarto en dónde pudiera repararlas sin ser molestado—¿Por qué es que Ka-kun es así? La mayoría de chicos no me pueden ver sin empezar a tartamudear como tontos, me le lanzó a sus brazos y él sólo me pone de regreso en el suelo— mascullo Naruko acostada boca abajo en la cama, por un lado, apreciaba que el Okami no fuera como los otros chicos que había conocido en su vida, pero por otro, su orgullo le dolía un poco cuando esté no mostraba absolutamente nada de nervios o atracción con ella… o con nadie para lo que importa.
—Okami-kun no le importa tu apariencia— declaró Chun-Li de repente, crispándose cuando las dos hermanas le vieron fijamente—. Di-Digo, él no es del tipo que le parece importar como se vea una chica, creo que sí hay algo que le atrae en una es que sea fuerte y con gran actitud— declaró la castaña algo nerviosa.
—Ahora que lo mencionas… Sumeragi estuvo aquí hace poco en una misión, parecían llevarse bien, pero en ningún momento note que la viera con atracción o que no la viera a algo que no fuera a la cara— declaró Ikumi, mientras Chun-Li hacia una mueca un tanto tenue al escuchar de la pelinegra—. Ahora que lo pienso, cada vez que me pongo cercana con él, jamás ve mi trasero o pechos más que unos segundos y eso es cuando están muy cerca.
La castaña parpadeo al escuchar eso.
—¿Di-Disculpa?
Del otro lado de una puerta, Naruto estaba arreglando las ropas de cada una de ellas con una mirada neutra, maldiciendo sus oídos como podía oír cada detalle de la conversación.
Tenían un punto.
Él no le importaba realmente mucho como se viera una mujer, todas las súcubos con las que había estado cuando era joven tenían apariencias que dejarían a hombres normales con el cerebro frito sólo por tenerlas cerca, así que no era por tener estándares altos ni nada.
Pero la mayoría de esas veces era por cosas que no tenían que ver con amor y entendimiento mutuo, era para controlar sus instintos más brutos, Naruto no pensaba en ello como más que sus experiencias anteriores. Tenía que tener a cientos y hasta miles de súcubos para poder calmar sus etapas de celo, mataría a una sola mujer si lo hiciera con ella hasta estar satisfecho, así que era sólo una cosa de necesidad.
Así que, cuando se trataba de relaciones normales, no pensaba en lo más mínimo acerca de sexo, o de cómo se veía una mujer, simplemente le importaba como era el carácter de ella.
Supongo que es irónico, no buscar nada físico por qué no cualquier pareja aguanta ese tipo de cosas. Pensó el pelirrojo con cierta gracia, terminando de arreglar la ropa de Chun-Li cuando un brillo que salía de sus manos cesó.
Se llevó una mano al cuello.
Soltó un suspiro.
Que raro. Pensó para si mismo, mientras se pasaba una mano por la frente.
Sentía calor.
No era como los baños de agua hirviendo, o su cuerpo bañándose en lava, su sistema completó podía acoplarse a ese tipo de cosas en segundos, pero no sé sentía como una especie de calor físico, no sudaba, y no había particularmente nada de lo que su cuerpo no pudiera adaptarse en cuestión de temperatura.
Pero esto era diferente.
Sentía un fuerte calor, como una fiebre, viniendo de pecho y frente, surcando el resto de su cuerpo, haciendo que gruñera mientras se llevaba una mano a la cabeza. Le hacía sentir mareado, sus sentidos estaban fuera de lugar, llevo su mano al pomo de la puerta.
El metal se doblo ante sus dedos.
Naruto la abrió y la cerro, con algo de demasiada fuerza, haciendo que las tres presentes le vieran con sorpresa. En una mano, tenía sus ropas, la otra la tenía contra su cara, los dedos contra el puente de su nariz—Ahmm… ya… terminé, la repare lo mejor que pude pero si encuentran algún agujero, vayan a un sastre mejor— bromeó levemente, mientras las tres le veían con algo de confusión por como estaba actuando.
—Puedes dejarlas en algún otro lado, Ka-kun, no vamos a usarlas en un rato. Etto… ¿Estás bien?— pregunto Naruko girando la cabeza para verle.
Ella estaba acostada boca abajo, leyendo una revista mientras no tenía mucho cubriéndola. Por un segundo, los ojos de Naruto fueron hacia abajo, sus largas y ejercitadas piernas con muslos carnosos, eran una mezcla perfecta de suavidad y firmeza, con un gran culo regordete condecorando el final de estas, haciendo que la curva que tenían por sus anchas caderas resaltará a un más su figura.
Por un segundo, Naruto de quedó viendo fijamente a las cortas bragas que ella llevaba, por un momento pensó en lo fácil que sería arrancarlas con sus manos, por un segundo pensó en algo… que no se permitió seguir pensando cuando se dio un golpe en la cara con enorme fuerza.
—¿¡Qué te pasó!?— pregunto de golpe Ikumi al verle hacer eso.
—Tengo sueño— declaró el pelirrojo dándose un par de golpes en las mejillas—. Simplemente es para mantenerme despierto.
Las tres vieron, no sin cierto grado de disgusto, cuando el pelirrojo se llevó la mano a la nariz y la puso en su lugar, limpiando la sangre que salía de ella, y se dio la vuelta, sentándose en el suelo.
¿Estoy… en celo de nuevo? ¿Cómo es eso posible?
Los demonios tendían a vivir bastante, pero bastante tiempo, por lo tanto, una manera de controlar eso era que su fertilidad no era demasiado grande, pero las cosas eran diferentes dependiendo de sus periodos de celo/apareamiento. Como animales, había épocas en dónde sus instintos más bestiales tomaban el control, como con Yokais.
El asunto estaba en que a Naruto le faltaban 256 años para que dicho ciclo volviera para él.
Naruto era diferente de la mayoría de seres de ese modo en que mantenía cierto nivel de raciocinio, no habían personalidades alternas o cosas que cambiarán su personalidad, en celo simplemente era él teniendo que desfogar la subida hormonal de su cuerpo.
También estaba que eso no debería afectarle mientras estuviera suprimiendo su lado demoniaco, lo sentía como si estuviera siendo descontrolado por una fuerza externa, el calor que sentía en el pecho le estaba haciendo difícil respirar.
Luego abrió los ojos cuando sintió un par de brazos alrededor de su cuello, y sintió dos cosas de gran tamaño pegándose a su espalda—Okami, si te sientes cansado, puedes venir a dormir con nosotras— declaró Ikumi a su oído, abrazando al pelirrojo de manera indecorosa.
Naruto normalmente no le importaría eso, pero sus sentidos descontrolados y el calor en su cuerpo, hicieron que sintiera el momento exacto en el que los duros pezones de ella se frotaban con su espalda, o cuando las piernas de ella se cerraron alrededor de su cintura y abdomen. Un escalofrío le recorrió la columna cuando sintió un temblor en su ingle—Y…Yo, estoy bien aquí, todavía tengo que… asegurarme de que nadie venga aquí a tratar de hacerles daño.
—Con que estés aquí ya nos estás cuidando— declaró la rubia suavemente a su oído—. Ven a la cama, te queremos dar una recompensa por lo que hiciste.
—Yo no… necesito una… recompensa… yo sólo… haaag— Naruto se llevó las manos a la cara.
—Siempre estás siendo demasiado lindo con todos los que te rodean— murmuró ella a su oído—. Deja que alguien sea lindo contigo por una vez.
No confiaba en si mismo si se levantaba.
No quería lastimarlas o hacerles algo después de lo que había pasado. Sentía como si sus instintos y su cuerpo entero le estuvieran ordenando hacer algo, pero su mente se rehusaba al respecto, y aumentaba cada vez más, como una especie de olla a presión.
El modo en que trataba a una compañera en sus etapas de celo y el modo en que las trataba a ellas era fundamentalmente diferente.
No quería hacerles algo que dañará su relación con ellas, en verdad no quería.
Escucho una risa viniendo de ningún lugar, resonando en su cabeza, antes de que la olla a presión empezará a desbordar.
Su expresión cambio de una avergonzada y rojiza, a una más calmada que antes, parpadeando repetidamente antes de darse la vuelta simplemente viendo a Ikumi en el suelo.
Le dio una sonrisa leve a ella y extendió su mano—Bueno, mientras no sea algo que les haga sentir incómodas— declaró el pelirrojo mientras ayudaba a levantarse a la rubia. Y se miro la camisa que llevaba encima, estaba algo estirada después de que fuera a su forma de Oni en medio de la pelea con los de Kumo, y tenía bastante sangre encima, que la hacía ver como si fuera roja—. ¿No hay problema si me quito esto? No creo que quieran dormir con algo que huele a sangre toda la noche.
—Seguro, danos el espectáculo— declaró Naruko con una sonrisa mientras veía como el pelirrojo se llevaba las manos a la camisa.
Las tres mujeres presentes vieron como Naruto se quitaba la ropa, notando sin nada de decoro cada músculo mientras subía la tela, mostrando cada trozo de carne tonificado y cincelado al cuerpo, era un poco más pequeño y delgado que algunos de los integrantes de Kumo más grandes, pero incluso así su musculatura era mucho más definida que la de otros.
Naruto miro la camisa e hizo una mueca, había costado bastante el hacerla, y era de sus favoritas, así simplemente suspiro con cierta molestia mientras la tiraba a un lado.
—Wohohoho~ ¿Vas a darnos la vista completa?— pregunto Naruko emocionada al ver al pelirrojo llevarse las manos al cinturón.
El pelirrojo parpadeó repetidamente, una expresión de inocente curiosidad en su cara—Bueno, estoy acostumbrado a dormir con cinturón, pero algunas veces cuando no lo hago se siente más cómodo, puedo dejarlo si es que quieren— comentó rascándose la nuca.
—Bueno, no… no me refería a eso… puedes hacerlo— dijo la rubia suavemente, algo desconcertada por la manera en la que Naruto actuaba tan… lindo e inocente.
Se quitó el cinturón y lo dejo en el suelo igualmente, acostándose sin ningún tapujo sobre la cama, no pareciendo ni siquiera importarle que Naruko y Chun-Li le mirarán las dos casi desnudas—¿Pasa algo? ¿No quieren dormir aquí o algo? Puedo traer una cama más si quieren— declaró el pelirrojo curioso.
—Como si fuera a dejar escapar está oportunidad— declaró Naruko de repente, sentándose sobre el regazo del pelirrojo y sonriendo descaradamente mientras empezaba a frotar su culo contra la entrepierna de este sin nada de decoro—. Pareces estar muy cooperativo de la nada, así que no creas que no voy a aprovechar que te pongas algo más cariñoso de lo normal— declaró la rubia descaradamente.
—…Seguro— dijo el pelirrojo encogiéndose de hombros.
—…— Naruko hizo un puchero ante su reacción, antes de simplemente darse la vuelta y dejarse caer acostada sobre su pecho—. Eres un aburrido.
—Probablemente lo soy— declaró mientras ponía una mano sobre la cabeza de ella y le acariciaba suavemente el pelo, haciendo cambiar de expresión a la rubia a una más suave mientras se recostaba mejor en su pecho.
El pelirrojo extendió los brazos dejando que las otras dos presentes se acostaran encima de ellos, y pudo sentir las miradas de las tres encima suyo, mientras él simplemente les sonreía levemente—¿Pasa algo?— pregunto suavemente.
—Ka-kun… tu… ¿Sabes lo que estamos queriendo aquí, no?— pregunto Naruko con un tono de voz más coqueto.
—No soy ciego, así que si— declaró mientras cerraba los ojos por un momento.
—¿Entonces… tú estás bien con esto…?
Kunitokotachi.
Una burbuja translúcida se expandía alrededor de Naruto por unos segundos, antes de que el tiempo mismo fuera detenido en dicha área, alrededor de la cama, suspiro mientras desaparecía del agarre de las tres y aparecía de regreso sentado en el borde de la cama—Se que estás allí, no hay mucho que puedas hacer para ocultarte de mi— declaró en voz alta antes de escuchar una risa al aire y que viera como una brecha se abría en el espacio enfrente suyo.
—Vaya, vaya, incluso rodeado de mujeres hermosas sigues actuando como todo un caballero, que noble de tu parte— declaró la madre de Mikane, Yukari Yakumo, apareciendo y sentándose sobre la brecha con una sonrisa divertida.
—¿Qué es lo que quieres? Una cosa es pelear conmigo, otra cosa es que te pongas "cercana" por tus motivos, pero que literalmente te pongas a manipular el periodo de celo que tengo es algo raro— declaró el pelirrojo completamente extrañado y huraño al respecto,
Yukari simplemente alzo una mano de manera suave, sobre su boca, soltando una pequeña risa—La mayoría de yokais tienen un "cambio de personalidad" en el periodo de celo, y es que liberan las ataduras de su moralidad. Para todo lo que importa, jamás he estado con un demonio en la cama como para saber cómo soben esa etapa, aunque si quieres podría experimentar contigo al respecto— declaró ella inclinándose hacia adelante con una sonrisa depredadora.
Naruto suspiro.
Y volvió a suspirar.
Y se llevó una mano al puente de la nariz.
—Por lo menos pude cambiar eso con energía cósmica y Goshintai antes de que algo pasará— pensó el pelirrojo en voz alta, antes de pasarse una mano por el pelo—. Mira, la primera cosa que me enseñaron fue a controlar mis instintos, no soy alguna clase de bestia que cada cierto tiempo se descontrola.
—Dices eso pero suenas aliviado de no tener que manejar tus deseos— declaró ella saltando levemente fuera de su brecha, caminando mientras meneaba las caderas constantemente enfrente del pelirrojo—. ¿Hay algo que me quieras contar que me ponga curiosa?
—…Me vuelvo más sincero— murmuró de repente.
Yukari parpadeo al escuchar eso, por primera vez, dejando la fachada de mujer sensual y alzando una ceja con curiosidad ante lo que dijo—¿Cómo dices?
Naruto se pasó una mano por la nuca y miro a otro lado incómodo—Yo… no me vuelvo particularmente más… sincero con mis emociones y demás cosas en el celo, normalmente no pasa nada ya que para ese periodo de tiempo tenía a varias súcubos, la mayoría de las cuales tenían grandes cantidades de resistencia y que podían absorber igualmente la mía, incluso así, terminaba haciéndolo con cientos o miles hasta que estaba satisfecho— declaró mientras Yukari le miraba con curiosidad cada vez acercándose más y más a él—. No era alguna especie de patán hasta donde recuerdo, pero era más… autoritario, como no pensaba en ellas mucho más que mis "compañeras" para pasar por eso. Lo único en lo que pensaba era en terminar y en asegurarme de no pasarme mucho con una cuando ya no pudiera más.
—Interesante historia, por todo lo que ha pasado, creería que eras virgen de hecho, esto lo hace más interesante— declaró Yukari con una risa—. ¿Así que, que hubiera pasado si no hubieras regresado tu frontera interna a la normalidad?
—El tiempo que pasó así es de unos cuantos meses a un año, estando aquí, prácticamente causaría un desastre enorme en toda la aldea.
—¿Hooo, y eso?
—No soy interesado, así mismo. Tampoco soy ciego, soy capaz de ver a una mujer como tu y entender bien que eres hermosa, así mismo, también soy capaz de ver qué no te agrado y que estás loca al respecto de eso— declaró mientras Yukari le veía fijamente y se reía.
—Así que, ¿Dices que sería uno de tus "objetivos" tal vez? Conozco a los Oni en algunas otras cosas, tienden a ser brutos que normalmente solo toman lo que quieren— declaró ella mientras veía fijamente a los ojos del pelirrojo, el morado conociendo al morado del Noryokugan fijamente—. Incluso aunque sea por la fuerza.
—No soy un violador— declaró de repente el pelirrojo, poniendo una pierna sobre el colchón de la cama—. Incluso como un demonio, jamás forzaría a alguien a algo así, yo mismo se lo que es ser forzado a ser lo que no quieres— declaró el pelirrojo cruzándose de brazos—. Tampoco es como que haya más personalidades en mí o algo así. Si voy a hacer esto, lo haré por voluntad propia, no por estar con las hormonas subidas.
—Suena a algo interesante de parte de alguien que prácticamente sería considerado emasculado para estándares demoniacos, pero bueno, no soy quien para juzgar— declaró Yukari con una risa.
Naruto se encogió de hombros—No he tenido parejas en esa época más que súcubos de alto nivel, las que más pueden sobrevivirme, aunque todas tenían una opinión alta de mi, eso puede ser porque mi tío era el más grande de los malos.
—¿Hooo? ¿No haz tenido nada con ninguna otra especie en toda tu existencia?
—Seria prácticamente asexual de no ser por mis "temporadas", jamás lo he… bueno, había una… dos si cuentas a su amiga. Pero ella ya no está en este mundo, como la mayoría de gente que me acompaña por mucho tiempo.
—Eso suena interesante, aunque ahora tienes un asunto familiar entre manos— declaró Yukari mirando a las tres mujeres congeladas en la cama—. Aunque, si quieres podría unirme para algo de la diversión~
—Ambos sabemos como terminaría eso, principal razón por la que necesitaba que te fueras antes de hacer cualquier cosa— declaró el pelirrojo mientras la rubia soltaba una leve sonrisa.
—Supongo que sería algo demasiado amable de tu parte, Chakravartin. Tenía curiosidad de como se verían esos ojos tuyos una vez que volvieras en ti después de darte cuenta de las cosas que habías hecho, pero parece que puedes ser un tanto aburrido en algunas cosas— declaró ella flotando y entrando en la brecha de dónde había salido—. Hasta después, Okami Naruto, ten una noche divertida.
—…— Naruto la miro desaparecer así como había aparecido, esa era la primera vez que le llamaba por su nombre.
Suspiró.
No podría decir que consideraba a Naruko y Ikumi sus hermanas, no había sangre o fraternidad entre ellos para eso. Pero entre eso y querer hacer algo con ellas así de… rápido, no era algo que entraba en su mente.
Se sentía más incómodo por el hecho de que Chun-Li estaba allí, y que ella estaba de acuerdo en compartir.
Le había dado muchas vueltas al asunto mentalmente.
De una manera u otra el universo mismo parecía tratar de ponerle a varias mujeres encima, si bien seguía firme en su creencia que una pareja completa era de dos personas, parecía que eso no era algo para él. Así que se resigno.
Encima de eso, una parte de si mismo no quería herir a nadie, pero entre eso y mantenerse firme a sus principios, elegía ser sincero.
El problema es que su negación no funcionaba, sólo seguiría aumentado el problema. Profundamente, había alguna idea de si mismo, de que por negarse se miraba más "apetitoso" para las mujeres que se negaba.
Pero no era eso.
Naruko se miraba incluso un tanto golpeada en el orgullo y malhumorada después de negar alguna reacción, de nuevo. Había una pequeña cantidad de dolor en sus ojos por ello.
Decir que no o no decir nada sólo lo volvía peor.
Se hizo la promesa de que si iba a hacer eso, tenía que hacerlo bien. Se iba a asegurar de que todas fueran felices, de tener el tiempo para verles felices, de darles lo que se merecían—Tengo el poder del Omniverso a mi alcance y estoy procesando como hacer que tener varias parejas funcione…Papá, enserio que te quiero golpear en la cara ahora mismo, se que no serviría, pero eres un cretino el 99% del tiempo.
El Movimiento Cuántico, una técnica de teletransportación que funcionaba usando los sentidos mismos para ir a dónde quisiera y de la forma que quisiera, fue usado para ponerse en dónde estaba antes, en medio de ellas tres.
De un solo movimiento, desactivo Kunitokotachi, y el tiempo volvió a como era antes—Estoy bien con todo esto si ustedes lo están, es lo que me importa— declaró el Okami simplemente.
—Humf, ¿Aburrido hasta la respuesta final, Ka-kun?— pregunto Naruko acercándose a él.
Ella abrió los labios levemente, sus finos y suaves labios mientras los acercaba a los del pelirrojo. Naruto miro eso, antes de poner sus labios contra los de la rubia.
Está abrió los ojos ante el trato tan rápido de Naruto, sintiendo como sus labios empezaban a molerse entre si, de una manera nada inexperta, no pasaron ni unos segundos cuando sintió la lengua caliente y… bastante larga del pelirrojo empezó a meterse en su garganta. Haciendo que abriera los ojos.
Se crispo cuando una mano dura y firme se puso sobre su culo con una nalgada, de una manera indecorosamente, estrujando la carne regordeta de sus nalgas y metiendo su mano contra la grieta que comenzaba donde terminaba su espalda, hundiendo sus manos en sus bragas al tiempo que frotaba la creciente humedad que se mostraba en ellas—H-Heey, nosotras, somos las… que te tienen que hacer sentir bien a ti— dijo Naruko con la voz entrecortada mientras probaba por primera vez lo que era Naruto devolviéndole un beso.
Era intenso, era pasional… era… dominante y casi rudo.
Le mordió el labio inferior con leve fuerza, haciendo que la rubia temblará—No me gusta ser de los que se quedan sin hacer nada— declaró el pelirrojo, no por nada era malo meditando, tenía poca paciencia para las cosas, ya fuera peleando, entrenando o cogiendo, no aguantaba quedarse en un lugar sin hacer algo.
—Primero tenemos que ver a lo que nos enfrentamos— declaró coquetamente Ikumi poniendo una mano sobre la entrepierna de Naruto, moviendo arriba y debajo de su ingle.
Naruto se encogió de hombros.
Puso un dedo debajo de sus calzoncillos, y bajo su mano hacia abajo al tiempo que las tres presentes bajaban a su cintura para ver fijamente lo que ansiaban en todo eso.
Hubo un silencio bastante denso por varios segundos al tiempo que le miraban fijamente—¿Pasa algo?— pregunto el pelirrojo algo incómodo por como se habían puesto.
—…¿Está cosa es real?— pregunto Ikumi mirando a varios lados de diferentes ángulos, haciendo al Okami sentir como una gota de sudor le bajaba por la nuca por esas palabras.
—¿Con que demonios te alimentaron, píldoras de crecimiento de tamaño Akimichi?— pregunto Naruko parpadeando por lo que veía
El pelirrojo se debería sentir halagado, no lo estaba, se sentía incómodo por como se le quedaban viendo las tres a su polla, normalmente usaba ropa que tenía el espacio interno aumentado, así evitando el tener problemas mientras peleaba, por qué el hecho de que tuviera una pulgada y media de ancho y casi ocho sin estar duro, tendía a ser literalmente incómodo andar con eso caminando.
La primera en hacer un movimiento fue Ikumi, tratando de repente, mientras olfateaba el aire un par de veces.
Se sentía mareada, el olor a almizcle que soltaba era bastante fuerte, hacia que la cabeza le diera vueltas y que sintiera como la saliva crecía en su boca, lo agarro con una mano al tiempo que se hacía el cabello hacia atrás de la oreja para sacar su lengua y empezar a lamer la punta. Ella vio levemente mientras sentía como sus papilas gustativas saboreaban algo… sabía… bastante bien de hecho.
Sus ojos se abrieron levemente cuando la vara de carne que sostenía se estaba empezando a poner dura, y más grande, haciendo que ella abriera los ojos para notar como se empezaba a poner cada vez más grande.
—…Uhmmm… uhhh— soltó Ikumi viendo a la enorme cosa que estaba enfrente de su cara, una vara de unas catorce pulgadas de largo, y más de dos de ancho, parecía del tamaño de su antebrazo.
Ikumi jamás había tenido sexo con un hombre en su vida, jamás había tenido un novio, incluso aunque le gustaba lucir su cuerpo un poco, y el número de pretendientes que ella tenía no era corto, jamás había nadie que hubiera captado su atención hasta que conoció al Okami.
Pero tampoco era una niña pequeña, ella sabía bien que debería ser prácticamente imposible ver algo de ese tamaño, así de duro, había esperado que se pusiera más grande… no había esperado que prácticamente duplicará su largo y grueso.
Parpadeo repetidamente.
Trago nerviosamente.
Noto entonces, con algo de sorpresa, que la saliva prácticamente le escurría de los labios.
Estaba ansiosa por eso.
Empezó a respirar pesadamente, sintiendo como su coño empezaba a humedecerse mientras veía la enorme vara que hacía una gran sombra sobre su cara, Naruto sujeto con una sola mano su enorme circunferencia, alzando una ceja medio curioso, medio divertido cuando movió su polla y los ojos de ella se le quedaban pegados a cada movimiento de su verga.
Ikumi abrió los ojos cuando la verga de Naruto abofeteo sus mejillas, dejando el fuerte olor de su almizcle sobre su cara, ese aroma tan fuerte hacia que la cabeza le diera vueltas, y el pelirrojo parecía querer grabarlo en su memoria permanentemente.
Sus sentidos eran más agudizados y finos que los de una persona normal, sentía que su cerebro iba a sufrir un cortocircuito en cualquier momento por la descarga de sentidos que tenía.
Luego el Okami puso el glande bulboso y cubierto con pre-semen contra sus labios, haciendo que la hija del Yondaime Hokage abriera los ojos, no pudo evitar abrir la boca por impulso antes de sentir al pelirrojo empujar sus caderas contra su cara.
Sus ojos se abrieron más al sentir como su mandíbula prácticamente estaba apunto de dislocarse por el tamaño de Naruto, sintiendo como entraba cada vez más y más de aquel tubo masivo de carne, parecía no tener fin al tiempo que empezaba a entrar por su garganta hacia abajo, sus ojos rodaron a la parte trasera de su cráneo cuando la respiración se le cortó.
Esa cosa era demasiado grande para cualquiera.
Ella era la hija de una Jinchūriki, y podía sentir como todos su cuerpo parecía tener que acoplarse al ancho y largo de aquella verga.
No noto que lágrimas le salían de los ojos hasta que Naruto sujeto su cabeza y le pasó los pulgares por los ojos, haciendo que Ikumi le viera con sus grandes ojos verdes y la boca llena de su polla.
Le acarició el cabello suavemente, haciéndole temblar por el trato tan suave, segundos antes de sentir sus dedos aferrándose con fuerza a su cabello.
Naruto empezó a moverse.
Los labios rechonchos de la hija de Minato se apretaron alrededor de la vara, sus mejillas se hundieron cuando empezó a chupar apenas lo sintió salir, era casi instintivo, chupar esa enorme vara para que no saliera de su garganta, cuando llegaba a sacar casi toda su verga, iba de regreso hacia adelante, haciéndola gorgotear con su saliva, era tan grande que le llegaba a la boca del estómago.
Sus manos fueron hacia arriba, acariciando con sus manos los abdominales del pelirrojo, sintiendo con sus dedos cada detalle de su musculatura, antes de envolver sus brazos alrededor de su cintura y aferrarse a su polla.
Todas las Kunoichis en Kumogakure con cierto nivel de fuerza se les era enseñado Irokejutsu (Técnicas de Seducción) de alguna u otra manera, para si tuvieran que hacer misiones de seducción de algún tipo, no estuvieran totalmente indefensas e inexpertas a ello, eran expertas en el Petting, lo que significaba que sabían cómo excitar a cualquier hombre sin tener que llegar a lo sexual.
Pero ni la experiencia de toda una vida habría preparado a Ikumi ante lo que estaba mamando como si su vida dependiera de ello, esa gruesa, caliente, larga y maciza polla que ella sentía que le estaba dejando el interior totalmente estirado.
—No me gusta estar sin hacer nada— comento el pelirrojo de repente, sujetando firmemente la cabeza de Ikumi contra su polla, la barbilla de ella contra sus bolas y su frente contra sus abdominales, apenas la soltó, ella empezó a menear la cabeza a enorme velocidad, siendo capaz de chupar y lamer la verga del pelirrojo al completo, apenas deteniéndose para suspirar.
Los ojos del Okami brillaron de color morado, antes de mover uno de sus dedos hacia arriba mínimamente.
Chun-Li no supo que fue lo que pasó cuando dejó de estar sentada en el suelo, y de repente floto en el aire, antes de que su culo cayera de golpe sobre la cabeza de Naruto. Este se aferró a la castaña con un brazo al tiempo que tenía el colosal culo de la mujer del país del hierro sobre su cara, está no sabía ni que decir antes de soltar un chillido cuando algo largo, mojado, caliente y puntiagudo se empezó a meter adentro de uno de sus agujeros—Ese… no es mi haaan~ coño~— gimió ella poniendo sus manos sobre la cabellera carmesí de Naruto.
—Créeme— declaró el pelirrojo frotando su cara contra las grandes y firmes masas de carne sobre su cara—. Lo sé.
La castaña gimoteo cuando el pelirrojo metió su lengua adentro de su ano, su rosada entrada posterior empezando a ser lubricada para lo que su novio le iba a hacer después, sus labios acariciando la entrada de su culo al tiempo que su recto era saboreado por la lengua larga del Ojimorado.
Sus grandes y carnosos muslos apretaban entre ellos la cabeza del Okami, sintiendo como la lengua de este jugaba bien adentro de su culo hacia que su coño empezará a soltar sus jugos sobre él, podía sentir la lengua del pelirrojo como un tentáculo largo y viscoso empezando a menearse contra sus paredes rectales, haciendo que la respiración de la maestra de artes marciales se pusiera cada vez más pesada.
Naruko miro como el Okami dominaba con completa facilidad a las otras dos mujeres presentes, apretó los muslos mientras escuchaba los gemidos de ambas, volviéndose lentamente berridos de placer, gritos incluso mientras veía el gran y fuerte pelirrojo dominando a ambas de una manera que la hacía temblar sólo de pensar en cómo se sentían ellas.
El pelirrojo hizo una seña con su dedo para que se acercará, e igualmente que con Chun-Li, una fuerza invisible atrajo a la rubia de coletas a un lado del pelirrojo.
Miro como este sacaba la lengua del ano de Chun-Li, quien temblaba a más no poder después de la inspección a fondo del pelirrojo, este no la dejo descansar ni un solo segundo antes de que hundiera la cara directamente contra su coño, metiendo su lengua hasta el fondo.
El grito de la castaña mientras su coño estaba siendo explorado por la más larga lengua posible hizo a las dos rubias temblar, Naruko más que Ikumi porque podía ver cómo la lengua del pelirrojo sobresalía del vientre de ella justo como su verga sobresalía en la garganta de Ikumi.
Se separó de la vagina chorreante de la castaña con hilos de sus jugos vaginales aún unidos a sus labios, antes de girar la cabeza hacia Naruko.
Está abrió los ojos el instante en que la boca del pelirrojo hizo contacto con la suya, sintiendo la lengua meterse hacia adentro mientras algo líquido, con un sabor que no podía describir, se mezclaba en sus bocas junto a su saliva.
Podía saborear todavía el coño de la castaña para cuando Naruto separo sus bocas con sus lenguas afuera de sus bocas—Recuerdo que dijiste que te gustaba mantener esas coletas porque pueden ser usadas para mucho en el sexo, ¿Quieres comprobar si eso es cierto?— pregunto con sorna el Okami.
Un chillido se le salió a Naruko cuando sintió los dedos del pelirrojo empezar a jugar adentro de su coño de una manera intensa, no pudiendo evitar soltar un grito agudo cuando empezó a menear sus dedos hacia adentro con una fuerza y velocidad que la hicieron tener que sujetarle la mano, aunque eso no evito que empezará a mover más rápido los dedos—Y-Yo, soy… soy virgen… jamás he hecho nada, lo juro… ¡Lo juro!
—Lo se bastante bien, puedes hablar descaradamente y con dobles sentidos, pero te pones nerviosa apenas lo real comienza— comento el pelirrojo sacando sus labios del mojado coño de la rubia—. Tranquila, las tres aquí lo son, y no tengo pensando ser algún patán con ustedes por ello— declaró bajando de un movimiento a Chun-Li, haciendo que está rebotará en la cama con el pecho moviéndose arriba y abajo, su cintura teniendo espasmos mientras seguía chorreando.
Lentamente, separó a Ikumi de su polla, viendo como estaba completamente lustrada y bañada en saliva, con la rubia teniendo los ojos nublados, una expresión atontada en su rostro, respiraba en intervalos agitados, y su coño se veía chorreando, formando un charco con sus jugos vaginales debajo de ella.
Naruto se sentó enfrente de las tres, su erección más que visible directamente para las tres temblorosas mujeres allí presentes, el pelirrojo se llevó una mano a la nuca, incómodo—No sé si me puse algo intenso recién comenzando con esto, las costumbres no mueren supongo… Y bueno, no soy el mejor tipo con el que podrían estar haciendo esto, pero… me eligieron para ello así que supongo que debo hacer que cuente— declaró el pelirrojo… notando como las tres ni siquiera le ponían atención, haciéndole que suspirara—. Si fuera alguien arrogante diría algo como, no se "prepárense para la mejor noche de sus vidas", pero siendo sincero, no hay nada que las vaya a preparar para esto.
Ikumi sintió un par de manos sobre sus hombros, antes de que Naruto la acercará a ella de un solo movimiento, levantándola con una enorme facilidad antes de que sus piernas abiertas se confrontarán a la colosal cosa que estaba poniéndose entre ellas. Era palpitante, era enorme… sabía que si algo así, separaría su coño como nada lo haría antes o después.
Sentada sobre las piernas de Naruto, ella no podía evitar que la cabeza le diera vueltas, se sentía tan pequeña, el pelirrojo era mucho más grande que ella en estatura y en musculatura, el hecho de que fuera tan grande allí abajo la estaba poniendo totalmente alarmada de lo que pasaría después.
Trago sonoramente, viendo al pelirrojo moviendo sus caderas sobre sus labios vaginales empapados, cubriendo su polla con sus jugos para asegurarse de estar completamente lubricado—Si te termino lastimando o doliendo, me puedes avisar y me detengo— indico el pelirrojo suavemente, sus manos acariciando suavemente las nalgas regordetas y suaves de Ikumi—. No pienso hacer esto si te produce alguna clase de dolor, a ninguna, así que sólo piensa en sentirte bien.
—Solo… solo estás… sonando lindo ahora, decir cosas así incluso antes de que empecemos— murmuró ella gimiendo cuando el Okami la levanto del culo con facilidad y luego, alineó su verga totalmente dura contra su coño virgen—. Voy a ser yo la que te termine haciéndote pedir que me detenga.
—Bueno, no digas que no te lo advertí— declaró el pelirrojo empujando sus caderas hacia arriba.
Los ojos de Ikumi se abrieron por eso al tiempo que sus uñas se enterraron en la espalda Naruto, el aire se le salió del pecho al tiempo que un grito silencioso salía de sus labios.
Naruto no se la había metido de una sola, al contrario de eso, se estaba moviendo suave y lento adentro suyo, haciendo que fuera peor para ella al sentir algo que separaba completamente sus paredes vaginales, el ancho y el largo que se metía cada vez más hacia que ella sintiera como si su estómago estuviera siendo estirado.
Y se dio cuenta entonces.
Había un bulto de gran tamaño en su vientre justo por dónde se estaba metiendo la polla del Okami, quien simplemente soltó un suave suspiro sintiendo el coño de la rubia aferrarse a su polla, ya había metido poco más de la mitad de su polla para cuando su polla empezó a dar contra su cuello uterino, Naruto paso de sujetar el culo de Ikumi a abrazar con firmeza sus caderas.
—Lo digo de nuevo, sólo grita que pare y si ya no puedes más me detengo— declaró el pelirrojo antes de encogerse de hombros—. Bueno, vas a estar gritando de todas formas.
Empujó sus caderas hacia adelante con fuerza antes de escuchar a Ikumi soltar un chillido enorme, antes de que el pelirrojo empezará a sacudir sus caderas con una velocidad mucho mayor que antes, el sonido de carne chocando con carne fue lo primero que se empezó a escuchar en el cuarto seguido de los gemidos y respiraciones agitadas de Ikumi, abrazando el torso del Okami con fuerzas, sus tetas aplastadas contra su pecho al tiempo que la saliva le salía de la boca.
Su coño se sentía como si estuviera siendo partido en dos, de una manera en la que sentía como si todo su cuerpo fuera sacudido por las embestidas de Naruto, cada pulgada mayor de verga hacia que su coño chorreara con mayor fuerza, la carne en su culo mandaba ondas cada vez que sufría de sus embestidas y contra las grandes bolas del pelirrojo.
Su sistema nervioso se sentía como si fuera a explotar de placer, cuando el pelirrojo apenas y estaba empezando, simplemente meneando sus caderas para meter más y más adentro de ella.
Ikumi respiraba agitada cuando fue empujada a la cama, su cabeza hacia atrás, sus dos compañeras viendo anonadadas a la mujer de Kumo, su piel morena cubierta por el sudor dándole mayor brillo, la saliva caía de sus labios así como las lágrimas de sus ojos y los fluidos de su coño.
Pudieron ver, desde esa perspectiva, como el pelirrojo montaba sus grandes y carnosas piernas sobre sus hombros, sujetando las caderas de Ikumi, antes de empujar sus caderas una última vez.
Un grito de parte de Ikumi fue todo lo que tuvieron que escuchar para notar como ella había tenido un orgasmo violento justo cuando su pubis golpeó contra la del pelirrojo, desde donde estaban, podían ver cómo la polla del Okami se había metido hasta la base adentro de la hija de la Raikage, está sacudiéndose, teniendo espasmos en su cadera por sufrir todavía su primera corrida.
Naruko se tapo la boca para evitar exclamar algo cuando vio el bulto sobresaliendo del estómago de su media hermana, el pelirrojo simplemente se agitó el pelo con una mano, como si entendiera que debería bajarle a la intensidad.
Agarro las manos de Ikumi de r, haciendo que está abriera los ojos cuando Naruto la levanto con una gran fuerza, el simple movimiento hizo que su polla se sacudiera adentro suyo, su coño todavía sensible por el orgasmo no fue capaz de evitar la violenta corriente de placer cuando empezó a ser embestida de nuevo como si fuera una especie de bestia.
Se sentía como tener un toro encima.
La gran montaña de músculos sosteniéndola era una cosa, que sus movimientos literalmente estuvieran haciendo que ella viera blanco eran otra.
Su coño apenas y era capaz de soportar como el pelirrojo la estaba manejando cuál muñeca de trapo, sus grandes tetas se sacudían a todos lados cuando el Okami la seguía embistiendo, la cama en dónde estaba rechinaba sin parar, la madera de sus patas empezando a crujir con sus movimientos de adelante y hacia atrás, ella podía sentir como golpeaba a los lados y a lo más profundo de su coño, dónde ningún hombre llegaría que no fuera él.
Naruto puso la cara contra sus tetas sudorosas, hundiéndose y lamiendo por doquier, saboreando los fluidos de ella al tiempo que apenas y podía hacer algo, su culo sonando contra las bolas del pelirrojo con cada embestida, los pezones efectos y rosados de la morena siendo chupados y mordidos como un bebé hambriento, parecía querer que la adolescente sacará leche por ellos.
Con la lengua salida, Ikumi empezó a balbucear, sus ojos rodando a la parte trasera de su cráneo antes de que el Okami le sostuviera de la nuca y jalara su boca.
Puso una mano contra su culo nuevamente, acariciando la carne regordeta, su mano metiéndose adentro de la grieta en su culo antes de que un berrido placer de parte de la rubia empezará a sonar cuando el pelirrojo empezó a jugar con su ano sin nada de decoro.
Por segunda vez, la rubia se sacudió violentamente antes de que el Okami se encajara adentro suyo con fuerzas, asegurándose de mantener el orgasmo de la rubia la mayor cantidad de tiempo posible hasta que ella cayó floja, su cara era un desastre, distorsionada por el placer que sentía con su cuerpo completamente quieto.
Naruto se movió hacia atrás.
Chun-Li y Naruko vieron de primera mano la vista la palpitante vara de carne del pelirrojo, prácticamente bañada en los jugos de coño de la hermana de Naruko, se miraba más grande para ellas, y el pelirrojo miro con algo de curiosidad a Ikumi.
Bueno, ella no va a poder moverse o pensar por un par de horas, aunque… ¿No es sólo dos veces un poco… corto?
Se rascó la nuca, no debería pensar en eso.
Miro a las dos restantes compañeras que tenía—¿Bueno, alguna quiere su turno?
Chun-Li, como una niña pequeña, alzo la mano haciendo que se riera levemente antes de que tuviera a la castaña encima, el pelirrojo se le quedó viendo por eso pero simplemente se encogió de hombros—Muy bien, date la vuelta y pon las manos en la pared— aconsejo el pelirrojo acariciando suavemente los gruesos muslos de su pareja.
Está asintió levemente nerviosa al tiempo que el Okami veía a la castaña ponerse en cuatro patas, alzando su enorme culo sin nada de decoro, el pelirrojo pudiendo ver las grandes y firmes masas de carne enfrente suyo, eran como dos esferas de bolos juntadas una al lado de la otra.
Su coño chorreante y su ano ya lubricado estaban completamente a la vista del pelirrojo—¿Te…te gusta?— pregunto ella meneando suavemente sus caderas.
—¿Hmmm?— soltó el pelirrojo antes esas palabras, poniendo sus manos en las caderas de ella.
—Yo… se que tengo un trasero algo grande, mucha gente me lo dice algo a menudo y… bueno, no sé si… ¿Te guste eso de mi?— pregunto ella con un tinte de timidez en su voz, alzando suavemente sus caderas.
Naruto se llevó una mano al cuello, y la otra a la cintura de Chun-Li.
—Bueno, no soy mucho de tomar nota de este tipo de cosas, pero… me pareces hermosa de cualquier manera, no me importa mucho el cuerpo se una chica en todo caso— declaró pasando sus manos por la carne tonificada de Chun-Li, sus dedos enterrándose firmemente en sus nalgas—. Pero puedo decir que tienes un culo increíble.
SLAMP
Las manos del pelirrojo sonaron con fuerzas sobre el culo de la castaña, haciendo que está chillara de la sorpresa por lo súbito de ello, la carne en su culo agitándose antes de que el pelirrojo la sujetará y la abriera, dejando ver su recto completamente listo para lo que venía después.
La vara de carne en medio de las piernas del Okami palpito un par de veces antes de que sus manos se aferraran más al culo de ella.
Con sus manos firmes tomo dos hermosos y pesados puñados de la carne de su culo y dejó que se derramaran a través de los espacios entre sus dedos antes de abrirlas.
Era como intentar dividir el mar.
Sus pesadas mejillas seguían tratando de volver a juntarse a través y alrededor de sus manos. Pero lo agarró con fuerza y deslizó su polla en su posición.
Y entre las enormes mejillas hemisféricas, podía ver el fruncimiento ligeramente más oscuro y rosado de su culo, la punta bulbosa de su polla apuntando a su punto más débil, con un gruñido empezó a empujar apuntando directo contra su ano, la sensación apretada que sintió alrededor de su polla era incomparable a antes, la saliva y los jugos de coño que recubrían su verga ayudando a la penetración de forma gradual.
Ella todavía tuvo que aguantar la respiración cuando la polla de Naruto destrozó su entrada posterior incluso con el movimiento lento del pelirrojo.
Eran catorce y media pulgadas de verga adentro de su culo, su polla era ligeramente más gruesa que la muñeca de la castaña.
Una mujer civil normalmente no podría soportar tanto en su primera vez, pero ella era de todo menos una mujer normal, Naruto agarró sus caderas con firmeza mientras usaba su culo como una funda de carne para su verga.
Ella estaba sacudiéndose cuando su polla empezó a entrar cada vez más hondo, su recto siendo estirado más allá de sus límites, el pelirrojo dejo sus manos de las caderas de ella para sujetar su cintura, luego empujó sus caderas con firmeza hacia adelante. Los ojos de Chun-Li se abrieron y su espalda se curvo cuando un bulto de gran tamaño se formó en su vientre.
Era más grande de lo que ella podría haber imaginado.
Se sentía como si sus órganos internos tuvieran que reordenarse para poder soportar el tamaño de eso adentro suyo, era más grande que cualquier cosa que ella pudiera imaginar, era tan duro que ella prácticamente podría creer que era puro músculo tensado como el resto del cuerpo del pelirrojo, era caliente, casi al punto de arder.
La saliva que Naruto había metido directo hasta el fondo de su culo no ayudaba, hacían que su recto se sintiera más caliente, más resbaloso y que la dura verga entrará suavemente en su entrada de atrás.
Naruto se quedó con la castaña de gran culo y muslos apegando sus nalgas contra sus abdominales, dejándole suficiente tiempo como para que se adaptará a su verga adentro de su ano. Empezando a moverse con fuerzas al sentir como ella empezaba a menear sus caderas hacia atrás, sintiendo la sensación de como sus caderas estaba empezando moverse hacia adelante y hacia atrás.
Ese culo parecía algo hecho para pecar, el sudor cubría su piel pálida levemente, sacudiéndose con cada embestida que le era dada, sus nalgas firmes y grandes sonando en contra de sus bolas con cada embestida, al tiempo que el pelirrojo gruñía levemente.
Las piernas le fallaron a Chun-Li cuando Naruto empujó hacia adelante, su polla empezando a moverse cada vez más rápido adentro suyo, la fricción generada hacia que su vara de carne golpeara cada vez más adentro, sus sentidos empezando a pasar del shock al placer, al tiempo que la verga del pelirrojo estaba remodelando su entrada anal, gruñendo roncamente, el pelirrojo la jalo y sujeto sus tetas entre sus manos.
Ella era bastante tetona incluso si lo más llamativo de ella era su enorme culo y gruesos muslos, estrujar la carne suave y pellizcar con fuerzas sus pezones, retorciéndolos mientras el sudor de la castaña se le pegaba encima al Ojiazul.
La mujer del país del hierro gimió, mordiendo la sábana cuando sentía como su coño vibraba cada vez que el pelirrojo llegaba hasta lo más hondo de su ano, se sentía como ser partida en dos por una espada ardiendo en su interior, y aún así, su culo chorreaba cada vez que el Okami hacia eso.
Naruto la movió al costado mientras le alzaba una piedra sobre el hombro, agradecía a sus años de entrenamiento, su flexibilidad era tanta que casi le ayudo con lo que vino después.
Naruto saco su verga colosal de su ano con un movimiento, haciendo que su recto entero se sacudiera por el súbito sacudido, la sensación de vacío fue solamente quitada cuando el pelirrojo empujó su gigantesca polla adentro de su coño virgen.
El cual sufrió un violento orgasmo cuando su primera vez fue tomada por el pelirrojo de un solo movimiento, el hecho de que estuviera relajada y el juego previo hicieron que cualquier dolor que tuviera internamente fuera nulo, pero con la colosal cosa que estaba adentro suyo, su vientre sobresalía en el área de su útero.
Y Naruto no le dejo un simple segundo para que se adaptará.
La cama chirrió y se sacudió, Chun-Li era físicamente la más fuerte de las mujeres presentes, pero ni siquiera ella era capaz de detener al gigante que empezó a dominarla a un ritmo de pistón, sus caderas moviéndose en un borrón al tiempo que escuchaba crujir las patas de la cama—Si estoy en esta situación es por qué a alguien se le ocurrió ponerse amable con ellas dos— comento el pelirrojo agarrando con firmeza la cabeza de la babeante y llorosa castaña, está sentía que el cerebro se le estaba haciendo papilla—. Así que, atente, a, las… ¡consecuencias!
Cada palabra fue seguida de una embestida, cada una más dura y profunda que la anterior, antes de que la cama crujiera en una última sacudida cuando el pelirrojo dio una embestida que mando otro orgasmo adentro de la castaña, el colchón hundiéndose ante la fuerza del pelirrojo quien parecía estar gruñendo al tiempo que se sacudía levemente.
Estaba tratando de no dejarse llevar, Chun-Li estaba temblando y sacudiéndose, su vagina bañando su polla con sus jugos, suspiro largamente mientras sacaba su verga lentamente, sintiendo las paredes vaginales empezando a chupar hacia adentro, como si no quisieran que saliera.
El pelirrojo suspiró, viendo como la castaña se sacudía levemente, sus ojos habían rodado a la parte trasera de su cráneo después de todo eso.
Se llevó una mano a la nuca.
¿Se había sobrepasado tal vez?
Miro a la última integrante presente que no había tenido su "turno", y luego parpadeó repetidamente.
¿Se había desmayado?
Naruto fue rápidamente a ver a una Naruko acostada cerca de un extremo de la cama, inconsciente. Su pulso estaba normal, estaba respirando, pero tenía la cara roja y… y el área entre sus piernas estaba empapada.
Naruto se le quedó viendo unos momentos, antes de pasarse una mano por el pelo con algo de vergüenza.
Se le había olvidado por un momento que todas las presentes eran vírgenes.
Jamás le había encontrado un gran detalle a eso, pero estaba el hecho de que esa no era una decisión que debería tomar por otros, no todas las personas reaccionaban de la misma manera a su primera vez, y Naruko le había visto ponerse un poco… intenso, con sus amigas, la había dejado entre asustada y avergonzada tanto como para desmayarse.
Suspiro y se dio la vuelta, segundos antes de sentir un par de labios rechonchos alrededor de su verga, soltando un gruñido, no se había logrado correr ni una sola vez. Pero no estaba lejos de hacerlo, el cabello rubio y los ojos verdes hacían resaltar su piel brillando por el sudor, viéndole con cariño en sus ojos mientras chupaba su polla suavemente—¿Podemos… hacerlo de nuevo… lo que hiciste con Chun-Li… puedes…?— pidió ella mansamente.
Naruto se le quedó viendo por unos momentos antes de acariciar su cabeza suavemente—Espera a que mueva a Naruko de lugar, no creo que a nadie le agrade que tenga a dos personas cogiendo a su lado mientras está inconsciente.
La rubia rápidamente se paró de la cama y fue corriendo por el suelo, hasta apoyar las manos en una pared, haciendo que el pelirrojo parpadeara cuando se llevó una mano a su gordo culo y lo separó, mostrando la gran cantidad de carne justo ocultando su entrada de un tono más oscuro que el resto de su piel, haciendo que el Okami girara a ver a Naruko antes de poner una mano encima de ella y que desapareciera a un lugar seguro.
Se paró de la cama, y como un hacha sobre un tronco, su polla cayó sobre el culo de ella, partiendo la división de su gran trasero mientras miraba fijamente sus mejillas carnosas.
—Te tiemblan las piernas— noto el pelirrojo viendo como las rodillas de ellas se sacudían.
—¿Y…Y que? ¡N-No es como que eso me detenga en lo más mínimo!
Naruto sonrió levemente por eso, pensando en una manera de como responder a eso—No podrás caminar para cuando terminemos— le dijo, siendo más un aviso que tratando de sonar dominante.
Cuando el pelirrojo empezó a meterse adentro de ella, Ikumi entendió que tal vez, las tres de ellas no eran suficientes como para dominar al pelirrojo.
La razón siendo que su coño empezó a chorrear con cada pulgada que lograba meter, hasta estar completamente adentro hasta la base.
Las palabras de Naruto no eran para asustarla, sino para avisarle.
