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RESPONDAMOS REVIEWS
Para Nathaniel II
Naruto irónicamente no lo haría por qué violar a alguien, ya fuera el asesino de personas que amaba convertido en mujer, o su esposa, o su hija, se sentiría más degradante y asqueroso para él que incluso la víctima xd
Para Yahiko 8D
En este cap sólo hay venganza contra Ayame, te lo puedes saltar si quieres xd
Para cesarleo
De hecho, Naruto está más acostumbrado a pelear por instinto, así que simplemente trataba de hacerle overpower a Mikane, pero no le salió así que se tuvo que ir por algo en lo que no es tan bueno; usar el cerebro en combate
Para swid16kawail
Okey, primero que nada, jodeeeeeeeeeeer, que gran Review, no me molesta. Es más, me gusta bastante, espero que tengas energías para reviews futuros así bro v:
Empezando con tu review:
Tengo planeado poner a 2b en Una Atractiva Variante así que yo que tú estaría contento v:
1- Lo se. Okami es básicamente mi manera de intentar adaptar un ritmo de narrativa que quede normal, en la que yo me pueda sentir satisfecho, tenía planeado unos cuantos caps más en Kumo, pero allí sería yo prácticamente rellenando a lo bruto, y sería estancarme con una sola trama xd
2- Meryo acaba de llegar, y no está para irse pronto, los momentos de hermandad que tendrá con Okami quiero que sean bien puestos.
3- Uno de mis autores favoritos, escribe fics con varias muertes o cosas deprimentes pasando. El caso es que Okami es un personaje completo, en el sentido en que ha visto a mucha gente que amaba morir antes. Cualquier muerte que suceda, será simplemente para causarle más dolor emocional del que ya tiene y del que ya tendrá xd
4- Eso es principalmente porque no he tratado de escribir romance, incluso con Mikane, intento escribir más una relación de amistad. Okami aprecia bastante a las personas que le rodean, incluso si las conoce de hace poco, es alguien que simplemente no quiere estar solo, y que quiere que las personas que le acompañan estén felices.
Literalmente el lemon con Ikumi y Chun-Li sucede porque Naruto quiere que ellas se sientan bien después de lo que pasó, no importandole mucho el mismo, uno de sus defectos más pronunciados, es que va a buscar lo que le haga feliz a otros más que a él mismo, va a estar emocional con eso un rato, y luego simplemente se calmara de regreso.
Respecto a las mujeres siendo prácticamente acosadoras sexuales con él, me sorprende que tanto tiempo como para que alguien lo comentará, el hecho de que Naruto no golpee a algunas es porque no tiene el corazón para hacerlo, mataría a un par y excitaría a las que lo pueden aguantar xd
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Capitulo 27
El verdadero demonio
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Era la primera vez que Naruto había actuado de esa manera en contra de cualquier persona, eso era algo que todos los que pertenecían a Konoha podían decir fácilmente, la primera vez que Naruto había intentado matar a alguien de manera premeditada—¿Vas a querer explicar qué demonios fue eso?— pregunto Mikane cruzada de brazos, viendo al Okami sentado en una silla en uno de los cuartos en medio del palacio.
—…— el pelirrojo guardo silencio ante eso, manteniendo la mirada baja, viendo sus manos de manera fija.
—Se que no eres del tipo que se lanza a matar a una persona sólo por qué si— la pelinegra le vio con el ceño fruncido, haciendo a Naruto bajar más la cabeza—. Tienes tus motivos, cualquiera que esos sean… ese tipo es mi cliente, por ahora, y el tuyo igualmente. Así que si vas a intentar comprometer una misión por lo menos me podrías decir porque.
—No es algo que te incumba— declaró Naruto simplemente, haciendo que una ceja le temblará a la pelinegra.
—Me siento bastante involucrada considerando que casi me atraviesas la cabeza de un puñetazo— respondió ella antes de suspirar y pasarse una mano por la cara—. Así que, ¿Vas a responder o te vas a quedar sin decir nada?— le cuestionó la yokai de las sombras.
El Ojiazul guardo silencio.
La Ojimorada alzo las manos—¡Cómo sea entonces!— se dio media vuelta, antes de darse media vuelta y azotar la puerta apenas salió de la habitación.
La expresión neutra de Naruto no había cambiado en nada, más allá de que apretó las manos con fuerza suficiente como para que los huesos crujieran, cuando una molesta pelinegra salió del cuarto, lo primero que vio fueron un par de ojos de color verde viéndola desde las sombras en una esquina.
Se giró para dicha dirección en dónde no había sentido nada hasta esos momentos, viendo a una peliverde salir de las sombras de manera calmada, demasiado tranquila incluso—Saludos, su nombre es… ¿Sumeragi, no es así? Escuché que usted es una guerrera bastante capaz de todo el grupo de gente que me acompaña.
—¿Puedo ayudarte?— pregunto la pelinegra en guardia, la mujer enfrente suyo se miraba humana, pero daba una sensación completamente diferente simplemente por como actuaba y como la miraba detenidamente.
—No, no creo que puedas, pero yo si puedo darte algún tipo de aviso al menos— Mikane vio a Morrigan caminar lentamente hacia ella, prácticamente podía ver cómo si estuviera enfrente de algún tipo de figura de autoridad… le recordaba a los momentos en que su madre actuaba con seriedad—. Ten un poco de cuidado por dónde estás caminando.
—…¿Es eso una amenaza?— pregunto la pelinegra con expresión neutra.
—Como dije… es sólo un aviso. Okami-sama es alguien que he conocido por bastante de mi vida hasta ahora— declaró ella inhalando lentamente para decir lo siguiente—. Y si yo o mi amiga nos hubiéramos puesto enfrente suyo, y su objetivo, él nos habría atravesado igualmente… probablemente habría regenerado el daño después de eso, pero te haces una idea de lo que hiciste— declaró Morrigan mientras la Oshimura alzaba una ceja.
—¿Evitar que cometiera una estupidez?
—Sobrevivir a ello sin un rasguño— respondió la peliverde—. Parece ser que mi señor tiene un interés bastante grande en ti, sólo espero que sepas lo que eso significa.
—Ya le dije a Rojo que no me interesa nada de eso. Ni siquiera creo que en 500 años me vaya a interesar.
—Oh, creo que me malentiendes, Okami-sama no tiene interés en ese tipo de cosas tampoco— le dijo Morrigan con una risa—. Si es una mujer lo que quisiera, tiene a muchas más completamente dispuestas a como haz visto antes, pero a él no le interesa eso en lo más mínimo, a menos que sea absolutamente necesario. Y créeme, hablo por la experiencia— bromeó mientras la Ojimorada simplemente alzaba las cejas viéndola—. Él está interesado en ti, como persona, como guerrera, como te desarrollaras.
—¿Y se supone que me deba sentir halagada por eso? Lamento si no le lamo los pies como tú haces— declaró la Yokai de las sombras el momento en que Morrigan dio un paso más al frente.
—Todo lo que digo, es que no te aproveches de eso más de lo que deberías. Eso es lo que le agrada de ti, aparentemente, el que no eres una mocosa más queriendo montársele encima— dijo la peliverde con una mueca deformando su cara en disgusto—. Está depositando su confianza y camaradería contigo, te está considerando su igual, su amiga— mascullo la última parte—. No hay muchas personas que puedan decir eso, más de la mitad están muertas, el hombre que intentaste defender es responsable de la muerte de algunas de ellas— le informo Morrigan dando la vuelta—. Te recomendaría terminar rápido cualquier misión que tengas, porque ninguna suma de dinero, ni ningún título en este mundo va a defenderle de ser un hombre muerto.
—…Está es una misión para mí… nada más— declaró seriamente Mikane pasando a un lado de la peliverde.
La expresión neutra de la súcubo mientras veía como la yokai caminaba lentamente fuera de su campo de visión, se quedó viendo a dónde se había ido, antes de sonreír y entrar adentro del cuarto—¿Cómo está mi amo y señor favorito de todos?
—No estoy de humor, Morrigan— declaró Naruto apenas ella entro, la súcubo bajando su mano sin mucha sorpresa por su negativa.
—Eso fue lo que creí que dirías, así que no vengo a molestarte, lo prometo— juro ella alzando sus manos, caminando adentro del cuarto para ver cómo el pelirrojo estaba viendo al suelo fijamente, entrecerrando los ojos viendo atreves de la roca que hacía el palacio—. Sabes… si quieres, podríamos matar a ese hombre y prácticamente nadie en este lugar podría evitar que lo hiciéramos. Solo es cosa de que lo pidas.
—No lo quiero muerto, no todavía. Y no por nadie más que yo— le dijo el pelirrojo en gruñido, antes de inhalar y pasarse una mano por la cara—… Es curioso.
—¿Hum?
—Creí que había dejado este tipo de cosas en el pasado, este rencor, está furia. Pase tanto tiempo entrenando con Izanagi que creí que no me afectaría afrontar mi pasado, pero desde que estoy en este mundo, todo lo que he estado haciendo es evitar confrontarlo, es tan fuerte como cuando era un niño.
La peliverde camino hacia la silla a un lado de Naruto, y se sentó a su lado, momentos antes de abrazarle suavemente y poner su mejilla contra la del pelirrojo—No hay muchas cosas que puedas ocultarles a una criatura que se alimenta de emociones— le informó ella suavemente—. Puedo sentir que no tienes miedo u odio respecto a esto, cualquier cosa que decidas hacer, te apoyaremos… yo… te apoyaré.
—…Gracias— le dijo el Okami pasando un brazo por la espalda de Morrigan y abrazándole suavemente más cerca suyo.
—…¿Es eso un pergamino lo que tienes en tu bolsillo o solo estás feliz de verme?— pregunto ella cuando puso una mano en la pierna del Okami.
Este con cara neutra metió la mano en el bolsillo y de allí saco un pergamino—Es el régimen de entrenamiento de todos para cuando vayamos de regreso a Konoha— la súcubo se rió por eso un poco.
Esas pobres, pobres criaturas.
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El estaba siendo bastante visto por un montón de gente alrededor de la mansión, no había nadie que pudiera haber intentado atacar a un noble de nivel tan importante, y salir sin castigo alguno, pero Naruto estaba siendo apoyado por la Daimyō de dicho país, algunas otras personas importantes en las naciones elementales como Kakashi Hatake y Kushina Uzumaki, había sido acordado el dejarlo pasar por lo sucedido en el país del rayo dejándolo todavía demasiado alarmado, y que le recordó como alguien con quién había peleado, se iría, técnicamente, sin ningún castigo.
Naruto no pensaba igual.
Cada momento estaba siendo un castigo viendo a ese hombre desde lejos y sin poder actuar.
Los guardias y sirvientes de aquel palacio le estaban vigilando en todo momento, incluso sus propios compañeros.
A Naruto no le importaba realmente.
Oyabun Shokujinshu era un hombre como pocos en las naciones elementales después de todo, el era un noble que hace poco más de diez años había empezado a usar su gran riqueza –ganada entre herencia y la caza de distintos animales– para viajar por distintas partes del continente. Empezando bajo la tutela de Mifune en persona, había sido un maestro de la espada en pocos años, un prodigio incluso, pero no se había detenido allí, con sus buenas relaciones entre otras naciones debido a sus negocios, había ayudado en gran medida a distintos países, exportando los recursos que tenían de distintas formas y dándole trabajo generosamente a muchas personas.
Incluso se decía que era de los primeros que mezclaban el uso de Chakra con Kenjutsu de la manera en la que él lo hacía.
A Naruto realmente no le importaba.
Tenía una esposa sumamente hermosa, una mujer de cabello negro con un lunar a un lado de su boca, y un cuerpo que bien podría rivalizar con el de las mujeres que acompañaban a Naruto, junto a eso, tenía una hija y a un hijo pequeños, de diez a once años para ser específico.
Miro a Oyabun hablar tranquilamente con Koyuki, explicándole como estaba recibiendo ataques cada vez más espontáneos de ninjas de Iwa y de Kirigakure, que hablaban acerca de cómo parecían tener un líder en específico, y que incluso podría ponerse más agresivos dado que la fuerza de los ninjas que enviaban estaba aumentando.
A él, enserio, no le importaba.
—Bueno, dado que ustedes van a ser mis refuerzos en medio de esta misión, esto es lo que tenemos— llamo Mikane a los de Konoha al tiempo que sacaba de un vórtice de sombra un trozo de tela con sangre encima—. ¿No tendrán algún buscador con ustedes, o si? Mi equipo de reconocimiento podría hacer la mayoría del trabajo pesado de todas formas.
—Allí sería mi especialidad muchas gracias— dijo Kakashi alzando una mano de manera contenta antes de hacer un sello de manos y azotar su palma contra el suelo, viendo como sacaba… un perro pequeño.
—¿Este chihuahua se supone que será nuestro gran guía?— pregunto Shikamaru al tiempo que dicho perro le mordía el dedo con el que le apuntó.
—Mi nombre es Pakun, muchacho insolente— respondió con una voz tosca y una expresión aburrida en su cara, antes de girarse a ver a la pelinegra quien se había acuclillado para extenderle la prenda con sangre—. Parece ser… bastante reciente… creo que podría seguir el rastro hasta cierto punto, pero tendríamos que apresurarnos Kakashi.
—Hai, Hai. A eso voy— dijo animadamente el peliplata viendo entonces como su invocación se le quedaba viendo a alguien en específico.
—¿Qué?— pregunto Sakura.
—Tienes una buena elección para el peinado… tenemos el mismo shampoo. Aunque el mío es obviamente más lustroso y afelpado— declaró Pakun con el mismo tono seco y cara neutra.
—…
—¡JAJAJAJAJA!— soltó con fuerzas Ino al oír eso, riéndose tan fuerte como para empezar a sostenerse el estómago.
—Y tu… usas shampoo para hombre— comento el perro viendo a Mikane.
La pelinegra se encogió de hombros—Trata tu de aplicarte cuidado en esto— fue su respuesta apuntando a su cabello en coleta alta.
Pakun le dio la razón en silencio antes de desaparecer en una nube de humo al mismo tiempo que Kakashi, entonces, el pelirrojo vio a Koyuki caminar hacia donde estaba, su porte y manera de caminar había cambiado bastante, se veía genuinamente como alguien de la realeza.
Luego ella le abrazo sin importarle nada de eso.
Naruto se quedó en silencio antes de responder a dicho abrazo suavemente, ella era lo suficientemente pequeña como para que penas le llegará al pecho—Es bueno verte de nuevo, me asustaste por un momento cuando te vi, debes agradecer que Sumeragi estaba aquí o habrías hecho un desastre.
—…Yo también me alegro de verte, princesa— bromeó el Okami con media sonrisa al tiempo que el resto de gente de Konoha le giraban a ver—. ¿Qué?
—No todos los días vez a una Daimyō abrazando a un Gennin— le recalcó Mikane con cierta gracia, avergonzando levemente a Koyuki al tiempo que caminaba a los equipos de Konoha—. Tengo que avisarles de antemano, mi país tiene relaciones marítimas con Kiri por la posición en dónde se encuentra, en nuestro terreno no serán atacados así como así, pero eso es diferente con Oyabun-dono. No entendemos las razones de porque agentes de la roca y la niebla le atacan, pero bien podrían ser grupos terroristas buscando causar un desnivel en las otras naciones que causaría la muerte de alguien que mantiene tan buenas relaciones entre países.
—Encontrar las razones de estos ataques, quiénes son y que quieren. Entendido— respondió Mikane en tono militar antes de hundirse en su sombra y desaparecer.
—…¿Oye Shika, tu puedes hacer algo así?— pregunto Menma.
—No.
—Te acabas de volver diez veces más aburrido.
—Problemático.
El pelirrojo se quedó callado, hasta que no recibieran un informe de parte de Kakashi, el resto de equipos de Konoha no iban a actuar, así que tenía la vía libre en eso—¡Oye, no te puedes ir de aquí sin cuidado después de lo que hiciste!— le gritó un guardia.
—Soy igualmente un buscador así como Kakashi— declaró el Okami simplemente sin siquiera mirarle—. Que su excelencia por favor considere esto como una disculpa a mi comportamiento anterior, planeo llegar hasta el fondo de esto— declaró girándose con una sonrisa pequeña y con los ojos cerrados.
Hubo varios sonidos de discusión ante de que Oyabun alzará la mano y callara a todos—Por favor, yo insisto, he escuchado grandes cosas de usted, Okami-dono. Si es usted, estoy seguro que logrará grandes cosas.
El pelirrojo no respondió y simplemente siguió caminando.
El pelinegro se quedó viendo eso en silencio antes de simplemente sonreírle al resto de gente que acompañaba al pelirrojo—Bueno, se que deben estar apresurados después de un viaje tan largo, así que me gustaría invitarlos a comer. Recientemente tuvimos una caza bastante importante, tenemos mucha carne y me gustaría que vinieran.
Mientras el noble hablaba, Naruto se mantuvo la sonrisa y los ojos cerrados en toda su caminata hacia afuera, viendo dos niños pequeños jugando justo afuera del palacio, con una especie de criatura redonda de pelaje blanco, sonriendo levemente más mientras seguía caminando, ignorando el ver un cuchillo.
Cuando abrió los ojos a una distancia lo suficientemente lejos de los ojos inquisitivos, estos eran de color morado.
El Noryokugan eran los ojos de Izanagi mismo antes de ascender a quien era ahora. Desde una visión telescópica que podía ver por cientos de kilómetros, a una microscópica que bien podría ver directamente los átomos y las ondas electromagnéticas al completo, su capacidad visual no era igualada por ni uno solo de los Dojutsus que existían.
Pero no era la capacidad de ver lo que le importaba a Naruto. Normalmente, sus habilidades normales eran lo suficiente para lidiar con cualquier enemigo, la última vez que los había usado para pelear, había sido contra Mikane y su madre.
Ninguna de las dos estaba presente allí en esos momentos, así que ese no era él estando particularmente buscando una pelea.
—Rama Dimensional— dijo en voz alta al tiempo que alzaba una mano al aire y de allí salía una esfera de alquitrán totalmente negro, del que la luz parecía no poder salir—. Tengai Juman (Llenado del Cielo)
Las Cuatro Ramas, era la habilidad principal del Noryokugan, técnicamente eran cinco pero sólo alguien que dominará completamente los otros cuatro y fuera un ser cósmico en su apogeo era capaz de usar la quinta.
Permitían controlar distintas cosas, tanto del universo como de si mismo, en maneras que la mayoría de la gente no podría siquiera imaginarse, menos entender.
No era que Naruto no le gustará usarlo, era un hijo de Izanagi, y orgulloso de ello.
No era que no pudiera usarlos, mientras no se concentra en usar demasiadas técnicas al mismo tiempo, debería estar bien, la bandana limitadora le debería permitir usar todas sus habilidades cósmicas al menos todas una vez sin problemas.
Era simplemente que usarlas volvía la mayoría de combates demasiado… fáciles. Eran una mezcla de habilidades que si las usará todas de la forma más eficiente, sería completamente unilateral de la manera más injusta posible.
Por eso, no era una pelea lo que buscaba allí.
Solo una masacre unilateral, necesitaba relajarse un poco.
La esfera en su mano empezó a flotar entre los árboles, muy adentro en el bosque, y luego se estiro hasta volverse tan grande como para parecer una puerta, en la que el aokami camino hacia adentro de manera calmada.
En otro lado, Mikane se encontraba cruzada de brazos al tiempo que le hablaba al mismo equipo que Naruto había conocido en Suna, y a su nueva adición en su equipo—Muy bien, Sam. Ahora que vas a ser parte de este equipo, vas a ayudar a Jokr como el tanque del equipo, van a ser capaces de dividir el daño que dan y reciben entre ustedes dos, dado que eres más versátil pero no te especializas en ningún campo, dependiendo de la situación van a tener que cambiar de posición.
—Pareces bastante experta en el manejo de un solo grupo— comento Samus sin su casco pero cubierta de pies a cabeza con su armadura.
Mikane simplemente sonrió—El aprender como manejar diferentes equipos es una de las razones por las que Alicorn es la potencia que es actualmente, y no lo hago yo sola, en particular este equipo es el especializado cuando… ya sabes… bombardear todo no es una opción. A veces la sutileza es mejor.
—No se equivoca en eso— declaró Naruto apareciendo a un lado de la pelinegra viendo al grupo alrededor de ella.
—¡Ahh!— eso alarmado a todos, a Mikane en particular le hizo darle un golpe en la cara apenas apareció, haciendo parpadear al pelirrojo levemente.
—Seh, creo que ya entiendo que aparecer así de la nada causaría esa reacción— murmuró con el puño de la yokai en su mejilla.
—…¿Naruto?— pregunto la rubia del grupo que había activado el cañón de su mano por la alas.
—…¿Samus?— cuestionó de regreso el pelirrojo alzando una ceja—…Esa es una armadura jodidamente impresionante.
En respuesta a eso, Mikane los miro a ambos—¿Se conocen?— pregunto antes de sonreír de medio lado—. No pierdes el tiempo, ¿eh, rojo?
—Su madre trataba de manosearme después de lidiar con un monstruo en Sunagakure, del que tú equipo no me ayudo— menciono viendo al resto del equipo de la líder de Alicorn.
Estos parecieron simplemente ignorarle mientras la pelinegra se cruzaba de brazos viéndole—Así que… ¿Buscas un día de campo por aquí, o hay algo en lo que pueda ayudarte?— cuestionó la pelinegra viendo fijamente a los ojos del mismo color que los suyos.
—¿Qué te parece una pequeña ayuda con lidiar contra este pequeño grupo de insurgentes? Quiero lo mismo que tú quieres, terminar rápido con esta misión— respondió el pelirrojo igualmente cruzándose de brazos.
A pesar de la gran diferencia de tamaños –relativamente entre ellos–, se sentía como dos especies de líder hablando entre ellos… claro que los presentes solo obedecerían a Mikane, pero la actitud y autoridad entre ambos se sentía prácticamente igual—No necesito tu ayuda en esto, es simplemente pelear contra un grupo de ninjas, podría hacerlo yo sola si no fuera necesario sacar información al respecto de esto.
—Así como probablemente tampoco no necesitabas ayuda contra el país del cielo, o contra ese Leviatán que invadió Suna— le poco el pelirrojo inclinándose hacia adelante—. Sin embargo, allí me tienes, con mi ayuda resolviste las cosas más rápido.
—No me interesa hacer las cosas rápido, me interesa hacerlas bien— respondió Mikane igualmente inclinándose para adelante, viendo desafiante al pelirrojo.
—Simplemente con ver alrededor podría darte la localización exacta de dónde están todos ellos.
—Y yo podría ir por las sombras de todas las cosas vivas en kilómetros hasta que los encontremos, no significa que es algo que vaya a hacer, esto no es una misión para enfrentarte contra la cosa más poderosa del país, esto es literalmente solo enfrentarse a rebeldes. Tu no vas a entrar por allí poniéndote a lanzar bombas de Chakra como si fueran confeti.
Naruto gruño haciéndose para atrás por ese comentario—No soy tan estúpido como para hacer eso.
—Oh siiii, claaaaro que no, pero si lo eres para atacar a un noble en su jodida casa, porque eso tiene mucho sentido— dijo la pelinegra alzando las manos dramáticamente.
—Los asuntos que tengo con ese hombre son un asunto mío, si no quieres mi ayuda simplemente iré yo mismo y me encargaré del problema.
—Y yo digo que no lo harás porque este "asunto personal" tuyo te tiene en un estado tal que piensas de forma irracional sobre cómo lidiar con esto, así que, no vas a hacer nada.
—Oh si, ¿Y vas a detenerme de hacerlo con sigilo?— pregunto el pelirrojo con tono medio divertido.
—Las sombras alrededor de tu entrepierna aumentando de peso cinco mil toneladas estoy segura que te van a detener por un rato— le dijo la pelinegra entrecerrando los ojos.
—¡Consíganse un cuarto!— exclamó Samus haciendo que el pelirrojo y la pelinegra se separan de estar prácticamente cara a cara,
Naruto se pasó una mano por la cara de repente y suspiro, intentando relajarse—…Tienes razón, está situación me tiene más estresado de lo normal… lo siento— alzo una mano enfrente de la Oshimura con expresión sería—. Prometo no usar más fuerza de la debida en esto, simplemente estar allí para dar apoyo, eso es todo.
La pelinegra entonces le miro curiosa—¿Y en qué exactamente vas a poder ayudar?
—No todo lo que se hacer es explotar lo que me rodea— le informo tranquilamente el pelirrojo—. Asumo que si sabes a dónde están las sombras de todos en cierto radio, tienes "marcado" a dónde va Kakashi con su invocación, ¿No?
La pelinegra asintió levemente—Si tengo que suponer algo, los diferentes atacantes están desperdigados en asentamientos por diferentes puntos, lo cual puede ser un problema si no sabemos dónde están todos, lo que suceda en uno de dichos asentamientos puede ser informado a otros, cercanos o lejanos, así que hasta que sepamos dónde están todos no actuaremos— declaró la pelinegra haciendo al pelirrojo inhalar.
Quería volar de allí.
Quería prenderle fuego a todo lugar que estuviera molestando.
Quería regresar a aquella mansión y arrancarle la cabeza al dueño de esas tierras.
Se relajo y enfrió la cabeza, siempre había tenido el problema de actuar demasiado rápido basado sus emociones, no era hasta que se había calmado que podía pensar mejor en las cosas que había hecho… por ello, una parte suya le agradecía a Mikane. No quería estar nublado por el enojo en esos momentos, solo quería acabarlo de manera eficiente—¿Quieren comer algo por mientras?— pregunto suavemente.
Ante eso, Mikane se crispo de golpe al tiempo que sus ojos brillaban, antes de recomponerse y aclararse la garganta—…Podría comer algo en este momento— murmuró ella al tiempo que Naruto se rascaba la nuca, el equipo de Mikane y Samus le estaban viendo raro por eso.
De un portal de color negro, Naruto saco lo que parecía una plancha de metal y una olla, ambas de color negro, haciendo un fuego debajo de cada una al tiempo que esperaba que se calentará, un incómodo silencio estaba presente mientras Naruto simplemente miraba al fuego detenidamente—¿Por qué odias tanto a ese noble?— pregunto de repente Shizuka, haciendo que el Okami se le quedará viendo de repente—. ¿Qué? El ambiente ya de por sí se siente bastante incómodo para no siquiera saber por qué.
—La misma razón por la que aprendí a cocinar supongo— menciono el pelirrojo viendo el fuego—. Cuando era pequeño, lo único que comía normalmente eran los insectos que lograba atrapar, y la basura que me lograba robar antes de que buscarán golpear por eso— declaró recordando los días de infancia que tuvo en la aldea de la hoja—… Yo recuerdo… la primera vez que en vez de robarle comida a alguien me la dieron de manera amable, sabía tan cálida, mejor que cualquier cosa que hubiera comido antes en mi vida. Algo tan simple como la simple amabilidad de una mujer que con su padre tenían una tienda de ramen, me hizo sentir, por primera vez en mi vida como si tuviera un hogar… el noble que te contrató intento violarla poco después de que Hiruzen Sarutobi muriera. Ella se defendió, la quemadura que tiene en el ojo es de ella lanzándole aceite directo a la cara… la respuesta de él fue contratar a mercenarios que mataron a su padre y la violaron a ella antes de matarla— declaró el pelirrojo con un tono de voz neutro antes de inhalar suavemente—. Ya está lo suficientemente caliente, debería empezar a trabajar.
—¿…Estás seguro que es… él?
—Bastante— dijo el Okami sacando de un portal negro una botella de aceite.
—¿Si sabes que ahora tiene una familia, verdad?
—Yeeeuup.
—¿Así que vas a dejar a niños y a una mujer sin padre y esposo?
—Te lo voy a poner desde esta perspectiva, la única razón por la que no voy a violar a su esposa e hija mientras mato a su hijo enfrente suyo, es por qué me sentiría más asqueado haciéndolo que ellas dos.
—Ellos no tienen nada que ver, incluso parece que ha cambiado de la manera en la que fue antes.
—¿Ayame y Teuchi Ichiraku no eran inocentes?— pregunto el pelirrojo crujiendo de un lado a otro el cuello—. Lo voy a matar como alguien mataría a un perro rabioso.
El equipo de Mikane –y Mikane– se quedaron en silencio en la diatriba que tenía Naruto con la rubia del desierto, el primero no pareciendo muy interesado en el tema de todas maneras, y sacando unas rebanadas de pan, una especie de queso amarillo que se miraba bastante duro, una carne rojiza rodeada de piel verde y lechuga.
Mikane miro curiosa lo que estaba haciendo.
Después de dejar que la carne se azara en la plancha por unos momentos, empezó a poner uno de los ingredientes encima del otro—Veamos, mineral de queso, carne de hamburguesa de Serpiente del Diablo, Neo-tomate, lechuga y pan— comento mientras mostraba unas hamburguesas bastante grandes para cada una de las personas presentes—. "Hamburguesa Makaina"— dijo dramáticamente el pelirrojo.
—¿Hamburguesa Makaina?— pregunto Mikane tomando una de ellas, el simplemente olor ya le estaba haciendo agua la boca, pero de ver la jugosa carne derramando sus jugos le hacía tratar de evitar meterlo en su boca de una.
—Esta hecha con algunos ingredientes del Makai, era la favorita de alguien a quien apreciaba bastante— murmuró mientras hacia dos extras después de haber terminado—. Tiene bastante contenido nutricional, así que va a servirles para tener energías.
—¿Para que son esas dos?— pregunto Jokr.
—Cinco, cuatro, tres, dos…— contaba el pelirrojo antes de que a sus lados pasarán un borrón de color verde y uno de color blanco, agarrando las hamburguesas volando y alarmando nuevamente a los presentes –excepto a Mikane que seguía viendo la hamburguesa– para ver cómo dos mujeres se sentaban a los lados de Naruto comiendo junto con él.
—¿Esas son súcubos?— pregunto Shizuka reconociendo la ropa que llevaban y los rasgos físicos que tenían.
—Shhh, shhh, shhh— le soltó Morrigan dándole una mordida a la hamburguesa hecha por el pelirrojo—. Esto no es algo que debas interrumpir con palabras— dijo empezando a masticar lentamente, gimiendo por el sabor al tiempo que frotaba sus muslos entre si.
—Son algo así como amigas mías, las conocí de pequeño entrenando en el Makai— declaró el Okami rascándose la nuca—. Son similares a ustedes con Mikane en lo de que son soldados bajo mi mando, pero se consideran a si mismas unos escalones más bajo por alguna razón.
—¿Qué, como sirvientas?— pregunto Samus alzando una ceja.
—Si, como esclavos, exactamente— respondió de manera simple, antes de ver a Mikane que seguía viendo su hamburguesa—… ¿Estás bien chica sombría?
La pelinegra finalmente le dio una mordida a la hamburguesa, el Ojiazul le vio curioso por ello, queriendo ver su reacción.
…Estaba arrugando la cara bastante, frunciendo los labios y ojos hasta que las marcas de expresión se le veían en la cara, haciendo que Naruto viera con una ceja alzada eso y luego viera a su propia hamburguesa, dándole una olfateada leve.
En el bolsillo de Kuninokotachi no pasaba el tiempo, así que todas las cosas allí entraban en estasis, se mantenían en un estado conservado igual a como fueron metidos… ¿Tal vez era porque los yokais y demonios tenían distintas papilas gustativas? Los demás estaban comiendo igualmente, y parecía gustarles.
El Okami miro a sus dos compañeras.
No les podía preguntar si estaban bien, Albedo respondería con algo como "¡Si Rouge-sama quisiera que bebiera ácido, lo tragaría con gusto, comparado con esto, usted está siendo benevolente conmigo!" o algo por ese estilo.
Morrigan diría algo como "Hmm, tu cocina no ha perdido su toque aun después de todos estos años, aunque mi apetito tampoco ha cambiado, quisiera probar esto con una de mis cosas favoritas, ¿Quisieras dármelo, Okami-sama?"
Las conocía tan bien como para adivinar que dirían.
Luego miro a los lados y noto la leve sonrisa divertida de Morrigan.
Esa no había sido su mente, esa había sido la telepatía de la peliverde para querer molestarle, gruño tratando de ignorar eso antes de ver a Mikane—¿Y bien que tal estuvo?— pregunto queriendo oír la opinión de ella.
—Esta… aceptable— menciono ella dándose la vuelta, parándose y empezando a caminar lejos de allí.
Las cejas del pelirrojo se alzaron por eso, preguntándose si había sido tan mala como para que ella quisiera ir a tirarla a otro lado o para escupirla, o sólo estaba siendo amable para no hacerlo enfrente suyo.
El resto vieron como cuando Mikane se alejo lo suficiente, empezó a comer rápidamente la hamburguesa. Para luego recomponerse cuando todos habían terminado de comer—Kakashi dejo de moverse cerca de 15 kilómetros de aquí, siento un montón de otras presencias por allí, debemos movernos ya, y tú… ¿Ellas dos que pueden hacer?
El Okami alzo una ceja cuando ella miro a sus dos compañeras súcubos—Morrigan es absolutamente la más hábil de las dos en lo que respecta a combate físico, también tiene la capacidad de usar ilusiones y drenado de energía. En el caso de Albedo, ella es un tanque, literalmente la capacidad defensiva que tiene es suficiente como para que pueda recibir varios ataques de mi a toda fuerza antes de que recibir daño genuino— explico el pelirrojo pragmáticamente.
—Albedo, vas con Jokr y Samus. Morrigan, tu vas con Shizuku y las demás, Chizuru y Alma serán tu apoyo, Ema, danos cubierta cuando lleguemos— declaró la pelinegra al tiempo que el equipo asentía, las dos súcubos viendo a Naruto antes de que este igualmente asintiera—. Bien, movámonos entonces.
Creando una brecha lo suficientemente grande como para que todos entrarán, el equipo de asalto de Alicorn entro mientras veían la espalda de Kakashi detrás de frondosos árboles, el peliplata no necesitaba girar la cabeza para saber que estaban allí.
Enfrente de los árboles estaba un asentamiento, parecía estar por allí por un tiempo, cuatro torres de vigilancia habían sido erigidas alrededor del campamento, lleno de ninjas de dos diferentes bandanas en sus frentes.
—Parece ser el campamento principal que tienen— declaró el peliplata con un tono de voz neutro—. Las torres sureste y noroeste son las de comunicaciones, tendríamos que encargarnos de esas dos en caso de que tengan refuerzos en otros lados.
—Yo me encargo— declaró Ema, al tiempo que sacaba una especie de granada de forma plana, y empezaba a sacar más explosivos de su mochila—. Muy bien, Jokr. Una vez que soltemos la granada EMP, vamos a necesitar una distracción que los traiga de regreso a esta posición.
—Anotado— declaró el Oni al tiempo que estiraba la espalda haciendo sus huesos crujir, sacando una calabaza de su cintura.
—Muy bien, el resto, muévanse y prepárense para cuando suceda el asalto— dijo Mikane al tiempo que Kakashi les miraba con curiosidad.
Sus tácticas son bastante buenas, parecen las tácticas avanzadas que usamos en ANBU. Pensó girando la cabeza para ver al otro lado. Y parece ser que Okami-san les está apoyando, supongo que no hay mucho que pueda hacer a partir de este punto. Seguidamente, le dio un asentimiento a Sumeragi y desapareció en un Shunshin rápidamente de allí.
La granada fue lanzada a una velocidad enorme, siendo activada apenas estuvo en la distancia suficiente para afectar los dispositivos de comunicación en toda la zona de cientos de metros, causando que de repente todo el silencio en la base, antes de que hubiera una gran alarma entre los shinobis presentes.
Una figura ataviada en negro salió del bosque, lanzándose como una gacela sobre la fortaleza… y pasando los muros de lado a lado con la fuerza de un rinoceronte, impactando contra los muros de roca para luego inhalar con fuerzas hasta que su pecho se hincho, sacando una llamarada al exhalar, rostizo a los que tuvieron menos suerte de estar cerca.
Los que no fueron quemados, juntaron sus manos en el mismo Jutsu, soltando un maremoto de agua contra el Oni quien se defendía con su propio muro de fuego.
Luego cruzó los brazos enfrente suyo cuando un pilar de roca se formó justo debajo suyo y le impacto en el pecho, gruñendo mientras era lanzado hacia atrás, y luego sonriendo cuando se recompuso en medio del aire y empezó a correr afuera del campamento.
Brincaba y esquivaba los impactos de distintos Jutsus por dónde iba, pasando de regreso a la línea designada por Ema.
Apenas los shinobis de Iwa y Kirigakure pasaron por allí, explosión tras explosión hizo que cualquier lo suficientemente cerca fueran mandados a volar… en partes.
Los que sobrevivieron a las explosiones estaban demasiado aturdidos, no pudieron reaccionar cuando el resto del equipo empezó a atacar.
Normalmente, un Chūnin tenía los suficientes reflejos para esquivar balas a velocidad normal.
Sin embargo, Alicorn no usaba balas o armas normales, estaban demasiado aturdidos después de la explosión, y a pesar de todo, los Shinobis seguían siendo humanos.
Fueron traspasados ante la lluvia de balas que vino encima de ellos, todo el pelotón que fue en búsqueda del Oni, terminaron muertos en menos de un minuto, las tropas de Alicorn caminando sobre los cadáveres sin ponerles ningún tipo de cuidado en lo absoluto.
En el campamento, un Jōnin que estaba demasiado alejado del resto, se dio media vuelta al tiempo que saltaba de los muros de la campaña… para escapar o para ir por refuerzos, no importo.
Apenas tocó suelo, de su sombra salió una mujer que le sujeto de la cabeza y la mandíbula.
Lo último que vería era un segundo después porque su cuello miraba todo lo que le rodeaba estaba invertido—Los más fuertes están cuidando la carpa central, allí debe de ese su líder— mencionó un Ojimorado a un lado suyo, haciendo que la pelinegra sacará un arco de madera totalmente común y corriente.
Una flecha de sombra se formó al momento que tenso el arco, y empezó a disparar flecha tras flecha en diferentes puntos del campamento. En particular, a una barrera que cubría la carpa, la primer flecha que le impacto cuarteo la barrera, la segunda la quebró completamente y traspaso de lado a lado la carpa.
—Hmmm— soltó el Okami viendo como desde la carpa salían dos hombres. —El de la izquierda es Daichi Yamamoto, un criminal de Rango S conocido como "El Estrangulador", el de la derecha es uno de los espadachines de la neblina todavía leales a su aldea, usa la Kabutowari.
La pelinegra analizo al musculoso hombre rubio de ojos negros, más de dos metros y con una complexión física bastante grande, además de que tenía una expresión sonriente casi permanente, el otro era un hombre más joven con la piel tan pálida que parecía hecha de hueso, sosteniendo una hacha conectada a un martillo.
—¿Por cual quieres ir tu?— le pregunto el pelirrojo, ya sabiendo la respuesta.
—Pffft, jaja— la pelinegra solo se rió a su lado ante esas palabras—. Que gracioso que creas que te voy a dejar algo— declaró ella antes de darle con un pilar de sombra al pelirrojo, enviándolo hacia atrás al tiempo que ella se lanzaba hacia adelante.
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Un rato después, un diez por ciento de las tropas que habían antes quedaban ahora, sólo que estás se encontraban capturadas, con Mikane y Naruto viendo al que parecía ser el general, un hombre de cabello negro con lentes, no se miraba completamente como alguien hecho para la vida Shinobi.
—Así que… ¿Ustedes exactamente porque estaban aquí? Esta base parece bastante vieja para que la hayan puesto en las últimas semanas que las tierras del concejal Oyabun han sido atacadas— dijo Mikane al general, si ella tuviera que adivinar, por el hecho de que no la miraba a ella con rencor, probablemente era de Kirigakure, los de Iwa que quedaban eran diferentes.
—Nosotros estamos aquí en una misión de exterminio dada por clientes de este y otros países— declaró el general de lentes al tiempo que fruncía la cara—. Oyabun Shokujinshu podrá llevarse bien con los nobles de distintos países lo suficiente como para salvaguardarse el mismo, pero eso no significa que las personas que ya afectado no se verán en la necesidad de venganza.
Mikane alzo una ceja ante eso—¿De que hablas? Es un distribuidor de recursos por distintos países, ¿Qué podría hacer él como para dañar a otras personas?
—Es un hecho… que casi nadie sabe. El noble Oyabun originario del país del fuego tiene la… costumbre de alimentarse de carne humana, ya sea de sus invitados o de los prisioneros que termina cazando, a cambio de sus servicios, algunas alianzas que tiene incluso le pagan con esclavos vivos que mata el mismo y luego los cocina vivos.
—…
Tanto Naruto como Mikane no cambiaron de expresión al oír eso, del equipo de asalto detrás, el único que no pareció reaccionar demasiado fue Jokr, quien simplemente entrecerró los ojos ante esa información—¿Por qué hace algo así?
—Para sentirse superior— declaró Naruto simplemente—. La razón por la que atacó a Ayame hace años es por qué se sentía superior a todas las personas en esa aldea, dado que no podían vivir sin la ayuda de su apoyo político, no me sorprendería que años después, y que ahora se haya entrenado, haya agarrado gusto por comerse lo que mata— informó el pelirrojo antes de darse media vuelta.
—¿…A dónde vas?— le cuestionó Mikane, la vida personal de sus clientes no era algo que ella tuviera interés, mucho menos siendo ella una Yokai, pero saber que es lo que iba a hacer el pelirrojo podía interferir en la misión.
—Aquí ya terminamos, sólo vine a dar una pequeña ayuda, ahora nos podemos ir— dijo haciéndole una seña con el dedo a Albedo y Morrigan para que le siguieran.
—Ahora que sabes esto, ¿Qué es lo que planeas hacerle?
—Había leído sus recuerdos y los de sus sirvientes cuando llegue allí por primera vez— le informó el pelirrojo deteniéndose en sus pasos—. Los soldados que tiene son varios mercenarios que contrato para hacer lo que hicieron con Ayame y Teuchi, y los sirvientes que tienen saben de ese tipo de cosas, y no les importaba siempre y cuando les pagarán más.
—Eso no responde a mi pregunta.
—Podría haberse redimido y volverse un monje que alaba a los dioses desde el fondo de su corazón para todo lo que me importa— declaró serenamente el Okami antes de que un patrón de marcas negras se formará en su cara y en el resto de su cuerpo—. Simplemente voy a hacerle pagar lo que hizo.
…la pelinegra se mantuvo en silencio viéndolo desaparecer.
Esa era la primera vez que veía a Naruto así.
Con un genuino deseo de sangre.
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La noche había llegado al país de la primavera, después de que la noble familia Shokujinshu se despidiera de la Daimyō de su país por la visita, y de sus acompañantes después de que Sumeragi hubiera vuelto de su misión de manera exitosa, las cosas se habían vuelto calmadas, Naruto no había regresado, y Mikane había dicho que era debido a que les estaba esperando después de encontrarse con uno de los asistentes personales de Koyuki después de que este le hubiera contratado en la misión que le había vuelto la emperatriz de todo un país que era ahora.
Los guardias afuera de la enorme mansión bostezaban, eran altas horas de la noche, y parecía que no habría ni siquiera grillos para hacer ruido, varios de ellos se mantenían en la entrada debido a que era el único punto de entrada que tenía la enorme mansión—Diablos, ¿No podría el jefe por lo menos haber usado la droga de su esposa en alguna de las mujeres que vinieron para pasar la noche entretenidos? Traían un sinfín de bellezas con ellos, al menos que nos dejarán una— menciono uno de ellos sentado en una maceta cercana y repartiendo cartas con otro.
—Probablemente no lo sabes, pero esas Kunoichis normalmente llevan venenos con ellas, como no tienen la misma fuerza que los hombres, lo tienen que compensar, de seguro tendrían antídotos para algo así— menciono otro con sorna.
—Eso no lo sabes, por mi parte, me habría encantado pasar un rato de diversión con esas tetonas de Kumo, esas cosas eran enormes— respondió el mismo de antes.
—La Habanero Sangriento y la princesa del Sharingan, Mikoto Uchiha y Kushina Uzumaki. Digan lo que digan, se conservan bien, no me molestaría meterles más hijos a ellas dos.
—Y sus hijas tampoco se veían mal.
—¡Jajajaja! En verdad que eres el de los gustos raros, estoy seguro que apenas y se están volviendo mujeres y ya las estás viendo así.
—¿Y que me dices de esa supuesta líder de una milicia que vino? ¿Cuál era su nombre? ¿Sumeragi?
—Oh si, ella si que tenía un enorme… esperen… alguien viene— menciono uno de ellos viendo como de entre las sombras del bosque se empezaban a formar una figura humanoide.
Por unos momentos, habrían jurado haber visto una figura enorme de cuatro brazos y dos cabezas aparecer por encima de ellos, pero era un pelirrojo de ojos morados con tatuajes en su cara, sonriéndoles animadamente al tiempo que iba hacia ellos—Oigan, ¿No es ese el mocoso shinobi que intento a atacar al jefe?— pregunto uno reconociéndolo por el ataque de la mañana.
—Si… si lo es… aunque ese cabello… y esas marcas en las mejillas… un momento. No me jodas— murmuró uno antes de sacar una katana que llevaba en la cintura y apuntarla contra el Ojimorado.
Este se mantuvo sonriendo apaciblemente deteniéndose justo enfrente de dichos soldados—¿Qué mierda te pasa? ¿Estás temblando?
—¡Mírenlo bien! ¿¡Quien carajos más tiene ese tipo de marcas!? ¡Es el mocoso zorro!
El ligero momento que se tardaron en entender quién era hicieron que el pelirrojo simplemente sintiera más, sus ojos parecían brillar de manera inhumana en la oscuridad cuando le apuntaron todos con armas—Ya decía que ese ridículo color de pelo que tienes ya lo había visto en algún lado, ¡Oye, mocoso el que te mataran a tu putita porque ustedes se lo buscaron, si quieres venganza pues mejor mírate en un espejo!
El hombre que parecía ser el capitán habló como para inspirar, haciendo que la mirada relajada de Naruto se posara encima suyo, con su sonrisa tranquila manteniéndose.
Después de eso, los soldados comenzaron a hablar uno por uno las cosas que se les venía a la mente.
Desafortunadamente, no eran muy inteligentes.
—¡…T-Tú existencia misma es el mal mismo, merecías lo que te paso! Ahh, pero esa niña de Ramen si que fue deliciosa! ¡Cuido muy bien de todos nosotros!
—¡Jajá…e-es cierto…! ¡Eso fue lo mejor! ¡Si estás enojado porque no te la cogiste también, pues qué pena! ¡De seguro ni tenías los huevos suficientes para hacerla sentir como lo haría un verdadero hombre!
—¡Lloraba y gritaba, como toda una virgen! ¡El único que grito más fuerte fue el cerdo de su padre!
—¡Y hablando de cerdos! ¡Esas imitaciones que hacía de animales, todavía la tengo marcada en la memoria! ¡Ya me está empezando a dar ganas de…!
Buscaban hacerlo enojar para que se lanzara sin pensar, creyendo que era sólo un shinobi más que con suficientes números, podría lidiar con él sin muchos problemas.
Naruto los habría matado antes de que pudieran siquiera hablar, normalmente.
Sin embargo, ese no era Naruto estando normal
Un tic le empezó a crecer desde los bordes de la boca, una sonrisa enorme se formaba en su cara, mostrando dos hileras de dientes afilados como colmillos, todos y cada uno, deformando su rostro en una expresión de absoluto y puro deleite con lo que estaba escuchando, alzando sus manos a los lados al tiempo que hablaba con una voz más gruesa de la normal—¡Que hermoso, casi me dan ganas de llorar, viendo como son los mismos trozos de mierda que conocí me da tanto gusto!— declaró con una inmensa alegría al tiempo que estiraba sus manos, cuyas uñas negras se veían afiladas como garras—. Vamos, vamos. ¿Qué están esperando? ¿O acaso esas grandes bocas solo les sirven para estarle chupando la polla a su jefe todo el día?— pregunto curioso Naruto.
—¡M-Mocoso de mierda!— grito uno de ellos cargando en contra de Naruto.
No dio dos pasos antes de que un pilar de lo que parecía roca fundida saliera de debajo suyo Y le atravesará de lado a lado la boca.
—Oya, parece que fui muy descuidado, eso le perforó la columna y el cerebro de una, debería limitarme a solo atravesar el cuello, sería una muerte más lenta, ¿No creen?— pregunto el Okami curioso antes de escuchar como gritaban.
Se lanzaron todos contra él al mismo tiempo, antes de que Naruto hiciera un movimiento con sus dedos, y seguidamente poco menos de la mitad fueran atravesados en la cabeza por lanzas de lava que salían del suelo.
—Oh, ¡Mierda! Lo hice de nuevo, carajo, los que quedan adentro esos si o si van a tener que sufrir más que esto, estoy perdiendo el toque en verdad.
—Esto… esto es obra de un monstruo, un demonio, ¡En verdad eres el zorro demonio!
Ante eso, el Okami alzo una ceja con su boca doblándose en una sonrisa divertida y burlona—Amo esa hipocresía humana, matan a los míos, mato a los suyos, yo soy el monstruo, así de fácil— dijo divertido antes de acariciarse el mentón suavemente—. Ahora que lo pienso, debería hacer retribución por las cosas que han hecho.
Los ojos de los soldados se abrieron ante esas palabras, parecía que finalmente se dieron cuenta de lo que hicieron.
—T-te equivocas…. ¡No era lo que nosotros queríamos! ¡Todo fue idea del concejal!
—¡Solo obedecimos ordenes!
—¡Si! ¡Nosotros no hicimos nada malo!
—Heee~— la sonrisa de Naruto se hacía más grande con cada palabra que ellos soltaban para querer salvar sus propios cuellos—Supongo que me equivoqué por un momento— murmuró, viendo el leve hilo de esperanza que tenían en sus ojos—. Debo asegurarme de hacerlo cien veces peor.
—¿Eh?— fue casi un cantico en grupo.
Seguidamente, lanzas de obsidiana y lava ardiendo, se formaron debajo de ellos, Naruto hizo la vista a un lado con una sonrisa al ver como un par de ellos eran empalados de arriba abajo en un solo movimiento, esos fueron los primeros a los que les apunto, a los otros era a los que recordaba más vívidamente, a los que quería que fuera lento.
—¡P-Por diiii…! ¡Piezad, phedad, piedhah!— balbuceaban mientras las mandas de prácticamente lava endurecida se metían adentro de ellos, empujando sus órganos y quemando todo lo que había adentro, y luego, moviéndose para atrás, luego para adelante, luego para atrás, y así sucesivamente.
Eran también de los que más hablaban antes.
—Bueno, no es bueno que sean boca flojas en solo una boca, ¿O si? Deberían de agradecerme— declaró antes de caminar atreves de ellos con una sonrisa en su cara—. Esto no es nada con lo que viene luego.
Empezó a caminar lentamente adentro de la misión manteniendo su sonrisa, adentro, la silueta de hombres con estacas de lava saliendo de sus bocas sería una buena entrada.
El pelirrojo se quedó viendo con una sonrisa a los diversos sirvientes alarmados de allí, antes de cerrar las puertas detrás suyo—¿Qué les parece un pequeño juego?— pregunto el Okami con sus ojos brillando en un amarillo podrido con su sonrisa volviéndose cada vez mayor—. Cómo… ¿Desenterrar el tesoro?
Hizo una mueca con una mano al tiempo que estampaba a todos contra una pared, a dónde estaba el jardín trasero de aquel palacio haciendo que los ojos de los sirvientes se abrieran antes de que el pelirrojo los estampara contra ventanas y puertas para entrar allí de una vez, empezando a tararear una canción suavemente cuando llegó al piso de arriba—¡GIIIIIIAUUUU!
El chillido agudo de una criatura hizo hace eco en la fortaleza, adentro de sus muros, no había nadie arriba para ver nada al respecto—Ahh, que ruidoso. Este Tsukumogami si que grita bastante fuerte solo por unos cuantos cuchillos.
—Es porque no lo haces bien, hermana. Hubiera sido mejor sacarle la lengua primero.
—Hmm. No importa, de todas formas, papá puede que nos traiga un mejor juguete de tiro.
—Si tenemos suerte, podría ser incluso alguno de esos shinobis que traen desde otras aldeas. Así que hay que deshacernos de este
—¡GREEEEEGGGGRRRRRGG!
La pequeña criatura de pelaje blanco les saco los dientes a los hijos del noble Oyabun al tiempo que estos jugaban entre si—¿Cómo es que le hacen esos shinobis? Ponen sus manos en poses raras, y luego exhalan para sacar fuego, ese montón de pelo seguramente se va a prender fuego bastante rápido.
—Primero es el sello de la rata, luego el sello del carnero, y finalmente el sello del buey— comento una voz detrás de ellos que hizo a los dos niños de 14 años quedarse quietos donde estaban, viendo una figura sonriente detrás de ellos—. ¿Quisieran una demostración?
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—Uhhh, que curioso, para ser de una familia de ninjas que practican la medicina, en verdad que estás muy versada en venenos. Unas cuantas gotas de esto y afectaría a un Shinobi. Ya me imagino lo que les hacen a los que traen aquí— menciono el pelirrojo con una sonrisa al tiempo que veía con una sonrisa el frasco de un líquido incoloro entre sus dedos.
—...
No hubo respuesta, mientras miraba el árbol enfrente suyo con una sonrisa—Bueno, tu querido esposo debe de estar regresando ahora mismo desde la capital del país de la primavera, seguramente no debe tardar mucho…
—¿¡Qué carajos paso aquí!?
—Vaya, hasta yo me sorprendo de ese nivel de sincronía— comento el Okami dándose la vuelta, mirando al hombre por el que había hecho todo eso.
En menos de un instante, había sacado una espada que apunto rápidamente contra Naruto—¡Tu… Ninja de Konoha, quien quiera que seas, no te vas a salir impune con este crimen!
Los ojos de Naruto parpadearon repetidamente por eso, antes de soltar una risa leve, que luego escaló a una fuerte carcajada—Cierto, cierto, he cambiado bastante desde la última vez que nos vimos, ¿No lo crees?
—¿De que… hablas?
Naruto se llevó una mano a la cabeza, aplanando su cabello en una posición desordenada y de picos, similar al peinado que se decía que Minato Namikaze tenía—¿Qué tal ahora, esto te trae recuerdos acaso?
—…— hubo un silencio de varios segundos antes de que el pelinegro sonriera de repente, de forma salvaje—. Así que el pequeño mocoso demonio ha vuelto por venganza.
—Hai, Hai. Podrías decir que ahora ya no soy pequeño ni un mocoso de hecho— comento con cierta gracia pero noto que estaba siendo ignorado.
—¡Ku…Kujajajajajaja! Me preguntaba de que se trataba, pero ¿es venganza por lo de ese entonces? ¡El pequeño demonio zorro quiere venganza por lo que le hice a una de sus putas!— bramó el hombre con una risa enorme
Naruto sonrió ante su risa, recordando vívidamente la imagen de Ayame muerta, clavada a un árbol, con el vientre abierto y los intestinos desperdigados por el suelo.
—Como se atreve esa zorra campesina a quemarme la cara después de apoyar a tu pútrida aldea, y peor aún, como se atreve ese anciano de Danzo, no podía perdonar el no poder matarte. ¿¡Tú el demonio más poderoso de los nueve, solo eres un mocoso! ¡Nadie aquí tiene más poder que yo!
Las cejas del Okami se alzaron levemente al tiempo que movió su cabeza a los lados—No por mucho— comento con una risa divertida viendo como por fin notaba los agujeros que estaban allí, de dónde se notaban un montón de cadáveres en los huesos o en descomposición—. Le mandé una carta a Koyuki mientras estabas fuera, que poco después de que te fueras, mandara a alguien para vigilarte, desde que Doto se fue del poder, ya no puedes ir del mismo modo que antes, así que no haz cubierto bien el tipo de cosas que hacías.
—Eso solo significa que tendré que matarte e irme lejos del alcance de esa mocosa— declaró Oyabun dándole una sonrisa al pelirrojo—. ¿Quieres saber porque pedí explícitamente que le sacarán las entrañas a esa mocosa de Konoha?
—…— Naruto inclino la cabeza a un lado, manteniendo su sonrisa perpetua.
—¡Fue para probar yo mismo su interior, deberías haber estado presente, no te imaginas lo delicioso que eran sus interiores, el auténtico y verdadero demonio aquí soy yo!— le dijo apuntando su katana contra el Okami—. ¿¡Por qué no te muestro de regreso lo que le pasó a esa puta que se atrevió a desafiarme!?
—De hecho, ya se todo acerca del proceso— declaró sonriéndole cálidamente al noble, para luego alzar la cabeza hacia arriba, haciendo que el hombre finalmente viera hacia el árbol en dónde estaban—. ¿Es una vista nostálgica, no crees?
Allí enfrente, colgada por sus propios intestinos, estaba su esposa desnuda, su estómago abierto y sus extremidades torcidas para luego ser clavadas directamente contra el árbol detrás del Okami.
—…Tu… maldito…
—¿Are~? Simplemente estoy haciendo lo mismo que ustedes hicieron, de seguro ya viste como quedaron tus guaridas. Por otro lado, tus sirvientes fueron más cooperativos, me ayudaron a desenterrar todo— dijo tirándole un cubo a los pies del Oyabun, que noto como partes humanas sobresalían de su pequeña superficie, con la sangre comprimida adentro.
—¡Tu… pequeña… mierda! ¡Voy a hacerte sufrir peor a ti y a toda tu maldita aldea!
—Oh, eso me recuerda— dijo apuntando hacia atrás suyo, la mujer atada con sus viceras—. Esa cosa todavía está viva, hace tiempo me encontré con una raza de criaturas llamada Druhkari, un montón de malditos degenerados, sobretodo sus Haemunculos. Pero bueno, ser su objeto de tortura por unos años con regeneración me dejó con experiencia, se lo suficiente como para convertirla en un candelabro vivo y que se mantenga viva en todo el proceso— declaró con una risa—. Tus mocosos también están vivos en sus habitaciones, si me logras matar, supongo que puedes llevártelos.
El noble de cabello negro no necesito que le dijera más.
En menos de un segundo salió disparado hacia el pelirrojo con intención asesina saliendo de cada poro de su piel, incluso para un Shinobi, ese tipo de velocidad era tal como para ser problemática.
Naruto movió el dedo de lado a lado por un momento.
Oyabun cayo de cara al suelo, no sintiendo las piernas… y luego sintiendo un gran dolor en estás—¡Aaaaghhh! ¡aahhh! ¡Mis, mis piernas, mis malditas piernas!— grito de golpe cuando el Okami simplemente vio como dejaba caer su katana para sostenerse las piernas cortadas por debajo de la rodilla.
—Vamos, vamos. No te pongas así, eres un aprendiz de Mifune, ¿No es verdad? Siempre que tengas tu espada te puedes enfrentar a cualquier, ¿No?— pregunto tomando la katana y dejándola encajada justo enfrente del pelinegro.
—¡…Eres… un… monstruo!
—Oh, me halaga viniendo del señor demonio— declaró Naruto con los ojos bien abiertos, y su sonrisa creciendo al ver al hombre tratar de arrastrarse hacia su espada.
Justo cuando estaba por llegar, recibió la bota de Naruto contra su cara.
—Uhhh, muy cerca, pero parece que vas a tener que empezar de nuevo— declaró con sorna el Okami, viendo la desesperación de los ojos del hombre, empezando a arrastrarse más rápido—. Ups, parece ser que dejaron muchas ratas por aquí, y tengo la costumbre de aplastarles con los pies— dijo está vez dándole una patada en las costillas.
Repitió eso varias veces, Oyabun empezaba a acelerar, y luego a alentarse después de recibir los golpes de Naruto una y otra vez.
—¿Qué pasa, oh gran y poderoso noble, quieres llorar acaso?— pregunto el pelirrojo divertido.
—¡Esto… esto no es justo… eres un mocoso sin familia… sin nada… no es justo que yo esté así!— los ojos de Naruto se abrieron levemente por esas palabras.
Luego una sonrisa más grande se formó en su cara—Oh por mi. ¡En verdad estás llorando!— se burló, soltando una enorme risa cuando vio como el hombre adulto estaba llorando de la mera impotencia, tenía la cara llena de moretones y las marcas de los zapatos del pelirrojo—. Oh viejo, lo que no me gusta normalmente solo lo corto en dos rápidamente, pero creo que contigo me encariñé. Así que te daré algo que elegir… Albedo.
En un portal creado detrás del pelirrojo, salió la figura de una de las mujeres que le había estado acompañado y que había desaparecido de repente—…N…No— murmuró él pelinegro apenas vio a quienes traía.
—Un poco irónico que el veneno de la madre sea usado en los hijos— declaró mientras veía como estos estaban balbuceando, con los ojos nublados—. En fin, aquí está el juego… elige.
—…¿Qué?
—¿Qué te parece que te dé a elegir entre salvar a tu hijo mayor o a tu hija menor? Es mucho más de lo que tú me diste de todas formas, así que… elige, tienes diez segundos.
—¡Son mis hijos, ellos no tienen nada que ver en esto!
—Tampoco lo hicieron Ayame y Teuchi, y tú los mataste simplemente buscando por mi— declaró Naruto con una sonrisa divertida, extendiendo sus manos a los lados de cada uno de los niños que parecían tener las mentes nublados—. Gastaste seis segundos diciendo eso. Así que te será mejor elegir pronto.
—Y…yo…
—Siete.
—¡Por favor… piedad… sólo mátame a mi!
—Ocho.
—¡Te daré lo que quieras, dinero, mujeres, todo!
—Nueve…
—¡Maldito seas! ¡Ichie, mi hija… mátala a ella… solo… deja a mi hijo mayor vivir!— pidió de golpe, Naruto sonrió, sabía que probablemente tenía un mayor amor por su hijo primogénito, incluso mayor que por su primera hija.
—Que buen padre— declaró Naruto antes de cerrar ambas manos.
Los dos cuellos que estaban a sus lados se partieron y cayeron ante la presión de los dedos del Okami, al tiempo que el noble gritaba de golpe al ver eso—¡Pero… pero tú dijiste!
—Dije que estaba siendo mejor de lo que fueron conmigo— declaró el pelirrojo acuclillándose levemente para verlo cara a cara—. El asunto es, yo no soy mejor que ustedes, yo soy mucho, mucho peor.
—…T…tu en verdad… eres un demonio.
—Oh, si que lo soy— declaró con cierta ironía el Okami al tiempo que alzaba una mano—. Desgraciadamente para ti, no soy taaaaan malo.
Chasqueo los dedos.
La mujer clavada en el árbol y los niños sin cabeza desaparecieron de golpe, como si fueran una ilusión.
—Una técnica demoniaca bastante útil de hecho, se basa en la partición de pensamiento usada en Oriente que… bueno, esa es otra cosa que no entenderías. Básicamente, lo que viste fueron cuerpos que simplemente compartían la mente de tu esposa e hijos.
—¿Q…Qué?
—Morrigan.
Oyabun vio entonces, como su esposa e hijos se formaban de lo que parecía un tornado de murciélagos, atados por cadenas negras apresándoles, viéndole con mucho desdén. La peliverde detrás les estaba viendo con una expresión neutra en su cara, soltándoles mientras los hijos abrazaban a su madre, viendo a su padre con miedo.
—Probablemente tus hijos ya sabían lo que hacías, o tal vez, tu esposa ya lo sabía de todas maneras. Pero ahora saben que venderías a uno por encima del otro, eso y que mientras estés vivo, ellos no van a tener paz de mi— dijo el Okami serenamente.
—¿Qué…qué?— soltó Oyabun sin aliento.
—¿Qué clase de monstruo sería si mato a mujeres y niños inocentes, eh?— pregunto curioso el pelirrojo, recibiendo una mirada de Morrigan al tiempo que ella y Albedo simplemente se arrodillan a un lado suyo—. Sería hipócrita de mi parte matar a tu esposa e hijos cuando ellos no tuvieron que ver nada con lo que pasó hace años.
—¡Esperen… esperen… no me dejen… puedo… lo puedo explicar… lo puedo!— suplico viendo como su esposa retrocedía llevándose a sus hijos.
Sintió que el corazón se le hundía cuando dieron la vuelta para irse.
Morrigan miro a Naruto.
Este mundo lo ha hecho suave. Pensó ella mientras cerraba los ojos lentamente. Supongo que aquel que no le tenía piedad a nada ni nadie fue cambiado por las personas que conoció aquí.
Luego abrió los ojos cuando el sonido de algo siendo cortado zumbo en sus oídos.
Naruto había movido un dedo de manera simple.
Luego miro a la familia del noble, partida de manera vertical por la mitad, cayendo en dos trozos iguales, haciendo que el Okami simplemente sonriera ante la mirada incrédula del pelinegro.
—Se me olvido decirte— dijo alzando el pie lentamente, con las dos súcubos a sus lados cubiertas de sangre, y la gran sonrisa en su cara amenazando en partirle en dos el rostro—. Soy un jodido hipócrita.
Abrió los ojos cuando en vez de morir por la patada, fue empujado contra algo, un portal formado debajo suyo a lo que parecía una ciudad hecha de picos y con gritos perpetuos de agonía—Oh, esa es Commaragh, el hogar de dónde esos tipos que te dije hace un momento provienen. Así que cuando llegues allí, dile a Vect… como una puta— declaró antes de darle otra patada que lo tiró adentro del agujero.
El portal se cerró justo cuando solo quedaban las manos del pelinegro afuera del portal, cortándoles de una.
—Sabes… para todo lo que importa en el sufrimiento de todas las personas que pasan allí, me alegro que pase a alguien que de hecho se lo merece— dijo el pelirrojo con una risa.
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Para cuándo Naruto salió del palacio como la única cosa viva que quedaba –dado que por sus órdenes, Albedo y Morrigan irían a conocer a Cosmos y Akia– se encontró con alguien que no esperaba.
—No sabía que me estabas esperando— menciono curioso al ver a Mikane allí.
La pelinegra se quedó callada cruzada de brazos contra un árbol—No te hagas la idea equivocada, Kushina me pidió si podía vigilarte hasta que llegarás a Konoha.
—…Sabes… es curioso. Me quería esperar a que todos se fueran para hacer esto, debido a que no quería que su impresión de mi cambiará. Pero estoy seguro que escuchaste bastante de lo que pasó allí.
—Lo hice… ¿Y que crees que cambio de mi opinión de ti?
—…No lo sé… ¿Qué hizo?— pregunto el Ojiazul genuinamente curioso.
Mikane simplemente se encogió de hombros—Principalmente nada, está fue solo una misión, ya me pagaron. Y bueno… ambos no somos particularmente humanos en el sentido de la palabra— declaró ella al tiempo que veía como Naruto empezaba caminar y le seguía—. No he sido humana desde que mamá me adoptó, y vi de primera mano qué tan mala puede ser la humanidad, así que pensé, "no está mal ser tan malos entonces" y deseche bastante de las morales que tenían los humanos.
Enfrente de ellos dos a unos metros se estaba formando un portal de sombras—Mi tío intento algo similar conmigo— murmuró levemente recordando—. Cómo si se tratara de golpear un clavo con un martillo, me recordaba una y otra vez lo insignificante que eran los humanos, u otras especies, aún cuando no comía carne humana, aún cuando no hacía los ritos que necesitaban de sacrificios horribles.
—Así que… ¿eso que pasó que fue exactamente?— le pregunto ella medio curiosa, alzando una ceja.
—Por primera vez en mucho tiempo me deje llevar— menciono al aire, inhalando lentamente aire—. Se siente anticlimático.
—Deberías dejarte llevar más a menudo entonces, todo ese acto del tipo honorable, calmado y amable por siempre es difícil de aguantar— declaró ella cruzándose de brazos.
Ante eso, el pelirrojo alzo una ceja por esas palabras—¿Acto?
—Literalmente tienes a todo un pelotón de mujeres detrás de ti, estoy bastante segura que eso no es sólo por verte lindo— dijo ella.
Ambas cejas del pelirrojo se alzaron por eso—¿Crees que me veo "lindo"?— pregunto con gracia ante la cara de palo que Mikane le estaba dando.
—Desde la perspectiva de otras.
—Estoy seguro que tú también tienes a bastantes pretendientes que quieren algo contigo aunque tú no sientas lo mismo— mencionó el pelirrojo inquisitivamente.
Mikane pareció verse algo incómoda por eso—…Tal vez… ¿Y qué? ¿Quieres que vaya por alguien como tú, entonces?
—Ja— Naruto se rio por eso, antes de decirle más a detalle—. Primero que nada… lo siento… si me estoy metiendo en algo que no tiene que ver conmigo. Segundo… no, no deberías.
La pelinegra parpadeo curiosa por la manera serena en la que Naruto le respondió—Huh… es extraño.
—¿Qué?
—Es la primera vez que digo algo así y no tratan de decir o murmurar algo acerca nerviosamente acerca de ese tipo de cosas— mencionó ella, notando como estaban a unos pasos del portal y el pelirrojo se le quedó viendo.
—Bueno… no soy quien para hablar de experiencias amorosas, no tengo más experiencia que tú en esto. Pero ambos tenemos a un montón de gente que valoramos— se rascó de repente la cabeza, pensando en una mejor manera de ponerlo—. Yo… estoy tratando de elegir una manera en la que un montón de gente que me rodea feliz. Tú deberías tratar de elegir lo que te haga feliz a ti.
Mikane parpadeo por eso al tiempo que se le quedaba viendo a Naruto, para alguien que decía no tener mucha experiencia en ello… parecía como si hablara ya sabiendo de ello—¿Y… quien sería exactamente?
El Okami se quedó pensando antes de encogerse de hombros—No tengo idea de tu vida amorosa, así que no lo sé, como dije, es tu decisión.
—Para alguien que siempre dice cosas que prácticamente podrías malentender como coqueteos… pareces bastante abierto al tema— noto ella curiosa, el portal de sombra girando alrededor de ellos.
—…¿Crees que pelear por siempre contra enemigos cada vez más fuertes es lo que te emociona más?— pregunto el Okami curioso, viendo a la Yokai fijamente.
—…¿Qué tiene que ver eso?
—…Bueno, te diré esto de la manera más justa que pueda. Yo no estoy sorprendido de ti por tu fuerza— declaró el pelirrojo, haciendo que ella se le quedará viendo fijamente, esperando que siguiera hablando—. Me he enfrentado a gente que controla las sombras antes, me he enfrentado a aquellos que controlan conceptos, y me he enfrentado contra aquellos que usan tecnología superior. Desde el punto de vista lógico, me he enfrentado contra gente como tú varias veces.
—…¿Pero…?
—Como te dije, tienes una luz en ti, algo que no he visto desde que conocí a mi abuelo. Una voluntad para ganar, para esforzarte, dando lo mejor de ti, y que esa misma luz la compartías con la gente que te rodea— dijo mientras le daba una mirada sería a Mikane—. En cualquier momento, las personas que amas se pueden ir si eliges vivir peleando sin fin, por eso peleó sólo— declaró apretando las manos—. Incluso si decides dejar de pelear, no significa que el conflicto no te seguirá a ti.
—¿…Y que es lo que propones entonces?
—Haz lo que quieras con las personas que quieras. Si sigues tu corazón no hay forma de que te equivoques cuando se trata de hacerte feliz— mencionó el pelirrojo antes de tomarse del mentón—. Extiende tu mano un momento.
Ella alzo una ceja un momento, viendo como relámpagos azules salían de entre la mano del pelirrojo cuando sujeto su mano.
Luego abrió los ojos cuando fue jalada de repente y el pelirrojo puso su mentón contra la cabeza de la pelinegra—Cualquier cosa que elijas, voy a estar allí para apoyarte de todas maneras. Después de todo, no quiero perde– ¡Hunghf!— eso último lo soltó el pelirrojo al recibir un golpe en el estómago que le mando volando hacia atrás, metiéndole en el portal.
—Lo de andar de coqueto no te queda nada bien— comento ella con cara neutra antes de mirar curiosa a la mano que había usado para golpear a Naruto.
Era un papel.
Lo abrió y leyó lo que decía con la frente fruncida—"Lo se, pero era súper incómodo hablar de romance contigo y llevamos demasiado rato enfrente del portal"…Ahhh, serás cabron.
