Naruto Okami: Sacrificado al destino Chapter 37: En las Fauces del Devorador Pt 1, a naruto fanfic

Hola gente bonita, espero tengan un año nuevo bueno, personalmente el último año fue bastante lalo para mi, tuve bastantes problemas y mi vida se ha complicado más de lo normal. Pero este año lo tendre más libre... con suerte.

Para los que se preguntan. Si, voy a actualizar Olvidado, simplemente que llevaba más de un año manteniendo el fic, y en los últimos capítulos recibía solamente cinco reviews, me terminó cansando escribir algo así de grande que terminaba siendo bastante ignorado.

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Capitulo 37

En las Fauces del Devorador

Parte 1

Para todo lo que importaba según Naruto, vivir en un mundo en dónde todos aquellos que te rodeaban hacían lo que les decías sin algún tipo de duda era algo realmente aburrido.

Había una diferencia entre la lealtad y la obediencia ciega, estaba seguro del hecho de que si fuera a decirle a sus subordinados que hicieran algo, lo harían sin dudar, pero no por el hecho de ser como los hombres de Danzo, de hacer lo que decía por no conocer nada mejor, Naruto había hecho muchas cosas en el tiempo que paso bajo el mando de su tío, no era infalible, así que si se equivocaba, quería estar seguro completamente de que aquellos a los cuales lideraba serían capaces de ver sus errores y pensar por si mismos.

Así que, quería estar seguro de lograr lo que quería.

Si más personas fueran un nivel de fuerza tan grande como para que nada en el mundo fuera capaz de hacerles algo, entonces podría estar tranquilo. Para todo lo poderoso que era, un clon de sombras desaparecería al primer golpe, el resto de clones no tenían su fuerza completa o estaban limitados de un modo u otro.

No importaba lo que pasará, de una manera u otra, no tenía el poder más grande de todos ni el poder para proteger a todos los que conocía de todas las cosas que existían.

Así que más allá de cualquier título, más allá de cualquier deseo de poder, de placeres carnales… quería construir un mundo donde no estuviera sólo, dónde pudiera sonreír con los que amaba con sinceridad, desde el fondo de su corazón.

—Naruto-sama, las tropas están listas en el momento en que usted decida desplegarles— la siempre servicial voz de Testarrosa hizo que Naruto se encontrará fuera de sus pensamientos, viendo directamente a la peliblanca quien simplemente le pasaba al pelirrojo una hoja al tiempo que el pequeño pelirrojo suspiraba internamente.

Odiaba el papeleo, pero normalmente lo hacía porque no tenía de otra de todas maneras, podría leer la mente de todos en segundos, y si bien estaba seguro que ni uno solo de sus subordinados se quejaría al respecto, no le gustaba en lo más mínimo indagar en la mente y privacidad de otros mucho menos por cosas que se podrían emitir en un papel… a veces se arrepentía al respecto, mirando los… dieciocho papeles llenos de información respecto a quienes mandaría a investigar respecto al asunto.

En el Makai había sido líder de diversas tropas, les había enseñado muchas cosas y las habían perfeccionado por si mismos, una de sus habilidades [Cadena Alimenticia] era la causa de eso, con el número tan elevado de soldados, habilidades y capacidades, Naruto no le gustaba esa habilidad en el sentido de que no la podía usar mucho en combate realmente.

No significaba que no tuviera habilidades de combate gracias a eso, era lo contrario, tenía muchas. Demasiadas si era sincero. Era como tener una herramienta multiusos demasiado grande y con demasiadas cosas y la necesitara en una emergencia, la enorme cantidad de opciones podría ser difícil de elegir en grandes números.

Así que por un lado, ir con aquellos que sabían al respecto de esas habilidades como se conocían a si mismos era lo mejor.

Veamos… pensó al tiempo que pasaba sus ojos por los distintos papeles.

Tres diferentes grupos de demonios en grupos para distintos propósitos de combate habían llegado en específico además de lo que ya conocía.

El Jūgundan (Cuerpo de Bestias) era un grupo de demonios que se centraban en el combate pesado, ideados para ser los de primer vanguardia, expertos en Taijutsu, Juinjutsu y la habilidad especial que tenía dicho clan, el Jinjūreishin (Nexo Hombre-Bestia) que era un Jutsu especial capaz de hacer que se fusionarán con animales demoníacos y espirituales con habilidades que variaban completamente en sus capacidades.

La Shikkoku Itanjinmon (Inquisición Negra) que eran el equivalente de ninjas de infiltración, eran imposibles de ser sentidos por nada que no tuviera el mismo nivel de análisis que su Noryokugan, eran capaces de infiltrarse en otras naciones, buscar información de utilidad y salir sin haber sido siquiera detectados hasta por el más analítico de los Shinobi, también eran expertos en el asesinato silencioso, la recolección de información e interrogación.

Y por último, la Jikūkan Ryodan (Brigada Espacio-Temporal) que eran, a poca definición, la más reducida de las tres pero las más útiles en el sentido en que eran expertos en el Ninjutsu y Fūinjutsu Espacio-Temporal cada uno con habilidades que controlaban el espacio, el tiempo, el axis de las dimensiones, las mismas cosas al mismo tiempo o demás.

Ese último era solo cinco y aún así estaba ayudando bastante, podría dejar portales para reducir los gastos de transporte de ASER en lo más mínimo, ya fuera con sus propios Ninjutsu o con Fūinjutsu, pero a final de cuentas era el mismo detalle de todas maneras, que otros no dependiera de él para todo era la idea principal de todo el asunto, por lo tanto, el Okami simplemente tenía que planear las cosas de antemano respecto a dejar que otros que le acompañaban caminaran su propio camino.

Tener a distintos grupos de personas con distintos tipos de habilidades significaba que tenía distintos grupos que le pusieran ayudar a lidiar con algún problema, pero incluso el más experimentado de los demonios tenía sus límites respecto al nivel de poder y habilidades que podían llegar a tener.

—¿Esta seguro que no podemos ir con ustedes, Okami-sama? Le prometemos que seremos de utilidad, ¡Puede usarme de escudo humano!

—No, Albedo. No voy a hacer ninguna de esas cosas en lo más mínimo, todo lo que se al respecto es que las firmas de energía que hay allí son algo fuera de la escala normal, Testarossa y las demás son las únicas que pueden ir sin riesgo a que haya un problema mayor— le respondió el pelirrojo a la pelinegra al tiempo que está con manos temblorosas y una expresión llorosa.

—¡P-Pero…!

—Vamos, no te pongas así, Morrigan no está diciendo nada y estará en la misma situación— declaró el Okami girándose para ver a la peliverde súcubo… notando entonces como ella tenía las manos tan apretadas que las venas en sus brazos estaban sobresaliendo—…No dije nada… como sea, mientras no estoy simplemente tengan en mente el detalle de que ustedes estarán al mando de cuidar a quienes viven en esta aldea, es una misión importante.

Ultima fue quien miro alrededor y noto algo curiosa—¿Dónde está Noir?

El pelirrojo se encogió de hombros—Esta a dónde nos dirigimos, la energía que encontramos es bastante similar a la energía del caos, y bueno… si hay alguien que sabe de eso, es él— declaró Naruto cruzado de brazos.

Sin embargo, para aquellos que eran más cercanos al Okami, reconocieran en cualquier momento el hecho de que estaba de manera discreta tratando de sujetarse a si mismo en un gesto de incomodidad.

Carrera noto eso al instante y simplemente hizo un ademan con una mano—Vamos, Okami-sama. Conoces a Noir, es el tipo raro incluso entre los Primordiales, él no sería afectado por algo tan minúsculo— declaró la rubia tratando de hacer sentir mejor a su jefe.

El Ojiazul suspiró antes de asentir levemente—Lo se, es solo que… no puedo evitar sentir un mal presentimiento ahora mismo.

La rubia al tiempo que oía eso estaba generando un portal de color negro en medio del cuarto del Okami, quien suspiró de nuevo, sus compañeras de casa probablemente se iban a terminar preguntando o intentando seguirle nuevamente, lo cual traía a Naruto un problema junto a la solución.

Algo le había pasado a sus clones después de que hubiera sido regresado a como estaba ahora en esos momentos, normalmente, a Naruto no le gustaba tener múltiples conciencias consigo mismo, así que sus clones más que seres pensantes creados a partir de él eran más como diferentes cuerpos de dónde miraba las cosas. También radicaba que algo como el Ninjutsu o cualquiera de los Jutsus de clones le evitaban el poder crear clones que fueran capaces de crear copias completamente fieles a su nivel de poder, pero que seguirían siendo fuertes.

Así que iba a dejar en Konoha un clon particularmente resistente debido a que no dejar nada sería estúpido de su parte, pero no sabía cómo podría reaccionar a todo el asunto.

El problema principal de hacer clones en el estado en el que estaba…

Naruto se le quedó viendo a la nube de humo que se formó apenas hizo un sello de manos.

Escucho como a las tres primordiales detrás suyo se le iba el aliento apenas veían el clon, lo cual le hizo crisparse.

La mirada del clon en su apariencia normal, como casi un adulto completo, no como un niño, hacía que el pelirrojo estuviera confundido el porque pasaba eso… y molesto de que solamente el original estuviera confinado a parecer un niño de poco más de diez años.

—O…Okami-sama… en verdad que creció bastante mientras no estábamos a su lado— murmuró Ultima anonadada al tiempo que pasaba una de sus manos por la pierna del clon, Naruto era apenas más alta que ella, pero el clon era más del doble de alta que ella por alto margen, lo cual hizo que el pelirrojo se le quedará viendo a las Primordiales mientras analizaban a detalle su apariencia adulta.

—Wow, no solamente es bastante más alto que cuando estaba en el Makai, sino que también es musculoso— comento Carrera pasando sus manos por los hombros y brazos del clon.

—Ufufufu, en verdad que no es una sorpresa, un adorable niño haciendo un hombre bastante atractivo es algo de esperarse con nuestro señor— la voz seductora de Testarrosa mientras pasaba sus brazos por el pecho del clon, con un sonrojo visible en su cara al tiempo que ella era la única que no tenía un margen de altura tan diferente entre los dos, teniendo su cara bastante cerca de la del pelirrojo adolescente.

Una ceja se le crispaba a Naruto al ver esa escena—Oí, les recuerdo que el original soy yo— les dijo con obviedad antes de apuntar al clon que estaba teniendo las mejillas rosadas—. Y tú deja de disfrutarlo, ya va a ser lo suficientemente malo que para todos los que me conozcan aquí estoy saltando entre verme como un niño y verme así, que no se te ocurra hacer nada que yo no haría mientras no estoy.

El clon hizo un saludo militar mientras daba una sonrisa pequeña—Usted es el jefe, Jefe— ugfh, incluso la diferencia en voz hacía que Naruto se crispara al notar como las Primordiales se crisparon todas por eso.

No estaba exactamente celoso pero más que nada molesto de ver a alguien que podía presumir de su apariencia normal… Lo maldecía… que irónicamente también podría significar que se estaba maldiciendo a si mismo al hacer eso, pero trato de no ponerle atención a ese pequeño detalle al tiempo que las Primordiales espabilaban y se dirigían al portal creado por Carrera.

Naruto parpadeo cuando sus dos subordinadas súcubos al instante estaban abrazándole firmemente, no sabiendo como reaccionar a eso así que simplemente les palmeo la espalda a ellas dos.

—Prometo que no tardaré demasiado— les dijo para calmarlas al tiempo que caminaba hacia el portal, dándole una última mirada a su clon antes de desaparecer del otro lado del portal.

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El País del Viento era conocido por ser por un enorme margen, el país de todas las naciones elementales más grande que existía, con una extensión territorial casi cuatro veces el tamaño del País del Fuego, era casi en su totalidad un montón de construcciones en el desierto completamente lleno de arena, debido al terreno árido del país entero, su producción agricola era bastante baja, siendo que el Daimyō había tenido problemas políticos siendo reconocido por los demás países como uno –debido a que el valor de un Daimyō y su país era regido por cosas como la producción de arroz en la antigüedad– había cambiado el asunto de producción agrícola a la minera.

Siendo una extensión de terreno tan grande, cosas como cuevas, montañas y demás formas de excavación fueron una de las razones por las que en la actualidad, un Daimyō podría ser denominado cualquier líder político de un país que produjera algún tipo de exportación económica a distintos países.

Eso trajo al país en un estado bastante pobre desde la antigüedad a tener un cierto nivel de sustento, en este caso siendo la exportación de minerales a distintos países para el resto de países, el país del fuego tenía más del 35% de sus materiales metalúrgicos a las distintas minas en las diferentes provincias en todo el desierto.

Si bien Naruto no era de pensar las cosas a largo plazo, radicaba el detalle de que por lo menos tenía un nivel ligeramente estable en lo que significaba manejar las políticas y economías para beneficiar a ambos lados.

En este caso, desde hace meses había estado ayudando al país del viento en general de distintas maneras, si bien lo que el País del Viento más necesitaba era el tener su propia producción agrícola, hacerlo de una manera demasiado rápida afectaba al completo el esquema económico de los distintos países aliados con el país del viento, así que Naruto había pensado en maneras de ayudar en ese sentido.

En los últimos meses Sunagakure había tenido cierto nivel de enemistad con Konoha debido a que el Daimyō del país del viento elegiría los precios más bajos en términos de misiones que ofrecía la hoja, eso era debido a que la arena tenía el problema de ni poder bajar sus precios por la pobreza tan grande que tenían, eso generaba que los ninjas de Suna tuvieran que ser más capaces en misiones para hacer el gasto mayor algo para elegir, pero eso daba el segundo problema de que tenían un montón de ninjas especializados u bastante fuertes pero sus números y recursos para mantenerlos era bastante bajo.

Eso significaba que cualquier ninja de la arena que terminara muerto era un costo enorme para la aldea, así que lo que Naruto encontró de ayuda fue el apoyo económico y de conocimiento de parte de ASER para los shinobis del país del viento junto a la exportación de alimentos a cambio de un cambio de un considerable porcentaje de todos los materiales exportados de todas las cuevas mineras que tenía el país del viento.

Junto a eso, Naruto también había tenido sus ganancias de parte de ello.

Había conseguido que algunos ninjas bastante adultos que habían sido los estudiantes de Sasori de las arenas rojas les enseñaran a los ninjas de menor edad y rango lo que el actual ninja renegado les había enseñado, y para su sorpresa, dicho hombre fue un maestro bastante bueno en general. Durante la Tercera Guerra Mundial Shinobi, Sasori fue temporalmente responsable de enseñar a los miembros más nuevos de la Brigada de Títeres de Suna. Era la primera vez que Sasori le había enseñado a alguien y, sorprendentemente, encontró el trabajo mucho más satisfactorio de lo que esperaba. Incluso después de regresar al frente, la idea de enseñar permaneció en el fondo de su mente como una manera de inmortalizar.

Trabajó en el diseño, construcción y mejora de títeres, sintetizando nuevos venenos y entrenando a otros en cómo controlar tantos títeres como fuera posible. Lo más importante y peligroso fue la adquisición por parte de Suna de su técnica de títeres humanos que les permitiría convertir a sus enemigos en herramientas para servir a la Brigada de Títeres.

Había logrado hacer que Rasa recapacitara respecto a un montón de cosas, entre ellas el sacar Chiyo y Ebizou, los ancianos del país de la arena, del retiro, junto con resolver algunas otras personas de importancia en Sunagakure que si la situación actual continuará les habría dejado bastante peor de como estaban.

Todo eso había dejado a Naruto un nivel de control considerablemente grande en todo el país del viento, estabilizando el bastante pobre país, y aún más importante, le permitía viajar allí sin ningún tipo de problemas en lo más mínimo.

La Provincia de Fūjinha era una provincia al noreste de Suna, una pequeña provincia menor rodeada de montañas y cubierta en arena, no era particularmente destacable en muchos sentidos, la ciudad de Akkan era en particular una bastante cercana con el país del fuego, lo que generaba el que tuviera una apariencia menos árida que el resto de su país, pero había una cosa que la hacía más destacable que cualquier otra cosa.

Estaba construida alrededor de un agujero de varios cientos de metros, antiguo, parecía un cono hecho de roca sobresaliendo de la arena y que había sido creado hace una época tan grande que había estado allí incluso antes de que el primer rastro de Chakra hubiera llegado al mundo, lo que fuera que había creado un agujero tan grande que kilómetros y kilómetros de roca se hundiera sin rastro alguno de Chakra, y sabía que había sido un ser vivo debido a que después de una enorme cantidad de terreno el túnel en el suelo se volvía serpentino, como si algo hubiera pasado por allí adentro y se hubiera movido a una enorme velocidad.

—Lo único que conozcamos que puede ser así de grande es un Leviatán casi adulto, pero incluso así, no parece ser lo que estuvo aquí, la energía del caos que desprende el lugar se siente… diferente por alguna razón.

—Si eres tú de todas las personas para decir que el caos no se siente como se debe, entonces debo suponer que tiene su razón— comento Naruto a su hermano al tiempo que se encontraba caminando por las calles de la ciudad de Akkan con unos mantos de color café alrededor de sus cuerpos, acompañados de las tres Primordiales que igualmente se encontraban cubiertas.

Naruto miro las telas que llevaban alrededor del cuerpo y luego miro a sus alrededores.

Kinukimono no Medachimasen Sōryo (Kimono de Seda del Monje Inconspicuo) era un Jutsu que usaba Senjutsu para la capacidad de afectar de manera subconsciente la percepción de otras personas sobre él, simplemente le hacía que le ignoraran en lo más mínimo y si lo veían, simplemente pensarían que era otra persona y lo dejarían de lado, volviendo ese efecto en un manto físico que podía replicar cuántas veces quisiera.

Era una habilidad bastante útil, a Naruto le gustaba usarla de hecho… o bueno, le gustaba, la habilidad para ser invisible a los ojos del mundo sin importar nada, aún cuando apenas la usaba en combate había muchas veces cuando era niño que simplemente quería usar dicha habilidad y esconderse en algún agujero queriendo simplemente descansar de todo, pero con el tiempo había dejado crecer ese gusto por esconderse.

De todas maneras era inútil en combate, si alguien le conocía desde antes, y si se enfocaban demasiado en él, ninguna afectación subconsciente de ignorarle funcionaría.

Naruto se arregló un sombrero de paja considerablemente grande, con 16 ranuras enfrente de su cara desde donde el pelirrojo podía ver sin muchos problemas al tiempo que era lo suficientemente grande como para cubrir su cabeza por bastante.

—…Tengo que preguntar, ¿Para que es el sombrero? Estás ayudan a ocultar la presencia— dijo Issei apuntando a las telas que tenían encima de la ropa—. ¿Qué hace eso? Literalmente todos aguantamos algo de calor y arena.

—Tengo un par de sorpresas debajo— dijo con una pequeña sonrisa el Okami antes de suspirar y agitar la cabeza un par de veces.

Su hermano puso la mano sobre su hombro—¿Estás bien? Se cómo te afectan los lugares con energía del caos— comento su hermano algo preocupado por él.

—Tu estando cerca me ayuda con eso— le dijo Naruto a su hermano con una sonrisa—. Es solo que no puedo parar de tener una sensación bastante extraña…— declaró viendo hacia arriba, y viendo un enorme tubo de roca sólida de cientos de metros alzándose sobre las arenas.

La ciudad de Akkan se dividía en tres secciones, la primera era la parte exterior del cráter, una ciudad que había sido puesta alrededor de un oasis en el desierto, dotándoles de agua, vegetación y lugares para resguardarse del sol y los vientos del desierto, la sección de arriba siendo una ciudad construida sobre el colosal agujero en la cima del túnel, siendo creada con una enorme cantidad de piedra maciza y metal sacada del mismo túnel, cuyo interior era la tercera sección de la ciudad, siendo una de las minas más grandes que tenían y de dónde conseguían una cantidad de recursos enormes por varios distintos motivos.

Naruto tenía algo de curiosidad respecto a algo.

Algo conocido del lugar era el hecho de que desde las profundidades de la arena se extraía un líquido bastante especial, un químico de color rojo que tenía capacidades regenerativas que superaban incluso a los líquidos de la babosa Katsuyu.

Testarossa se había separado del grupo por unos cuantos momentos antes de aparecer al lado de Naruto con una cantimplora en sus manos, la cual le entrego de manera servicial al pelirrojo, y se inclino suavemente a modo de disculpa—Lamento en verdad la tardanza, Okami-sama. No soy tan buena en Fūinjutsu como usted y me costó un poco la creación de la matriz de sellado.

Naruto simplemente se rascó la mejilla mientras guardaba la cantimplora en su cinturón—No te tardaste tanto, ahora tenemos que buscar una manera de entrar allí, la única forma de entrar allí es cuidada por… ¿Qué decía el informe que recibimos?

—Algo respecto a alguien que dice ser parte de un top de los más poderosos de este mundo— comento Carrera distraídamente al tiempo que se rascaba la cabeza de manera pensativa—. ¿No podríamos simplemente romper por abajo e ir a buscar lo que sea que haya por allí? Estoy segura que con un par de núcleos de gravedad debería ser capaz de hacer un agujero bastante grande.

Los dos hermanos vieron como las otras Primordiales parecían estar de acuerdo con eso—…N…No. Podrá no verse desde aquí pero el muro es de varias decenas de metros de grueso, hechas de roca más dura que acero macizo, si bien no hay problemas en romperla, no hay manera de hacerlo sin que media ciudad caiga encima…— las Primordiales le vieron fijamente—…Lo cuál está mal porque un montón de gente vive allí— ellas le siguieron viendo—. Y preferiría no dejar sin casa y sin vidas a miles de personas.

Con un "Ohhh" colectivo que hizo a Naruto suspirar, Testarossa se le acercó nuevamente—Se me olvidó mencionar que mientras me infiltraba a las bases dónde tienen esto, detecte que alguien más había estado en las reservas que tienen antes de que llegáramos, alguien bastante familiar.

—¿Alguien bastante familiar?— pregunto el Okami ante lo ambigua que era ese definición antes de detenerse en medio de la ciudad y luego girarse lentamente cuando sus sentidos detectaron algo que reconoció.

Su cabeza girando mecánicamente noto entonces a una pelinegra de ojos morados comiendo lo que parecía ser un montón de distintas carnes en un plato, masticando cada vez más lento cuando su mirada se posó sobre los cuatro que estaban completamente quietos en medio de la calle.

—…Llevan viéndose como por cinco minutos, ¿Qué les pasa a ustedes dos?— pregunto el hermano de Naruto después de un largo silencio.

—Estoy pensando en el hecho de que cada vez que pasa algo importante ella a veces aparece igualmente— comento el pelirrojo no apartando la mirada que se había mantenido totalmente neutra.

El pelirrojo se quedó en silencio por un momento antes de suspirar y bajar la cabeza con resignación, mientras que la pelinegra simplemente se rascaba la nuca y apuntaba con el pulgar a unas sillas cercana a dónde ella se encontraba sentadas

—¿Quieren sentarse? Este restaurante es bastante bueno pero nada famoso, podría usar unos cuantos clientes más— declaró ella al tiempo que Naruto miraba a un lado de ella, dónde había alguisentada

Era un hombre antropomórfico, con rasgos aparentemente caninos, pelaje de color crema cubría todo su cuerpo y su cabeza, en su cabeza había una melena corta de cabello blanco con algunas puntas de color anaranjado y con orejas de perro, sobresaliendo también un cuerno de color anaranjado sobre su cabeza, bestia lo que para Naruto parecía ser la ropa de algún tipo de trabajador industrial, incluso podía ver su cinturón lleno de herramientas de distintos tipos.

—…Okami…sama— Carrera le pellizco el brazo haciendo que Naruto se gira a verle—. ¿Qué hace un Hrothgar aquí? Creí que a ellos no les gustan los lugares desérticos.

—Eh…¿Qué fue lo que me llamo?— pregunto el humanoide canino confundido.

—Ah, ese es Hung, y no es un Hrothgar— fue lo que dijo el pelirrojo al tiempo que caminaba para sentarse en la misma mesa que Mikane y el llamado Hung—. Que para algo de información, es el equivalente en el Makai a un enorme humanoide con rasgos de animales, en su mayoría de felinos, con cuernos.

—Así que, como él— dijo Carrera apuntando a Hung sin mucha discreción, antes de que Naruto simplemente le hiciera bajar la mano.

—Él es un canino más que un gato… Siendo honesto parece más un Komainu que otra cosa para mí, pero no estamos aquí para hablar de eso— dijo el Okami antes de voltear a ver a Mikane—. ¿Puedo preguntar qué es lo que hacen aquí? Tantas veces que terminamos entrando en el camino del otro se están volviendo un tanto repetitivo.

—Tengo negocios aquí… Bueno más bien uno de mis operadores el cual conoces bien esta aquí para investigar algunas cosas de este lugar…— fue lo que dijo Mikane.

Hung no parecia muy contento por que lo miraran de manera tan despectiva… Incluso la gente local no le miraba tan descaradamente como la acompañante del Shota pelirrojo.

—Debo de suponer que tiene que ver con la medicina que extraen en esta ciudad— dijo el pelirrojo, habría sacudido la cantimplora que tenía el contenido mencionado, de no ser porque probablemente sería estar siendo arrogante.

—Mmhm, las propiedades curativas que tiene son bastante buenas, en particular, puede que sirvan para algunas cosas que tenemos— dijo Mikane, no pareciendo dar mucha información al respecto—. Bueno, ¿Qué hay de ustedes?

—Ultimamente el desierto entero está teniendo algunas actividades sísmicas bastante raras— respondió el pelirrojo serenamente—. Y bueno, una cosa es que se muevan las placas tectónicas, otra es percibir una energía similar a la del caos además de túneles dejados por todo el país.

—Así que… si debo suponer, irán hacía el enorme túnel de roca en el centro de la ciudad— fue lo que supuso Hung al tiempo que Naruto asentía levemente—… Bueno eso es… Curioso.

—¿Hmm?

—Nosotros vamos allí también— dijo Mikane con cara plana—. Si las pociones curativas son sacadas desde lo más profundo de allí debe significar que hay bastante allí abajo, y bueno, nuestro amigo va a querer una muestra directa más que lo que venden aquí.

—…— Naruto le devolvió la mirada neutra.

Si bien no es como que se quejarían de la presencia del otro, estaba el detalle de que en los últimos meses se veían bastante amenudo, cuando uno iba a un lado el otro seguía poco tiempo después.

Era… Extraño.

—En cualquier caso— Meryo se metió a la conversación con una sonrisa en su cara viendo a los dos incómodos líderes de los dos grupos—. Debo suponer que terminaremos yendo al mismo lugar a hacer lo mismo, y no me refiero exactamente a la minería del néctar que tienen por aquí.

Naruto se encogió de hombros, aparentemente el detalle que hacía tan milagrosa esa agua era que podría restaurar extremidades perdidas si era usada de manera rápida y efectiva, algo respecto a leer el ADN de quién le usaba para recuperarle a un estado más prístino.

Ni su hermano ni él necesitaban algo así, ni tampoco las Primordiales, pero que los que no eran una pizca de la fuerza de ellos tuvieran acceso general a una poción tan milagrosa podría ser útil a futuro, pero el problema principal radicaba en algo más.

—Vas a tener un pequeño problema si quieres llegar abajo del enorme tubo de roca que hay por allí— declaró la pelinegra al tiempo que Naruto alzaba una ceja.

—¿Y ese sería?

—El centro de la ciudad está construido alrededor de ese túnel, la parte superior no es diferente de esta más allá de que es la segunda parte más lujosa por estar directamente conectada a la extracción de recursos que tienen allí— dijo Mikane al tiempo que dibujaba un mapa de un tubo con un círculo arriba que decía "parte superior" y luego dibujando un círculo debajo de ese—. La inferior es el área de minería, dónde se consigue todo respecto a metales, los elixires que viste y otras cosas como criaturas salvajes que aparecen de repente allí, pero es la parte que está entre ambos la que te debería de importar— declaró dibujando un círculo en el centro—. Es la parte centrada en la exportación de los recursos al exterior, es lo más lujoso que tiene esta ciudad, y no puedes ir a las partes de minería sin permiso de allí, no es tanto un problema si eres como yo que puede simplemente meterse allí con portales y tomar lo que buscas, pero por lo que tú vas es un poco más complejo que eso, ¿No?

—…Seguro, pero no veo que sea tan difícil de eso.

—El problema principal radica en que sería algo difícil para un niño pequeño el meterse allí de manera legal— le dijo la pelirroja al tiempo que Naruto fue tomado con la guardia baja por eso, antes de tomarse el mentón pensativo.

—…Creo que tengo una idea para eso— comernos el pelirrojo al tiempo que las Primordiales detrás suyos notaban como el primordial Negro simplemente le ponía la mano en el hombro al Okami y ambos desaparecían de una.

—…Odio cuando hace eso— mascullo Ultima con un puchero.

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En Konoha, el clon dejado por Naruto se encontraba haciendo lo que hacía de manera usual, simplemente caminando por las calles de la aldea con una cesta llena de cosas que iba a usar para comida.

Si bien ahora los de la aldea parecían estar aun más en guardia respecto a él a cuando había llegado, el pelirrojo no le importaba tanto, no es como que viendo su forma adulta lo primero que pensaran fuera en intentar hacer algo en contra del tipo de casi dos metros de alto y con una musculatura más grande que la mayoría de los Shinobi que vivían allí, pero significaba que ahora mismo hablaban detrás suyo, murmurando cosas y viéndole de manera rencorosa por la espalda.

No le importaba mucho realmente.

El hecho de que cambiará de manera rápida entre su apariencia de adulto y de niño para ellos probablemente les hacía creer en verdad que era un demonio con poderes desconocidos para todos ellos.

No le sorprendía, la gente podía ser realmente paranoica, prejuiciosa y en verdad estúpida.

El clon simplemente se encontraba viendo unos tomates al tiempo que sentía la mirada de todas las personas a su alrededor, para luego simplemente tomarlos y caminar hacia el mostrador con una expresión neutra en su cara—Disculpe, quisiera comprar esto.

El dueño de la tienda ni siquiera dijo nada mientras simplemente tomaba el dinero que había dejado el mostrador y se daba la vuelta, empezó a caminar fuera de allí a paso calmado, cuando estuvo fuera de la visión de cualquiera, lo primero que hizo fue guardar sus compras y seguidamente caminar hacia un lugar que tenía que ir cada semana para su examinación rutinaria.

—¿Crees que tú falta de deseo para querer explicar tus problemas sean una señal de la falta de confianza que tienes al respecto con otras personas?— pregunto Inoichi al tiempo que Naruto simplemente se recostaba sobre el sillón enfrente de el Yamanaka.

—¿Los problemas familiares que usted tiene con su esposa e hija son algo que le cuenta a todo mundo, doctor?

—No, pero ese no es el punto de esta conversación.

—Tampoco lo dejes lo que hablamos, tengo mis propios asuntos por los que elijo no hablar de eso, asuntos en los que no deseo meter a nadie más que a mí— declaró el pelirrojo con voz neutra y serena.

El rubio suspiró al tiempo que se tomaba el puente de la nariz—Por la última media hora continúas evadiendo las preguntas, eso es una señal de que son algo importante, no puedes evadir el tema por tanto tiempo, Naruto.

—Si, porque ya ví lo que me paso tratando de evadir ese nombre— declaró el Okami al tiempo que miraba al techo de la oficina del Yamanaka—. "Nada es más fácil que denunciar a aquel que hace el mal, y nada es más difícil que comprenderlo"

—¿Hmm?

—Las palabras de un filósofo hace una enorme cantidad de tiempo, decenas de veces más viejo que la aldea en la que vivimos— el pelirrojo se levantó de la silla al tiempo que se giraba para ver al adulto—. Significa que es suficiente, por dos horas he estado escuchándote hablar acerca de porque elegí que algunas de mis armas sean gigantes, lamento decepcionarte pero no todos quieren usar un tanto y un kunai como armas— declaró el Okami con obviedad.

—Ayudaría si dejaras de ser tan evasivo… ¿Por qué no intentamos algo diferente, cuales son las cinco personas que más te han cambiado a lo largo de tu vida?

—Mi abuelo, mi padre, mi hermano… y dos mujeres— declaró simplemente cruzándose de brazos.

—¿Dos mujeres? ¿Simplemente eso vas a decir de ellas? pregunto el Yamanaka alzando una ceja.

Los ojos del Ojiazul vieron fijamente al rubio—No creo que deberías tampoco llamar al Sandaime Hokage como "mi abuelo", pero dado que ustedes no hicieron nada para evitar las maquinaciones de Danzo, no creo que entrar en detalles de eso le gusta a uno o al otro.

—Y vas de nuevo a ello, evitas todo el asunto, esa no es una manera de resolver tus problemas, evadiendo algo al poner otro no es la manera de hablar respecto a lo que te afecta.

—Nada nunca me afecta.

—Sin embargo, recuerdo que en nuestras primeras semanas te pedí que escribieras en un diario las cosas que soñabas, te comenté el detalle de que podría notar si borrabas algo incluso si no eras sincero… y en verdad no borraste nada, analicé de adelante hacia atrás— declaró el Yamanaka al tiempo que sacaba el diario y pasaba las hojas—…Excepto una cosa, una sola palabra, o… mejor dicho, una conmemorativa a alguien.

—…¿A qué es lo que quieres llegar?

—Naruto…¿Quién es Akia?

Por primera vez en sus sesiones, el pelirrojo fue quien se quedó sin poder decir nada al respecto.

En esa ocasión, volvió caminando de regreso a su casa con una expresión sombría y pensativa en su cara al tiempo que notaba al llegar como había un cambio considerablemente importante.

Una de las paredes alrededor de su casa estaba pintada, con diferentes palabras escritas en ella, "demonio", "zorro maldito", "asesino", "fenómeno", "monstruo" y como diez más solamente repitiendo la palabra "muérete" una y otra vez junto a nombres que había escuchado tantas veces.

Naruto se tomó el mentón por un momento. Era algo bueno que Albedo o Morrigan –o peor, las Primordiales– no hubieran visto eso, tenía que encargarse de borrarlo o ellas seguramente causarían estragos en toda la aldea solamente por haber pensado en escribir esas cosas en su casa, peor haber hecho todo eso.

El sonido del aire siendo cortado por un objeto de metal le distrajo para de repente alzar su mano y agarrar por el filo una enorme Fuma Shuriken lanzada hacía él a gran velocidad lo que le hizo girarse en esa dirección para luego simplemente dar un paso hacia la izquierda y ver como una Fuma Shuriken rebotaba en los muros reforzados de su casa.

Se quedó quieto mientras veía a quien le había lanzado una estrella de metal enorme creyendo que sería una amenaza, la mirada de desprecio del hombre que estaba allí era desafiada por la mirada neutra que el Okami le estaba mandando sin una sola pizca de importancia a su existencia allí—Mizuki— murmuró en un tono levemente molesto al tiempo que el hombre de cabello azulado parecía preparado para atacar.

—¿Qué? ¿Crees que fui yo quien hizo todo eso?— Naruto alzó las cejas al verlo empezar a sacar kunais—. Pruébalo.

Naruto bufo por la nariz, agarrando del filo uno de los kunais que apuntaba a su cara y aplastándolo entre sus dedos al tiempo que otros cuatro daban contra sus brazos y rebotaban como si fueran hechos de goma.

El pelirrojo podría enumerar a las personas que fueron amables con él cuando era niño en la aldea, la mayoría de ellos estaban muertos al punto en el que se encontraba, al contrario de cualquier otra cosa, recordaba que Mizuki había actuado realmente amable con él cuando era niño, hasta que mostró sus verdaderos colores, no me había dejado muy feliz el hecho de que había ayudado a Danzo a matar a otra de las personas que habían empezado a buscar acerca de la verdad de quién era, Iruka Umino.

Una mueca se puso en su cara al sentir el hedor de licor barato en el aire.

—Escuche que por fin fuiste promovido a Tokebetsu-Jōnin, felicidades— comento antes de simplemente hacerse hacia atrás cuando lanzó un puñetazo apuntando a su cara y luego se agachó cuando intento darle una patada.

—¡Tu y yo sabíamos que un día llegaría a esto mocoso demonio! ¿Lo recuerdas acaso? Cómo la zorra de tu amiguita tuvo una visita muy especial justo unos días antes de que el inútil de Iruka amaneciera con un cuchillo en la nuca, ¿Adivina quién fue el que ayudo un poco pagando a la guardia ANBU de parte de Danz…?

—Por Amaterasu, ¿Siquiera te escuchas a ti mismo hablar?— pregunto el Okami, sonando más aburrido que molesto—. Entiendo que me consideras a mi mismo como el demonio que merece todo lo que le pase, ¿Pero tienes que mostrar ese asqueroso placer haciéndolo? Estoy seguro que vas a dejar manchados tus pantalones mientras hablas de como me hiciste sufrir cuando era niño.

—¡Ghhrrgh!

El pelirrojo simplemente sacudió su cabeza de un lado a otro—Siendo sincero me olvidé de ti, si fuera a ir por cada hijo de puta contra el que tengo un rencor en la aldea, ya la habría convertido en polvo— declaró antes de ver cómo el antiguo Chūnin maestro de la academia le lanzaba un kunai con papeles bomba atados en ellos.

Naruto solo suspiró antes de agarrar los kunais y sujetar en una de sus manos los papeles explosivos, segundos antes de que un brillo saliera de entre las grietas de sus dedos—Tu eras uno de los muchos corderos al sacrificio que Orochimaru desecho, luego Danzo te uso, y ahora no tienes nada mejor en tu vida que volver a los viejos modos de aterrorizar a quienes crees que están indefensos. Solo que te tengo la sorpresa de que no he pensado más en ti de lo que he pensado en alguien más en esta aldea. Aunque bueno, recuerdo que siempre fuiste de los que besaban los traseros de cualquiera para llegar a dónde estás.

—Como si tú tienes derecho a hablar, mocoso. Tu habrías hecho lo que fuera para sobrevivir— declaró con desdén el peliazul—. Yo hice lo que hice para ganarme el favor de Orochimaru-sama, de vivir para siempre.

El Ojiazul se cruzó de brazos— Nadie vive para siempre, mucho menos cuando se trata de ir contra mi.

—Oh, no lo sé, niño. Siete años desde que te fuiste de la vida de todos ¡Y estoy más vivo que nunca!— declaró el peliazul con una enorme sonrisa en su cara.

Naruto inclino su cabeza a un lado en respuesta a eso—Puedes darme las gracias, lo primero que hice al llegar fue decirle a Danzo que hiciera eso— declaró el pelirrojo al tiempo que caminaba hacia el peliazul lentamente—. Déjame que te cuente otro detalle con Danzo, te explicaré por qué a pesar de toda la mierda que han hecho. Tú, la aldea, o Danzo, porque no no los mato a todos y termino con esto— declaró poniéndose contra la espalda del peliazul al tiempo que le hablaba muy cerca del odio—. Desde que llegué me enteré que haz estado por años como Chūnin porque tú nivel no es suficiente para ser Jōnin, de las primeras cosas que hice que Danzo aceptará fue convertirte en Tokebetsu-Jōnin, y le dije que mantuviera Jutsus y Sellos de vigilancia sobre ti, le facilite algunos incluso. Todo para que tuviera siempre una tropa de sus mejores ANBU siguiéndote, y siempre que te vieras acorralado ellos llegarían como los refuerzos, y ellos sabían que mejor dar su mejor esfuerzo en hacerte creer que todo eso sería tu logro, o que estabas en peligro de morir, porque si no, yo mismo me encargaría de todos ellos.

Eso pareció tomar al peliazul con la guardia baja, haciendo que se gira rápidamente y tomara del cuello al pelirrojo de repente—¿Por qué hiciste….? ¿¡cómo te atreves a hacer eso!?

—Buena pregunta, aquí tienes tu respuesta— declaró el pelirrojo dejando de esquivar los golpes del hombre, el impacto de su puño en contra de su cara fue tal como para que Naruto escuchara de manera detallada el crujido de su puño en contra de su piel, el grito que vino después fue seguido por Naruto simplemente empezando a caminar—. Para bien o para mal, esta aldea me creo. A pesar de todo lo que ha pasado me afectó en verdad al crecer el haber nacido aquí, toma como mi agradecimiento el que no les mate.

—T-Tu, maldito… mocoso demonio— el pelirrojo simplemente se acuclillo para ver más de cerca al peliazul que se sujetaba la mano completamente destrozada.

—Quiero que comprendas a detalle las cosas, ustedes querían a un demonio, y ya lo tienen— dijo Naruto agarrando el pelo del hombre—. La razón principal para mantenerlos vivos a todos en esta aldea, es para ver a todos y cada uno de ustedes ardiendo cuando le prenda fuego al Mundo Shinobi mismo, y cuando eso pase, tú tendrás vista en primera fila antes de que te mate.

El pelirrojo siguió caminando dejando al peliazul sudando frío antes de detenerse—Ah, se me olvidaba, será mejor que para cuando vuelva toda esa pintura este fuera, así al menos haré como que nada de esto paso. Y puedes vivir el resto de tu vida, esperando el momento justo en dónde vaya a destruir todo lo que te rodea.

Para cuándo el pelirrojo había vuelto dentro de poco tiempo, la pared estaba completamente limpia.

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—Me siento incómodo en esto.

—Vamos hermano, te vez guapo.

—No dije que me viera mal, dije que me siento mal en esto.

Naruto se encontraba en la ciudad de Akkan caminando siendo seguido por las otras Primordiales y su hermano, aunque con un detalle curioso en su apariencia actual, y ese siendo el detalle en que estaba en su forma de Oni.

Algo de contexto en la situación sería bueno:

Naruto era la unión de las tres mayores razas de seres vivos.

Un humano, un dios, un demonio. Sus habilidades como humano eran las más variadas en el sentido de que no dependía de nada en lo más mínimo para usarlos.

Mientras tanto, que sus habilidades como dios se dividían en sus habilidades como hijo de Izanagi, como las habilidades básicas de un Kami Shintoista, que eran los espíritus, fenómenos o "poderes sagrados" que se veneraban.. Pueden ser elementos del paisaje, fuerzas de la naturaleza, así como seres y las cualidades que estos seres.

Se dividan en los Amatsukami, los Dioses Celestiales que vivían en Takamagahara, el reino de los dioses que existía fuera del espacio y el tiempo mismo, en dónde se encontraba en una de sus muchas subdimensiones el Mundo Puro, los dioses nacidos en Takamagahara podrían ser incontables basados en incontables ideas.

Similarmente, los Kunitsukami eran los Kami terrenales, más ligados a la naturaleza misma, las emanaciones de seres vivos y muchas otras cosas.

Si Naruto tuviera que hacer una distinción, era la diferencia entre seres espirituales y seres físicos, similar a como era con las diferentes partes de la que estaba conformado su ser demoniaco.

Para cambiar entre sus habilidades como demonio, tenía que cambiar su esencia misma, lo que le hacía cambiar su apariencia para ajustarse al cambio en su ser, por decirlo de manera sencilla, ir a su lado demoniaco bloqueaba a varias de sus habilidades por ser completamente incompatible en esencia con sus otras habilidades.

Eso junto con otros problemas, hacía que el pelirrojo no usará tan a menudo su lado demoniaco.

Y más que nada, si bien no tenía personalidades alternas dependientes de sus distintas naturalezas, su personalidad cambiaba ligeramente dependiendo de cada uno de los diferentes lados de su ser.

El pelirrojo suspiro al tiempo que las tres primordiales estaban a su alrededor mucho mas pegadas a su cuerpo que de costumbre, eso era para mantener la facajada que acababa de poner para entrar a la sección de las "arenas rojas" en la ciudad, y esa era que ellas tres eran sus esposas, había sido una idea que había discutido con Testarrosa, y ella le había convencido de mala gana a aceptarla.

No había ayudado nada tampoco el hecho de que si ellas se habían puesto a ver a detalle su cuerpo adulto, ahora transformado en un oni ellas se habían puesto prácticamente babeantes a su alrededor, lo cual era increíblemente incomodo, y no solo porque Ultima era literalmente del tamaño apenas superior a una de sus piernas, pero le habían dicho que había muchos compradores de Oiran en esas áreas no tenían problemas en comprar niñas jóvenes. Pero mas allá de eso… Naruto estaba soprendido.

La única interacción que había tenido con los barios rojos de una aldea habían sido con los de Konoha, probablemente que esa área había sido atacada por el zorro de las nueve colas había sido una de las cosas que había hecho que al crecer viera el lugar en un estado tan pobre, pero en aquella ciudad parecía mas una especie de lugar de alta alcurnia mas que un simple burdel y barrios de mala muerte.

—Oye, no te distraigas a lo que venimos— su hermano le recordó haciendo que Naruto espabilara de sus pensamientos, aunque el pelinegro noto como la frente del Okami parecía empezar a resaltar algunas venas por la presión sanguínea en ellas—. ¿Estas bien? Nos estamos acercando cada vez mas a donde la energía del caos se encuentra. ¿Crees poder aguantar?

—Estoy bien…— le aseguro con una sonrisa a su hermano menor—. Después de todo, te tengo a ti conmigo, nada nos podría dar problemas y lo sabes.

—No tientes a la suerte, sabes que vamos a terminar jodidos si empiezas a hablar así.

—….Es justo.

—Lamento si estamos interrumpiendo su bromance— dijo Carrera al tiempo que los dos hermanos giraban su atención a ella—. Pero ya llegamos a dónde se supone que deberíamos pedir los permisos para viajar abajo.

La Primordial amarilla seguramente estaba bastante aburrida, ni ella ni ninguna de las otras dos harían eso de no ser por Naruto no queriendo hacer un escándalo, el Okami estaba seguro de una cosa, y esa era… no podría confiar en que ella y última no explotarán toda la ciudad…"por accidente"

—Testarrosa— dijo el pelirrojo.

—Ya estoy en eso— sin necesidad de vocalizar su orden la peliblanca ya estaba poniendo a los guardias y recepcionistas en una ilusión para acelerar las cosas, no quería nada que ver con el papeleo lento para recibir una cita y no es como que sería notable a final de cuentas.

Abrió las puertas de la oficina que aparentemente era donde se encontraba el dueño de la excavación de la ciudad.

Al abrir las puertas, Naruto parpadeo al ver a Mikane sentada en la oficina siendo acompañada de Hung y dos personas más. El pelirrojo miro al humanoide que de manera similar a Hung, parecía más una mezcla de animal con persona, con pelaje negro y blanco con detalles de color anaranjado que combinaban en color con la ropa que tenía.

El pelirrojo sonrió al verle y alzó una mano a modo de saludo—Hey, Aak, es bueno verte.

—Yo…¿pequeño rojo?

—¿Se conocen?— pregunto Carrera curiosa al ver la interacción de su jefe con el otro ser curioso para ella, aunque no tanto como el primero.

—Ah, si, creo que les dije que había ido de viaje a dónde ella porque me invitaron a una fiesta, ¿Lo recuerdan?— pregunto el Okami—. Y bueno, allí conocí a uno de los científicos de Alicorn experto en químicos— declaró apuntando al llamado Aak quien simplemente se les quedó viendo sobretodo porque Ultima no paraba de verle fijamente.

—Ejem— la otra persona en la habitación tosió de repente—. ¿Puedo ayudarles en algo?

Era un hombre de un largo y sedoso cabello azulado que llevaba una máscara de color blanco en su cara, y vestía lo que parecía ser un kimono bastante grande de un color ligeramente más oscuro que su cabello, la voz suave que salía de su boca hizo que Naruto se crispara de repente, pero ignoro la sensación que sintió y simplemente miro al hombre con una expresión serena en su cara—Bueno, se que probablemente conozca de la compañía de la que pertenecemos, Laboratorios ASER, uno de los mayores apoyos del país del viento en general.

El pelirrojo simplemente vio como el peliazul se paraba, caminando por la habitación de una manera calmada—Ah, cierto, aquellos que tan desinteresadamente han accedido a ayudarnos solamente con que vendamos nuestras tierras a ustedes y les demos de lo que conseguimos en nuestros trabajos, debo suponer que para que el líder de la compañía están aquí por la misma razón que la PMC Alicorn respecto a los negocios que tenemos en nuestra ciudad.

—Así es— dijo Testarossa de manera serena haciendo una leve reverencia—. Actualmente de hecho estamos interesados en una de sus profesiones actuales, debido a que recibimos algunos mensajes topológicos respecto a…

Antes de que la peliblanca pudieran hablar, el peliazul alzó una mano de repente—No hay necesidad de que den una explicación a alguien tan común como yo, ya que de todas maneras planeaba aceptar la sugerencia de Sumeragi-dono, yo no veo el problema, de hecho, llegaron en el momento justo para también darles acceso a las minas de la ciudad, pueden considerarse con bastante suerte, aunque normalmente tomaríamos algunos exámenes para ver qué tan capaces son, estoy enterado de las capacidades de ASER, todos sus empleados son bastante fuertes similar a los de la PMC Alicorn, así que no debería haber problemas en ser poco ortodoxos.

Naruto se quedó callado al tiempo que veía como el hombre con la máscara simplemente escribía algunas cuantas cosas en unos papeles en unos momentos para seguidamente entregarle los papeles que tanto él como Mikane tomaron—Suertudo, yo le llevo hablando la última hora para convencerlo de lo mismo— declaró la pelinegra medio de mal humor al tiempo que Naruto simplemente se rascaba la nuca ante eso.

—Bueno, entonces supongo que agradezco bastante por su amabilidad, uhm… lo lamento, no se su nombre.

—Jinryang del Este— se presentó el peliazul de manera simple al tiempo que Naruto asentía.

—Bien, literalmente solo veníamos por esto así que… será mejor que vayamos a hacer a lo que venimos.

—Qiu surphi'ar ir iur uhi'athu il wiu ru suhuhussi'ar, Psuhnassuhi'asur il Ci'ahsi'ai'assuhr.

Aquellos que acompañaban a Naruto por un momento se detuvieron mientras el pelirrojo seguía caminando tranquilamente saliendo del cuarto a paso calmado, Naruto simplemente le puso una mano sobre el hombro a su hermano mientras salía y veía al frente—Solo continuemos, hacer algo aquí sería contraproducente— murmuró en voz baja, aunque nadie más que los que estaban a tres metros de él siquiera le pudieron escuchar producto de una barrera de sonido creada por él.

Curiosamente, podía sentir la extensión de esa habilidad en algún lado

[…]

El clon de Naruto se preguntaba igual que el original porque su personalidad era ligeramente diferente de la de su creador, el Okami no era de aquellos que le gustarán en lo más mínimo cosas como más de una voz en su cabeza, o tener diferentes conciencias o que incluso sus clones tuvieran independencia o pensamientos propios, sin embargo, viendo las experiencias de su creador y comparando lo que él haría en una situación con lo que el clon sentía que debía hacer… las cosas eran diferentes.

Aparentemente era algo extremadamente raro respecto a toda la gente que le veía cambiar de apariencia de niño a adulto una y otra vez, pero el Okami no le importaba realmente la opinión de las personas en la aldea como para que le afectará.

Sin embargo, era curioso como algunas personas actuaban diferente, personas que ya conocía

—…Por última vez, ya te dije que no tenemos sangre entre nosotros, y no sabías en ese momento quién era— le dijo el pelirrojo a Naruko quien se encontraba con la cara tapada por su cabello tratando de que la tierra se la tragara.

—¡Eso no me ayuda! ¿Sabes el montón de cosas que hice antes de saber que eras mi hermano? ¡Y-Yo, yo literalmente te vi la… UGGGGHH!— grito la rubia con una fuerza que hizo al clon arrepentirse de haber creado una barrera porque todo el sonido quedó encapsulado a su alrededor—. ¡Y no dejaba de pensar en eso! ¿¡Por qué es tan grande!? ¿¡Cómo es tan grande!?

No había una manera de definir exactamente como se sentía respecto a todas las mujeres que le rodean, no una que fuera sencilla o corta por lo menos.

El Ojiazul suspiro frustrado por la rubia.

Si bien Naruto podía ser relativamente asexual en el sentido de que a menos que quisiera no tendría una reacción fisiológica a nada, no era un idiota, sabía cuando una mujer se sentía atraída hacia él.

Lo cual era bastante a menudo, pero con las Uzumaki la cosa había estado rara la mayor parte del tiempo, ellas seguían actuando como si él fuera parte de su familia a pesar de que les decía que no, y seguía notando visiblemente los rasgos de atracción que tenían por él.

Primer asunto, él tenía su propia familia, nada que los Uzumaki hicieran podría hacer cambiar eso, pero incluso con eso estaba el hecho de que vino al mundo junto y por algunas de esas personas, si bien no consideraba a Kushina su madre –el día que lo hiciera, el Yomi literalmente se iba a abrir debajo de la tierra con una diosa de la muerte bastante enfurecida– seguía siendo la mujer que le trajo al mundo, no sabía cómo actuar ante los avances de ella antes y ella no sabía cómo reaccionar a lo que hizo con él ahora.

Con Naruko era diferente, ella de manera plana había intentado estar con él más abiertamente que ella, pero ahora que se enteraba quién era, sus reacciones de indecisión no paraban de ir una tras otra, el Okami estaba honestamente aburriéndose de eso.

—Mira, no soy de los que les guste estar con más de una mujer, una relación normal es de dos. Tu, Ikumi y Chun hicieron que fuera de cuatro— seis si contaba a las súcubos las cuales ya se habían recompuesto después de que el original descargará algo de estrés en ellas, pero ella no necesitaba saber eso—. Estoy bien con terminar las cosas así si no te sientes cómoda conmigo o con eso.

—¡No es lo que….! ¡Ugh! ¿¡Por qué actúas de manera comprensiva con esto!?— le pregunto ella haciendo que el clon se quedará callado.

Si, ¿Por qué el original era así con ellas? Viendo los recuerdos esporádicos, la única lujuria que el Okami había tenido en su vida que no fuera en épocas de celo era en la batalla, matando y peleando mientras se reía como loco, y eso fue cuando era pequeño, ahora en su adultez estaba mostrando que pelear no era algo que le emocionara o le gustará, al menos, ya no.

Así que viendo los recuerdos en su cabeza, respondió—Mientras tú seas feliz, yo no tengo problemas— declaró el pelirrojo al tiempo que se cruzaba de brazos—. Por el momento son solo ustedes, pero si más intentan meterse en… lo que sea que sea está relación, primero les avisaría de esto.

—Tu… yo solo… Ugh… ¡Ni siquiera suenas como que te pongas de lujurioso queriendo algo con todas!

—¿Por qué lo haría? Lo hago casi todos los días con Chun desde que volvimos de Kumo— comento el pelirrojo como si nada.

—….¿Eh?— pregunto la rubia de repente.

El pelirrojo se encogió de hombros—Es algo privado, pero bueno, a ella le gustó lo que paso y quiso repetir, a menudo, no me gusta dar detalles de eso, tu te desmayaste en medio de lo que paso y desde entonces no me podías ni ver sin avergonzarte.

—Pe…pero… llevas semanas como un niño hasta ahora.

—…Si, siendo honesto no se lo que algunas mujeres que conozco tienen con el "shotacon"— dijo el Okami haciendo comillas en el aire—. Ella actuaba bastante más animada de lo usual, y Cammy estaba más gruñona que de costumbre después de eso.

—¿¡L-Lo hiciste con ella también!?

—…No, solo que a veces no me deja poner sellos de silencio en ningún lado y no la dejamos dormir a menudo— comento rascándose la nuca—. Aunque sus sábanas y dedos olían raro a veces, y se molesta más cuando me quedo después.

Naruko le miro con la boca abierta ante la información que le estaba dando, sujetándose la frente para apretarla.

Él no estaba diciendo eso por morbo en lo absoluto, estaba siendo sincero con ella, si bien él Okami consideraba el sexo como algo que debería hacerse con alguien importante, parecía que no tenía problemas en hacerlo tan a menudo cómo fuera posible con ese alguien importante—Yo… Yo ni siquiera se qué pensar de todo esto, mamá, papá, Menma y yo te estuvimos buscando por años y cuando te encontramos…. Resultase ser el único tipo en el mundo en él que todo mundo se fija y tú te pones a actuar como si nada.

El pelirrojo le miro confuso ante eso—¿De que hablas?

—Si a la mayoría de hombres en el planeta les dijeran que varias mujeres quien con él, simplemente abriría los brazos y aceptaría gustoso.

—Y las que quieren con él verían que no les importa nada más de satisfacer su lujuria con ellas, o se pelearían entre ellas por qué no quieren compartir algo tan importante como una pareja con un montón de desconocidas— declaro el Okami con cara neutral—. No tengo idea de cómo son las cosas emocionales o sociales, pero se que una mujer no es alguna especie de trofeo por ser bueno, o verte bien, es una persona con emociones, valor y mente propia— el destello de una castaña apareció en la mente de Naruto, apuntando tres katanas en su dirección sin ningún tipo de miedo—… La condición para aceptar estar en esto con varias mujeres para mí simplemente fue dar lo mejor de mi para mostrarles que les aprecio, yo quiero hacerles felices, es tan simple como eso.

—Lo haces sonar como algo normal actuar como alguna especie de mártir emocional que hace las cosas por otros en vez de así mismo— comento Naruko al tiempo que Naruto se cruzaba de brazos y simplemente estiraba la espalda.

—Todo mundo hace todas las cosas por diferentes motivos, simplemente que yo las hago por motivos en específico— declaró al tiempo que suspiraba

—…¿Alguna vez haz hecho algo por qué quieres hacerlo y no porque otras personas te empujan a hacerlo?

—Es mi decisión aceptar después de todo, y no es como que alguien me pueda forzar a decir lo contrario— declaró el pelirrojo encogiéndose de hombros.

No sabía porque estaba sincerándose con ella, probablemente para que dejara de pensar en las cosas por las cuales ella no paraba de quejarse pero después de un largo tiempo, suspiró—…¿Quiere comenzar las cosas de nuevo? Esta vez de buena manera sin ocultar nada.

Naruko se quedó callada antes de sonreír de medio lado —…Me encantaría.

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Cuando era pequeño recordaba haber visto muchas veces las historias de los dioses que crearon el mundo en el que la gente vivía, dioses que antaño eran adorados como los seres más grandes de la creación y ahora eran considerados no más que figuras para más de adoración, así es como mera normalmente, las cosas podrían parecer mejorar o ser buenas antes de caer en picada. Los dioses de antaño eran demonizados por las religiones nuevas que les seguían.

La Usagi no Megami, la Diosa Conejo, Ootsutsuki Kaguya. No fue una excepción a esa regla, adorada hasta que fue considerada por aquellos que dijeron generarla como una Oni, un demonio. La mujer que había empezado la mera historia del Chakra.

El Demonio Primordial Rojo, el Chakravartin, Okami Naruto, era la excepción.

Siempre quiso preguntarle a los dioses, porque si todos podían ser felices, porque si todos tenían algo de felicidad por la cual empezar, por qué si todos nacían en el mismo mundo…

¿Por qué nací en el infierno?

Al crecer, había entendido lo que era el odio, había entendido muy bien a detalle que… no había una razón, ellos le odiaban porque podían, no había una razón lógica realmente buena detrás de sus acciones, le odiaban porque podían, le odiaban porque odiar les hacía sentir satisfacción al hacer sufrir aquello que despreciaban, por ello, cada vez que veía como las fugaces luces de felicidad brillaban ante sus ojos, no quedaba mucho tiempo antes de que se apagarán.

Incluso en el cuerpo sin una sola marca del Okami, su cuerpo recordaba muy bien cada sensación de dolor infligida desde que era niño, porque la mayor cantidad de dolor normalmente no era lo que había sufrido a manos de otros físicamente, era aquellos a los que les había tomado valor y simplemente se iban de su vida, dejándole solo.

No le gustaba en general ser dañado por aquellos cercanos a él, física o emocionalmente.

Por ello, suspiró incómodo sintiendo las miradas de las tres Primordiales encima de él—….¿Qué?

—Yaben— dijo Carrera de repente—. El idioma que usan los adoradores de Jashin, el tipo que lidera esta ciudad lo conoce— dijo la rubia—. El Okami Naruto que conocí habría matado a alguien así en segundos apenas lo tuviera al alcance.

El pelirrojo se quedó en silencio al tiempo que seguían caminando hacia el centro de la ciudad—Yo he cambiado— dijo el Okami al tiempo que se giraba a ver a su hermano menor—. Supongo que pienso más las cosas que antes.

—¿Qué te hizo cambiar? ¿Te lavaron el cerebro? ¿Te pasó algo en esa aldea?— pregunto la rubia haciendo que sus dos compañeras la vieran de manera fija.

Naruto sonrió de medio lado—No, simplemente….. cambie supongo… antes creía que las cosas por las que había pasado eran alguna especie de escusa, que si alguien fuera a escribir acerca de mi vida, sería algo así cómo una tragedia— dijo el pelirrojo al tiempo que sentía una mano en su hombro de parte de su hermano, haciendo que viera hacía un lado para verle, y luego simplemente sonreír de medio lado—. Luego me di cuenta que estaba siendo egoísta en eso. Todas las personas viven sus propias vidas, sus propias tragedias— comento al tiempo que se quedaba callado por unos momentos antes de suspirar—. No creo que haya una persona en este mundo que no haya sido cambiada por las cosas que le suceden, así es como son las cosas, deje de concentrarme solo en mi y pensar más en otros, como los que serían afectados si termino peleando en este lugar— declaró Naruto al tiempo que veía como llegaban a un enorme agujero en el suelo rodeado por una enorme cantidad de vigas de metal cubiertas de madera—. Parece que llegamos.

—Bueno, aparentemente necesitamos los permisos de antes para que nos ayuden a bajar con equipo hecho para eso— comento Testarossa al tiempo que los cinco se veían entre si, antes de que Testarrosa desapareciera por un segundo y luego volviera.

Seguidamente, como si lo hubieran practicado, se lanzaron al mismo tiempo al centro del agujero para bajar a una enorme velocidad en lo profundo del agujero.

—Hey, hermano— dijo Meryo al tiempo que sobrepasaron más de diez segundos cayendo en picada—. ¿Puedes analizar que tan profundo es el lugar? No parece que vayamos ni siquiera por la mitad.

—Llevamos quinientos metros ahora mismo— declaró antes de cerrar sus ojos y concentrarse.

El Hōton (Elemento Radiación) era un Kekkei Tota que le permitía a Naruto convertir su Chakra en radiación, así como manipular la radiación ya existente, lo cual se dividía en distintos tipos de radiación, uno de ellos siendo la radiación acústica. Usando ondas ultrasónicas era capaz de usarlo de manera similar a la de un sonar.

Junto con eso, estaban los otros sentidos de Naruto, la mera capacidad que tenía en la manipulación de la energía cósmica y otras energías en el aire le hacían que pusiera analizar todo por varios kilómetros sin problemas.

Por eso abrió los ojos un segundo después.

¿Qué carajos pasa con este tamaño?

Naruto estaba seguro que un ser vivo había hecho ese túnel, no parecía algo que la naturaleza haría por sí misma, al contrario de eso, el tamaño mismo era tanto como para que lo que parecieron unos doscientos de largo apenas entraron por arriba ahora se convirtiera en lo que Naruto podría suponer era más de un kilómetro de ancho, en lo profundo de la tierra, estaban llegando a algo.

—Carrera, apunta al suelo— le dijo de repente a la rubia haciendo que está asintiera.

—[¡Abbadon!]— una esfera de color negro se formó en su mano y al instante la lanzó perdiéndose en la oscuridad en la que estaban, antes de que de repente vieran como el espacio mismo de repente se doblaba, colapsando sobre si mismo antes de que vieran una luz salir del lugar que aparentemente acababa de golpear.

Llevaban cayendo por bastante rato, a la velocidad a la que caían habría terminado aplastados contra el suelo de ser alguien normal, pero ninguno lo era, así que con una capa de gravedad a su alrededor producto de Naruto, tocaron finalmente el suelo como si fueran plumas.

El pelirrojo se quedó callado al tiempo que veía hacía arriba.

Allí el agujero que acababa de hacer Carrera.

Había sido un ataque normal pero incluso los ataques más simples de ella eran de un radio de cincuenta metros, lo cual parecía apenas haber hecho un agujero en el suelo en dónde se encontraban, lo que parecía ser una especie de pasillos hechos de ladrillos de granito e iluminados por lo que parecían ser antorchas que soltaban un fuego de color morado.

El Okami se quedó viendo el techo por unos cuantos segundos.

En la ciudad de Akkan aparentemente había una leyenda respecto al agujero del cual extraían la mayor cantidad de sus recursos, y esa era que en el fondo de esta se encontraba enterrada una pirámide llena de los más increíbles tesoros que alguien se pudiera imaginar, pero por lo que Naruto había visto, los del país del viento no habían llegado ni siquiera al diez por ciento de todo el túnel.

Luego miro hacia abajo.

¿Esto siquiera es una pirámide? Se pregunto a si mismo cuando todos sus sentidos de repente analizaron a detalle algo respecto al triángulo en el que estaba.

Las pirámides que Naruto conocía tenían tres lados, no siete.

Tampoco parecía tener ningún tipo de entrada.

Luego frunció los ojos cuando sus sentidos se expandieron más por el lugar.

Tan solo lo que parecía no estar enterrado en las profundidades del túnel tenía más de quinientos metros, con otros seiscientos enterrados en la arena, para que luego se volviera una especie de tubo…

Tubo por más de dos mil metros, pilares, un tubo aún más grande, luego a los lados de que empezará ese tubo empezaban a formarse otros picos en medio de la arena, y…

Naruto detuvo sus pensamientos al entender que es lo que estaba a sus pies, pues no era, ni por cerca, algo que podría llamarse una pirámide, eso era solamente la punta, al contrario de eso parecía ser más un colosal castillo enterrado en la arena…

Le había tomado dos segundos analizar a detalle todo el lugar y otros tres para pensar y reconocer que es lo que podría estar haciendo un lugar así en la arena, empezando estaba el detalle principal de que nadie en los últimos milenios desde el sabio de los seis caminos siquiera tendría la cantidad de recursos, capacidad y mano de obra para construir un castillo de tal magnitud.

Pero era el hecho de que reconocería la arquitectura en donde fuera, la construcción era apenas similar a cualquier cosa que los humanos tuvieran, mucho menos en las naciones elementales.

—¿Estás bien?— le pregunto de repente a su hermano cuando noto como este de repente se frotaba la nariz con irritación.

—Aquí huele a ácido fosfórico por doquier y algo que…—… que no existía normalmente en el mundo humano iba a decir, pero antes de que pudiera hacerlo vieron como una especie de lagartos de enorme tamaño y color rojizo yendo en dirección hacia donde estaban ellos.

—[Belial]— dijo Testarossa antes de que un aura de color rosáceo cubriera a los lagartos y con un chasquido de dedos estos cayeran al suelo inertes, al instante habían aparecido apilados en frente del pelirrojo quien simplemente se rascó la nuca ante eso.

—Gracias, Testa… bueno, estos parecen ser lagartos sanguijuela así que no es como que tengan mucha nutrición, pero no me debería quejar— comento antes de agarrar del cuello a uno de los lagartos por el cuello y empezar a apretar.

Mientras Naruto empezaba a comer, al mismo tiempo empezaron a caminar por los pasillos que parecían solamente ir a pasillos cada vez más intrincados de elegir por dónde ir, pero el pelirrojo quien iba al frente parecía caminar sin dudar mucho por dónde pasar.

El pelirrojo vio como pasaba de repente enfrente suyo un enorme tigre de pelaje blanco, con tres cabezas y cuernos sobresaliendo de cada una, yendo en su dirección antes de que espadas hechas de flamas moradas se atravesaran en contra de la bestia haciendo que está gritara mientras se prendía fuego, antes de que se detuviera y Ultima sujetará una de las garras de la bestia con facilidad, jalándola hacía el Okami con una sonrisa.

Este sintió una gota de sudor pasándole por la frente al tiempo que veía a la criatura que tenía un color un poco negro y no solo por las flamas.

[Rey de la Extinción, Abbadon] era la [Habilidad Suprema] de Carrera, habilidades que solo los seres de más alto rango como demonios podían alcanzar, le daba la habilidad de controlar la gravedad de diversas maneras.

[Rey del Infierno, Bellial] era la [Habilidad Suprema] de Testarrosa que le permitía controlar la frontera entre la vida y la muerte, si bien no era como que pudiera matar a cualquiera con ella, le daba la habilidad de manipular la "vida y muerte" de varias cosas.

Y [Rey del Veneno Mortal, Samael] era la [Habilidad Suprema] de Ultima, que le permitía manipular venenos, sustancias nocivas y demás que tomaban la forma de apéndices o creaciones rodeados de flamas moradas.

Si bien estaba igualmente calcinado, y ligeramente envenenado, no se quejo e igualmente se lo comió.

—¿Estás mejor ahora?— le pregunto su hermano menor haciendo que Naruto hiciera una mueca de "No" con la cara y con la mano.

Si bien las tres primordiales no tenían ese problema, debido a que ellas eran demonios, seres más espirituales que físicos, su hermano era quien entendía mejor como estaba. Incluso en un día en el que pasara sin hacer nada, los cuerpos de ambos gastaban entre 100,000,000 a 120,000,000 calorías respectivamente. Más de sesenta veces lo que una persona normal consumía en su día a día, pero una persona normal tenía alrededor de 15 kilos de grasa corporal que almacenaba la energía.

Si bien Naruto no tenía prácticamente nada de grasa en ninguna parte del cuerpo, eso se debía a la forma en la que estaba conformado su cuerpo, en dónde cada fibra de su cuerpo debido a las células totipotentes en su cuerpo era capaz de almacenar energía en cada parte de su cuerpo.

Por lo tanto, una vez que entraba en combate, gastaba más de diez veces esa cantidad.

La energía que gastaba en mantener el mapa/sonar que tenían de más de cien kilómetros era alrededor de unas 22,000,000 de calorías cada segundo, mantenerlo por diez minutos gastaba 13,200,000,000 de calorías.

Ya llevaban cinco horas moviéndose en el castillo y apenas estaban llegando hacía el treinta por ciento de todo el recorrido, si bien no tendrían el problema de pasar a través de los muros, preferirían no enterarse a si mismos en miles de toneladas de arena, seguiría siendo inconveniente más que letal.

Si bien Naruto podría usar la energía del ambiente para recuperar su estamina, había energía del caos en el ambiente de tal manera que le sería doloroso siquiera moverse de no ser porque su hermano estaba cerca, así que estaba limitado a simplemente usarla como un sonar, así que estaba limitado a la energía que tenía en su cuerpo.

Naruto seguía siendo fácilmente capaz de pelear sin descansar por prácticamente años, si bien no tenía algo así como una estamina ilimitada, seguía siendo tan grande como para no ser posible medirla en términos humanos. Pero estar en un lugar rodeado de energía del caos y más en el estado en el que estaba hacía que no pudiera ejercer su fuerza normal.

—¿Estás seguro que vamos por el lugar correcto?— le pregunto Carrera mientras el pelirrojo simplemente chasqueaba el dedo y luego le hacía una seña a los que le acompañaban de seguirle.

Era una señal de "Cállate y sígueme", eso lo noto su hermano, quien simplemente camino detrás suyo en línea recta, el Okami se quedó callado al tiempo que analizaba el lugar a detalle.

No deberían fijarse bien en lo que sus ojos podían seguir, al menos la mitad de ellos no tenían la habilidad para ver qué el lugar era en realidad una ilusión similar a un Genjutsu en el ambiente, mucho más potente, solamente caminaban en lo que era el equivalente de una línea.

—Estoy seguro— dijo con un gruñido ronco el Okami al tiempo que veían una luz de color verde del otro lado de la habitación.

Hubo un silencio bastante profundo de parte de los presentes al tiempo que llegaban para ver lo que estaba del otro lado.

Para todos los presentes era obvio que ese lugar no era hecho por una persona normal, se decía que la construcción de la pirámide en lo profundo de la arena había tomado miles y miles de años, quien sabe que tanto de ese tiempo lo hubieran pasado enterrado, pero los enormes viales de metal negro llenos de lo que se veían como escarabajos de color negro flotando en un líquido verdoso, junto a lo que se veían como algunas especies de masas deformes de carne rojiza y negra, además de figuras humanoides que se veían completamente deformadas más allá de tener cualquier rasgo de una persona.

Estas cosas son recientes. Noto el pelirrojo al tiempo que su hermano le tocaba el hombro por un momento, de repente movió la cabeza ligeramente a las paredes que les rodeaban, haciendo que los ojos del Okami se fueran a estos antes de detenerse al ver cómo había otra entrada de la que se estaba escuchando pasos.

Un dedo de Naruto fue apuntado en esa dirección, como si no hubiera mucha importancia en ello, andes de que un relámpago de color rojizo saliera de la punta de sus dedos y zigzagueara en el aire antes de pasar por el pasillo.

—¡Oye!— grito de repente quienes llegaban del otro lado—. ¡Casi nos das, maldito loco!— el pelirrojo parpadeo repetidamente al ver cómo Aak salía del pasillo acompañado de Mikane y demás, siguió parpadeando ante la vista de una rubia en un apretado traje de color azul con una chaqueta café encima.

—Hey, parece que nos seguimos encontrando por doquier a donde vayamos— comento el pelirrojo sin mucha diversión mientras la pelinegra le veía con obviedad—. Imagino que con tu control de las sombras eres capaz de viajar por este laberinto sin tanto problema…

—Imagino que con el montón de cosas que tienes a tu alcance tu igual— fue la respuesta de la pelinegra antes de ver a su alrededor—. Este lugar… ¿Qué demonios es?

—Esto parece un trabajo hecho por el demonio— murmuro Hung apenas vio los alrededores del lugar, notando lo que solo podría suponer eran experimentos humanos.

—Oye, se que estamos locos, pero tampoco hacemos este tipo de… eh, de hecho es justo— Carrera se detuvo apenas llegó a la mitad de su justificación.

Naruto suspiró tomándose el puente de la nariz, aunque no por que estuviera molesto con la situación.

De hecho, parecía ser mucho más que eso, pues se tambaleó apenas intento dar un paso, Meryo se acuclillo a su lado y le miro—¿Cómo te sientes hermano?

—Como alguien que acaba de salir de una Daemonculaba— murmuró él Ojiazul con una sensación de náuseas en la boca de su estómago—. Creo que… reconoces algunos de estos.

—Parecen como los cienpiés malditos que una de las ramas de los adoradores de Jashin usan— comento el pelinegro antes de poner su mano contra uno de los contenedores y cerrar los ojos—…Y esto se siente como si hubieran logrado volver la energía del caos pura en algo líquido pero… es diferente de la normal, parece… diluida por algo.

Naruto apunto a la entrada por la que habían pasado antes de que otro relámpago de color rojo saliera de la punta de sus dedos y chocará varias veces contra las paredes del pasillo.

—¿Y eso a qué viene?— comento Mikane que se acercó después de ver cómo el pelirrojo parecía… aturdido por algo, lo cual no era algo normal de ver todos los días.

—Mmm…Ahhh, eso, lo de disparar Ōikazuchi, lo siento si les asusté— dijo con una leve jaqueca—. No les apuntaba a ustedes… por cierto, hey Samus.

—Ammm…¿Te conozco?— pregunto la rubia alzando una ceja.

—Me invitaste un café después de que tu madre se puso a manosearme— comento el pelirrojo.

—…¿Okami?

—…— el pelirrojo y los dos pelinegros se vieron entre si—. Es una larga historia— dijeron al unísono.

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Jinryang se encontraba viendo la ciudad fuera de su oficina de manera fija, al tiempo que en su mano se mantenía una vaso con algo de sake, viendo cómo la noche estaba llegando en la ciudad antes de darle un sorbo a su bebida moviendo mínimamente su máscara.

—¡HMNNGH! ¡MNNGH!— apenas terminó de beber empezó a oír un grito que venía detrás suyo, haciendo que suspirara.

—En verdad que son seres fascinantes, el primer pensamiento de los que terminan con la mayoría de órganos vitales saliendo de la garganta es empezar a masticar— comento dándose la vuelta.

Allí vio a lo que solamente podría ser llamado un demonio, un ser recubierto por una armadura hecha de melanina que se veía partida en trozos, arrancada y mostrando el interior de la carne rojiza, con una sangre de color rojiza oscura goteando de sus muchas heridas, del agujero en su boca se veía una masa de objetos de color rojizos y verdes sobresaliendo, apunto de salir, los brazos de la criatura estaban sobresaliendo de su espalda en un ángulo que los mantenía dislocados, atados a las paredes por cadenas de color morado con símbolos negros—Normalmente a los que hacemos que pasen por el proceso del "Grito Sangriento" se les es puesto un sello maldito que les impide morir, pero ese cuerpo tuyo no paraba de rechazar los Juinjutsus encima, así que elegimos ver si eras lo suficientemente resistente como para soportarlo con nada más que tú resistencia— comento el peliazul al tiempo que otros dos hombres cubiertos por ropas blancas y cuyas caras estaban tapadas por máscaras recibieron una señal de su parte.

Apenas intentaron meter de regreso los órganos adentro de la boca de la criatura, uno de ellos perdió dos dedos cuando una hilera de dientes afilados como navajas se cerraron a su alrededor, pero no pareció siquiera afectar a ninguno mientras el ser inhumano se trataba de acomodar a sentir como sus órganos se movían de regreso hacia adentro.

—No mucho que decir aún manteniendo ese nivel de ferocidad puedo ver— declaró el peliazul terminando lo último de su bebida, antes de que está se rellenara apenas salió de sus labios—. Sabes cómo somos nosotros, podríamos pasarte por las torturas más grandes que hayas imaginado, pero no es como que ustedes no conocieran de ellas, ¿No es así, Demonio?

—…Si lo que quieres es hacerme hablar, alimaña de carne, será mejor que lo hagas de una vez— declaró el ser con una voz gutural—. La nada misma, una eternidad o un día de tormento bajo ustedes no les será suficiente como para sacarnos algo de información en lo más mínimo, ni a mí, ¡Ni a nadie bajo el mando del Primordial R…!

—Ya veo… mah, valía la pena el esfuerzo de tratar— comento el peliazul antes de que el demonio le viera confundido.

Seguidamente, un portal de color azulado se abrió justo detrás de él, y una mano salió para sujetarle la cabeza.

Como si fuera alguna especie de succión, el demonio abrió los ojos antes de que todo su cuerpo empezará a sacudirse y a ser succionado de manera violenta, pareciendo como su piel y carne se volvían grises, antes de que empezará a deshacerse en polvo.

—¿Algunas noticias importantes que tengas?— pregunto el peliazul mientras se sentaba.

—Parece ser que hicimos un cálculo incorrecto de las cosas— comento una voz femenina al tiempo que caminaba fuera del portal limpiando los restos de ceniza de sus manos—. El Chakravartin parece haber recuperado sus sentidos cósmicos más rápido de lo que nosotros creímos.

—Lo note— dijo el peliazul al tiempo que dejaba su vaso en el escritorio—. Parece ser que no es el único que va de camino allí, la Yokai que asesino a Jinpachi y tomo la lanza del Rey del Caos se dirigía al mismo lugar.

—Así que esa era ella— comento quien había salido del portal.

Una mujer de cabello negro atado en un estilo tradicional de tsubushi-shimada adornado con talismanes de oro y atado con una delgada tela, cuernos negros con puntas de color rojo sobresalían de su frente con la base teniendo un color verde claro similar a sus ojos, brillantes aún en el cuarto en el que estaba, sus cejas manteniendo un corte tradicional de la realeza con sus párpados teniendo un fino sombreado de color rosáceo.

Llevaba una gargantilla de color negro alrededor de su cuello de cisne que bajaba en líneas hacia abajo por su pecho con adornos de color dorado, tenía un hermoso kimono de color rosáceo con mangas blancas que dejaba una abertura en forma de V que dejaba ver su pecho, con un Obi de color azul oscuro atado a su cintura por una cuerda de color rojo oscuro, la abertura en el área de sus piernas dejaba ver el tatuaje de dragón en su pierna derecha.

Una silla se formó enfrente de ella junto a hermosa taza de marfil en su mano al tiempo que se sentaba enfrente del peliazul—Así que esa fue ella— comento la pelinegra al tiempo que algo de la bebida que consumía el hombre enmascarado era servida por los que estaban junto a él—. Jinpachi no era cualquier Jashinista común, era uno de los más talentosos aprendices de las enseñanzas de nuestro señor, para que fuera asesinado por esa Yokai ella debe de ser fuerte… ella y el Chakravartin parecen ser bastante cercanos , ¿Qué es ella exactamente? ¿Su mujer?

—Por el contrario, aparentemente, la Yokai que se hace llamar a si misma Sumeragi esta desde aquí mucho antes de que el Chakravartin llegará a este mundo, ella también parece tener alguna especie de problema con los seres cósmicos, pero no hay nada de información que tengamos al respecto.

—No significa que no podríamos usar la información que tenemos al respecto a nuestro beneficio— dijo la Ojiverde al tiempo que se paraba y caminaba lentamente por la habitación para ver las calles de la ciudad enfrente de ellos—. Honestamente, no entiendo la razón por la que nuestro Dios tiene en tan alta importancia al Chakravartin, no me parece la gran cosa, para alguien que dice ser el ángel del orden, en verdad que solo ayuda a perpetuar el ciclo de sufrimiento que el mundo tiene.

Jinryang suspiró ante sus palabras.

Chitose no Miko.

Ese era el nombre de la mujer que había aparecido enfrente suyo, conocida por muchas cosas, entre ellas, ser la más despiadada y cruel entre los súbditos directos del Dios de la Violencia Jashin, su desdén a como era el mundo en el que vivían era siempre palpable—Independientemente de lo que creas, su fuerza es algo que no puedes darte el lujo de subestimar… pero, tenemos algo que nos ayudará a encargarnos de él de un modo y otro.

—Hmm, esa criatura en las profundidades de la arena— dijo la Ojiverde tomándose el mentó—. Estoy segura que incluso el Chakravartin tendría algunos problemas enfrentándose a ese devorador… Jinryang, hay algo que quiero preguntarte.

—¿Hmmm?

—Los Yokais son seres nacidos de las emociones negativas de los humanos, ya conocemos bastante de ellos al respecto— la mujer que había mantenido una expresión neutral en su cara de repente sonrió de forma maliciosa—. ¿Qué tipo de reacción crees que tendría el Chakravartin si ella se termina uniendo a nosotros? Después de todo, si le teme tanto a los seres cósmicos, prometerle protección eterna de estos no sería un problema

El peliazul se mantuvo callado, antes de que soltará un sonido similar a un bufido—El ser conocido como Naruto Okami es alguien bastante curioso en verdad, en algunos registros lo mencionan como un ser sádico y despiadado, otros lo muestran como una especie de monje sedentario que ayuda a las personas, pero puedo asegurar que podría ser un poco peligroso— comento el peliazul serenamente—. Puede aparentar ser alguien compasivo, amigable y todo lo que te imaginas, pero eso es contra los que son cercanos a él, estoy seguro que aquellos que están en su círculo de gente importante es un número reducido de todos los que ha conocido, si le dieran a elegir entre sacar a una de esas personas o de enfrentarse al mundo entero, haría lo segundo sin importar lo que hiciera esa persona estuviera mal.

La pelinegra le miro curiosa por eso—¿Cómo estás tan seguro de eso?

—El Chakravartin y nuestro Dios solían ser prácticamente hermanos hace mucho tiempo, creo que te puedes hacer una idea… de las cosas que han pasado entre ellos dos para que la sola mención de nuestra religión sea suficiente para hacerlo enfurecer.