Naruto Okami: Sacrificado al destino Chapter 38: En las Fauces del Devorador Pt 2, a naruto fanfic

Hola gente, ¿Cómo han estado? Yo particularmente normal, he tenido que lidiar con algunas cosas en los últimos meses pero con suerte tal vez los siguientes días los tenga más libres... Con suerte.

Los que me conocen saben que no soy de dar noticias demasiado largas de prácticamente nada, pero les diré lo que les interesa;

El nuevo capítulo de Olvidado está planeado que salga pronto, porque bueno, lo tenía planeado desde hace bastante, y ya llegó un poco cerca de diez mil palabras y probablemente sea el doble de largo al terminar.

Tengo como unas seis mil palabras en Una Atractiva Variantes

Y tengo como unas tres mil o cinco mil en El Dios de la Luna.

Trataré en general de actualizar más rápido ahora que la mayoría de excusas que tenía se han ido.

RESPONDAMOS REVIEWS

Para Chocobollo1

A duras penas, la universidad me están violentando v:

Para Yahiko 8D

Preguntale tu en el Server de Discord xD

Para alkirius

Lo peor es que no está alejado de lo que realmente pasaría xD

Para kevinmataespinosa6

Claro, pero me gustaría que me dieras información al respecto para verlo xD

Para Deathsay01

Depende de varios factores v:

Okami no morirá a manos de sus hermanos ni de nadie del canon original, la fuerza que tiene es demasiado para eso.

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Capitulo 38

En las Fauces del Devorador Parte 2

Chakravartin.

Ese era el título que se le fue dado, una existencia única en toda la creación que lo hacía el creado a mano por el dios de dioses en persona, lo hacía imposible de ser asesinado, al menos, del modo convencional, aún con todas las cosas que tenía era posible el ser asesinado, pero la marca que tenía como el Chakravartin, le hacía que sin importar que, regresaría de entre los muertos, podría ser tres segundos después de ser asesinado, podría ser miles de años después.

No significa que le gustará morir, pero significaba que entendía mejor que muchos como se sentía, y no le tenía miedo a nada en particular de eso, pero… allí radicaba el detalle.

No le tenía miedo a si mismo muriendo.

No consideraba a la muerte como algo digno de reverencia, o algo que debería ser aceptado, tampoco algo que debería ser temido, simplemente algo que era lo que era.

Pero estaba siendo egoísta al respecto, lo entendía bien.

Aún cuando dijera que no lo importaba, aún cuando dijera que aceptaba las cosas como eran, era irónico.

…

El Devorador de Dioses

Originalmente conocido como un mero mito en las leyendas de ██████

Una deidad serpiente cibernética monstruosa de las profundidades de una dimensión de bolsillo concebida sobrenaturalmente.

Su hogar está desprovisto de todas las formas de vida, con un manto interminable de brumosa niebla púrpura que se extiende hasta donde alcanza la vista. Este no siempre fue el hogar del Devorador, ya que solía hacer túneles a través de la tierra en todo el mundo, comiendo y aplastando todo lo que se atrevía a interponerse en su camino. Sin embargo, a medida que las fuentes de alimento del Devorador se volvieron más hábiles para evitar sus patrones de ataque, comenzó a pasar hambre, lo que lo llevó a usar el poder de aquellos a los que devoraba para abrir un agujero en las dimensiones.

Aquí es ahora donde se esconde el Devorador, esperando que algún estúpido retador, ya sea dios o no, lo despierte de su letargo.

El Devorador nació después de que ██████ descubriera que una criatura gigante, un gusano violeta vibrante y consciente había matado y devorado a un pelotón de sus mejores soldados.

██████ originalmente quería matar a la criatura para vengarse, pero en cambio encontró un mejor propósito para la bestia.

██████ hizo un trato con el Devorador, mientras el Devorador lo sirviera hasta la muerte, alimentaría al Devorador con las entidades más poderosas que pudiera capturar. El Devorador estuvo de acuerdo, y poco después ██████ capturó a sus dos traidores más odiados, Braelor y Statis.

██████ los arrojó dentro de la dimensión de bolsillo sin ninguna forma de defenderse.

██████ observó y esperó hasta que pudo escuchar los gritos de los dos semidioses mientras su nueva mascota los aplastaba y despedazaba ensangrentados.

…

—Así que eso es lo que está guardado aquí, alguna especie de lugar para resguardar la entrada de una criatura antigua— comento Issei al tiempo que veía los grabados en una letra antigua que solamente su hermano y él podían entender, las únicas partes cortadas eran las que literalmente tenían trozos faltantes.

Una enorme tabla de roca estaba enfrente de ellos en medio del cuarto en donde estaban, parecía más como que la habían intentado descifrar, pero más allá de eso estaba el asunto de la enorme cantidad de criaturas y objetos que había allí.

Su hermano se encontraba algo alejado del grupo mientras tanto.

—¿Estás bien?

—¿A qué viene la pregunta?

—Te vez… verde, tú nunca te vez así que recuerde— comento Mikane al tiempo que veía al pequeño pelirrojo sentado contra una pared viendo cómo todos los presentes analizaban el cuarto a profundo detalle.

—Desde lo que me dejó… así… he tenido algunos problemas respecto a la energía del caos, soy más… susceptible a estar cerca de ella, normalmente podría estar aquí sin problemas. Ahora me siento como si todo mi interior se sacude— declaró al tiempo que ponía una mano sobre su boca.

La pelinegra se rascó el brazo ante eso, viendo a otro lado—Así que… está energía del caos es… ¿Mala para los seres cósmicos entonces? ¿No solo la lanza?— pregunto ella, haciendo que Naruto alzará una ceja viéndola.

—Es mala para todos los seres vivos, sobretodo a los que son lo suficientemente irracionales en usarla— comento el Okami al tiempo que se paraba—… Hey, hay algo que he querido hablar contigo desde hace un rato.

La pelinegra alzó una ceja ante su expresión, normalmente él era más animado de lo que estaba mostrando en esos momentos—…Adelante.

—Es sobre lo que paso hace tiempo, con Susanoo y lo que me mostraste— declaró, ante la sola mención de esos eventos, la Oshimura pareció crisparse.

—Creí que ya habíamos hablado de eso, ¿No?— pregunto, aunque sonaba más a una pregunta dirigida a si misma, el pelirrojo podía notar la incomodidad en ella, normalmente, no empujaría las cosas más de ese punto, pero en esa ocasión no tenía en lo más mínimo la opción de hacer eso.

Así que sacudió la cabeza—No, lo que sucedió fue que quise hablar contigo, tu hablaste, me mostraste lo que paso para empezar tu miedo hacía los seres que son como yo, y luego no quise seguir molestándote con eso— indico el Ojiazul antes de suspirar.

Naruto en verdad que sentía el peso de sus propias palabras en cada pequeña sílaba.

—¿Podemos… no hablar de eso ahora mismo? Después de todo lo que paso lo que menos quiero es seguir manteniendo el tema.

—….— el Okami se mantuvo en silencio, sopesando la manera en la cual pudiera decir sus siguientes palabras de la mejor manera—. Si alguna vez pasa algo como eso de nuevo…

La pelinegra bajo los hombros, aunque Naruto no pudiera verle, una expresión de desgano se acentuó en su rostro al saber que las palabras "yo estaré para protegerte" iban a salir de su boca, sin saber lo mucho que algo así dañaría más las cosas para ellos dos.

—Susanoo es uno de los seres cósmicos más poderosas y bastardas que hay, así que no todos somos como es en persona, pero no voy a tratar de convencerte de eso, las palabras no importaría comparadas con las acciones— declaró el Okami antes de mirar a Mikane fijamente—. Si algo así pasa de nuevo, se que no vas a irte, puedes decir que simplemente te conozco así de bien, pero se que planetarias los pies a pelear— el pelirrojo luego miro a los tanques de líquido verdoso a su alrededor—. Así que… si algo así pasa, por favor, apunta a la lanza que tienes contra mi antes que alguien de mi familia.

—…¿De qué demonios estás hablando?— le pregunto ella confundida por lo que el pelirrojo le decía—. Solo porque tenga esa lanza no significa que sea capaz de enfrentar a una cosa como esa.

—Esa… Cosa era uno de mis hermanos, me costó años lograr reconciliar a la familia entera, y esa lanza es una de las pocas cosas que podría hacer un daño realmente duradero— dijo el Okami—. Entiendo lo que te paso, a ti, a tu madre, a tu familia entera por alguien que tenía algo similar a mi, no sabes cómo lamento eso, y como lamento que cualquier cosa que haga o diga, jamás podrán sanar eso, simplemente te pido que si una pelea sucede, yo cargaré con las culpas de ambos lados.

La pelinegra se le quedó viendo antes de bufar levemente ante eso—¿Por qué no simplemente me amenazas de muerte o algo? Es más fácil de digerir que eso.

—…Sabes, es curioso responder a eso— murmuró Naruto viendo a su hermano levantando unos enormes frascos como si estuvieran hechos de papel a pesar de que contenían un cuerpo humano bastante desarrollado—. Si le preguntas a mi hermano, va a decir una idiotez como de que estoy enamorado de ti o algo así. A penas y entiendo mis propias emociones como para saber si algo así sería posible— comento con un murmuró que solo la pelinegra estaba escuchando, viéndole atentamente—. Si tuviera que suponer una razón, más que enamorado de ti… diría que eres lo bueno y lo malo de lo que desee ser.

—….— la Ojimorada se quedó callada—. Literalmente viniste a este lugar con tres demonios con fuerza comparables con aquellos hasta de nivel mayor en Alicorn, y llamas a los mismos seres a los cuales yo les tenía miedo hermanos, no puedo entender que puedas admirar de alguien como yo.

—…Estoy seguro de que de una manera u otra, tenemos en común que las personas que nos rodean nos ven como cosas que no somos— menciono haciendo que la pelinegra alzará los ojos y se girara a ver a Naruto—. Donde ellos ven a su líder por todas las cosas buenas que ha hecho, miro a alguien bastante herida desde antes, con defectos y virtudes que es una de las pocas personas que puedo tratar como un igual.

—Eso suena algo hiriente para todos los demás, ¿No crees?

—Todos los demás me ven por cosas que no soy— declaró en respuesta mirando al frente distraídamente—… Entiendo que las cosas que pasaron con Susanoo las cosas no van a ser como eran antes, pero simplemente estoy agradecido de que sigamos siendo amigos, no quiero que me odies… eso es todo.

Eso no era mentira.

La mayoría de subordinados que Naruto tenía le veían como alguna especie de ser perfecto, la mayoría de gente que le rodeaba en Konoha vivían en el lugar que más detestaba y no lo conocían realmente.

Ninguno de los dos extremos le conocía, no realmente.

Incluso así, pensando en Mikane, no podía evitar pensar en su hermano que simplemente se encontraba tocando cosas y haciéndolas desaparecer en partículas rojas.

Si le preguntarán si tenía sentimientos románticos por ella, el pelirrojo no sabría que responder, no realmente. Solo había sentido ese tipo de amor una vez en su vida, no lo había entendido porque no había pasado el tiempo suficiente como para comprender eso.

Pero más allá de eso, respetaba la fuerza de ella, ambos eran iguales a ojos de Naruto, pero la diferencia en fuerza era como la noche y el día.

Eso les separaba bastante.

Cuando la veía, comprendía el dolor y el daño que ella tenía, había mucho en ella que simple pero no podría ni empezar a enumerar, ella le tenía miedo a cosas como seres con demasiado poder, más que ella, por eso, ellos dos que tenían dos formas de ver el mundo completamente distintos tenían formas de llevarse en común, pero eso era en la superficie, Naruto entendería que ella muy probablemente jamás confiaría en él, no en verdad.

Simplemente no había comparación, al menos para ella.

—Ni siquiera se qué hice para que me tengas en tan alta estima.

El pelirrojo soltó un bufido por eso—Me regresaste al lugar que más detesto en este mundo, y te pusiste en medio de uno de los seres humanos que más deseaba matar, bajo toda la lógica normal no nos deberíamos llevar bien— dijo viéndola sin ninguna expresión en su cara—. Sin embargo, te respeto más de lo que imaginas, no solo como guerrera sino también como persona— le dijo apuntándole con dos dedos—. En orden de importancia, primero están gente como tú qué son cercanas a mi y que amo, segundo están las personas inocentes, y por tercero estoy yo.

—…— ella le miro con una ceja alzada por eso.

—Si, se que amor es una palabra pesada, pero es la única que tengo para definir eso. Aunque lo de poner a los inocentes encima de mi es algo que aprendí de alguien de mucho mejor corazón que yo.

El pelirrojo luego suspiró al tiempo que notaba la mirada fija de la pelinegra, para luego simplemente se rascaba el pelo sin saber cómo seguir—Eres de los tipos más raros que conozco, y vengo de un lugar conocido por juntar a bichos raros— le dijo ella haciendo que el pelirrojo soltará una leve risa antes de poner una expresión más seria viendo a un lado del cuarto desde donde vinieron ellos.

Se levantó y miro entonces como su hermano había dejado de guardar las cosas que encontraba y simplemente se había puesto a tocar los muros con una mirada fija—Hey, creo que hay algo que tienes que ver por ti mismo aquí— le dijo el pelinegro haciendo que Naruto se levanta para caminar hasta donde estaba.

—¿Eso siquiera son marcas en la pared? Parecen más como rayones que otra cosa— comento Hung, no era particularmente el ser más inteligente entre los presentes, pero estaba muy lejos de ser tonto, y no reconocía en lo más mínimo alguna forma de patrón o siquiera alguna clase de forma de comprender las marcas en las paredes.

Naruto se quedó callado viendo esas marcas con una expresión neutra en su cara—Eso es Jaben (Lengua Maldita), un lenguaje antiguo, creado en los comienzos del Jashinismo, es normal que no lo reconozcas, fue hecho hace mucho y por la forma que está escrito fue con las uñas, tiene sentido, el que lo invento se encargó de que solo sus descendientes puedan escucharlo, verlo o decirlo— comento el pelirrojo al tiempo que pasaba una mano por la roca arañada antes de que una bruma de color morado empezará a salir del área en dónde había puesto sus ojos y que le hizo entrecerrar los ojos.

Luego se quedó simplemente callado antes de llevar una mano a su cabeza todavía cubierta por el gorro de paja—Voy a abrir esta puerta, lo que está del otro lado deben de ser los verdaderos resultados de sus experimentos aquí, y es algo peligroso— comento el pelirrojo, era la señal para que Samus, Aak y Hung se movieran hacia atrás, ya que podía sentir la podredumbre venir desde el otro lado, y los únicos que se podían defender de eso fueron los únicos que no dieron un paso hacia atrás.

—… A̶͇̙̾̐̍̍a̵̭͖̟͔̙̺̭̾̈̋̾̆̈̈́'̶̨̨̥͍͚̖͚͛͒̇́̎ͅm̷̘̪͉̭̠̬̹̺̏̿̌̅̑̏v̶̢̛͖̭̺̱͐̔̄s̵̨͍̫̫̖̘̤̊̌͛͂͒̅i̸̖͔̠̊̓̔̿̐̃̓n̸̟͛̈̈͋̇̅n̵̲̘̜̟͓̝͔̿i̶͉̰̦̒

Lo que sonó para los presentes como si rayaran granito con un trozo de vidrio hizo a algunos moverse incómodos ante el sonido que golpeó sus oídos y a otros directamente taparse las orejas cuando el pelirrojo hizo que las puertas brillarán en morado para seguidamente abrirse de repente.

Y justo como había dicho, allí se encontraba algo.

Una enorme masa negra, morada y grisácea de carne que no paraba de moverse, con ojos rojos pulsantes a su alrededor de manera tal que pareciera que iban a explorar, soltando un olor putrefacto que junto al sonido de antes afecto los sentidos de los presentes lo suficiente como para que se abalanzara sobre el pelirrojo.

Este se tomaba la garganta con una mano, al mismo tiempo que levantaba el gorro sobre su cabeza con otra.

Como si fuera una lanza saliendo de allí, una masa de color azul golpeó directamente a la criatura justo cuando estaba apunto de cerrarse alrededor del Okami quien simplemente se frotaba la garganta con una mano, viendo la masa de color azul saliendo y cerrándose sobre la criatura, que chirrió tratando de defenderse mientras el Okami veía como Akia terminaba de salir de su sombrero.

—Lo tenía manejado— se quejo el Ojiazul, tener que mapear la zona entera por horas y hablar en un idioma literalmente maldito le había dejado seca la voz, y el ser volador que igualmente salió de su sombrero se encontraba "viendole" fijamente.

—[Seguro, no tan grandote, solamente que estar esperando en el interior de un gorro no es la cosa más placentera para nadie]— le dijo Cosmos haciendo que el pelirrojo se rascara la nuca.

—…Lo siento.

—…Rojo…— le llamo Mikane haciendo que el Okami se girara para verla, que veía a las masas azules y grisáceas peleando entre si—. ¿Qué es esa cosa?

Naruto simplemente se encogió de hombros—Esa es Akia, una amiga slime mía, le gusta comerse cosas fuertes— declaró el pelirrojo para luego crisparse cuando la pelinegra le miro más molesta.

—Me refiero a la otra, OTRA, cosa— le dijo ella haciendo que Naruto viera a su hermano y este simplemente se encogiera de hombros.

—Vamos a ir por el mismo camino y terminar en el mismo lugar de todas maneras— declaró el pelinegro, el Okami le tenía que dar la razón en eso, pero aún así era una cosa bastante larga de explicar.

—Eso es un Shoggot— empezó el pelirrojo—. Explicado de manera sencilla, no son cosas que nacen, son armas biológicas hechas de carne maldita por una cantidad enorme de Jūinjutsus (Jutsus de Sellos de Maldición) y Fujujutsu (Jutsus de Encantamientos Malditos) llevados por un proceso que termina volviéndoles eso, cosas con Chakra Oscuro que devoran la vida de incluso las bacterias que hay en el aire, entre más cosas devoran más fuertes se vuelven, y tocarlos es algo bastante malo si no tienes cuidado ya que la gran descarga de energías negativas en la mente terminarían haciendo que incluso un Yokai o un Demonio tuviera problemas para mantenerse cuerdo.

Eso sería si fueran demonios normales, pero estaba hablando de sus compañeras Primordiales y su hermano menor, cuyas mentes no sentirían el efecto de algo así en lo más mínimo. Miro distraídamente al grupo de Mikane desde el rabillo del ojo, ellos eran bastante capaces, y sabía que no serían en particular una carga, una podría tener protección por la armadura que tenía pero los otros dos aunque se miraban capaces, no significaba que tendrían protecciones contra las maldiciones que podría haber si había un Jashinista experimentado allí, la última vez que había ido sin pensar, había terminado con una lanza enterrada en su cráneo.

No miro a Mikane aunque ella le estaba viendo, a él y Akia terminando de comerse al Shoggot, preocuparse por ella sería una falta de respeto a la fuerza que ella tenía, así que no entendía porque ella le seguía viendo, ni tampoco porque sentía un extraño nudo en el estómago.

Si le hubiera preguntado a su hermano, diría que era mariposas en el estómago, solamente para molestarlo, o para distraerlo realmente del mal instinto que estaba sintiendo en el aire. Luego miro como Akia brinco de dónde estaba a brincar encima suyo—Ahhh, no sabía nada bien, pero lo que fuera eso tenía mucha información— dijo la chica slime, aún en su forma humanoide y poniendo las manos sobre la cabeza de Naruto, este gruño porque ella había sacado sus protecciones extras, lo que significaba un "abrigo" que usaba trozos de metal, titanio y otros materiales que le había facilitado como una armadura que podía mantener sin problema de distraerse… por lo que aún con su fuerza física, tener varios kilos de metal apoyado contra su cuello era incómodo.

—¿Para que salieron ustedes dos de todas maneras?— medio gruño el pelirrojo, más que nada por su garganta estando afectada después de tener que hablar Jaben, afectar cosas inscritas con las palabras malditas era algo sumamente diferente a Simplemente escribirlo.

—Detecto la presencia de una especie de dispositivo electrónico bastante avanzado más adelante— dijo Cosmos—. Algo fuera de lo normal para las lecturas de este continente que no tengan que ver contigo o con la semi-espiritual humanoide controladora de conceptos y la sustancias aether polarizada a los fotones.

—…Eso lo serás tu— le dijo Mikane.

—Solo te llamo Yokai.

—¡Y hay muchas cosas fuertes aquí!— comento Akia del mismo modo que Cosmos, haciendo que el pelirrojo se llevará una mano a la cabeza y suspirara.

—Bueno… Entre más mejor, supongo— murmuró él pelirrojo no siendo capaz de quitar el mal presentimiento que sentía en su estómago.

Su hermano le tomo del hombro haciendo que se mantuviera callado al ver cómo nuevamente le veía preocupado—¿Estás bien?

—…Si, no te preocupes… si tú estás conmigo entonces no me tengo que preocupar— le dijo dándole una palmada en la espalda a su hermano, su sola presencia le tranquilizaba y le hacía sentir de menor manera los efectos dañinos por la energía del caos a su alrededor.

Pero… el presentimiento no se iba en esa ocasión.

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Para todo lo que importaba al respecto para Naruto, ir a dónde tenía que ir podría de hecho no ser una cosa nada difícil, abrir un agujero en el espacio mismo para ir a algún lugar no era algo que no pudiera hacer con facilidad, pero como estaba demostrando bastante rápido en esos momentos, habían cosas que en verdad no se había esperado encontrar en ese lugar en lo más mínimo.

Por falta de una mejor palabra, sabía que ese lugar era un castillo, un templo para definirlo mejor, la gente que lo había construido habían hecho una titánica construcción que estaba llena de sellos desconocidos, engravados con técnicas con distintos efectos, y muchas otras cosas que estaban mostrando su entero viaje a ese lugar bastante curioso.

Una de las cosas que más hizo que se quedarán analizando fue el hecho de que no paraban de encontrar titánicos trozos de un material azulado oscuro con morado, pareciendo hecho de alguna especie de exoesqueleto con algunos trozos de grisáceo azulado en ellos, al examinarlos él mismo, noto lo sumamente resistente que era cuando no se quebró apenas le dio algunos toques con algo de fuerza, sin mencionar que donde fuera que se encontrará, había una enorme cantidad de cristales de color rojizo/anaranjado que cubrían el lugar casi en su totalidad.

El Ojiazul simplemente con una mirada había sido capaz de ver qué tenían los mismos componentes que la poción curativa que la ciudad arriba de ellos vendía, pero fue Aak con un mayor nivel de conocimiento biológico que notaba cosas como que tenía una composición como si fuera sangre fosilizada, lo cual Naruto sabía bien que terminaría con los objetos duros y rígidos serían la corteza exterior, como un exoesqueleto.

Tocándole podía sentir los más mínimos rasgos de algo que se sentía como una mezcla entre energía divina y cósmica, el pelirrojo simplemente pensó al respecto.

Eso era un cadáver, un cadáver partido en trozos, los lugares donde encontraba eso eran aparentemente gigantescos túneles dónde a veces podía encontrar los restos. Había guardado casi todo lo que había podido en su bolsillo de Kuninokotachi, la otra mitad siendo el grupo de Mikane quien se lo llevaba, no es como que necesitará tanto de hecho.

El pelirrojo se sentía cada vez peor.

Cada una de las células de Naruto eran células totipotentes, cada una de sus células imbuidas con la energía que tenía en su ser, igualmente capaces de cambiar sus propiedades, forma, capacidades, resistencia y muchas cosas más. Usualmente, si usaba una habilidad así era justo para volverse más humano que cualquier otra cosa, volverse más blando, ver las cosas del modo normal, dormir, comer, digerir, exactamente por eso bien podría ser un ser completamente diferente al combatir por como tomaba forma su cuerpo.

Si bien, normalmente mantenía su energía cósmica completamente nulificada, haciéndole parecer tan normal como cualquier aún cuando su Chakra bien podría alertar a sensores a kilómetros, significaba que por pequeña que fuera, había una minúscula cantidad de energía cósmica cubriendo su ser en todo momento.

Eso jugaba en su contra en ese momento en el que sentía la presencia de energía del caos cada vez más cerca.

De no ser porque había peleado en la Disformidad, una dimensión hecha de nada excepto energía del caos, y estuviera matando a Leviatanes desde que era niño, probablemente estaría en el suelo de rodillas, los seres del caos eran la antítesis a la energía cósmica, y estos lo eran para ellos, era como lanzar agua helada en aceite hirviendo, ambas energías eran polos opuestos, solamente que la energía del caos era como portales para que Daemonios entrarán.

La última vez que había tenido energía del caos entrando en su cuerpo, había tenido a dichos seres del caos de adentro hacia afuera intentando poseer su cuerpo.

Los seres cósmicos eran seres arraigados a la realidad, seres que controlaban las leyes físicas, conceptos, espiritualidad y demás como arcilla entre los dedos, pero dudaba que la mayoría siquiera pudieran manejar sus existencias mismas siendo devorados de adentro hacia afuera.

Estoy seguro que a ella le gustaría ver qué eso pasara.

Hubo una voz en su cabeza, estaba bastante seguro que no eran sus propios pensamientos por lo gutural que su cerebro la proceso, estaba detrás del equipo de Mikane y aún cuando solamente la había visto por momentos, ese comentario tenía su objetivo.

Él lo ignoro.

Aumento su defensa mental a cualquier cosa que pudiera estar intentando hablarle, y mantuvo su mente en blanco, si algo le intentaba manipular tarde o temprano se lo encontraría para golpearlo en la cara, y el nivel que le importaba las cosas que sus enemigos tuvieran que decir estaba en los negativos.

El pelirrojo luego se quedó callado cuando vio como ahora se encontraban en otro lugar completamente diferente.

No habían más lugares o escaleras para ir abajo, en vez de eso, solamente había una enorme entrada que parecía tallada sobre la roca, como una compuerta.

—¿Las damas primero?— pregunto el Okami alzando una ceja ante Mikane.

—Si tanto insistes— no pudo evitar soltar una risa cuando ella se inclino y le cedió el paso.

En un momento Naruto dio un paso, antes de tambalearse de manera tenue a un lado, sintiendo como su cabeza de repente daba vueltas hasta que una sensación de náuseas empezó a golpear.

No duró así más de dos segundos, pero fue notable para los que allí le conocían más a menudo.

El pelirrojo puso una mano en el suelo, para segundos después la entera región de espacio que bloqueaba la compuerta, que era en realidad roca pura, fuera borrada de la realidad, aunque en realidad solamente la había metido en el bolsillo de Kuninokotachi.

Había una razón por la que varios de ellos, quienes podían aparecer y aparecer en distancias sin muchos problemas, no simplemente aparecían en la parte de abajo.

No podían sentir nada, y cuando trataba de extender sus habilidades hacia allí adentro, era como si fuera un lugar completamente diferente.

El pelirrojo fue el primero en brincar hacía el lugar, viendo cómo el túnel cada vez más se volvía oscuro, no necesitaba la luz para ver, pero eso le daba la noción de que lo que había allí no era algo normal.

Por su control de la gravedad antes de tocar el suelo empezó a flotar antes de que sus pies tocaran una piedra negra debajo suyo, el pelirrojo miro alrededor notando como el lugar estaba rodeado de un brillo de color verde que no paraba de surcar por las paredes y suelo como si fuera lava, el Ojiazul no podía evitar mirar a sus alrededores de una manera analítica al tiempo que la gente detrás suyo llegaba igualmente.

—Este lugar se siente raro— comento Mikane al tiempo que Cosmos empezaba a flotar alrededor del lugar, siendo en su lugar las Primordiales y Naruto quienes analizaron más a detalle que es lo que era lo que se encontraban viendo.

—Esto es Piedra Negra— comento el pelirrojo al tiempo que pasaba sus dedos de manera lenta por las paredes viéndola con un sello fruncido, igualmente, usando la pared para mantenerse apoyado a la pared de manera que las náuseas que sentía no lo hicieran caerse a un lado—. No sé que es lo que está haciendo aquí pero en verdad espero que que no sea lo que creo que es.

—Bueno, se siente más como un metal o plástico que piedra de hecho— comento Aak al tiempo que sacaba una pequeña pica para sacar muestras, luego alzando las cejas cuando el metal rebotó como si fuera de plástico.

Mikane había alterado eso para aumentar lo más posible su dureza y filo, que no pudiera romperlo de una y que de hecho pareciera rebotar parecía difícil de creer para los que sabían eso. Por ello, el pelirrojo simplemente tomo una protuberancia en la pared, y como si fuera hecho de vidrio arranco un trozo de esta—Ten, tómalo y estúdialo a detalle, es de hecho bastante útil cuando sabes cómo usarlo— declaró el Ojiazul al tiempo que empezaba a caminar por el lugar.

Aak alzó la cabeza al tiempo que guardaba la Piedra Negra en uno de sus bolsillos, viendo cómo el lugar donde el Okami había roto la piedra se había reparado en pocos segundos, el Ojiazul empezó a caminar al tiempo que iba apoyado en la pared con una expresión medio molesta en su cara.

Ese lugar estaba literalmente infectado de energía del caos, pero dicha energía normalmente tenía cinco "frecuencias", seis si contaba a su hermano. Cada una perteneciendo a los cuatro dioses del caos y al Dios principal del caos, junto a su hermano.

En este caso esa energía se sentía tan diferente que en vez de los efectos normales, se sentía mareado solamente por la cercanía con dicha energía, estaba surcando a través de las paredes que estaba empezando a seguir como un túnel—Hey, Rojo… ¿Estás… bien?— Mikane no sabía cómo responder a ver al pelirrojo que conocía por su fuerza teniendo dificultades para sostenerse contra la pared.

El Okami alzó el pulgar antes de cerrar su mano en un puño y golpear la pared de piedra negra con una fuerza tan grande que se sintió como si todo el castillo en el que estaban se encontrará temblando, viendo cómo un enorme agujero se había formado en la pared en maciza hasta donde hace momentos no había nada—No tengo ganas de ponerme a seguir hablando para ver si puedo abrir el lugar a la fuerza— declaró el Ojiazul al tiempo que empezaba a caminar por el agujero que acababa de hacer con una expresión neutra.

Se veía ligeramente molesto.

La cantidad de energía mágica no era suficiente para dejarle completamente inerte, pero era lo suficiente como para dejar sus sentidos ligeramente agitados al mismo tiempo que servía como una especie de sensor para saber hacía donde ir.

Entre más sintiera el cambio tan fuerte en toda la energía a su alrededor que le hacía sentir una enorme cantidad de dolor físico y mental.

Su Chakra lentamente estaba sintiendo igualmente golpeado por la sensación de algo oscuro queriendo golpearle de una manera que hacía que todo su cuerpo empezará a doler.

Pero por encima de todo lo que pasaba, podía sentir algo golpeándole, algo que le estaba sintiendo sobre su ser entero.

Música, un sonido en particular que sonaba por las paredes en su dirección.

—Parece ser que en verdad tienes un deseo enorme de interferir en nuestra misione, ¿No es así, Chakravartin?

Una voz sumamente dulce fue lo que escucho viniendo suavemente de entre los muros, viendo cómo una figura netamente femenina sentada tranquilamente en un pilar de color negro con un anillo de color negro detrás de ella al tiempo que miraba con sus ojos verdes a Naruto y a los que le acompañaban.

El pelirrojo se quedó callado al tiempo que sentía la energía de color verde que pasaba por detrás de todas las paredes estaba incrementando cada vez más haciendo que viera a la mujer de manera fija.

Más en particular, a algo que ella tenía en la mano, una arpa de color negro con hilos verdes en su mano, jugando con un hilo entre sus dedos de los varios que había en ella—Es curioso en verdad, nosotros los humanos somos seres mucho más bajos que cualquiera que ustedes— declaró la mujer mientras su silueta era iluminada por la luz verde a su alrededor—. Y sin embargo, aquí puedes vernos, a simples animales de carne física, los alimentos de ustedes demonios y yokais, enfrentarse a los dioses mismos— ella alzó entonces la arpa.

Lo que había sido estar en guardia para todos los presentes para la mujer presente fue algo que se convirtió en pasar a estar al borde de atacar cuando ella tenso uno de los hilos y luego lo dejo ir con fuerza.

Un estruendo poderoso sonó de parte de la arpa, todos los presentes se tensaron por el sonido como si una campana sonará justo enfrente de ellos, pero eso no habría sido suficiente como para hacer que ninguno de ellos siquiera se moviera en donde estaban.

BLUUURGH

Hubo un asqueroso sonido, como carne y sangre siendo molida con fuerzas contra un martillo, al tiempo que Naruto se le quedaba viendo completamente neutral a la pelinegra enfrente suyo.

Parecía no importarle como sus oídos, nariz, ojos y boca no paraban de soltar sangre al tiempo que la veía con neutralidad, las venas en sus ojos resaltadas con vasos sanguíneos reventados contrastaban con su mirada totalmente neutra, haciendo que la mujer apenas y le pusiera atención.

—¿Les parece interesante?— pregunto ella pasando sus dedos lentamente por las cuerdas sin tocar las notas de cada una—. La Arpa de Disonancia, un artefacto antiguo con muchas habilidades únicas, la manipulación molecular, energía, el espíritu y el cuerpo. Una de mis favoritas, la Cuerda Rompe-Dioses— dijo ella al tiempo que pasaba su dedo suavemente por el hilo que tocó al comienzo—. Altera la energía de punto zero de la que está formada a los seres cósmicos, incluso aquellos que solamente tienen acceso a energía cósmica tienen un efecto similar al de vidrio rompiéndose, la sensación debe ser insoportable para un ser como tú, ni completamente energía ni completamente carne, sentir como todo tu cuerpo se quiebra por la misma energía que te da fuerza.

Ella tocó la cuerda una segunda vez.

CRACK

El pelirrojo otra vez tambaleó al momento que está vez su propia cara se ponía roja por varios momentos mientras la sangre no paraba de salir de todo su cuerpo, sintiendo como empezaba a temblar mientras lo sentía al completo, huesos quebrándose, carne abriéndose, sus órganos no paraban de temblar internamente.

Entonces hizo la cabeza a un lado y escupió la sangre en su boca como si fuera un escupitajo—¿Es todo lo que tienes? ¿Una cuerda mágica que me jode a mi específicamente e ignora a literalmente todos a los que me acompañan?— pregunto el Ojiazul al tiempo que su regeneración lentamente empezaba a golpear de regreso todos los trozos de su cuerpo dañado—. Ustedes los Jashinitas se están volviendo cada vez más estúpidos el momento en que los conozco.

—Es curioso que puedas decir lo que soy sin siquiera activar esos ojos tuyos, no por nada eres el Ángel de Izanagi mismo, ¿O estás más satisfecho con que te llame su perro de guerra?— pregunto la mujer al tiempo que hacía la cabeza hacia atrás—. No tienes idea de lo mucho que te desprecio… todos los hombres son criaturas débiles y llenas de defectos, y sin embargo son los animales más grandes en causar destrucción a lo que les rodea, el mundo en el que vives está construido en el sufrimiento de incontables y tú, el hijo favorito de Dios, te sientas encima de eso con todo el poder del mundo y no haces nada para cambiar eso.

—…Hace ochenta millones de años había una bacteria que vino de un meteorito en el espacio, asesino al 99% de la vida vegetal en el planeta, mucho antes de que el primero de la humanidad siquiera saliera del agua. Lo que eso significa…— dijo el Ojiazul apuntando hacia ella con su mano antes de que una de sus pistolas, Riesenhaunt para ser preciosos—. De tanto oir la misma mierda acerca de cómo la gente es inherentemente mala me fijé que la dicen pendejos que no saben nada.

Disparo su primera bala con una fuerza que haría que un humano normal quedar sordo solamente por la fuerza de la bala yendo a un lado suyo, en menos de una fracción de segundo una barrera de color negro cubrió a la pelinegra antes de que tuviera a Ultima encima suyo con una espada de color morado hecha de fuego encima de la barrera circular.

Las flamas moradas de [Samael] golpearon la barrera con una fuerza enorme al tiempo que Naruto ya había formado una barrera detrás de los que le acompañaban, llenando de fuego el lugar antes de que Chitose llevará su mano hacia otra de las cuerdas en el arpa.

Una sola cuerda sonó antes de que la primordial violeta fuera enviada hacia atrás por una onda de gravedad que la hizo quedar estampada contra una pared.

La Ojiverde extendió su mano hacia ella—Demonios Primordiales— dijo ella al tiempo que sus dedos brillaban en una energía de color negro y morado, moviendo su mano en una posición vertical y horizontal, haciendo una cruz morada siendo lanzada hacía Ultima—. Todos ustedes son criaturas desagradables.

Antes de que pudiera llegar hacia ella fue succionada por un núcleo de gravedad creado por el [Abbadon] de Carrera mientras la primordial violeta salía de la roca partiéndola en trozos—Tu literalmente tienes cuernos y ojos súper raros, ¿A quién estás llamando demonio?— le dijo la rubia al tiempo que los otros presentes se estaban preparando para actuar.

Solamente era una especie de calentamiento, el hecho de que tuvieran tiempo para hablar tan calmadamente daba fe de ello.

Mikane había sacado un arco al tiempo que sentía la mirada de la Jashinista encima suyo, específicamente suyo, a diferencia de Naruto, la indiferencia no existía cuando la miraba a ella.

En vez de eso, la Ojiverde le sonrió y extendió su mano hacia arriba, dejando que un cubo de color azul verdoso se formará en su mano y les viera con una calma enorme—Hijo del Dios de Dioses— el arco de color negro detrás de ella se encendió con runas de color verde para que luego se tornaran de color morado—. Te presento al Devorador de Dioses.

Naruto ya estaba enfrente suyo en un instante con el puño a un centímetro de atravesarle el cráneo.

Luego todo se congeló.

Chitose no Miko, una de las Jashinistas más grandes que había existido por milenios, una de las más remuneradas antiguas seguidoras del Dios de la Violencia, inhalo lenta y profundamente.

Enfrente tenía el puño del pelirrojo a milímetros de su cara, detrás suyo, la pierna de Meryo estaba apunto de golpear la parte trasera de su cráneo, al tiempo que los lados eran cerrados por la slime de color azul tomando una forma amorfa y la rubia de Suna apuntándole con su armadura.

Ella había peleado contra cosas raras en su vida, pero eso estaba fuera de lo normal.

Mikane había preparado una flecha de sombra antes de ver cómo está se esfumaba en el aire, notando también que era la única presente que de hecho era capaz de moverse, y viendo a la Ojiverde viéndole desde donde estaba.

Intento comandar sus otras habilidades para atacar antes de alarmarse y notar que no podía usarlas, poniéndose en guardia en contra de la mujer y retrocediendo antes de notar como ella lentamente alzaba la mano y… simplemente no hacía nada.

—Antes de que te preguntes que está pasando. Esto es un Espacio Imaginario que existe fuera del Espacio-Tiempo normal, no es lo mismo que detener el tiempo, por eso les afectó a ellos, seres que normalmente se podrían librar de algo así con facilidad— declaró la pelinegra alzando su mano con el cubo en su mano—. Y este es el Mikasane no Tamatebako (Caja de Mano de Joyería de Tres Niveles) tu amigo, el Chakravartin debería saber mucho de esta. Está es una réplica de la que él tiene en una de sus muchas fortalezas— dijo la pelinegra al tiempo que caminaba pasando un brazo por el pelirrojo que se encontraba detenido en el aire.

—No creas que necesito de nada más que mis puños para matarte si te acercas más— le advirtió la Ojimorada al tiempo que Chitose se detenía a unos cuantos metros de ella.

—Una de las cosas que tengo que hacer para poder acceder a esto es hacer un contrato vinculante con Jujutsu, no puedes usar tus técnicas, yo tampoco. Para todo lo que importa, me puedes matar a golpes si tanto lo deseas— dijo la Jashinista mientras volvía a retomar el paso, viendo cómo la Yokai no le atacaba y en vez de eso se hacía para atrás con una expresión de desconfianza en ella.

—Acabo de decirte que no des un paso más— le gruño la Ojimorada al tiempo que la Jashinista empezaba a caminar a su alrededor, analizándole detalladamente.

—Ustedes los Yokais son criaturas bastante interesantes para mí, seres nacidos de las emociones negativas que la gente genera, de sus verdaderos seres. Son los seres más genuinos que hay— la Ojiverde comentaba con un tono suave al tiempo que empezaba a cerrar la distancia entre ellas dos lentamente—. Y puedo saber bien porque no me estás atacando.

—…— Mikane se quedó callada al tiempo que sus dientes se apretaban entre si.

Chitose le sonrió suavemente al tiempo que se inclinaba enfrente de ella—Puedo sentirlo, ¿Sabes? Saborearlo incluso, adentro de ti está el miedo, surcando profundamente debajo de tu piel y carne hechas de la energía negativa del miedo a la oscuridad— declaró ella suavemente haciendo que la pelinegra diera un paso en reversa cuando sus narices casi se tocaron—. El hecho de que le tienes miedo al Chakravartin es algo de esperarse, el ser más poderoso en tres mundos, no puedes mirar a una cosa así y no tener una daga de energía del caos para apuñalarle la espalda antes de que se vuelva una amenaza, aunque en tu caso, es una lanza más que una daga.

Mikane miro a la arpa que ella mantenía en un costado y el cubo que sostenía en otra.

Se destenso sabiendo que no iba a atacarle y para ver qué era de lo que quería hablar—…Pareces bastante feliz de hablar conmigo cuando la última vez que me encontré con uno de ustedes, lo mate y me quedé con esa lanza de la que hablas.

—Jinpachi era uno de nuestros más grandes hermanos, él igualmente preparo todo, guardando hasta la última pizca de su conocimiento al Sanctum para cuando decidió pelear contra el Chakravartin— dijo Chitose sonando con ligero lamento ante el Jashinista asesinado por Mikane—. Puedo sentir tu sufrimiento, miedo, dolor, tristeza, todo eso y más es lo que compartimos aquellos que adoramos a nuestro Dios— le dijo ella al tiempo que caminaba poniéndose detrás de la Ojimorada.

Está se quedó quieta, mirando a la Miko desde el costado de su cara, al tiempo que sentía una extraña sensación en su estómago—Solamente porque deteste a los seres cósmicos por las experiencias que he tenido con ellos… no significa que le odio a él— dijo antes de sentir el mentón de Chitose contra su hombro.

—Y sin embargo, le tienes bastante miedo por lo que podría hacerte, porque jamás confiarías en alguien más fuerte que tu. ¿Tal vez, una pequeña parte de ti, tiene miedo de que él intenté hacer lo mismo que te hizo sentir ese miedo en primer lugar?

Como una súcubo intentando hacer que pecara, la Jashinista era conocida por su carisma, saber cómo actuar y que decir para sembrar las semillas de querer escuchar lo que decía.

—Tenemos reliquias únicas entre las dimensiones que rompen en trozos a los dioses cósmicos, técnicas y enseñanzas que te conectarían con las sombras más que nunca— dijo Chitose al tiempo que su boca estaba al odio de la pelinegra—. Y no es como que te esté diciendo que abandones a todo lo que te importa, solo tendrías que sacrificar a uno, ¿Cuánto tiempo lo haz conocido siquiera? ¿Unos meses?— pregunto al tiempo que Mikane miraba al pelirrojo—. Si lo matarás a él, serías bastante conocida por mucho más que en este mundo, no habría ningún otro ser cósmico que te quisiera hacer algo sabiendo que ayudaste a arrancarle las alas al Chakravartin.

—…

Mikane guardó silencio.

Sintió un nudo en la garganta cuando una pequeña parte de ella pensó en esas palabras… detenidamente.

Se quedó viendo al Okami.

Había sido la primera vez en su vida que había creído que un ser cósmico no podía ser tan malo, aún cuando ella había intentando antagonizarle a menudo, aún cuando lo llevo al lugar que más detestaba en el mundo.

Luego vio a su "hermano" y su cuerpo entero se sacudía solo de recordarlo.

Apretó los dientes, del enojo real… ese miedo que había sentido la habían hecho sentir débil como nunca en su vida, la había hecho mirar en la oscuridad del abismo en la que aún con todo lo que había pasado, ella se había sido insignificante.

Y ese miedo persistía, lo suficiente como para que ella estuviera considerando lo que la Jashinista le decía.

Los ojos brillantes de Chitose le veían al tiempo que una dulce sonrisa estaba en sus labios—No tienes que responder de inmediato, dale algo de pensamiento, podría ser yo quien te de la bendición de una vida libre de miedo y sufrimiento, podría ser algún otro, podría ser nuestro Dios en persona. Solo recuerda esto, incluso aunque fuera el más puro ser que exista, no le debes nada, ¿En verdad vale la pena el resto de una vida sin miedo?— le pregunto ella suavemente.

Seguidamente un puño estaba metido en su cráneo.

Los ojos de Mikane se abrieron de golpe al momento en el que miro el puño del Okami metido profundamente adentro del cráneo de Chitose, en menos de una micra de segundo el pelirrojo se había liberado del control de ella para luego extender sus dedos contra la carne de ella y apretarla entre sus dedos antes de lanzarla de regreso a dónde estaban.

Justo al tiempo que su hermano lograba moverse de nuevo y pateaba el cuerpo de ella, haciendo que rebotará contra el suelo con fuerza suficiente como para hacer temblar el suelo de roca negra antes de que Akia se lanzará en su contra desde todos lados para devorarla.

—¡Cosmos, llévate a Aak y Hung, usa "Bengalas"!— exclamó él Ojiazul girandose a ver a la entrada antes de que sus ojos se girarán a ver a la Ojimorada que se encontraba viendo a la nada en dónde la Jashinista estaba siendo devorada—. ¡Mikane… Mikane!

La Yokai de las sombras espabilo justo en el tiempo que una aura de energía negra exploto desde adentro del cuerpo de Akia quien se recompuso al tiempo que Meryo hacía aparecer en su mano un báculo de color grisáceo—Crece, Yeoui.

Madō na Ryū: Seinaru Gusoku Haraguroi no Shin'en (Senda del Camino del Mal: Armadura Sagrada del Flagelado)

Chitose se encontraba parada en dónde antes había estado Akia, y justo cuando el enorme pilar de roca estaba apunto de golpearla, un aura de color negro y rojo le cubrió antes de que una armadura hecha de quitina negra empezará a rodear su cuerpo antes de que ella plantara sus pies en el suelo y sintiera como se fracturaba levemente ante el impacto del báculo.

Ella sintió desde atrás como Testarrosa ya se encontraba detrás suyo con sus puños rodeados de una energía de color rosácea, antes de que la Primordial Blanca sintiera como un golpe en su mandíbula le mandaba a volar contra una pared y quebrarla con su cuerpo.

—Parece que estoy llegando algo lento a este encuentro— una voz que los presentes conocían lo suficiente como para no dudar un solo segundo apenas vieron a Jinryang, el líder de la ciudad arriba de ellos, quien notaba cómo se formaba una barrera de color rosaceo alrededor de ellos al tiempo que una lluvia de ataques de diferentes direcciones empezaba a golpearlos desde todas direcciones—. Parece ser que son más fieros de lo que creímos que serían.

—No es como que importe realmente— dijo Chitose viendo sin alguna expresión en su cara como la barrera de Chakra Oscuro se quebraba lentamente a su alrededor—. Las Demonios Primordiales pueden ser un problema por como son ellas, pero el mayor objetivo son el heredero del caos y el Chakravartin— dijo la Jashinista sonriendo al tiempo que veía fijamente a los ojos a Mikane quien estaba lanzando flecha de sombra tras flecha de sombra.

Ella se rió.

Su barrera de Chakra Oscuro era uno de sus mayores orgullos, podría aguantar varias Bijuudamas sin problemas junto a la armadura que tenía encima, y sin embargo allí estaba, quebrándose como papel ante los impactos que no habían tenido más que unos segundos.

—Divide y vencerás— declaró Jinryang al tiempo que sus manos brillaban en color rojo—. Y ellos están conectados muy precariamente.

La barrera se quebró de manera que la pelinegra se cubriera la cabeza con la armadura de quitina que le cubría el cuerpo al tiempo que caminaba lentamente contra de la slime que soltaba flamas en contra suya.

Al mismo tiempo Meryo vio la estela de energía de color rojo que apareció en contra suyo.

Sus puños chocaron entre si al tiempo que una onda de energía de color verde y de color carmesí salía de ambos con una fuerza enorme haciendo que el Ojirrojo frunciera el ceño viendo cómo el peliazul enmascarado llevaba en su pecho una inscripción de roca oscura de color rojo en ella.

Se separaron luego del primer impacto, lentamente abriendo y cerrando su mano al tiempo que gruñía ante la sensación de dolor en la parte trasera de su cráneo—Ah, mierda. Tienes una de esas cosas Paria.

—Un Nexo Paria, estudiado de las reliquias de Darioq-Grendh'al— dijo el enmascarado serenamente—. Normalmente esto no sería suficiente para nulificar la fuerza del heredero del caos, pero ese no es el caso ahora, ¿Verdad?— pregunto el Jashinista, y aunque Issei no podía verlo, sabía que estaba sonriendo.

—¡Dime Chakravartin!— empezó a hablar Chitose al tiempo que las flechas lanzadas a discreción por Mikane lograban romper su armadura, por lo tanto, apenas una era lanzada ella parecía desaparecer y aparecer de la nada a velocidades enormes—. ¿¡Crees que las personas a tu alrededor confían en ti? ¿Crees que a ellos siquiera les importas la mitad de lo que ellos te importan a ti!?

El pelirrojo se había mantenido quiero por varios segundos antes de que diamantes negros aparecieran sobre su cara junto a mechones negros sobre su pelo, sus ojos volviéndose de color morado mientras el Modo Sabio de los Ocho Reyes Dragones energizaba su cuerpo.

—¿Parezco alguien que le importa una mierda lo que digas?— Chitose abrió los ojos al tiempo que de un instante al otro, el Okami se encontraba detrás suyo.

Ella no había tenido tiempo siquiera de girarse para cuando el puño del Okami se encontraba nuevamente apunto de hacer explotar su cráneo.

El Modo Sabio de los Ocho Reyes Dragones era un modo sabio ancestral y único, era conseguido únicamente viajando a una dimensión especial conocida como la Torre de los Ocho Reyes Dragones, daba habilidades únicas incluso comparada con el modo sabio de los seis caminos. Entre ellas estaba el poder entender cualquier técnica como Jutsu-Shiki (Fórmula de Jutsu) que esencialmente le permitía analizar y decodificar cualquier cosa que tuviera que ver con Chakra

Tan solo algo como un rasguño de parte de él en ese estado significaba que su Jujutsu de Inmortalidad sería completamente nulificado.

Por ello inhalo y exhaló profundamente, conteniendo el aliento como todos en la habitación al tiempo que veían lo mismo.

Enormes fauces de colmillos tan afilados como espadas se cerraban alrededor de Naruto haciendo que este alzará las manos y piernas a los lados mientras sentía como todo su cuerpo estaba sufriendo ante una presión titánica de algo intentando aplastarlo.

El pelirrojo abrió los ojos tanto que podía jugar que estaban apunto de salirse de sus cuentas al tiempo que sentía como los colmillos se cerraban alrededor de sus manos y piernas, atravesando su carne de una manera inclemente antes de aún así intentará detener a las fauces de cerrarse sobre su cuerpo.

Lo que los demás veían era como del portal verde había salido una enorme criatura como una serpiente cubierta de quitina de color violeta y gris oscuro, al tiempo que la Jashinista que había estado apunto de ser asesinada daba un par de pasos hacia atrás—Interesante, ¿No es así? Una criatura antigua que era uno de los depredadores supremos de su época milenios en el pasado, capaz de abrir agujeros en el Espacio-Tiempo mismo, en la antigüedad mato a un ser cósmico para terminar alimentándose de su cadáver por años, estoy segura que ya haz visto la enorme cantidad de túneles que existen por todo el país del viento como para saber que algo existía profundamente, eternamente durmiendo pero sin morir, una bestia a tu nivel… el Devorador de Dioses.

Naruto abrió los ojos cuando desde la boca de la criatura serpiente empezó a brillar una energía de color rosáceo antes de que le golpeara en la espalda con una fuerza que se sintió como el impacto quemaba su piel concentrando solamente alrededor de su cuerpo haciendo que gruñera con fuerzas antes de sentir como la criatura empezaba a agitar su cuerpo de manera descontrolada.

—Hay algo muy importante que quería contarte Naruto Okami, pero no podía hacerlo sin asegurarme que no intentaras matarme apenas tuvieras acceso a mi— la Jashinista siguió hablando al tiempo que el Devorador lanzaba al pelirrojo contra una pared, la roca negra quebrándose como vidrio ante el impacto de su cuerpo—. A semejanza con nuestro Dios, tengo un Dojutsu bastante especial, me permite analizar distintas cosas de las personas, sus almas, su esencia, su pasado… su futuro.

Ella veía la idea y el concepto del hombre, el cuerpo físico, el ego, la razón, el pensamiento abstracto, el yo subconsciente, la conciencia de la moralidad, la conciencia, la verdadera naturaleza de su ser y su fin.

Ella podía ver tantas cosas.

—Debo decir que es un poco patético que de todas las cosas, seas alguien en el fondo tan simplista y tan crédulo en tus esperanzas a futuro aún cuando sabes bien como serán las cosas— le dijo ella caminando hacia el pelirrojo que se trataba de levantar del suelo.

Mientras hablaba, decenas de portales se crearon a su alrededor.

Criaturas de diferentes tamaños, apariencias y razas aparecieron alrededor de ellos, la mayoría siendo serpientes similares al Devorador que simplemente veía fijamente a dónde el pelirrojo se encontraba.

A Testarrosa le había tomado dos segundos empezar a sanar su mandíbula desgarrada de su quijada cuando empezó a tener que esquivar los ataques de la mayoría de seres, viendo cómo a diferencia de la mayoría de cosas en ese mundo no podía romperlas de un solo golpe, empezando a tener que combatirles al tiempo que no paraban de salir.

El resto de aquellos que le acompañaban a su alrededor no parecían estarles yendo mejor, la mayoría no podía usar sus habilidades en un espacio cerrado sin causar estragos en gran medida.

—Alguien tan poderoso y sin embargo tan inútil de ver el verdadero propósito de las cosas no tiene derecho a interferir en el gran plan de las cosas, pero te diré un pequeño secreto, a ti, ese mocoso cobarde, abandonado y despreciado por todos— Chitose se acuclillo para ver al Okami cara a cara mientras se levantaba en una rodilla—. No hay nada similar a un final feliz para ti, jamás lo habrá, y no existe ahora mismo, incluso los que más te importan en el mundo, te mienten, te engañan, te guardan secretos aún cuando tú abras ese pequeño hueco que tienes por corazón.

—…— el pelirrojo no dijo nada mientras sentía como ella metía la uña de su índice adentro de su frente, retorciéndola como si quisiera abrirle el cráneo.

—Dime, ¿Haz notado como la energía del caos es ligeramente diferente aquí? Eso es porque fue recolectada en un momento crucial, por supuesto, tú debes saber de eso al respecto, es tu culpa que pasará no es así.

Las Siete Novias del Rey Escarlata, las siete princesas que daban su bendición al Chakravartin, cada bendición siendo un regalo de fuerza cada vez mayor al anterior.

Ellas también servían como los sellos vivos de las cadenas al Dios del Caos, el Rey Escarlata.

Todas y cada una de ellas estaban muertas.

—Dime entonces, Chakravartin. ¿Cómo te supo tomar tu mismo la vida de la mujer que amabas? ¿Su carne supo bien entre tus dientes? ¿Disfrutaste no dejar ni un hueso?— le pregunto la Ojiverde al tiempo que el pelirrojo se le quedaba viendo—. Alguien tuvo que evitar que las energías del caos se descontrolaran, ¿Quién mejor que su heredero que tuvo que tomar el trono mientras tú te lamentabas como siempre?

Naruto Okami, el Chakravartin.

Hyodo Meryo Issei, el Heredero del Caos, su hermano.

Ambos estaban destinados a matarse el uno al otro, como un cruel juego del destino se llegaron a conocer hasta volverse hermanos.

La energía del caos era una siempre corrupta fuerza negativa que intentaba corromper a aquellos que la usaban, por eso estaba el deseo de su hermano de que si alguno de los dos se apartaba de su camino en eso, el otro se encargaría de matarlo.

—¿Le entiendes ahora verdad? Ya haz fallado, les haz fallado a todos a los que haz conocido, y les fallaras a todos a futuro, no habrá nada en tu vida que te algo siquiera parecido a felicidad.

Naruto paso el resto de su vida peleando contra Daemonios y seres del caos para no tener que seguir haciéndolo, para que su hermano no tuviera que dejarse ser controlado por el caos, para que no tuviera que hacerlo, queriendo solamente descansar después de tanta matanza.

El pelirrojo cerro los ojos por un momento mientras dejaba que cada palabra golpeara su mente.

Al siguiente segundo su mano se había regenerado completamente y la tenía alrededor de la garganta de la pelinegra.

—Lo siento, deje de escuchar después de "Hay algo muy importante que quería contarte"— declaró para luego jalar el cuello de ella en un cabezazo que fracturó el cráneo de la pelinegra, haciendo que ella se tambaleara hacia atrás con el Juinjutsu en ella encargándose de arreglar el daño.

Naruto se levantó al tiempo que sentía sus huesos crujir al tiempo que se estiraba lentamente y le veía, sus ojos en esos momentos brillaban en morado al tiempo que veía a las criaturas a su alrededor.

Kuninokotachi.

Usando la Rama Dimensional, su precisión y poder eran incrementados más de diez veces, así que cuando empezó a manipular el espacio a su alrededor, creo finos hilos del tejido del espacio mismo, irrompibles ante cualquier cosa que fuera materia normal.

Jinryang desapareció del lado de entretener a su hermano y apareció justo a un lado de Chitose, desapareciendo en una bruma negra antes de que todo a su alrededor fuera cortado como un montón de carne en una picadora.

El pelirrojo vio como desaparecían en él humo negro haciendo que el pelirrojo simplemente les viera fijamente—…No me estás diciendo nada que no sepa de antemano, y no soy del tipo de pendejos que cree en profecías, sobretodo hechas por alguien que voy a matar— declaró el Okami serenamente.

Entonces se giró a ver a Mikane.

Ella no se había quedado viendo, pero apenas noto que cuando lanzó una flecha hecha de sombras al Devorador de Dioses y una extraña barrera de color morado le rodeaba, entendió que no sería lo mejor cuando el enorme lugar en donde estaban se sacudió cuando la flecha rebotó.

Así que apenas criaturas antropomórficas blancas y gusanos que salían de portales empezaron a aparecer, ella había dejado las sutilezas y se había puesto a cortar y picar a todo a lo que tú idea a su alcance. No había pasado un minuto y ella ya estaba distraída en la pelea escuchando, quizá con demasiada atención, las palabras de la Jashinista.

Y luego el pelirrojo le estaba viendo con una expresión atenta después de levantarse, ella podía notar el daño notable en la piel morada tratando de sanar en poco tiempo los agujeros generados por los colmillos de la serpiente devoradora.

El pelirrojo simplemente le dio una pequeña sonrisa y dijo con una voz que se oía agotada—Lo siento si esto te da miedo, pero quiero ventilar algo de enojo— comento el Okami para luego girar a ver a los Jashinistas y el Devorador.

—…Esto no es justo… yo había ganado— empezó a hablar al tiempo que su expresión perdía cualquier atisbo de calma que tuviera—. Había ganado, después de toda una vida de pelear… de pelear conmigo mismo. Finamente gane. Estaba listo para aceptar mi vida, cualquiera que fuera… y entonces vinieron ustedes… ¡Y lo arruinaron TODO!

Los Jashinistas desaparecieron en el humo negro, al tiempo que podía ver cómo el Devorador de Dioses se lanzaba en contra del pelirrojo nuevamente.

Este alzó una mano hacia adelante antes de que un solo disparo de energía verde saliera de su mano como una lanza directo contra la boca de la bestia, viendo cómo las enormes fauces brillaban en dicho color mientras la energía vil explotaba en su interior antes de que el pelirrojo girara sobre su mismo.

—Sin Retroceso— empezó al tiempo que sentía como el espacio a su alrededor empezaba a doblarse—. Baekdu.

Su rodilla impactó contra la bestia de una manera que le mando a volar hacia el techo, la titanica fuerza del pelirrojo rompiendo la roca negra como si fuera vidrio ante el impacto de la gigantesca serpiente para luego hundir su pie en la roca apenas aterrizó.

—Akia. Cosmos, Aak y Hung estarán tratando de salir de aquí, siento como una enorme cantidad de cosas se están moviendo entre las paredes, seguramente liberaron a todo lo que pudieron aquí— le dijo a su amiga slime la cual se encontraba recuperándose del ataque de la Jashinista, antes de literalmente irse como una masa amorfa del lugar apenas dijo que Cosmos podría estar en peligro.

El Okami luego se giró para ver a Mikane.

Sus ojos de color amarillo en medio de una tormenta de energía que le rodeaba de diferentes colores, chispas de energía hacían que la mirada fija de ella sobre él sin decir absolutamente nada le dijera muy bien todo lo que necesitaba saber, eso y el ligero temblor en su mano mientras seguía sosteniendo el arco.

Su mirada se relajó levemente, simplemente hablándole con un tono ligeramente cansado de lidiar con ese tema—Te encargó el lidiar con los Jashinistas, el Jutsu que usaron no les permite irse demasiado lejos— declaró el Okami antes de girarse en dirección a su hermano—… confío en ti.

Meryo se quedó callado mientras veía a su hermano mayor, cuya energía le rodeaba al tiempo que veía fijamente a sus ojos de color amarillo, unos ojos que jamás creyó ver en su hermano pero que seguían viéndole del mismo modo que su hermano le veía siempre.

—Cuando esto termine tu y yo tendremos que hablar un poco, ¿Te parece?

No sonaba como una amenaza, no sonaba como una especie de duda.

Sonaba como su hermano cuando simplemente quería hablar con él, la ligera sonrisa en su cara mostrándose débil pero sincera.

El pelinegro bajo los hombros levemente al tiempo que cerraba los ojos y asentía débilmente—…Okey.

Entonces, con esa misma sonrisa en su cara, su hermano desapareció de la nada.

Carrera que se había encontrado al margen de todo lo que había pasado se acercó a los dos pelinegros notando como Mikane soltaba el aire que ni ella misma había sabido que estaba manejando—¿Acaba de pasar lo que creo que acaba de pasar?— le pregunto ella al pelinegro quien simplemente se estaba rascando la cabeza.

—¿Qué demonios es de lo que hablan? ¿Qué acaba de pasar?— pregunto la Ojimorada al tiempo que se quedaba viendo en la dirección en dónde se fue su hermano.

—Mi hermano es fuerte, más fuerte que nadie que conozca— fue lo que empezó a decir sabiendo que no respondería correctamente lo que iba a añadir—. Hay pocas cosas que le pueden hacer daño, pero las que si pueden dañarlo son algo que intentará arreglar.

—Eso no me responde nada— se quejo la pelinegra mientras creaba una brecha para ir en búsqueda de los Jashinistas.

—…Ahora mismo, mi hermano está usando Energía del Caos para enfrentarse a ese gusano gigante— declaró el pelinegro recibiendo nada más que absoluto silencio—…Y cada segundo de eso probablemente lo este matando.

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Tomo una leve respiración en el aire que le rodeaba.

Era ligeramente helado, en los países a la lejanía del norte de las cinco grandes naciones, Naruto se encontraba en un café en medio de una pequeña isla, disfrutando de como la primavera finalmente había llegado a ese lugar.

Una risa se formó en su garganta.

El nombre del lugar era tan cursi y vergonzoso como se podría esperar.

El País del Helado, aparentemente era un país bastante famoso por su comida, y después de un cataclismo desconocido que había sido su pelea contra Mikane, la primavera había llegado antes a ese lugar.

Los músicos que tocaban junto al café , un trío de cañas que tocaba una melodía larga y lenta que hablaba de las brisas de la isla que ya no pasaban por esas costas, mantuvieron sus notas largas. Delante de ellos, un músico de cuerdas sin piernas tocaba una especie de cítara de regazo.

Naruto había estado sentado allí observándolos durante media hora cuando una persona se deslizó a pararse enfrente suyo.

Una mujer de cabello negro y ojos morados, pero el aspecto maduro y el hecho de que sus ojos tuvieran un patrón inhumano eran algo que Naruto no confundiría con nadie, Susanoo simplemente llevaba una especie de kimono de color negro que no se veía demasiado vistoso en ella a pesar de su apariencia.

—Me sorprende que decidieras venir— admitió el pelirrojo. A su derecha, los clientes del café reían y charlaban. Un servidor serpenteaba entre el laberinto de mesitas. Ninguno de ellos miró a los gigantes cósmicos que estaban a tiro de piedra—. Interesante objeto,, ¿no crees?— el Okami tocó el emisor de ilusión que estaba en la mesa, una piedra con un sello de color amarillo—. No nos oculta tanto, sino que tuerce la realidad a nuestro alrededor, ni siquiera aunque pudieran sentir la energía cósmica nos podrían notar más diferentes que una persona normal. Nuestra propia pequeña capa de invisibilidad, como los mantos de Futsunushi.

—No— se burló Susanoo, molesta por la explicación simplificada—. Los mantos de Futsunushi están resguardados en la biblioteca de esa ratona de libros de Tsukuyomi. Sospecho que esta reliquia tuya simplemente desvía las frecuencias de energía lejos de sus cerebros simiescos.

—No veo mucha diferencia— el pelirrojo hizo una mueca ante eso mientras veía a su hermana mayor cruzarse de brazos.

—Existen todas las diferencias. Contrarresta directamente nuestras imágenes impresas en sus mentes conscientes, sí. Pero ponnos frente a un sensible a la deformación, o si uno de estos torpes biológicos se acerca demasiado, y nos verán lo suficientemente bien, sientan la energía cósmica o no se terminarán ahogando en la presión que ejerce nuestra energía. Esta demostración demasiado dramática es un riesgo, simplemente deberías dejar de contener tu energía cósmica, ellos deberían ser los que lidien con eso, no nosotros.

—Susanoo— le reprendió el pelirrojo—. Era una necesidad táctica probar la tecnología, una amiga mía llamada Cosmos la creó por si necesitaba liberarme. Además, esta es una experiencia cultural. Intenta disfrutarlo. Estudia a esta gente y podrás tener una pequeña perspectiva de ellos— le ofreció a la pelinegra que simplemente hizo una mueca con desdén.

—No confío en la tecnología que no he construido yo misma— declaró la pelinegra antes de tomar una taza enfrente de Naruto con confusión—. ¿Qué es esto?

—Ah, ¿Esto? Es un regalo que me dio otra amiga, es una credencial para poder ir a dónde ella trabaja más a menudo sin que sea problemático— declaró el Okami creyendo que ella estaba viendo a través de su ropa hacía el collar en su cuello que tenía una licencia dada por Mikane.

—No imbécil, ¿qué están bebiendo todos?

—Ah— soltó el pelirrojo ante el insulto—. Eso es cafeína. Granos de una planta llamada café molidos y remojados en agua, es bastante bueno, no hay muchas cosas que se le comparen.

—Esto es ridículo— empezó la deidad de las tormentas viendo cómo el pelirrojo se llevaba la taza nuevamente a la boca—. De pie aquí entre estos biológicos, fingiendo ser sus iguales. Verlos hacer gárgaras con agua de polvo de granos por sus esófagos, llevándola a través de sus entrañas grasosas. Hace que uno se enferme. Podrías estar bebiendo billones de elixires, pociones y vinos que existen en Takamagahara, líquidos divinos de materia y energía que estos seres no podrían no degustar correctamente por sus lenguas de carne.

El pelirrojo suspiró—Este es un mundo cultural, nuestros padres lo hicieron después de todo.

La pelinegra no escupió porque no tenía razón alguna para formar saliva—Y madre termino en el infierno y padre fuera de ser parte de Takamagahara por vivir aquí. Es un pozo negro.

Se quedaron sentados, mirando a los músicos—…echo de menos la música— admitió después de un rato el Okami—. Mi abuelo y mi… hermana mayor, Ayame, solían cantarme una canción de cuna cuando era pequeño, no he conocido nada mejor que escuchar eso.

—Tenemos Kotodama (Palabras del Alma)

—Una justa comparación, Susa. Pero, ¿pueden hacer lo que este cuarteto de pobres músicos puede hacer? Mira cómo marca el compás el cíterista, cómo le siguen los demás. Una canción que nadie ha escuchado antes, un acto de pura creación, pero que aún habla de lo que alguna vez fue este lugar. Música que invoca las frescas brisas isleñas que acariciaron estas costas en siglos pasados, cuando los mares estaban más altos, música que contiene memoria. ¿Pueden tus benditos cánticos de Kotodama hacer eso?

—No— admitió la Ojimorada poniendo un brazo sobre la mesa de madera en medio de ambos dos, viéndole fijamente a los ojos aún cuando él desinterés al mundo que le rodeaba era palpable—. Simplemente remodelan el tejido del espacio-tiempo, transmutan la materia y traen objetos a través de la piel dimensional del Omniverso. Los cánticos-algorítmicos del Kotodama son útiles, es por eso que aquellos que conocen las expresiones arcanas como tú y yo son parte de un selecto orden inmortal de seres, mientras que estos insectos de corta vida juegan por monedas arrojadas por viajeros boquiabiertos, sin valor incluso para los de su propia especie.

Naruto inhalo profundamente, tratando de buscar paciencia en su propia familia—El punto, Susanoo, es que este lugar tiene memoria. Un sentido de su historia única que trasciende los milenios. Mira esos pilares tallados en el palacio de justicia. Mármol, pero teñido de amarillo, tallado como grandes trozos de hueso de lagarto. La escritura en los letreros de las calles, su forma recuerda tanto a los sellos antiguos del clan Fujiwara. Esta música, que recuerda mares y olas que lamen mucho tiempo atrás… la costa está a diez leguas de aquí, ya sabes, todo es producto del pasado. Una historia viva. Han tomado lo que consideraban que valía la pena preservar y lo llevaron adelante.

—Tan solo nosotros dos tenemos historia. Mejor historia— le dijo su hermana suavemente.

El pelirrojo se levanto e hizo un gesto a la pelinegra para que lo siguiera—Oh si, si que la tenemos. Batallas titánicas. Guerras a través del mapa de las estrellas. Cosas que estos campesinos terrestres no podían comprender. Pero tampoco cambiamos. Nosotros y la vida que nos rodea está estancada, congelada, en muchos sentidos menos viva que estos humanos. Puedes sentir este planeta, ¿no es así? Pueden sentirlo.

—¿Se supone que eso es gracioso?'

—Quizá un poco.

—Entonces respóndeme esto si tanto eres capaz de responder por estás bolsas de carbono y bioelectricidad que les hace creer que están vivos realmente— le dijo la Ojimorada—. Esos músicos tocando música relajante, el sirviente que trae las bebidas, es probable que los actores del teatro de la ópera a mil quinientos metros se levanten al amanecer y se apresuren a trabajar a través de calles llenas de gente y trenes subterráneos chirriantes. Una gran cantidad de sacrificio se gasta trabajo y sufrimiento para hacer que este patético montón de tierra sea tan placentera para visitantes de ocio. Producir las canciones, obras de teatro y arte devocional que hace reconocido este lugar como para que te decidieras a venir. Las ventanas de vidrio emplomado no se ven tan hermosas cuando uno ve los dedos negros y envenenados de los artesanos que los hizo.

—¿El punto de esto siendo?

—El punto de esto siendo que Inmortalidad de lado, mi tiempo es valioso— le dijo la Ojimorada—. Vine aquí porque he notado tu actividad en los últimos meses, la lanza que te hirió me habría matado a mi, y ahora esa mocosa Yokai la tiene— gruño la diosa de las tormentas al recordar eso—. Así que, la siguiente pregunta viene de mi parte, Naruto.

—…

—¿Qué es lo que estás intentando hacer?

—Quiero vivir mi vida perfectamente tranquilo— fue todo lo que dijo el Okami al tiempo que miraba el cielo de la tarde mientras anochecía—. No sucederá mientras haya quienes los que me impiden eso sigan vivos.

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Terraria Calamity Mod Music – The Devourer of Gods

Podía sentir la energía del caos inyectada por los colmillos de la criatura infectar su cuerpo como el veneno de una serpiente, al tiempo que la dejaba fluir de manera lenta por su ser junto con la energía cósmica entrando en juego, como lanzar gasolina al agua hirviendo, una energía tan literalmente maligna golpeando con la energía cósmica era como querer combatir fuego con plasma solar.

Sin embargo, era él quien conocía la energía cósmica mejor que nadie, a excepción de su hermano, había peleado contra dicha energía por una cantidad tan grande de tiempo que era hasta ridículo el nivel de conocimiento que tenía mientras que no la usaba en absoluto.

Podría usarlo.

La Disformidad, de dónde venía la energía del caos, era uno de los muchos reinos en el plano astral, un lugar afectado por la mente, emociones, la voluntad y el alma, incluso sin necesidad de preocuparse por criaturas que adoraban a los cuatro dioses, estaba seguro que podría usar energía del caos de no ser por qué al mezclarla con energía cósmica que potenciaba todo, era como una estrella en la Disformidad, básicamente pedía ser comido para los seres de allí.

Eso se había terminado.

Naruto había elegido terminarlo.

CRACK

La bandana protectora que limitaba lo último de su fuerza se quebró como si fuera de cristal en su frente al tiempo que caminaba por las arenas del desierto de Suna.

Con lo último de su fuerza a su alcance, podía sentir el primer regalo que su padre le dejo roto como vidrio, sintiendo una subida en su fuerza incomparable a cualquier otra, al mismo tiempo, su cuerpo infante empezó a aumentar de tamaño.

La piel suave y lechosa empezó a tomar un tono más oscuro, ligeramente moreno mientras su largo cabello rojo se empezaba a agitar en el aire con un tono más oscuro, el aspecto delgado y andrógino de su cuerpo volviéndose completamente diferente, enormes formaciones de músculos cincelados en contra de la piel, su tamaño pequeño siendo dejado atrás al tiempo que los casi dos metros de tamaño del Okami musculoso se encontraban caminando y estirando cada parte de su cuerpo lentamente.

Ya no podía sentir la presión de la bandana sobre su cabeza, un dolor peor que cualquier otra cosa que también limitaba su verdadero poder.

Se sentía vacío.

La había tenido por una buena cantidad de tiempo que había pasado con su padre, lo había considerado a primera, la correa de un perro, algo que no quería hacer. Pero con el tiempo había llegado a verlo como un regalo de su padre, para que jamás tuviera el problema de dejarse llevar por el poder o dejar que este le corrompiera.

Había tenido sus usos.

Y ahora… ahora ya no estaba.

Daría su fuerza por muchas cosas que ya no podría tener de regreso… pero en esa ocasión nada de eso llevaba importancia.

—Una criatura que usa tanto energía cósmica como energía del caos, es interesante cosa eres, grandote.

Caminaba por las calles de la ciudad de Akkhan al tiempo que las personas corrían de un lado a otro, al tiempo que veía a la distancia el enorme agujero que había sido creado por el Devorador cósmico cuando lo pateó, diez kilómetros de arena y roca, y solamente le tomol diez segundos recomponerse del impacto.

Al mismo tiempo, llegó a las puertas de la ciudad en medio del desierto, escuchando el rugido encolerizado de parte de la criatura ahora que se había lo p

recompuesto, podía sentir su cuerpo prácticamente chirriando de dolor ante la sensación de la energía del caos surcando su cuerpo entero, inhalo profundamente antes de poder sentir como todo su cuerpo se acostumbraba a estar y antes,po a tener su fuerza completa.

El pelirrojo se inclinó hacia adelante, poniendo todo el peso de su cuerpo en un solo pie al tiempo que daba una última inhalación.

La arena se torno en una estela de magma el segundo siguiente en el que se lanzo contra la criatura a una velocidad tan grande que podía ver el aire soltando chispas y quemándose por la velocidad.

El Devorador miro el siguiente segundo como los dos pies del pelirrojo se encontraban apuntados contra su cabeza, una millonesima de segundo después y se encontraba siendo lanzado a volar producto del impacto que, de haber tenido oídos, la onda de sonido por romper varias veces su velocidad le habría dejado sordo.

Naruto miro atentamente como dicho ataque mando a volar a la criatura antes de ver cómo empezaba a girar sobre si mismo en el aire y luego se lanzaba en su contra una vez más, haciendo que se pusiera en guardia al instante.

Y vuela, claro que vuela.

A una velocidad que no tenía nada que envidiarle a la suya, el enorme ser similar a un gusano se lanzo contra él al tiempo que una pared de disparos de energía de color azules y morados eran lanzados en su contra desde todos los ángulos.

La Herramienta de Creación del Samsara, un anillo de color dorado y anaranjado apareció detrás suyo antes de que un sin número de lanzas de energía carmesí fueran lanzadas en contra del Devorador, explotando en contra de las balas de energía y viendo entonces a la criatura detrás de los disparos apunto de cerrar sus fauces sobre él.

Sin retroceso.

Pudo sentir el aire y el espacio a su alrededor prácticamente sacudiéndose a su alrededor como si se fuera a formar un tornado.

Hwechook de Tercera Estancia.

La bestia cósmica se sacudió de un lado a otro para luego ser estampado contra el suelo en menos de un parpadeó, con una fuerza que causó un pequeño terremoto que mando la arena a su alrededor a volar al tiempo que la roca se hundían.

Luego el Okami abrió los ojos cuando el cielo nocturno de repente se volvió de color azul.

Su cuerpo fue estampado contra la arena cuando una enorme cantidad de gravedad le golpeó como si fuera la realidad misma cambiando para impedirle mantenerse flotando en el aire.

Claro, ser cósmico y ser del caos mezclados en uno de alguna forma, por supuesto que puede alterar la realidad, como cortarme a la mitad la capacidad para volar. Pensó antes de ver cómo del cuerpo de la bestia, gusanos gigantes similares a él salían disparados desde su cuerpo en contra suya.

Un martillo de guerra que al instante fue rodeado por una enorme cantidad de vapor se formó en la mano de Naruto antes de impactar a la primera de las criaturas y hacerle explotar.

La arena a su alrededor salió volando mientras empezaba a correr contra las decenas de criaturas que no paraban de salir, el martillo de guerra golpeando una y otra como un tornado de carne explotando sin parar, antes de abrir los ojos y lanzar el martillo al aire.

Al siguiente instante el cielo nocturno de color azul se había vuelto de un color morado brillante antes de que el Devorador saliera disparado en contra del Okami, este brinco a un lado justo antes de que el cielo cambiará de color, su pie se enterró en la arena como si fuera hecho de metal al tiempo que sentía como la presión de la gravedad se incrementaba.

Y la bestia seguía lanzada en contra suya.

Eso género el resultado que se imagino.

Sus sentidos ignoraron la sensación de dolor mientras su brazo y pierna derecha se habían cerrado alrededor de las fauces de la bestia, sus habilidades para regenerarse, mayores que las de cualquier Jinchūriki, hicieron que brincara y para cuando alcanzó el martillo lo estaba agarrando con su mano todavía formando el músculo alrededor de los huesos.

El Devorador se giró sobre si mismo apenas tuvo una probada de su carne, apunto de lanzarse sobre el cuerpo entero de Naruto antes de que este agarrara el martillo y una explosión de vapor sucediera en el instante que giró sobre si mismo para impactar a la bestia en la cabeza nuevamente.

Tu sangre… sabes mejor que ellos, pero no eres un dios… ¡pero me deleitaré con tu esencia a pesar de todo!

Escucho un grito en una voz gutural adentro de su cabeza, antes de poner más fuerza en el martillo cuando noto la mirada de varios ojos de la bestia sobre él, viendo cómo su exoesqueleto fracturado se regeneraba.

¡Cierra la boca y muérete!

Las armas más poderosas de Naruto eran unas que había creado usando frutos antiguos de Chakra, unos que no tenía necesidad alguna por la cual ingerir, así que los uso para crear armas, armas vivientes, cada una con un poder similar al Diez Colas encarnado.

Así que la explosión de vapor que sucedió después fue producto de liberar algo del verdadero poder del martillo.

Lo siguiente que el Devorador podía ver era el hecho de que había sido lanzado a volar con una fuerza tal como para dejar una estela de terreno quemado de arena y rocas al tiempo que surcaba todo el País del Viento en instantes.

Luego miro a la criatura que estaba enfrentando como un borrón de color rojo seguido por un aura de varios colores antes de que una lanza de color verde se formará en su mano.

¡Amenoukihashi Tonbokiri!

El Devorador se giró hacia atrás usando la fuerza del impacto de la Cosa, un portal siendo formado enfrente suyo mientras la lanza explotaba justo detrás, la energía vil iluminando todo a cientos de kilómetros al tiempo que Naruto veía como solamente la cola era impactada por el ectoplasma electromagnético.

Naruto ni siquiera tuvo tiempo de respirar cuando tres portales se formaron a su alrededor en un parpadeó.

Apenas algo salió de uno de esos portales el pelirrojo apunto su mano en su contra, viendo lo que parecía una especie de enorme marco esférico hecho de carne con alas de insecto, apuntando su mano en su contra una esfera de energía azul se formó en su mano antes de lanzarla en contra de la criatura, viendo cómo de la nada varios orbes de color morado y negro aparecían a su alrededor.

Luego abrió los ojos cuando empezó a lanzar esferas de electricidad azul, y de los otros portales salía una enorme criatura encapuchada que empezó a soltar disparos de energía morados en su contra para luego desde atrás tener que esquivar a lo que parecía un enorme gusano, ligeramente más pequeño que el Devorador pero aún así casi tan rápido.

El pelirrojo se quedó viendo todo desde varios ángulos antes de actuar.

Brinco hacia atrás dejando que la criatura gusano pasará debajo suyo antes de hacer un ademán con su mano en contra de los enviados por el Devorado, en particular, del Vacío Incesante,

Hōton: Shinkōken (Elemento Radiación: Espada de Luz Divina)

La esfera cambio en medio del aire y se dividió en varias espadas al mismo tiempo, las lanzó en contra de las esferas volando en contra suya creadas por la criatura de alas de insecto.

Las esferas explotaron segundos antes de que la criatura ganará más color, como si antes fuera un fantasma.

Los Centinelas del Devorador eran tres criaturas antiguas que resguardaban a uno de los seres más poderosos que existían, una cuyo poder y hambre era prácticamente incomparable a ningún ser en el universo.

Por eso, la manera en la que lidio con ellos fue lo más rápida posible, sin dar tiempo a qué siquiera se volviera un problema.

El Vacío Incesante giró su percepción hacia atrás al tiempo que un brillo cegador le hacía quedarse quieto en dónde estaba.

Una espada dorada cubierta de flamas rojas estaba en las manos de Naruto, creada a partir del cadáver de una diosa antigua que había asesinado hace mucho tiempo en el Makai, el Colisionador Sagrado brillo con una fuerza enorme antes de bajarla en contra de la criatura, y luego subirla, cortarla en horizontal, y vertical.

En menos de un segundo el cuerpo de la criatura fue partido en trozos y quemado con llamas que no tocaban el cuerpo pero quemaban la esencia de su alma, luego extendió sus manos hacia adelante, cadenas de energía cósmica se formaron alrededor del ser encapuchado que empezó a soltar sin parar disparos de energía a su alrededor.

Sokusei.

Junto sus manos justo enfrente de su pecho antes de que electricidad de color amarilla saliera de entre sus palmas, antes de aplastarla entre sus manos y formar con una ella una flecha de electricidad que fue lanzada en contra de la criatura encapuchada.

Está sintió como era incapaz de escapar de las cadenas que le rodeaban antes de sentir como su cuerpo era atravesado por la flecha.

Con un solo pensamiento de parte de Naruto, la flecha de electricidad paso a volverse de cristal apenas le atravesó, haciendo que el centinela del Devorador fuera encerrado en una prisión más dura que el diamante de adentro hacia afuera.

Luego se giró en la dirección de dónde se encontraba la última de ellas, el Tejedor de Tormentas.

El Colisionador Sagrado brillo con una fuerza tan grande que parecía el sol alzandose en el cielo nocturno antes de que el gusano gigante se lanzará en contra del pelirrojo, no lo suficientemente rápido como para que esté no bajara la espada de fuego en sus manos para partir a la criatura en dos, lanzando una estela de fuego al frente antes de que el Okami alzará la mirada.

Un portal se formó en el cielo, y vio como el Devorador de Dioses se lanzaba en su contra de nuevo.

Había aumentado más de dos veces su tamaño, al tiempo que de los 86 partes segmentadas que tenía antes, ahora tenía alrededor de 102, el pelirrojo vio como la criatura hacía la cabeza hacia atrás antes de azotarla para adelanté.

¡Esto aún no ha terminado, mocoso de los dioses!

Cuando movió su cabeza soltó una llamará de fuego morado y carmesí en su contra, quemando como si fuera una estrella enfrente suyo, el pelirrojo al instante creo una barrera a su alrededor antes de que viera como el fuego explotaba como si fuera una bomba en su contra, para luego ver cómo el Devorador Cósmico se lanzaba en su contra.

La espada de flamas fue guardada nuevamente en su Bolsillo de Kuninokotachi antes de recubrir su puño con la energía que le rodeaba y lanzarse en contra de la criatura a velocidad de vértigo.

Su puño golpeó en contra de la parte de debajo de su cabeza y le mando a volar al cielo, literalmente, viendo cómo el aire presurizado al alrededor del puño mandaba la arena derretida a volar y enfriarse rápidamente.

Un segundo después, el desierto entero fue bañado en explosiones enormes pasando por kilómetros y kilómetros de roca y arena por todo el país a una velocidad descomunal, el Devorador entrando y saliendo de portales sin parar soltando disparos de energía que no paraban en ningún instante antes de que el pelirrojo llegará y los contrarrestara con los propios.

En una sola ocasión Naruto lo vio desaparecer enfrente de sus manos en vez de entrar en un portal, y luego ver detenidamente como aparecía justo debajo suyo con las flamas de antes apuntando en contra suya.

La barrera alrededor de su cuerpo nuevamente aguanto en contra del impacto antes de ver como un segundo Devorador aparecía justo detrás suyo dónde antes se había puesto a mirar, alzando sus manos a los lados cuando vio como el que estaba detrás suyo igualmente se lanzaba en su contra

Las fauces de ambos se cerraron sobre su cuerpo, la barrera quebrándose alrededor de las fauces gemelas antes de que el Okami grupera con fuerzas el momento en el que empezaron a soltar las mismas flamas.

Crece, Yeoui.

Vio como uno de los dos devoradores que habían aparecido fue golpeado con una fuerza enorme por un bacilo que conocía demasiado bien, el Okami abrió los ojos antes de que su mano se extendiera a las fauces del otro Devorador.

Asshukufunsha (Jet de Compresión)

Una esfera negra se formó en su mano al tiempo que un anillo de color anaranjado se formó alrededor de esta, el Devorador de Dioses sintió como plasma sobre calentado prácticamente le hacía explotar desde el interior hacia afuera.

Tomando un par de inhalaciones largas, el Okami miro como el otro gusano cósmico se recomponía en medio del aire y soltaba otro rugido en el momento en el que Naruto giraba la cabeza para ver la figura de su hermano flotando a un lado suyo.

—Esa cosa es realmente fuerte. ¿Eh?— pregunto el pelinegro al tiempo que veía a su hermano el cual simplemente se encontraba callado viéndole.

—Te dije que fueras a encargarte de los Jashinistas— declaró el pelirrojo al tiempo que el pelinegro simplemente se encogió de hombros.

—Sabes que no soy bueno siguiendo órdenes— admitió el pelinegro antes de ponerse en guardia al ver cómo el enorme ser se preparaba nuevamente a lanzarse sobre ellos—. Además parece que vas a necesitar algo de ayuda a pelear contra esto, ¿Quién mejor que tú hermano?— le pregunto el Ojirrojo con una sonrisa.

—…— el pelirrojo se le quedó viendo mientras Issei sonreía igualmente.

—Se que hay cosas que no te he dicho pero… son porque yo mismo no quiero hablar de ellas— declaró el Ojirrojo antes de inhalar con fuerzas y golpear el hombro de su hermano—. Así que, ¿Qué te parece que tengamos una charla después de comernos a este gusano?

El Okami se quedó callado antes de reírse con ganas ante eso—Yo también tengo un montón de mierda de la cual hablarte— comento antes de sujetar con la mano a otro pequeño gusano lanzado en contra de ellos con una expresión neutra en su cara y aplastándolo con una mano—. Terminemos con esto rápido, esto de usar energía del caos duele jodidamente mucho, de no ser por eso ya me habría envenenado…

—Tienes que enseñarme a hacer eso— dijo el Ojirrojo al tiempo que el rugido generaba que el viento moviera el pelo de ambos—. Eso y como ahora no eres tan pequeño como antes.

—Bueno— gruño el pelirrojo haciendo crujir sus brazos al moverlos hacía atrás—…. ¿Empezamos?