Wola, vengo a ustedes con este fic, porque adoro al fantasma de la opera y esta idea se me vino a la cabeza, espero que les guste.

Cáp. 3 Haciendo amistad.

Elizabeth volvió a respirar profundo y se fue molesta, dolida, insultada, pero más que nada avergonzada, pues de haber sido otra persona, Elizabeth le hubiera dicho mil cosas peor que lo que dijo, pero algo paso que no pudo hacer o decir más de lo que pudo "¿qué tiene este fantasma de especial?" se preguntó mientras salía del pasadizo y volvía a sus labores actuales, mientras Erik seguía furioso.

"Lo que acaba de pasar ¿tendrá algo que ver con mi sueño de anoche?" pensó antes de ir a descansar un poco.

Durante toda la noche ni Elizabeth ni Erik pudieron dormir, la primera porque aún se sentía insultada y el segundo porque le dio un ataque de remordimiento.

"¿Y ahora que me sucede? Jamás había sentido remordimiento, ni siquiera cuando mate al inútil de Buquet y ahora me siento mal solo por haber tratado mal a esa jovencita" pensaba Erik tratando de entender lo que le pasaba "esto es estúpido, ahora tendré que disculparme (suspiro) no quiero hacerlo, pero si no lo hago no podré dormir"

A la noche siguiente, Elizabeth ya estaba de nuevo en la cocina la cocina preparando la cena para Madame Giry y para Meg mientras cantaba hasta que escucho la puerta abrirse y vio a Meg quien hasta ahora no había hablado nunca con Elizabeth.

- Hola - dijo la Giry menor.

- Hola -

- Espero no molestar, pero venía a ver si podía ayudarte en algo -

- Ah gracias, si realmente necesito ayuda, ¿podrías pelar esas papas? -

- Claro -

Durante unos minutos ambas se quedaron en silencio en sus propios asuntos hasta que Meg rompió el silencio.

- Te llamas Elizabeth ¿cierto? -

- Así es ¿y tu? -

- Me llamo Meg Giry -

- Ah con que mi patrona es tu madre, mmmm interesante -

- Jajaja, pues si, ella es mi madre, dime ¿mi madre te platicó acerca del fantasma de la opera? -

- Si, si lo hizo – e esas palabras Elizabeth recordó lo que paso el día anterior.

- Me encantaría conocer al fantasma ¿a ti no? – preguntó Meg sin darse cuenta de que Elizabeth ponía muecas.

- Realmente no, será mejor que cambiemos de tema y de que le hables a Madame Giry, la cena esta lista -

- Bien -

Durante la cena Elizabeth estaba barriendo la entraba del teatro mientras las Girys conversaban.

- Realmente me agrada Elizabeth, es agradable – decía Meg.

- Que bueno que te agrade – decía Madame.

- Sabes creo que hasta seremos buenas amigas, es decir ahora que Christine se fue con el vizconde a quien sabe donde necesito de alguien para hablar -

- Espero que se hagan buenas amigas, pero no la vayas a distraer mucho de su trabajo que por eso esta aquí -

- Descuida, no lo haré, sabes ella canta bien -

-¿Y tu como sabes eso? –

- Cuando vine a conocerla la escuche cantar y es muy buena y no es por nada pero hasta parece mejor que Christine -

- Vaya, que sorpresa – decía Madame.

Ya pasada la hora de cenar, Elizabeth estaba lavando los platos mientras comenzaba otra vez a cantar una canción que había escrito ella misma.

Una vez más su canto provoco que Erik se acercara a las cocinas para espiarla y escucharla, durante un buen rato Erik solo se dedico a verla y escucharla hasta que se le ocurrió que sería bueno disculparse con ella en ese momento.

- Buenas noches – dice Erik dejándose ver por primera vez sin estar en las sombras.

Elizabeth se voltea para ver quien le estaba hablando y al ver que se trataba de Erik dijo sin mucha cortesía:

- Ah es usted – y volvió a lo que estaba.

- Yo… venía a dis-disculpar…me – decía Erik con trabajo.

Elizabeth se volteo otra vez son decir nada y solo veía a Erik.

- Es en serio – dice Erik más tranquilo.

Elizabeth piensa.

- Esta bien, acepto sus disculpas monsieur y espero que también acepte las mías por haber tocado sus cosas sin preguntar - decía Elizabeth más relajada y con una sonrisa encantador.

- Claro -

- Bien, entonces monsieur – se recargo en la pared – ya que estamos en paz ¿qué le parecería hablar un poco? -

- ¿Hablar? -

- Así es -

- No creo que… -

- Vamos, o ¿acaso tiene miedo a hablar con la gente? -

- No pero… -

- Perfecto, ahora ya me debo de ir a casa, pero mañana nos vemos para hablar ¿qué le parece aquí a las 8 PM? Dos horas antes de irme -

- Bien pero… -

- Hecho, hasta mañana – y Elizabeth se fue dejando al pobre de Erik sin entender que había pasado.

Mientras Elizabeth pensaba "adoro cuando no le dejo a la gente más opción que la que digo"

Mientras tanto en alguna parte de Europa, Raoul y Christine se encontraban en un balcón, abrazados y admirando la noche.

- Es tan bello admirar esto contigo Christine -

- Es preciso, gracias por todo Raoul, sin ti mi vida estaría vacía -

- Estuvimos destinados a encontrarnos, desde que dejamos de vernos solo pensaba en ti -

- Igual yo, cuando mi padre murió estaba completamente desecha y sola -

- Pero ya nunca estarás sola -

- Es cierto, pero sabes, me da pena el pobre de Erik, es decir el me ama y yo no puedo, no quiero y no debo amarle -

- Tranquila, ya veras que cuando volvamos todo estará mejor – (N/A: eso crees tú).

Y volvamos a Paris.

Ya casi era la hora acordada para que Erik y Elizabeth se encontraran y el primero estaba muy confundido y nervioso, pues él no acepto exactamente esa "cita" y no sabía que hacer.

Mientras que la segunda estaba feliz de la vida, estaba en una de las habitaciones frente a un espejo terminándose de arreglar.

- Bien, es la hora – dijo antes de irse a la cocina.

Y una vez que estaba en la cocina espero mientras se dedicaba a lavar un poco la pequeña mesa del centro.

"Sinceramente no se que le voy a decir, es decir ¿de que vamos a hablar? ¿De lo poco interesante que es trabajar aquí? Tengo que mejorar en esto, podría hablarle de mi familia, pero no creo que sea lo más adecuado para la primera "cita" hasta ya me siento rara de estar aquí esperando sin saber si va a venir o no" pensaba Elizabeth mientras recogía unas cuantas migajas.

Mientras tanto en otra parte del teatro Erik caminaba mientras iba pensando:

"¿Cómo demonios fue que me fui a meter en esto? Yo jamás hablo con la gente a no ser que sea Madame Giry o con Christine (ahí le cayó el 20) CHRISTINE me lleva me había olvidado de ella, por estar tan preocupado por todo esto que se me fue de la cabeza Christine"

Lo cual es bueno pero no hablaremos de eso, Erik se acercaba cada vez más a la cocina preparándose para algo desconocido para él "establecer conversación" que no sea por notas, obvio.

Una vez que llego a la cocina se encontró a Elizabeth todavía limpiando y cantando nuevamente.

"Se ve tan tranquila y su voz es bastante agradable de escuchar, ahora no se pero su canto me da fuerzas para entrar y exponerme una vez más a la luz, aunque no sea exactamente luz solar, lo que agradezco y mucho"

- Buenas noches -

Esas simples palabras sacaron a Erik de su pensamiento, Elizabeth se dio cuenta de su presencia aún estando oculto en las sombras.

- Buenas noches, ¿Cuándo se dio cuenta de mi presencia? -

- Desde hace 5 segundos, se nota que estaba en sus pensamientos y por eso le llame – dijo Elizabeth bastante tranquila.

- Ah bueno -

- En fin, esta noche solo la dedicaremos a conversar – dijo Elizabeth sonriendo, recordando como dejo a Erik sin opción hace 22 horas.

- ¿Y de que quiere conversar? -

- Pues de usted, simplemente me tiene intrigada la fama que lleva aquí y por supuesto de su morada -

- ¿Quisiera ir allá ahora? Creo que sería más cómodo que estar aquí – dijo Erik mientras mentalmente decía "¿yo dije eso?".

- Claro me encantaría -

"Sinceramente creí que tendría que ser yo la que lo propusiera, pero que bueno que fue él"

Ya se encontraban nuevamente en la morada de Erik sin saber que decir exactamente.

"Rayos y ¿ahora qué? Sinceramente jamás creí llegar hasta aquí tan rápido y ahora ya no se de que hablar AICH me desespero a mi misma, vamos Elizabeth piensa, no puedes quedarte así de muda"

"¿Qué hice, qué hice, qué hice? Nadie y repito absolutamente nadie puede ver esta parte oculta del teatro, solo Christine obviamente pero de ahí en fuera nadie debería ver estoy y deliberadamente dejo que esta niña venga y vea todo, me estoy volviendo loco"

Un silencio de apodero del lugar, dejando a ambos en sus propios pensamientos (N/A: que aburrido ¿no?) hasta que Elizabeth rompió el hielo.

- Y ¿Cuánto tiempo lleva aquí? – preguntó Elizabeth preguntándose mentalmente si fue tonta la pregunta.

Esa pregunta sacó a Erik de su mundo y se sorprendió.

- Ah pues, llevo ya años -

- De acuerdo -

- ¿Y usted? ¿Cuánto tiempo lleva en Paris? -

- OH relativamente poco, mucho menos de un año -

- ¿Dónde vivía? –

- En un pueblo cerca de aquí -

- ¿Y por qué vino aquí? -

- Bueno, porque mis padres quieren que me case lo más pronto posible y creyeron que aquí encontraría al candidato perfecto para eso -

"Perfecto, perfecto ya me estoy abriendo a él, si sigo así las cosas saldrán bien".

- No es que me incumba, pero ¿no la decisión de casarse es de usted? -

- Se diría que si, pero mis padres piensan diferente y ¿puedo pedirle un favor? -

- Claro ¿cuál? -

- No me hable de usted, si usted quiere yo le seguiré llamando de usted pero le pediré que a mi no, me hace sentir mayor -

- Claro -

- Y ¿por qué no me platica un poco de su vida? -

Sin que Erik se diera cuenta, él también se empezaba a abrir a Elizabeth, le contó como fue su vida antes de llegar al teatro y de cómo Madame Giry le ayudo y hasta incluso contó algo de Christine.

- Vaya, se nota que su vida no a sido del todo justa pero al menos ahora ha encontrado a esta Christine ¿no? -

- Si, pero desgraciadamente hay alguien que me estorba -

- Otro pretendiente ¿eh? Típico -

- ¿Tú crees? -

- Es común -

- Bueno, yo ya conté mi vida te toca a ti contar la tuya -

- ¿Mi vida? No es interesante, simplemente crecí con mis hermanos y mis padres, mi madre me educó y mi padre me reprendía, si así era mi vida, hasta que llegue aquí -

- Sabes realmente me siento mucho mejor en tu presencia -

- Si, digo lo mismo de su presencia -

Ya era la hora en que Elizabeth debía irse.

- Mejor me voy, es tarde -

- Es cierto, ¿nos vemos mañana? -

- ¿A la misma hora aquí? –

- Claro -

- Estupendo, bueno hasta mañana -

Después de que ella se fue, ninguno de los dos dejo de pensar en lo bien que se lo pasó esa noche, realmente se sintieron bien, especialmente Erik.

"Creo que al fin encontré una verdadera amiga" eran sus pensamientos antes de dormir.

Notas de la Autora: Bueno un capi más que termino, por mi estuvo bastante aburrido, pero ustedes deciden, por fiiiiiiiiiiiiiiiiiissssssssssssssss dejen Reviews se los agradecería mucho.