Wola, vengo a ustedes con este fic, porque adoro al fantasma de la opera y esta idea se me vino a la cabeza, espero que les guste.

Cáp. 7 El baile.

Ya no podía aguantar las ganas de mandar bien lejos a Christine, sabía que es la prometida de su primo Raoul, pero era muy difícil, la odiaba, si la odiaba, por haberse ganado toda la atención y corazón del único hombre del que se podría enamorar.

Si no fuera porque es una persona "buena" ya hubiera mandado a Christine a la $&($··/(((&&+. Se que esto no sonó bien, pero realmente se sentía olvidada.

Antes de que ella regresara, Erik siempre la iba a buscar para hacerle compañía, siempre hablaba con ella y siempre estaba ahí para ella, pero ahora le viene valiendo un cacahuate lo que le pase, en serio, el otro día, por querer fastidiar a la Carlotta, le tiro una vez más una parte de la escenografía del escenario, claro que en vez de caerle a ella, le cayó a Elizabeth, porque no se fijo que parte de la escenografía tiro.

Ni siquiera fue a ver si estaba bien, obvio no le paso nada del otro mundo, solo un pequeño dolor en la espalada, pero aún por cortarse con un papel, Erik ahí estaba para ella, ja, creía ser una tonta, por creer que podría soportar todo esto de que Erik amara a Christine, pero no, le hace daño, un daño colosal.

Es cierto, le pidió ir al baile con él, peor solo para ver a su "querida Christine" y últimamente ha visto que ella no es exactamente la niña buena que todos imaginan, pues aunque no lo crean, ella puede llegar a ser muy pesada con la comida, la ropa que debe ponerse o cualquier cosita, hasta le reclamo, el no haberla ayudado con su peinado una noche de estreno y ósea no es la única que la necesita en ese lugar, para eso le hubiera pedido ayuda a Meg o a Madame Giry, pero no en vez de eso cuando estaba hablando con Raoul dijo: "claro que hay gente que no se dedica a lo suyo como debería" y la miró, es obvio que hablaba de ella y lo peor hablar mal de Elizabeth en frente de Raoul.

Que pesadilla es la niña ésta, pero ni modos, no se puede cambiar nada y aunque se quisiera, sabía que aún así Erik la seguiría hasta el fin del mundo y que a ella le parta un rayo, al fin, no era importante.

Tal vez suena como niña malcriada o grosera, pero es lo que sentía y no creía que fuera justo que ella sufra aún sabiendo que todas las oportunidades con Erik son nulas, pensaba que jamás estaría con él, que debía resignarse y buscar a alguien más, quería nunca haber venido a Paris, pero esto refleja que esa frase que dicen es verdadera "A veces lo que más amas es lo que más te lastima".

Porque ¿estaba enamorada? ¿Amaba en verdad a Erik, para que engañarse, sabemos que si, no se sabe como, no se sabe cuando pero paso, en algún momento le entregó a Erik su corazón y con dolor veía como lo parte a la mitad y juega malabares con él, juega con ella, aún cuando no lo sepa, y eso le dolía, tal vez dolería más si jugara con ella a propósito, pero es mejor no pensar en eso.

Y hablando de pesadillas ¿alguien le puede explicar porque en sus sueños se escucha un disparo y lo que es peor que vaya hacía su dirección, alguien que le podría explique este sueño POR FAVOR.

¿Qué fue lo que hizo para merecer esto, que ella supiera, lo único malo que he hecho ha sido el pensar en que alguien como Erik la podría querer, ¿por eso será castigada? ¿Por eso será tan desgraciada, como dije, eso no importan, hay que ver de frente, ya que ha tomado una decisión, aunque esperaba hacer lo correcto, una vez que el baile termine y con dolor vea como Erik se entrega a Christine, se irá, ya no vale nada, se irá, nunca más verá a Erik, ni a Christine y tal vez nunca más a Raoul, pero es necesario para ya no sufriera.

Planeaba irse de la casa de sus padres y comenzar una nueva vida en cualquier lugar, tal vez Inglaterra, pero por ahora debía cumplir con el baile y ya después irse.

Pero por ahora debía preocuparse por como hacerle con el baile y toda la cosa,

Hay que conseguir un disfraz.

Después tratar de divertirme.

Y por último, irme.

Lo primero ya lo hizo, ahora faltan las otras dos.

- Elizabeth – es Raoul.

- Ah hola Raoul, ¿qué haces por aquí? –

- Bueno quería hablar contigo antes del baile, que sabes es hoy –

- Si, ni me lo recuerdes –

- Jeje y dime ¿ya tienes tu disfraz? –

- Si –

- ¿Y como es? –

- Ah no, eso si que no, no sabrás hasta la noche -

- Anda –

- No –

- Bueno, esta bien –

Y esa noche:

Ya hay mucha gente en el teatro, con disfraces originales y de bonitos colores, la mayoría con antifaz y otros con su mascara sujeta a la mano (como ella), si duda esa fiesta fue la más grande que haya visto y si duda en la que más tonta se ha sentido, pues esa será la noche en que vea por última vez a Erik, su pobre Erik, el infierno que le espera si logra quedarse con Christine.

Porque aparte de que la señorita es muy insoportable a veces (N/A: ¿a veces?) ella no lo ama y sin amor un matrimonio es un total fracaso diga lo que diga la gente.

- ELIZABETH – escuchó como Raoul la llamaba y al voltear lo vio con Christine, iban bastante bien la verdad, Raoul con su traje azul y su coletita de caballo y Christine de rosa, la verdad no le agrada el rosa a Elizabeth pero pensó que en ella se ve bien y va con su antifaz en la mano.

- Se ven muy bien – les decía.

- Pues tú no te quedas atrás – le dice Raoul mirándola de arriba abajo – estás muy guapa esta noche –

La verdad no sabía si lo que decía era verdad, aunque debe ser cierto ya que desde que llego varias personas se lo han dicho, lo que es su disfraz es una vestido de color oro con mangas largas y desmontables y pequeños fragmentos de cristal de swarosky esparcidos por el corsé, vestido tipo siglo XVII y con un antifaz del mismo color y peinada con una media coleta, con bucles en las puntas de su largo pelo negro y una tiara con adorno y perfectamente maquillada.

- Gracias – les dijo y sonrío, aunque sonrío por haber visto la cara de Christine enojada por el cumplido que le hizo Raoul y el verla molesta le alegra jeje.

- ¿Y tu pareja? – le pregunta Christine "¿qué pasa Christine, tantas ganas tienes de que me vaya?" Pensó, pero le respondió con mucha calma.

- No ha de tardar –

Y como si alguien le hubiera leído el pensamiento ve al hombre que ocupa sus pensamientos acercándose a ella, aunque claro, con ese disfraz nadie descubriría quien es en realidad.

- Buenas noches – les dice.

- Buenas noches – respondieron los tres y Elizabeth sin apartar la vista, iba de color rojo con una mascara que le cubre todo excepto la boca, a ciencia cierta no sabía de que va, es muy inculta lo se, pero es lo de menos que le preocupaba en ese momento, pues en cámara lenta vio como la mano de Erik fue a parar a su cintura y se pregunto si la cara se le puso de color rojo.

- Perdón ¿pero quién es usted y porque sujeta a Elizabeth por la cintura? – ahí casi se le escapa la risa a Elizabeth, pues aunque Raoul es su primo no puede dejar de ser celosamente fraternal con ella.

- Mi nombre es Erik – realmente la cara de Christine no tenía precio, tenía una expresión entre asustada, nerviosa, confusa y más que nada ATERRORIZADA.

La verdad por un momento Elizabeth se rió interiormente de su cara, pero después se dio cuenta de que ella tenía razones para estar así cualquiera que conociera a Erik como ella, sabe que él es capaz de cualquier cosa, cualquiera y si en sus planes esta el estar con Christine eso significa que deberá alejarla de Raoul y conociendo a Raoul como lo conozco ella, nada lo hará separarse de ella excepto la muerte ¿y si Erik daña a Raoul, nunca se lo perdonaría, por no alertar a Raoul.

Pero aparentemente Erik no haría nada descabellado por ahora, pues hablaba con Raoul como si fueran viejos conocidos, y aunque fueran temas superficiales lo hacen con mucha familiaridad y eso da miedo.

Afortunadamente Raoul y Christine se fueron a la pista de baile y Elizabeth se quedó con Erik quien aún no le suelta la cintura.

- Esta noche te ves hermosa - dice Erik mientras le besa su mano.

- Gracias –

Antes ese comentario y esa acción se habrían derretido, pero aún seguía enojada con él por ser su pareja solo para ver a Christine, ahhhggg que horror.

- Pareces enojada – ¿se nota?

- ¿Debería de estarlo? – dijo con todo el sarcasmo del mundo y esperaba una respuesta de su parte, pero ¿saben con que se encontró, con su mirada atontada mirando a Christine por donde baila, no aguantó más y se fue.

Y aparentemente se dio cuenta de que se fue, porque escucho su voz llamándola ya estando algo lejos de él, pero ni así me volteo, la lastimo, siempre lo hace y no se da cuenta, y eso ya la tenía hasta la coronilla.

Pero se paro, porque sintió una mano deteniendo su brazo, volteo y vio a Erik.

- ¿Qué tienes? -

- Y todavía lo preguntas –

Pero no le da tiempo de responder, llegaron Raoul y Christine, afortunadamente Raoul no vio cuando se alejó de Erik ni de su mirada de rencor porque sino, no estaría sonriendo como si nada y entonces dice:

- Ven Elizabeth, bailemos – y la toma de la mano y se la lleva a la pista.

Con claridad se ve como ni a Christine, ni a Erik les gustó el que se fuéramos juntos, sus miradas de pocos amigos los delataban, la de Christine es obvia, por celos, pero de seguro la de Erik solo será porque no le respondió cuando preguntó que le pasaba, jamás será esa mirada para ella. Y ya, una vez en la pista.

- ¿Dime quién es ese y por qué te fuiste de su lado? -

- Entonces si nos viste –

- Pues claro, eres mi prima favorita y debo cuidarte –

- Raoul, soy tu única prima y además no es necesario que me cuides, por lo general ese papel lo hago yo, ¿no lo recuerdas? –

- En fin –

Y mientras ellos hablaban de la extraña conducta de Elizabeth, un silencio incomodo se apoderó del momento en que estaban Erik y Christine bastante cerca, aunque claro ella miraba a todos los lugares menos a Erik y él hacía lo contrario, no dejaba de mirar a Christine, hecho que Elizabeth percató desde la pista, pero que no tomaremos mucho en cuenta por ahora.

- ¿Cómo has estado Christine? –

- Bien, gracias –

- No pareces muy contenta de verme – antes aquello Christine no respondió y solo dejo escapar un suspiro.

Y Erik al ver que no lograría más que aquello, decidió dejar de hablar y mira a otro lado, entonces por primera vez en esa noche, observo fijamente a Elizabeth, pues cuando le dijo que estaba hermosa, era sincero, pero jamás se percató de que se quedó corto "Esta más que hermosa" pensó "y la hice sentir mal, ¿por qué se habrá enojado otra vez, habré hecho algo de seguro, pero ¿qué?" entonces vio como Raoul le dijo algo al oído y no le gustó nada eso "bueno y quien se que ese para estarle susurrando a Elizabeth, no tiene derecho".

Mientras que Christine:

"Bueno y a esa babosita ¿que le pasa, ósea Raoul es solo mío, quien se cree para estar tan cerca de él, se me hace que me mintieron al decir que solo son "amigos" si amigos y yo soy estúpida (N/A: la verdad es que si lo eres) ni al caso.

La verdad es que lo de Christine es más que lógico, ella ama a Raoul y es muy celosa, en especial de Elizabeth.

Pero a Erik ¿quién lo entendía, un día dice una cosa y al siguiente dice otra, anda pensando en Christine y luego pensando que Elizabeth se ve más que hermosa vestida de color oro.

De repente todas sus ideas se ordenaron y recordó el porque había asistido al baile, fue rápidamente escaleras arriba, esperando el momento oportuno, finalmente llegó el momento en que todos se fijaron en él y en las caras de los propietarios del teatro se dibujo una expresión de horror.

Erik fue bajando las escaleras tranquilamente, mientras empezaba a explicar como se iban a hacer las cosas de ahí en adelante, les mostró su nueva obra "Don Juan Triunfante" y les dijo que eso debía presentar, que Carlotta debía aprender a actuar mejor, que Piangi debería de cuidar más su salud, a los representantes que su lugar era su oficina y por último, que Christine era la estrella y que a pesar de que tenía buena voz, que la podía mejorar y eso se podría si volvía con él.

Tanto Erik como Christine estaban muy cerca cuando Erik se dio cuenta de la sortija que llevaba Christine y se la arrebato, para después hacer una desaparición por el suelo siendo perseguido por Raoul, mientras que Elizabeth lloraba, no se sabía si por terror de lo que le pudiera pasar a Raoul o por dolor causado por las últimas palabras de Erik, tal vez era por las dos últimas cosas, pero el caso era que lloraba desconsoladamente y entonces dejo se sollozar al ver que Madame Giry se llevaba a Raoul sano y a salvo por uno de los pasillo en lo que no había nadie.

Raoul escuchó todo el relató de Madame Giry acerca de cómo conoció a Erik, cada palabra, cada suceso se le hacía algo irreal y real a la vez, todo era confuso y tenía miedo por Christine.

- Es un genio monsieur – decía Madame Giry al finalizar su relato.

- Pero es claro Madame Giry, que el genio ha perdido la razón –

Y una vez que el la conversación terminó, Raoul, Erik, Christine y Elizabeth estaban en diferentes partes del teatro, Raoul caminando en un pasillo desierto, Erik sentado frente a su órgano con su máscara de siempre, Elizabeth sentada contra la pared de la oscura cocina y Christine sentada frente al espejo de su habitación, y todos con sus ropas de la fiesta (excepto la mascara de Erik, que ya especifique) y como si fuera magia empezaron a cantar.

Raoul:

Escapémonos tan lejos de aquí.

Distantes de todo.

Erik:

En la oscuridad donde no haya más.

Que ver en tus ojos.

Christine:

Escondámonos de la multitud.

Del absurdo día a día.

Elizabeth:

Donde todas esas cosas que perturben.

No estén más en nuestras vidas, en

Nuestras vidas.

Erik:

Para que estemos solos amor.

Y el universo se nos quede en un abrazo.

Raoul:

Donde se esfumen esas dudas.

Y esos miedos que nos quedan del pasado.

Elizabeth:

Para que estemos solos amor.

En un día sin fin.

Sin preocuparnos más.

Del que podrán decir.

Christine:

Donde durmamos abrazados.

Y si entonces nos sorprende el amanecer.

Saber que estas ahí.

Que estamos solos.

Escapémonos por necesidad.

Nos debemos tanto.

Elizabeth:

Si el amor está, no hay porque esperar.

El donde o el cuando.

Raoul:

Escondámonos de la multitud.

Del absurdo día a día.

Erik:

Donde todas esas cosas que perturben.

No este más en nuestras vidas.

En nuestras vidas.

Raoul:

Para que estemos solos amor.

Y el universo se nos quede en un abrazo.

Erik:

Donde se esfumen esas dudas.

Y esos miedos que nos quedan del pasado.

Christine:

Para que estemos solos amor.

En un día sin fin.

Sin preocuparnos más.

Del que podrán decir.

Elizabeth:

Donde durmamos abrazados.

Y si entonces nos sorprende el amanecer.

Saber que estas ahí.

Que estemos solos.

Raoul, Erik, Christine y Elizabeth:

Para que estemos solos amor.

Elizabeth, Erik:

En un día sin fin.

Christine, Raoul:

Sin preocuparnos más.

Del que podrán decir.

Raoul, Erik, Christine y Elizabeth:

Donde durmamos abrazados.

Y si entonces nos sorprende el amanecer.

Saber que estas ahí.

Que estamos solos.

Raoul, Erik:

Escapémonos.

Christine, Elizabeth:

Escondámonos.

Raoul, Erik, Christine y Elizabeth:

Escapémonos.

Los cuatro cantaron esto, con el sentimiento de quererse ir de ahí con su ser más amado, obvio Raoul con Christine y viceversa, Elizabeth con Erik, pero este último no estaba seguro de que con quien se quería ir, pensaba que con Christine, pero como que un extraño sentimiento surgió de su corazón, sentimiento que solo se expresa cuando ve a Elizabeth.

Notas de la Autora: terminé un nuevo capítulo, ufff, espero haber hecho bien con la canción, bueno la canción se llama "Escapémonos" del cantante Marc Anthony, quien canta a dueto con Jennifer López, bueno cuídense y dejen reviews siiiiii, solo hagan clic en "go" bueno BYE. .