¡Nyaa vacaciones!
Cap:4
Colocó las llaves en la cerradura, luego abrió la puerta, la tele seguía prendida al igual que la calefacción; rápidamente se sacaron los abrigos y se cambiaron en sus respectivas habitaciones Eiji en su recámara y Oishi en el cuarto de huéspedes.
Ambos buscaron una prenda que les quedara cómoda con la temperatura de la casa y ni bien terminaron de cambiarse se dirigieron a la cocina como anteriormente habían acordado.
Eiji se encontraba con un short beige y una remera celeste a rayas blancas que combinaba a la perfección con sus azulinos ojos, sin embargo Oishi no se podía dar aquél gusto, de vestir al estilo primaveral, aún debía cuidar su gripe, que ni bien solo le causaba uno que otro mal estar el más frecuente era el dolor de cabeza, y se tubo que conformar con una holgada manga larga negra pero de los codos hasta la muñeca era de color beige, ésta la combinaba con unos blue jeans.
¿Qué podrémos almorzar? ¿Tú que dices Eiji? – Le preguntó. Pensó que Kikumaru ya se encontraba en la cocina pero al llegar a élla no vio rastro alguno del pelirrojo. De repente escuchó unos ruidos provenientes del comedor y se dirigió hacia él, donde al parecer su Eiji estaba preparando la mesa para comer.
Ehm ¿Que te parece udon? – Le preguntó el acróbata,al parecer si lo había escuchado.
Siempre y cuando no los prepares fríos – Le salió una gotita en la nuca al pelinegro.
Ok, ah y seguro que queres onigiris ¿nee? – Ahora colocaba los vasos.
Estee sí, pero deja que yo los preparó. – Aunque ese no era el plato en el que más se especializaba.
Esta bien el arroz está en la alacena, al lado de la heladera. – Cualquier mueca de imperactividad en su rostro ya no estaba presente desde que se pelearon.
¿Seguirá enojado? – Pensó, mientras se dirigía a la cocina nuevamente.
Ahora solo me falta esperar que hierva el arroz – Mientras lo esperaba comenzó a cortar las algas para que tomaran una forma rectangular, para desgracia de Syuichiro al escuchar un grito proveniente comedor se distrajo y se lastimó un poco el dedo índice con el cuchillo. – Augh – Pero mas le intrigaba el ¿Por qué? de ese grito. - ¡¿Qué paso Eiji! – Gritaba mientras se aproximaba al comedor.
Nada – Le respondió cortante.
¡Como que nada si estas tirado en el piso y a tu alrededor esta llenos de vidrios!– Se acerco lo mas rápido que pudo a él.
Si, pero no fue nada. – Se levantó del suelo. – Aught – Frunció inconscientemente el ceño.
Oishi instintivamente agarró el brazo derecho del acróbata aunque éste al principio dio resistencia. - ¿Qué demonios? ¿Qué ocurrió? - Lo vio fijamente a los ojos azulinos no lo soltaría sin una respuesta.
¡Basta! – Se soltó del agarre del mayor. - Estaba cargando los platos para servir el undon pero me resbale y se me cayeron solo fue eso. –
¿Te parece poco? ¿No te diste cuenta aún? – Le señaló el brazo que minutos había sujetado.
¿Eh? – Uno de los vidrios de los platos le dejo un camino de sangre. – ¿Estoo és s-sangre? – Luego notó la cortadura, era pequeña pero algo profunda.
¿Donde está el alcohol? – Le preguntó Oishi.
En el baño, yo iré por las vendas – No apartó la mirada de la herida.
Déjame cuidarte – Acto seguido acarició con una de sus manos la mejilla de un sonrojado Kikumaru.
Están en el baño adentro de un botiquín blanco, que se encuentra en la estantería al lado de la bañadera. – Solo se limitó a indicarle el lugar de las vendas y el alcohol.
Ni bien encontró lo necesario para curar la lastimadura del menor se dirigió hacía donde se encontraba.
Por aquí – Le dijo al ver a Oishi bajando de las escaleras. Se encontraba sentado en el sillón del living.
Se arrodilló para quedar a la altura de su hombro y prosiguió derramando en un algodón gran parte del alcohol.
Ettoo ¿Me va a doler? – Se quejaba.
No mucho depende la profundidad de la herida. –
Entonces si me va a doler nyaa. – Abrazó fuertemente al ojiverde.
Solo será un segundo. – Lo aparto para poder colocarle el algodón. – Además hay que limpiar la sangre. – Le sonrió, dando como desapercibido el que le haya manchado la manga larga por el abrazo con sangre.
¡Arde! – Contuvo la respiración por varios segundos.
Solo faltan las vendas. – Y le dió un juguetón beso en la nariz.
Arigato – Le dijo en un susurro mientras le vendaba el brazo.
Ya está, ¿Vez ya no duele verdad? – No escuchó lo que le había dicho.
Si gra – pero vió un pequeño hilo de sangre que conlgaba del dedo del Fukubuchou. – Perdón. –
¿Por qué? –
Vos te preocupaste tanto por mi y yo ni me di cuenta que tenias lastimado el dedo. –
¿Eh? ¡Ah! Pero si no es nada, es más ni siquiera me duele. – Al mostrarle el dedo al pelirrojo se percató que sangre circulaba por éste.
Nyaa ahora me toca a mí cuidarte. – Se revirtieron los papeles, pero para desgracia del pelinegro Eiji no era muy delicado en esos asuntos si no bastante despistado.
Eiji… es el otro dedo. – Una risilla se le hizo notable.
¿Nee? – Abrió de par en par sus ojos. - ¿Quee? Gommen pero ¿Por qué no me avisaste antes? –
Es que me entretuve viendo tu cara. – Le regaló una sonrisa.
Eiji lo miro con cariño y le desvendó el dedo equivocado esta vez asegurándose de no confundirse nuevamente.
Duele. –
A mi también me dolió. –
No me refería a eso. – Le estaba sujetando justo donde se encontraba la cicatriz.
Neee Oishi. – Y le dio un pequeño besito en el dedo, en forma de perdón.
Ettoo… a eso tampoco me refería. -
¿Nya? – Lo miro de arriba abajo pero no encontró nada fuera de lugar.- ¿Qué te duele?-
Que sigas enojado conmigo.-
Yo ya no estoy enojado, ya te lo dije antes. – Bajo la tonada de su voz, mientras vendaba el dedo del mayor.
¡Ya estas! – Dijo alegremente. – ¿Ehm? ¿Y ese olor? –
¡Ah! ¡El arroz! – Se paró rápidamente pero no se percató que Kikumaru se le había adelantado y ambos chocaron cayendo al piso quedando Eiji encima de Syuichiroh.
Ahiii me golpeaste con tu cabeza. – Le reprochaba el menor.
G-gommen no me di cuenta que ya estabas levantado. – Le acarició el cabello, le encantaba tener a su koi cerca del.
Nyaa Oishi te quieroo. – Y lo abrazó fuertemente.
Q-que bueno que ya no estés mas enoj-jado pe-pero me e-stas as-fi—xian – Se había quedado sin habla por falta de oxigeno.
Dejó de estrujarlo para solo abrazarlo. -Ya no más nunca más me enojaré contigo, no me gusta estar como hace unos minutos yo te quiero mucho Oishi y por nada querría separarme de vos. – Con eso último lo miró fijo a la cara. Pequeñas gotas se desparramaban de su rostro mojando sus mejillas.
Eiji… - Junto ambas bocas en un necesitado pero corto beso. – Te amo.
Ambos se levantaron del piso.
¡Es verdad el arroz! – Dijeron al unísono.
Continuará…
Por las dudas dejo algunas aclaraciones:
Udon: Un tipo tradicional de fideo grueso Japonés. Está hecho a base de harina y agua y usualmente se sirve con sopa. El udon incluso puede llegar a servirse frió en verano. La tradición dice que la mitad del placer de comer udon viene de hacer mucho ruido cuando unos los succiona al comerlos con palitos.
Onigiri: Son las clásicas bolitas de arroz, este producto se hace modelando arroz con las manos. El onigiri tiene usualmente algún tipo de relleno. Luego de amoldarlas, se las recubre con un pedazo de alga seca recortada en forma de rectángulo.
Fukubuchou: Sub-Capitan
Gommen: Perdón, lo siento.
Bueno creo que eso es todo ya saben dudas, sugerencias, críticas, lo que sean sera bienvenido XD.
