IV

PROBANDO MATRIMONIO

TIO HAGRID

POR: Gaiasole

"..." Pensamientos

PERSONAJES DE J. K ROWLING

※ : ※ : ※ : ※ : ※ : ※ : ※ : ※ : ※ : ※ :

Era de noche y el reloj que estaba junto a la cómoda de Moony apenas marcaba las ocho justo la hora de la cena en el gran comedor. Yo, Remus, Sirius y Peter estábamos sentados sobre nuestras camas viéndonos en completo silencio aunque cada quien reflejaba algo diferente con su expresión.

Remus reflejaba para variar un actitud pensativa, Sirius bueno el rostro de Sirius era el de siempre parecía que nunca estaba pensando nada y de repente nos sorprendía con alguna locura o una estupidez lo que le llegara primero, Peter tenía el rostro contraído y aterrado viéndome y yo pues tenía la cara de asesino maniaco salido recientemente de Azkaban y para hacer alarde de este titulo tuve la extraña sensación de arrojarme al cuello de Peter por segunda vez en esa noche.

—¡Te voy a matar!- decía apretándole el cuello.

—¡James!- se levantaron de inmediato Sirius y Remus tratando de detenerme.

—¡Que clase de tío eres tu, mira que perder a Harry!

—¡Ja...ja...mes!- intentaba pronunciar Peter fallando terriblemente.

—¡Bestia como es posible que te asustaras y lo dejaras solo!

—¡Suéltalo James, lo vas a matar!

—¿Como crees que sería el fantasma de Peter, ah Remus?- dijo Sirius de pronto soltándome del brazo.

—¡Sirius!- le reclamo Remus soltándome también— ¡En que maldita etapa de tu vida perdiste la sensatez!

—¡Vamos, que solo era un pregunta Remus, no es para que te pongas en ese plan que tanto se asemeja al de mi madre.

—¡Chi…chicos!- gritaba el angustiado Peter.

—¡Que demonios pasa ahí adentro!

—Lily- como un resorte me separe y me arregle lo mejor que pude corriendo a abrir la puerta— Querida mía que gusto verte por aquí, seguro que me has extrañado en la cena y has venido por mi que gran detalle por tu parte pelirroja de mi corazón.

—No se que te fumes Potter pero cada día estas peor, eh venido porque McGonagall teme que estén haciendo otra de esas estupidas bromas que nos restan puntos y por si no lo has notado no vengo sola.

Era cierto, junto a ella estaba Nicole y Natalia. Esas tres eran inseparables pero sin lugar a dudas la cabecilla de ahí era Lily, mi hermosa pelirroja, ¿Ya les eh mencionado lo hermosa que es?

Bueno si ya se que lo hice, ¡Pero no me importa se los volveré a decir, así que se aguantan! Lily es la chica que me gusto desde que íbamos en primero aun lo recuerdo fue en la estación 9¾ estaba yo junto a mi abuelo esperando el expreso de Hogwarts.

Años atrás…

—Abuelo, ¿No habías dicho que este expreso es muy puntual?

—Y lo es James.

—¿Entonces porque seguimos aquí parados viéndonos?- a mi abuelo le debí parecer muy gracioso porque se rió.

—James, el problema es que el tren sale a las once y falta media hora para que sea esa hora.

—Ah- fue mi muy seca respuesta.

Miraba a todos a mi alrededor como si nada, no me importaban en lo absoluto y el hecho de que unas niñitas tontas rieran al verme no me inmuto en lo más mínimo, yo paseaba mi mirada reconociendo algunos rostros como el del pesado de Malfoy que como siempre te miraba para arriba de los hombros, cerca de él estaba Snape que había conocido en una fiesta de los Malfoy a la cual me obligaron asistir siendo la primera y ultima vez que iba lo único buena de la maldita fiesta conocí a Sirius y de inmediato hicimos mancuerna, el hecho de que el pastel explotara en la cara de todos los invitados ese día no fue simple casualidad, aunque es mejor que ningún Malfoy mucho menos la señora de esa familia se entere. Las mujeres se ponen muy mal con esos asuntos.

—¡Miren a quien encontré!- llego mi abuela con un Sirius de once años igual que yo aunque el iba con cara de pereza, el sueño de Sirius era sagrado según él para mantener una belleza intacta como era su caso.

—¡Hola James, hola abuelo de James!

—Hola Sirius- rió mi abuelo. Esa mañana estaba muy risueño creo yo.

—James te ves bien hermano, es una suerte que a ti el madrugar se te de.

—¿Te han levantado muy temprano cariño?- le pregunto tiernamente mi abuela a Sirius, seguramente se lo pregunto porque los tres conocemos a la madre de este y es un autentico Troll.

—¡Si abuela de James! Imagine usted que clase de infame despierta a alguien tan pequeño como yo a las diez de la mañana.

Los rostros de mis abuelos se vieron contrariados y yo me eche a reír pensando que nosotros llevábamos despiertos desde la siete y este tonto recién media hora antes ya estaba levantado, me distraje cuando alguien cruzaba por la barrera y fue la primera vez que mi sonrisa se congelo. Esa era la primera vez que veía Lily pero ella pareció ni si quiera notarme pues me paso de largo a mí, mis abuelos y Sirius que se seguía lamentándose de su temprano despertar.

—¡Abuelo, abuelo mira!- le jale el bolsillo a mi abuelo.

—¿Qué quieres que vea James?- se agacho entonces hasta mi poca altura..

—La chica de fuego, la de ojos verdes.

—¿Qué pasa con ella James, la conoces?

—Que va para nada, pero va hacer mi esposa- le dije con infinita seguridad.

Y aquí estábamos cinco años después cursando el quinto curso y con una Lily muy cambiada, más alta que la primera vez que entro en el radar de mi visión con esos intensos zafiros que tenían luz propia lanzándome miradas acusadoras.

—Potter bajen ya porque de lo contrario McGonagall vendrá por ustedes.

—Ya vamos Lily- dijo Remus saliendo del cuarto junto a Peter mientras Sirius me jalaba y todos bajamos rumbo al gran comedor.

—Si no llega antes matabas a Peter- me dijo Sirius cuando nos sentamos alrededor de la mesa donde ya estaba la cena servida.

—¡Cállate!- le dije pues estábamos sentados junto a Lily y las chicas.

—¿Qué ocultan eh Potter?- nos pregunto Nicole a Sirius y a mi, siempre tan suspicaz, esa era Nicole Olin hija de una prestigiada y famosa familia de sangres puras provenientes de Irlanda, era una chica muy guapa y con mucha fama dentro del sector masculino que la consideraban inalcanzable, a mi siempre me había parecido una caprichosa y bastante desconsiderada con nosotros los merodeadores.

Más de una vez me pareció ver que sus ojos azules miraban con cariño a Sirius y siempre que yo no taba esa mirada ella giraba su perfilado rostro a otro lado haciendo ondear esa larga melena rubia. Aunque debía admitir que Nicky; forma en que le llamaba para hacer la enojar siempre consiguiéndolo era una chica madura para su edad, inteligente y muy valiente jamás se lo diría.

—Nada Nicky, nada porque no mejor sigues con ese puré de patata en tu plato.

—¡No me llames Nicky!

—Oh, la linda Nicky no quiere que la diga, ¿Oíste Sirius?

—No James, ¿Que decías?

— Solo decía Nicky, Nicky, Nicky y Nicky.

—¡Lily dile algo!

—Estoy cenando Nicole, no me amargues la noche- dijo muy sería Lily sin si quiera verme momento que aprovecho la rubia para mirarme y sonreír mordaz, era un problema que todos supieran que Lily es mi punto débil. La única que no se enteraba era la susodicha.

— Nicky- dije por última vez cuando Remus me dio un codazo y a Nicky le dio otro su amiga Natalia.

Natalia Dalmine era una chica bastante fantástica, la más inteligente de nuestra casa claro después de mi Lily que era brillante, Natalia era de cabello castaño claro corto haciendo juego con sus ojos miel. Se podría decir que era como una pequeña niña bastante dulce y encantadora de esas que a todo el mundo le caí bien y que no le afligía en lo más mínimo ser mestiza y que Malfoy le declarara su odio por esto, aunque hay que admitir que a nadie nos importa las malditas ideas radicales de Malfoy que simplemente es odioso.

—Potter, ¿Qué milagro que no has traído a Harry? Pensé que querías ser la atracción también en la cena.

Ante las palabras de Lily, yo y mis amigos nos congelamos en tanto las chicas nos miraban con infinito interés, Wortmail solo bajo la mirada bastante acongojado, ¡Y mira que lo tenía que estarlo! Era su culpa que Harry anduviera en no se donde.

—Si cariño es solo que Harry estaba cansado y lo deje dormido pero mejor me voy a cuidarlo, ¡Los veo luego! Sirius por cierto espero que esta cena te dure un largo tiempo a ti y a todos unas dos horas no estaría mal. Los veo luego.

En cuanto salí por las puertas del gran comedor eche a correr a nuestra torre esperando que Sirius entendiera el mensaje o que en definitiva Remus le tradujera que necesitaba dos horas para hacer algo. Específicamente buscar a Harry. Entre corriendo al cuarto y saque mi capar de invisibilidad, el mapa de merodeador y salí a buscar a Harry, seguramente alguien lo habría tomado y conociendo a todos los alumnos de las casas salí disparado a Slytherin, empezaría primero por buscar entre mis enemigos o las personas mas sospechosas.

¿Qué como conseguiría entrar a la sala común de Slytherin? Un merodeador nunca revela sus secretos así que fui primeramente al cuarto de Nox, Malfoy, Snape, Goyle y Crabe de inmediato comencé a aventar cosas por todos lados, una corbata de Malfoy, un juguete algo raro de Nox comida y más comida, esos malditos libros de magia negra de Snivelli, un sostén, siempre sospeche que esos tenían algo de raros. Harry no estaba ahí.

Siguiendo en Slytherin fui al cuarto de las chicas la placa frente a la puerta decía Bella, Narcisa, Andrómeda, Pansy y Prince. Entre y me quede helado al ver la decoración tan tétrica pero igual comencé a buscar entre sus cosas, primero Bella, veamos un libro de magia negra, barniz negro, rosa negra, zapatillas negras ¿Qué color será su preferido? Pensé sarcástico.

Luego seguí al de Narcisa encontrado unas pañoletas que se veían bastantes caras, unos perfumes también caros y un cofre con varias joyas, vale ya se que no podría ahí caber Harry pero soy curioso, aunque eso no era nada impresionante, lo impresionante era que debajo de todas sus cosas había un álbum de fotos con muchas pero digo en verdad muchas fotos de una sola persona, ¡Era yo en todas salía yo! Muy guapo cabe destacar. De inmediato las avente y me dirigí al otro baúl saltándome el de Andrómeda que sería incapaz de hacer algún daño.

Después de mucho rebuscar me dirigí a Ravenclaw había perdido cuarenta y cinco minutos en la mazmorra serpiente, con paso regular llegue hasta la casa de los inteligentes, arrogantes águilas que siempre tenían cambios tan bruscos. Ahí perdí otros treinta minutos así que con mucha prisa fui a la casa de los nobles tejones, la verdad ya sabía yo que no encontraría nada y mi voz era profética pues de veras no encontré nada aunque me pareció curioso ver una foto de Nicole en el baúl de Diggory.

En cada habitación de chica había encontrado al menos una foto de por lo menos un merodeador aunque solo una chica tenía la de Peter, ya no recuerdo si era cuarto de chica la verdad. Y por ultimo y más fácil fui a Gryffindor comencé por el cuarto de los varones sin obtener resultado satisfactorio.

Lo que si encontré fue una revista de quidditch bastante buena que ya le devolvería algún día al dueño, tal vez por error claro porque ni imaginar perder una revista con la fotografía del mejor buscador de todos los tiempos en la portada. Ya casi pasaban las dos horas que seguramente los chicos me habían conseguido haciendo quien sabe que hazaña.

Entonces entre al cuarto de las chicas de Gryffindor dejando al último el de mi Lily cuando por fin llegue a este comencé a buscar como loco pues ya empezaba a oír voces desde la sala y entonces encontré algo que me dejo conmocionado ¡El diario de Lily!

¿Les mencione que era curioso?

Abrí la primera hoja cuando en eso ya se escucharon pasos al subir, salí corriendo despavoridamente, ya en mi cuarto me quite la capa y deje el mapa. Baje a la sala común encontrándome con todos los de nuestra casa cubiertos de harina de pies a cabeza, parecía congregación de fantasmas.

—¡James!- se acerco un jovial Sirius en tanto todos le miraban con reproche.

—¿Qué hiciste canuto?- le pregunte con las manos en mis bolsas.

—¡OH James fue grandioso, verdad Moony!

—¿Te conozco?- le miro de lado Remus que también iba empolvado.

—¡Bah, se me paso un poco la mano! Pero hasta pareció que la broma la hubiéramos pensado tú y yo, no Moony y yo en menos de tres minutos debes de estar orgulloso de mi cornamenta- el pecho de Sirius pareció inflarse en tanto Peter entraba tosiendo en el mismo estado que todos.

—Lo que sucede es que, ¿Recuerdas ese hechizo de invocación y ese otro de explosión mas el de duplicar?

—Si, los recuerdo yo te los enseñe.

—¡Eso! Conseguí hacer al triple, estaba inspirado cornamenta.

—Ya conoces a Sirius entre más mejor- comento Remus.

—El caso es que eh conseguido hacer una explosión de tamaños tremendamente ofensivos sin que nadie se diera cuenta y todo el salón a quedado tremendamente asqueroso con todos salpicados por harina y unos más por jugos y otras cosas gracias a que eh comenzado un guerra de comida junto a Peter.

En eso note el huevo estrellado en la cabeza de Peter y al ver mejor a todos era verdad que todos llevaban más cosas además de la harina.

—¡La cara de Minerva era poesía pura!- rió Sirius pero no le puse atención pues en eso entro Lily dirigiéndose a mí.

—¡Todo esto fue tu idea verdad Potter!

—No tengo idea que me hables Lily eh estado todo este rato aquí encerrado en la torre con Harry- le asegure quitándole algo de pasta del cabello..

—¡Dame acá!- me arrebato el spaghetti y ya se iba a su cuarto cuando le llame ella me vio bastante molesta pero se sorprendió ante mi comentario.

—Lily con todo y eso encima sigues luciendo muy bien

Bueno después de todo y de no encontrar a Harry, recibir spaghetti, escuchar un montón de reclamos y otras cosas permanecía recostado en un sofá de la sala común con mis amigos que estaban un poco sorprendidos de todo lo que era capaz en dos horas.

—¿Entonces buscaste por todo el colegio?

—Si- asentí— hasta me atreví a hablarle educadamente a Peeves para saber si el tenía a Harry.

—¡Así que fuiste tu!- me señalo Remus— Cuando salimos del gran comedor lo encontramos petrificado, ¡En que estabas pensando James!

—Tu y tu frase recurrente Remus- le señalo Sirius.

—Bueno Remus si hubiera cooperado de buena gana nos habríamos evitado el hechizo.

—¿Entonces Harry sigue perdido?

—Me asombras con tu capacidad de deducir Peter- me levante enojado y me fui a sentar junto a la ventana viendo la Luna menguante y un humo que salio de la casa de Hagrid y entonces fue como si una mecha se prendiera en mi cerebro— ¡Hagrid!

—Debe estar en su casa-me dijo Sirius— Aunque no es de Hagrid de quien te debes preocupar si no más bien de Harry.

—¡Ya entiendo!- salto Remus y ambos nos miramos sonriendo y nos echamos a correr para afuera con Sirius y Peter tras nosotros.

Esa noche el castillo parecía desierto, seguramente todos se estarían quitando las gracias que provoco Sirius con su filosofía retorcida de entre más mejor, no nos costo nada de trabajo llegar hasta donde Hagrid que de inmediato nos abrió diciendo:

— Inconcientes por su culpa nos van a regañar- entonces lo vi. ¡Mi pequeño Harry estaba en la olla de Hagrid!

—¡No!- grite con horror y de inmediato lo saque con las manos quemándome así que tuve que aventarlo a Sirius, este a Remus y esta ya se lo iba aventar a Peter pero conociendo lo torpe que era se lo aventó a Hagrid que traía guantes.

—¿Pero que les pasa chicos?

—¡Hagrid como pudiste! Estabas a punto de hacer omelet de Harry Potter- reclamo el padre enfurecido, traducido ese ere yo James.

—¿Es algún chico de nuevo ingreso?

—James se refiere al huevo Hagrid- le explico Remus.

—¡No es un huevo es mi hijo!- le arrebate yo a Hagrid.

—Pues no se parece mucho a ti James, ¿Será que salio a la madre?

—No lo creo Hagrid- rió Sirius.

Entonces nos vimos en la tarea de explicarle todo lo acontecido a Hagrid que siempre que podía nos solapaba y pareció darle mucha gracia nuestra situación. Nos ofreció una disculpa tan sincera que se ofreció a ser tío del pequeño Harry cosa que agradecí de buena manera, aquella noche nos quedamos platicando con nuestro amigo gigante que nos platica de un rumor regado por Hogsmade acerca de un tal Voldemort. Esa noche de amigos termino hasta muy entrada la madrugada así que en cuanto toque la almohada me quede dormido abrazando a Harry y como siempre pensando en Lily y en cierto diario que había despertado mi curiosidad.