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IX
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PROBANDO MATRIMONIO
ENFERMO
POR: Gaiasole
"..." Pensamientos
PERSONAJES DE J. K ROWLING
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James Potter, estaba enfermo. En primera persona, ¡Yo estaba enfermo! Créanme cuando digo que yo nunca en mi vida me había enfermado hasta el día de hoy. Y no es que no me cuide si no que hoy para terminar mi última y fatídica semana lo que me remató fue la pelea con Lily que me había llevado a tener tres problemas los cuales enunciaré:
El primero, la pelea con Lily obviamente.
El segundo el enojo con Lily.
Y el tercero, tener a Sirius de enfermera.
¡Es espantoso, como todo este día! Se que quieres una explicación y bueno como toda historia debo decir las palabras mágicas, todo comenzó esa mañana.
—¡Buenos días jóvenes! –entró una jubilosa maestra de estudios muggle—. ¿Cómo están esta mañana?
—Despertamos a las siete de la mañana, ¿Cómo espera que estemos? –murmuré malhumorado.
—Calla James o nos van regañar –me dijo Remus que esa mañana se había sentado a mi lado.
—Deberías de dejar ya tu mala leche.
—No es mala leche Sirius es solo que no me gusta levantarme temprano.
—Eso déjamelo a mi, a ti lo que te pasa es que te pone mal no molestar a Evans.
—¿Y tu que sabes?
—¡Potter, Lupin y Black! –se presento la bruja frente a nuestro escritorio—. ¡Qué hacen sentados juntos cuando debieran estar con sus respectivas esposas!
—Verá usted –empezó Sirius aclarándose la garganta—. Tuvimos un conflicto conyugal y estamos en tiempo de receso para calmar ánimos.
—Ah ya veo –dijo la maestra en actitud poco comprensiva—. Cinco puntos menos para cada uno y ahora mismo los quiero ver con su pareja.
Definitivamente esa mañana y desde hace una semana me había levantado con el pie izquierdo. Mi discusión con Lily, luego el partido cercano contra Slytherin donde apenas habríamos de entrenar tres veces contando el día de hoy, luego Sirius con esa actitud rara de acercarse a Nicole para preguntarle no se que cosa y lunático con su enamoramiento por Natalia y el constante ir y venir de las cartas de Ámbar nunca contestadas. Ah es que desde que salimos Ámbar y yo esta le ha enviado carta tras carta a Remus y este día a día las ah devuelto todas sin abrir a lo que Sirius cree que esta loco y debiera aprovechar la oportunidad.
—Les quería felicitar por su buen trabajo realizado con su primera tarea, Potter y Evans me han sorprendido –nos guiño el ojo—. Ahora comencemos la clase.
Fue la única clase que tuvimos por la mañana y de la que huí despavoridamente hasta mi cuarto por mis cosas de quidditch hasta regresar a los jardines.
—¿James, te pasa algo?
—Nada canuto, nada –respondí a mi mejor amigo.
—¿Estas así porque hace una semana te peleaste con Evans?
—¡No estamos peleados!
—Es solo que como no le has molestado últimamente –intervino Remus que llegaba también al cuarto.
—Miren ustedes dos estoy perfectamente bien lo único que pasa es que ya quiero entrenar, muévete Sirius, ya te veremos luego Remus.
—Si hasta pronto –se despidió el licántropo.
A pesar de que me decía estar perfectamente bien, era tan falso como que Snape fuera buen jugador del deporte favorito; Quidditch, y en cuanto a que hace una semana no hablaba con Lily era verdad porque ni para tratar el tema de Harry nos acercábamos más bien nuestro hijo llegaba a nuestras manos por vía lechuza digo es un poco grosero decirle a nuestros amigos lechuza, ¿Pero que hacen las lechuzas si no llevar paquetes o recados?
—¡James, Sirius esperen! –alcanzamos a escuchar dos voces a coro.
No era muy difícil reconocer esas dos voces y menos si habían sido a coro, se trata de Alice y Frank Longbotton hasta entonces la pareja más formal de Gryffindor, llevaban mas de dos años saliendo juntos y el amor parecía nunca acabárseles, además de esto ambos eran muy amables. Alice era algo así como una estimada compañera y Frank en definitiva era nuestro amigo.
Detrás de ellos se acercaban Jimmy Peakes, Lidia Spinnet y Nicole Olin sentí cierto nudo al ver a esta en especial ya que iba acompañada de mi Lily y Natalia; lo extraño, es que ahí estaba Remus con esa sonrisa tonta que tiene cada vez que estaba junto a Natalia y ella con esa sonrisa dulce que ciertamente a mi me empalaga pero lunático que es adicto a la glucosa disfruta mucho.
—¡Hola James, hola Sirius! –saludó alegremente Jimmy—. ¡Estamos listos para entrenar!
Hasta entonces reaccione y rápidamente seguí mi camino al campo con mi equipo siguiéndome los talones. El mejor equipo en mucho tiempo y el que tenía que ganar este año la copa con su capitán estrella y buscador James Potter. Si ya se que soy arrogante pero es la realidad, nadie nos podrá ganar este año y menos ahora que me había tocado ser buscador después de jugar mucho tiempo como cazador, ahora los partidos dependerían de mi.
Sirius junto a Jimmy eran nuestros cazadores eso de andar golpeando Slitheryns o cualquier otro que nos retara se les daba bien, Alice, Lidia y Nicole era nuestras cazadores nuestra rubia Nicky era la mejor de las tres y Frank era nuestro guardián que cuidaba nuestra portería casi tanto como cuidaba a Alice.
—¿Qué te pasa Potter, no dormiste bien anoche? –me pregunto Nicole ya estando en el aire—. No me digas que por fin tu conciencia esta saliendo a flote.
—No se de lo que hablas –me aleje de ahí a seguir buscando la snitch.
—No debieras molestarlo, últimamente James la ah pasado mal.
—No es el único Black.
—Lo sé –intento sonreír Sirius al ver los ojos tristes de una pelirroja, ganándose una mirada de sorpresa de Nicole.
En tanto el equipo de Gryffindor realizaba su entrenamiento varias personas en las gradas les observaban entrenar, definitivamente Gryffindor se llevaría el campeonato también este año pero eso era lo que menos le importaba a Lily que intentaba despegar la mirada del buscador aunque a decir verdad esto era difícil con Natalia y Remus hablando y sonriendo como par de tórtolos a su costado.
—¡Gracias Lily! –alcancé a escuchar a Remus cuando desapareció con Natalia, no se pero casi estoy seguro que esos dos desde hace tiempo nos están viendo la cara a todos y que desde hace mucho salen juntos.
—"Gracias de que" –me pregunté yo en el aire sin poder hallar la Snitch—."La encontrarías si no estuvieras vigilando a Lily y lo que le pasa".
—¡Harry! –se oyó decir a Lily mientras veía con espanto como el huevo iba perdiendo su color.
—¡James a donde vas! –gritó Jim.
—¿Qué pasa? –aterricé junto a Lily ignorando la molestia de mi equipo —.¿Es normal que pierda su color?
—¡No por supuesto que no!
—Lily, James, ¿Qué sucede con Harry? –preguntó Nicole al ver el descolorido huevo ahora grisáceo —. ¿Se supone que los huevos también se enferman? –la rubia miraba curiosa su propio huevo.
—¡Trajiste a Dana al entrenamientos, pero estas loca se va a romper! –dijo con horror Sirius al ver el huevo dependiendo de la manga de la rubia.
—¡Claro que no, tiene un hechizo! –le aclaro Nicole a Sirius—. Además no se llamara como tu ex novia Black, ¡Que te quede claro que no tenemos una niña este huevo se llama Sean!
—¡Como el bufón con que saliste, ni hablar jamás dejare que se llame así
—¡Soy su madre!
—¡Y yo su padre!
—¡Tu su padre! La ultima vez lo olvidaste en el baño.
—Venga que no ah sido para tanto apenas si se quedo una hora.
—No hubiera habido problema Black de no ser porque, ¡Era un baño sauna!
—Exagerada, no le pasaba nada –Sirius miraba su bat atentamente con un inesperado sonrojó.
—¡Si no llega a ser por Remus! El baño ya empezaba a oler a huevo cocido.
—Pues no eres mejor, mira que por andar coqueteando con Diggory se cayo al suelo.
—¡No se calló, tu lo tiraste cuando me empujaste!
—¿En verdad? –pareció sorprenderse Sirius como no queriendo la cosa—. ¡Mira que tendré que comprarme gafas!
—¡Se quieren callar! –les grite—. ¿Cómo es eso de que esta enfermo Harry, ah Nicole?
—Es la impresión que me da –se encogió de hombros la rubia antes de estrellarle el bat a Sirius.
—¡Yo se algo! –se apresuro a decir Sirius librándose de ser golpeado.
—No creo que un tratamiento de bellaza ayude esta vez Black.
—¿Qué me quiso decir? –me preguntó Sirius al escuchar a Nicky.
—Habla de una vez –pedí a mi amigo.
—Bueno pues –dijo volteando a ver a varios lados hasta percatarse que no había nadie aparte de nosotros cuatro—. Escuche a la maestra de estudios muggle hablando con Minerva.
—¿Las espiabas? –le pregunto mi hermosa esposa.
—Yo no llamaría espiar Evans; digamos, que solo me mantenía al tanto, ¿Bueno quieren saber lo que escuche si o no?
—¿Ayudara a Harry? –le pregunte en tanto el asentía.
—Pues no se que tanto le podrá ayudar, sonara más bien ridículo pero lo que escuche fue decirle a la maestra que los huevos perdían vida cada que los padres se distanciaban mas de una semana así como ustedes Lily y James, al parecer los huevos se deprimen.
—¡Pero que tontería dices! –grito Nicole mientras todos la mandábamos callar y yo pedía a Sirius que continuara.
—El caso es que si los huevos se deprimen existe la posibilidad de que mueran y nuestra calificación se valla al traste.
—La calificación es lo que menos importa, ¿Cómo hacemos para que Harry se cure?
—Pues se tienen que besar.
Mi cara es traicionera porque justo en ese momento que debía mostrar seriedad sonreí como un idiota y se me escapo una de esas risitas infantiles que me salen cada que me pongo nervioso, Sirius también me sonrió como un cómplice el cual acabo de realizar un buen trabajo y Nicole tenía nuevamente el bat en sus manos tomando vuelo para golpearnos a mi y a Sirius y hacer chuza.
—¿No hablas en serio verdad Black? –preguntó mi Lily muy sonrojada lo que la hace aún más adorable.
—Pues la verdad no, ¡Cayeron! –se hecho a reír Sirius pero no le duro al risa cuando Nicole se lanzo sobre a el y ambos cayeron en pique.
Después de una pequeña contusión para Nicole, un ojo morado y varios huesos rotos conseguimos llegar a la enfermería donde un lloroso Sirius nos intento explicar, claro tan bien como alguien podría explicar viéndose a un espejo aún mas tratándose de Sirius que miraba ese ojo con mal aspecto y doliéndose pues al momento de caer el había recibido la parte más dura.
—El estado anímico de una persona siempre puede ser contagiado a otra, tal vez Harry no es una persona pero bien puede ser tomada en cuenta como tal así que ya que el puede mejorar su animo pero solo si ustedes hacen bien su tarea como padres, ¿Qué como hacer eso?. Ni idea.
—Mira si es otra de tus bromas Black…
—¡No Lily te digo que no! Lo único que deben hacer es ingeniarse algo juntos y Harry recuperara su estado habitual o eso me supongo que debería de pasar y más vale que se den prisa según lo dicho por la maestra deben hacer algo pronto.
—Esta bien eso haremos –dije jalando a Lily y saliendo de ahí a toda prisa.
—Menuda confianza me tienen –señalo Sirius haciendo puchero cuando al voltear a la cama de a lado vio a una furiosa Nicole—. ¿Y a ti que te pasa?.
—Rasgaste mi traje favorito de quidditch.
—Agradéceme, ya no te tendrás que andar poniendo cosas viejas como ese feo traje, pero Nicole, ¿Para que quieres esa almohada? –susurró Sirius antes de ocultarse poco a poco en la sabana blanca—. Madame, madame poppy, ¡Madame!
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—¿Crees que fue buena idea dejarles solos? –se paró Lily cuando escuchamos un grito que sonaba como una llamada de auxilió.
—Quien sabe –conteste a Lily hasta que llegamos a orillas del lago—. Bueno Lily, ¿Que quieres hacer para divertirte? –me pare de pronto viéndole muy serio.
—¿Divertirme?, Harry está enfermo así que no me apetece divertirme.
—¿Tienes una mejor idea para curarlo?
—¿Crees que divirtiéndonos se va a curar? –exclamó turbada por mi repentina proposición.
—¿Tienes una mejor idea?, Porque según lo que nos dijo Sirius lo de Harry es un estado anímico –le dije mostrándole el huevo con muy mal aspecto.
—Hasta hace una semana no podías dirigir la palabra y ahora quieres que tu y yo; ambos, nos divirtamos, ¿Pretendes que te comprenda James?
—¡Ya vas a empezar!
—A empezar, ¡Empezar que!
—¡Porque has de complicar todo Lily!
—¡Ahora resulta que soy, cuando sabes que estás completamente loco! –estaba sumamente enojada y en mi descuidó me arrebató a Harry—. ¡No te necesito yo sola le puedo curar!
—¡Lily, espérate! –dije viéndole avanzar así cualquier lado tratando de esquivarme—. ¡Lily vas al bosque prohibido!
—¡Aléjate de mi Potter!
—¡Podemos hablarlo! –dije siguiendo su marcha ya estábamos dentro del bosque y los nubarrones del cielo no tenían buena pinta—. Será mejor que regresemos.
—¡Para que me sigas reclamando absurdos! Me niego.
"Pelirroja necia, porque tendrá que ser tan impulsiva".
—¿Sabes por lo menos a donde te diriges?
—¡Déjame!
—Lily…—llamé porque para entonces los nubarrones habían cubierto por completo el Sol y la tormenta no dilataría—. ¡Tenemos que regresar! –pero no alcance a decir más cuando choque con su espalda—. ¿Y ahora, que te detuvo?
—¿Dónde estamos? –me preguntó con nerviosismo.
—En medio del bosque –reconocí el lugar cuando un sonido hizo alterar mis sentidos— Quédate quieta.
Presté mayor atención al sonido sin dejarme distraer por las primeras gotas de lluvia que empezaban a caer, al principio creí que se trataba de una criatura del bosque prohibido pero se escuchaban más bien como pisadas, varias pisadas que seguían una marcha.
—James –susurró Lily pero acallo al ver el ademán que le hacía el moreno de comenzar a caminar hasta acercarse a una vereda.
La pelirroja suprimió un nuevo grito al ver a una gran cantidad de personas encapuchadas formando un circulo alrededor de un tipo de aspecto tenebroso, todos los enmascarados hicieron una reverencia y el hombre si es que a ese tipo de aura monstruos se le podía llamar como tal comenzará a hablar.
—Me alegra que hayan asistido todos, no esperaba menos de ustedes.
—Mi lord, nunca le fallaríamos –expresó una voz grave.
—Lo se y me alegra que sean fieles, pronto les recompensare. Por lo pronto les vengo a informar que todo esta listo para nuestro primer ataque, ¿Están preparados para la primera lucha de nuestra causa?
—Destruir a los sangres sucias es nuestro mayor anhelo –dijo una voz más aguda y escalofriante que causo un escalofría tal a Lily que solo atinó a aferrarse a James—. Y también aquellos que traicionan a su propia sangre.
—Mi lord, creo que tenemos visitas indeseables –musito un encapuchado levantándose pero antes de voltear a donde estaban James y Lily, una luz abarco todo el páramo y seguidamente un patronus de un imponente siervo salio dirigido a ellos que no dudaron en escapar—. ¡Síganlos!
—¡Corre, corre! –le decía James a Lily jalándola.
—¡Están muy cerca! –le grito Lily viéndose empapada junto con James—. ¡No lo lograremos!
—Es verdad —reflexiono James y se paro abruptamente—. ¡Corre Lily, no te detengas hasta estar en terreno seguro!
—¡Pero James!
—¡Ándate! —determino James y Lily comenzó a correr con todas sus fuerzas sin girarse en ningún momento ni cuando hubo escuchado lanzar maldiciones y varios gritos se giro.
—Corre Lily, no vuelvas el estará bien, James va a estar bien –era el pensamiento del que trataba de convencerse la pelirroja y no paro hasta que estuvo a faldas del colegio, la lluvia empeoraba a cada momento y parecía que no se detendría pero el que sus ropas estuvieran mojadas o el que su cuerpo estuviera temblando por el repentino frió era lo que menos le afectaba en ese momento a Lily.
"Donde esta, porque tarde…no debí dejarlo solo…es fuerte pero eran casi doce…no tenía porque quedarse…está muerto, está muerto y todo fue mi culpa".
—¡James! –grito la pelirroja y nuevamente comenzó a correr rumbo al bosque prohibido pero penas si alcanzaba a distinguir algo con la fuerte lluvia tuvo que esforzarse para conseguir ver a los dos figuras que se acercaban rápidamente no dudo en empuñar su varita en alto—. ¡Paren!
—¿Nos dispararas? –hablo una voz infantil que ella reconoció pronto y la figura de James junto a Hagrid aparecieron—. Te dije que te alejaras lo bastante no que me vinieras a recibir, ¿Es que nunca me escuchas Evans?
—¡Potter! –se echo sobre James abrazándole y el miedo desapareció de pronto—. ¡Estas vivo, maldito idiota! –le dijo golpeando su hombro.
—Tan contrastante como siempre Evans, tu elocuencia va al par con tus actos, ¿Te lo eh comentado ya no?
—¡Me asustaste!
—Disculpa que en este mismo momento no tenga el mejor aspecto del mundo Lily pero no se si te habrás dado cuenta del clima.
—Los espero en la cabaña –dijo Hagrid que ya estaba acostumbrado a estas peleas—. Les espera un chocolate caliente y abrigo.
—¡Serás idiota Potter!
—Tus formas de agradecer dejan mucho que desear Evans sin mencionar lo poco ortodoxas –dijo James y tomando desprevenida a Lily le abrazo por la cintura—. Pero lo podemos mejorar mon amour –Lily respondió con un codazo en el estomago de James lo suficientemente fuerte para soltarla—. Aussi nous pouvons le penser.
—¡Deja de hablarme en francés Potter! No se ni porque me preocupe…
—¡Te preocupaste! –exclamo alegre James—. ¡Oh mon amour!
—Yo…yo no quise –tartamudeo Lily increíblemente sonrosada a pesar de lo bajo de la temperatura—. ¡Sabes! Me largo ya no quiero volver a saber nada de ti –comenzó a caminar orgullosa Lily pero el traicionero lado hizo su aparición con tan mala suerte que Lily callo de culo en un estilo muy cómico—. 3…2...1…
—¡Aja, ja! –comenzó a reír James pero paro al sentir el mismo lodo en su cara.
—Eso y más te mereces Potter –dijo la pelirroja mostrándole la lengua.
Lily no alcanzo a reaccionar cuando James le hizo caer y ambos comenzaron reír y lanzarse barro quedando por demás sucios pero pareció no importarles el hecho estarse mojando pues comenzaron a correr hasta que Lily comenzó a saltar en el agua.
—¿Qué haces? –pregunto James curioso.
—¡Me divierto! –grito Lily algo así como poseída pensaba James—. ¿Nunca sales a mojarte en la lluvia Potter?
—¿Te divierte salirte a mojar y saltar como poseída? Antes pensaba que estabas loca Evans ahora lo compruebo –reía James al verla y guardo esa imagen para él, ambos bajo la lluvia, Lily saltando y esta vez no para huir de él si no de alegría y con sus mejillas encendidas y su cabello rojo que siempre llevaba arreglado ahora desordenado pegándose al fino rostro de porcelana y nunca creyó ver una imagen tan sexy como la que ahora veía, al parecer el enojo con Lily desparecía igual que la lluvia y las nubes negras.
—¿Estas sonrojado Potter? –pregunto divertida.
—Te hizo mal el correr Evans, James Potter jamás se sonroja –aunque el rostro encendido de James no ayudaba mucho a su argumento.
Fue gracias a esa aventura de estar parados corriendo y saltando como locos que ahora ambos estábamos tirados en dos camas de la enfermería para molestia de Lily ya que nuestras camas estaban una junto a la otra, otra persona también molesta era Nicole que estaba junto con Sirius enfrente de nosotros.
—¡De que se trata, de hacer reunión grupal!
—Calma tus nervios –le dije a Nick estornudando una vez más—. Y dime Nicole, ¿Porque eres la única de nosotros sin almohada?
—Por un intento fallido de homicidio Potter –dijo Nicole lanzándole una mirada a Sirius que estaba junto a mi haciéndola de enfermera una muy horrorosa por cierto—. Bueno, es lindo que la primera vez que me enferme sea al par de con tu madre, ¿No te parece lindo Harry? –le pregunté al huevo en mis manos que ya había vuelto a su color natural—. ¿Ah que si? O tú que dices Lily
—¡Porqué a mi! –se oyó el llanto de Lily con una gran cantidad de pañuelos a su alrededor.
—Mon amour, no de nuevo que van a pensar de nosotros y nuestros problemas maritales.
—Iré por más pañuelos, te harán falta Evans –dijo Sirius.
Nada más al cruzar la puerta Sirius vio su camino detenido por una sombra que lo arrincono contra la pared sorprendiéndolo.
—¿Se puede saber que tramas Black?
