Posesiones
…
El silencio se mantenía en aquella camioneta y había apagado mi teléfono para que Reito no me buscase, esperando alguna palabra de todas esas chicas que se mantenían en silencio y en uno muy extraño.
Los minutos pasaban y me daba cuenta que nos dirigíamos al templo, no pregunte, por que al bajar y ver como Natsuki era llevada entre brazos, por esa chica pelirroja y perderse en algún lugar del templo, entendí que aquí era donde vivían en cierta forma.
-por favor sígame, Shizuru-san- me decía Mai
Y lo hice sin decir palabra hasta llegar a una habitación grande donde podría decirse que era el comedor.
-tome asiento y en un momento regresamos-me decía sin esperar respuesta y yo no quería hablar aunque quisiese.
Pero regresaron en poco tiempo con té y con algunas galletas, para después sentarse enfrente de mi esa tal Mai y Mikoto.
-donde esta Natsuki?, que le hicieron?, porque estaban ahí?- dije por fin tocando mi poca paciencia.
Porque el silencio me estaba matando.
-relájate quieres?- era la chica pelirroja que entraba enojada- Mikoto, Mai-
-esperamos a que lo entiendas Shizuru-san- decía Mai quien se levantaba junto con Mikoto y esta última se acercaba a mi
-discúlpame por lo que hare-decía la pelinegra y me daba un beso en la frente para después ir a lado de Mai
Ambas sacaban de sus bolsillos algo de comida y fruta, mientras que Nao chasqueaba los dedos y al igual que las otras sacaba de no sé dónde algo de comida, no sabía que estaba pasando hasta que notaba salir algo extraño de la nada, era un zorro de nueve colas, pensaba que estaba alucinando o algo que habrían echado en la comida que había probado, en aquel restaurante, pero las otras dos lo hacían de manera diferente, Mai se encontraba parada y extendía su brazo con el alimento en mano y llamaba a alguien o a algo, sintiendo como un viento entraba fuertemente para aparecer una águila que se apoyaba en su brazo y comía de la palma de su mano, mientras que con Mikoto se arrodillaba como si de pedir perdón se tratase, por que tocaba su frente el suelo apareciendo un jaguar?.
Me sentía loca en este momento, pero ellas les decían unas cosas a esos animales que más que pareciese real, era como si de una alucinación tratase.
-podrías vigilar a ese sujeto y si hace algo extraño como empezar a buscarla avísame-decía Nao y este se marchaba
-King-san, podrías vigilar el área, si ves a alguien extraño entrar avísame, por favor- decía Mai y este la veía para acurrucarse un poco en ella y después irse
-balam-sama, podría brindarme de su ayuda para cuidar de Natsuki, por favor-
Este le llamaba la atención para que la viera y lo hacía, para después lamerle la cara e irse a través de la pared. Ni siquiera podía gritar o hacer algo por la razón de que no entendía que estaba pasando.
-lo que acaba de ver, Shizuru-san son espíritus, con los cuales hicimos un pacto para que nos ayuden en nuestras tareas-decía Mai volteándome a ver
-tareas?-solo pude atinar a decir
-si, nuestras tareas van desde exorcizar, purificar, eliminar espíritus malvados-continuaba Mikoto quien se dirigía a sentarse junto con Mai de nuevo
-y también a llevar a esas almas en pena hacia la luz como suele decirse hoy en día-finalizaba Mai
-qué?-dije
-lo que tratamos de decir-decía Nao ahora-es que nosotras-apuntando a las otras chicas y a ella- y también Natsuki, somos quienes ayudan a equilibrar ese balance entre las cosas sobrenaturales y las personas comunes como tú-
-están bromeando verdad?-
-Shizuru-san… no estamos bromeando, ni estamos tratando de darle miedo, somos espiritistas las leyendas sobre dioses, demonios, seres que son de otro plan existencial como los fantasmas, y espíritus existen, el beso que te dio Mikoto en la frente es para ayudarte a ver a esos seres que nosotras vemos día a día, y que nuestra tarea es ayudarles a ya sea desaparecer o a encontrar paz, pero en estos momentos solo veras a alguien a quien conoces muy bien, espero que con eso entiendas y que no te alteres por favor-
-que no me altere?, no sé en qué momento quieres que grite, pero a todo esto donde esta Natsuki, necesito hablar con ella-
-ella está descansando en este momento, para recuperar su energía espiritual mientras que su alma regresa a su cuerpo-
-dios, escuchan lo que están diciendo, no lo entiendo-
Tal vez sea la confusión o el asombro los cuales aún no me dejaban perder la poca cordura que me quedaba.
-no creí conocer a persona tan obstinada-decía Nao
-eso es porque ella no fue quien nos pidió ayuda, y lo que hizo Leo provoco todo esto-
-espera un segundo entonces conocen a Leo?, donde está el-
-Shizuru-san, pido calma, sé que todo esto sigue siendo difícil-
-dificil?, no sabes lo difícil que es ahora mismo no destrozar todo este lugar para obtener respuestas-
-ok, lo entendemos pero créame que estamos intentando decirte lo que se nos han encomendado hacer, esta situación también está fuera de nuestra manos por cómo fue- decía Mikoto
-solo díganlo de una buena vez-
-ok, si conocemos a Leo, pero no de la forma que piensas-decía Mai antes de que la interrumpiera-el día que nos volvimos a ver preguntabas por qué Natsuki hizo lo que hizo esa noche no es cierto?-
Solo asentí con la cabeza
-ella te beso-continuo- porque ella no tenía su amuleto-mostrándome una pequeña piedra que parecía ser del mismo material que, aquel arete que llevaba Natsuki-por qué lo perdió esa noche, este amuleto nos ayuda o más bien, estas pequeñas piedras nos protegen de esos seres que pueden entrar a nuestro cuerpo, y hacer con él, lo que quieran, esa noche quien entro en el cuerpo de Natsuki, fue Leo…-
Me quedaba callada que podía decir o hacer, enojarme?, decirles mentirosas cuando había visto esos animales o seres, o era yo la que estaba loca, o este era un sueño de lo más bizarro, o es que había muerto ya… muerto?...
-Shizuru?-
Esa última palabra que había pensado me hacía reaccionar a esa voz que había estado escuchando cuando veía a Natsuki, volteando hacia aquella voz, encontrándome con él.
-Leo?-
Lo veía, en realidad lo veía pero era distinto.
-si, Shizuru soy yo, no puedo creerlo, enserio me vez?-
Lo veía llorar mientras se acercaba a mí lo suficiente para sentir algo frio en mi mejilla.
-Leo?-
-si, soy Leo, no sabes cuánto tiempo espere para esto Shizuru-
-tiempo?-
-creo que deberíamos de detenernos por un momento Leo-kun-esa era la voz de Mai
-que es lo que está pasando Leo, sigo sin entender- fue lo único que pude decir mientras lo seguía viendo
El ignorando lo que le había dicho Mai, me contaba todo, desde que Reito decidió por él al hacer la despedida de soltero, hasta contarme sus planes que tenía conmigo y de cómo él había muerto.
-pensábamos-era de nuevo la voz de Mai quien escuchaba-pensábamos decírtelo de otra forma pero tú estabas insistiendo mucho, creímos que con la ayuda de Leo nos ayudaría a acércanos a ti, pero todo había sido tan extraño, que cuando el espíritu de Nao nos dijo que creías que Natsuki era un enviado de Leo no pudimos simplemente dejarlo así, ya que la condición de Natsuki para que Leo le permitiera utilizar su cuerpo era que no podía decirte nada relacionado con él, más que nada porque aún no sentíamos que era el momento, además de la confianza, ya que apenas te estabas abriendo con Natsuki, pero en realidad era que Leo le ayudaba, es por eso que sentías la esencia de tu ex prometido-
-las respuestas que tanto buscaba… ahora las sé, no me engañaste, ni te llevaste el dinero, ni me abandonaste, ni tampoco es que me haya enamorado de Natsuki-
Al terminar de decir todo eso mis ojos ya no podían evitar soltar esas gotas de sal, mientras escuchaba a Leo afirmándome, que el solo me amaba a mí, pero yo ni siquiera sabía en sí, si era por descubrir de que Reito me había arrebatado al amor de mi vida o que lo que había empezado a sentir por Natsuki no era verdad.
-te encuentras mejor?-me hablaba Mai y yo ni sabía que responder a eso como debería de decirlo
-discúlpame Shizuru-ese era Leo, el cual miraba y la verdad era, como es que pudo terminar asi-debi de haber hecho algo más para que eso no pasara de esa forma-
-pero que dices, yo debí de hacer algo y ahora mírate, como me vengo a enterar de todo esto, no hay solución para ti….Haruka tenía razón-
-Haruka?-me preguntaba el
-fue por ti que dijo Natsuki su nombre no es cierto?-
-si, no la había visto desde hace mucho que cuando la vi me sorprendí y dije su nombre, ella no lo había notado hasta cuando te vio, ahí fue cuando lo supo-
-si, tienes razón hace tiempo no la habíamos visto, ella me hablo de Reito teniendo razón, bueno tu tenías la razón más bien, pero la verdad en ese momento cuando paso y en los demás solo quería no hacer nada, buscando la forma en cómo encontrarte, por que solo me mostraban algo que no podía creer y Haruka me ayudo, pero ella solo encontró lo mismo que Reíto me dio-
-hablando de eso…- nos interrumpía Mai
-el plan era que esa amiga tuya nos contactara y darle esto, no fue casualidad el que ella supiera que alguien más quisiera saber de lo que sucedido, pero siendo así esta situación, ten-hablaba en esta ocasión Nao quien me entregaba un folder, era un expediente-ahora mismo están terminando de revisar el cuerpo-terminaba de decir
-amm, si, esperamos encontrar alguna prueba de que Reito fue quien lo asesino, no te preocupes por el momento todo esto se está haciendo de manera confidencial, por si se entera de estos movimientos, ya que es algo de lo que se preocupa tanto desde que lo hizo-
-y como es que Haruka no encontró nada?-
-pues porque Reito es más listo y vendió información falsa, el dinero mueve muchas montañas, o entierra personas-
-cuando terminaran?-
-en hacer las pruebas correspondientes? una semana-
-supongo que ahora está en mi hacer algo, no es cierto?-
-más que hacer algo, nuestra preocupación es por Leo-kun, tus temas con las personas que conoces, no nos corresponden, Leo-kun es el que quería decirte que te alejaras de Reito porque él es peligroso para ti, pero ahora que lo sabes depende de ti que hacer-
-podría hacer una llamada?-
-a quien le llamaras?-
Mi cabeza estaba hecho un lio y el pensar como mi cordura se estaba poniendo a prueba en este momento, era llamarlo una hazaña.
-necesito decirle a Haruka esto, que me ayude con Reito y que prepare algo para que pueda descansar bien-
-Shizuru?-
-no te dejare, olvidado Leo, te estuve buscando por cielo, mar y tierra como para saber qué fue lo que te paso y dejarte así?, no, hare que pague Reito por lo que hizo, solo espero tener tu perdón-
-pero que dices Shizuru, eso no importa nunca importo, solo quería que estuvieras bien ese es mi único deseo para contigo, no podía dejar que ese maldito hiciera lo que quisiera y el encontrarme con ellas fue el destino-
-está bien, ten-me decía Mai quien me prestaba su teléfono.
La verdad era que quería levantarme pero no tenía la fuerza suficiente que lo único que hice fue hacer lo que había dicho; marcarle a mi amiga Haruka y encontrar algo de sentido a toda esta situación, eso extraño que a cada rato decía, me había explotado en la cara y ella estaba igual o peor, pero se mantuvo a raya accediendo a ayudarnos o ayudarme, finalizando así la llamada, le entregaba su teléfono.
-te encuentras bien?-me preguntaba Mikoto
-si soy sincera no, no me han dejado descansar ni un poco, estoy llegando a mi limite, si no es que ya lo sobrepase, podría solo pedir que me dejen en paz un rato?, dormir tal vez, asimilarlo, encontrar algo de sentido común, por favor?-
-claro, hemos preparado una habitación para ti, quieres que te ayude?-
-quisiera decirte que no, que puedo hacerlo sola pero ahora mismo ni siquiera estoy siendo algo consiente de lo que te digo-
-está bien, lo has hecho bien, me hare cargo por ti-
Me decía Mikoto quien se había parado solo para acercarse a mí y cargarme, la verdad pensar en que como era posible que alguien de su complexión era capaz de cargarme tan fácil lo olvidaba al cerrar los ojos y ver solo negro.
Despertaba con toda esa conversación e imágenes en mi mente preguntándome si en verdad había pasado, pero tanto como el techo de este lugar como su voz y en como ahora estaba enfrente mía me hacía ver que no fue un sueño.
-Shizuru, estas bien? - decía él mientras se acercaba más y yo solo podía sentir con mi mano el ligero frío.
Sinceramente quería llorar, del enojo frustración y todo, pero verlo enfrente mía escuchando su voz preocupada eran tan desgarrador que el llorar no era opción.
-si, estoy bien ahora-
-Shizuru no tienes por qué estar así- me decía
-como no quieres que este así, te perdí, teníamos una vida por delante, objetivos que alcanzar, lugares a los cuales ir, momentos únicos que tú y yo íbamos a disfrutar, como pretendes que dejé de lado aquella vida que íbamos a tener tú y yo-
-en serio, entiendo lo que dices y esa era una de las razones por las cuales no quería irme, y créeme, que había tratado de encontrar la forma de cómo hacerme notar pero, no lo logré hasta que ellas aparecieron, ahí fue cuando entendí, que lo había perdido todo, el calor de tu cuerpo, tu mirada hacia mí, nuestros deseos, mi deseo por estar contigo y que ya no seas mi esposa, pero ellas, o más bien Natsuki me ayudó a sentirte de nuevo y a hablar contigo, me devolvieron algo de paz, pero no podía simplemente dejar que Reito hiciera lo que quisiera y la única que puede ponerle fin eres tu Shizuru-
-y lo haré, pero que pasará después? - pregunté sabiendo la respuesta
-eso lo sabes muy bien no hay que ser muy inteligentes con eso y está bien, deberías de estar bien con eso, ahora sabes lo que paso, podrás dormir de nuevo, retomar la escuela, tener nuevos amigos incluso… darte una oportunidad de nuevo-
-no, no digas eso Leo, eres el único para mí y lo sabes-.
-Shizuru amor mío, solo veo lo que quiero para ti, si algo no quieres entonces está bien, pero tampoco quiero que te deprimas por algo que ya pasó, por algo que no se podía evitar, no te culpes porque yo no te culpo, me culpo a mí mismo por ser débil y eso lo sabes, siempre me cuidaste como si se tratase de un niño ,pero me amabas como hombre por darte lo que tu corazón, mente y cuerpo querían y con eso estoy feliz, es por eso que no te enojes conmigo por querer que tengas otro tipo de futuro, eres una persona maravillosa, especial, magnífica que sería pecado que te encerraras y no dejaras que te conozcan, sé que el mundo que viste este tiempo ha sido cruel pero, eso no te importa y no debería importarte ahora, y si ese es el caso solo te pido que lo pienses aunque sea un poco quieres? -
-está bien, lo pensaré pero debes de saber que eres el único para mí, no hay nadie más-
-lo sé, creme que este tiempo lo he visto y hasta me partes en dos por ser yo quien te haya hecho sufrir, pero me alegro de verlo, creía que en algún momento aceptarías todo lo que decía Reito y te dejaras llevar por él, pero siempre me hacías ver el error que cometía y te agradezco porque aun ahora haces que me dé cuenta de que tú para mi eres el amor de mi vida-
En realidad, enserio quería abrazarlo, sentirlo, besarlo, acariciarlo, que sentía como una lagrima escurría por mi ojo y se escondía en mi cabello.
-Shizuru-san, estas despierta? -
Y esa era la voz de Mai quién tocaba la puerta.
-si-
-voy a pasar de acuerdo?-
-está bien, pasa-
Leo se alejaba y yo me levantaba, desapareciendo los rastros de mi tristeza, y sintiendo algo de incomodidad, pero era por la ropa.
-te traje un cambio de ropa, tal vez te quede, es de Natsuki es la única que le gusta la ropa holgada-
Al mencionar su nombre ahora era confuso.
-ella, ya despertó? - le preguntaba con algo de preocupación
-no, el proceso de conexión con su alma es tardado, pero no te preocupes siempre lo es, puede que despierte durante el día o mañana, hasta entonces Kruger-sama, digo su papá está haciendo lo necesario para una pronta recuperación-
-ya, es difícil no? -
-peligroso si, si no se hace como lo hicimos esta vez, no es cierto Leo? -
-estaba desesperado Mai-san, y me disculpo por eso aunque en verdad no lo sienta, ya que me hizo sentir como si de un milagro se tratase-decía Leo mientras me miraba
-entiendo, no te estoy reclamando, lo entendimos después, solo le digo a Shizuru-san que es un proceso delicado nada más-
No dije nada mientras ella me entregaba la ropa.
-esperare afuera, para que vayamos a desayunar te parece? -
-si, gracias-
Ella salió y me quedé sintiendo aquella ropa, era sencilla una playera negra y un pants, observaba a aquellas prendas pensando, en qué?, no sabría decirlo.
-no es tu estilo verdad? - escuchaba a Leo decirme
-si, no lo es-
Me levante y empecé a desvestirme.
-Shizuru deja que salga! -
-ara, pero que dices?, no es la primera vez que me ves desvestirme o que me ves desnuda-
-pero!, aún así!, soy un hombre, y soy un caballero! -
-si, lo sé, un hombre muy lindo - le sonreí sabiendo que estaba nervioso
-me voy! -
-siempre me gustó que me observarás sabes? -
-ah, yo… no lo hagas porque sabes que no puedo tocarte-
-yo… lo siento, no fue mi intención, lo sé, en serio perdón-
-hey, está bien, solo que esto es un poco extraño, bueno todo ha sido extraño no lo crees? -
-si, tienes razón-
-jeje te espero afuera-
Dijo saliendo de la habitación, y yo Suspiré y seguí con lo mío, no tarde mucho en salir, para encontrarme con aquella chica llamada Mai quien se encontraba rodeada de muchas de esas cosas llamadas espíritus de animales ofreciéndoles fruta, era tan extraño en realidad, aunque lo estuviera viendo, el aceptar que esto o eso existe, aún no me entra del todo en la cabeza aunque lo esté viendo y sintiendo.
-estas lista? - me pregunto
-si-
-bien entonces vamos a desayunar-
Nos dirigimos a donde había estado la noche anterior solo que en esta ocasión ya había en la mesa varios platos de comida, y estaban aquellas chicas ya sentadas esperándonos, así como alguien que no había visto, pero recordando lo que había dicho Mai, él podría ser el padre de Natsuki, se notaba que era alto, con espalda ancha, cabello color negro pero con ligeros mechones grisáceos, expresiones serias pero con mirada juguetona, se podría decir que si hablamos de facciones y actitudes, Natsuki se parece a él ya que aquel hombre tenía ojos azules, indicándome que la apariencia física es por parte de la madre.
-Buenos días, Fujino-San- decía aquel hombre sacándome de mis pensamientos
-buenos días, Kruger-San-conteste en automático
-pasa, siéntate a mi lado, quisiera sentir ahora la belleza de una señorita y no de una niña, espero no te moleste Leo-kun-
Me quede pensando en lo que había dicho, acaso estaba jugueteando conmigo?.
-mou tío!, ya no somos unas niñas, estamos en la universidad y si lo vemos bien somos chicas guapas -
-n-no Claro que no, o bueno debería de preguntarle a ella-
-tiene razón tío, Mai es guapa-
-para mi, seguirán siendo unas niñas pasen los años, así que déjenme disfrutar de algo distinto, no muchas señoritas vienen hoy en día al templo, así que Fujino-San le gustaría sentarse a lado de este viejo? -
-viejo?-pregunté algo sin creerlo - pero si se ve que no es más grande que yo-pero le continúe el juego ya que más podía hacer
-ya veo por qué te gusta Leo-kun!, es maravillosa-
-verdad!-
-si, pero ven siéntate que se está enfriando la comida-
Hice lo que me pidió y me senté a su lado, no dijimos nada durante la comida, la cual sabía bien, y que al parecer era comida hecha por Mai, de un momento a otro los platos eran levantados por las chicas para terminar con té de nuevo y unas galletas.
-bueno-el primero en hablar fue el padre de Natsuki-cómo te sientes Fujino-San?, después de todo esto? -
El me miraba con esos ojos penetrantes, pacientes por una respuesta, curioso por mis acciones y su sonrisa que si bien podía ser falsa se sentía aun así amable.
-disculpe lo que voy a decir, pero aun no me cae la razón y la verdad en la mente, lo que sucedió desde un principio había sido tan extraño que ahora tal vez entienda un poco lo sucedido -
-si, con eso déjame pedirte disculpas, hubiera sido de otra forma si mi hija no hubiera tratado la bendición de la diosa como si fuera cualquier cosa, es por eso que ahora tiene ese arete, es el castigo que le impuso la diosa ya que a Natsuki no le gustan esas cosas femeninas, aunque ese no es el tema principal-
-entonces cual es el tema principal? -
-quisiera saber qué es lo que pasará después, de seguro mis chicas trataron de solucionar este problema por si solas pero aun así siento y por lo que veo fueron torpes y descuidadas al tratar esto-mirándola a ellas, y ellas agachando la cabeza-que por esa misma razón serán castigadas, ya que su forma de solucionar las cosas no fue el correcto, ni el adecuado aún tienen mucho que aprender, esto y eso que te enseñaron entiendo el por qué aún no lo entiendes, pero como te habrás dado cuenta esas cosas existen y si, puede que Leo haya cometido el error en entrar en el cuerpo de mi hija y exponerla a un final trágico, lo cual me alegro de que no sucediera pero eso no quita que fue la culpa de mi hija, por lo antes mencionado, pero ahora que todo se les salió de las manos, no podemos seguir dejándolo así como así, nuestro trabajo es ayudar a los seres como Leo a encontrar la paz, ya que si pasa mucho en este plano existencial su cordura y lo que alguna vez fue se convertirá en algo maligno y no queremos eso verdad, chicas? -
-no-contestaba Mikoto
-estamos apurando todo tio- decía Mai
-solo hace falta que… Leo encuentre su paz - y esa era Nao
-exacto, entonces la pregunta que te hago a ti es; sabes que es lo que quiere Leo no es cierto?-
Estaba tratando de encontrar algo de conexión a lo que él me decía, pero solo eran palabras resumidas de lo que había sucedido la noche anterior pero sabía que tenía que hacer sin siquiera pensarlo.
-si, enfrentarlo, sacar a la luz lo que hizo, y alejarme de él -
-bien, por el momento podemos dejar esa tarea así como es y esperemos que funcione-Dijo para después pararse-puedes quedarte el tiempo que sea necesario aquí y puedes disponer de mis niñas para cualquier cosa, me retiro Fujino-san-
Y se fue dejándonos en silencio que podía decir, o hacer solo miraba el contenido de aquella taza.
-se ha despertado-decía Mikoto para que alzará la cabeza y las viera levantarse, quería hacerlo también puesto que mi cuerpo se movió por sí solo por un momento.
Pero me detuve, no era mi.. , mi qué?, problema?, razón?, preocupación?, que?.
-Shizuru-san, le gustaría ver a Natsuki?-me hablaba Mai-digo amm si quiere?, no es obligatorio claro, pero también puede quedarse aquí si gusta-
-no, creo que por el momento está bien, digo ustedes tienen que cuidarla no es cierto?-
-si-
-entonces será en otro momento creo que me quedaré un tiempo aquí, vayan-
Ellas lo hicieron o por lo menos terminó por irse aquella chica, ya que las otras dos estaban en camino.
-estas segura de eso Shizuru? -
Reaccionaba a la voz de Leo.
-si, por qué? -
-no lo sé, sentí que querías verla-
-creo que he causado muchos problemas y la verdad no creo que sea adecuado aparecer así nada más, además de que no creo seguir el hilo de todo, necesito pensar y qué hacer con lo que me dieron, espero que llegue pronto el teléfono que me mando Haruka-
-qué piensas hacer? -
-la verdad es que no se ni con que empezar -
Y era verdad, el pensar en Natsuki me seguía picando la conciencia, el ver a Leo era otra tarea en la que tenía que ver que hacer para que esto fuera algo más relevante, y lo de Reito, era otro discurso más irrelevante.
Lo que hice fue pararme y salir de ahí, con rumbo a la habitación que recordaba que me habían brindado. Tomaba aquel folder y lo leía una y otra vez, cada hoja, no era mucho, solo con quienes hablaron, que hicieron en ese lugar, cuantos cuerpos, quien estaba involucrado pero en realidad había sido Leo quien las había guiado hasta ese lugar, porque Reito no dejó ningún cabo suelto, o que se sospechara de él. Era inevitable.
-Shizuru? -
Aquello me había hecho sentir una descarga eléctrica en mi nuca, que hacia aquí?, que solo atiné a voltear a verla, daba gracias a cualquier ser que hubiera hecho esta clase de situación de que no estuviéramos a solas.
-si, dime? - qué más podía decir?, su nombre?, para qué?, por qué?, por qué se veía como si estuviera a punto de llorar.
-ah, solo quería ver cómo te sientes?-
-cómo me siento?-
-si, como te sientes-
-yo, no lo sé, aún sigo intentando asimilar todo esto, pero cómo te sientes tú? -
-esto no es nada, si se hace bien -
-en realidad eso era necesario? - dije sin entender por qué lo decía era porque me repetían que es un proceso peligroso? O era porque había dejado que Leo haya tomado su cuerpo y haberme engañado, me sentía engañada?, tal vez ese era la razón, ella no se habría acercado a mí, solo porque si, ahora lo entendía.
Era por..
-si, es nuestro trabajo-me contestó sin mirarme-por eso discúlpame, por hacerlo de esta forma, fue mi culpa lo empeore, y lo único que podíamos hacer o más bien, yo lo único que podía hacer, era hacer lo que Leo me pedía, ya que él y yo tenemos cierta afinidad-
-afinidad? -
-si, cuando yo perdí aquel amuleto de protección, y el entro sin querer en mi cuerpo, me refiero a que sin permiso pude haber muerto en ese momento, porque para eso hay una un proceso, pero creo que los dioses me favorecieron con que Leo y yo seamos compatibles, por esa razón solo perdí mi conciencia, mi ser podría decirlo así para que él se revelará, y fuera el en mi cuerpo, de lo contrario habría roto mi alma, desaparecido es una mejor palabra para definirlo-
-entonces.. -
-sí, esa noche él te beso con mi cuerpo, sin que yo supiese que lo hizo, ni siquiera sabía quién eras hasta ese día por qué para mí era la primera vez que te veía-
Ella seguía sin verme pero notaba su tristeza por qué?, sus palabras eran tan duras queriéndose decir que hay culpa, su verdad la sentía como si quisiera hacerme sentir mal y lo hizo, me hizo sentir tan mal, que aquello que pude haber pensado después ya no era nada, ya no podía ser, esa confusión quería que la definiera cuando sabía que ella solo tal vez y solo tal vez haya sentido que sería diferente y este fue el resultado.
-ahora entiendo por qué fue extraño, desde el principio-
-lo siento Shizuru-era Leo quien hacía acto de presencia-no sabía qué hacer, sé que estuvo mal pero como te lo dije no siento culpa cuando lo hice, quería alejarte de él -
-siempre fuiste tan obsesionado con esa clase de cosas-dije
-no sé, si lo dices porque estas feliz o es algo malo-
-creo que haría lo mismo si estuviera en tu misma posición, pero ahora no es momento de pensar en eso, tus amigas y yo tenemos cosas que hacer Leo-
-si, lo siento-
-Leo, no te disculpes-lo mire, no sé si porque estaba cansada de sus disculpas o qué, pero a la vez estaba feliz, esa esencia suya era la misma, que solo pude sonreírle-ya no, porque solo haces que mi corazón se haga cada vez más pequeño, me haces odiarme a mí misma por no poder haber evitado esta situación, por dejar que Reito haya hecho lo que él quería, por no ver tus sentimientos y obsesionarse con los míos, así que deja de disculparte, solo harás que me odie más por haberte dejado ir así de fácil, sabiendo que algo muy en el fondo esa salida era un error, nunca te gustó salir, nunca te gustó ser acompañado por el, nunca te gustó tomar, o ver a alguna otra chica, ver partidos de cualquier tipo, o que simplemente sabía que no eras capaz de ocultarme lo que hacías. Fui engañada por algo tan simple que mira lo que paso, si me dirán otra oportunidad o querer volver atrás en el tiempo, lo haría de distinta forma créeme, nos hubiéramos casado como estaba planeado, hubiéramos terminado nuestras carreras sin ningún retraso, hacer nuestros negocios o tener un simple empleo, ya que me habrían desheredado en ese momento, y no me hubiera importado la verdad, pero no hay reloj que de vuelta hacia atrás, Leo-
Me limpiaba las lágrimas que se escapaban de nuevo y eso ya me estaba empezando a molestar. Cuando fui tan llorona!.
-Shizuru-me llamaba Leo con una cara de preocupación
-estoy bien, tengo que por lo menos hacer que dejes de preocuparte por mí, no queda más que ir aprendiendo a vivir sola-dije volteando a ver a Natsuki que la veía sorprendida pero cuando chocamos miradas ella la desvío y yo ya no podía hacer nada
-tienes razón la transición solo lo puedes hacer tu sola o acompañada de tus seres queridos-contesto
-será mejor que vayamos a que comas Natsuki-intervenía Mikoto quién era la que la estaba acompañando
Y así como llegaron se fueron, la verdad solo cerré mis ojos queriendo encontrar la razón a algo y que la cordura no me dejara, o tal vez la esperanza era la que me mantenía firme a qué?, no lo sé.
No tardó en llegar aquel teléfono que le pedí a Haruka y empezaba a hablar con ella sobre lo que me habían dado aquellas chicas.
-es enserio? -
-así es, todo lo tengo ahora mismo en mis manos-
-pero que hijo de puta, y mira que pensé que estaba mal de la cabeza pero esto es enfermo, y desquiciado-
-ya lo sé Haruka, lo sé-
Hubo un silencio sabiendo a que se refería aquello.
-Haruka yo también estoy impactada, la verdad es que no sé si sea esto un sueño o lo siga siendo, o que en verdad esto esté pasando, digo lo estoy viendo ahora y hace la misma cara de confusión!, imagínate yo!, así que no me preguntes más, que con el informe que me darán después estaré lista para confrontarlo o la verdad no sé qué hacer-
-ok entiendo, si lo vemos de esa forma creo que Yukino podría ayudarnos, a decir verdad, ahora que si lo pensamos un poco, no nos dimos cuenta como tal del dinero desaparecido, robado, tal vez ella encuentre algo fuera de lo normal y que eso explique el dinero según robado, si tenemos suerte tal vez encontremos rastro de él, en las cuentas de Reito, crees que eso te funcione?-
-si haces eso sería un gran alivio, y también podrías encargarte de algo más? -
-Claro, dime que necesitas-
-tienes donde anotar? -
-espera, si, a donde quieres que vaya y que quieres haga-
Le daba una dirección e indicándole que solo necesitaba de ella, ya que al llegar lo sabría.
-ok, y sé que está mal preguntarte pero; que harás con la escuela y con Reito ahora que lo sabes-
-creo que lo mejor sería primero tener todas las pruebas, contactarme con la policía y después confrontarlo, cuando aún no sospecha nada, después de eso, la verdad es que no lo sé, no sé qué digan mis padres, una decepción más tal vez, porque no creo que compresión exista en su ser, tal vez solo deje el apellido y tomar tu oferta de irme de aquí, no lo sé aún no he pensado en que pasara después, solo sé que por Leo y por mi tengo que alejarlo de mi vida-
-y crees que eso ayude? - me pregunto
Podría apostar que también se refería a Natsuki después de haberle dicho que era lo que había hecho para poder acercarse a mí.
-no lo se-
-ok, tienes razón, paso por paso y ya veremos después que pasa-
-si-
-por lo pronto le dije que estarías aquí conmigo, ya que no se atrevería a venir y que tuviste un accidente con tu teléfono por eso no te has contactado con el y por qué no te he dejado-
-sabes lo que diré no es cierto?-
-si, pero debes de entender tú también, que lo haría de cualquier forma-
-lo sé-
-bueno, entonces te avisaré si Yukino encuentra algo, iré al lugar que me pides y no te preocupes por la policía yo veré quien nos puede ayudar en el caso, también avisaré a mis abogados para que estén listos cuando tengas todo, de acuerdo? -
-ok-
-entonces te dejo-
-si-
-Shizuru? -
-si dime?-
-suerte-
Me colgaba sin dejarme contestarle, dejándome con una incógnita a eso, ya que no iba a ser difícil si se nos proporcionaban todas las pruebas, lo difícil era enfrentarlo a él, o tal vez ni eso, tal vez la suerte se refiera a otra cosa pero a qué?, a tener suerte con Natsuki?, no profundice el tema porque Leo no me dejaba y no quería que él escuchara?, por qué?, si me ponía a pensar en eso sería incómodo hablar de que pensé que me había enamorado de esa chica por sus atenciones, por su forma de haberme hecho sentir segura después de todo ese dolor e incertidumbre que me había provocado Leo de cierta forma.
Cuando la realidad era otra, estaba conviviendo, viviendo más bien con la persona que había asesinado al amor de mi vida, simplemente no lo podía creer.
Pero así como mis pensamientos seguían, decidía dejarlos por la paz, tenía que concentrarme y lo único que podía hacer y que no sospechara era esperar. Esperar a que me dieran las últimas pruebas del cometido de Reito y finalizar mi relación con él.
….
Las amigas de Leo me habían dado las pruebas que hacían falta para poder mandar a Reito a la cárcel por muchos años.
Mientras tanto en esos días que me había quedado en el templo, había visto, escuchado y sobretodo entendido lo que ellas hacían, como lo hacían y para que lo hacían, la cordura que buscaba y la razón que necesitaba estaban en su sitio ahora.
Comprendía y tomaba un poco más normal el que Leo estuviera conmigo y yo con él, no decíamos mucho aunque eso era normal para nosotros, pero puesto que; como me había dicho Natsuki tenía que tomar esta transición por mi cuenta y entender que su paz era necesaria, aunque me doliera esta partida que sería la real y no aquella en la que me empeñe por más de un año. Y es que en algunas ocasiones no podía evitar el llorar y recordar esas cosas que hacíamos, pero aunque no lo creía en un principio la paz invadía mi ser al verlo, esas mentiras hechas por Reito dolían menos de lo que realmente pasó, porque ahora sabía que no me dejó por dinero, o por alguna otra.
En esos días tampoco había visto a Natsuki, hasta ahora que llegaba el domingo dándome a entender que al día siguiente todo se revelaría.
-Shizuru.. -
Al escuchar mi nombre salir de su boca, era como si apretaran mi corazón con fuerza, creía que después de este período de tiempo habría encontrado una respuesta pero nada, aún la veía con esas características de mi amado en ella, aunque sabía que ella actuó así por él. Quien era en realidad?, ese era un misterio o más bien, es que nunca la conocí como tal, tal vez esa vez con Haruka me enseñó su verdadero ser, o aquel cuando se cayó en la biblioteca sólo por haberse asustado cuando me vio, la verdad es que no lo sabía, o simplemente su imagen rebelde era la que en realidad es, sabía que era rebelde, pero nunca me mostró que lo fuera o no le di tiempo para hacerlo. Simplemente no lo sabía.
-Natsuki…-
Dije susurrando su voz, que más podía hacer? Volví a repetir, mientras que el viento hacía lo suyo con su nombre. Me encontraba en la entrada del templo sentada en una de esas bancas mirando el cielo nocturno acompañado con las estrellas, hacia un poco de frío pero eso era porque llevaba ahora un conjunto que si se parecía más a mí estilo porque era un sencillo vestido veraniego de una pieza, aunque la temporada no sea adecuada a él, era lo que me había mandado Haruka, y tampoco podía hacer nada y tampoco lo quería hacer ya que el cobijo que me brindaba aquella chamarra que en ningún momento solté, me acompañaba esa noche también. Debería de devolverla.
-podemos hablar? - me preguntaba tímidamente.
Leo estaba conmigo como siempre.
-Claro-conteste finamente esperando su cercanía en aquella banca de concreto
Ella no decía nada y yo tampoco quería hablar.
-no sé cómo iniciar esto-dijo por fin
-solo dilo- alenté
-ok-dijo sin más-cuando mañana salgas del templo-señalándome los postes que indicaban la entrada -no podrás volver a ver a Leo-
Lo único que hice fue ver a Leo, tal vez con una mirada espantada ya que me sentí como si me lanzarán una cubetada de agua fría para después voltear a verla.
-eso es porque, -se apresuró a decir antes de que, yo no sé, qué habría hecho- el beso que te dio Mikoto solo así funciona, nosotras, yo, podríamos hacer que lo siguieses viendo pero no podemos dejar que saliendo de aquí, que es un lugar protegido salgas con esa vista, porque te podría atormentar la realidad en la que se convierten los humanos al no quererse ir, o peor aún, enterarte de los demonios que te puedes encontrar en cada esquina, sinceramente preferiría que no pidieses seguir viéndolo ahora que lo sabes, pero también entiendo que es el ser querido que tanto estabas buscando, tampoco quiero quitarte esa última oportunidad entonces si quieres, o si quieren puedo prestarles mi cuerpo, digo sé que no es lo mismo, vamos sé que soy mujer pero sabiendo y teniendo en cuenta la delicada situación tampoco quiero que acaben así, lo digo porque sé que se aman demasiado y nada más-
Yo procesaba sus palabras las cuales eran una sorpresa para mí, y podía adivinar que Leo estaba confundido también.
-de todas formas-continuó-piénsenlo, y si no, aun así, soy el puente entre los dos hasta que Leo encuentre paz, vuelvo a repetir sé que no será lo mismo pero podemos intentarlo, es mi trabajo de todos modos-
Eso último lo sentía tal vez como una afirmación o algo que se tuviera que decir para sí misma como si se tratase de alguna protección o simplemente era mi imaginación..
Vi cómo es que se levantaba y se ponía enfrente de mí, la luna y el cielo nocturno le hacían juego con aquel arete que brillaba ligeramente, solo pude pensar en que se veía hermosa.
-chicas es hora de cenar-
Y era salvada por la campana o más bien por Mai, y yo sentía alivio a pesar de que sentía mi cara arder y para evitar que me viera solo me agache, esperando obtener de nuevo el control de mi persona.
…
El día siguiente llegó, era temprano las chicas me esperaban en la entrada del templo a un paso de no volver a ver a Leo. Él me miraba fijamente, podía sentir su tristeza y felicidad a la vez, sus ganas de querer tocarme y sentir mi calidez, de yo tocarlo y decirme que eso no estaba pasando pero, era inevitable, había un expediente ya hecho con todos los hechos para que la verdad me diera una bofetada si aún lo siguiese intentando negar.
-podrás hablar conmigo con Natsuki, estaré todo el tiempo con ella-me decía con una sonrisa triste
-está bien - fue lo que pude decir
-este no es un adiós-
-lo sé -
-pero si lo es, recuerda que te amo-
-lo sé, créeme que lo sé, y tú recuerda que yo te amo también-
No sabía que decir se sentía tan extraño, como despedirte de él con unas circunstancias como estas. Quien tiene la oportunidad de volver a ver a ese ser amado de esta forma pero que sabes que al final no pude ser asi.
-no se necesitó de muchas palabras entre nosotros no es así?, digo ahora que lo sé, siento que quiero hablar mucho pero no sé de qué, siempre fuimos malos con las palabras, el silencio era nuestro amigo y compañero que ahora siento que lo odio y es un mal tercio-
-estamos de acuerdo en eso Leo, ahora mismo quiero hablarte y que tú lo hagas conmigo hasta qué punto no sé, pero desgraciadamente ahora veo que nuestras mentes y nuestro amor se conformaron con silencio y comprensión, que entiendo lo difícil que es-
-era como si solo nos leyéramos la mente no lo crees? -
-si, aburrido no? -
-si, si lo vemos de esa forma si, muy aburrido y ñoño-
-lindo sería la palabra correcta y también era agradable, sincero, cómodo, acogedor, maravilloso podría decirlo asi-
Lo que le decía era verdad, el recordar cómo nos conocimos, el cómo convivimos y cómo vivimos, lo sentía de una forma especial que no podía caber de felicidad, encontrar que algo tan simple fuera tan, me fuera tan llenador y soñar con algo tan simple, era mi deseo un sueño hecho realidad en aquel momento.
-siempre tienes la razón, el haber encontrado un lugar al que llamar hogar, era mi parte favorita de esta relación-
-el sentimiento es mutuo.. - dije quedándome callada aun recordando esos momentos de felicidad, nunca tuvimos una pelea o discusión, éramos racionales y comprensivos, empáticos el uno con el otro, además de que éramos tranquilos, bajo nuestra atenta mirada en la que nos teníamos ambos, éramos posesivos, celosos que por esa misma razón no hacíamos cosas que nos llevarán a la perdición, éramos tan apasionados que podíamos perdernos el uno en el otro sin importar lo demás.
Si lo pensábamos un poco más, tal vez nos digan locos o enfermos por tener esa clase de pensamiento o esa clase de relación en la que sin decirnos nada decíamos nuestro límite rojo, porque reí, y él también se rio sabiendo lo que estaba pensando.
En verdad lo amaba tanto…
-te amo Shizuru -
-y yo te amo mucho más Leo-
Eso último lo dije dando un paso hacia atrás, mientras le sonreía y daba una última mirada a la suya indicándome que tenía razón, era hora de que él descansará y yo continuara, pensando también en que así se vive aquí me guste o no.
Voltee para para encontrarme con las chicas, Mai me miraba con lágrimas en los ojos, mientras que Mikoto la abrazaba, Nao solo miraba el cielo pretendiendo no escuchar aquello, y Natsuki no estaba.
No podía decir si me sentí aliviada o si me sentía triste, pero lo omitía una vez viendo que al finalizar aquellas escaleras se encontraba la típica limusina de mi amiga quien me estaba viendo enojada y desesperada.
Al llegar con ella me regaño pero lo ignore una vez que veía a las chicas y detenerlas antes de que subieran a su camioneta aunque siguiera sin ver a donde se encontraba Natsuki.
-gracias chicas-
Les dije antes de que mi rubia amiga transformarse este momento es uno muy caótico.
-estas lista? -
-si-
Estábamos por llegar a la entrada de aquel edificio del que deje de hacerme cargo gracias a Reito. Y teníamos entendido que la policía ya se encontraba en el lugar sin hacer escándalo y yo solo sentía frío en mi cuerpo aunque pudiera ser porque Leo estaba de mi lado o era por simple nerviosismo.
-hemos llegado señoritas -
Y esa voz era la del chófer de Haruka que ni siquiera me dio tiempo de reaccionar cuando abrían la puerta indicando que me ayudarían a salir de aquel vehículo. Cuando salí mire el enorme edificio con letras grandes en él pronunciando de quien era el dueño de aquello.
-tranquila estaré contigo todo el tiempo-
Solo le di una mirada a mi amiga agradeciendo el apoyo y di el primer paso. Nadie me detuvo, nadie pregunto, nadie susurro o dijo palabra, tal vez porque sabían quién era, y que era lo que había pasado o simplemente era porque no salían del asombro al ver con quienes iba acompañada y lo entendía así me había sentido hace una semana.
Y ese fue el último pensamiento que tuve al llegar a aquellas puertas donde sabía que él estaba, para abrirlas y encontrarme con mi padre, algunos desconocidos más y por supuesto con aquel sujeto que me había quitado todo y solo por su obsesión conmigo.
-Shizuru!, que estás haciendo!?, no ves que estamos en una reunión-me gritaba mi padre entre sorprendido y enojado
-padre-dije seria importándome poco lo que podría decirme, porque lo callaba con lo siguiente-solo lo diré una vez, terminas esta reunión o te despides de cualquier negocio que tengas en este momento aunque puede ser que este ya no se cumpla cuando se enteren de lo que hizo Reito-
Este al escuchar su nombre palideció, buscando cualquier hoyo para poder esconderse y no volver a salir pero los policías ya estaban casi a su lado esperando órdenes.
Mi padre por otro lado se encontraba eufórico que lo único que hice fue voltear a ver al policía encargado del caso, indicándole que el saludo cortes había terminado.
-Kanzaki Reito!, estas bajo arresto por el asesinato de Shinji Leo y otras seis personas más, además se te acusa de robo y malversación de fondos, cualquier cosa que digas podría ser utilizado en tu contra, si tienes abogado lo podrás llamar en la jefatura de lo contrario si no cuentas con uno el estado te otorgará uno-
En el momento en que era sujetado este perdía los estribos, gritaba, pataleaba, maldecía, golpeaba hasta que lo perdía de vista.
Suspiré para encontrarme con la cara de mi padre y de los presentes aun incrédulos y volví a suspirar, sonríele a mi padre y le dije unas cuantas palabras.
-padre la verdad es que no sé, que estés pensando en este momento, puede que no puedas creer que fue Reito él que nos haya picado los ojos solo por mero antojo al creer que me enamoraría de él, o que sea una insensata el haber hecho esta clase de escena en una de tus empresas, desgraciadamente te recordaré que te di la opción de hacer esto de forma civilizada pero no lo quisiste hacer-hice una pausa y no sabría decir si mi padre me haya puesto atención a lo que decía, pero los demás se paraban y marcaban para salir de ahí, con nuevos chismes, traté de evitarlo pero él se empeñó a seguir siendo él-entonces a partir del día de hoy dejo de ser una Fujino, tal vez eso ya ni sea necesario, los chismes corren muy deprisa, si son fieles a ti, que bien, pero si son fieles al dinero creo que deberás de pensar un poco más detalladamente sobre esta situación, obviamente, claro no diré nada y tampoco lo verás en las noticias sobre este incidente porque quiero tener algo de paz, si te preguntas que haré o por qué lo hice es simple, me arrebataron al amor de mi vida, que por amor?, si amor, solo, único y simplemente amor-
Mi padre aún estaba estático y volví a suspirar para dar media vuelta e irme sin mirar atrás, cada paso que daba ya no dolía como el anterior, creo que eso se debía a como habían pasado anteriormente las cosas cuando sentían decepción por mi o incrédula mi relación.
Esperaba que Leo aún estuviera presente pero eran ironías de la vida pedir un abrazo de consolación, de que me diga que a partir de hoy todo iba para mejor, pero simplemente no podía, no debía de ser tan egoísta ni con el, ni con nadie.
-vamos a mi casa-
Intervenía mágicamente la voz de mi amiga en mis pensamientos casi suicidas, dándome cuenta de que habíamos salido ya de ese lugar. Le quería contestar que estaría bien ir a cualquier lugar ahora mismo si así terminaba el día, pero el destino o los dioses eran tan generosamente dramáticos que también escuchaba la voz de aquella chica con estilo rebelde, cuerpo tal vez de infarto y con facciones duras, que me daba cuenta de; y que mas?, que más sabía de ella?, en realidad no sabía nada de ella. En cambio ella tal vez sepa más de mí gracias a Leo y ahora mismo sea la única persona que me ayude a tener un poco de consuelo para mi alma.
Pero aun así el efecto que tenía su voz a mi cuerpo lo hacía reaccionar, mi piel la sentía aunque no me tocara, mis ojos la buscaban desesperadamente y mi corazón dolía desgraciadamente.
-me haré cargo a partir de aquí si no te importa-
Fueron las únicas palabras tal vez dirigidas a mi amiga o tal vez a mi o para no sentirme especial tal vez a ambas nos lo había dicho, era necesaria esta intervención, aunque la verdad ahora mismo solo quisiese sentir sus brazos rodeándome por completo.
Desgraciadamente mis pensamientos estaban a años luz de mis acciones porque solo tomé aquella mano que me ofrecía y deje que me llevara a donde ella quisiese.
