Capitulo 10

N/a.: Hola, como están. Les hago una aclaración antes de que empiecen a leer, el capítulo este como el 8 esta contado desde dos puntos de vista. No lo pensaba hacer así pero queda mejor. El primer punto de Vista es de Heiji mientras que el segundo punto de vista es de Shinichi. Que lo disfruten.

Desesperation Chapter

Heiji POV

Era una noche terriblemente fría, el viento me golpeaba en la cara pero yo no lo sentía ni me importaba. Lo único importante, lo realmente importante estaba desmayada, por Dios que así sea, a veinte metros mío. Parecía un pequeño bulto ahí acurrucada, cuando llegué a su lado instintivamente toque su cuello. Había latido era débil pero por lo menos no estaba muerta, por el momento. Buscó entre sus ropas pero no halló su mi celular, claro lo había dejado por temor a que lo descubrieran y todo acabara mal.

-Kuso- maldije - Cómo se supone que la sacaré de aquí estamos a un kilómetro de la civilización, no puedo cargarla.

KUSO, esta temblando puede ser de frío o de… espera un segundo esas bestias te han golpeado puedes tener una conmoción en la cabeza y…

-KAZU, despiértate por favor Kazu-imploré, Dios puede estar en coma y yo aquí en medio de la nada, mis ojos comenzaron a llenarse de lágrimas.

-Oye Aho por favor despiértate esto no es gracioso, Kazu, por favor- dije mientras la abrazaba mis ojos ya no contuvieron las lágrimas.

-Maldito Kudo, maldita su curiosidad, maldita organización, no maldito yo, es mi culpa que estés así Kazu debería haberte protegido mejor…- grité mientras la abrazaba aún más fuerte, la perdía y no podía hacer nada, mi vida, mi amor se iba, todo por mi maldita culpa.

-Kazu, no se si te lo dije alguna vez pero te amo mucho, soy un cobarde solo te digo esto cuando estas dormida, porque estas dormida, no estas en coma estas dormida solo duermes. Verdad? Kazu despiértate quieres.- dije mientras sonreía esperando que ella se despertara y me dijera Aho o Baka como siempre, pero ella solo se quedaba quieta, comenzaba a desesperarme.

Me estaba volviendo loco, ella estaba inerte en mis brazos, yo lloraba como nena chiquita que le quitan un oso, solo hacía eso, se me iba y yo solo lloraba.

-Kazu, por favor despiértate- dije mientras la sacudía- si tu te mueres me iré contigo, me oyes serás la responsable, baka, por favor- ella seguía sin respuesta- Quieres que te diga algo Kazu…

-…-

Te acuerdas aquello de mi primer amor en Kyoto, claro que si no? (N/a.)

-…-

-Pues la niña esa eras tu aho, siempre fuiste tu mi primer amor, migran amor, mi único amor. Kazu por lo que más quieras dime algo lo que sea…

-Aho…

-Ehh…

-Eres un aho…- dijo con la voz entre cortada yo me había quedado de piedra- No pasaron los 1500 años todavía.

-Tu eres la aho- le dije aún llorando- que no sabes que un segundo sin ti son más de 1500 años.

Luego ya no hubo palabras, me acerqué lentamente a ella mientras cerraba los ojos y la besé suavemente. No fue un beso al estilo Hollywood pero para mí fue perfecto. Lentamente retiré mi cara, que por cierto estaba roja.

-Yo también te amo aho- contesto ella abrazándome muy fuerte tanto que casi me rompe un par de huesos pero que más daba ahora.

Bueno ahora tenemos que salir de aquí- dije mientras la ayudaba a incorporarse- Podrás hacerlo.- ella por toda respuesta me sonrió, estaba preciosa y yo pese a la situación era extremadamente feliz

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Apenas llegué a su cuartel general me quitaron toda la ropa y me dieron otra por temor a que tenga una especie de transmisor. Lego me introdujeron en una habitación, estaba todo oscuro no podía ver absolutamente nada. Comencé a caminar a tientas hasta que me tropecé con un bulto.

Kuso- dije mientras intentaba ver que era aquello con lo que me había tropezado. Me acerqué con eso hacía un pequeño resplandor que provenía de la puerta. Al darme cuenta de que el bulto no era una cosa sino una persona mi corazón se aceleró deseando que no fuera ella, pero una vez más mi instinto de detective no me fallo era Ran. Casi como por acto reflejo deslicé mi mano por su cuello al tiempo que le susurraba al oído

-Ran quédate conmigo…

Por fin encontré pulso, respiré aliviado, seguía viva pero por cuanto tiempo. Intenté despertarla, pero ella no reaccionaba…

-Ran, Ran, por favor despierta- le dije dulcemente, pero ella ni se moví, que le habrán hecho esas bestias, y si le dieron un veneno mortal, claro una vez que yo estuviese aquí ella no importaba… mi mente fantaseó con millones de posibilidades una más aterradora que la otra.

-Oye Ran, despierta dormilona- comencé a sacudirla, primero suavemente luego con mayor fuerza…

-Qué te sucede loco…-me contestó ella, estaba bien, así que no lo pensé había sufrido demasiado en estas últimas horas, la abracé con fuerza y ella me respondió de la misma forma. Así que acerqué mi cara a la suya y la besé, no con pasión pero si con desesperación, recordando cada uno de los momentos en que ella lloró por mi y yo no podía hacer nada, recordando sobretodo las últimas horas de angustia. Realmente la amaba y no me hubiese separado de aquel beso sino hubiese sentido un frío líquido en mi cara. Me aparté sabiendo lo que vería, ella llorando por mí lo sabía Ran no me amaba y sintió que la forcé a ese beso, maldita sea había provocado sus lágrimas una vez más.

-Oye Ran lo siento…-comencé a decir pero no pude terminar ella me había golpeado, me lo merecía, nunca debía haber intentado besarla de esa forma.

-Es que tu no entiendes nada- dijo ella llorando, cada una de sus lágrimas era una puñalada…

-Si entiendo que no me amas y que no debería haberte besado por eso te perdí perdón- le contesté con una mirada baja, ella para mi respuesta comenzó a reírse

-La verdad e que para ser detective eres bastante idiota, eh- me indicó- Primero no lloraba de tristeza sino de alegría, por que te amo Shinichi

Ese momento fue el más feliz de mi vida, tomé a Ran en mis brazos y cuando iba a volver a besarla una fría voz dijo detrás de mí...

-Bien, veo que los novios se han reencontrado- dijo en burla al tiempo que aplaudía – Disfruta ahora de su compañía detective ya que para mañana a esta hora no estarán vivos…

-Qué quieren ahora, déjenla a ella el problema es conmigo- dije al tiempo en que me interponía entre Gin y Ran.

-No, no detective eso no es así ella se queda, además puedes agradecer a Shisho que no los mate ahora ya que como puedo ver ha descubierto la cura, así que te haremos un par de pruebas. Luego si es que sobrevives tendré el gusto de matarte y en cuanto a ella creo que me divertiré un rato- dijo al tiempo que miraba a Ran y se pasaba la lengua por los labios como degustando algo. Esto hizo mi sangre hervir y sin pensarlo me arrojé hacia él sin medir consecuencias. El maldito era rápido ya que sin que yo me enterara me había propinado un buen golpe en el estómago- Agradece a la s pruebas que tenemos que hacerte Kudo, sino ya serías cadáver…

Se retiró cerrando la puerta tetras de sí, mientras que Ran me ayudaba levantarme. Kuso estábamos perdidos que podía hacer iban a matarnos, a mi no me importaba, pero ella. No hallaría la forma de salir de aquí sino lo logro yo ella lo hará la sacaré de aquí aunque se me valla la vida en eso.

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N/a: Para saber de que hablo mírense la película 7 Cruce en la Antigua capital muy buena.

Que les pareció, espero que les halla gustado. Se acerca el final, le dedico este capítulo a todos los que leen mis fics. Dejen Rewiews, Arigato (o como se escriba)