Capítulo 13
Callejón de la muerte

En el Capítulo Anterior:
Godric les miró interrogante pero al ver que ninguno respondía decidió salir de allí algo enojado, cuando salió, miró por el enorme ventanal que había reflejándose a sí mismo con un color de pelo azul eléctrico y un vestido de igual color… al verse estalló, y no era para menos considerando su aspecto…
- HARRY JAMES POTTER! –gritó encolerizado pero con un brillo inusual en sus ojos – QUÉ ME HAS HECHO!

Luego de la broma de Harry, Godric no le había vuelto a dirigir la palabra más allá de lo necesario, en parte, porque el hechizo duró dos días, en los cuales, no salió de su habitación más que para comer de vez en cuando, Merlín se había hecho cargo de las clases, excepto lucha de espadas, allí Harry se iba a estudiar en la biblioteca conceptos básicos de la lucha de espadas, arcos y flechas, etc., y a veces leía sobre pociones.
Por fin a los cuatro días, Godric dio señales de vida, se mostró en el desayuno con su atuendo y apariencia normal, su rostro estaba inexpresivo y sus ojos brillaban de maldad pura e inocente, algo había hecho, seguro. Cuando Merlín y Harry llegaron, le vieron comiendo una de sus tostadas tranquilamente, ejemplo que ambos siguieron al instante sin percatarse que Godric había dejado de comer para observarles, luego de dar el primer mordisco a ambos les cubrió un humo espeso, cuando este se esparció en el lugar anterior de ambos hombres, ahora habían dos hurones saltarines de color Rosa Fosforescente, cuando los ahora animales se giraron para ver a Godric, le vieron destornillándose de la risa en el suelo, con la mano derecha se secaba las lágrimas y con la izquierda se afirmaba el estómago que le dolía de tanto reír. Ambos magos – hurones le enviaron una mirada asesina, si estas mataran, Godric estaría millones de metros bajo tierra por la intensidad de éstas.
- jajaja… lo… Siento… jajaja – rió Godric.
Cómo respuesta recibió nuevas miradas asesinas así que se apresuró a responder: "mañana pasarán los efectos, por tanto, se suspende la sesión de entrenamientos de hoy… con permiso", dijo antes de retirarse corriendo por la puerta. Los dos hurones se miraron y decidieron salir a jugar afuera, si estaban transformados, algo debían hacer no, para que se iban a aburrir como idiotas adentro de la mansión?.
Cuando llegaron afuera comenzaron a correr por todas las direcciones posibles aunque por separado, Harry - Hurón se fue hacia el bosque y Merlín hacia la cascada (no había mencionado que había una cascada, si no lo hice, ahora está dicho).
En el Bosque

El lugar estaba en silencio, el único ruido que había era el de unas pequeñas pisadas y unos lamentos provenientes del corazón del bosque, alarmado, Harry corrió siguiendo el sonido, le partía el corazón el escucharlo, era un lamento que podía atravesar hasta al más Frío ser humano, cuando llegó quedó de piedra parado en el lugar en el que se encontraba, en el suelo había una hermosa y pequeña Hada, por su apariencia era una de antigua especie, algunos le llamaban el Hada Milenaria puesto que vivían más de 1000 años en algunos casos además de que existían desde hace unos 2.786 años aproximadamente, se decía que sólo quedaban 8 de su especie, pero no había información más explícita que: tiene una agilidad y rapidez sorprendente, pero más que eso: nada, cuando llegó a su lado, la pequeña criatura comenzó a reír suavemente llenando su corazón de un sentimiento cálido, pero se dio cuenta que reía por su aspecto, fastidiado, se dio media vuelta pero no pudo avanzar porque la pequeña pedía ayuda a gritos, por primera vez en el día intentó hablar, su sorpresa mayor fue cuando pudo hacerlo.
- Qué te ocurre? – Preguntó
- me han atacado, pero no vi quién era… - respondió sollozando – ayúdame por favor
- no puedo, mi forma no me lo permite, me han jugado una broma y no puedo volver a mi forma real…
- yo puedo hacerlo, puedo devolverte a tu forma, pero ayúdame a cambio – suplicó la criatura desesperada
- esta bien, te ayudaré encantado.
Un brillo de las manos del Hada fue suficiente para volver a Harry a su tamaño y apariencia normal, a su vez, éste como prometió se arrodilló a su lado y la desató de las enredaderas, cuando la tomó vio como esta gemía por el profundo dolor, tenía heridas en todo su cuerpo, Harry se preguntaba quien sería lo suficientemente cruel para hacerle tanto daño a un ser tan pequeño e indefenso, puso su mano derecha sobre su débil cuerpo y un resplandor blanco curó al Hada, ésta sonrió y le preguntó:
"Joven, puedo acompañarte, mi familia fue asesinada por la misma criatura que me atacó, además me gustaría compartir con alguien que posee un gran corazón como tú"
- Por supuesto… - respondió encantado mientras murmuraba algo así como: "a este paso voy a crear mi propio zoológico."
- Joven Amo, puedo saber cómo te llamas?
- Harry, Harry Potter, y tú?
- Eryl, a tus servicios – dijo al tiempo que hacía una pequeña reverencia
- jajaja, vamos, acompáñame, debemos volver.
- A sus órdenes Amo Harry
- nada de Amo, sólo dime Harry, OK?
- como desees
Con una última mirada hacia el bosque Harry se fue caminando tranquilamente a la mansión. Cuando llegó encontró a Merlín – Hurón esperándole, casi se cae de la risa al ver su expresión de sorpresa al verlo así, normal.
- Eryl, podrías devolverlo a la normalidad?
- Por su puesto – respondió la pequeña Eryl mientras Harry la llevaba al lado de Merlín.
- Gracias… Eryl no?
- Sí
- puedo preguntar que haces con Harry?
- me encontró en el Bosque herida y me curó y yo decidí quedarme con él, además mi familia murió…
- ya veo – respondió pensativo el Mago Anciano
- Merlín, te parece si voy a leerme los libros de la sección 65-D?
- adelante ve, pero que Godric no te vea, por cierto, te espero en mi habitación a las 00:00 cuando el viejo Gryffindor duerma, necesito hablar contigo sobre algo importante.- dijo en un tono serio
- está bien, puede Eryl venir conmigo?
- por supuesto.

Así ambos (El Hada y el Mago) fueron a la biblioteca sin pensar en lo que pasaría más adelante…
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Según los Muggles, en los últimos 3 meses, mucha gente moría asesinada en un callejón en el centro de Londres, nadie se atrevía ya a acercarse por miedo a morir, algunos habían dicho que antes de matar a las víctimas las torturaban de una forma muy extraña, con unos palos de madera pronunciaban una palabra, sólo se escuchaban profundos gritos de dolor y luego cuando los gritos cesaban pronunciaban otras dos, después, La muerte, sacaban una daga y acuchillaban al muerto, los ataban con una soga en el cuello, lo colgaban durante 40 minutos, los sacaban y los dejaban en el suelo tendidos desangrándose y llevándose consigo la soga., Otros decían que simplemente disparaban, pero nadie sabía nada, eso sólo eran rumores que alguien había hecho correr diciendo que lo había presenciado.

El famoso callejón se encontraba desierto, el aire que se apreciaba era de tensión, el silencio que reinaba era roto por el sonido de unos apresurados pasos a lo lejos, en una de las esquinas al final de aquél callejón, una daga y un cuerpo estaban en el suelo rodeados por un espeso líquido viscoso… Sangre, quien quiera que fuera hubiese cometido ese crimen lo pagaría caro. Éste callejón estaba en un barrio Muggle, periódicamente morían al menos 80 o 100 jóvenes y alrededor de 60 adultos, más de la mitad desaparecía a los pocos minutos, ya nadie se acercaba por allí, bueno, casi nadie, a excepción de personas que llevaban largas túnicas, generalmente eran adultos y venían en grupo siempre liderados por un mago de barba blanca al parecer a recoger los cadáveres de las víctimas, sin embargo esta noche había venido uno sólo, que corrió la peor de las suertes, fue asesinado, cuando el grupo de siempre llegó al callejón se sorprendió, las dos mujeres presentes en aquél momento comenzaron a sollozar aterrorizadas frente a la escena apoyándose en los hombres, especialmente uno de ellos que estaba intentando contenerse y no gritar de desolación y amargura, era algo escalofriante…, allí, en el suelo se hallaba el cuerpo sin vida de un muchacho pelirrojo con una expresión de terror en su rostro y los ojos desmesuradamente abiertos…
- P… e… Percy… - tartamudeó un hombre de mediana edad de cabello pelirrojo algo calvo.
(Percy se había disculpado con sus padres y hermanos hace un mes.)
En el suelo, Junto al cuerpo inerte de Percy Weasley había una nota:

Éste es el primero, no duden que si no me entregan el mapa con la ubicación de la piedra: morirán uno por uno sufriendo la peor de las torturas.

¿Qué quería decir eso, como era que ese hombre conocía sobre la piedra y el mapa, y ¿Quién era, eran las preguntas sin respuestas de todas las personas allí presentes, el Señor que había hablado hace unos momentos se arrodilló junto al cuerpo de su hijo y lo tomó en brazos, el Líder del grupo limpió el lugar con un hechizo llevándose consigo la Daga que había en aquél sitio como evidencia para saber quien fue el causante de aquél crimen. Lentamente todos los Miembros del grupo fueron desapareciendo uno por uno cabizbajos. El callejón volvió a sumirse en la oscuridad y el silencio aterrador que había anteriormente.

Todas las personas que habían desaparecido de aquél callejón se encontraban en el comedor de su cuartel general, acertaron, hablo de La Orden del Fénix. En estos momentos se estaba llevando a cabo una reunión de emergencia luego de haber presenciado esta… catástrofe.
Muchas cosas que nadie se explicaba eran por y para qué querían la piedra, quién o quiénes eran esas personas, muchos creían que era Voldemort pero, quien sabe quizás no fuera él… pero nada ni nadie se los aseguraba… el mundo mágico tanto como el Muggle estaban aterrorizados los primeros porque los ataques a sus comunidades eran cada vez más frecuentes desde la pérdida o mejor dicho desaparición de Potter, y los segundos por la cantidad de asesinatos del último tiempo en su ciudad…
- Molly, tenemos malas noticias… - informó Dumbledore, el líder de aquella Orden, con una expresión de tristeza.
- Qué… Qué ocurre? – preguntó temblorosa la matriarca de la familia Weasley rezando por el bienestar de sus 7 hijos…
Luego de un largo suspiro Dumbledore dijo: "Percy fue asesinado…Lo siento" después de eso, solo se escuchaban los sollozos y los gritos desconsolados de la Sra. Weasley, Arthur, tembloroso abrazó a su mujer intentando calmarle, cosa que no consiguió.
- PORQUÉ ALBUS!; QUIÉN FUE!
- no lo sabemos Molly, lo hayamos en el Callejón…
- en el Callejón… ese… que está en el Centro de Londres Muggle?
- lamento informar que sí…
- no… no puede… porqué?... – dijo antes de salir corriendo de la sala para encerrarse en su cuarto a llorar amargamente la pérdida de su tercer hijo, porqué, era una buena pregunta, porqué en esta guerra todo aquél con buenas intenciones debía morir, porqué gente inocente debía morir, porqué algunos pagaban las consecuencias y se ahogaban en dolor y muerte por los traidores de la luz, porqué tenían que descubrir los "malos" la maldita piedra, porqué? Si tan solo se hubiera preocupado más por su familia nada de esto hubiera pasado, cuando Molly Weasley terminaba de pensar esto la Orden escuchó un grito desgarrador que les caló hasta el alma, era un grito de amargura, de frustración, de impotencia, Arthur reconoció la voz como la de su mujer y fue a verla inmediatamente seguido de varios miembros de la Orden, cuando entraron se sintieron pésimo, la matriarca Weasley estaba sentada en el suelo con la espalda apoyada en la pared mientras lágrimas caían libremente por sus ojos perdiéndose en su túnica y su mirada estaba fija en la nada, Arthur se quedó con ella mientras la reunión de la Orden continuó con su curso, la nueva misión de todos era nada más y nada menos que cuidar que nadie más muriera en el Callejón, apodado por los Muggles: "Callejón de la Muerte", a excepción de algunos que buscaban sin resultado alguno, la piedra… o al menos una pista de donde estaba ésta escondida.
Según los informes de Severus Snape, espía de la orden en las filas de Voldemort, el Señor Oscuro no le había comunicado nada a nadie, puesto que no tenía confianza en sus mortífagos ya que sospechaba que había un traidor más entre ellos, el figuraba como uno, aunque sin ser especificado claramente.
Remus, Tonks, Kingsley, Mundungus, Hestia, Glenn, Cándice, Alann, Thrunias, entre otros estaban a cargo de la búsqueda de la piedra, los primeros 5 buscaban en libros, en los archivos de Hogwarts y el ministerio, mientras que los otros 4 se dedicaban a buscar en posibles sitios la ubicación. Hasta ahora solo sabían el nombre de la piedra que era…
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Aún seguía en la biblioteca, había estado allí todo y todos los días y aún le quedaban 10 libros, incluso se dormía a las 04:00 algunas veces y aún así le faltaba terminar la teoría de pociones, es cierto que era más rápido, pero eso era gracias a que a veces no hacía nada más que eso, Eryl estaba a su lado viendo graciosamente el rostro de su nuevo amo, estaba entre la concentración, la frustración, el aburrimiento, el sueño, el cansancio y más importante aún: la confusión. Eso le daba un aspecto divertido, las muecas cambiaban constantemente y se le oía susurrar "en que me he metido!", para luego seguir leyendo, a las doce menos diez se fue a la habitación de Merlín. Cuando llegó, le vio sentado en el alféizar de la ventana, miraba el cielo nublado con un gesto de cansancio y un sentimiento que no identificó, cuando éste se dio cuenta de su presencia sonrió amablemente y luego le llevó a una salita del cuarto en la que habían 4 sillones cómodos de color azul, ambos se sentaron y se enfrascaron en sus propios pensamientos mientras Eryl se paseaba por el lugar, finalmente Merlín habló: "Harry…?"
- dime
- pues, tengo entendido que Godric no planeaba decirte nada por mucho tiempo así que voy a tomar atribuciones y te lo diré yo… - luego de un profundo suspiro, continuó – puede que tu entrenamiento se tarde más de lo previsto, hemos encontrado más ramas que debes dominar…
- cuánto tiempo…?
- quizás llegues para Marzo o Abril del próximo año o incluso en Julio… no es seguro… - dijo con voz segura pero con un deje de tristeza
- ……………… - ante la falta de respuesta, Merlín intentó hablarle a Harry, pero éste parecía ido hasta que un tiempo después habló: "iré a dormir Merlín, permiso, buenas noches… Eryl! Vamos!" luego de eso, se fue dejando a Merlín sumido en sus propios pensamientos.
"Porqué el pobre chico no podía tener la vida de un adolescente normal, acaso no tenía el derecho después de todas las pérdidas que había sufrido y las muertes que caían sobre sus hombros, acaso no podría aunque fuera por UNA vez saber el significado de la palabra "felicidad" en todos los aspectos, Qué acaso este chico no se había sacrificado bastante aún a costa de su propio bienestar físico y psicológico?... no lo entendía… simplemente no le cabía en la cabeza el que Harry no pudiese ser feliz, más sin embargo el no podía hacer nada para evitar el destino… que lejana parecía la frase:

Recuerda, el futuro no está escrito, nuestro destino lo forjamos cada día.

Ojalá que éste chico pudiera sobrellevar la carga que el destino le imponía, sólo él podía definir como llevar su vida, es cierto, pero aún así, su vida quedó marcada con un fin en común, quizás no fuera algo muy común de entender en un adolescente aquél pensamiento pero acaso el era normal, no, simplemente era un chico especial y lamentablemente esa parte "especial" de su ser le impedía ser feliz del todo.
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Estaba deambulando en las cercanías de la cascada en compañía de Saith, Wisk y Eryl, no entendía porque debía quedarse tanto tiempo, mientras, no sabía si sus amigos y "familiares" por así decirlo estarían vivos o muertos… y él aquí protegido de todo y todos, los poderes "oscuros" de Lord Voldemort no podían tocarle pero aún así le enviaba sueños horribles, había visto como habían obligado a tres hombres a matar a otro, al padre, al amigo y a su profesor de Pociones y esa fue la peor parte (leer Cáp. Anterior) le había tocado matar a aquél hombre, todas o al menos la mayoría de las noches soñaba con las torturas y sentía cada Crucio y Avada Kedavra en su cuerpo como si fuera el a quien torturaban o mataban, había tenido que colocar un insonorizador en su cuarto, los gritos durante la noche eran desgarradores, podían hacerle perder el habla por bastante tiempo, por más que practicaba debidamente Oclumancia, Voldemort podía adentrarse a su mente.
Se hallaba mirando la cascada con una máscara inexpresiva, su rostro demacrado estaba marcado por unas profundas ojeras a causa del insomnio y estaba pálido, aún mucho más de lo normal, sus ojos estaban vacíos, varias heridas en sus brazos, piernas, torso, rostro, en fin, por todo el cuerpo debido a los entrenamientos. El cielo estaba amenazante, seguramente habría una tormenta, poco le importaba, lo único extraño era que hacía frío, mucho frío, y él estaba allí, a la merced tanto de la lluvia como de la temperatura ambiental, sin nada más que unos vaqueros delgados y una camiseta, sus labios temblaban ligeramente mientras sus mascotas intentaban animarlo, Wisk le lamía el dorso de la mano, Saith le decía palabras de apoyo en Pársel y Eryl lanzaba pequeños destellos para que se animara, apreciaba eso, y mucho, pero no podían ayudarle a superar esas pesadillas que le carcomían el alma… no… no podían. Finalmente se rindió y se tiró al suelo para quedar recostado sobre el pasto, su ropa, ahora húmeda se le pegaba un poco pero no lo tomó en cuenta, pronto, comenzó a llover de una manera nunca antes vista, parecía un diluvio, pero a él no le molestó, simplemente se quedó allí, recostado, sintiendo las gotas (goterones creo yo) golpear en su cuerpo, permaneció acostado bastante tiempo pensando en cómo habría sido su vida sin Voldemort, seguramente sus padres y mucha gente estaría viva, qué pasaría si sus padres se hubieran salvado, ó si él no era marcado con la maldición Kedavra, o si Voldemort no hubiera sido destruido… ante este último pensamiento sintió un escalofrío, momentos más tarde decidió que ya era muy tarde y debía dormir… La pesadilla de esa noche fue la peor de todas, había visto como mataban a Percy, como le torturaban, acuchillaban, colgaban y mataban, algo muy escalofriante, se había despertado sobresaltado con un grito más profundo que cualquier otro pero que fue interrumpido por una arcada por lo que estuvo vomitando durante 1 hora, cuando volvió eran las 6 de la mañana más o menos, ya no podría dormirse, estaba pálido y con profundas ojeras, aún más grandes que antes, su labio inferior temblaba ligeramente y sus piernas parecían de gelatina como si se fueran a doblar por cada paso que daba, cuando por fin llegó al baño de vuelta se dio una rápida ducha y se vistió con una ligera túnica azul y se colgó al hombro una mochila con una toalla y un buzo rojo. Cuando terminó, salió al jardín de la isla, más específicamente a la cascada, cuando llegó, se sentó en posición india sobre una roca en el centro de ésta, cerró los ojos y se relajó, entrando así en un profundo trance.
Merlín y Godric estaba preocupados buscándole, habían entrado a su habitación y no estaba, recorrieron el castillo: tampoco, ahora buscaban en el jardín, horas más tarde (bordeando las 10 AM.) lo encontraron en la misma posición de un comienzo, con la única diferencia que una pequeña aura blanca estaba siendo desprendida de su cuerpo extendiéndose poco a poco, llevándose consigo a Harry… en otras palabras… levantándole un poco de la roca (levitaba), ambos le miraban sorprendidos pero más aún preocupados, su aspecto era lamentable y estaban seguros que no tenía pesadillas porque no gritaba nunca (sí claro), al principio creyeron que era solo porque estaba leyendo hasta tarde, pero ahora su aspecto era cada vez peor, lo mejor sería darle algunos días de descanso… no pensaban arriesgarse a que algo extraño o malo le pasara, no señor!.

Harry abrió los ojos después de la hora de almuerzo, aunque su aspecto seguía igual se le notaba más tranquilo, cuando ambos magos mayores le preguntaron que le había pasado para que se fuese a relajar tan profundamente, él, solo les respondió con evasivas, en especial cuando Merlín preguntó si seguía teniendo pesadillas, cuando lo hizo, fijó su vista en el suelo esquivando los ojos de ambos, gesto que a ambos les preocupó aún más de lo que ya estaban. En la tarde, Godric llevó a Harry a dar una pequeña vuelta mientras Merlín iría a revisar si la habitación del chico tenía algún hechizo insonorizador.
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El clima era frío, era extraño que pasara en esta época, pero nevaba fuertemente, el viento era tremendo, las temperaturas completamente bajo 0, los truenos no cesaban asustando a los más pequeños, las prácticas de Quidditch estaban suspendidas por ahora, la tempestad era tal, que nadie podía salir del castillo, así es… hablo de Hogwarts, su director: Albus Dumbledore, estaba en el ministerio puesto que allí reinaba un caos gigantesco, Voldemort había atacado hacía poco y había matado a un funcionario, y más aún que estaba en un directo al del ministro, sí, era: Percy Weasley, 3° hijo del matrimonio Weasley, ex – premio anual de Hogwarts, ex – prefecto, antiguo secretario del ministro (hasta su muerte), miembro de la orden del fénix. Muchas personas, en especial la familia del joven Percy y su novia, Penélope, estaban devastados, Ron y Ginny aún no se enteraban, Los Gemelos simplemente intentaban ser fuertes y usar sus bromas para subir el ánimo. Se podría decir que el clima que había estaba acorde al sentimiento de muchas personas.
Los estudiantes de Hogwarts, estaban bastante asustados tanto por la vida de su familia como los más pequeños por los truenos y rayos, muchos familiares de los alumnos habían muerto, aunque, afortunadamente, ninguno había perdido sus padres, aún.
En la sala común de Gryffindor, Ron Weasley, Ginny Weasley y Hermione Granger, estaban conversando en susurros sobre la edición de emergencia del profeta comentando quien sería el funcionario que había muerto, ninguno se imaginaba quien era, ambos hermanos Weasley rezaban por la seguridad de su familia, que equivocados estaban, no sabían como estaría ésta en estos momentos, si lo supieran… pobres…

Granger actualmente seguía siendo la alumna ejemplar aunque ya no levantaba la mano cuando preguntaban, sí respondía cuando la pregunta iba directamente a ella, sus notas seguían siendo las mismas.

Ron Weasley estaba como capitán suplente en el equipo, lo hacía bastante bien aunque estaba seguro que su amigo seria mucho mejor. Sus notas eran iguales, pero si antes levantaba una vez cada millones la mano para responder, ahora lo hacia: nunca.

Ginny Weasley, alumna modelo de quinto año en la mayoría de las materias, no se le daba muy bien en realidad pociones. Sus notas actuales habían bajado considerablemente, aunque hacía un gran esfuerzo por mantenerlas.

Mientras conversaban, la Profesora McGonagall había entrado a la sala común, los tres se dieron cuenta cuando la profesora los llamó.
- "Hermanos Weasley y Granger, el director desea hablar con ustedes" –les había dicho con una voz bastante más suave de lo normal, luego de salir de su aturdimiento, se levantaron y salieron tras la profesora, al llegar les dijo: "la contraseña es: Ranas de Chocolate", después de eso, se fue por el pasillo.
- Ranas de Chocolate – dijo Hermione al tiempo que la horrible Gárgola se movía y les dejaba el espacio para pasar.

Cuando entraron los 3 quedaron bastante extrañados, todos los Weasley estaban allí dentro, el profesor Dumbledore había venido para informar de la tragedia y luego se iría de nuevo al ministerio.

- Siéntense – les "pidió" el anciano. En el momento en el que se sentaron la Señora Weasley ya los estaba abrazando como si su vida se fuera en ello.
- Molly, por favor déjame decirles que ocurre.
- esta bien Albus, lo siento. – le respondió conteniendo las lágrimas cuando recordó a Percy.
- Chicos, tengo una mala noticia…
- Por qué no está Percy? – se atrevió a preguntar Ginny, cuando los demás miembros escucharon ese nombre bajaron sus cabezas conteniendo las lágrimas aunque Molly estaba abrazada a su esposo y lloraba silenciosamente, Albus había fijado su vista en el escritorio para luego levantarla y fijarla en los ojos de los 3 chicos, quienes se sintieron intimidados por aquella mirada tan penetrante y profunda que efectuaba el director.
- Chicos, Percy… eh… verán… el… el ésta… muerto… - habló Arthur, aunque Albus debería haber hablado decidió hacerlo él por su propia cuenta.
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- Harry…? – preguntó Merlín sobresaltando a ambos hombres que estaban sentados en el borde de la cascada mojándose los pies
- que ocurre? – preguntó de vuelta
- puedes decirme si sigues teniendo pesadillas? – al ver que el chico no respondía decidió proseguir – porqué pusiste un hechizo silenciador?
- yo no… no he puesto ninguno – dijo al tiempo que fijaba su vista en el agua
- Harry…! – le reprochó el mago
- ESTA BIEN, SÍ, SI LE PUSE UN HECHIZO SILENCIADOR, CONTENTO? – gritó el ojiverde
- porqué?
- MALDICIÓN, ENTIENDAN, NO ES FÁCIL SOÑAR TODAS LAS NOCHES CON TORTURAS Y MUERTES POR MI CULPA, VER COMO DESTRUYEN HOGARES Y FAMILIAS FELICES E INOCENTES, COMO TORTURAN Y VIOLAN A LOS MÁS PEQUEÑOS INCLUSO A LAS JÓVENES! – a esta altura las lágrimas corrían libremente por su rostro al recordar las imágenes – NO ES SENCILLO VER COMO DESTRUYEN LA FAMILIA DE TU MEJOR AMIGO Y COMO PLANEAN LA MUERTE DE LOS PADRES DE TU AMIGA, COMO PLANEAN MATAR A TUS ÚNICOS PARIENTES Y A TÚ ÚNICA "FAMILIA VIVA" (LUPIN), Y MUCHO PEOR ES QUE SI NO HUBIERA PUESTO ESE HECHIZO LOS TENDRÍA DÍA Y NOCHE A MI LADO Y PEOR AÚN, MIRÁNDOME CON LÁSTIMA! – terminó y cayó al suelo de rodillas con lágrimas de impotencia y dolor corriendo por su rostro, un aura negra comenzaba a emanar de su cuerpo y su vista se oscurecía poco a poco… dejando sorprendido a ambos magos Harry desapareció (literalmente) para dar paso a un ser dominado por la oscuridad…

Nota: sé que me demoré mucho, pero tengo una excu... digo explicación... estuve este fin de semana en un taller y durante la semana simplemente no lo hice muy seguido... jejejeje... sorry en serio, por cierto, perdón también por hacer más corto el capítulo, pero no podía seguirlo ya que el título se explicó mucho antes y el final es... se podría decir que... un agregado nada más, aunque me sirve en la trama. En realidad quiero explicarles algo antes de despedirme. Si son observadores Harry a emanado muchos tipos de colores en su Aura no? y se preguntan: PORQUÉ?
Bien, yo les explicaré en seguida (Aunque esto no tiene que ser algo real, ADVIERTO!)

Las Auras varían de color dependiendo de la emoción que predomine a la persona o sujeto en el minuto, les voy a explicar las 3 que han aparecido, las demás se explicarán a medida que aparezcan.

Aura Blanca: el aura de color blanco se podría expresar como una relajación en el sentimiento de la persona, en español, la persona estaría en el punto óptimo de relajación y no tendría ninguna tensión en esos momentos, literalmente dicho: estaría flotando sin preocupaciones en un mar infinito de paz.

Aura Negra: En este caso el Aura negra representaría cuando en la persona se junta una o más energías con exceso de cargas negativas, ejemplo: odio, dolor, tristeza, impotencia, en esos casos el aura se descontrolaría y la cegaría del uso de la razón, simplemente actuaría.

Aura Roja: el aura roja podríamos definirla en este caso como exceso de dolor en uno mismo o incluso poder, si el rojo es un rojo intenso significaría poder y si, en caso contrario es de rojo oscuro, sería una expresión de demasiado dolor, recuerdan cuando Harry tuvo el primer sueño en las islas bermudas, allí le rodeaba un aura roja, en ese caso comenzó como un aura roja oscura (no lo dije!) y luego se transformó en un rojo intenso (puro), o sea de solamente poder curativo en este caso, recuerden que el poder se puede usar para muchas cosas.

Serían esas si no me equivoco, veamos, según lo que he leído no se puede responder Reviews, así que no lo voy a hacer (por ahora, hasta que no tenga mas informacion), les voy a dejar las respuestas en el mismo panel de los reviews ok?... de todas formas Gracias a quienes me dejaron R&R en el capítulo anterior o me lo dejaron en sus propios fanfictions. Gracias también a quienes leyeron hasta el final la nota de la autora: yo.
Sin más preámbulos me despido.

Nota Final: Nos vemos en el siguiente capítulo, cuídense mucho!

SerenitaKou