Se desata el Terror en el Mundo Mágico

Capitulo 18

(Abreviado: Se desata el terror)

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Nadie quiere notar la verdad, nadie quiere comprender que una guerra se pierde cuando la esperanza muere con la última salvación, no antes.

-- SerenitaKou --

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En el Capítulo Anterior

- despertaste, espero y no te importe, pero ya terminé con el plan de hoy, el entrenamiento físico, la magia elemental, mental, etc.
- escuché bien?... tú, rey de la siesta y descanso me dices que ya entrenaste todo lo del día?
- sí… algún problema? – le preguntó divertido al ver la expresión de sorpresa de ángel que se apresuró a cubrirla con su típica muestra de "no me fastidies o mueres"
- no, ahora puedes irte, necesito hacer mi trabajo
- como quieras – le dijo antes de irse por la "reja" y salir a pasear por el laberinto.

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- "que haré con él, está sobrepasando los límites impuestos por mi, está sobrepasando los poderes de un humano, tiene las características normales en un demonio, los poderes blancos y sobre-protectores de un ángel, la racionalidad de un arcángel, la energía de un dios, el poder de un elfo, la maestría de un híbrido (llámese Gabriel), y sin embargo, se ve tan frágil, demasiado frágil, no que no tuviese músculos ni nada, pero su rostro tan dulce hacía que uno temiese por su vida…" – Se recostó sobre el césped mientras continuaba pensando…

- "…Sé que no debería atormentarme con esto, pero no puedo evitarlo, el chico definitivamente estaba haciendo lo que nadie pudo jamás… ablandar mi corazón y romper mi máscara, hacía unos 9.359 años que esa máscara no era removida de mi piel, de mi ser, en miles de años nadie lo había conseguido, y él, con solo unas semanas lo había echado todo por la borda…" – Suspiró

– "…no se como hacer para que siga un entrenamiento en el cual yo no puedo ayudarle, me sobrepasó, tiene muchos más poderes, sin embargo no puede usarlos correctamente… acaso el chico era descendiente de más de un ser?... sabía que lo era de Gryffindor y Merlín, tenía poderes de Salazar y era un elegido por los dioses, sin embargo, porqué podía crear alas?... se supone que nadie puede… no, no podía ser lo que se temía verdad… no, que bobadas. El chico no podía ser ni un demonio ni mucho menos un ángel." – Su mirada estaba perdida, fija en un punto inexistente, creando un mundo paralelo en el cual su paraíso ya estaba creado y usaba para evadir la realidad que le atormentaba, no iba a aceptar que un mortal tuviese tal cantidad de poder, que pudiese sobrecargarse de energía y muriera, al menos… no ese mortal, los demás podían irse al infierno, ese, No."

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Lo había echado, Azrubel, ese demonio de pacotilla lo había "corrido" indirectamente de la pradera. Que si estaba indignado, por supuesto!. No podía hacer eso. "Harry, escúchate, estás hablando bobadas!" se había auto – reprendido, sin embargo, así lo sentía.

Luego de todo lo que había pasado llegaba y lo echaba así como así, que fraude, era algo total y completamente inaudito.

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Tenía que preguntarle a Azrubel que demonios le ocurría, cuando le vio estaba muy pensativo…

Dios sabe en que pensaba, tonterías, no tenía nada en contra de que el angelito usara su cabezota de vez en cuando; caminaba sin rumbo con su mirada perdida en el cielo, un escape, no pensaba en nada, para él, era una forma de huir de su vida. De su destino. Su realidad. Sus manos a los costados sujetaban la espada del heredero del poder de los mejores magos que representaba su corazón. Una hoja plateada fina y larga, con un filo capas de cortar el metal, con una empuñadura verde e inscripciones en pársel y élfico en dorado, su hoja brillaba con la luz del sol, que destilaba energía por todas partes.

Se preguntaba, que pensarían sus amigos si se retirara de la guerra. Si abandonase todo. Si simplemente huyera de su destino y realidad.

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Fijando su vista en el reloj que le había entregado Godric descubrió que ya era bastante tarde, se había pasado mucho tiempo pensando… Seguro y el "angelito" estaba furioso…

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No se equivocaba, al llegar Azrubel tenía una miraba demasiado fría, titubeó por dentro antes de entrar. Se arrepintió de haberlo hecho al sentir la furia del ángel sobre él.

- Y… Llegaste tarde porque…? – le preguntó furioso el ángel aparentando una calma muy mal creada.

Tragó con Dificultad

- Estaba paseando… lo siento… - le dijo bajando su cabeza en gesto arrepentido

- Un "Lo Siento" no basta, saber cuanto tiempo llevo esperándote para la siguiente clase!

- no…

- Claro que no, ahora, MUÉVETE, no tengo todo el tiempo del mundo para entrenar a un mortal, Dios me libre de esto… (Harya Núratûr… "Tiene Gran Poder") – pensó al sentir el poder de la hoja de la espada que poseía un brillo cegador. (dato: ésta libera la energía actual de su portador, me explico, según la energía que en el minuto esté expulsando el dueño o portador la hoja comenzará a brillar)

- voy!

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Si, definitivo, Azrubel quería asesinarle, estaba clarísimo, y también loco!. Como se le ocurría que él!. Harry James Potter Evans, heredero de Gryffindor y Merlín, elegido de los dioses para derrotar al mal, APRENDIERA ESO?... a crear tormentas, valla, cada vez un el último de sus tornillos se zafaba más…

- Que haces holgazaneando!. Concéntrate!

- voy, Azrubel, no me grites! – le respondió tajantemente

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Dejando a nuestros "amigos", pasemos mejor, a lo que le espera el mundo mágico…

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Días de tormento se acercaban vertiginosamente hacía la comunidad mágica, y muy pronto también a la Muggle. La guerra se desataba en toda Europa y muy pronto iría también a otros continentes. Arrasaba con todo a su paso, destruía vidas y hogares. Les privaba de todo. Y, aun así, no hacían nada por mejorar su situación. Ahora con el ministro de magia británico muerto no podían hacer mucho.

La comunidad mágica se descarrilaba más fácilmente de su camino, se perdían en la negrura y se escondía en las sombras sin prestar atención a la guerra, no aceptaban que fuera de esas cuatro paredes que llamaban sus hogares nada era seguro, de hecho, ahora ni siquiera esas paredes lo eran.

Pero sus mentes tan cerradas en una realidad que les había impuesto Fudge que ya no creían en nada ni nadie, los ayudaba en demasía. Cientos de personas, Magos, Muggles, Squibs o lo que fuesen, morían a diario sin la oportunidad de salvarse, en los rostros de muchos la verdad comenzaba a crearse, muchos otros, la ignoraban lo mejor que pudieran hasta no tener pistas concretas.

Las esperanzas ya no existían, hacía mucho tiempo habían perdido su vida, en un abrir y cerrar de ojos lo que antes conocías como tu hogar perecía, la tormenta llevada a cabo gracias a la guerra infundía temor en los corazones de muchos que no lo mostraban, mientras otros se regocijaban de lo lindo viendo el sufrimiento.

No había nada ni nadie que pudiera salvar un mundo sin esperanzas. Un mundo sin ideales. Sin sueños. Sin valor. Absolutamente todo estaba perdido si no cooperaban en conjunto. Quizás el odio podía más que el salvar sus vidas. Quizás el orgullo no les dejaba mostrar el dolor y la agonía.

No tomaban en cuenta la vida de sus familiares. Seguían adelante como fuera, no les importaba en realidad, solo querían poder y salvación. Pero no luchaban por obtenerlo, esperaban sentados que la salvación llegase frente a ellos sin mirar; que incluso los jóvenes actuaran más rápidamente y mejor dirigidos que los adultos que tenían la suficiente experiencia.

Días de Oscuridad les esperaban si la unión no llegaba a sus ojos, sus vidas. Si su orgullo no moría antes y así salvaran un poco lo miserable de su existencia.

Ancianos y niños peleaban. Muchos habían visto muy pocos veranos, otros, demasiados. Ninguno que estuviese en perfectas condiciones de lucha, esto lo hacía nada más que un reducido grupo, pero no era suficiente. Nada lo era cuando la esperanza se ha perdido en el vacío. Nada lo era cuando las personas olvidaban el verdadero sentido de sus vidas. Cuando se desviaban de su camino olvidando sus ideales y su guerra por la paz propia.

Cuando sus pensamientos ególatras dominaban su mente, cuando no pensaban en nada ni nadie más que en ellos mismos. Cuando la verdad se instalaba en sus vidas se cerraban y perdían el sentido de la lucha. Cuando decían: "Yo sobreviviré, aún así deba vivir solo, mi vida es más importante que la del resto".

Irónico. Verdaderamente era una situación de lo más irónica, que estúpido pensar que reaccionarían a tiempo, no creían en nadie, solo pensaban en como sobrevivir y no en como ganar su derecho a hacerlo. Derecho que ya muchos habían obtenido al tomar su varita y comenzar a agitarla frente a los mortífagos.

Dónde estaban el valor y la esperanza, se preguntaban muchos, otros simplemente decían, no, rebuscaban en sus mentes la respuesta de… dónde están la paz y tranquilidad que habitó durante 15 años?

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Un Joven de aspecto frío miraba por su ventana hacia el horizonte, se preguntaba cuanto faltaba para que el terror fuese desatado, la confianza del mundo pendía de un hilo y el miedo era palpable en el aire…

Sintió una presencia a su espalda y giró con varita en mano, apuntándole a una sombra…

- Veo, joven Masters, que has aprendido bastante, me pregunto que dirá tu hermano cuando regresé y te vea así?

- Vete, Thibodeau, no me molestes… - le dijo paralizando al hombre ante sus palabras tan frías y cortantes.

- claro que no, mi querido Masters, el juego… recién comienza. No dejaré que te lleves el crédito…

- no, no dejaras que lo haga, me lo otorgarás sin darte cuenta.

- CRUCIO – gritó mientras levantaba su varita.

- Maximus Protego! – se defendió

El crucio pareció chocar contra la gran pared que había creado y se esfumó.

- maldito… AVADA KEDAVRA! -

- fallaste – le dijo una voz desde la otra punta

Un gritó de furia salió de su garganta y se lanzó de nuevo al ataque – Mortit! –

- Arkus! (ver final, no es igual a Arcus)

- Inmobilus!

- Impedimenta – Masters 1 – Thibodeau 0 – contó el chico al ver que su hechizo llegó de lleno en un descuido – Avada Kedavr…

- Que intentas hacer, Masters! – le gritó un hombre que venía atrás, McMinnon si no se equivocaba.

- Cállate idiota. – le respondió levantando su varita de nuevo.

Un dolor agudo les interrumpió, advirtiéndoles que era hora: el terror se desataría hoy. No había vuelta atrás.

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Dolor, Cansancio, Sueño y sufrimiento atacaban a nuestro joven amigo, su "entrenador personal" lo había hecho sufrir… en definitiva: una tortura para su pobre magia y cuerpo.

Sin embargo, tanto cansancio daba sus frutos, grandes tormentas azotaban las islas de las bermudas, tormentas tanto eléctricas, de viento como las normales de lluvia, grandes torrentes que llevaban consigo destrucción y terror, pero que no provocaban ningún accidente, aún.

Ahora estaba mirando las negras nubes que cubrían el cielo, los rayos que caían sobre los árboles y el viento que mecía sus cabellos furiosamente, sus ojos resplandecían fuertemente, su espada afirmada con fuerza por su mano izquierda brillaba más que nunca, era algo cegador, su cetro oscuro estaba flotando e irradiaba poder y solo poder, su palma derecha se extendía al cielo mientras Azrubel lanzaba tornados que chocaban en su barrera.

Posó su vista en los ojos del "ángel-demonio", quien se estremeció casi imperceptiblemente. Las alas de éste estaban explayadas al máximo como protegiéndole, sus prendas de "vestir" hechas simples hilachas que cubrían solo lo necesario, avanzó dos pasos y se fijó enfrente del ojiverde.

- Qué pasa, Azrubel? Tienes miedo? – expresó burlonamente el chico

- cállate, Potter – escupió el demonio

- Affocare – le lanzó el ojiverde (ver final)

El hechizo le dio de lleno al ángel, pero se libró con una clase de burb-air, improvisada.

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Los ojos del medio ángel resplandecían con poder, una energía oscura fue emanada de su cuerpo y le envolvió, cuando desapareció, un "demonio" quedó parado en su lugar, su traje consistía en un pantalón pegado al cuerpo con múltiples cortes en formas de runas, sus pies envueltos en algo así como "botas" negras largas que tenían líneas rojas con el símbolo oscuro (una estrella de cinco puntas con una cruz invertida centrada desde arriba) en sus costados, su pecho estaba cubierto por simples tiras negras, siempre con un significado que nadie conocía.

Sobre sus hombros habían variadas cicatrices en forma de cruces invertidas y dos espadas cruzadas, su espalda estaba cubierta por dos hermosas alas negras con algunas plumas rojas, sus brazos musculosos pero no por eso feos, al contrario, eran bellos, tenían más de las tiras del estilo de su torso, sus uñas eran unas garras terminadas en puntas rojas como la sangre, duras como el titanio. Largas y delgadas cadenas en distintas partes de su cuerpo, un gran cinturón de cuero negro con puntas plateadas y símbolos extraños.

Sus ojos hematites brillaban en la negrura de una tarde cubierta por espesas nubes…

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Harry se estremeció al verle, tan bello pero tan cruel, sus ojos eran despiadados, sin un atisbo de piedad, llenos de odio y poder oscuro…

Tan concentrado estaba que no notó que Azrubel o mejor dicho Behemoth, pues ese es su nombre demoníaco, detalle del que Harry no estaba enterado y aún no lo hacía se lanzó en su contra, volando velozmente con una esfera brillando en un color plateado y rojo metálico que se estrelló en su cuerpo cruelmente y fue absorbida.

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Gritó. Gritó como nunca lo había hecho, desgarrándose la garganta en el intento, una lágrima cayó por su mejilla, lágrima que no fue vista pues la lluvia hacía que ésta se fundiera con su propia agua… (N/A: que mata-pasiones sonó eso…)

Comenzó a retorcerse en el suelo. Una imagen que odió más que cualquier otra cosa provocó que se irguiera aún en contra de los cuchillos que sentía y se enterraban profundamente en sus entrañas, miró a "Behemoth" con odio profundo, la tormenta se hizo más fuerte y devastadora, un rayo de color azul cayó sobre el demonio. Dejándole como dueño de la victoria.

Sintió que las fuerzas le abandonaban, eso lo había desgastado en exceso, cayó sin fuerzas sobre el pasto, sus ojos se cerraron dolorosamente y toda tormenta cesó.

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Todos corrían despavoridos, ocultándose detrás de cualquier árbol, niños llorando y jóvenes gritando por su tortura, adultos luchando en contra de su poca energía, madres que protegían a sus hijos mientras sus esposos o hijas e hijos mayores les defendían, gente encapuchada y enmascarada riendo como desquiciados, dolor surcando a traves de los corazones de todos.

Familias muertas y tristes adioses, lágrimas derramadas a raudales y gritos surcando el cielo…

La lluvia que caía se fundía con las lágrimas, el cielo oscuro reflejando con su fuerza la tristeza y el dolor de los habitantes, los rayos y truenos iluminando el cielo y lanzando los gritos que otros se acallaron. Destellos de pobreza y dolor en la ciudad.

Cuerpos ensangrentados, mujeres torturadas, hombres asesinados, niños llorando por las muertes y el pánico que hacía mella en el lugar, la tristeza reflejada en sus gritos de auxilio, sus lágrimas de desesperanza, su iluminación tardía de la realidad…

La humillación y la estupidez demostradas en sus ojos, los actos que cometieron en contra de inocentes, diciendo que eran desequilibrados cuando intentaban protegerles.

Vergüenza de sus vidas llenas de lujo que acabarían aquí, en la miseria y el dolor viendo perecer a sus familias. Viendo partir a sus seres queridos y abandonando sus vidas por y para siempre.

Gente furiosa se lanzaba al ataque pero moría lenta y dolorosamente, la ayuda no llegaba, miles de muertes ya se habían presenciado, pero no era suficiente, querían ver sufrir a esas personas inocentes, al menos así parecía….

Disfrutando de las precarias condiciones en las que se encontraban ahora, riendo del dolor y la locura de pobres.

Como dicen: pagan justos por pecadores.

Mientras los justos mueren dolorosamente pecadores se regocijan de su agonía. Los fallecidos en la guerra anterior revolcándose en las tumbas pidiendo a gritos la justicia por esas personas…

Odio cegando la razón del hombre, poder cubriendo la soledad de otros, energías deshechas y nuevos hechizos lanzados a diestra y siniestra por nuevas personas, haciendo retroceder a todos los "maleantes", sus miradas cargadas de odio y un gran poder.

Otros tres grupos aparecieron, uno a atender heridos y protegiéndoles, otro cuidando y bloqueando las salidas mientras otro luchaba fervientemente en su contra ayudando a los que les habían ganado en llegar.

Horror y desesperación se dibujaban en los rostros de muchos, pensando que sería su final, su corto y trágico final…

Todos antes de caer rememoraban los buenos momentos y se despedían con una lágrima que caía libremente por sus mejillas hasta fundirse con la lluvia. Muchos sufrían bajo "cruciatus", otros, bajo torturas físicas aplicadas con las propias manos de los contrincantes.

Y… sin embargo, ninguna de esas muertes se comparaba con la trágica de un mortífago arrepentido, que había mostrado una gran crueldad minutos antes y ahora era torturado por sus ex – camaradas, Alexis Masters, hermano de Bryan Masters un joven aprendiz de magia, heredero de Hufflepuff.

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Había recordado como su hermano siempre luchaba por sus ideales, leal a su creencia, pero él lo había defraudado. Decidió morir dignamente por él. El único apoyo luego de la muerte de sus padres, pero ahora no estaba… por eso había cambiado, pero no, ahora no podía seguir así.

Había salvado a un infante de un "crucio", donde había quedado clara su lealtad, fue torturado cruelmente, rallando la locura, pero sabía que éste no sería su final, no… aún quedaba lo peor, sabía que solo le quedaba esperar.

Entre tanto dolor había gritado y suplicado por clemencia en su mente, no defraudaría a su hermano de nuevo, moriría con honor por él. Sus gemidos de dolor era lo único que se escuchaba, la batalla había parado momentáneamente, una solitaria lágrima de arrepentimiento se había deslizado por su rostro para luego ser llevada por el viento y llegar con una muda súplica del perdón a su hermano… sus actos le habían llevado a la muerte y el dolor, solo descansaría en paz cuando supiera que su hermano estaba vivo, antes no.

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Muchos magos y brujas le miraban con pena y lástima, reconocían eso como un acto de valentía máxima, le recordarían siempre como un mortífago arrepentido y valiente, fiel a la paz del mundo.

Su descuido había provocado estragos, si no fuese por el grupo llamado "La Legión del Linaje Gryffindor", quienes luchaban encarnizadamente contra los mortífagos que aún peleaban, batallando con ferocidad y destreza sobre el campo.

Sus espadas brillaban con los rayos que surcaban el cielo de punta a punta, mientras mortífagos caían por el impacto de sus espadas.

Uno de ellos, el líder de seguro lanzó una maldición imperdonable que dejó a varios un tanto shockeados.

- Crucio – pronunció firme y claramente.

- Protego – habían gritado los mortífagos que veían con sorpresa al hombre.

Pero no fue suficiente, el escudo pronto se rompió en mil pedazos y el crucio impactó de lleno en ellos, un crucio múltiple, que era aún más poderoso que el de su señor… gritaron fuertemente, mientras el hombre los miraba sin piedad en ninguna parte. Su máscara de acero les aterrorizó. Mientras, el resto de su grupo se movía hábilmente matando o hiriendo a los mortífagos.

Nuevamente las maldiciones volaban de un lado a otro, cortantes, de protección, de tortura, de defensa, artes oscuras, de todo.

Gritos volvieron a surgir de ambos bandos, la piedad ya no habitaba en nadie, todos atacaban aún y debieran morir por proteger a los suyos mientras su familia les lloraba y gritaba sus nombres como reteniendo su partida.

Reemplazando a los hombres en el campo de batalla centenares de mujeres se abrieron paso para atacar por su familia, muchas ya tanto viudas como sin hijos, todas ellas con variadas heridas, los aurores solo atacaban y ataban, eran, por así decirlo, poco útiles al igual que gran parte de la Orden del fénix, no todos claro, los únicos que no temían a morir y ser sentenciados por las maldiciones eran L.L.D.L.P (La Legión del Linaje Potter, me sale más fácil con la sigla, recuérdenlo!).

Su batalla era la más sangrienta pero efectiva, miles de cuerpos se hallaban a su alrededor, muertos o heridos terminales, entre ellos, ninguna baja a excepción de uno que otro corte, un gran ejército sin duda…

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Había acabado, por fin había acabado el terror por hoy… sus vidas destruidas, la paz en el olvido, la tristeza llenando las vidas de seres inocentes. Familias destruidas por culpa de una guerra, niños huérfanos con graves secuelas, jóvenes siendo entrenados duramente a muy temprana edad… siendo explotados por una sociedad que no quería ver sus propios errores…

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Se habían lamentado lo suficiente por culpa de sus padres, abuelos o tíos, era hora de tomar sus propias decisiones, muchos jóvenes con la suficiente edad se iban de sus casas y entraban en la academia de aurores en la que intentaban entrenar a sus jóvenes en 6 meses, sin embargo tenían muy poca experiencia y la mayoría perecía en el intento de luchar por la vida y existencia en paz del mundo…

Si bien, gracias al nuevo ministro (Amos Diggory) la situación había mejorado, no era suficiente… nada era suficiente en una guerra en la que la esperanza a quedado en el olvido más profundo de los corazones de todos los magos extinguiéndose poco a poco y quedando en el olvido…

En el que su esperanza es la luz, su fe la recompensa de él/los salvadores, a pesar de convertirse poco a poco en un mundo sin sueños ni metas…

Así no podían hacer nada más que luchar por sus propias vidas y no permitir caer en las garras de un demonio despiadado. Sobrevivir por ellos mismos y una familia y esperaban lograra sobrevivir también.

Sólo querían ver otro amanecer, conocer un mundo sin guerra, saber que en un mañana podrás caminar tranquilo, sin la inseguridad de que te podrían atacar por la espalda sepultando tus últimos deseos y dejarte sin la posibilidad de despedirte de tus seres queridos, de decirles que los amas y quieres lo mejor para ellos aún así y estos hayan cometido grandes errores, lo único que te mantiene tranquilo es que siempre un atisbo de luz queda en la oscuridad, algo que te saca del abismo y recupera tu felicidad enterrada en lo más recóndito de un mundo vacío.

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La 2º gran partida de la 2º guerra estaba cumplida, un último ataque que había desatado el miedo y la incertidumbre, un ataque que había destrozado sus últimas esperanzas y su vida, vida que se extinguía poco a poco.

Haciendo dudar a las personas si tendrían un mañana o al menos un "más tarde" no sólo un "ahora"… disfrutaban lo más que podían en tiempos de terror… vivían intensamente unos pocos minutos y, que dado el minuto si debían despedirse de su vida no se arrepintieran de nada que hubieran hecho y que al contrario no hubieran tenido tiempo de hacer…

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El dolor recorría su cuerpo, el sentimiento de tristeza comprimía su alma, el amargo sabor de una lucha que le pertenecía le carcomía día a día, el saber que no estaba allí para mejorar una situación de la cual sabía que no se librarían.

El deseo de expulsar los sueños que le enviaba Voldemort para atormentarle, el dio que le consumía célula por célula, la desazón que quedaba en su boca por las pérdidas… la venganza era su única salida, venganza que sería cobrada antes de lo previsto y que ese maldito renacuajo sufriría tanto o más que los mismos magos, muggles y squibs que asesinaban a diario, pagaría por todas y cada una de las torturas y muertes, todo el sufrimiento triplicado, no moriría antes de cumplir eso, después… que importaba si moría?

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Lentamente abría sus ojos con un gran pesar, sus párpados le pesaban y su vista estaba nublada a pesar de ya no tener la necesidad de usar lentes, un maldito pensamiento no le dejaba estar tranquilo¿Qué sería de Azrubel?

Se levantó con dolor y buscó al ángel, le encontró tendido en el suelo cerca del árbol más grande, durmiendo y con las heridas que él mismo le había provocado mientras que, al parecer, el medio ángel le había curado.

Se veía en mal estado, seguramente su magia le había dado de lleno al estar en otro mundo… Caminó lentamente a su lado y se arrodilló, realmente el ángel era hermoso, odiaba que los seres divinos tuvieran esa belleza tan extraña, no eran ni hombres ni mujeres, a pesar de que las voces de todos y cada uno de ellos (según Azrubel) se definían a su personalidad al igual que el tono, color y aspecto de cada uno, el parecía mas bien un hombre pero poseía una belleza inhumana.

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Sus delicadas facciones se habían contorsionado en una mueca de dolor, sus ojos hematites se abrieron mirándole con desconcierto sin dejar de ser fríos.

- Que ocurrió? – preguntó al fin

- te llegó un hechizo muy poderoso y ambos caímos desmayados sobre el suelo pero logré despertar primero gracias a mi cetro pero veo que tú no haz corrido la misma suerte, como te sientes?

- sinceramente, pésimo – le respondió

- lo supuse, anda deja que te cure – le dijo mientras le limpiaba sus heridas con cuidado ante la mirada fulminante del ángel-demonio.

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Nota: hola, tanto tiempo - sere corre a esconderse detrás de su silla - lo siento, pero avisé que me demoraría, lo dije, n.nU, por lo mismo, para que mi muerte tarde un poco más, publiqué ahora y no después aunque me disculpo por lo corto, pero mi "muso" me está jugando una mala pasada, y lo unico que pienso es en: VENGANZA! muajajaja, lo siento, pero no es mi mejor semana, grrrr, según las normas nuevas (que asco!) solo puedo responder a los rr firmados, pero, me dejan su mail y se los envío allí con respuestita y todo aunque quizás me demore un poquitín pero llegarán, ahora, voy a colocar las "traducciones" de los "hechizos" (si se les puede denominar así)

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Arkus: (sin traducción) debe hacerse una media luna con la varita y luego apuntar hacia el cielo. es una clase de "arco" de energía que actúa como el Expelliarmus, aunque este es de magia oscura. Sentenciado con 4 años en Azkaban.

Mortit: (sin traducción) pérdida de magia, puede ser temporal o de por vida dependiendo de la fuerza de quien la emplea, al igual que "Arkus" es denominado magia negra sentenciada con 1 a 20 años en Azkaban según la potencia y daño causado.

Affocare: Ahogar. tengo que explicar que es como una corriente de aire que solo se repele con "Burb-air"

Burb-Air: abreviación de Burbuja (Burb)y Aire (Air), sirve para repeler el hechizo: "affocare", es una pequeña burbuja que se crea rodeando la cabeza para poder respirar mientras dure el hechizo, a pesar de que puede tener diferentes usos, por ejemplo, para respirar dentro de un incendio sin correr peligro de intoxicación.

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Nota Final: Nos vemos en el siguiente capítulo, cuídense mucho!

SerenitaKou