Dark: Bienvenidos al capitulo dos de esta historia... um...bueno...es un poco extraño estar presentando esto en tal soledad, pero mi pequeña hermana esta...bueno... n.n U
Nico: ZZZzzzzz u.u
Dark: ajajaja n.n U...bueno, haré esto rápido y silencioso para que no la molestemos... no soy dueña de Yugioh! Ni de ninguno de sus personajes...
Nico: um...zzzZZZzzz
Dark: jajaja...um, bueno, comencemos con el fic n.n!
Qué pasó aibou!
Eran las seis de la mañana. Yami se había quedado dormido en la habitación de Yugi, sentado en una silla y recostando su cabeza en la cama de su aibou. Estaba soñando que lograba resolver todos los crucigramas de todos los periódicos del mundo, pero justo cuando iba a recibir su título mundial algo perturbó su sueño.
RIIIINNNNGGG!
Sonó la alarma de Yugi. Como todos sabemos, cuando estas muy sumido en un sueño y te despiertan de forma repentina, tu mente tarda mucho en ajustarse a la realidad que nos rodea, y eso era lo que le estaba pasando al faraón.
-Yuugi...paga eso-dijo entre un bostezo. Pero no hubo respuesta alguna y la alarma continuaba sonando. Con los ojos cerrados el faraón movió su mano sobre la pequeña mesa de noche tratando de tantear el despertador. Una vez lo tuvo en su mano, le dio un fuerte golpe en el botón de apagado, tan fuerte que es un misterio el hecho de que no se rompiera.
-Aibou...-dijo mientras forzosamente se frotaba el sueño de los ojos-hora de levantarse- su voz tenía el clásico tono del que acaba de levantarse a fuerza-aibou... debes ir a la escuela-con eso Yami llevó una de sus manos hacia donde debía de estar Yugi y empezó a empujar para despertarle-arri...um?-de pronto Yami notó que algo no era normal.
Despertando completamente, el faraón volteó a ver a la cama de su pequeño hikari, pero no pudo ver a Yugi- Um, Yugi? ... se habrá levantado más temprano?-pero de pronto hubo un movimiento en la cama. Yami miró mejor y pudo ver que lo que creyó era un bulto de sábanas se estaba moviendo-Qué?...-era un bultito pequeño y se oyó un suave sonido, dejándose llevar por su curiosidad, el faraón acercó lentamente la mano hacia las sábanas y con un rápido movimiento las retiró.
-¡AH?-Gritó Yami cayendo de su silla. Ahí en la cama, bajo las sábanas, había...un bebé-UN BEBÉ?...PERO, DE DONDE?...QUÉ PASA?-el ruido que Yami hacia despertó al pequeño bebito. Yami se levantó del suelo y miro bien al niño, el niño lo miró y por un instante un foco se encendió en el cerebro de Yami- a...a...aibou?-en ese instante el bebé movió su cabecita de lado. Yami se puso de pie, a cada segundo sus ojos se volvían más grandes de la impresión –Yugi?
-Gua-fue su única respuesta. No había forma de negarlo, ese bebé tenía que ser Yugi. Era pequeño y tenía ojos grandes y lindos de un color púrpura amatista. En su cabecita tenía una replica exacta de su cabello normal pero mucho más corto. Yami estaba boquiabierto. El bebé estaba envuelto en la pijama de su aibou, dejando que solo se viesen su carita y sus diminutas manitos.
El cerebro de Yami trabajaba a cien por hora para poder asimilar esta información, y en determinado momento el análisis hubo concluido, y por consiguiente Yami hizo lo más humanamente lógico.
-AAAHHHHH!QUÉ ESTA PASANDO!-gritó mientras corría por toda la habitación sin sentido alguno- ESTO DEBE SER UN SUEÑO!-pero entonces en su descuido se dio contra la pared de lleno-OUCH!-se sujeto la nariz mientras lagrimeaban sus ojos-bien...eso no fue un sueño- en la cama el pequeño bebé se reía tiernamente de lo que Yami hacía.
Después de unos segundo de recuperar su compostura, el faraón se acercó lentamente a la cama de su aibou y le miro reírse, algo dentro de su pecho se sacudió ante esa risita, es que era simplemente adorable! Bueno, pero haciendo de lado eso, Yami necesitaba saber qué estaba pasando y más aun, Yugi podía entender lo que pasaba?
Unos segundo después, cuando el bebé se quedó tranquilito de nuevo, Yami se le acercó.
-Aibou...um...estas ahí?-dijo acercando su rostro hacia el pequeño. El bebé lo miro fijamente por un instante-Yugi...me entiendes?-el bebé estiro una manito hacia Yami el cual se acercó más-sabes lo que esta pasando?-dijo con curiosidad, pero el pequeño Yugi no entendía lo que le decían, pero entendía algo mejor, que sería divertido tomar una de esas cosas amarillas que le colgaban de la cara a ese chico! Y con eso, el bebito tomó uno de los mechones de cabello de Yami y empezó a tirar con fuerza. (para aquellos a quienes alguna vez un bebé les tiró el pelo, ya saben que por más que son chiquitos tienen una fuerza tremenda para hacer eso)
-Ah...ahhh..aaahhh...aibou...suelta...aibou!-Yami tomó la pequeña manito y con un rápido movimiento quitó su cabello de allí-Ou...aibou porqué hiciste eso?-preguntó mientras se masajeaba la zona que había sido incomodada.
EL bebé solo le miro un segundo, luego acercó su manito a su cuerpecito, respiró profundo y comenzó...
-GUAAA GUAA GUUAA-lloraba el pequeño.
-Aibou, qué pasa?-Yami se acercó cautelosamente, pero Yugi lloraba más fuerte-AIBOU!-Yami tuvo que cubrirse los oídos-basta!
-GUAAAA!
-Por favor!-dijo acercando su manos hacia el bebé-basta!-sus ojos estaba cerrados con fuerza. Pero de pronto, todo quedó en silencio-Um?-sintió algo en su mano, era algo pequeño y cálido, volteo a mirar y se sorprendió. Yugi había tomado uno de sus dedos con su pequeña manito y lo apretaba con fuerza-uh...eres...eres muy fuerte aibou-dijo con una sonrisa mientras el pequeño se concentraba completamente en su nuevo juguete, el dedo de Yami.
"Y ahora que voy a hacer contigo aibou?"se dijo así mismo. Lentamente se acercó a Yugi y lo levantó usando su camisa para mantenerle abrigado- Qué haré?...no sé como cuidarte si no puedo ni entenderte-miró algo nervioso al pequeño que aun seguía entretenido en el dedo de su amigo- este va a ser un largo día...
Ooo
Dark: Se que es corto, pero espero que les gustara...debo irme a la cama, Nico ya leva mucha ventaja!
Nico: n.n ZZzzzZZZzzzzz
Dark: Bueno(bostezo) que les vaya bien...hasta la próxima! U.U Zzzz
R&R
