La batalla final contra el jefe de la mansión, luego de haber terminado con el resto de enemigos que se interpusieron en su camino, finalmente llegaron al final. Remilia Scarlet, ama y señora de la mansión, un vampiro que ha vivido muchos años y como tal se podía observar la peligrosidad en su persona, no era alguien con quien pudieran bajar la guardia.
- Así que… realmente ha interés en mí, si que soy irresistible, no puedo negarlo. – Exclamó Seth haciendo una pose, en ese momento Reimu le dio un coscorrón en la cabeza.
- Nadie estaba hablando de eso. – la sacerdotisa se veía agotada. - ¿Podemos terminar esto rápidamente?
- Solo estaba siendo cortés. – Exclamó la de cabello azul cobalto. – Pero ya que desean pasar a la batalla, no me importa dejarles dar el primer paso.
- Con gusto. – Sonrió Marisa, en ese momento ella empezó a volar y disparar sus proyectiles contra la vampira, fue de tal manera que esta no se movió. – Así que no harás nada, entonces aquí se acaba-ze.
- … Jeje… - En ese momento Remilia se transformó en varios murciélagos que se movieron pro la habitación, sorprendiendo a la bruja.
- ¡Que!
- Algo así no me haría nada~ - Remilia apareció por detrás de ella y entonces disparó sus proyectiles, la bruja hizo todo lo posible por esquivarlo pero cabe destacar que son veloces.
- Mi señora no es alguien que se deje engañar por simples cosas, ella es alguien más fuerte de lo que creen. – Exclamó Sakuya con una sonrisa suave. – Sé que ella podrá ganar.
- Entonces debemos presionar. – Reimu se preparó y también comenzó el ataque contra Remilia, de tal modo ahora esquivaba sus proyectiles, Marisa aprovechó para cortarle el paso y atacar a un costado de ella.
- Ustedes dos ya son problemáticas, no quiero ver cuando él se meta igual. – Observó a Seth de reojo.
- No desvíes tu atención-ze. – Marisa preparó Master Spark para lanzar pero Remilia se adelantó y utilizó una de sus Spell Cards, Star of David cubrió toda la habitación a lo que ambas chicas estuvieron esquivando la gran cantidad de proyectiles que iban hacia ellas.
- ¡Seth, te necesitamos ahora mismo! – Exclamó Reimu, el pelinegro se hundió de hombro.
- Solo hacía tiempo, pero si ya me necesitan entonces. – Sacó a Nietono no Shana y cubierto de fuego, lanzó la ráfaga que llegó a destruir varios de los proyectiles hasta que…
*PINCH*
Acabó con la Spell Card de la vampira, esta vio al pelinegro con algo de asombro antes de recuperar su expresión risueña normal.
- Ya veo, no estaba equivocada al pensar que serías alguien especial.
- Remilia-sama, quizás deba-
- Alto ahí Sakuya. – La peliazul detuvo a su maid en ese momento. – Esta es mi batalla, además tu ya perdiste, no te humilles más de lo necesario. – Exclamó con seriedad, Sakuya bajó la mirada y apretó su puño pero asintió.
- Como usted diga Remilia-sama.
- Así que quieres estar en desventaja-ze. – Exclamó Marisa de forma confiada pero Remilia contrarrestó esa confianza.
- No lo digo de esa forma, eso es porque yo seré más que suficiente para acabar con ustedes. – Sacó su siguiente Spell Card, Scarlet Netherworld cubrió todo de oscuridad, dejando sin visión a los tres.
- ¿Dónde estará-ze?
- De eso no tengo idea. – Exclamó Reimu, buscó concentrarse para hallar la posición de Remilia pero en ese momento sintió dolor en su costado. – Tsk.
- Parece que aprovecha la oscuridad para disparar. – Comentó Seth, en ese momento vio un ataque justo frente a él, logró frenarlo con la espada.
- Es cierto, al ser un vampiro, no debe soportar la luz fuerte. – Exclamó Reimu. - ¿Crees poder encargarte de ello?
- Lo intentaré. – Concentró todo el fuego que pudo en la espada y en ese momento la extendió, las llamaradas cubrieron ahora toda la sala, lo cual despojó la oscuridad y se vio a Remilia.
- Muy brillante… - Comentó por debajo mientras se cubría.
- ¡Ahí estás-ze! – Marisa aprovechó y en aquel momento atacó contra Remilia, ella rápidamente esquivó los ataques pero Reimu aprovechó igual y de ese modo logró hacerle daño al costado.
- Eso no será suficiente para detenerme. – Remilia invocó esferas oscuras para lanzar contra los tres, los esquivaron, Seth aprovechó para atacar pero la vampira se alejaba de él, la luz intensa que irradiaba no era algo que pudiera aguantar bastante.
- Quizás deba usar más intensidad… - pensó y es que en ese momento se le ocurrió distraerla con luz justamente, hizo aparecer una lampara intensa en sus manos y la proyectó hacia ella.
- ¡Es muy fuerte la luz!
- ¡Remilia-sama! – Sakuya quiso intervenir pero Marisa se puso en su camino. - ¡Apártate!
- ¿Qué te dijo tu ama de no intervenir? Quédate quieta-ze.
- No me das órdenes. – La maid sacó cuchillos debajo de su falda para lanzar hacia la bruja pero Reimu logró bloquearlos y la atacó. – Tsk, ustedes.
- Si tanto deseas llegar a ella, nosotros lo evitaremos. -Exclamó la sacerdotisa, Seth seguía molestando a Remilia con la lampara incandescente.
- ¡Apaga esa luz! – gritó.
- Si eso quieres, entonces lo haré, solo si despejas la neblina ¿Qué tal? Me parece un trato justo.
- ¡Como sea, pero hazlo desaparecer!
- ¿Tengo tu palabra?
- ¡Claro! – Como tal, Seth hizo desaparecer la lampara en ese momento, Remilia pudo estar mejor, algo agobiada por la intensa luz pero sana. - ¿Cómo hiciste eso? Hacer aparecer luz de repente.
- Secreto de estado. – Exclamó el pelinegro, poco después llegaron las demás.
- ¿ya ganaste-ze? – Preguntó Marisa, el pelinegro asintió, Sakuya fue a auxiliar a su ama.
- Remilia-sama, descanse, yo me encargaré de matar a estas pestes y…
- Ya basta Sakuya. – la interrumpió la vampira. – Quizás fue por un descuido pero me derrotaron, no hay nada qué hacer.
- Eso… si yo hubiera actuado antes, quizás…
- No te mortifiques tampoco Sakuya. – Sonrió Remilia, ahora miró a Seth. – Debo decir que tu estrategia me tomó por sorpresa, si contabas con un artefacto de luz potente, pudiste haberlo usado antes para convencerme de despejar la neblina.
- No soy tan malvado como para usarlo al inicio… guardé la carta cuando más la necesitaba… (igual creo que fue de lo poco que pude haber imaginado, Minnie ¿mi conteo?)
"Claro, en sí esa lampara agotó tus intentos del día de hoy, porque imaginar la nueva Spell Card tiene una carga pesada"
- Admito que fue sorprendente e interesante… Sakuya, debemos hacer los preparativos, vamos a despejar la neblina.
- … Como diga Remilia-sama. – Así se movieron hasta el tejado donde es que la peliazul hizo el proceso, extendiendo sus manos controló toda la neblina la cual empezó a alejarse en ese momento, el sol logró hacerse visible una vez más en aquel momento, para entonces Sakuya llegó con una sombrilla la cual cubrió a su ama del sol.
- Que bien, el sol brilla de nuevo-ze. – Exclamó Marisa con una sonrisa, Reimu igual estaba satisfecha.
- Esto no hubiera sido posible sin tu ayuda Seth, gracias por todo. – Hizo una reverencia la castaña.
- No fue nada, después de todo este es mi hogar también, debo ayudar de algún modo.
- Una lastima que realmente quería salir a las calles pero el sol no me lo permite y mayormente duermo de día. – Comentó Remilia.
- Solo, no vuelvas a hacer algo así. – Comentó la sacerdotisa con el ceño fruncido, Sakuya se puso en posición de ataque pero la vampira la detuvo.
- No es necesario, ya aprendí la lección, Seth es un hombre muy peligroso la verdad… pero igual creo que me atrae. – En ese momento Remilia se movió hacia el pelinegro para abrazarlo.
- ¿Eh? – Exclamaron ambas chicas y Sakuya se puso palida.
- Dime ¿acaso no quisieras trabajar para mí en la mansión? Un hombre de tu calibre me sería de mucha ayuda, y no lo digo solo por tu poder, también me interesaste como posible pareja~
- R-Remilia-sama… - Sakuya sentía como si el mundo se le hundiera a sus pies, solo porque el pelinegro tenía la atención de su querida ama, claro que sería una gran oferta, más en ese momento el pelinegro tenía su respuesta.
- Lo agradezco, pero debo rechazarlo.
- ¿Eh? – Eso ciertamente dejó desconcertada a la peliazul mientras que Sakuya suspiró de alivio. - ¿Puedo preguntar la razón?
- En sí, ya tengo un hogar establecido a orillas del bosque mágico y esa casa la construí con mi propio esfuerzo, no quisiera desperdiciar las semanas que pasé construyéndola solo para mudarme a un sitio más grande, por eso no puedo hacerlo.
- Ya veo… es una lástima, una señorita como yo que ha vivido miles de años puede sentirse sola igual sin una pareja, al menos pensé que había encontrado a alguien.
- Bueno… no niego que eres linda pero en sí no es que me atraigan las niñas pequeñas. – Ante la mención de eso Remilia puso mueca de asombro y Marisa buscó aguantar la risa. – No soy un lolicon.
- … E-Esto… lo entiendo… - El ojo izquierdo de Remilia temblaba por el insulto escondido y Sakuya miraba a Seth como si quisiera asesinarlo. – B-Bueno… gracias por venir y… pueden irse… - tres rayas de pesimismo aparecieron en la cabeza de Remilia mientras se retiraba a su habitación con Sakuya detrás de ella, la maid le echó una última mirada de maldición al pelinegro antes de irse con ella.
- No puedo creer que le dijeras niña pequeña, en ocasiones me sorprendes-ze. – Marisa abrazó por el costado a Seth.
- Ella puede parecer una niña pero nada quita que es un vampiro, un youkai peligroso, lo tuviste cerca en esta ocasión. – Reimu suspiró por decima ocasión. – Mejor nos vamos, ya deseo descansar luego de todo este trabajo.
- Te veré después Reimu, luego iré al templo, igual nos vemos-ze. – Se despidió de Seth, los tres volaron en direcciones diferentes y es que el pelinegro tenía un trabajo final.
- Así que eso sucedió… ya veo. – Estaba en la casa de los Hieda, fue con Akyuu para hablarle de todo lo sucedido, el incidente, la mansión y sus inquilinos, para que los tenga registrados. – Muchas gracias por venir Seth-san, eso me fue de mucha ayuda.
- No es nada. – Asintió el pelinegro. – Es lo menos que puedo hacer para ayudarte a mantener los registros.
- Y realmente lo aprecio, normalmente Reimu-san debió venir para hablarme de ello pero seguro está muy agotada luego de tratar con tal incidente de gran tamaño.
- Y lo fue. – Bromeó entre comillas Seth.
- Keine-san me habló del esfuerzo que hiciste por resolver el incidente junto a Reimu-san y Kirisame-san, así que, en nombre de la aldea humana, te lo agradezco. – Hizo una reverencia.
- Solo hice lo normal, que es proteger mi nuevo hogar. – La pelinegra sonrió.
- Me alegra saber que ya consideras a Gensokyo tu hogar, puedes ser un forastero que llegó hace más de dos meses, pero pudiste adaptarte sin ningún problema a nuestro mundo, y no solo eso, ayudar a resolver un incidente no es poca cosa, pareciera que has vivido aquí en toda tu vida.
- Es solo mi gran habilidad de adaptación. – Expresó el pelinegro mientras bebía de la taza de té. – Desde el primer día que pisé esta tierra entendí que no tendría paz a menos que la alcanzara por mi propia cuenta, por eso me esforcé en construir un hogar desde cero para ganar musculatura, creé mi propio estilo de Danmaku y Spell Cards para defenderme de cualquier amenaza y la razón por la cual participé en eliminar el incidente es para demostrar que no soy débil, puedo luchar a la par si quiero, así aquellas personas dudosas ya vean que soy alguien capaz de estar en este mundo.
- Y lo demostraste, ciertamente Keine-san es muy protectora respecto a la gente humana como nosotros y pensaba en que debía protegerte igual pero vio lo que hiciste y no tuvo de otra que tragarse sus palabras. – Soltó una pequeña risa. – Es complicado hacerla cambiar de opinión.
- Eso veo, al menos para futuros incidentes sabré estar preparado.
- Espero seguir contando con tu ayuda para traerme cosas nuevas para registrar. – Siguieron bebiendo té un rato. Seth se despidió de ella y se fue volando en la nube voladora de nuevo a su casa, justo a medio camino se abrió un portal frente a él del cual salió un rostro conocido.
- Hola~ ¿me extrañaste? – Yukari estaba ahí.
- Justo me preguntaba por ti. – Respondió con sarcasmo. – Sucedió un incidente.
- Lo sé, porque lo observé todo. – Respondió ella con sinceridad. – Si te preguntas por qué no hice nada es porque me gusta más observar a la lejanía, participar y todo es divertido pero igual encuentro un placer en ver a otras personas hacer el trabajo.
- Ya veo, no es como si a mi llamado hubieras actuado.
- Ni aunque me llamaras, quizás me interesas pero en sí priorizo mi propia diversión ante las demás cosas. – Sonrió de forma traviesa. – Debo decir que tuviste agallas para llamar a la dueña de la mansión escarlata, una niña y vivir en el intento, al ver la expresión de su maid, quería arrancarte la cabeza. – Escondió una pequeña risa.
- Es que justamente dije la verdad, no me interesan las niñas y ella, aunque haya vivido miles de años, sigue siendo una niña en apariencia y parece que en personalidad igual.
- … Oh ya entiendo, así que te interesan las mujeres mayores entonces~ - La rubia se acercó al pelinegro para acomodarse en su regazo. – Yo igual he vivido miles de años pero ciertamente soy más madura que esa vampira y tengo mejor cuerpo.
- Eso puedo admitirlo, pero debo declinar la oferta. – Eso sorprendió a Yukari.
- Ok, pensé que fácilmente caerías ante mis encantos.
- Es que en este momento no estoy persiguiendo una relación, eso sería más bien un objetivo terciario.
- Así que priorizas otras cosas antes que el amor… no digo que esté nada mal pero, para bien o para mal, todas las chicas en Gensokyo, sean humanas o youkai, son bastante atractivas y, debido a tu situación especial, seguirás atrayendo la atención, no dudo que más gente desee conocerte, ya incluso después de que se de a conocer como ayudaste a resolver un incidente.
- Déjame adivinar… cierta tengu periodista estuvo en la escena y tomó fotos. – Yukari empezó a reír.
- parece que lo sabes… tienes razón, muy pronto dejarás de vivir en el anonimato y más personas irán a la puerta de tu casa por curiosidad o buscar batallas, tendrás una vida muy movida en Gensokyo.
- Parece que si… pero todo sea por mi vida normal y tranquila.
- Entonces te deseo suerte, espero estés listo para tratar con todos los excéntricos habitantes de esta tierra. – Yukari se fue y Seth siguió su camino para regresar a su casa. El incidente terminó pero no dejaba de pensar en que realmente ya más personas podrían ir a él, youkais y humanos, ese no era más que solo el comienzo para su vida en Gensokyo y debería de enfrentarlo.
Bueno, ya acabé el incidente, ya como tal dije, no narraré precisamente cada incidente sino que en ocasiones haré time skips y que ya hayan pasado, además de que Seth los resolviera junto a Reimu y compañía, mi enfoque principal serán los caps donde se relaciona con las chicas y demás, ya es algo a lo cual volveremos para el siguiente cap, saludos.
