Ha pasado un tiempo desde que Seth no sabe nada de Marisa, incluso en ocasiones que ha ido al templo de Reimu y que mayormente la bruja siempre le gustaba ir de vez en cuando, ya llevaba casi un mes que no supo nada sobre ella, por esa razón el pelinegro tomó la decisión de ir a visitarla a su hogar si es que algo estaba sucediendo ahí.

"Irás a la casa de Marisa entonces"

- Sí, estamos de acuerdo con el hecho de que ella tiene problemas con el hecho de que le gusta tomar todo y guardarlo, quizás parezca que debe estar enterrada bajo todos los objetos o algo así. – Yendo en dirección al hogar de la bruja, llegó en ese momento viendo la casa antigua, Marisa normalmente lo usa como almacén y tienda aunque no va mucha gente, ya tocó la puerta.

- Ya voy-ze. – Escuchó su voz al otro lado, ya viendo a la rubia. – Oh Seth-san ¿Qué gusto tengo hoy que vengas-ze?

- Llevabas un tiempo sin aparecerte y como Reimu no quiere admitir que te extraña, yo mismo vine a asegurarme que siguieras viva.

- Jeje, lamento si no he hecho acto de presencia, en sí estoy muy ocupada intentando perfeccionar una magia nueva que deseo aplicar-ze. – Expresó con seguridad. – Aunque no he tenido muchos avances realmente, he pasado incluso noches sin poder dormir porque manufacturar ese círculo mágico es muy duro-ze.

- Ya veo… pensé que estarías enterrada bajo todos tus objetos robados.

- ¡Oye, eso no pasaría-ze! Claro… no me ha pasado últimamente-ze… - Expresó por debajo. – Como sea, si no tienes nada más qué hacer, debo continuar-daze.

- … Quizás pueda ser de ayuda.

- ¿En serio-ka? No sé, estoy muy segura de tu fuerza en el Danmaku pero no sé como estés respecto a la magia-ze.

- En sí, una de mis Spell Cards es proveniente de un hechizo de magia, Ignis es un hechizo de fuego de menor potencia que decidí darle un impulso al tamaño de una Spell Card.

- Oh… entiendo… ¿puedo anotarlo? Eso me será útil para mi grimorio-ze.

- Claro, pero ¿de qué grimorio hablas?

- Estoy armando un libro con información de todas las Spell Cards creadas y sus funciones, incluso tengo incluidas las mías-ze, tengo de las demás menos las tuyas, así que esperaba preguntarte sobre ellas en algún momento-ze.

- Claro, puedo hablarte sobre ello cuando quieras.

- Perfecto-daze, ahora que tienes una pequeña noción de la magia, quizás puedas ayudarme a mejorar esto, vamos-ze.

Ambos entraron al hogar de la bruja, obviamente estaba a rebosar de muchos objetos que decidió "tomar prestado" y eso no dejaba mucho espacio para avanzar, apenas y Seth podía caminar sobre todo eso mientras Marisa volaba en su escoba.

- ¿Cuántas cosas tienes aquí?

- Jeje, todos son objetos que me servirán tarde o temprano, mayormente los libros de la mansión escarlata son grandiosos, tienen información que nunca antes había visto-ze.

- Seguro Patchouli se enojará cuando sepa de todos estos libros que le robaste.

- Oye, los tomé prestado, obviamente los devolveré, quizás en un par de décadas o un siglo-ze.

- No esperará demasiado.

- Dejemos eso de lado, vamos a mi taller-ze. – Se movieron a otra locación, ahora entrando a otro lugar con varias hojas pegadas a las paredes y círculos mágicos. – Aquí estamos, mi hermosa fábrica de sueños-ze.

- Si aquí haces sueños, deberías limpiar más.

- No insultes mi taller-ze… como sea, empecemos, en sí este hechizo que estoy haciendo me permitiría crear estrellas-ze.

- ¿Estrellas? Así que deseas hacer algo en el espacio.

- No, solamente lanzar estrellas de todo tipo ¿no sería un espectáculo grandioso? Reimu hace fiestas en el templo de vez en cuando y hay unas cuantas exhibiciones para mostrar nuestros talentos, quiero ser el alma de la fiesta-ze.

- Si ese es tu objetivo, trabajemos de inmediato con ello. – Así ambos comenzaron para perfeccionar el hechizo de Marisa, la bruja intentó buscar las formulas mágicas posibles para que pudiera hacerse e incluso hubo demasiado de ensayo y error pero eso solo acababa en explosiones, la rubia aún no lograba conseguir su objetivo.

- ¿Por qué es tan complicado-ka?

- ¿No estás fallando en alguna parte? – Preguntó Seth, Marisa no pudo pensar en algo que estuviera fallando, revisó tantas veces el círculo mágico pero no veía ningún fallo detectable.

- … Un momento, creo que no he visto a profundidad-ze. – Decidió no enfocarse en lo superficial sino en la misma raíz del hechizo, su propio poder que debía de no ser el adecuado… hizo unas cuantas modificaciones y entonces al dibujar el hechizo en el suelo, pidió a Seth que canalizara magia.

- ¿Estás segura?

- Claro, quiero ver si es posible-ze. – Como tal, el pelinegro hizo lo dicho por Marisa y en ese momento que transfirió algo de magia, se vieron estrellas formarse en la mano de Seth. – Funcionó-ze.

- Ese parece ser el caso. – Empezó a manipularlas, haciendo que giraran de distintas formas. – Nada mal.

- Ahora solo necesitamos manifestarlo para mi propia magia-ze. – Ahí Marisa comenzó a hacer las modificaciones pertinentes para que se ajuste a su propia magia, algo que solo le tomó unas cuantas horas, ya para cuando terminó, Marisa lo probó una vez más y entonces vio el resultado, esta vez lo hizo. - ¡Funcionó-daze!

- Bien hecho. – Felicitó Seth, la rubia probó las estrellas que se movían en su mano con una gran sonrisa, todo su trabajo de tanto tiempo finalmente fue completado.

- Con esto ya estará listo para la próxima fiesta y quizás lo haga una Spell Card-ze. – Expresó ella. – Gracias por ayudarme Seth-san.

- No fue nada, ya ahora podrás volver al templo.

- Eso haré-ze, ya quiero mostrarle a Reimu esta nueva magia-ze. – Marisa había terminado su trabajo y ahora finalmente volvería a estar con el resto, ya ese fue otro momento en que Seth ayudó a alguien.


- Gracias nuevamente por traer comida. – Agradeció Akyuu, Seth nuevamente fue a llevarle comida preparada por él y en ocasiones porque la pequeña le agradaba hablar con este. – No me canso realmente de lo que cocinas.

- No es nada. – Seth hizo ademan de bajarle la importancia. – Seguro aquí te preparan comida más buena que la que yo hago.

- Eso puede ser verdad, pero la tuya tiene algo especial. – Sonrió la pelinegra. – Los condimentos, el hecho de ser algo que nunca antes había visto lo hace llamativo y único… comida de tu mundo ¿no? Creo que me has abierto las puertas.

- Me alegra saber eso, en ocasiones tengo más platillos en mente, incluso un día de estos podría preparar una pizza.

- ¿Pizza? ¿Qué es eso? – Preguntó ella con curiosidad, ya entonces le contó lo que es y sus ojos brillaron. - ¡Se ve delicioso, quiero probarlo!

- Entiendo. – Soltó una risa por debajo. – Creo que podría prepararla, aunque tomará algo de tiempo ya que es con horno de leña.

- Esperaré lo necesario, realmente deseo probarla. – Ya que se veía ansiosa por querer comer una pizza, no tuvo de otra que prepararla. De tal modo se fue a su hogar y entonces tuvo que imaginar el horno de piedra para prepararla, siendo instalado justo afuera de su hogar, a un lado para que el humo no se quedara dentro, así preparó la leña y por dentro hizo la masa para darle forma, al igual que preparó todo para los ingredientes que llevaría encima, eso incluyó el salami, tomate, cebolla, el queso y demás.

- Ey Seth. – Como si hubiera sido llamada, Yukari llegó. – Escuché que prepararás pizza así que no pude evitar venir.

- ¿No te regañará tu Shikigami de nuevo?

- Que importa eso, lo que quiero es comer de lo que preparas. – Respondió la rubia con una sonrisa. – Solo tuve unas pocas oportunidades de comer pizza en mis viajes a tu mundo y considero que es de las comidas más sabrosas que se han inventado.

- Entonces espera, aún está en proceso de preparación.

- Claro, puedo esperar, solo deseo unos cuatro pedazos. – Soltó un guiño. Seth continuó con la preparación de la pizza mientras Yukari se distrajo jugando las consolas del pelinegro, este ya tenía la masa y entonces solo tuvo que colocar la salsa de tomate encima, cortó los ingredientes, el salami en rodajas, la cebolla, colocó champiñones también y el queso para que pudiera derretirse.

- Ahora solo lo metemos al horno y que el resto haga su trabajo.

- ¿Ya pronto estará? – Preguntó Yukari.

- Solo debemos esperar, por ahora ¿Qué juegas?

- la Switch, escuché de esa consola hace un tiempo y el éxito que estaba teniendo, no creí que pudiera jugarla aquí en Gensokyo.

- ¿Quieres echar unas partidas en Mario Kart? Tengo destreza en el juego.

- Jeje, veamos si tienes lo necesario.

Mientras jugaron, la pizza se calentó y entonces la alarma que colocó acabó por sonar, volviendo a ocuparse en ello, tomó la paleta y entonces la sacó, el humo invadió el lugar, Yukari la vio con gusto.

- Se ve muy buena ¿ya puedo tomar mi pedazo?

- Espera que sigue caliente. – La dejó en un plato y entonces tomó la cortadora para hacer los pedazos, Yukari aprovechó para tomar uno de estos y comerlo.

- ¡Que bueno! – Exclamó con alegría. – Sabía que podías hacerlo Seth, cada vez más me enamoro de ti, tener un esposo que cocine es el sueño de toda chica.

- Sigue soñando. – En eso continuó cortando, tomando un recipiente, colocó unos cinco pedazos. – Estos serán para Akyuu, el resto podemos comerlo.

- Entonces no se diga más ¡Itadakimasu!

- Ahora agradecer luego de haber comido. – Sin decir más, los dos comieron de la pizza, era otro sabor que el pelinegro había extrañado de su antiguo mundo y quería recrear, algo que tuvo éxito. Luego de un rato finalmente ambos terminaron.

- Como me gustó comerla. – Yukari se sujetó el estómago. – La próxima vez que prepares, llamame para comer una vez más.

- No es necesario, siempre me observas ¿no? Entonces sé que vendrás aunque no quiera. – La rubia empezó a reír.

- Tienes razón con eso… es mejor que vuelva ahora, Ran debe estar que se arranca los pelos de la cabeza – Hizo aparecer un portal. – Adiosito Seth y sabes que te amo~ - Y se fue, el pelinegro solo soltó un suspiro y se puso en camino a la casa Hieda para llevar la pizza a la pequeña.

- ¡Que delicioso!

- Entonces sé que hice bien. – Ella ya estaba disfrutando de los pedazos, aunque iba a comerlo con tenedor y cuchillo, ya le señaló que debía comerlo con las manos y al momento que dio el primer mordisco, no pudo evitar expresar su asombro.

- Esta realmente es una comida que nunca antes había probado ¿realmente no quieres quedarte en la residencia Hieda? Podrías tener una mejor vida.

- Ya tengo una buena vida, pero aprecio la oferta. – Rechazó amablemente el pelinegro. – Siempre puedo traer más comidas que prepare.

- Entonces lo esperaré, ciertamente como cocinero tienes talento y futuro pero igual proteges Gensokyo, parece que mi capricho no puede alejarte de lo que ya decidiste.

- Aún tengo mucho por delante, pero tampoco te descuidaré, hay mucho por lo que tienes que vivir y probar.

- Es cierto… deseo comer más cosas que estés preparando y descubrir nuevos sabores.

- Entonces eso haré. – Al despedirse de ella, ya regresó a su hogar, mirando al cielo, el preparar comida para otras personas no era algo que le desagradara, y siempre ver a Akyuu sonreír era una bendición para él.

"¿No eres lolicon?"

- Claro que no.

Ya entonces regresó, ese fue otro día lleno de más experiencias para él y los siguientes días seguro vendrían más, solo tenía que continuar viviendo al máximo como siempre ha hecho.


Jackson G-MAN Dragneel: Fue algo que se me ocurrió y pues tenía que ponerlo, ya como tal si pienso hacer demasiadas referencias para muchas otras cosas a futuro, incluso caps dedicados a una sola referencia, pero eso es algo para más adelante.

Aquí estamos con otro intermedio, corto igualmente pero sí que solo son fragmentos de cosas que han pasado, para el siguiente cap involucraré ya a un personaje nuevo que conoció durante ese periodo y será una bienvenida muy dura la que tendrá Seth, ya igual pronto volveremos a la línea normal de la historia para seguir avanzando, por ahora eso sería todo, hasta el próximo cap. Saludos.