Digimon fanfic
"STARLESS"
por Ivan Emiliano Altamirano
Advertencia: Todos los personajes en este fanfic son propiedad de...Akiyoshi Hongo, así que nada de demandas.

Capítulo 3: Corazón resucitado.


Otro en mi lugar se hubiera vuelto loco o tal vez le hubiera dado un ataque cardíaco. No es nada común que una chica en traje de novia se aparezca en tu puerta, sangrando de la cabeza.
Sin embargo, luego de atrapar a Miyako en su caída, llevarla a mi recamara y revisarle la herida, me dí cuenta de que tenía demasiada sangre fría o que la adrenalina del momento me había transformado.
¿Porque lo digo?
Sencillamente porque ahora estoy sentado a lado de ella, sin dejar de mirarla...y aparte no dejo de temblar!
Me levante por decima vez y comence a dar vueltas en la habitación como león enjaulado. Mire el parche que le había colocado en la frente y pense en revisarlo...lo cual ya había hecho en las quince ocasiones anteriores.
Añadiendo a mi lócura temporal, no dejo de mirar el celular o el teléfono. Deseo marcarle a Daisuke, a Takeru, a quien sea! Pero por otro lado no puedo. Apenas pude inventarle una excusa a Daisuke, con el celular en una mano y la novia en el otro. ¡Que cosas! Y yo pense que esto solo sucedía en las películas.
-Al menos debería decir que ella esta bien - murmure. Cierto. Todos estarían preocupados, preguntandose donde estaría Miyako, así que tome el célular.
-No te atrevas...
Me dí la vuelta rapidamente. Miyako me miraba desde la cama con los ojos entreabiertos.
Generalmente, la reacción hubiera sido más tranquila, pero mis nervios estan hechos trizas.
-¿Pero que demonios haces aquí?!! - grite. Ella parpadeo y antes de que dijera algo más, me tiro una rápida bofetada. Es increíble como pudo hacerlo con semejante vestido y los zapatos de tacón.
-¿Quieres callarte? No te oyeron en Croacia - me espeto peligrosamente. Yo en lugar de amainarme, le miro con furia.
-No, solo era para que me oyeran en Alemania! - grite nuevamente. Uno aprende y vuelvo a ver como su mano vuela hacia mi mejilla. Alcanzo a atraparla antes de que haga contacto - que tu quieres matarme o que?
Pero no responde. Sus ojos sueltan chispas y antes de que diga algo, se me avienta encima. Insisto, ¿No se supone ese vestido debería pesar toneladas? Supongo ella no lo cree así.
-Miyako, ¿Que haces? - trato de que sus manos no alcancen mi cuello, pero tiene una fuerza increíble
-Matarte por supuesto! - me grita desesperada mientras el velo cae de su cabeza parchada - eres el más grande idiota del mundo!
-Idiota? Lo eres tú por estar aquí! Tienes una boda!
Creo que no debí decir eso último. Saca fuerzas de quien sabe donde y antes de que reaccione, me tira un puñetazo en la cara. Reacciono por inercia y le aplico una llave de judo. Solo escucho como jadea al golpearse contra la alfombra.
-Ah... - exclamo asustado. Eso fue sin querer. Sin embargo, solo veo como la habitación da vueltas cuando ella me sujeta de una pierna y me azota contra el suelo también, dejandome sin aire...
-Agh... - alcanzo a decir, pero no me da tiempo de más. Miyako se levanta como fiera y se sube encima mío. Sería una posición demasiado erótica, sino fuera porque sus manos estan tratando de romperme el cuello.
-IDIOTA, IMBECIL, NECIO! - me agita. Yo trato de soltarme pero el golpe me ha dejado sin fuerzas. Sin embargo, sus manos sobre mi cuello dejan de apretarme y noto como estas se recargan en mi pecho.
-Tonto...inmaduro - sigue mascullando con menos fuerza. Entonces noto como su voz se quiebra - yo...te odio...
Se detiene y finalmente se derrumba sobre mí, sollozando en voz baja. No se que decir o hacer. Sin embargo, mis manos parece que sí, ya que estas se entrelazan alrededor de su cintura, abrazandola. Ella se deja hacer y se recuesta sobre mí.
-Ken - dice entre lágrimas - lo siento...lo siento!
Se que tal vez trato con una maniaco depresiva en potencia, pero solamente asiento y le acaricio la espalda lentamente.
-Esta bien - digo finalmente - ya todo esta bien...ya todo esta bien...

-Entonces esta bien? - escucho la voz de Takeru. Yo solo asiento mientras volteo hacia mi baño. Se oye el ruido de la ducha
-Sí, perfectamente. La llevare entonces...
-No, aun no lo hagas.
-Takeru, por favor - me froto el cabello - no estoy para algo más, casí me mata hace rato.
-Me imagine. Hikari me acaba de decir que ayer llego a su casa y estaba hecha un mar de nervios. No me extraña que halla tenido un colapso.
-El chiste es que casí me hace colapsar a mí.
-Oh, hicieron algo en la pasión? Así se hace vaquero!
-Quieres dejar esas estupideces. Realmente casí me mata - digo frotamente el cuello
-Bueno, era lo menos que podía hacer. Te portaste como un idiota
-Por favor, ya te dí mis razones.
-Bastante válidas, solo espero Miyako las entienda. Mira, dire que Miyako me hablo y que esta bien. Así sus padres y familia se calmaran, antes de que envien toda la guardia nacional a buscarla.
-Gracias - alcanzo a decir mientras cuelgo. En ese momento, la ducha dejo de sonar. Al instante, Miyako emerge con una toalla alrededor de su cuerpo. Vale, si quiero terminar esto en buenas condiciones, no creo que sea lo mejor forma de hacerlo.
-L-Lo siento - parece apenada - es que...
-Sí, sí - digo volteandome sin antes darle una muda - ponte esto...
-Ken - murmura a mis espaldas. Yo me detengo antes de salir de la habitación - lo siento...en serio.
Yo solo miro de reojo su vestido de boda en una esquina y solo me encojo de hombros antes de salir.

Se que no fue muy educado irme así, pero estoy molesto con ella. ¿Que se cree para venir en ese estado a recriminarme tantas cosas? Bueno, vale, también me siento halagado...bastante halagado. Sí lo que dijeron los chicos era verdad...sumamente halagado. No cualquier chica se escapa de su boda para venir a verte...y eso que no soy Peter Parker.
Sonrio mientras sigo frotandome el cuello. Vaya, que fuerza tiene. Me pregunto si tendría esa condición...para otras cosas.
Me detengo mientras me golpeo la cara con la palma de la mano. Esto fue el colmo. Se supone que debo pensar una manera de sacarla de aquí y me pongo a pensar en idioteces. Yo y mi estupido líbido.
-Ken?
Casí doy un brinco al escuchar la voz de Miyako.
-Ah! Deja de asustarme así! - le recrimino. Ella me mira un momento ofendida. Viste un pantalón y camisa mía que le vienen algo grandes. Sí niños, imaginen una escena medio lemon por favor, terminarían por rematar mi actual situación.
-Yo no tengo la culpa, pareces león enjaulado...
-No me sentiría así sino fuera por tí.
Ella me mira fieramente. Oh no, aquí vamos otra vez.
Sin embargo, suspira y baja la mirada. La Miyako luchadora desaparece y aparece la tímida. Mi cuerpo lo agradece. No estoy para otra sesión de lucha libre.
-En serio, lo siento - murmura apenas - y también por haberte golpeado así.
-Dejalo - suspiro - tuviste un arrebato, fue todo.
Ella me mira sorprendida.
-¿Como puedes ser así?
-Eh?
-Otro me hubiera sacado a patadas de aquí o se habría molestado, pero a tí...
-Ya estoy acostumbrado a tus arrebatos. Admito que pareciste una loca - sonrio. Ella se pone seria - pero...la boda, todo...supongo estallaste. Yo fuí solamente una válvula de escape.
-En cierta manera - sigue mirando hacia el suelo - solo que tienes la culpa también.
-La culpa? Acaso era el sacerdote de la boda? Por favor Miyako...
-Lo sé, lo sé - se agarra la cabeza - soy una cobarde que solo busca excusas!
-No dije eso...
-No, yo lo sé - masculla y comienza a dar vueltas - soy tan débil.
-Estas autocompadeciendote sabes... - le digo a media voz. Ella se detiene y me mira molesta.
-¿Porque demonios tienes que ser así?
-Miyako - suspiro - que es lo que quieres?
Se queda un momento viendo hacia el vacío y luego me mira.
-A tí...
Por un momento pense que entraría en ese típico trance de tímidez, pero esto si me ha sorprendido.
-A mí? - pregunto incredulo. Sí, respuesta estupida. Ella asiente.
-Ken, llevas años gustandome. Pense que solo era un amor de niños...de juventud - su voz se apaga - pero...la última vez que estuvimos juntos...no sé. Fue algo que no había sentido, ni siquiera con mi prometido.
-Entonces porque pareciste estar tan alegre cuando hablaste con él?
-Por costumbre supongo - se recargo en el respaldo de mi sillón - sin embargo, al despedirnos e ir con él, no sentía ya lo mismo. Un abrazo de él no se comparaba a un comentario tuyo...
Trague saliva. Vaya, eso había sido muy profundo.
-Pense podría olvidarte en estos 3 meses... - siguio - pero no pude. Aunque prometí no verte más, en realidad ansiaba escucharte o hablar contigo. Así que decidí entrar de lleno en mi boda.
-Actitud bastante inmadura...sabes...
-Ya se que no soy perfecta - me recrimina agriamente - pero no soy tan fuerte como tú.
-Lo eres - le recrimino ahora - por eso te digo esto.
Ella me mira sorprendida y luego sonríe tristemente.
-De eso tenía miedo...de decepcionarte..como ahora.
-Miyako, por favor, tu jamás me hubieras decepcionado.
-Ahora pareces estarlo.
-Estoy molesto por tu actitud y por querer casí matarme...solo eso.
-Sí, que poca cosa - ella sonrie. Yo le correspondo el gesto. Bajo la mirada un momento.
-Te quiero - musito. Ella levanta la vista y me mira sorprendida - no se si te amo Miyako, pero si me atraes, me gustas mucho. No como amiga, sino como algo más...
Ella se pone roja igual que yo, pero sacude la cabeza como tratando de quitarse esa sensación.
-Entonces, porque no hiciste algo? Porque no me detuviste??
-Es sencillo. Esperaba tu misma lo hicieras.
-Como??
Me volví hacia la ventana, mirando las luces de la ciudad.
-Miyako, yo mismo te dije que mis anteriores relaciones habían sido una porquería. No quería pasar lo mismo contigo.
-Pero Ken...
-Se que me gustas - la interrumpo - pero no se si estoy enamorado de tí. Recuerda que apenas voy saliendo de una vieja relación. No me siento listo.
-Entonces porque te comportas como si hubieras sido despechado??
-Porque así me siento. Quiero alguien igual que yo, en el sentido de responsabilidad. Alguien que sea lo suficiente maduro para entenderme y estar a mi lado.
-Pero el amor...?
-Oh, también ser amado - sonrio. Ella parece sorprendida.
-Amar y ser comprendido...no es lo mismo?
-Claro que no. Puedes encontrar alguien que te atraiga, que sea compatible a tí. Pero si no manejan el mismo estilo de vida o más bien, la misma forma de verla, no creo funcione - bajo la mirada. Es curioso, había llegado a estas conclusiones en este tiempo. No creí que funcionaran en un momento como este.
Se hizo un momento de silencio. Mire de reojo a Miyako. Estaba en silencio...expectante. Entonces una especie de canción emergio de quien sabe donde.

Looking in your eyes I see a paradise
This world that I found is too good to be true
Standing here beside you, want so much to give you
This love in my heart that I'm feeling for you

Let 'em say we're crazy, I don't care 'bout that
Put your hand in my hand baby, don't ever look back
Let the world around us just fall apart
Baby, we can make it if we're heart to heart

-Oh rayos - masculle. Había dejado el reloj alarma puesto en la radio. Rapidamente me dirigí a mi habitación y lo apague. Volví hacia la sala. Allí seguía Miyako. Parecía desconcertada, pero entonces miro hacia otro lado y suspiro.
-Entiendo...se a lo que te refieres - sonrie apenas - buscas alguien que valga la pena no?
-Miyako...no quise decir eso...
Entonces se acerco y puso dos dedos sobre mis labios.
-Shh, ya lo dijiste...no puedes retractarte.
Entonces para sorpresa mía, se inclino y me deposito un suave beso en los labios. Sin embargo, los sentí fríos...sin calor o pasión.
-Voy a regresar a la iglesia - musito - tengo que arreglar ese asunto pendiente.
Yo me quede con la boca abierta y sin saber que decir y hacer. Solo veía como Miyako tomaba su vestido y lo doblaba para llevarlo sin problemas.
-Gracias Ken - me sonrio antes de abrir la puerta - hoy me enseñaste algo muy valioso.
-Miyako...yo...no quise...
-Esta bien, creo que es hora de madurar un poco - asintio - buenas noches...
Levante la mano como tratando de detenerla cuando escuche la puerta cerrarse.
Se supone no la amaba, pero entonces porque me dolía tanto? ¿Porque?

Dios

No puede ser...

...realmente la amaba...

...y había tenido que pasar esto para darme cuenta.
Fue cuando me dí cuenta de que había pérdido algo valioso y rompí en lágrimas, mientras me derrumbaba sobre la alfombra de mi departamento.

Tres meses pasaron desde la fallida boda de Miyako. Al final supe por Takeru y Daisuke que había Miyako había cancelado su compromiso. Cambio tambien su lugar de trabajo y según Daisuke, se fue a trabajar a un hospital en la ciudad norteña de Sapporu.
Por mi parte, ya sin ser novedad, pase por un periodo de depresión importante...aun más que el de mis relaciones anteriores. En ellas había tenido oportunidad de luchar, pero en esta...
Se que había tomado las decisiones correctas, sin embargo, me sentía como un idiota. Miyako era alguien especial y yo por ser tan estricto, la había perdido para siempre. Por momentos me consolaba diciendome "entonces no era tan importante", pero también otras veces pensaba "sí, lo era y lo dejaste ir".
Es curioso como sentimientos ambivalentes te llegan cuando pasas por esto. Por un momento te sientes culpable y otras no.

Takeru me dio un mes completo de vacaciones. Decía que tenía demasiados periodos acumulados, así que era justo. Yo los tome sin chistar, así que me la pase encerrado en mi departamento, viendo televisión como idiota y mejorando mis habilidades con la consola de nintendo. Bastante patético, pero ver al viejo Dr. Wily ser derrotado por mi personaje era relajante.
Por una vez sabía que perseverando, lograría algo...lo cual en la vida real a veces no es posible.

-Ken, no tienes que venir al trabajo tan pronto, puedo darte otro mes?
-Llevo 1 mes metido en mi casa y 2 haciendo cosas de oficina. Si sigo así, pronto me volvere loco.
-Pense lo estabas - se escucho la risa de mi amigo por el teléfono. Yo solo hice una mueca - pero bueno, esta bien. Volverás al servicio activo el lunes, vale?
-Gracias, me hara mucho bien.
-Así me gusta. A propósito, hay chicas nuevas de la academia, algunas bastante atractivas, igual una te interesa.
-Sí...lo tomare en cuenta - hice una mueca mientras colgaba. Sin embargo, ahora no me sentía para estar con mujeres.
Entonces me volví hacia mi DVD y una serie de 6 películas que me esperaba.
-Creo que es hora de hacer ese maratón - sonreí mientras me dirigía a poner el episodio I de Starwars.

-Voy a entrar...
-Llego la hora...
-Sigan la fuente de energía más intensa, debe ser el generador principal.
-En formación, esten alerta, quizás nos quedemos sin espacio.
-Separense y vuelvan a la superficie. Hagan que algunos de esos cazas los sigan.
-Roger, líder oro...

Solte un largo bostezo. No tanto porque la escena de la segunda estrella de la muerte me aburriera, sino debido a que había estado 13 horas pegado a la televisión.

-Debemos darle más tiempo a los cazas, concentren el fuego sobre el Superdestructor estelar!

La escena donde el Superstar destroyer cae en la Estrella de la muerte es formidable. Lo repito, Lucas es un genio.
Sin embargo, el sonido de un celular hizo que tuviera que poner pausa a la película. Tuve un raro presentimiento mientras revisaba el mensaje que había llegado. No tenía remitente conocido.

Disculpame con tus vecinos...
-Eh - murmure desconcertado. Fue entonces cuando se escucho una batería resonar por todo el lugar.

Looking in your eyes I see a paradise
This world that I found is too good to be true
Standing here beside you, want so much to give you
This love in my heart that I'm feeling for you

Let 'em say we're crazy, I don't care 'bout that
Put your hand in my hand baby, don't ever look back
Let the world around us just fall apart
Baby, we can make it if we're heart to heart

And we can build this dream together, standing strong forever
Nothing's gonna stop us now
And if this world runs out of lovers, we'll still have each other
Nothing's gonna stop us, nothing's gonna stop us now
Woh woh oh

I'm so glad I found you, I'm not gonna lose you
Whatever it takes, I will stay here with you
Take it to the good times, see it through the bad times
Whatever it takes is what I'm gonna do

Let 'em say we're crazy, what do they know
Put your arms around me baby, don't ever let go
Let the world around us just fall apart
Baby, we can make it if we're heart to heart

And we can build this dream together, standing strong forever
Nothing's gonna stop us now
And if this world runs out of lovers, we'll still have each other
Nothing's gonna stop us, nothing's gonna stop us

Ooh, all that I need is you, all that I ever need
And all that I want to do, is hold you forever, forever and ever
And we can build this dream together, standing strong forever
Nothing's gonna stop us now
And if this world runs out of lovers, we'll still have each other
Nothing's gonna stop us, nothing's gonna stop us
(And we can build this dream together, standing strong forever)
Woh oh oh-oh-oh (nothing's gonna stop us now)
Nothing's gonna stop us (world runs out of lovers)
Now (we'll still have each other)
(Nothing's gonna stop us) us now
(And we can build this dream together) hey baby
(Standing strong forever) I know
(Nothing's gonna stop us now)

Me dirigí hacia la ventana. Me encontraba en el segundo piso del edificio, así que no fue díficil identificar quienes estaban abajo.
-Daisuke, Takeru! - exclame mientras los veía al pie de unas enormes bocinas, conectadas a un equipo de sonido que manejaba Hikari.
-Hey amigo! - exclamo Daisuke - te trajimos serenata!
-Que cosa? - parpadee.
-No pienses mal. Nosotros no fuimos de la idea - rio Takeru. Iba a decirles algo más, cuando escuche como tocaban a mi puerta. Seguro eran mis vecinos, pidiendo explicaciones.
-Lo siento - murmure mientras abría la puerta - es que...
-Porque te disculpas - me sonrio una joven de cabellos morados y boina mientras sostenía un micrófono...

Era ella...

Miyako...

-Ken??
Apenas escuche mi voz entre el aturdimiento. Entonces desperte y efectivamente, allí estaba ella, sonriendome.
-Seguro quieres que cante eh? - me guiño el ojo y comenzo a canturrear parte de la canción

canción

Yo seguía estupefacto mientras ella dejaba de cantar. Finalmente me miro con una enorme sonrisa.
-Hola, soy Miyako Inoue, tengo 25 años y soy traumatologa.
-¿¿¿Como??? - pregunte desconcertado. Sin embargo, ella parecio ignorarme.
-Soy una chica muy alegre, y me gusta cocinar, así consentir a las personas que quiero - entonces sus mejillas se tiñeron de rojo - y bueno...llevo rato observandote, más bien, años...y quería decirte que me gustas.
Entonces saco algo de su espalda. Era una rosa.
-Miyako...que...
-Me gustas - volvio a decir con más decisión alzando la rosa - quisieras salir conmigo? Sino, al menos me invitas algo?
Me quede con la boca abierta. Miyako había vuelto...me había dado una serenata...me había cantado...me había dado una rosa...me había dicho que le gustaba...

Madre de...

Ahora saben porque me desplome y perdí la conciencia. Era demasiado para mí...

-Ken, ken! - grito Miyako mientras Daisuke y Takeru le bajaban a las bocinas. Daisuke comenzo a reír.
-Creo que el pobre no lo resistio no?
Takeru asintio mientras se encogía de hombros.
-Así es nuestro amigo...

-Light of the force no? - murmuro alguien a mi lado con voz adormilada. Yo solo asentí. Pude ver como se filtraba luz por la ventana de mi habitación. Ya casí amanecía. Daisuke, Takeru y Hikari se habían ido hace horas...salvo cierta persona...
-Sí, el tema cuando Luke incinera a su padre... - comente al aire. La escena final del episodio VI transcurría con esa música melancolica. Finalmente, daba paso a los fuegos artificiales y a la celebración, por la victoria final.
-Al fin, terminaste de verlo no? - se volvio a escuchar.
-Sí, gracias por acompañarme en estos minutos.
Solo sentí un golpecito en mi hombro, seguido de unos brazos que me rodeaban.
-Ken, dis...
-Ya, deja las disculpas - la interrumpí. Miyako solto un puchero.
-Tan predecible soy?
-A veces - murmure. Pese a la oscuridad, podía imaginarme su expresión. Haciendo una ligera mueca con las cejas fruncidas. Sin embargo, escuche una pequeña risa.
-Te gusto la serenata?
-Sí, bastante...me halagaste mucho.
-Oh bueno, solo quería ser especial con el chico que me gusta.
Yo solo sonreí. Ella se quedo callada. Seguro podía imaginarse también mi reacción. Nos abrazamos y nos quedamos un rato así.
-Pense que te habías ido - murmure. Sentí como negaba con la cabeza.
-No, me retire para hacer las cosas. Como tu decías, de esta manera.
-Siento si te dí tantos problemas.
Se quedo callada un momento mientras abrazaba sus piernas.
-Tenías razón Ken - note como lo decía con voz conteniendo su orgullo - me porte como una especie de cenicienta. No solo hay príncipes azules montados en caballos, sino princesas con boinas y karaokes.
Solo atine a reírme. Miyako no tardo en seguirme.
-Es algo que le contare a mis nietos, esoty seguro...
-Oh, ¿A los nietos de quien? - exclamo maliciosa.
-Miyako, por favor...
-Ah, ahora quien es el que tiene prisa eh? - la escuche reírse. Sin embargo, me dio un fuerte abrazo - te quiero, sabes?
-Sí, lo se...y yo te amo.
Ella se quedo de una pieza.
-Ken...pense...
-Shhh - le puse los dedos sobre sus labios como ella lo había dicho - dejemosle que fue el momento, nada más...
-Espero que no - beso mis dedos - me agradan esos momentos...
Siempre pense que hacer las maneras a la forma correcta, jamás resultarían. Me da gusto que a veces las cosas funcionen...

-Sabía que teníamos que tomar precauciones, lo sabía! - exclamaba mientras salía corriendo de la farmacia con una bolsa entre mis manos. Miyako se había sentido mal desde hacía una semana. Naúsea, vómito, apetito atroz. Había ido 3 veces en la madrugada a buscarle helado de chocolate! ¿Porque no se me había pasado por la cabeza antes?

Finalmente, llegue a mi departamento. Apenas abrí la puerta, ví a Miyako frente a mí, cruzada de brazos. Ah, también había adquirido un mal humor increíble.
-Al fin llegas - me mascullo mientras tomaba la bolsa y se dirigía al baño.
-Un "gracias" no estaría mal - murmure. Me fulmino con la mirada antes de darle un azotón a la puerta. Yo solo me deje caer en el sillón tomando aire y esperando el resultado.
Ya ha pasado un año desde que vivimos juntos. Takeru y Daisuke parecían niños con juguete nuevo cuando se enteraron de la noticia. Quería callarlos a base de golpes, pero no podía quitarles su rato de felicidad. Yo también me sentía así.
Miyako resulto ser un cambio importante en mi vida. Era increíble como podía predecir mi forma de ser y a la vez sorprenderme.
Sin embargo, de repente mostraba un cierto comportamiento medio psicopata como en estas ocasiones. Ella me comentaba que le había salido desde el día de la boda. Sin embargo, ¿Que mujer no estaba algo loca?
-¡¡¡KEN ICHIJOJI!!!
El grito hizo que saltara del sillón. Oh Dios, iba a matarme. Había salido positivo...
Sin embargo, apenas salio del baño, se avento a mis brazos mientras hacía una mezcla de sollozo y risa.
-Estoy embarazada, estoy embarazada!
-Lo se, lo se - alcance a decir mientras me apretaba como si fuera a romperme las costillas - pero sueltame!
-Lo siento - se separo sonriendome - Ken, vamos a tener un hijo!
Fue cuando la realidad me llego de golpe. Iba a tener un hijo...un hijo de ella...
-Miyako... - musite. Ella me volvio a abrazar y esta vez le correspondí el gesto. Me sentía tan feliz.
-Voy a avisarle a Hikari... - se levanto - tengo que decirle...a todos! Oh Dios..oh Dios - murmuraba mientras iba a la habitación por el teléfono. Luego de unos minutos, pude escuchar los gritos de histeria de Miyako, de seguro confundidos con los de Hikari.
No pude dejar de sonreír. Cierto que solo vivíamos juntos, pero que importaba? Mi futuro hijo nacería de todas maneras...
-Bueno - murmure mientras sacaba una cajita de mi pantalón. La abrí y aparecio un anillo de compromiso. Lo mire de reojo y así a mi futura esposa hablar como perico por el teléfono - creo que es la hora.
Cerre la cajita pensando en cuanto había cambiado todo. Así es la vida, un continuo cambio. Pero por un momento, desearía que este momento permanecería igual: la felicidad de estar con alguien que quieres...y ser correspondido en la misma manera.
-Bueno - musite mientras iba hacia Miyako - aquí voy...

FIN

Notas del autor.
Realmente disfrute mucho haciendo este fanfic. Fue en cierta manera un desahogue a una situación que pase meses atrás. Sí, si les parecio demasiado realista algunas cosas, es que realmente use algo de mi experiencia e hice algunos cambios. Como dicen, los hechos fueron cambiados en lugar y persona...excepto que un servidor aun sigue soltero, jeje.
Recalco nuevamente lo visto en el capítulo anterior en cuanto a psicología. Generalmente muchos se habrían derretido con el detalle de Miyako (una chica que deja a su novio por ejemplo para estar con uno), pero nuevamente Ken quiso hacer las cosas del modo correcto. Tratar de que las cosas inicien de un punto "cero" por así decirlo, no surgido de cualquier arrebato o emoción. Muchos se dirán "pero esto le quita sabor". Tal vez, pero cuando uno le gusta alguien, generalmente pierde la cabeza y no ve más alla. Es normal ello. ¿Entonces como le hace uno para no meter la pata o tener la suficiente sangre fría para afrontar esto? La respuesta es no enamorarse...o enamorarse de alguien que valga la pena (y para eso es el noviazgo y todas esas cosas previas, que hoy en día muchas personas se saltan para no cubrir la soledad que sienten). Cierto que jamás se llega a conocer a alguien al 100, por eso es importante la evolución, no solo de uno, sino de la otra persona. En este caso, Ken en cierta manera le pone sus términos a Miyako y ella decide aceptarlos, así que evoluciona...cambia pues, para adaptarse a ellos, dejando sus prejuicios. Sonará egoísta, pero Ken no le pedía nada del otro mundo: tener una relación estable.
Finalmente, otro detalle es el cambio de actitudes. Generalmente los chicos siempre tenemos que decir o hacer primero las cosas (desde invitar a alguien hasta decir algo), pero en este caso, Miyako siempre es la primera en todo, lo cual creo que es el verdadero femenismo (y no el otro, que es una simple derivación del machismo), donde la mujer y el hombre somos iguales. Al final, Ken corresponde ese gesto de Miyako, dandole el anillo. Todo por igual.
Como dato adicional, este fanfic iba a terminar justamente con un pequeño monologo de Ken, algo triste, pero decidí cambiarlo de último momento. Dígamos, ciertas personas me hicieron cambiar de parecer, de manera indirecta, muchas gracias Azucena y Diana.
Bueno, ya dejando estas enormes notas, las canción que se use en este capítulo fue "Nothing´s gonna stop us now" de Starship Jefferson. Creo que bastante acorde a lo trate de plasmar en esta historia. Por último, la escena que ve Ken antes de ver el celular, es del Episodio VI, cuando Lando a bordo del Halcón Milenario se infiltra a la estrella de la muerte.
Agradezco a quienes opinaron y se tomaron la molestia de leer este fic. Ahora como el protagonista, voy a verme un maratón completo de Starwars, quien sabe, tal vez al final, reciba un mensaje de algún celular, jejeje...See ya.