Digimon fanfic
"STARLESS"
por
Ivan Emiliano Altamirano
Advertencia: Todos los personajes en
este fanfic son propiedad de...Akiyoshi Hongo, así que nada de
demandas.
Capítulo 3: Corazón resucitado.
Otro en mi lugar se hubiera vuelto loco o tal vez le hubiera dado un ataque cardíaco. No es nada común que una chica en traje de novia se aparezca en tu puerta, sangrando de la cabeza.
Sin embargo, luego de atrapar a Miyako en su caída, llevarla a mi recamara y revisarle la herida, me dí cuenta de que tenía demasiada sangre fría o que la adrenalina del momento me había transformado.
¿Porque lo digo?
Sencillamente porque ahora estoy sentado a lado de ella, sin dejar de mirarla...y aparte no dejo de temblar!
Me levante por decima vez y comence a dar vueltas en la habitación como león enjaulado. Mire el parche que le había colocado en la frente y pense en revisarlo...lo cual ya había hecho en las quince ocasiones anteriores.
Añadiendo a mi lócura temporal, no dejo de mirar el celular o el teléfono. Deseo marcarle a Daisuke, a Takeru, a quien sea! Pero por otro lado no puedo. Apenas pude inventarle una excusa a Daisuke, con el celular en una mano y la novia en el otro. ¡Que cosas! Y yo pense que esto solo sucedía en las películas.
-Al menos debería decir que ella esta bien - murmure. Cierto. Todos estarían preocupados, preguntandose donde estaría Miyako, así que tome el célular.
-No te atrevas...
Me dí la vuelta rapidamente. Miyako me miraba desde la cama con los ojos entreabiertos.
Generalmente, la reacción hubiera sido más tranquila, pero mis nervios estan hechos trizas.
-¿Pero que demonios haces aquí?!! - grite. Ella parpadeo y antes de que dijera algo más, me tiro una rápida bofetada. Es increíble como pudo hacerlo con semejante vestido y los zapatos de tacón.
-¿Quieres callarte? No te oyeron en Croacia - me espeto peligrosamente. Yo en lugar de amainarme, le miro con furia.
-No, solo era para que me oyeran en Alemania! - grite nuevamente. Uno aprende y vuelvo a ver como su mano vuela hacia mi mejilla. Alcanzo a atraparla antes de que haga contacto - que tu quieres matarme o que?
Pero no responde. Sus ojos sueltan chispas y antes de que diga algo, se me avienta encima. Insisto, ¿No se supone ese vestido debería pesar toneladas? Supongo ella no lo cree así.
-Miyako, ¿Que haces? - trato de que sus manos no alcancen mi cuello, pero tiene una fuerza increíble
-Matarte por supuesto! - me grita desesperada mientras el velo cae de su cabeza parchada - eres el más grande idiota del mundo!
-Idiota? Lo eres tú por estar aquí! Tienes una boda!
Creo que no debí decir eso último. Saca fuerzas de quien sabe donde y antes de que reaccione, me tira un puñetazo en la cara. Reacciono por inercia y le aplico una llave de judo. Solo escucho como jadea al golpearse contra la alfombra.
-Ah... - exclamo asustado. Eso fue sin querer. Sin embargo, solo veo como la habitación da vueltas cuando ella me sujeta de una pierna y me azota contra el suelo también, dejandome sin aire...
-Agh... - alcanzo a decir, pero no me da tiempo de más. Miyako se levanta como fiera y se sube encima mío. Sería una posición demasiado erótica, sino fuera porque sus manos estan tratando de romperme el cuello.
-IDIOTA, IMBECIL, NECIO! - me agita. Yo trato de soltarme pero el golpe me ha dejado sin fuerzas. Sin embargo, sus manos sobre mi cuello dejan de apretarme y noto como estas se recargan en mi pecho.
-Tonto...inmaduro - sigue mascullando con menos fuerza. Entonces noto como su voz se quiebra - yo...te odio...
Se detiene y finalmente se derrumba sobre mí, sollozando en voz baja. No se que decir o hacer. Sin embargo, mis manos parece que sí, ya que estas se entrelazan alrededor de su cintura, abrazandola. Ella se deja hacer y se recuesta sobre mí.
-Ken - dice entre lágrimas - lo siento...lo siento!
Se que tal vez trato con una maniaco depresiva en potencia, pero solamente asiento y le acaricio la espalda lentamente.
-Esta bien - digo finalmente - ya todo esta bien...ya todo esta bien...
-Entonces esta bien? - escucho la voz de
Takeru. Yo solo asiento mientras volteo hacia mi baño. Se oye
el ruido de la ducha
-Sí, perfectamente. La llevare
entonces...
-No, aun no lo hagas.
-Takeru, por favor - me froto
el cabello - no estoy para algo más, casí me mata hace
rato.
-Me imagine. Hikari me acaba de decir que ayer llego a su
casa y estaba hecha un mar de nervios. No me extraña que halla
tenido un colapso.
-El chiste es que casí me hace colapsar
a mí.
-Oh, hicieron algo en la pasión? Así se
hace vaquero!
-Quieres dejar esas estupideces. Realmente casí
me mata - digo frotamente el cuello
-Bueno, era lo menos que podía
hacer. Te portaste como un idiota
-Por favor, ya te dí mis
razones.
-Bastante válidas, solo espero Miyako las
entienda. Mira, dire que Miyako me hablo y que esta bien. Así
sus padres y familia se calmaran, antes de que envien toda la guardia
nacional a buscarla.
-Gracias - alcanzo a decir mientras cuelgo.
En ese momento, la ducha dejo de sonar. Al instante, Miyako emerge
con una toalla alrededor de su cuerpo. Vale, si quiero terminar esto
en buenas condiciones, no creo que sea lo mejor forma de
hacerlo.
-L-Lo siento - parece apenada - es que...
-Sí,
sí - digo volteandome sin antes darle una muda - ponte
esto...
-Ken - murmura a mis espaldas. Yo me detengo antes de
salir de la habitación - lo siento...en serio.
Yo solo miro
de reojo su vestido de boda en una esquina y solo me encojo de
hombros antes de salir.
Se que no fue muy educado irme así,
pero estoy molesto con ella. ¿Que se cree para venir en ese
estado a recriminarme tantas cosas? Bueno, vale, también me
siento halagado...bastante halagado. Sí lo que dijeron los
chicos era verdad...sumamente halagado. No cualquier chica se escapa
de su boda para venir a verte...y eso que no soy Peter Parker.
Sonrio
mientras sigo frotandome el cuello. Vaya, que fuerza tiene. Me
pregunto si tendría esa condición...para otras
cosas.
Me detengo mientras me golpeo la cara con la palma de la
mano. Esto fue el colmo. Se supone que debo pensar una manera de
sacarla de aquí y me pongo a pensar en idioteces. Yo y mi
estupido líbido.
-Ken?
Casí doy un brinco al
escuchar la voz de Miyako.
-Ah! Deja de asustarme así! - le
recrimino. Ella me mira un momento ofendida. Viste un pantalón
y camisa mía que le vienen algo grandes. Sí niños,
imaginen una escena medio lemon por favor, terminarían por
rematar mi actual situación.
-Yo no tengo la culpa, pareces
león enjaulado...
-No me sentiría así sino
fuera por tí.
Ella me mira fieramente. Oh no, aquí
vamos otra vez.
Sin embargo, suspira y baja la mirada. La Miyako
luchadora desaparece y aparece la tímida. Mi cuerpo lo
agradece. No estoy para otra sesión de lucha libre.
-En
serio, lo siento - murmura apenas - y también por haberte
golpeado así.
-Dejalo - suspiro - tuviste un arrebato, fue
todo.
Ella me mira sorprendida.
-¿Como puedes ser
así?
-Eh?
-Otro me hubiera sacado a patadas de aquí
o se habría molestado, pero a tí...
-Ya estoy
acostumbrado a tus arrebatos. Admito que pareciste una loca - sonrio.
Ella se pone seria - pero...la boda, todo...supongo estallaste. Yo
fuí solamente una válvula de escape.
-En cierta
manera - sigue mirando hacia el suelo - solo que tienes la culpa
también.
-La culpa? Acaso era el sacerdote de la boda? Por
favor Miyako...
-Lo sé, lo sé - se agarra la cabeza
- soy una cobarde que solo busca excusas!
-No dije eso...
-No,
yo lo sé - masculla y comienza a dar vueltas - soy tan
débil.
-Estas autocompadeciendote sabes... - le digo a
media voz. Ella se detiene y me mira molesta.
-¿Porque
demonios tienes que ser así?
-Miyako - suspiro - que es lo
que quieres?
Se queda un momento viendo hacia el vacío y
luego me mira.
-A tí...
Por un momento pense que
entraría en ese típico trance de tímidez, pero
esto si me ha sorprendido.
-A mí? - pregunto incredulo. Sí,
respuesta estupida. Ella asiente.
-Ken, llevas años
gustandome. Pense que solo era un amor de niños...de juventud
- su voz se apaga - pero...la última vez que estuvimos
juntos...no sé. Fue algo que no había sentido, ni
siquiera con mi prometido.
-Entonces porque pareciste estar tan
alegre cuando hablaste con él?
-Por costumbre supongo - se
recargo en el respaldo de mi sillón - sin embargo, al
despedirnos e ir con él, no sentía ya lo mismo. Un
abrazo de él no se comparaba a un comentario tuyo...
Trague
saliva. Vaya, eso había sido muy profundo.
-Pense podría
olvidarte en estos 3 meses... - siguio - pero no pude. Aunque prometí
no verte más, en realidad ansiaba escucharte o hablar contigo.
Así que decidí entrar de lleno en mi boda.
-Actitud
bastante inmadura...sabes...
-Ya se que no soy perfecta - me
recrimina agriamente - pero no soy tan fuerte como tú.
-Lo
eres - le recrimino ahora - por eso te digo esto.
Ella me mira
sorprendida y luego sonríe tristemente.
-De eso tenía
miedo...de decepcionarte..como ahora.
-Miyako, por favor, tu jamás
me hubieras decepcionado.
-Ahora pareces estarlo.
-Estoy
molesto por tu actitud y por querer casí matarme...solo
eso.
-Sí, que poca cosa - ella sonrie. Yo le correspondo el
gesto. Bajo la mirada un momento.
-Te quiero - musito. Ella
levanta la vista y me mira sorprendida - no se si te amo Miyako, pero
si me atraes, me gustas mucho. No como amiga, sino como algo
más...
Ella se pone roja igual que yo, pero sacude la
cabeza como tratando de quitarse esa sensación.
-Entonces,
porque no hiciste algo? Porque no me detuviste??
-Es sencillo.
Esperaba tu misma lo hicieras.
-Como??
Me volví hacia la
ventana, mirando las luces de la ciudad.
-Miyako, yo mismo te dije
que mis anteriores relaciones habían sido una porquería.
No quería pasar lo mismo contigo.
-Pero Ken...
-Se que
me gustas - la interrumpo - pero no se si estoy enamorado de tí.
Recuerda que apenas voy saliendo de una vieja relación. No me
siento listo.
-Entonces porque te comportas como si hubieras sido
despechado??
-Porque así me siento. Quiero alguien igual
que yo, en el sentido de responsabilidad. Alguien que sea lo
suficiente maduro para entenderme y estar a mi lado.
-Pero el
amor...?
-Oh, también ser amado - sonrio. Ella parece
sorprendida.
-Amar y ser comprendido...no es lo mismo?
-Claro
que no. Puedes encontrar alguien que te atraiga, que sea compatible a
tí. Pero si no manejan el mismo estilo de vida o más
bien, la misma forma de verla, no creo funcione - bajo la mirada. Es
curioso, había llegado a estas conclusiones en este tiempo. No
creí que funcionaran en un momento como este.
Se hizo un
momento de silencio. Mire de reojo a Miyako. Estaba en
silencio...expectante. Entonces una especie de canción emergio
de quien sabe donde.
Looking in your
eyes I see a paradise
This world that I found is too good to be
true
Standing here beside you, want so much to give you
This
love in my heart that I'm feeling for you
Let 'em say
we're crazy, I don't care 'bout that
Put your hand in my hand
baby, don't ever look back
Let the world around us just fall
apart
Baby, we can make it if we're heart to heart
-Oh rayos - masculle. Había dejado el
reloj alarma puesto en la radio. Rapidamente me dirigí a mi
habitación y lo apague. Volví hacia la sala. Allí
seguía Miyako. Parecía desconcertada, pero entonces
miro hacia otro lado y suspiro.
-Entiendo...se a lo que te
refieres - sonrie apenas - buscas alguien que valga la pena
no?
-Miyako...no quise decir eso...
Entonces se acerco y puso
dos dedos sobre mis labios.
-Shh, ya lo dijiste...no puedes
retractarte.
Entonces para sorpresa mía, se inclino y me
deposito un suave beso en los labios. Sin embargo, los sentí
fríos...sin calor o pasión.
-Voy a regresar a la
iglesia - musito - tengo que arreglar ese asunto pendiente.
Yo me
quede con la boca abierta y sin saber que decir y hacer. Solo veía
como Miyako tomaba su vestido y lo doblaba para llevarlo sin
problemas.
-Gracias Ken - me sonrio antes de abrir la puerta - hoy
me enseñaste algo muy valioso.
-Miyako...yo...no
quise...
-Esta bien, creo que es hora de madurar un poco - asintio
- buenas noches...
Levante la mano como tratando de detenerla
cuando escuche la puerta cerrarse.
Se supone no la amaba, pero
entonces porque me dolía tanto? ¿Porque?
Dios
No puede ser...
...realmente la amaba...
...y había tenido que pasar esto para
darme cuenta.
Fue cuando me dí cuenta de que había
pérdido algo valioso y rompí en lágrimas,
mientras me derrumbaba sobre la alfombra de mi departamento.
Tres meses pasaron desde la fallida boda de
Miyako. Al final supe por Takeru y Daisuke que había Miyako
había cancelado su compromiso. Cambio tambien su lugar de
trabajo y según Daisuke, se fue a trabajar a un hospital en la
ciudad norteña de Sapporu.
Por mi parte, ya sin ser
novedad, pase por un periodo de depresión importante...aun más
que el de mis relaciones anteriores. En ellas había tenido
oportunidad de luchar, pero en esta...
Se que había tomado
las decisiones correctas, sin embargo, me sentía como un
idiota. Miyako era alguien especial y yo por ser tan estricto, la
había perdido para siempre. Por momentos me consolaba
diciendome "entonces no era tan importante", pero también
otras veces pensaba "sí, lo era y lo dejaste ir".
Es
curioso como sentimientos ambivalentes te llegan cuando pasas por
esto. Por un momento te sientes culpable y otras no.
Takeru me dio un mes completo de vacaciones.
Decía que tenía demasiados periodos acumulados, así
que era justo. Yo los tome sin chistar, así que me la pase
encerrado en mi departamento, viendo televisión como idiota y
mejorando mis habilidades con la consola de nintendo. Bastante
patético, pero ver al viejo Dr. Wily ser derrotado por mi
personaje era relajante.
Por una vez sabía que
perseverando, lograría algo...lo cual en la vida real a veces
no es posible.
-Ken, no tienes que venir al trabajo tan
pronto, puedo darte otro mes?
-Llevo 1 mes metido en mi casa y 2
haciendo cosas de oficina. Si sigo así, pronto me volvere
loco.
-Pense lo estabas - se escucho la risa de mi amigo por el
teléfono. Yo solo hice una mueca - pero bueno, esta bien.
Volverás al servicio activo el lunes, vale?
-Gracias, me
hara mucho bien.
-Así me gusta. A propósito, hay
chicas nuevas de la academia, algunas bastante atractivas, igual una
te interesa.
-Sí...lo tomare en cuenta - hice una mueca
mientras colgaba. Sin embargo, ahora no me sentía para estar
con mujeres.
Entonces me volví hacia mi DVD y una serie de
6 películas que me esperaba.
-Creo que es hora de hacer ese
maratón - sonreí mientras me dirigía a poner el
episodio I de Starwars.
-Voy a entrar...
-Llego la
hora...
-Sigan la fuente de energía más intensa,
debe ser el generador principal.
-En formación, esten
alerta, quizás nos quedemos sin espacio.
-Separense y
vuelvan a la superficie. Hagan que algunos de esos cazas los
sigan.
-Roger, líder oro...
Solte un largo bostezo. No tanto porque la escena de la segunda estrella de la muerte me aburriera, sino debido a que había estado 13 horas pegado a la televisión.
-Debemos darle más tiempo a los cazas, concentren el fuego sobre el Superdestructor estelar!
La escena donde el Superstar destroyer cae
en la Estrella de la muerte es formidable. Lo repito, Lucas es un
genio.
Sin embargo, el sonido de un celular hizo que tuviera que
poner pausa a la película. Tuve un raro presentimiento
mientras revisaba el mensaje que había llegado. No tenía
remitente conocido.
Disculpame con tus vecinos...
-Eh
- murmure desconcertado. Fue entonces cuando se escucho una batería
resonar por todo el lugar.
Looking in your
eyes I see a paradise
This world that I found is too good to be
true
Standing here beside you, want so much to give you
This
love in my heart that I'm feeling for you
Let 'em say
we're crazy, I don't care 'bout that
Put your hand in my hand
baby, don't ever look back
Let the world around us just fall
apart
Baby, we can make it if we're heart to heart
And we can
build this dream together, standing strong forever
Nothing's gonna
stop us now
And if this world runs out of lovers, we'll still have
each other
Nothing's gonna stop us, nothing's gonna stop us
now
Woh woh oh
I'm so glad I
found you, I'm not gonna lose you
Whatever it takes, I will stay
here with you
Take it to the good times, see it through the bad
times
Whatever it takes is what I'm gonna do
Let 'em say
we're crazy, what do they know
Put your arms around me baby, don't
ever let go
Let the world around us just fall apart
Baby, we
can make it if we're heart to heart
And we can
build this dream together, standing strong forever
Nothing's gonna
stop us now
And if this world runs out of lovers, we'll still have
each other
Nothing's gonna stop us, nothing's gonna stop us
Ooh, all that I
need is you, all that I ever need
And all that I want to do, is
hold you forever, forever and ever
And we can build this dream
together, standing strong forever
Nothing's gonna stop us now
And
if this world runs out of lovers, we'll still have each
other
Nothing's gonna stop us, nothing's gonna stop us
(And we
can build this dream together, standing strong forever)
Woh oh
oh-oh-oh (nothing's gonna stop us now)
Nothing's gonna stop us
(world runs out of lovers)
Now (we'll still have each
other)
(Nothing's gonna stop us) us now
(And we can build this
dream together) hey baby
(Standing strong forever) I
know
(Nothing's gonna stop us now)
Me dirigí hacia la ventana. Me
encontraba en el segundo piso del edificio, así que no fue
díficil identificar quienes estaban abajo.
-Daisuke,
Takeru! - exclame mientras los veía al pie de unas enormes
bocinas, conectadas a un equipo de sonido que manejaba Hikari.
-Hey
amigo! - exclamo Daisuke - te trajimos serenata!
-Que cosa? -
parpadee.
-No pienses mal. Nosotros no fuimos de la idea - rio
Takeru. Iba a decirles algo más, cuando escuche como tocaban a
mi puerta. Seguro eran mis vecinos, pidiendo explicaciones.
-Lo
siento - murmure mientras abría la puerta - es que...
-Porque
te disculpas - me sonrio una joven de cabellos morados y boina
mientras sostenía un micrófono...
Era ella...
Miyako...
-Ken??
Apenas escuche mi voz entre el
aturdimiento. Entonces desperte y efectivamente, allí estaba
ella, sonriendome.
-Seguro quieres que cante eh? - me guiño
el ojo y comenzo a canturrear parte de la canción
canción
Yo seguía estupefacto mientras ella
dejaba de cantar. Finalmente me miro con una enorme sonrisa.
-Hola,
soy Miyako Inoue, tengo 25 años y soy
traumatologa.
-¿¿¿Como??? - pregunte
desconcertado. Sin embargo, ella parecio ignorarme.
-Soy una chica
muy alegre, y me gusta cocinar, así consentir a las personas
que quiero - entonces sus mejillas se tiñeron de rojo - y
bueno...llevo rato observandote, más bien, años...y
quería decirte que me gustas.
Entonces saco algo de su
espalda. Era una rosa.
-Miyako...que...
-Me gustas - volvio a
decir con más decisión alzando la rosa - quisieras
salir conmigo? Sino, al menos me invitas algo?
Me quede con la
boca abierta. Miyako había vuelto...me había dado una
serenata...me había cantado...me había dado una
rosa...me había dicho que le gustaba...
Madre de...
Ahora saben porque me desplome y perdí la conciencia. Era demasiado para mí...
-Ken, ken! - grito Miyako mientras
Daisuke y Takeru le bajaban a las bocinas. Daisuke comenzo a
reír.
-Creo que el pobre no lo resistio no?
Takeru
asintio mientras se encogía de hombros.
-Así es
nuestro amigo...
-Light of the force no? - murmuro alguien a
mi lado con voz adormilada. Yo solo asentí. Pude ver como se
filtraba luz por la ventana de mi habitación. Ya casí
amanecía. Daisuke, Takeru y Hikari se habían ido hace
horas...salvo cierta persona...
-Sí, el tema cuando Luke
incinera a su padre... - comente al aire. La escena final del
episodio VI transcurría con esa música melancolica.
Finalmente, daba paso a los fuegos artificiales y a la celebración,
por la victoria final.
-Al fin, terminaste de verlo no? - se
volvio a escuchar.
-Sí, gracias por acompañarme en
estos minutos.
Solo sentí un golpecito en mi hombro,
seguido de unos brazos que me rodeaban.
-Ken, dis...
-Ya, deja
las disculpas - la interrumpí. Miyako solto un puchero.
-Tan
predecible soy?
-A veces - murmure. Pese a la oscuridad, podía
imaginarme su expresión. Haciendo una ligera mueca con las
cejas fruncidas. Sin embargo, escuche una pequeña risa.
-Te
gusto la serenata?
-Sí, bastante...me halagaste mucho.
-Oh
bueno, solo quería ser especial con el chico que me gusta.
Yo
solo sonreí. Ella se quedo callada. Seguro podía
imaginarse también mi reacción. Nos abrazamos y nos
quedamos un rato así.
-Pense que te habías ido -
murmure. Sentí como negaba con la cabeza.
-No, me retire
para hacer las cosas. Como tu decías, de esta manera.
-Siento
si te dí tantos problemas.
Se quedo callada un momento
mientras abrazaba sus piernas.
-Tenías razón Ken -
note como lo decía con voz conteniendo su orgullo - me porte
como una especie de cenicienta. No solo hay príncipes azules
montados en caballos, sino princesas con boinas y karaokes.
Solo
atine a reírme. Miyako no tardo en seguirme.
-Es algo que
le contare a mis nietos, esoty seguro...
-Oh, ¿A los nietos
de quien? - exclamo maliciosa.
-Miyako, por favor...
-Ah, ahora
quien es el que tiene prisa eh? - la escuche reírse. Sin
embargo, me dio un fuerte abrazo - te quiero, sabes?
-Sí,
lo se...y yo te amo.
Ella se quedo de una
pieza.
-Ken...pense...
-Shhh - le puse los dedos sobre sus
labios como ella lo había dicho - dejemosle que fue el
momento, nada más...
-Espero que no - beso mis dedos - me
agradan esos momentos...
Siempre pense que hacer las maneras a la
forma correcta, jamás resultarían. Me da gusto que a
veces las cosas funcionen...
-Sabía que teníamos que tomar precauciones, lo sabía! - exclamaba mientras salía corriendo de la farmacia con una bolsa entre mis manos. Miyako se había sentido mal desde hacía una semana. Naúsea, vómito, apetito atroz. Había ido 3 veces en la madrugada a buscarle helado de chocolate! ¿Porque no se me había pasado por la cabeza antes?
Finalmente, llegue a mi departamento. Apenas
abrí la puerta, ví a Miyako frente a mí, cruzada
de brazos. Ah, también había adquirido un mal humor
increíble.
-Al fin llegas - me mascullo mientras tomaba la
bolsa y se dirigía al baño.
-Un "gracias"
no estaría mal - murmure. Me fulmino con la mirada antes de
darle un azotón a la puerta. Yo solo me deje caer en el sillón
tomando aire y esperando el resultado.
Ya ha pasado un año
desde que vivimos juntos. Takeru y Daisuke parecían niños
con juguete nuevo cuando se enteraron de la noticia. Quería
callarlos a base de golpes, pero no podía quitarles su rato de
felicidad. Yo también me sentía así.
Miyako
resulto ser un cambio importante en mi vida. Era increíble
como podía predecir mi forma de ser y a la vez
sorprenderme.
Sin embargo, de repente mostraba un cierto
comportamiento medio psicopata como en estas ocasiones. Ella me
comentaba que le había salido desde el día de la boda.
Sin embargo, ¿Que mujer no estaba algo loca?
-¡¡¡KEN
ICHIJOJI!!!
El grito hizo que saltara del sillón. Oh Dios,
iba a matarme. Había salido positivo...
Sin embargo, apenas
salio del baño, se avento a mis brazos mientras hacía
una mezcla de sollozo y risa.
-Estoy embarazada, estoy
embarazada!
-Lo se, lo se - alcance a decir mientras me apretaba
como si fuera a romperme las costillas - pero sueltame!
-Lo siento
- se separo sonriendome - Ken, vamos a tener un hijo!
Fue cuando
la realidad me llego de golpe. Iba a tener un hijo...un hijo de
ella...
-Miyako... - musite. Ella me volvio a abrazar y esta vez
le correspondí el gesto. Me sentía tan feliz.
-Voy a
avisarle a Hikari... - se levanto - tengo que decirle...a todos! Oh
Dios..oh Dios - murmuraba mientras iba a la habitación por el
teléfono. Luego de unos minutos, pude escuchar los gritos de
histeria de Miyako, de seguro confundidos con los de Hikari.
No
pude dejar de sonreír. Cierto que solo vivíamos juntos,
pero que importaba? Mi futuro hijo nacería de todas
maneras...
-Bueno - murmure mientras sacaba una cajita de mi
pantalón. La abrí y aparecio un anillo de compromiso.
Lo mire de reojo y así a mi futura esposa hablar como perico
por el teléfono - creo que es la hora.
Cerre la cajita
pensando en cuanto había cambiado todo. Así es la vida,
un continuo cambio. Pero por un momento, desearía que este
momento permanecería igual: la felicidad de estar con alguien
que quieres...y ser correspondido en la misma manera.
-Bueno -
musite mientras iba hacia Miyako - aquí voy...
FIN
Notas del autor.
Realmente disfrute mucho
haciendo este fanfic. Fue en cierta manera un desahogue a una
situación que pase meses atrás. Sí, si les
parecio demasiado realista algunas cosas, es que realmente use algo
de mi experiencia e hice algunos cambios. Como dicen, los hechos
fueron cambiados en lugar y persona...excepto que un servidor aun
sigue soltero, jeje.
Recalco nuevamente lo visto en el capítulo
anterior en cuanto a psicología. Generalmente muchos se
habrían derretido con el detalle de Miyako (una chica que deja
a su novio por ejemplo para estar con uno), pero nuevamente Ken quiso
hacer las cosas del modo correcto. Tratar de que las cosas inicien de
un punto "cero" por así decirlo, no surgido de
cualquier arrebato o emoción. Muchos se dirán "pero
esto le quita sabor". Tal vez, pero cuando uno le gusta alguien,
generalmente pierde la cabeza y no ve más alla. Es normal
ello. ¿Entonces como le hace uno para no meter la pata o tener
la suficiente sangre fría para afrontar esto? La respuesta es
no enamorarse...o enamorarse de alguien que valga la pena (y para eso
es el noviazgo y todas esas cosas previas, que hoy en día
muchas personas se saltan para no cubrir la soledad que sienten).
Cierto que jamás se llega a conocer a alguien al 100, por eso
es importante la evolución, no solo de uno, sino de la otra
persona. En este caso, Ken en cierta manera le pone sus términos
a Miyako y ella decide aceptarlos, así que evoluciona...cambia
pues, para adaptarse a ellos, dejando sus prejuicios. Sonará
egoísta, pero Ken no le pedía nada del otro mundo:
tener una relación estable.
Finalmente, otro detalle es el
cambio de actitudes. Generalmente los chicos siempre tenemos que
decir o hacer primero las cosas (desde invitar a alguien hasta decir
algo), pero en este caso, Miyako siempre es la primera en todo, lo
cual creo que es el verdadero femenismo (y no el otro, que es una
simple derivación del machismo), donde la mujer y el hombre
somos iguales. Al final, Ken corresponde ese gesto de Miyako, dandole
el anillo. Todo por igual.
Como dato adicional, este fanfic iba a
terminar justamente con un pequeño monologo de Ken, algo
triste, pero decidí cambiarlo de último momento.
Dígamos, ciertas personas me hicieron cambiar de parecer, de
manera indirecta, muchas gracias Azucena y Diana.
Bueno, ya
dejando estas enormes notas, las canción que se use en este
capítulo fue "Nothing´s gonna stop us now" de
Starship Jefferson. Creo que bastante acorde a lo trate de plasmar en
esta historia. Por último, la escena que ve Ken antes de ver
el celular, es del Episodio VI, cuando Lando a bordo del Halcón
Milenario se infiltra a la estrella de la muerte.
Agradezco a
quienes opinaron y se tomaron la molestia de leer este fic. Ahora
como el protagonista, voy a verme un maratón completo de
Starwars, quien sabe, tal vez al final, reciba un mensaje de algún
celular, jejeje...See ya.
