Seth tenía muchos planes por realizar, luego del concierto exitoso de las hermanas, contaba con otros asuntos antes de siquiera pasar esa noche con Remilia y que suceda lo que tenga que suceder, uno de esos asuntos se llevaría a cabo en Kourindou, donde se había reunido con el dueño una vez más.

- Entonces, hablaste sobre como hacer funcionar esta cosa. – Señaló la cabina de juego arcade, el pelinegro asintió.

- Si todo sale bien, este será un negocio muy redondo en la aldea humana y podría conseguirte algo de dinero extra, además, como paga por atenderlo, te daré más objetos.

- Eso me parece un precio razonable. – Se ajustó las gafas. – Entonces, primero tienes que hacerlo funcionar para que pueda observar su uso.

- Claro. – Llevaba un generador eléctrico, así fue entonces que primero revisó la cabina si es que se encontraba en perfectas condiciones, que los botones fueran funcionales y la pantalla no tuviera rayones, entonces lo abrió por dentro con un destornillador para observar los componentes, por suerte no se veían destrozados, solo contenía polvo dentro por la falta de uso, algo que arregló rápidamente limpiando con pañuelos, ya entonces al terminó lo conectó y encendió a ver si lograba hacerlo correr.

Para su suerte, la pantalla se iluminó y luego de las clásicas pantallas de boot y computadora, apareció el logo de Sega y mostrando la cinemática del juego de Project Diva.

- Así que esto es un juego… - Kourin quedó asombrado y apenas empezaba. Seth hizo aparecer monedas de 100 yenes que servirían para jugar y al colocarlas, obtuvo créditos, dando inicio al juego y pasando al menú de selección de canciones.

- Así funciona, solo tienes que escoger la canción y aparecerán las mismas figuras que ves aquí en estos botones, tienes que apretarlos en el momento correcto lo que te hace ganar puntos, si terminas la canción con la mayor puntuación, ganas.

- Ya veo… ¿puedes darme una demostración? – Kourin deseaba verlo de antemano, Seth asintió y escogió una canción, ya una vez empezó esta, comenzó a apretar los botones conforme se acercaba la figura a la zona y así veía el estilo de juego, era tan misterioso para el peligris pero muy llamativo, además de que pudiera tocar música sin necesidad de instrumentos, eso alimentaba totalmente su curiosidad. Una vez terminó, este aplaudió. – Ya tengo una idea de su funcionamiento y dices que esto puede probarlo cualquier tipo de persona.

- Es de libre acceso, solo necesita una moneda de 100 yenes por un crédito que te permite jugar hasta un máximo de tres canciones, pero puedo hacer modificaciones para jugar hasta cinco máximo.

- No, así está bien, mientras sea el mínimo, mejor y seguro la gente pagaría más por oportunidades extras… este negocio de esta cabina de arcade como lo llamas puede ser exitoso.

- Puedo hacer más máquinas. – Señaló. – La verdad es que los arcades o centros recreativos son un espacio que mucha gente disfruta y tener esta cantidad grande de máquinas ha hecho que muchas personas formen filas por el simple hecho de jugar… puedo proporcionar más y de las populares que conozco, abrir un centro en la aldea humana que ambos podemos administrar.

- Siempre pensé que todos estos objetos no servirían para nada más pero verlos funcionar y ser útiles me abre nuevas perspectivas… deseo ver que tan lejos puede llegar esto.

- Descuida, me aseguraré de que sea algo de lo que no te arrepientas. – Ambos tuvieron un apretón de manos mientras Seth se retiró, tenía muchos planes qué hacer.


En la aldea humana ya habían transportado la cabina en una carreta, luego de entrar y que el guardia viera que no había nada raro, más allá de su curiosidad por lo que llevaba el peligris, pudo entrar, ahí Seth se encontraba y es que pudo encontrar un espacio libre para colocarla.

- Por aquí. – Señaló este. Ahí ya dejaron la cabina y nuevamente conectó, no cabe decir la cantidad de personas que observaban curiosos la cabina sin saber que es. – Me he tomado mi tiempo y he traído otras cabinas populares. – Señaló tres cabinas especificas por detrás. – Solo contienen tres juegos pero son los más populares que han existido en mi mundo. – Estos en especifico eran Donkey Kong, Pacman y Metal Slug.

- Hagamos la prueba entonces. – Conectaron las cuatro máquinas y se quedaron ahí esperando a que al menos un aldeano se acercara curioso, claro que la mayoría pensaban en que podría ser algo peligroso u obra de un youkai, pensando por qué la guardia de la aldea no ha hecho nada.

- ¿Qué es eso? – Preguntó un niño que finalmente se acercó.

- Es un juego. – Respondió Seth. – Se juega de una forma distinta, podría enseñarte si quieres.

- Si es un juego, quiero jugar. – ya había capturado al primer cliente. Se acercaron a la cabina de Pacman.

- Lo primero que tienes qué hacer es colocar una moneda dentro ¿tienes dinero?

- Sí. – Le mostró donde colocarlo y entonces obtuvo el crédito, la pantalla del juego mostró que había empezado.

- Tienes que sujetar esta palanca y moverla, al hacerlo, el muñequito que se muestra ahí se moverá, tienes qué hacer que se coma todas las bolitas y evitar que esos fantasmas te atrapen o perderás ¿entendiste?

- Creo… lo probaré. – Dejó que el niño jugara mientras se concentraba en que el comecocos no fuera capturado por los fantasmas, ya duró unos minutos cuando perdió. – No puede ser…

- Puedes tener otra oportunidad si metes otra moneda ¿quieres intentarlo?

- Sí. – Metió otra para jugar otro intento, ya poco a poco otros aldeanos se fueron acercando al ver que no era nada peligroso, ese niño jugó con todo para terminar el primer nivel, algo que logró. - ¡Lo hice!

- Ahora pasarás al siguiente nivel pero los fantasmas serán más veloces, recuerda agarrar las bolitas grandes para que puedas derrotarlos momentáneamente.

- Claro. – Se concentró otra vez.

- ¿Puedo jugar luego? – Preguntó otro niño, Kourin asintió.

- Puedes probar de las otras, mi compañero Seth puede enseñarles.

- Yo igual quiero.

- Se ve divertido.

La estrategia había funcionado y varios niños se reunieron para querer jugar, los adultos tampoco pudieron evitar ser llamados ya que era algo distinto, ya luego traería algo bueno para ellos a futuro y más máquinas, pero eso fue un buen inicio.

Ya al final varias personas estaban reunidas, sea jugando u observando a otros jugar, Seth y Kourin se vieron con orgullo.

- Un éxito. – Señaló el peligris.

- Dije que funcionaría, los videojuegos son un medio de entretenimiento que, no importa si apenas los conoces, terminan atrayendo a todo tipo de personas y son muy sanos.

- Hay mucha gente reunida aquí. – Seth pudo reconocer el cabello blanquecino que se cruzó. – Eres tú Seth.

- Keine. – Saludó Seth a la guardiana de la aldea. - ¿Viniste a observar nuestro nuevo negocio?

- No recibí noticia alguna de que abriste un negocio, y veo que es conjunto al dueño de Kourindou.

- Los dos somos buenos socios. – Señaló este.

- Puedo prometer que no es dañino, solo he aplicado algo de mi mundo aquí y ha sido un éxito. – Señaló a toda la gente que estaba esperando jugar las máquinas.

- No puedo decir nada en contra mientras no dañe físicamente a las personas, pero al menos considero correcto que desees trabajar y ayudar a otros. – Eso al menos la alegraba.

- Pensaré traer más luego, ya que debo cubrir la demanda de las personas.

- Si ocurre algún problema, avísame y vendré rápido. – Sin decir más, ella se fue. Pasó el tiempo y ya entonces la gente empezó a retirarse, fue un buen día.

- Ahora recojamos nuestras ganancias. – Seth abrió las cabinas donde estaban las monedas para agarrarlas. – Nos repartiremos justamente en mitades.

- Es lo menos que puedo aceptar, tu has hecho todo. – Comentó Kourin. – Lo que debo de hacer es supervisarlo ¿no?

- Sí, con solo entregar cambio si es que la gente pide y avisarme si sucede algún fallo para que venga a revisarlo, serás el dueño prácticamente de esto.

- Entiendo… no puedo encontrar una forma de agradecerte, esta tecnología realmente ha sido muy increíble.

- No fue nada, ya prometo traer más cabina y entonces esto será grande.

- Me aseguraré de que el negocio sea lo más prospero posible. – Una vez tomaron caminos distintos, el arcade empezó a crecer más conforme pasaban los días, Seth fue llevando más cabinas con juegos reconocidos como Mario Bros, Snow Bros, Street Fighter, Space Invaders y para los adultos, juegos como Mortal Kombat, Mahjong electrónico y apuestas de carreras de caballos eran los que más frecuentaban. Así se abrió finalmente una pequeña casa que sirvió para guardar todas las máquinas, formando el primer salón arcade disponible en todo Gensokyo.

- Toma esto. – Marisa estaba jugando al Streets of Rage en una de las máquinas. – Puedo vencerlo-daze. – Y salió la pantalla de game over. – Maldición, otra más-ze. – Metió otra moneda.

- Los arcades se han vuelto sumamente populares. – Señaló Kourin. – Hasta por la noche han venido youkais que han tenido curiosidad.

- Eso habla del impacto que ha generado, lo nuevo es llamativo después de todo. – Respondió Seth. – Pero igual debemos tener cuidado, como son así de populares, no dudo que exista cierta gente u youkais que deseen robarlas.

- Una vez termine, guardémoslas de nuevo en el almacén.

Terminó otro día y al guardar las máquinas, cerraron, ya listos para irse, pero entonces se vieron ciertas figuras que se acercaron al almacén.

- Rápido, debemos tomar una. – Habló uno de estos, ya así fue abrieron la puerta al romper el candado, viendo las cabinas.

- ¿Está bien hacerlo? Prácticamente estamos robando. – Preguntó uno de esos youkais incautos.

- Idiota, somos youkais, esto no es algo que estúpidos humanos merezcan tener, nosotros lo necesitamos más, ahora deja de perder el tiempo y ayúdame a cargarlo. – Cuando estaban por hacerlo, las luces se encendieron. - ¿Qué mierda?

- Como pensaba. – Seth estaba ahí, sacó su pistola en aquel momento – Entonces… ¿querían robar una de mis máquinas?

- ¡Y-Yo no quería hacerlo, soy inocente! – Aquel youkai se puso de rodillas, se compañero se vio atónito.

- No me dejes solo en esto, bien que aceptaste venir. – Ya entonces miró a Seth. – Eres ese humano poderoso que habló el periódico, por favor, déjanos ir, no volveremos a intentar robar.

- ¿Es en serio? Tengo ojos en todos lados, sé cuando alguien se acerca y la próxima vez, no seré tan piadoso.

- L-Lo prometemos, vámonos. – Ambos youkais salieron huyendo de ahí, Seth quedó solo de nuevo.

- … Fue bueno que colocara cámaras de seguridad. – Observó una de estas en la esquina del almacén.

"Bueno, los arcades son muy llamativos, esperaba que en algún momento intentaran un robo"

- Ahora puedo irme. – Imaginó otro candado más grueso para ponerlo y entonces se fue, el cuidar de un negocio tan llamativo también trae sus problemas.


- Tu sala recreativa realmente ha sido la crema y nata de todo Gensokyo ahora mismo. – Yukari nuevamente había entrado a su hogar, ya a esas alturas el pelinegro se acostumbró por lo que no hizo ningún reclamo. – Voy incluso en ocasiones cuando no hay nadie en las noches.

- Veo que las cámaras no te captaron.

- Soy muy cuidadosa. – Hizo señal de victoria con las manos. – Me parece interesante que incorpores elementos de tu mundo a Gensokyo, claro que tu hogar aquí fue un inicio pero de forma paulatina has enseñado mucho más, ya sea deportes, comida y ahora metiste los videojuegos, poco a poco puede que entre a esa era tecnológica igual como del sitio de donde provienes.

- Pero solo pensaría en meter cosas buenas… las armas y las guerras están fuera de cuestión.

- No estoy tan segura… - Se llevó la mano a la barbilla. – El progreso genera conflictos y los conflictos han sido una base para generar progreso, los dos van de la misma mano y no dudo que, mientras más cosas incorpores, ciertos sectores deseen mucho más y eso lleve a un conflicto.

- No dudo que el pensamiento humano sea así, siempre ansían ser mejores en todo, pero este mundo está mayormente regido por youkais y dioses, la fuerza debe significar más para ellos que la tecnología o inteligencia.

- No pienses que todos los youkais son criaturas salvajes ansiosas de batalla, ya conoces a muchos que son civilizados y estos podrían querer lo mejor de ambos mundos… si pudiera darte un consejo, mantén cierta discreción a la hora de introducir tecnología desconocida para ellos, yo no tengo problemas por ser la youkai de las brechas, conozco mucho más que el resto sobre el otro mundo y, lo que para ellos puede ser asunto de magia, para mí es algo normal.

- Lo tendré en cuenta… aunque mayormente guardo todo aquí en mi casa y no es que quieran acercarse… sé que en un principio me pareció una molestia, pero ese artículo del periódico propagó mi peligrosidad. – Yukari soltó una risa.

- Bueno, dejemos de lado la charla seria, espero tengas una cena deliciosa hoy.

- No deberías preocupar a tu shikigami siempre.

- Ran puede ocuparse de todo ella sola, ahora quiero comer. – En otro lado se veía a esa misma Shikigami quejarse de que su ama volvió a escaparse.

Llegó otro día, el negocio iba bien como siempre, ya con ambos cuidando y vigilando, fue ahí que llegó Reimu.

- Seth, veo que tienes otro día ocupado.

- Vigilar esto lleva tiempo y siempre hay demanda.

- Entiendo… por eso me he preguntado que ya no has ido al templo como era habitual… n-no digo que lo extrañe o algo parecido, pero si que me llevaras la comida.

- … Supongo que he estado vigilando el arcade ya un tiempo y no ha vuelto a ocurrir algún problema, Kourin ¿podría dejártelo a ti totalmente desde ahora?

- Ya me he acostumbrado y las notas que me has dejado sobre su funcionamiento pueden ser de ayuda, ahora yo puedo vigilarlo por mi cuenta. – Aseguró el peligris, Seth asintió.

- Entonces ya puedo quitarme esta responsabilidad desde ahora y puedo volver a mi rutina de siempre.

- Bien. – Expresó Reimu por debajo, aunque al ser escuchada por Seth, se sonrojó. – S-Solo lo digo por la comida.

- Lo sé. – Acarició su cabello. – Ahora tengo tiempo libre ¿quieres ir a comer algo? Yo invito. – Sus ojos se iluminaron.

- ¡Claro! – Los dos empezaron a irse. Seth poco a poco irá trayendo más tecnologías pero cuidando que no ocurra algún incidente al respecto con este, solo quedaba esperar en los cambios que llevaría a Gensokyo todo eso que tenía en mente.


Jackson G-MAN Dragneel: Sí pudo haber sido mejor, igual me vi un poco batallando contra el tiempo y teniendo trabajos pendientes que no pude alargarlo más o dividirlo, pero igual fue lo más que pude desarrollar en ese momento.

Este es otro cap de Seth presentando tecnología a Gensokyo, ya digo que veremos más cosas comunes pero ahí serán totalmente extrañas, claro que cuando aparezcan los kappas, serán los que más se van a ilusionar de todo lo que saque jaja, por ahora eso sería todo en este cap, ya el siguiente finalmente vamos con la promesa a Remilia, y que Seth no dormirá esa noche pero no por las razones que creen jaja, hasta el próximo cap. Saludos.