La primera prueba aseguraba dinero para los habitantes de ese pequeño espacio, solamente Seth, Patchouli y Keine se quedaron afuera por lo que las demás empezaron a participar. Su prueba era buscar una llave escondida en la piscina que se encuentra dentro de un compartimento bien camuflado y luego buscar la cerradura que lo abre, Reimu era la más motivada porque involucraba lo que más necesidad le traía y eso era dinero, ser alguien sin muchas donaciones es realmente duro.

- ¡Donde está! – Expresaba la sacerdotisa sin éxito alguno. - ¡No lo veo!

- Jeje, lo único que tengo que hacer es congelar este pequeño lago y al destruirlo, yo…

- No lo hagas. – Yuuka miró con una sonrisa a Cirno, aunque parecía tranquila, tenía un aura siniestra. – Acordamos hacer esto limpiamente ¿entendido? – La hada peliazul solo pudo asentir con fuerza.

- Realmente está bien escondida-ze. – Ni siquiera Marisa tenía suerte en encontrarla.

- Ustedes pueden hacerlo. – Señaló Seth desde su asiento, Reimu se acercó a él.

- Sé que no estás participando pero al menos podrías ayudarme ¿no tienes algún objeto que me haga más fácil la búsqueda? Te lo suplico, ayúdame. – La castaña se veía desesperada, parece que el dinero la hacía entrar en ese trance.

- Lo siento, pero no me involucraré en esto. – Ella solo pudo gruñir por debajo cuando se le ocurrió una idea, el foco se prendió sobre su cabeza.

- … Seth-san~ - Reimu se puso al lado del pelinegro, la castaña se recostó mientras pasaba su dedo por el torso del joven, dejando ver parte de su escote. – Realmente te lo pido, ese dinero me ayudará bastante en mis costos para el templo, así que, por favor, te lo pido como amiga ¿sí? – Hizo ojitos, Seth solo pudo enarcar una ceja.

- ¿Acaso tratas de seducirme? Han intentado lo mismo otras chicas que ya estoy acostumbrado, eso no servirá de nada. – Reimu solo pudo fruncir el ceño en ese momento.

- No puedo creerlo… pensé que lo lograría.

- Reimu, no pierdas el tiempo buscando ayuda, deberías estar con la llave-ze. – Señaló Marisa. La sacerdotisa tuvo que ceder de buscar ayuda del pelinegro y continuar la búsqueda de la llave. Yuuka era quien más se sumergía dentro de la piscina para buscar algún lugar, fue así que vio algo de donde salían burbujas, con su curiosidad, fue hacia esa parte y entonces encontró una pegatina, la removió para ver el compartimento, ahí estaba la llave y entonces la tomó, ella volvió a la superficie.

- Jeje, la tengo~ - Expresó cantarina, eso llamó la atención de las otras tres chicas.

- ¡Dámela! – Reimu saltó directamente hacia ella, Yuuka se hizo a un lado, causando que Reimu chocara contra la pared del lugar.

- ¿Acaso intentas quitarme esto a la fuerza? No será fácil. – Respondió la peliverde con obvio tono amenazador, la sacerdotisa no se veía intimidada.

- Ese dinero lo necesito, así que me la das o te la quito.

- Inténtalo. – Retó la peliverde. Reimu no perdió el tiempo en disparar sus balas contra ella en aquel momento.

- Esto se pondrá algo feo, entremos. – Sugirió Seth, Patchouli se levantó de su asiento para seguirlo al igual que Keine. Mientras tanto Yuuka esquivaba los ataques de la sacerdotisa.

- Eso no será suficiente para que me quites esta llave.

- Entonces no dudaré para nada en usar una Spell Card. – Exclamó la castaña. Yuuka estaba cada vez más encendida en luchar, su instinto de youkai la llamaba hacia ese lado.

- ¡Pelea, demostraré que por algo soy la más fuerte de Gensokyo! – Cirno no tardó en meterse entre ambas para atacar pero Yuuka fue más rápida en su acción, disparando contra el hada. - ¡Wuaaaah!

- Oye Reimu, te estás descontrolando un poco-ze. – Comentó Marisa.

- Marisa, debes entenderlo, llevar años sin recibir donaciones en el templo me ha causado muchos problemas, mayormente tuve que vivir de lo que me traían de comer pero eso se terminará ahora, es el momento de que pueda subsistir por cuenta propia y por eso el dinero tiene que ser mío.

- No pensé que te afectara bastante-ze… puede que me ponga de tu lado.

- Eso lo apreciaría, ahora ataca a esa youkai.

- Ok-ze. – Marisa sacó el Mini Hakkero y era obvio lo que iba a usar en ese momento. Mientras tanto, dentro de la casa estaban los otros tres que decidieron no participar.

- Si siguen en esa batalla, todo el sitio será destruido con nosotros dentro ¿no deberíamos detenerlas? – Sugirió Keine.

- No hay problema alguno. – La voz se hizo presente. – Reforcé esta casa para que resista todo tipo de ataques, incluso spell Cards poderosas, así que mientras estén ahí dentro, nada les sucederá.

En ese momento un rayo multicolor empezó a brillar desde las ventanas que llevaban afuera y realmente nada se rompió en aquel momento.

- Marisa debió usar el Master Spark. – Señaló Seth. – Parece que realmente nada nos ha sucedido.

- Igual siento algo de preocupación por lo que ocurrió afuera. – Comentó Keine. – Salgamos a ver…

Los dos observaron por la puerta transparente cuando el ataque terminó y al salir, vieron a las cuatro en el suelo, parece que el poco espacio para usar la Spell Card acabó causando daño a todas las que estaban ahí, Seth juntó ambas manos para rezar.

- Que sus almas descansen en paz…

- No están muertas… - Respondió la peligris con un gotón en la frente. Entonces vio la llave que estaba justo a sus pies, ella la tomó en ese momento. – Todo fue por esta llave, ni siquiera sé para que sirve o qué abra.

- Hay algo aquí. – Patchouli salió en ese momento, señalando algo como una cerradura justo detrás de un árbol postizo, los dos fueron a este y entonces lo encontraron.

- Puede que sea esa cerradura que señala el reto. – Comentó Seth.

- Tanto alboroto por esto, terminémoslo de una vez. – Keine lo introdujo y entonces abrió, dentro había un costal con monedas.

- Felicidades, los tres trabajaron juntos en encontrar el dinero, han ganado. – Anunció la voz.

- No era nuestra intención ganar. – Señaló Patchouli.

- Ustedes hicieron lo correcto y era trabajar en equipo, debido a ello recibirán una división igual del premio, el resto se quedará sin nada.

- … No puede ser… mi dinero… - Y Reimu acabó desmayada, sin obtener nada.


Pasó un rato, la prueba de la piscina había terminado y de tal modo, Seth, Keine y Patchouli obtuvieron parte del premio, Reimu se mantuvo a un lado con un puchero, estaba molesta.

- No es justo… yo quería ese dinero.

- Si esto te pone de mejor humor… yo no lo necesito, te daré mi parte. – Respondió Seth, eso quitó todo rastro de molestia de la castaña la cual lo abrazó.

- ¡Realmente te quiero!

- Reimu es realmente fácil de ganar-ze… - Comentó Marisa con una sonrisa. – Seth-san, ya que pareces saber más de esto ¿hay algo más que deba hacerse-ze?

- Por ahora solo podemos relajarnos ya que las pruebas llegan en los momentos menos esperados… igual recordaba que de noche también los observaban de algún modo.

- Eso no me gustaría, que me vean dormir me incomoda. – Señaló Keine.

- Pero esta situación no es aquella, nadie más nos está viendo. – Comentó Seth para calmarla. – Estamos limitados un poco en cuanto a actividades pero podemos hacer bastante.

- Mientras sigamos teniendo buena comida, creo que es me es suficiente. – Señaló Reimu. – No me agrada mucho la idea de estar encerrada pero este lugar es mejor que mi templo y puedo tener tus tres comidas cuando quiera, eso me agrada.

- Reimu realmente es la que menos quejas ha tenido-ze. – Comentó Marisa. – Por cierto Seth-san, ya que muchos de estos artefactos extraños son parecidos al de tu casa ¿podrías señalarnos como usarlos-ze?

- Claro, puede que tarde un poco pero les diré el funcionamiento de cada electrodoméstico.

Pasaron unas cuantas horas, ya les dijo como funciona todo y entonces podrían usarlo, por ahora Seth, Marisa y Cirno estaban sentados en el sofá, el pelinegro había encendido la televisión para ver algo ya que tenían DVDs con distintas películas y colocó una para ver.

- Esto realmente es grandioso-ze. – Comentó la bruja.

- Oye Seth ¿podrías preparar la comida pronto? – Preguntó Keine, este asintió para ir, mientras tanto Yuuka estaba bañándose y haría tiempo para cuando la cena esté lista. Mientras tanto Reimu estaba en otra habitación, ella intentaba buscar una salida.

- (Sé que dije eso sobre que no me molestaría quedarme… pero Gensokyo no puede estar totalmente tranquilo todo el tiempo, necesita la protección posible que solo yo, la sacerdotisa del templo Hakurei y guardiana de la barrera, puede ofrecer…)

- Parece que buscas una salida. – La voz se hizo presente, la castaña volteó a ver a todos lados.

- Sabes bien esto, Gensokyo podría encontrarse en peligro mientras estoy aquí, exijo que nos regreses a nuestro mundo.

- No puedo hacerlo, más bien porque no quiero.

- Quien sea que seas… realmente me aseguraré de darte una paliza. – Respondió Reimu con seriedad.

- No me das miedo, esto mayormente lo hago por ti. – Eso sorprendió a la castaña.

- ¿Por mí? ¿Qué tengo de interesante?

- ¿Quieres saber más? Entra a la puerta que tienes a tu izquierda.

- ¿Que puerta? – Entonces Reimu observó una puerta que estaba ahí. – No se encontraba ahí antes.

- Solo entra y no hagas más preguntas. – Reimu no estaba muy segura al respecto, ya por ahora tuvo que seguir las ordenes de la voz y entró, ahí estaba una habitación pequeña con solo un asiento dentro, Reimu tuvo que entrar a sentarse. – Esta habitación es el confesionario, aquí podrás hablar de lo que quieras sin que nadie más se entere y también podré preguntarte lo que quiero saber.

- ¿Qué deseas preguntarme?

- Hay algo que ha estado pasando por mi mente desde hace un tiempo… no solo observando las interacciones que has tenido en este espacio, también afuera… es respecto a Seth ¿Qué piensas de él?

- ¿De Seth? Es un buen amigo, me ha traído comida siempre y da dinero cuando puede.

- ¿Solo eso? ¿No hay nada más?

- Nada realmente, no entiendo de lo que hablas.

- Solo piensa… ¿Cómo te sientes cuando estás a su lado?

- Bueno… es un sentimiento de tranquilidad, no me desagrada para nada y en ocasiones… me hace sentir algo ansiosa.

- Eso era justamente lo que deseaba escuchar… Hakurei Reimu, esta podría ser la primera vez que sientas algo de este estilo por alguien más y deseo ver como lo desarrollarás, por eso estás encerrada junto con él, pero también las demás chicas no se quedarán quietas, esto lo hago porque quiero ver como cambiarán sus relaciones de aquí a una semana.

- … Realmente no entiendo de lo que hablas, pero si ya terminaste ¿puedo irme? Puede que Seth tenga lista la comida.

- Entendido, buena suerte. – Ya Reimu se fue en ese momento, ya entonces vieron los platos y el resto sentados en la mesa.

- Tardaste en venir ¿Dónde estabas-ze? – Preguntó Marisa.

- Un lugar algo raro, pero eso poco importa, quiero comer.

- Aquí tienes tu plato. – le pasó Seth. – Dijiste que deseabas probar lo que era un bistec de esos finos, me esforcé por prepararlo.

- Oh realmente te lo agradezco. – Ella cortó un pedazo para comerlo. – Realmente está bueno.

- Es bueno saberlo. – El pelinegro sonrió levemente, al verlo así, Reimu se sonrojó ligeramente.

- (¿Eh? ¿Qué es esto que siento?)

- Oye Reimu, no es justo que solo tengas una porción mayor-ze, yo igual quiero. – Exigió Marisa.

- Sí, ya igual tendrás. – Seth fue repartiendo los demás para que comieran, ya así luego de terminar, Reimu estuvo por su lado, pensando en las palabras de la voz.

- (Estos sentimientos que tengo… realmente no entiendo de qué se trata, nunca antes había sentido algo así por alguien… ¿Qué es?)

- Oye Reimu ¿quieres jugar? Parece que esta consola es una versión simplificada de los arcades de la aldea. – Señaló Marisa.

- … Claro. – Así fueron las dos, ya estaba conectado todo, así estaba Cirno y Keine observando.

- Esto lo podemos jugar de a cuatro y puede que sea por equipos.

- Dividámonos-ze. – Expresó Marisa. Así fue el juego en sí era Mario Kart y formaron equipos, siendo Cirno y Marisa contra Seth y Reimu.

- Hagamos esto Reimu. – Señaló el pelinegro, ella se sonrojó levemente.

- S-Sí…

- ¿Ya saben bien las reglas? – Preguntó este a las tres, ellas asintieron. – Entonces no hay nada más qué decir, empecemos.

El juego empezó, ellas tuvieron dificultades a un inicio pero los consejos de Seth ayudó a que mejoraran, fueron conduciendo bien por las pistas.

- ¡No es justo, ese caparazón rojo es trampa-ze! – Se quejaba Marisa.

- Es parte del juego ¿todo bien Reimu?

- Sí…

Los cuatros continuaron jugando cuando ya el equipo de Seth y Reimu ganó, la bruja se enojó bastante debido a que perdió en ese momento.

- ¡Debiste darles! – Se quejó con Cirno.

- ¿Yo qué sé? No entendía bien como funcionaba esto. – Se defendió la hada.

- Lo conseguimos. – Seth sujetó la mano de Reimu, eso la hizo avergonzarse.

- B-Bien hecho…

Ella seguía sin entender que le pasaba y tardaría un poco en averiguarlo, por mientras las vivencias en ese hogar continuarían y todos seguirían avanzando, al igual que Reimu poco a poco averiguaría lo que le pasaba.


Sonic245: Yo no hago fics en inglés, ya lo que hago es dar permiso para que lo traduzcan, si es que alguien quiere hacerlo, me podría contactar por MP para dar el permiso.

Jackson G-MAN Dragneel: Justo podría suceder muchas cosas durante esa semana y que entonces ahí las chicas podrían tener más acercamientos, es parte de mi plan.

Antes que nada, espero hayan pasado felices fiestas y que disfrutaran, ya aquí tenemos un nuevo cap, ya se ve como Reimu es la que poco a poco se empieza a dar cuenta de lo que ella siente y ese tiempo ahí encerrada con el resto podría aclararle todo, ya no digo igual de las demás, ya sabremos que pasará qué será de estas, por ahora eso sería todo, nos vemos en el próximo cap. Saludos.