Había pasado un día dentro de la casa y todo seguía normal, solamente Seth notó un pequeño cambio y provenía de Reimu; por alguna razón la sacerdotisa ahora era un poco más recatada en cuanto a sus interacciones con él, se mostraba avergonzada e incluso se sonrojaba en ocasiones al estar a su lado, sin mencionar que evitaba mirarle de frente, eso le trajo cierta extrañeza y deseaba saber si hubo algún factor externo que propició el cambio tan significativo en ella.

Estaba caminando por los pasillos, vio a Marisa y Cirno sentadas en el sofá, Patchouli leía un libro como siempre, Keine instruía a Yuuka en la cocina y no hubo rastro de Reimu en la sala principal, ya quizás era su oportunidad para averiguar algo más al respecto. De ese modo se movió mientras veía otras habitaciones de esa casa separada del resto del mundo, no había nada fuera de lo normal aunque tampoco una salida.

"Seth, no sé por qué pierdes el tiempo si fácilmente podrías sacar a todos de aquí"

- (Eso lo sé Minnie, pero no deseo moverme sin levantar sospechas, primero necesito saber sus verdaderas intenciones.) Seguro me escuchas. – Habló al aire.

- Parece que necesitas decir algo en el confesionario, abriré la puerta para ti. – La voz hizo aparecer una puerta, ahí el pelinegro entró a la sala para sentarse. – Si tienes algo que decir, puedes hacerlo ahora.

- Ya no hay necesidad de que sigas fingiendo esa voz, sé bien quien eres… que haces con todo esto Yukari.

- Buu~ le quitas la diversión. – El portal apareció, saliendo la rubia en ese momento. - ¿Por qué no me sigues el juego? Y yo que intento poner el ambiente.

- Sabes bien que esto no es un juego, Keine está preocupada por la aldea, Patchouli tiene ocupaciones en su biblioteca, Yuuka necesita el contacto con las flores en su campo, Marisa no puede usar sus hechizos libremente aquí, Cirno… bueno, ella sigue siendo Cirno y Reimu, algo le pasa.

- Eso es parte de un programa de realidad, aunque solo yo lo estoy viendo. – Ella se hundió de hombros. – Pensé en traer algo más de tu mundo que quizás podría darte una sensación de añoro y así me agradezcas por ello.

- No era lo que pensaba… de igual modo ¿hiciste algo con Reimu? – En eso Yukari volteó la mirada. – Eso es señal suficiente para saber que sí.

- … Escucha. – Ella se sentó en ese momento. – Te has mezclado bastante bien con Gensokyo, quizás más de lo que esperaba acerca de un forastero, y el hecho de poder avanzar a pesar de los peligros que existen, relacionarte con diversos youkais y tus poderes han conseguido toda esa atención que tienes ahora y ciertas chicas también se han fijado… lamento esto, empujé a Reimu hasta el límite donde finalmente se dio cuenta de lo que ella siente… tuve que hacerlo porque igual deseo remover a posibles rivales en mi búsqueda porque seas solo mío.

- No por esa razón tengas que hacer las cosas extrañas entre nosotros… ya es mejor que terminemos con esto.

- ¿De que hablas? – Preguntó Yukari, fue entonces que Seth levantó la mano. - ¿Qué vas a hacer?

- Arreglar lo que has hecho. – Entonces hizo aparecer algo con solo imaginarlo. – (¿Mi nivel Minnie?)

"Alcanzaste el nivel 50 hace poco ¿quieres utilizar un nuevo poder?"

- (Dos podemos jugar el mismo juego)

Mientras tanto, el resto seguía descansando cuando empezaron a sentir un temblor, eso las alertó.

- ¿Qué sucede-ze? – Preguntó Marisa cuando vio como un agujero grande se abrió en el techo y empezó a ser arrastrada. - ¿Eh?

- ¡Nos va a succionar! – gritó Cirno con terror, las chicas buscaron de donde sujetarse pero fue inútil, empezaron a ser tragadas por el agujero, no sabían que destino les esperaría.

- … ¿Dónde estamos? – Preguntó Keine, ya entonces se dio cuenta de sus alrededores, habían vuelto a Gensokyo.

- Estamos de regreso. – Yuuka miró los árboles. – Todo ha terminado.

- Menos mal… debo volver a la mansión. – Expresó Patchouli. Un pequeño portal se abrió y de ahí salió Seth.

- ¿Seth-san? ¿Qué fue todo eso? – Preguntó la peligris.

- Ya decidí darle un final a nuestra convivencia en ese lugar, tienen cosas por hacer ¿no? – Keine asintió, soltando un suspiro de alivio.

- No puedo agradecerte lo suficiente por lo que hiciste, ya debería volver, no quiero saber qué cosas han pasado durante mi ausencia.

- Y yo me regreso a la mansión… Marisa, donde te vea entrando a la biblioteca, respondo. – Amenazó la pelimorada a esta, ella asintió.

- Claro, prometo no robar nada-ze. – Dijo eso pero tenía los dedos cruzados atrás de su espalda. – Iré mañana-ze… nos vemos Seth-san. – Y ella se fue, Yuuka igual se despidió y Cirno regresó al lago.

- Seth-san, sobre todo esto… - Reimu se acercó, ahí él la vio de frente.

- Reimu, tenemos de que hablar, por ahora regresemos al templo. – Llamó a la nube voladora para ir volando, la castaña estaba algo confundida pero le siguió por detrás.


Los dos llegaron en poco tiempo al hogar de la sacerdotisa, al aterrizar todo estaba tal y como ella lo dejó, al menos no es que hubiera algo de valor para ser robado, ya así Seth entró seguido de ella.

- ¿Traigo té? – Preguntó esta.

- No es necesario. – Respondió con suavidad. – Puedes sentarte.

- Bueno… - Se sentó al lado de la mesa, Reimu estaba entre nerviosa y confundida al respecto. - ¿Sobre qué quieres hablar?

- Espera, que falta nuestra tercera testigo aquí. – El portal se abrió, saliendo Yukari de ahí.

- ¿Yukari-san? – Preguntó Reimu, la rubia soltó una pequeña risa nerviosa.

- Hola Reimu…

- Dile hola a la responsable de lo sucedido. – Señaló Seth, la castaña observó fijamente a la youkai de las brechas, soltando un suspiro.

- Debí imaginármelo… entonces todo lo anterior.

- Supongo que te llevé al límite… no fue mi intención, pero parece que mis intenciones de querer estar con Seth me controlaron un poco. – Sacó la lengua a un lado.

- Solo porque eres más poderosa que yo… - Expresó Reimu por debajo. – Seth-san… sobre todo esto…

- Ya Yukari me dio le una idea general al respecto, pero prefiero escucharlo de tus propias palabras, si no es problema alguno.

- Bueno… - Ella tomó un respiro hondo. – Ya ha pasado algo más de un año desde que llegaste y admito que me has ayudado bastante en distintos aspectos, sea llevándome comida e incluso con arreglar algunos problemas con youkais… supongo que eres de los pocos hombres que tiene la suficiente fuerza para tratar con estos asuntos y estar a la par de diversos nombres grandes que rondan por Gensokyo… quizás has puedas crecer mucho más… pero no solo eres fuerza, también has demostrado bastante amabilidad con los residentes de esta tierra, incluso con youkais, volviéndote amigo de muchos de ellos, incluso los más peligrosos como lo son Remilia, Yukari o Yuyuko por dar un ejemplo… pero justamente por la amabilidad que has demostrado, antes no pude darme cuenta… eres único y yo estuve ciega en no ver eso… odio admitirlo pero ella me abrió los ojos en ver la verdad que intentaba ignorar de forma inconsciente… Seth-san… creo que me gustas.

- … Entiendo… - El pelinegro cerró los ojos por unos segundos. – Sigo haciendo esto sin que sea mi intención realmente… Reimu, no puedo darte una respuesta ahora, ya que, en sí, primero quiero establecerme de forma completa en Gensokyo antes de querer llegar a ese punto… en sí, mi poder ha crecido ya que ahora puedo emular los portales de Yukari… puede que incluso pueda volver a mi mundo si así lo deseo.

- ¿Piensas irte? – Esa declaración trajo un nudo en la garganta de Reimu, el pelinegro negó con la cabeza.

- No me iré, ya a estas alturas considero Gensokyo como un segundo hogar, si por mí fuera, armaría maletas para volver pero realmente no tengo nada que haya dejado atrás en mi anterior mundo más que mi familia la cual ahora tengo medios para visitar en ocasiones, he ganado mucho más aquí de lo que hubiera sido en mi anterior vida.

- … Entiendo… eso me hace sentir aliviada, entonces… supongo que no me darás una respuesta ahora.

- De momento, no. Gensokyo sigue siendo un lugar peligroso después de todo y podrían venir más youkais por mí, interesados en mi poder, si quisiera formar una familia a estas alturas, solo los pondría en peligro, así que primero deseo borrar esos peligros antes de querer tomar el siguiente paso… ya entonces decidiré lo que haré con mi futuro, eso involucra esos asuntos.

- Entiendo… espero que al menos pueda tener un espacio en tu decisión… y trabajaré duro para que me veas. – Reimu se veía decidida.

- Oye, que yo fui la primera en verlo. – Señaló Yukari, abrazando de costado al pelinegro. – Como la primera, debería de tener prioridad.

- Todo a su debido tiempo. – Señaló Seth. Al menos Reimu llegó a entender sus razones y esperaría, con eso había terminado ese pequeño incidente, al menos no es que pudiera suceder nada más, o al menos eso creía.


- Parece que hay preparaciones aquí. – Señaló Seth, mirando como esa noche estaban preparando algo, vio llegar a Alice. – Tienen algo por aquí.

- Bueno, es una pequeña celebración que hacemos llamada Festival de la Cosecha Lunar, siendo que los youkais son quienes más se esfuerzan en esto.

- Ya veo, si hay algo que puedo hacer, haré lo posible.

- Gracias Seth-san. – la rubia sonrió en ese momento. Así fueron al hogar de la titiritera para ayudar con algunas cosas, la luna brillaba en todo su esplendor en ese momento mientras lo hacían todo.

- ¿Qué hacemos específicamente?

- tal y como el nombre dice, velamos por una buena cosecha bajo la luna, ya como tal en esta época, tenemos una buena cosecha y obtener algo de ayuda de los dioses para velar por una buena época no está de más.

- Entiendo… si es lo que se hace, entonces seguiremos.

- Gracias, seguro podremos divertirnos, incluso invité a Marisa para que celebremos.

- Me parece bien, proporcionaré comida. – Así continuaron, la noche continuó avanzando en ese momento.

- ¡Alice, ya llegué-ze! – La bruja hizo acto de presencia. – Seth-san, entonces estarás con nosotras, nos divertiremos bastante-ze.

- Solo no cometas alguna tontería.

- Si robaste algún libro de Patchouli, lo sabré. – Expresó Seth, en eso la bruja empezó a silbar. Pasó un rato, ya toda la comida estaba lista y Alice preparó la mesa, los tres se sentaron.

- Entonces, vamos a comer.

- ¡A comer! – Marisa no perdió el tiempo en empezar, así pasó el tiempo y todo iba sin problemas, no pasó mucho cuando terminaron. – Estoy satisfecha-ze…

- Muy buena la comida Seth, realmente has mejorado. – Respondió Alice con una sonrisa.

- Hago lo posible al respecto, espero que hayan disfrutado. – Ya entonces salieron afuera para ver la luna.

- Está hermosa ¿no lo creen? – Preguntó Alice.

- Es solo la luna de siempre-ze. – La bruja se hundió de hombros. – No hay nada extraño en ella.

- … Hay algo… - Comentó Alice ahora que la miraba fijamente. Algo está mal…

- ¿Qué pasa Alice? – Preguntó Seth, en ese momento la titiritera rubia comenzó a sentir una perturbación.

- No lo sé… pero la luna… no se siente real… esto es malo.

- ¿Dices que no es la verdadera luna-ze? – Preguntó Marisa, Alice asintió.

- Sabes que en parte soy youkai… debido a eso, tengo cierto presentimiento para saber que algo anda mal… puedo afirmar de cierto modo que esa no es la verdadera luna.

- No puede ser que se hayan robado la luna-ze. – Comentó la bruja con algo de escepticismo. – No creo que exista alguien así que puedo lograrlo-ze.

- Lo siento Marisa, pero tengo que hacer algo… esta intranquilidad no podrá desaparecer a menos que la luna vuelva.

- También, la luna es necesaria. – Comentó Seth en ese momento. – Alice, si quieres resolver esto, puedo ayudarte.

- Seth… gracias. – Alice estaba agradecida.

- Ok, si piensan ir, yo igual iré con ustedes-ze. – Marisa también se sumó. – Es un incidente después de todo, así que esto ya me involucra igual-ze.

- … Bien, estaré contando con ustedes dos, por ahora, no podemos dejar que esa luna falsa siga avanzando… necesitamos parar el tiempo y que la noche sea eterna… al menos hasta que encontremos la verdadera luna.

- Yo me encargo de eso… - Seth se paró afuera y extendió la mano. – (Minnie ¿tengo el nivel suficiente para un hechizo que detenga el tiempo?)

"Con tu nivel actual puedes imaginarlo y poseerlo, aunque no al nivel de Sakuya, solo podrá aguantar esta noche y durante unas cinco horas"

- (Me sirve) – Seth cerró los ojos y usando su poder, levantó la mano, en ese momento se extendió una gran capa que cubrió la totalidad de Gensokyo, así fue que en ese momento Seth revisó su teléfono, el tiempo realmente se había detenido. – Listo, no continuará la noche.

- Entonces necesitamos encontrar algo que nos diga el paradero de la luna actual. – Comentó Alice. – Necesitaré la ayuda de ambos para poder conseguirlo y que el festival pueda seguir sin preocupación alguna.

- Eso haremos, si hay que pelear, con gusto lo haré-ze. – Sonrió Marisa.

- Resolvamos este problema entonces. – Los dos estaban listos, Alice asintió.

- Bien, vamos a averiguar su paradero y atrapar al responsable de este gran problema.

Se pusieron en movimiento, con un nuevo incidente en manos, ya los tres buscarían como resolverlo, esa noche eterna de solo cinco horas era el tiempo límite y necesitaban encontrarlo pronto…


Sonic245: Ya empezaremos al respecto con las parejas, aunque aquí si habrá que esperar, pero al menos se ve que ya con Reimu algo se ha confirmado.

Ya acabé con lo de la casa porque mi intención solo fue que Reimu confirmara estar enamorada, ahora ya avanzaremos al siguiente incidente y deben saber cual es por el final, ya con estas dos chicas será quien irá a resolverlo, ya entonces veremos como es que llegará a darse todo el avance entonces, espero que hayan pasado un buen inicio de año igual, nos vemos en el próximo cap. Saludos.