Al paso de otros incidentes que se resolvieron por su cuenta, Seth continuó viviendo en paz, durante un día estaba revisando su teléfono en aquel momento.

"Hasta ahora han ocurrido otros incidentes pero no decidiste involucrarte al respecto"

- No sería justo para Reimu y Marisa si siempre tienen que depender de mí para resolver sus problemas, así que considero que es bueno mantenerme a un lado de vez en cuando.

"Ya veo, también es que has obtenido demasiado poder que acabarías en poco tiempo"

- Prefiero seguir manteniendo un perfil medianamente bajo. – En ese momento tocaron su timbre. – Primera vez que tocan el timbre…

El pelinegro se levantó para abrir la puerta, si había alguien que sabe usar el timbre, entonces debe saber algo del mundo exterior donde proviene. Así abrió la puerta para encontrar a una chica, cabello verde, ojos esmeraldas y su vestimenta es parecido al de una sacerdotisa de tonos blancos y azules.

- ¡No puede ser! Eres tú, el forastero del que todos hablan. – Exclamó con emoción, Seth solo pudo enarcar una ceja.

- Esto… claro que lo soy.

- Hasta que finalmente puedo venir a verte. – Sujetó su mano. – Realmente me alegra ver un poco de tecnología del mundo humano exterior y tienes tantas cosas modernas, valió la pena hacer el viaje desde mi templo hasta este lugar.

- Parale un poco. – La detuvo en ese momento. – Sé que estás emocionada y todo el asunto, pero antes de nada es de educación presentarse.

- Oh es cierto… lo siento ya que me dejé llevar un poco por mis emociones. – Se rascó la nuca. – Permíteme presentarme, me llamo Kochiya Sanae, soy la sacerdotisa del templo Moriya que se encuentra a las cercanías de la montaña Youkai.

- Había escuchado algo… te habías enfrentado a Reimu hace un par de meses.

- Es cierto… la fe en las diosas de mi templo era poca y buscaba conseguir que sean alabadas, veo que cometí un error, pero todo eso se arregló y ahora convivimos de cierta forma, pero aún deseo que nuestro templo sea el principal. Dejemos eso de lado, realmente quería venir a verte ya que no es normal que un forastero tenga tantas cosas y sea tan conocido.

- Pues debes necesitar algo.

- Por ahora quiero pasar si no hay problema alguno. – Exclamó ella. El pelinegro le dio paso a lo que entró a la casa, en ese momento sus ojos brillaron.

- No puedo creerlo, es una televisión, también un refrigerador y tienes una estufa eléctrica. – Veía todo muy emocionada.

- Sabes de todo esto.

- Pues claro. – Infló su pecho del orgullo. – No soy originaria de Gensokyo, llegué aquí junto al templo de otro mundo por lo que poseo conocimiento acerca del mundo exterior, así que conozco bien lo que son los electrodomésticos y otras tecnologías del mundo, por ejemplo sé que tienes consolas de videojuegos. – La peliverde las observó pero entonces entrecerró los ojos. – Esto… no las conozco… ¿Cómo se llaman?

- ¿No conoces la Switch o la Xbox Series X?

- ¿Switch? ¿Series X? Solo conozco hasta la Wii y la Xbox 360.

- Hmmm… - Se llevó la mano a la barbilla. – Así que tu conocimiento se remonta por los años del 2012, así que otras tecnologías aún son desconocidas para ti como el almacenamiento en la Nube o los servicios de streaming.

- Oh… lamento decir que no sé sobre esas cosas. – Soltó una risa nerviosa. – Pero siempre puedo aprender, seguro has tenido problemas explicando a los habitantes locales sobre cómo funcionan.

- Han aprendido poco a poco, ya he jugado videojuegos con Marisa en algunas ocasiones y Flandre disfruta de los juguetes que le llevo.

- Es interesante que modernices poco a poco a la gente aquí… ahora pasemos a otra cosa. – Juntó ambas manos. – Me gustaría que me acompañes.

- ¿A dónde?

- A mi templo, ya te dije que busco generar fieles para las diosas a las cuales sirvo así que si se propaga la noticia de que el forastero de Gensokyo, aquel que es sumamente fuerte le hace una visita, quizás podamos conseguir fieles y con ello, fondos. – Sus ojos brillaron.

- … Bueno, si no es molestia.

- ¡Te lo agradezco! – Tenía su rostro muy cerca al de Seth. – Entonces no sigamos perdiendo el tiempo, vamos y también te las presentaré para que las conozcas.

Ya entonces los dos se fueron volando, atravesando el bosque, llegaron hasta ir a las cercanías de la montaña donde viven los tengus, ya así entonces la peliverde señaló a un lago cercano.

- Por ahí se encuentra mi templo, descendamos. – Los dos comenzaron a volar cada vez más bajo hasta aterrizar cerca. – A partir de aquí caminaremos un poco, así que no te pierdas.

Los dos caminaron durante un rato, era un lugar tranquilo pero alejado de la aldea humana, al igual que con el templo Hakurei, no podrían llegar tan fácilmente a pie ya que atravesarían senderos peligrosos, entonces ya se observaron unas escaleras por las cuales subieron, entonces ahí se pudo observar el templo, estaba en unas pocas mejores condiciones que el Hakurei y su pagoda estaba impecable, Sanae entró primero para abrir la puerta.

- ¡Estoy de regreso!

- Sanae, bienvenida. – Una mujer de cabello purpura hecho rulos y vestimenta tradicional color rojo estaba sentada. – Oh, trajiste a un chico ¿es tu novio?

- ¡No es mi novio! – Negó rápidamente estando sonrojada, la mujer comenzó a reír.

- Solo estaba bromeando, claro que sé quién es. – Lo miró ahora a él. – Debes ser el forastero del cual se ha estado hablando últimamente, yo soy la diosa que genera viento y lluvia, Yasaka Kanako.

- Seth Grimwell. – Hizo una reverencia, Kanako sonrió.

- Puedes hablarme de forma normal y comportarte igual, no soy muy quisquillosa conque me adoren y todas esas formalidades.

- Entiendo, entonces un gusto.

- Sanae, debiste traerlo por alguna razón ¿no?

- Claro, creo que tenerlo aquí y enviar las noticias atraerá fieles que puedan dar más fe a ti y a Suwako-sama.

- Oh ya veo… buen trabajo Sanae. – Levantó el pulgar. – Es cierto que es una gran estrategia para ganar fieles y recolectar sus plegarias, podremos armar un buen negocio redondo una vez se dé a conocer.

- ¿Puedo dar mi opinión? – Seth levantó la mano. – Entiendo que busques obtener reconocimiento en Gensokyo, pero no creo que usarme de incentivo sea algo puro para una diosa.

- Jeje. – Ella sonrió de lado. – Escucha Seth, obtener fe es como buscar ganancias en un negocio, siempre se recurren a estrategias para obtenerlo, sea que estas puedan ser limpias o no, incluso yo deseo jugar sucio en ocasiones, no me veas como una diosa normal, yo deseo obtener fe por cualquier medio necesario, así que, si debo utilizarte para conseguirlo, es un precio que estoy dispuesta a pagar.

- No veas a Kanako-sama como alguien mala Seth-kun, ella solo desea seguir manteniendo su posición como diosa, así que yo igual te lo suplico, ayúdanos~ - La peliverde realmente deseaba cumplir su deber con Kanako, la verdad no causaba mucho daño así que él asintió, Sanae sonrió en aquel momento. - ¡Muchas gracias!

- Bienvenido a bordo entonces. – La pelipurpura palmeó la espalda de Seth. – Vamos a empezar nuestro plan ahora mismo, y entonces tenemos que dar a conocer que apoyas nuestro templo, para conseguirlo solo hay una forma de propagar tal información: Panfletos.

- Necesitamos que escribas tus impresiones acerca del templo y nosotras. – Comentó Sanae, Seth asintió, ya entonces tenía qué hacerlo, para ello tenía que revisar los alrededores de este.

- Dijiste que tienen a otra diosa ¿Dónde está? – Preguntó él, en eso Sanae volteó a ver a todos lados.

- Eso es verdad, Kanako-sama ¿Dónde se encuentra Suwako-sama?

- Si hablas de ella, creo que debe encontrarse al fondo, sigan el pasillo y la encontrarán. – Los dos siguieron las indicaciones de Kanako y entonces avanzaron hasta el fondo del templo, en la parte trasera que era grande se encontraba otra mujer de cabello rubio corto, llevaba un sombrero y su vestido es de un color violeta, esta se encontraba durmiendo bajo un árbol de cerezo.

- Así que está durmiendo… - Sanae soltó un suspiro, entonces se acercó a ella, agitando levemente su hombro. – Suwako-sama, despierte.

- Ah… solo unos cinco siglos más…

- Eso es demasiado tiempo, Suwako-sama, tenemos visitas. – En ese momento ella abrió los ojos.

- ¿Eh? – Se frotó los ojos, viendo a la peliverde. – Sanae-chan… buenos días~

- Nada de buenos días, ya es más del mediodía. – Respondió esta con las manos en sus caderas. – Tenemos un invitado así que muestre un poco de respeto como diosa.

- … Oh… - Ya vio a Seth. – Holi~ es extraño ver a un humano como tú, detecto cierto poder dentro tuyo así que no debes ser normal.

- Soy un forastero que llegó a Gensokyo, Seth.

- Ya veo… Seth, jeje, si estás cono Sanae-chan entonces debes ser como su pareja.

- ¡Que no es mi pareja! – Volvió a reclamar la peliverde con vergüenza. – En serio… primero Kanako-sama y ahora tú se hacen la idea equivocada.

- Lo siento, es que es raro ver que traigas a un chico a nuestro templo… - Ella se levantó en ese momento, estirando los brazos. – Supongo que igual debo presentarme, soy la diosa de las montañas y antiguamente la dueña de este templo, me llamo Moriya Suwako.

- Suwako-sama, con Seth-kun aquí podremos atraer fieles a nuestro templo, así que le estoy mostrando los alrededores para escriba sus impresiones, eso igual la incluye a usted.

- Eso es genial, gracias por ayudarnos~

- Solo estoy haciendo un favor, la verdad en sí es raro que un templo albergue a dos diosas.

- Incluso me he preguntado eso. – Expresó Sanae. – Kanako-sama se dice que es la principal cara pero Suwako-sama es la diosa original del templo.

- Kanako-chan me derrotó hace tiempo, por eso le cedí el templo a ella, yo prefiero seguir aquí relajándome. – Respondió la rubia. – Yo solo me encargo de hacer los actos divinos pero me encanta más estar sin hacer nada, que Kanako-chan se haga cargo de todo eso engorroso de obtener la fe.

- Ya viste como es ella. – Comentó Sanae con un tono cansado. – A pesar de todo, las dos mantienen funcionando el templo y realmente quiero poner de mi parte buscando formas de darnos a conocer, para ello tu ayuda es realmente importante.

- Lo tengo, ya entonces logro tener una idea de que escribir para que obtengan algunos fieles.

- Gracias, realmente. – La peliverde sonrió. – Eso pondrá muy feliz a ambas. – En ese momento Suwako se llevó la mano al mentón. - ¿Pasa algo Suwako-sama?

- No sé… creo que simplemente palabras no servirán para atraer gente a nuestro templo. – Se cruzó de brazos. – Necesitamos un mayor incentivo… ¡Ya sé! – Ella se levantó en aquel momento. - ¡Necesitamos pinturas!

- … Creo que se refiere a fotos ¿no? – Preguntó Sanae, la rubia asintió.

- ¡Eso mismo! Hay que mostrar que Seth realmente estuvo en este templo para que los escépticos no duden, así que debemos mostrar una prueba de su presencia, esas fotos que llamaste podrían servir.

- Entiendo… lo siento Seth-kun, espero no te moleste que te fotografiemos.

- Para nada, si es para ayudar.

- Espera Sanae-chan, quien dijo que estarías fuera. – En ese momento Suwako intervino para sorpresa de la peliverde. – Que Seth aparezca solito es algo triste, así que no hay nada mejor que nuestra autoproclamada sacerdotisa salga junto a él.

- ¿En serio? Pero yo realmente no es que sea fotogénica, es mejor si yo me encargo de tomarlas y…

- Nada de eso. – La rubia la interrumpió de nuevo. – Saldrás porque yo lo digo.

- … Bien… - Soltó un suspiro. - ¿Cómo las tomaremos?

- Tengo mi celular. – Seth sacó su teléfono en aquel momento. – Podría enseñarle a tomarlas.

- Ok~ gracias. – Le dio el teléfono a Suwako y le enseñó como tomar las fotos. Por un lado Sanae estaba algo nerviosa al respecto. Ya entonces que la rubia lo captó todo, los miró. – Estoy lista, así que empecemos a tomar estas fotos.

- ¿Qué debemos hacer Suwako-sama? – Preguntó Sanae, en eso la rubia sonrió de una forma maliciosa que le dio escalofríos.

- Aún sigo sin saber mucho sobre como tomar estas fotos así que necesito que estén lo más cerca posible. – Esa simple sugerencia hizo que la peliverde se sonrojara.

- (¿Es en serio? Pero nunca he estado tan cerca de un chico… esta sería la primera vez…) – No pensó que se pondría muy nerviosa al respecto pero tenía que obedecer las órdenes de su diosa.

- Entonces… empecemos con la sesión.


Pasó un tiempo y tanto en la aldea humana como en otros rincones de Gensokyo empezaron a aparecer unos papeles extraños pegados en todos lados, algunos los revisaron por curiosidad de lo que pudieran decir.

- Esto… - Marisa revisó uno de los que tenía puesto en la puerta de su casa, entonces al leerlo, puso una expresión complicada. - … A Reimu-san no le gustará esto…

Seth estaba tranquilo en su hogar en aquel momento, había terminado de hacer la edición de los panfletos y los imprimió para que luego Sanae y las dos diosas se encargaran de repartirlos, se merecía un descanso, pero justo cuando estaba en ello, irrumpieron en su hogar.

- ¡Seth-san! – Quien fue la responsable de ello fue Reimu. - ¡Explícame esto!

- ¿Hmmm? – Se levantó del sofá y entonces vio que ella tenía uno de los panfletos. – Es un panfleto, ayudé al templo Moriya para promocionarlos.

- ¡No hablo de eso! – La castaña estaba obviamente enojada. – A lo que me refiero es a esta imagen ¿Por qué estás muy cerca de Kochiya Sanae? I-Incluso parecen una pareja en una C-cita…

- Eso no es mi culpa, fue la propia Moriya Suwako quien quiso que salgamos así.

- … Se acabó, ya estoy molesta ¡Acabaré con ese templo! – Con fuego en sus ojos se fue volando en dirección al templo en la montaña Youkai.

"¿No deberías detenerla?"

- Algo me dice que no durará mucho y no podrá conseguirlo. – Respondió él. – El caso es que de algo habrá servido.

En ese momento se abrió un portal por el cual entró Yukari, ya no era sorpresa que esta se aparecía cuando quisiera.

- Hola Seth. – La youkai entró en aquel momento. – Veo que ayudaste a esas diosas.

- Fue un favor.

- Ya veo, andas haciendo más amistades, no es algo que me moleste, pero igual si se trata de diosas, deberías tener cuidado… el caso es que ahora has cruzado a la región cercana a la montaña Youkai, si pudiera recomendarte algo… es que vayas a conocer a los Kappas ahora.

- ¿Kappas? – Preguntó él.

- Claro, creo que se llevarían bien, ya que son las que más están en sintonía con la tecnología y todo eso, así que, cuando tengas el tiempo, ve a verlas a los estanques donde viven, seguro aprenderás algunas cosas.

El pelinegro se lo pensó, ya entonces pasó otro día donde conoció gente nueva, lo que ocurriría después, quizás sería para otro día…


Sonic425: Ya haré más caps de ese estilo, solo es que me tome algo de tiempo entre estos para organizarlo.

nahariyanash: Sí, ya Sanae apareció y estaremos viendo más pjs nuevos a lo largo de estos caps.

Ya este lo dediqué a Sanae y las del templo Moriya para que aparezcan, haré esos saltos de incidentes donde estaremos viendo a más pjs para entonces involucrarlos a la historia, ya haremos movimiento con más de esto para que hayan más relaciones, por ahora eso sería todo, nos vemos en el próximo cap. Saludos.