Seth se estaba preparando para salir, como no ha recorrido la totalidad de Gensokyo, deseaba ver más sitios que aquella tierra podría ofrecer y, siguiente la sugerencia de Yukari, iría más allá de la montaña youkai.

"Hace poco hubo un incidente de una primavera anormal ¿no? Por ese rumbo sucedió todo"

- Las cosas debieron haberse calmado, ahora supongo que puedo ir sin problema alguno. – Una vez terminó, llamó a la nube voladora para volar en dirección hacia esta. – Solo he llegado hasta el templo Moriya, así que averiguar más podría ayudarme a ver cosas nuevas.

Ya empezó a volar en aquel momento, de tal modo atravesó todo el bosque de bambú y logró llegar justo hacia los terrenos cercanos a la montaña, vio algunos youkais en la tierra, justo estaban en la entrada del templo.

"Realmente esa publicidad que le hiciste a su templo funcionó de algún modo"

- Supongo que debería averiguar que pasó luego de que Reimu viniera. – El pelinegro aterrizó en la entrada en aquel momento.

- ¡Oye, tienes que hacer una fila! – Exclamó un youkai serpiente en aquel momento.

- Oh, es Seth-kun. – Sanae se acercó en aquel momento. – Hola~

- Veo que todo ha resultado bien para el templo.

- Sí, gracias a tu publicidad hemos logrado reunir una gran cantidad de fe, Kanako-sama está bastante alegre al respecto. – Se lograba escuchar los ruidos de felicidad de la diosa adentro del templo. - ¿Ves? Esto es más de lo que hemos logrado en décadas.

- Sé que Reimu vino a buscar pelea ¿pasó algo? – En eso la peliverde puso un rostro de desconcierto.

- Bueno… es cierto que llegó bastante enojada, aunque no entiendo por qué… dijo cosas como que me iba a matar… - Ella tuvo escalofríos en aquel momento. – Nunca antes había pasado miedo como en ese momento…

- Conozco la razón… es que ella se enojó al ver las fotos de nosotros dos juntos.

- ¿Eh? ¿Acaso es que ella…? – Seth asintió, la sacerdotisa no tardó segundos en averiguar lo que sucedía. – Ya veo… eres todo un donjuán~

- Por lo menos no causó demasiados daños por lo que observo.

- Logré frenarla a tiempo, del mismo modo Suwako-sama ayudó a alejarla… ahora entiendo lo peligrosa que es una mujer enfadada…

- Solo vine a asegurarme de ello, voy a ir más allá de la montaña como un paseo para conocer más de la tierra.

- Entiendo, ten cuidado ya que algunos youkais realmente no dudarán en atacar a un humano, aunque supongo que esa preocupación no es necesaria.

- Estaré bien, si necesitan ayuda, sabes dónde estoy.

- ¡Claro! Además deseo jugar videojuegos contigo una vez, me pasaré otro día.

Al despedirse de Sanae, el pelinegro continuó volando, ahora llegando cada vez más cerca, ya entonces vio tengus volando en las cercanías de este.

"La montaña es el hogar del clan de los tengus, son territoriales así que debes tener cuidado"

- ¡Oye, tú! – En ese momento uno de estos voló hacia donde estaba él. - ¿A dónde vas? Te encuentras volando cerca de nuestro hogar.

- Solo estoy de paso, solo deseo cruzar la montaña hacia el valle de los kappas, no haré nada más.

- A pesar de todo, sigues invadiendo espacio del clan de los tengu, si buscas atravesar más por este sitio, nos veremos en la decisión de detenerte.

- … ¿Estás seguro de eso? ¿Acaso sabes quién soy?

- Un simple humano. – Respondió el tengu, Seth soltó un suspiro.

"Pensé que ya todos sabían de ti"

- (Supongo que algunos son ignorantes) Preferiría no armar una escena, pero realmente necesito atravesar esta montaña. – Hizo aparecer su pistola en aquel momento, el tengu se puso en posición. – Descuida, es simple danmaku, así que no te hará daño.

- ¡Alto ahí! – En ese momento alguien más llegó volando, Aya logró ver a Seth y al encontrar que estaba a punto de lastimar a un tengu, intervino en ese momento. – Seth-san, no hagas nada de daño aquí.

- Aya, hola.

- Oye Shameimaru ¿conoces a este humano? – Preguntó el tengu.

- ¿Cómo no lo conoces? Es Seth, el forastero del cual hice mi reportaje.

- ¿Hablas de ese humano poderoso? – El tengu volteó a ver a Seth lentamente mientras un gotón cruzó su frente. – Y-Yo… lo lamento, no supe quien eras al instante, no me hagas daño.

- No iba a hacerlo realmente…

- Entonces volveré a mi puesto… buen viaje. – Y se fue volando, Aya soltó un suspiro.

- Lo lamento, pero realmente los tengu protegen demasiado este territorio.

- No hay problema alguno, fue bueno que vinieras.

- Estaba de paso, pero dejemos eso de lado ¿Qué haces en las cercanías a la montaña?

- Estaba dando un paseo, iba en específico a la aldea de los kappas. – En eso la tengu entendió.

- Ya veo, creo que si la llegas a conocer, se llevarían bastante bien la verdad, los kappas son youkais muy inteligentes y mayormente construyen máquinas y todo eso, por lo que seguro lograrás entender lo que hacen, si quieres, puedo llevarte hasta ahí, al ver que te acompaño, otros tengus no sospecharán nada.

- Me ayudaría, entonces llévame ahí. – Los dos comenzaron a moverse, Aya habló un poco con Seth sobre si podría entrevistarlo en otra ocasión por el éxito reciente del templo Moriya a lo que el pelinegro asintió, luego de un rato llegaron a la base de la montaña y aterrizaron, estando cerca de un estanque.

- Hemos llegado, los kappas están mayormente bajo el agua pero son algo tímidos con los humanos así que no saldrán al instante.

- entiendo, yo me encargaré del resto, gracias por traerme. – Hizo una reverencia, la pelinegra sonrió.

- No es nada, espero nuestro próximo encuentro con un nuevo reportaje de tus hazañas, nos vemos. – Ella se fue, ya el pelinegro se quedó solo, al ver los alrededores realmente notó que no había nadie o de plano los kappas se escondían debido a su presencia.

- No salen…

"Ya te dijeron que no se dejarán ver, según las leyendas del folclore, aman los pepinos, así que si demuestras tus buenas intenciones, podrías dejar uno"

- Entiendo, hagamos eso. – Seth hizo aparecer un pepino en aquel momento y lo dejó cerca del estanque, ya entonces fue a esconderse detrás de un arbusto, tuvo que esperar unos dos minutos cuando vio movimiento en el agua, se vio como una cabeza se asomó, siendo una chica que llevaba un gorro, esta salió del agua y la observó mejor, tenía cabello azulado y un vestido del mismo color, portaba una gran mochila en su espalda. Esta miró a ver a todos lados en ese momento.

- Alguien dejó este pepino… - Comentó ella por debajo, tuvo unas sospechas. – Bueno, mejor si es para mí. – Lo agarró felizmente para empezar a comerlo.

- (Parece que funcionó ¿estará bien si salgo ahora?)

"Es mejor si no haces mucho ruido para no asustarla"

- (Probemos) – Salió en aquel momento mientras ella seguía comiendo el pepino, al escuchar el ruido, dio un salto del susto y entonces vio a Seth.

- ¿Un humano? E-Esto… mejor me escondo.

- Espera un momento. – Logró detenerla antes de que saltara al agua. – Yo dejé ese pepino, vine para conocer a los kappas.

- ¿En serio? – Ella estaba asombrada. – Bueno… dejaste ese pepino para mí, supongo que eres un buen humano. – Ella tomó un respiro hondo. – Ya estoy más calmada… antes que nada, bienvenido, este estanque es la entrada al valle de los kappas, me llamo Kawashiro Nitori.

- Seth Grimwell, un gusto.

- Seth… he escuchado ese nombre… - En ese momento ella se dio cuenta. - ¡Espera, eres el humano poderoso del cual habla el periódico!

- Parece que igual llega el periódico de Aya a este lugar. – En ese momento Nitori se acercó a Seth sujetando sus manos mientras sus ojos brillaban.

- He leído las noticias y entiendo que pareces poseer cierto conocimiento de maquinaria y tecnología.

- Si hablas de electrodomésticos o maquinas, se algo.

- ¡Eso quería saber! – De repente la personalidad de Nitori cambió totalmente, se mostró tímida al principio pero ahora estaba muy enérgica. – Me alegra conocer a alguien que entienda sobre mi trabajo, ahora deseo mostrarte cada uno de mis inventos, vamos a mi casa, ahí tengo mi taller. – En ese momento ella saltó al estanque para nadar, Seth entendió que debajo podría estar este, en ese momento hizo aparecer un casco de buceo el cual se puso encima y entonces saltó, comenzando a nadar.

Siguió a la peliazul por el agua, ya se vieron otros kappas nadando aunque estos se alejaban por la presencia de Seth, Nitori siguió como si nada, ya entonces volvió a ascender a la superficie, el pelinegro la siguió y entonces llegó a una ubicación bajo tierra.

- Aquí estamos, este es el valle de los kappas. – Era un sitio abierto y vivo, estanques alrededores y casas, los dos salieron del agua. – Mi casa no está muy lejos, así que vamos.

La siguió mientras miraba los alrededores, los kappas viven de una forma muy pacífica y ve que tienen bastantes puestos de negocios, más que nada usaban máquinas, eran realmente inteligentes. Ya entonces llegaron a una casa a la cual Nitori entró, entonces pasó por un lado.

- Por aquí. – Ya entonces al ir con ella, entraron a un cobertizo, dentro se encontraban muchas herramientas y maquinaria por todos lados. – Este es mi taller donde hago todos mis inventos.

Seth observó algunos de esos inventos que eran algo raros, lo que más logró observar eran brazos mecánicos, igual vio que tenía otros ciertos objetos que, según pudo observar, son algo que estarían en Kourindou.

- Mi mayor interés es entender la tecnología de los humanos y para ello he reunido estas piezas las cuales desarmo y estudio, pero siguen siendo muy extrañas para mí, por ejemplo este aparato. – En ese momento tenía una Game Boy. – Tiene una especie de pantalla e interruptor para encender pero no logro conseguirlo.

- Eso es porque usa baterías. – En eso Nitori ladeó su cabeza, para que pudiera entender mejor, Seth hizo aparecer un par de baterías, tomó la consola portátil y abriendo el compartimiento, las colocó, ya entonces encendió el interruptor, la pantalla empezó a brillar.

- ¡Como lo hiciste! – Nitori estaba sumamente asombrada. – Sé que funciona con energía de los truenos, pero nunca antes lo había conseguido.

- Necesita de esto. – Le mostró las baterías en la parte posterior. – Le proporciona energía para funcionar, aunque solo durará unas cinco horas y entonces necesitas reemplazarlas.

- Esto… realmente es algo que nunca antes había visto… ¡Es interesante! – Nitori se sentía como niña en una juguetería, en ese momento llevó otra cosa a Seth, ahora una secadora de cabello. – Ahora dime cómo funciona esto.

Parecía que iba a pasar un buen rato enseñándole como funciona cada cosa por lo cual se preparó para una larga jornada.


Fueron tres horas en total donde le enseñó a la kappa el funcionamiento de cada aparato eléctrico que ella tenía, ella nunca había aprendido tanto en su vida a raíz de solo estar desmantelando cada cosa para averiguar sus componentes, pero con lo que Seth le había explicado tuvo más que suficiente.

- Eres realmente un buen humano Seth, aprendí bastante sobre los aparatos de tu mundo. – Ella se sintió satisfecha. – Ahora creo que podré construir algunos para vender afuera, esta tecnología es algo que todo Gensokyo necesita conocer y utilizar.

- En mi hogar tengo más por si deseas ver, vivo en las orillas del bosque mágico.

- Entiendo, seguro cuentas con más aparatos que nunca antes he visto, por lo que estoy ansiosa de ir algún día. – Ya entonces salieron del taller, Seth iba a regresar. – Es cierto, antes de que te vayas, déjame decirte que cuides bien por donde vas, por aquí también se encuentran muchos caminos que llevan a otros sitios subterráneos, incluso es posible ir al infierno por este lugar.

- ¿El infierno? – Seth enarcó una ceja.

- Así es, es un lugar sumamente peligroso que incluso youkais buscan evadirlo y existen otros lugares separados de este pero igual peligrosos… en sí te recomendaría evadir un lugar en específico el cual es el palacio terrenales, ahí vive una youkai sumamente peligrosa que no se sabe lo que hace… pero ella puede leer tu mente, así que por eso nadie se acerca.

- Ya veo… gracias por la advertencia.

- No es nada, espero algún día ir a tu hogar, nos vemos. – Se despidió de ella, ya entonces Seth fue al estanque para volver, pero tenía algo en mente.

"Irás a donde te habló Nitori ¿no?"

- (Estoy en este viaje para averiguar más sobre Gensokyo, así que tengo que conocer todos los sitios… no dudo de que algún día también iré al infierno u otros sitios subterráneos)

"No creo que haya caso en detenerte, eres lo suficientemente fuerte para aventurarte por tu cuenta, pero igual debes conocer tus límites"

- (Si creo que es peligroso, regresaré)

Seth comenzó a moverse y entonces empezó a caminar, si podía llegar más profundo, quizás encontraría la entrada a tal palacio o sus cercanías, al alejarse del valle de los kappas, se encontraba un lugar más inhóspito con agujeros donde seguro se podría descender más, llamó a la nube voladora por lo que al subirse, comenzó a descender en uno de estos, fue entonces que empezó a sentir el calor.

- Comienza a sentirse lo caliente.

"Eso es obvio, mientras más descendemos, más cerca estará el infierno, así que ten cuidado"

Ya entonces mientras más bajó, veía mucha construcción cavernosa natural, eso era el inframundo, donde mayormente había oscuridad o poca luz, ya en ese momento hizo aparecer una lampara para iluminar su camino hasta aterrizar en el suelo.

"El camino a ese palacio está adelante, no sabemos como reaccionará su dueño, así que avanza con cuidado"

Seth asintió y comenzó a ir hacia adelante, en dirección hacia aquel palacio para conocer lo que había. Ya entonces una figura observó a Seth y al verlo, se fue volando rápidamente.

Justo por delante se alzaba una gran edificación, varios animales como gatos y cuervos volaban alrededor, dentro de sus paredes sumamente solitarias hasta el fondo en una sala se encontraba una sola figura, de un cabello purpura corto y un vestido azul con falda rosa estaba sentada, ella estaba tranquila hasta que llegó una chica de cabello rojizo atado a dos coletas y orejas de gato.

- Satori-sama, tenemos visitas. – Informó esta, ella enarcó una ceja.

- ¿Eso es cierto? Nadie se atreve a bajar hasta este nivel.

- Estoy en lo correcto, lo vi con mis propios ojos. – Comentó esta. – Es un humano.

- Un humano… interesante. – Ella sonrió por debajo. – No tengo idea alguna de qué podría estar haciendo un humano cercano a mi territorio pero creo que no podemos dejarlo así, es la primera visita que tenemos en cientos de años, Rin, sigue vigilándolo mientras haré las preparaciones.

- Entendido Satori-sama. – Ella se fue en aquel momento, la chica de nombre Satori miró por una ventana.

- Me pregunto que debería hacer con esta visita si es que vino por su cuenta, seguro debe ser fuerte como para no temerme… ¿le gustará la comida casera? O quizás una batalla para probar su fuerza, no puedo evitar emocionarme.

La dueña del palacio esperaba ansiosamente la llegada de Seth, lo que haría en ese momento es algo que aún estaba pensando y lo que le esperaría al pelinegro igual.


Ya pasamos con más personajes que van a aparecer y así entonces fuimos con los kappas, ya así conoció a Nitori y le enseñó varias cosas, ya entonces ahora viene Satori y pues a ver lo qué sucederá ahí al respecto que ella podría tener algo en mente, depende de si sea peligroso o no, hasta el próximo cap. Saludos.