Final MiX!
OPENING THEME: 004-Time Scar (Soundtrack: Chrono Cross Opening)
Capitulo 15: El Legendario Red Eyes Black Dragon, El guardián del Fire Temple
Música de fondo: - 013-Secret of the Forest (Soundtrack: Chrono Trigger)
Ya han pasado tres días después de que salieron de la biblioteca, nuestros héroes siguen caminando a través del bosque, esperando llegar al siguiente pueblo en su camino al Fire Temple. Durante ese tiempo, Alan despertó luego del coma provocado por el golpe de Kristal y la caída de un librero sobre su cabeza, dos días después del incidente. A Steve lo desamarraron el mismo día, decir que estaba lastimado era poco, pero a ninguno de los dos hechiceros le importaba, era su castigo después de todo.
El joven humano, ya caminando por su cuenta, para alivio de Duncan, se seguía frotando la mandíbula, sintiendo que estaba fuera de lugar, pero era solo la sensación después del golpe recibido. Atrás de él, la joven hechicera caminaba con la mirada baja, arrepentida de lo que había hecho. Pronto empezó a levantar un poco la mirada, decidida a decirle algo a la persona que había lastimado.
"Alan, perdón." Comentó la joven con arrepentimiento. "No quería golpearte, yo quería..."
"Ya se, Kristal, no tienes porque repetirlo." Respondió el muchacho con cierta frustración. "Te lo digo ahora, así como las otras diecisiete veces que me lo pediste: ¡Te, perdono!" Respondió él, aun sosteniéndose la mandíbula, el hechicero adulto notando eso.
"¿Aún te duele?" Preguntó Duncan con confusión. "¿Aun después del hechizo curativo que te hice? Vaya, Kristal debió darte muy fuerte. ¿Cómo se siente?"
"Como si me hubieran sacado todas las muelas con unas pinzas y sin sedante..." Respondió el, quejándose de dolor. "Ow... no creo poder comer en dos o tres días..."
"L-lo siento..." Respondió la joven mujer, agachando la cabeza una vez más, todos escuchando unos pequeños sollozos provenientes de ella.
"Se culpa con facilidad mucho, ¿No?" Preguntó Alan al hechicero.
"Así es ella." Le respondió Duncan. "Cuando siente que hizo algo mal, la culpa le da muy duro."
"Oh, ya veo…" Respondió el joven, volteando a ver a la hechicera que estaba muy triste, por lo que decidió alentar un poco el paso para estar con ella. "Ya dije que no hay problema, Kristal, no te preocupes. Mira, estoy bien." Dijo el muchacho, intentando calmar a su compañera.
Ella alzo la vista, demostrando sus ojos verdes que estaban por derramar lágrimas. Luego de verlo por unos momentos, las lágrimas salieron de sus ojos y lo abrazó con fuerza, mojando la camisa del joven con sus lágrimas.
"¡Woa!" Exclamó Alan con sorpresa por la acción de la hechicera.
"¡Perdón!" Exclamó Kristal, sollozando en el hombro del muchacho. "Perdóname, no quería dejarte así de lastimado. Mi maestro siempre me dijo que tenía que calmar mi temperamento, porque podría algún día herir a alguien con eso. No le hice caso y casi te mato con ese golpe. ¡Perdóname!"
"¡Woa, un segundo, tiempo!¿Como que estabas por matarme?" Preguntó el humano con curiosidad, mientras ella alzaba la mirada para verlo.
"M-me olvide que eras humano y, como tal, t-tu cuerpo es más frágil que el nuestro, p-por eso es que ese golpe estuvo por matarte y… y yo…" no termino de hablar, ya que volvió a estallar en llanto, dejando al joven confundido. Aunque Duncan se dio la vuelta para terminar lo que Kristal intentaba decir.
"No nos dimos cuenta al inicio…" Dijo el hechicero adulto. "Pero tu cabeza presentaba múltiples fracturas aparte de tu mandíbula, parte de tu cráneo estaba roto en pedazos y algunos hacían presión en tu cabeza, además de que tenías el cuello fracturado un poco. Nos dimos cuenta cuando empezaste a sangrar de la nariz y ojos, por lo que usé todo mi poder mágico para curarte. Un poco más y no estarías aquí hablando con nosotros."
"Oh…" fue todo lo que el joven podía decir, ya que estaba asombrado. Que esa linda joven, de apariencia delicada que lo abrazaba con fuerza, estuvo a punto de matarlo de sólo un puñetazo era algo increíble.
"Perdón…" Dijo de nuevo Kristal con tristeza, el muchacho intentando calmarla todo lo que podía.
-
Dos días después, el grupo seguía caminando por el bosque, la situación ya más calmada. Steve iba a la cabeza del grupo, seguido por Duncan, luego Alan y Kristal, junto con el Kuriboh, hasta atrás. Incluso después de dos días, la hechicera aun tenia esa mirada de tristeza, en su mente la imagen del joven de a lado a punto de morir. Estuvo a punto de matar a un inocente, y no solo eso, sino al que tenía la Chaos Keyblade, solo por un tonto enfado y su mala puntería. Alan, a su lado, la miraba con tristeza, habiendo intentado todo para alegrarla, pero ya no podía más, así que decidió esperar a que ella se tranquilizara un poco.
Mientras iban caminando, Steve, habiendo olvidado su castigo, decidió intentar otra de sus perversidades.
"Bueno, creo que tendré que tomar la retaguardia para que no nos sorprenda un ataque" Dijo el joven hechicero, intentando ir hacia atrás, pero Duncan lo detiene en el acto. "¿Qué sucede, maestro?"
"Se lo que quieres hacer, así que tu te quedas adelante del grupo." Dijo Duncan con autoridad y seriedad.
"¿Qué cree que quiero hacer?"
"Kristal es la ultima del grupo, así que se que quieres hacer, por eso tu te quedas adelante."
"Rayos..."
Música de fondo: - 027-Rockvale Temple (Outside)- (Soundtrack: The Legend of Zelda: Majora's Mask)
Los días pasaron rápido, continuando con su misión, hasta que, después de otros veintiún días de caminar, siete después de salir del pueblo que habían encontrado en el camino, nuestros héroes se encontraban en un desierto, rodeando una zona de montañas a su izquierda. El calor del lugar estaba insoportable, tanto que Alan tuvo que quitarse su chamarra y meterla en su mochila, mientras Steve hacia desaparecer su tunica normal y ponerse, todo mágicamente, unas ropas parecidas pero más frescas a las que usa normalmente, aun así estaba sudando mucho. Kristal se había quitado el sombrero, ya que su traje era muy fresco. Pero Duncan seguía con su traje de Dark Magician, la resistencia del hechicero asombraba a Alan.
"¡Rayos!¡Que calor!" Exclamó Steve con enfado.
"Eso indica que estamos cerca." Respondió Duncan. "Este calor es indicio que el templo esta por aquí."
"¡Mire maestro!"
El grupo volteo a ver hacia el frente, notando una entrada entre las montañas a lo lejos. El Dark Magician sonrió al ver esto.
"Ese es; el Valley of Fire."
En efecto, era el Valley of Fire. Visto desde el aire, se ven montañas en formación de media luna, con una sola entrada para el. Además, en el centro de este enorme valle, había una gran montaña que humea, un volcán.
"Tardaremos una hora en llegar a la entrada del valle. Recuerden que dentro hace un calor muy extenuante." Dijo Duncan, caminando hacia adelante. "Ok, movámonos."
Mientras caminaban, Alan volteaba a ver a Kristal, quien ya había regresado a su estado normal, lo cual le alegro mucho. Ella volteo a verlo, por lo que rápidamente se giró hacia el frente, evitando su mirada. A ella se le hacia raro, pero rápidamente noto algo más raro aun.
"¿Uh? Oye Alan…"
"¿Qué pasa?" Preguntó el joven, nervioso por la posibilidad de que ella haya notado que la observaba. Sin embargo, la pregunta no se la esperaba.
"¿Podrías quitarte tu sombrero?"
"¿Ah?" Preguntó el joven con confusión. "Claro… y es una gorra, no un sombrero."
"Oh, ok, es que aquí no existen estas gorras de tu mundo." Respondió la joven riendo sinceramente.
Alan se quito la gorra de su cabeza, cumpliendo lo que ella había preguntado que hiciera. Entonces, ella se acerco a verlo más de cerca mientras caminaban.
"Oye, veo tu cabello algo raro." Comentó la joven, confundiendo al muchacho a su lado a un más.
"¿Raro?¿A que te refieres con ello?"
"Lo veo más largo. Que extraño."
"¿Mas largo? Eso es natural." Dijo el joven como si fuera lo más normal del mundo, pero ella lo miraba más confundida aun.
"No es común, es extraño. Es como si te saliera más cabello." Dijo la joven, segura de lo que decía.
"Para mi es común." Respondió Alan. "Es normal que me crezca el cabello luego de muchos días sin cortármelo."
"¿Eh?¿A los humanos les crece el cabello?" Preguntó Kristal confundida, signos de interrogación aparecían alrededor de su cabeza.
"¿A ustedes no?"
"Para nada. El cabello nuestro sólo crece hasta que tenemos diez años, y luego crece muy poco, para acomodarse al tamaño del cuerpo. Cuando ya no crecemos de estatura, nuestro cabello deja de crecer."
"Oh, eso es raro."
"No, tu eres raro."
"¡Lo que sea!"
"También noto algo más." Dijo la hechicera. "Tu cabello esta volviéndose más puntiagudo."
"¿Uh?" Preguntó él, buscando algún objeto reflejante para poder verse bien, encontrando solo su celular, que ya no tenia batería. El joven usó la pantalla del aparato como un espejo para verse mejor. 'Es cierto, mi cabello se vuelve más puntiagudo, y eso que no tengo algún gel puesto. ¿Será un efecto por estar en una galaxia llena de animes y videojuegos? Bueno, quizás deba dejármelo para ver como queda.'
Y así, el grupo siguió caminando, hasta que una hora después llegan a la entrada del valle. Al adentrarse más dentro del valle, ven varios pozos de los cuales sale vapor a gran presión, géiseres, además de varios charcos de lava burbujeante. Casi al entrar, los cinco sintieron la enorme ola de calor del lugar.
"Cielos, que calor." dice Kristal, quitándose el sudor de la frente con su mano, el Kuriboh en sus manos estaba peor por el pelaje que tenia.
"¿Tienes calor? Imagínate nosotros que tenemos estos trajes" dice Steve.
"Rayos, detesto sudar demasiado." Dijo Alan con enfado. "Apenas entramos aquí y ya estoy bañado en sudor." Dijo mientras trata de usar un poco de sus nuevos poderes de hielo para refrescarse, algo difícil por el lugar donde estaban, pero si logro sacar uno que otro trozo, suficiente para refrescarse.
Siguieron caminando, cansados por el calor, hasta que Duncan vio la montaña enorme en el centro del Valle.
"Esa es el Magma Mountain, el Fire Temple ha de estar dentro." Dijo el hechicero adulto. "Hay que buscar alguna entrada."
El grupo siguió caminando, intentando llegar a la montaña. Pero, antes de llegar a la base, una gran sombra surcó el cielo, haciendo que nuestros héroes se detuvieran en el acto.
"¿Vieron eso?" preguntó Alan con confusión.
"Si, lo vi, ¿Qué crees que sea, maestro?" Preguntó Steve.
"No lo se, Steve..."
"Es la misma…"
Todos voltearon a ver a Kristal, quien buscaba el objeto en el cielo.
"¿Qué dices?" preguntó Duncan algo curioso.
"Es la misma." Repitió ella, mirando a sus compañeros. "Es la misma sombra que vimos en el bosque antes de llegar al pueblo de Nimb. ¿Lo recuerdan?"
"¿Te refieres a esa sombra que paso a gran velocidad en el bosque después del incidente en el Wind Temple?" preguntó Alan.
"Si, es la misma, lo recuerdo muy bien."
"¡Miren!¡Arriba!"
El joven hechicero Steve apuntó hacia arriba con sorpresa, por lo que todos voltearon a ver que era, sorprendiéndose de lo que veían. Una sombra gigante volaba sobre el cielo, la figura de un dragón, que se detuvo sobre nuestros héroes y los miro con intensidad.
"¿Quién será?" preguntó Steve con confusión.
En eso, Duncan vio que el dragón abrió las fauces, indicio de algo malo. Le hechicero rápidamente se giro a sus alumnos y al humano con sorpresa y terror.
"¡Muévanse!¡Corran!"
Al momento de decir eso, una enorme bola de fuego salió de la boca del dragón, lanzada a una velocidad sorprendente. Nuestros héroes apenas tuvieron tiempo de saltar para evadir el ataque, que estallo en el suelo donde ellos estaban, evitando así ser calcinados vivos por esta.
Música de fondo: - 007-The Mako Controlling Organization- (Soundtrack: Crisis Core: Final Fantasy VII)
"¿Quién eres tu?¡Responde!" Preguntó Duncan con autoridad.
El dragón bajo de los cielos y se poso en tierra, a escasos metros del grupo. Al bajar, pudieron ver de quien se trataba, un monstruo que Alan reconocía muy bien.
"¡Es un Red Eyes Black Dragon!" Exclamo el joven con sorpresa, no creyendo lo que veía.
"Si, aunque se ve ya muy viejo." respondió Kristal con confusión.
Era cierto. En si, el dragón negro no era exactamente negro, tenía más bien un color grisáceo, sus alas muy gastadas y su piel tenia algunas arrugas. Pero eso si, sus ojos seguían siendo tan brillantes como un rubí expuesto a la luz. Para sorpresa del humano, el dragón hablo al grupo.
"¿Quiénes son ustedes que han entrado a perturbar la paz de este valle?" Preguntó el enorme dragón con autoridad.
"Somos hechiceros que hemos venido muy lejos en una misión." respondió Duncan, mostrándose tranquilo.
"¿Y a que han venido a este valle?"
"Venimos en una misión para detener la destrucción de los cuatro Elemental Cristals de este mundo. Desafortunadamente ya dos fueron destruidos y venimos aquí para restaurarlo."
"Lo siento, no puedo dejarlos pasar, ¿Cómo se que ustedes no son los que destruyeron los otros dos cristales?"
"¿Te refieres a nosotros, anciano?" Preguntó Steve con arrogancia. "Hemos venido de muy lejos para tratar de restaurar este cristal y no vamos a permitir que un anciano nos impida cumplir nuestra misión."
"¿Y que piensas hacer?" Preguntó desafiante la enorme bestia.
"¡Esto!" Exclamaba, lanzándose hacia el dragón.
"¡Steve!¡Espera!" Duncan intentó detenerlo, pero era inútil, Steve ya se había arrojado al dragón y estaba dispuesto a atacarlo.
"¡Toma esto, estupido dragón!" Exclamó el joven hechicero, saltando para tratar de golpear la cabeza del dragón con su báculo, que estaba brillando de energía.
Pero antes de que pudiera acercarse más, los ojos del dragón brillaron más intensamente y Steve se quedo paralizado, suspendido en el aire.
"¿Qué es esto?" Preguntó el hechicero con asombro y confusión.
"Eres un estúpido..." respondió el dragón, antes de lanzarlo con sus poderes mentales hacia un charco de magma. Para fortuna del joven, Duncan crea una esfera mágica que envuelve a Steve, lo detiene en medio del aire y lo trae de regresó al grupo.
"Gracias, maestro." Dijo el hechicero son temor, viendo que estuvo a punto de pasar a mejor vida.
"Magos estúpidos, no saben con quien se enfrentan" dice el Red-Eyes con furia.
"Entonces dinos quien eres." Dijo Duncan, teniendo la idea de que ya lo había visto antes o leído de el.
"Les diré mi nombre para que sepan con quien pelean y sabrán que no podrán ganar. Yo soy uno de los cuatro guerreros legendarios del Shadow Realm, mi nombre es Escamut, el Red Eyes Black Dragon"
Al escuchar su nombre, los hechiceros se quedaron petrificados, mirando con asombro al enorme dragón en frente, no creyendo lo que escuchaban. Alan, por otro lado, no entendió nada de lo que pasaba, mirándolos a todos con confusión.
"¿Qué les pasa?¿Por qué tan sorprendidos?" preguntó el humano al ver a sus compañeros paralizados del miedo.
"¡No puede ser, Escamut de los cuatro legendarios!" Exclamó Kristal con asombro.
"N-no sabia q-que e-el fuera el legendario dragón." comentó Steve, aun más asombrado… y asustado.
"¿Qué ocurre?¿Quién es Escamut?" preguntó Alan, sin entender lo que pasa.
Duncan se volteo a mirarlo con algo de calma, aunque estaba muy sorprendido por el dragón en frente.
"Te lo diré." Dijo el hechicero. "Escamut es el legendario Red Eyes que peleo contra Exus en la batalla de hace trecientos años. Peleo junto con un Dark Magician de nuestro clan, un Búster Blader del clan Warrior y con un Jinzo del clan Machina. Se dice que es uno de los más fuertes del clan dragón, y el único de su especie que ha tenido relaciones directas con otros clanes." Duncan se volteó a ver al dragón con sorpresa. "No sabia que aun estuviera vivo."
El enorme dragón los miro con seriedad, sabiendo del miedo que infundio en el grupo, aunque confundido del porque el hechicero de traje azul, que el no sabia que era humano, no sentía temor.
Música de fondo: - 028-The Legendary Beast (Soundtrack: Final Fantasy VIII)
"Veo que saben de mi." Respondió el dragón Escamut, reflexionando algo. "Ahora que lo pienso, a ustedes los vi en el bosque que se encuentra antes del pueblo de Nimb. También sentí sus energías en el Wind Temple y en el Water Temple. ¿Qué estaban haciendo ahí?" preguntó el dragón con autoridad, exhalando algo de su aliento de fuego para asustarlos más.
"Ya había dicho." Respondió Duncan nuevamente. "Estábamos ahí para restaurar los cristales, para que no fueran destruidos."
"No estoy seguro, pienso que fueron ustedes quienes los destruyeron."
"¿Qué dices?" preguntó Steve.
"Si, es probable que ustedes trabajen para Exus y que intenten destruir este cristal también. No los dejare."
"¡Un segundo!" Exclamó Alan, haciendo suficiente ruido para que todos lo escucharan, incluso el dragón. "Antes de que decidas atacarnos, primero escucha nuestra parte de la historia."
"Solo la escuchare si me derrotan." Dijo el dragón seriamente, algo que al joven humano no le agrado.
"¡¿Que?!¿Porque?"
"Soy del clan dragón, ahí tenemos una regla; probar la fuerza de alguien para ver si es merecedor de que lo escuchemos. Es por eso que tengo que probar su fuerza para ver si son dignos. ¡En guardia!"
Escamut empezó la lucha, lanzando otra bola de fuego de sus fauces hacia el grupo, todos lograron esquivar el ataque que se impacto en una roca, derritiéndola. Kristal dejo al Kuriboh detrás de una roca para que se protegiera y se lanzó a la batalla. Duncan y Steve se pusieron de pie y lanzaron sus Dark Magic Attack hacia el dragón, pero estos impactaron en la dura piel de la bestia, no causándole daños.
"No puede ser..." dijo Duncan con sorpresa.
"Aun con nuestro aumento de poder en la Biblioteca, no podemos hacer nada." Dijo Steve, pero Kristal no pensaba lo mismo.
"Mentiroso." Reclamaba la joven hechicera. "Tu usaste ese tiempo para encontrar el hechizo aislante que te permitiría tocarme a pesar de mi hechizo. No hiciste algo para incrementar tu poder."
"¿Es eso cierto, Steve?" preguntó Duncan con curiosidad y algo de enfado, el joven hechicero se puso nervioso ante la mirada acusadora de su maestro.
"Eh... bueno... ¡Este no es el momento para pensar en eso!" Exclamó el joven mientras esquivaba otro ataque del dragón.
Paso el tiempo y la pelea continuaba, ningún ataque que los hechiceros realizaban le hacia daño al dragón debido a su dura piel, mientras que el, a pesar de ser ya mayor de edad, no se detenía de atacarlos con llamas. Duncan vio que atacarlos por separados seria inútil, por lo que pensó en algo.
"Muy bien. ¡Kristal, Steve, prepárense para lanzar sus técnicas más poderosas!" Exclamó el hechicero adulto, sus alumnos asintiendo.
"¡Bien!"
Los tres hechiceros se pusieron frente al dragón para realizar sus ataques, reuniendo sus auras mágicas.
"¡Esperen!¡Yo también!" Exclamó el humano, colocándose a lado de ellos.
"¿Alan?¿Qué quieres hacer?" preguntó Steve confundido.
"David me enseño una técnica de hielo. Aunque sea débil en comparación con los hechizos de ustedes, quizás pueda ayudarles."
"Esta bien, entonces ayúdanos." Dijo Duncan, colocando sus manos frente a el. "¡Atáquenlo con todas sus energías!"
Los cuatro reunían sus energías, preparándose para atacar, mientras Escamut los veía con burla.
"Pobres tontos…" reía el dragón. "¿De verdad piensan que cuatro hechiceros comunes puedan vencerme?"
"¡Yo no soy un hechicero!" Exclamó Alan. "¡Yo soy un humano!"
"¿Humano?¿Que hace un humano en Shadow Realm?"
"¿Quieres saberlo?¡Tendrás que vencernos!" Exclamó Steve antes de que Alan respondiera.
"Muy bien, que así sea entonces." Dijo Escamut, limitándose a ver la reacción de los héroes. "¡Atáquenme y verán que no podrán herirme!"
Los cuatro héroes elevaron sus auras todo lo que podían, prepararos para atacarlo, liberando sus mejores técnicas.
"¡DARK PLASMA!"
"¡SOLAR EXPLOSION!"
"¡CRYSTAL SHOWER!"
"¡BLIZZARD!"
Los cuatro héroes liberaron sus ataques, dirigiéndose rápidamente hacia Escamut, quien se sorprendió al ver el poder que venia hacia él.
'¡Imposible!' Pensó Escamut mientras se cubría con sus alas como un escudo. Los cuatro ataques golpearon las alas del dragón con tal fuerza que lo hicieron retroceder varios metros. 'Que ataque tan poderoso. No son hechiceros ordinarios. ¡Maldición!'
El ataque era tan fuerte que Escamut se vio en la necesidad de hacer un movimiento, el cual hizo que los cuatro poderes cambiaran de dirección hacia una montaña y la destruyeran. El dragón cayó al suelo debido a la maniobra que realizo para evitar el impacto de esos poderes. Mientras, los hechiceros no pudieron creer lo que vieron.
"Nuestros cuatro ataques no le hicieron mucho daño." Dijo Steve sorprendido.
"¿Qué vamos a hacer?" preguntó Kristal con algo de miedo.
Escamut comenzó a levantarse con dificultad, sintiéndose algo extraño debido a las poderosas técnicas. Aun así, la enorme bestia no se iba a rendir así de fácil.
"¿Ya ven? No pudieron hacerme na..."
Pero el dragón no pudo terminar, ya que una bola de hielo le dio de lleno en el rostro, seguido por un poderoso rayo de energía oscura que lo hizo caer. Kristal y Steve miraron a su izquierda, viendo a Duncan y a Alan con sus manos extendidas.
"¡No se rindan!¡Esto aun no acaba!" Exclamó el joven humano con seguridad.
"Si, no importa que sea uno de los cuatro legendarios, nosotros tenemos que cumplir con nuestra misión." Dijo Duncan seriamente. "Si nuestro cuádruple ataque le hizo retroceder, estoy seguro que podremos vencerlo de alguna forma."
"Es cierto, podemos vencerlo." Dijo Steve con más seguridad.
"Hay que atacarlo con todo nuestro poder." Respondió Kristal, quitándose el miedo que sentía.
Los cuatro se prepararon para atacarlo nuevamente con sus técnicas más poderosas, no rindiéndose ante la adversidad. Escamut vio el valor de ellos por seguir, pensando en muchas cosas mientras se reincorporaba.
'Estos sujetos son algo únicos. ¿Quién iba a creer que ellos me están ocasionando problemas? No se rindieron a pesar de que saben que soy un legendario y que no podrían vencerme. Tienen un espíritu de pelea muy fuerte, algo que los guerreros de Exus no tienen… eso significa solo una cosa…'
El enorme dragón vio que los hechiceros se preparaban nuevamente para atacar, por lo que tenia que detenerlos antes de que lo rematen.
"¡Alto!¡Lo he comprendido!" Exclamo la bestia legendaria, confundiendo a los héroes.
"¿Eh?¿Qué comprendiste?" Preguntó Kristal.
"He comprendido que ustedes no son sirvientes de Exus, ya que ustedes pelearon hasta el final y se apoyaron unos a otros en la pelea. La amistad, lo que los guerreros de Exus desconocen, es algo que ustedes usan en sus combates. He peleado contra los guerreros de Exus que intentaron destruir el Fire Cristal, pero fallaron porque no se apoyaron entre si."
"Entonces... eso significa que..." Dijo Steve, entendiendo lo que iba a decir el dragón.
"Si, les dejare pasar al templo..."
El grupo estaba feliz, podrían pasar al templo y el dragón legendario no los quemo vivos. Era algo muy bueno para ser verdad, que la bestia de leyendas en su mundo los comprendiera.
"Muchas gracias." Comenzó Duncan. "Ahora, si nos permite, iremos a..."
-Flash!-
Música de fondo: - 007-The Mako-Controlling Organization (Soundtrack: Crisis Core: Final Fantasy VII)
El hechicero sintió de repente una extraña aura, poderosa, rodeando el lugar.
"¿Qué?¿De quién es esta aura?" Preguntó el Dark Magician con confusión.
"¿Qué pasa, maestro?" preguntó Kristal.
"Siento un aura maligna." Dijo Duncan, antes de voltear a ver a la montaña. "¡Hay alguien en el Fire Temple!"
"¿Qué dices?¿Cómo?" preguntó Escamut con confusión.
"Debieron haber entrado mientras peleábamos entre nosotros. ¡Rápido! Puede ser un sirviente de Exus." Dijo el maestro, antes de empezar a correr a la montaña.
"Vamos, hay que detener a quien este adentro" dijo Alan mientras corría.
Los héroes corrieron a la entrada, mientras Escamut volaba. El Kuriboh salió de su escondite y se enfado ya que lo habían olvidado, y decidió seguir a sus compañeros al templo. ¿Quién era el sujeto que entro al templo mientras luchaban? Solo una cosa es cierta, no es aliado de ellos, su aura maligna la delataba.
Fin del Capitulo 15
Música de fondo: - 008-The Biggest Dreamer -Jikai Yokoku- (Soundtrack: Digimon Tamers)
Preview del Capitulo 16: Aquí Steve nuevamente. Entramos al Fire Temple y nos separamos en dos grupos. Un enemigo muy poderoso se encuentra dentro, y Alan y yo nos enfrentamos a él, no se si podamos vencerlo. No se pierdan el próximo capitulo de The N-Warriors: Shadow Realm Saga: Hades, el Emperador de la Oscuridad.
Rayos, esto no se ve bien…
ENDING THEME: 009-Endless Dream (Soundtrack: Yu-Gi-Oh! GX)
