Final MiX!

OPENING THEME: 004-Time Scar (Soundtrack: Chrono Cross Opening)

Capitulo 20: Cave of Illusions, la puerta a la ciudad flotante.

Música de fondo: - 003-Magical Mystery (Soundtrack: Kingdom Hearts II)

Ya era de mañana en Amazon's Village y nuestros héroes caminaban hacia a la parte trasera de la aldea, donde un choza, de igual tamaño a la de la líder, se encuentra. El grupo entra a la choza, donde la líder, la Amazoness Spellcaster, Maya y varias otras amazonas, los esperaban ya.

"Veo que ya están todos listos" comentó la líder al ver a los héroes entrar.

"Si, ya estamos descansados y listos para entrar a la cueva." respondió Duncan.

"Si, les dejaremos entrar a la cueva… pero con una condición."

"¿Y cual es esa condición?" preguntó el hechicero con confusión.

"Quiero que se lleven a Maya con ustedes."

Al escuchar esto, Maya se sorprendió, nadie le había dicho que se iría con el grupo que venia de muy lejos. La joven miró a la líder con sorpresa y confusión.

"¡P-pero señora!¿Por qué quiere que vaya con ellos?" preguntó la arquera.

"Por varias razones." Respondió la anciana con tranquilidad. "La principal es porque tú conoces el camino para atravesar la cueva, de otro modo se perderían dentro de esta.

"E-entiendo…"

"Además, ellos necesitarán toda la ayuda posible para evitar que el último cristal sea destruido y que Exus logre escapar."

"¿Pero porque yo?¿Y porque no otra de las amazonas más experimentadas? Yo no soy muy fuerte que digamos..."

"Esa es otra de las razones por las cuales quiero que vayas, mi niña." Sonreía la mujer mayor. "Quiero que te hagas más fuerte, porque siento que en un futuro necesitaremos toda la fuerza de nuestras guerreras. Te lo encargo, Maya."

La joven se sintió conmovida por las palabras de la líder de su clan. Le habían encomendado una misión importante y no lo echaría a perder.

"...esta bien señora." respondió la arquera. "Después de todo, le debo mi vida." La mujer se dio la vuelta, encarando a los tres hechiceros, el Kuriboh y el humano. "Discúlpenme un momento, debo organizar lo que me llevaré. Ahora regreso."

Maya salió de la choza rumbo a su casa para preparar todo lo que se llevará en su viaje. Mientras, Duncan se acercó a la líder de las amazonas, mostrando respeto al hincarse frente a ella.

"¿Cree que sea necesario esto?" preguntó el hechicero con ciertas dudas en su mente. Como no conocía a Maya, no sabia de sus habilidades para el combate y no le tenía tanta confianza como con sus dos discípulos. Claro, lo mismo pasó con Alan, pero esa era otra historia.

"Si, ya que la cueva es un laberinto, es fácil perderse." respondió la mujer anciana con seriedad. "La cueva no es llamada Cave of Illusions por nada, muchas ilusiones y espejismos aparecen para obstruir y ocultar el verdadero camino, mostrar trampas que no existen que confundirán al viajero tanto que no diferenciará de una ilusión y una verdadera trampa."

"Entiendo, había escuchado de esta cueva, pero no sabia que era tan peligroso. Gracias por toda la ayuda que nos ofrece en nuestro viaje."

"Cualquier amigo o alumno del Dark Sage es bien recibido aquí. Ahora sólo esperen a que Maya regrese de su hogar y partirán a la cueva."

El grupo se dispuso a esperar a que la arquera regresara de su casa. Unos veinte minutos después, mientras el grupo esperaba frente a unas enormes puertas de madera en la parte trasera de la aldea, la joven arquera regresó con una mochila grande.

"Muy bien, estoy lista." Dijo Maya, llegando a donde estaban los héroes.

"Bien, ¡Abran las puertas!" exclamó la líder de las amazonas.

Las grandes puertas de madera se abrieron lentamente para abrir el paso. El grupo camino por un sendero bordeado con paredes de madera a los lados, sin techo alguno, dejándoles ver el cielo. Minutos después llegaron a otras puertas grandes de madera, con dos torres a los lados, donde más amazonas estaban guardándolas. Estas nuevas puertas se abrieron con igual lentitud, dejando ver una enorme caverna oscura detrás de ellas.

"Aquí es la entrada a la cueva." comentó la mujer mayor, señalándoles a la cueva. "De aquí en delante, tardaran dos semanas para llegar al final si es que no se pierden en el camino."

"¿Dos semanas?¿Tanto tiempo?" preguntó Alan con confusión y asombro.

"Así es, después de todo estarán cruzando através varias montañas dentro de la cordillera que divide este continente. Es un enorme pasaje que atraviesa las entrañas de las montañas hasta el final, es por eso que es un viaje largo. Si uno no sabe hacia donde ir, es probable que caminen eternamente hasta que mueran."

"Oh, que muerte tan más horrible."

"Por eso tendremos cuidado." Comentó Duncan, despidiéndose respetuosamente de la amazona líder. "Muchas gracias por todo, le estamos muy agradecidos."

"Al contrario, somos nosotras las que debemos agradecerles." respondió la mujer. "Después de todo, son ustedes los que están en esta travesía por reparar los cristales."

"Entiendo." respondió el hechicero, volteando a ver a su grupo. "Bueno, es hora de irnos."

"¿Debo irme?¿No puedo quedarme aquí?" preguntó Steve con ganas de permanecer en la aldea.

Sin embargo, Kristal se acerco a el por detrás y lo tomó de la oreja, jalándolo con ella a la entrada.

"¡No! Ahora ven, no quiero que hagas más problemas." respondió la joven hechicera, mientras que su compañero se quejaba de dolor.

"¡Ayyy!¡Suéltame!¡Mi orejita!" Exclamó Steve, siendo arrastrado en contra de su voluntad a la cueva. Alan los miro con extrañes, pensando en que esto era muy conocido.

"¿Por qué esto se me hace tan familiar?" Preguntó el joven para si mismo, cuando de repente encontró la respuesta. "¡Ah si! Pokemon..." comento el, caminando también hacia la caverna.

-

Música de fondo: - 020-Cave (Soundtrack: .Hack//G.U.)

Minutos después, Maya estaba enfrente del grupo guiándolos a través de la cueva, iluminada por, extrañamente, luces como las que se usan en las minas del mundo de Alan.

'Debe ser por el clan Machina, no hay duda.' Pensaba el humano al ver las luces que iluminaban el lugar.

"Ok, escuchen todos." Dijo Maya con autoridad. "En esta cueva no deben confiar en sus ojos, ya que muchas cosas que vean pueden ser ilusiones. No se descuiden ni se separen ¿Entendido?"

"Entendido." Decían todos, siguiendo las 'ordenes' de su guía.

Un rato después, mientras caminaban, Steve giró su vista hacia a un lado, mirando a varias chicas hermosas, con poca ropa, saludándolo e invitándolo a que vaya con ellas. Sin pensarlo, el joven hechicero les hizo caso.

"¡Wow!¡He muerto y llegué al paraíso!" Exclamó el joven, corriendo hacia ellas.

"¡No!¡Espera!"

Maya rápidamente lo sujeta del traje, evitando que avance más hacia ellas. El joven hechicero la miro con enfado por haberlo detenido.

"¿Qué estas haciendo?¿No vez que me esperan?" Comentó molesto el hechicero.

"¡Idiota, mira hacia abajo!"

Maya señala al suelo y Steve observó lo que la joven decía. Se sorprendió cuando se dio cuenta de que había un gran agujero, con picos en el fondo, y él estaba en la orilla de dicho agujero. El joven sintió que la sangre se le heló en ese momento.

"No estas muerto, pero por poco lo estabas." Comentó Maya, soltando a Steve, haciendo que este se balanceé en la orilla del hueco peligrosamente. "A la próxima no te salvo."

Entonces, Steve se le lanzó a ella, abrazándola con fuerza.

"¡Gracias!¡Muchas gracias por no dejarme morir!" Exclamó el hechicero.

"Eh… d-de nada…" respondió la joven arquera, sonrojándose por la acción del muchacho. "N-no tienes porque ¡Eeek!"

Fue cuando se dio cuenta de que Steve tenía su rostro en su pecho restregándose con algo de fuerza, aunque pronto miró con desilusión al busto de la joven.

"Buuu, esta plana, no se siente tanto."

Lo próximo que podemos ver es a Maya sujetando a Steve por las ropas, amenazándolo con tirarlo al agujero frente a ellos. Los otros héroes tuvieron que convencerla para que no lo arrojara.

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Unas horas más tarde, vemos al grupo aun caminando por un pasillo de roca, hasta que descubrieron que estaba bloqueado por una gran piedra.

"Oh cielos, ¿Nos perdimos?" preguntó Kristal con decepción.

"Bueno, no queda más que regresarnos." comentó Steve con la intención de retirarse, pero antes de que camine, la voz de Maya lo detiene.

"Esperen, este es el camino correcto."

Todos se le quedaron viendo con extrañes. Pero si había una gran roca frente a ellos, ¿Por qué dijo que era el correcto.

"Miren." respondió Maya, caminando hacia la enrome roca, sin detenerse. Entonces, los héroes se dieron cuenta de algo; que ella atravesó la roca.

"¿Que truco es este?" preguntó Alan con confusión cosa que Maya le responde desde el otro lado de la 'roca'.

"Es otra ilusión para confundirnos. El camino sigue por aquí, vengan."

Después de mirarse unos segundos, todos atraviesan la enorme 'piedra', dándose cuenta de que el sendero seguía, por lo que continúan su camino.

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Tiempo después, caminan por otro pasillo donde hay un gran agujero con picos al fondo, igual al que Steve estaba por caer horas antes. Se dieron cuenta de que, a lado del agujero, había varios hoyos en las paredes de roca.

"¿Qué?¿Otra ilusión?" preguntó Kristal con confusión.

"Si, debe serlo." Respondió Steve, caminando hacia el agujero, convencido de que era otra ilusión.

"¡Espera!" Exclamó Maya, deteniendo a Steve antes de que este a la orilla. "Este agujero es real. No todo aquí es una ilusión, varias cosas son reales. Como dijo la líder del clan, estas ilusiones son para despistar a los viajeros, confundiéndolos para saber que es trampa y que no."

"Oh, lo siento." Respondió el hechicero con pena, siendo salvado dos veces por la misma chica.

Duncan dio un paso al frente, quedándose en la orilla del poso, mirando al otro lado.

"Entonces, ¿Cómo pasaremos el agujero?" comentó el hechicero mayor.

"¿Ven los hoyos de las paredes?" comentó la arquera, señalando a los muros de roca. "Esos sirven para que podamos escalar por la pared y llegar al otro lado."

"Uh… esto no es para mi, pero bueno…" comentó Alan, su miedo a las alturas afectándolo un poco.

El grupo se dispone a pasar este agujero; Maya cruza primero, seguida por Duncan. Kristal antes de cruzar arroja al Kuriboh a Maya ya que ella no puede pasar con el en sus manos. La pobre bola de pelos estuvo a punto de caer al agujero, de no ser por un hechizo mágico por parte de Duncan que lo salvo de convertirse en brocheta de Kuriboh. Luego de esto, Kristal cruzo sobre el agujero, siendo luego regañada tanto por su maestro como por el Kuriboh. Ya después pasó Alan, con lentitud, y por ultimo Steve.

Luego de haber cruzado esa trampa, el grupo siguió caminando por el interior de la cueva, aun les faltaban mucho para poder cruzar.

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Música de fondo: - 016-Find your way (Soundtrack: Final Fantasy VIII)

Una semana después, vemos al grupo aun caminando por la cueva, los jóvenes Kristal, Steve y Alan creyendo que se habían perdido. Sin embargo, todo esto cambio cuando frente a ellos encontraron una formación en las paredes, como si fuera una especie de portal. Maya se detuvo frente al portal, sonriendo.

"Bien, este portal marca la mitad de la cueva." Dijo la arquera con seguridad.

"¿La mitad?" Comentó Kristal con cansancio. "¿Tan lejos esta?"

"Si, hemos llegado a la mitad. La líder nos había dicho que tardaríamos dos semanas en cruzar este lugar y apenas llevamos una semana, indicando que vamos con el horario."

El joven humano, también cansado de caminar, miro hacia dentro, intentando ver más allá.

'Me siento como si fuera Goku caminando por el camino de la serpiente… aunque más corto, menos iluminado y mejor acompañado…' pensó el joven con ironía.

"Acamparemos aquí." Dijo Maya, llamando la atención de todos. "Llevamos caminando un buen rato, quizás todo un día, así que descansaremos aquí."

"Bien, acampemos entonces." dijo Duncan, apoyando la idea.

Minutos después, vemos a los héroes ya con colchas de lana en el suelo, preparados para dormir. Mientras Kristal, Maya y Steve estaban sentados sobre sus 'camas', Duncan y Alan estaban de pie, encarando hacia el lado de donde venían, mirando hacia la oscuridad del pasillo.

"Bien, Alan, comienza." Dijo Duncan, de brazos cruzados y mirando hacia el frente.

El joven se coloco en posición, extendiendo sus brazos hacia los lados, la derecha hacia arriba y la izquierda hacia abajo. Se concentró, reuniendo su energía para realizar una técnica; el Hadouken. Coloco sus manos a los costados, las palmas encarándose unas a otras, concentrándose más para realizar el poder.

"¡HADOUKEN!"

Alan extendió las manos hacia el frente, las muñecas juntas pero las palmas encarando hacia el frente. Sin embargo, en lugar de la esfera de energía conocida como Hadouken, de sus manos solo salió un poco de energía, dispersándose rápidamente. El joven miró con frustración esto.

"Rayos, aún no me sale." Dijo el muchacho con enfado.

"Tranquilízate, Alan." Dijo Duncan. "No puedes realizar esa técnica si no estas totalmente tranquilo."

"Ahora entiendo porque a Ryu le tomo tanto tiempo el dominarla. Claro, no creo que me salga en tan poco tiempo, ya que no soy un experto en artes marciales."

"Por lo que veo, es una técnica que usa tu propia fuerza vital junto con la que te rodea. Como no estas sincronizado con la naturaleza, es probable que esa sea la razón."

"¿Entonces porque si me salio antes?" Preguntó el joven, refiriéndose a aquella ocasión en la que su energía se manifestó por primera vez en la Royal Magical Library. "Desde hace meses intento realizarla, pero no me sale… hay algo que me falta."

"Mejor descansemos, ya te ves agotado por tantas veces que lo intentaste."

"Es cierto, mejor descansemos por hoy."

Los dos hombres caminaron hacia sus compañeros, decididos a dormir un rato. Cuando se sentaron, Maya miró a Alan con confusión, ya que se dio cuenta de que él no podía hacer magia como Duncan, Kristal y Steve.

"Oye, Alan, ¿Por qué no puedes hacer magia?" Comentó la arquera, mirando al joven con ansias.

"¿Eh? Ah es porque no soy mago yo..." respondió el muchacho con naturalidad, algo que confundió más a Maya.

"¿Entonces que tiempo de criatura eres? No reconozco tus ropas, son muy diferentes a las que yo haya visto antes."

"En bueno... porque yo soy un humano... de La Tierra..."

"... ah... ¡¿Que?¿Eres humano?!" Exclamó la arquera con sorpresa, no creyendo lo que escuchaba.

"Si, soy humano."

"N-no puedo creerlo, había escuchado de los humanos gracias a la líder, pero nunca había visto uno." Comentó la amazona, mirando al joven con detenimiento. "De hecho, te pareces mucho a nosotros. Yo pensé que eran unas grandes bestias con colmillos, garras, tentáculos y alas."

"¡Oye!"

"Vaya, no me imaginaba hablar con un humano, es grandioso." dice Maya con un poco de rubor en su rostro. Kristal noto esto y, por alguna extraña razón, se sintió con ganas de golpear a la amazona.

"... no es para tanto, es como hablar con cualquiera de los que habitan aquí." Dijo el muchacho, algo inquieto por la atención que la joven le prestaba.

"¿Me platicas acerca de tu mundo?"

"¿Eh?"

"Que si me platicas de tu mundo. Estoy muy interesada en eso." Comentó Maya, sus ojos se habían vuelto grandes y llorosos, con un extraño brillo en ellos; los puppy eyes.

"Si Alan, cuéntanos de tu mundo." Dijo Duncan, entrando a la conversación. "En el tiempo en que estamos juntos, no nos has hablado de él."

"¡Si Alan!¡Cuenta!" Exclamó Kristal, también haciendo los puppy eyes.

"Yo también estoy interesado, cuéntanos." dijo Steve.

"¡Puu!"

Al ver que todos lo presionaban para contar su historia, el joven no tuvo más opción que comenzar a platicar.

"Eh, bueno... esta bien, como todos lo pidieron, creo que les diré." dijo Alan, tomando una gran y profunda bocanada de aire ya que esto seria largo.

Música de fondo: - 030-Prairie - Evening (Soundtrack: .Hack//G.U.)

Todos estaban expectantes, preguntándose el como serian las cosas que el humano diría.

"La Tierra." Empezó. "Es un planeta muy parecido a este, cuando estaban los cuatro cristales completos; grandes montañas, bosques, ríos, desiertos y mares, si, casi exacto a este mundo. La especie dominante es la raza humana, que aprendió a usar los materiales del medio ambiente para su beneficio; la roca, los árboles, el viento, el fuego, el agua, todo lo aprendieron a usar. Pasó el tiempo y fueron creando aldeas, luego pueblos, luego villas, y luego ciudades grandes."

"¿Ciudades?" comentó Kristal con confusión.

"Así le decimos cuando un pueblo crece de tamaño."

"Vendría siendo como de donde venimos, Kristal." Dijo Duncan.

"¿Qué tan grande es tu ciudad?" preguntó Maya con curiosidad.

"Bueno, te mentiría si te dijera el tamaño de la ciudad, ya que no se cuanto mida… ¿Qué serán?¿Unos seis mil kilómetros cuadrados?"

"¡¿S-s-s-s-seis mil?!" Exclamó Steve, atragantándose con un trozo de carne que comía. "¡¿Tu ciudad mide seis mil kilómetros cuadrados?!"

"Según recuerdo de una clase de mi escuela, si, más o menos. Creo que vivimos unos cuatro millones de personas en la ciudad y su área cercana."

Los tres hechiceros, la arquera e incluso el Kuriboh miraban sorprendidos al joven humano, no creyendo lo que escuchaban.

"M-m-maestro. ¿C-cuanto m-mide nuestra c-ciudad?" comentó Kristal al sorprendido hechicero, que no creía lo que escuchaba.

"Nuestra ciudad mide trecientos kilómetros cuadrados." Respondió Duncan con sorpresa.

"¡¿Quiere decir que su ciudad es más de diez veces más grande que la nuestra?!" Comentó Steve.

"Eso parece."

"Y ni les he dicho de los edificios." Dijo el joven, llamando la atención de las personas con el.

"¿Edificios?" comentó Maya.

"Son construcciones muy altas, normalmente de más de seis pisos de altura. Aquellos que son gigantescas torres que sobresalen de los demás edificios se llaman rascacielos y miden más de cien metros de alto. Creo que el edificio más alto del mundo en este entonces son las Petronas Towers en un país llamado Malasia, con cuatrocientos cincuenta metros aproximadamente."

Los demás lo miraron asombrados. Ninguna estructura creada por ellos superaba los cien metros. El hecho de que en el mundo de Alan construyan edificios tan altos era algo sorprendente.

"S-sorprendente…" dijo Maya, intentando pensar en como serian esas estructuras, aunque con el conocimiento que tenia, las imaginaba de madera y paja, quizás algo de piedra.

"E-entonces los humanos de tu mundo son asombrosos." Dijo Kristal con admiración.

"Quizás si, pero todo tiene un lado malo, y nosotros no somos la excepción." Dijo Alan con tristeza.

Música de fondo: - 022-Twilight Princess - Midna's Theme (Soundtrack: Super Smash Bros Brawl)

Los habitantes de Shadow Realm se le quedaban mirando con confusión, ¿Por qué dijo eso? Por lo que habían escuchado, los humanos de su mundo hacían cosas increíbles. ¿Cuál era su lado malo?

"¿De que hablas?" comentó Duncan.

"Nosotros los humanos no somos seres perfectos. Como todo en el universo, tenemos defectos, algunos son exagerados. Tenemos muchos, uno de ellos es nuestra ambición, no importa lo que tengamos, no importa cuanto tengamos; riquezas, poder, siempre queremos mas. Los recursos que la naturaleza nos provee, nos aprovechamos de ellos. Convertimos grandes bosques en enormes desiertos. Súmale a eso la naturaleza agresiva. Nosotros los humanos somos agresivos por naturaleza. No importa el costo, trataremos de obtener algo, aun a costa de las vidas de otras personas."

Todos quedaron callados y dejaron que Alan continué.

"También empezamos guerras solo porque los demás tienen ideas diferentes a las que uno tiene. Las guerras hacen que nuestra tecnología avance, es cierto, pero así lo hacen las armas de destrucción masiva, que son capaces de destruir ciudades enteras en segundos."

"¿Armas que destruyen ciudades enteras, tan grandes como la tuya, en segundos?" comentó Steve anonadado.

"Así es... nosotros no somos como ustedes, que se respetan sus diferencias. Siempre vemos a los demás con malos ojos, incluso entre nuestra misma familia. Nos clasificamos por color de piel, creencias, lugares de nacimiento. Yo también me incluyo, ya que a veces me molesta ver a alguien por algún defecto de piel… siendo que no debo de hablar de eso porque yo tengo uno."

El joven humano miro a los demás con seriedad.

"Ustedes aún están en paz, ya que no han alcanzado el nivel tecnológico de nosotros, y no lo necesitan, ya que ustedes pueden usar magia. Los humanos no podemos, por eso es que necesitamos la tecnología para complacer nuestras ambiciones. En mi mundo, la magia no existe."

Todos seguían escuchando la conversación de Alan, muy interesados por saber lo que los humanos son en realidad.

"Pero... nuestra ambición también puede ser beneficiosa, si se usa correctamente. Gracias a esa ambición, hemos llegado a un gran avance tecnológico. También hemos podido entender en parte como funciona la naturaleza para evitar que sea arrasada por nuestras ambiciones. Se puede empezar a hacer que los desiertos se conviertan en bosques y arreglar todo lo que le hemos hecho a nuestro planeta, aunque con tiempo."

El joven sonrío un poco con tristeza.

"En conclusión, somos capaces de hacer realidad las pesadillas más horribles, así como los sueños más hermosos. Claro, como no se como son las demás razas en el universo, quizás hasta lo bueno de nosotros sea algo pequeño en comparación con la maldad que hacemos."

"Wow... interesante." dijo Maya con sorpresa.

"Los humanos tienen dos caras, dos personalidades." comentó Duncan seriamente.

"Muchos humanos sólo tienen una, ya sea la buena o la mala, normalmente es la mala. Es algo así como un balance en nuestra sociedad… aunque no dudo que haya algo malo en mi por ser humano." respondió Alan con tristeza.

"Como esa teoría: la luz sólo existe en oscuridad y viceversa."

"Exacto."

"Y tu Alan ¿Qué personalidad tienes?" preguntó Kristal con curiosidad.

"... quizás ambas, ya que yo también ambiciono tener cosas, pero también me preocupo por mis amigos y camaradas. Aunque no puedo juzgarme, otros tendrán que juzgar por mi."

"Ya veo..."

"Ambas personalidades son buenas, siempre y cuando sepas usarlas bien." Dijo Alan con tristeza, aunque se recupero algo rápido. "Bueno, creo que es hora de dormir, ¿No? Ya es tarde."

"¿Cómo lo sabes? No puedes ver el sol." comentó Maya.

"No necesitamos el sol para saber cuando hacer algo. Se inventó algo que llamamos reloj, como este." Alan se quita el reloj que era negro con plateado "¿Ven esos números? Este es un reloj digital y te marca la hora, así nosotros podemos saber cuando despertar, cuando comer, cuando dormir, cuando ir a alguna parte. Es muy interesante." El joven decía, sacando algo de su mochila. "También tengo esto, se llama celular, sirve apara comunicarnos a distancia con otras personas, incluso a kilómetros de distancia. Si ustedes lo tuvieran, podrían contactarse entre los clanes sin tener que viajar largas distancias."

"Vaya, es interesante. Los humanos tienen cosas muy buenas y practicas." Dice Maya. "No todo es malo en ustedes."

"Lo sé, aunque la mayoría lo es."

"¿Tienes algo más ahí en tu mochila?" comentó Kristal. El joven estaba muy nervioso, ya que solo tenia una bajara de cartas, las de juego de cartas Yugioh, donde salían imágenes de ellos.

"No, nada más que ropa humana." Comentó el joven con nerviosismo. "¿Vamos a dormir o no? Tengo sueño."

"Es cierto, será mejor dormir ya." Dijo Duncan, acomodándose en sus sabanas.

Los demás decidieron que era mejor descansar y se durmieron, mañana continuarían caminando.

-

Música de fondo: - 027-Rockvale Temple (Outside)- (Soundtrack: The Legend of Zelda: Majora's Mask)

Ha pasado otra semana desde que el grupo llego a la mitad de la cueva. En estos momentos, se encontraban caminando por el enorme laberinto de ilusiones, intentando hallar la salida. Luego de varias horas de caminar, pasar ilusiones y superar trampas, cuando ellos estaban a punto de descansar, Maya logró divisar algo a lo lejos; una puerta de piedra.

"Esta es, aquí esta la puerta a lo que se supone es la entrada al templo." dijo Maya. "Aunque, si es cierto que las maquinas cambiaron el lugar, no se a donde lleve."

"¿Ya has entrado aquí antes?" comentó Duncan, apareciendo detrás de la joven arquera.

"No, porque cuando he entrado, no he traído el broche del clan Warrior, solo así puedo abrirla. Usted tiene el broche del clan Spellcaster, ¿verdad? Colóquelo en la puerta y esta se abrirá."

"Ya veo, entonces eso haré."

Duncan saca su broche dorado y lo coloca en la cerradura de puerta. Después de un mini temblor, el cual 'asusto' a Steve, haciendo que abrazara a Kristal por la cintura y provocándole un fuerte golpe en el rostro, la puerta de piedra se abrió. Del otro lado, se ve un salón abandonado, sin nada adentro, a excepción de algo extraño en el suelo.

"Oigan ¿qué es eso?" comentó Steve, acercándose al extraño objeto.

La cosa en el suelo no era natural, era de metal, con luces que se encienden y apagan. Era un disco, de unos cinco metros de diámetro. Nadie sabía que era a excepción de Alan, que después de un rato, descifro que era.

"No puede ser... ¡Es un telé transportador!" Exclamó el humano.

"Un tele...¿qué?" preguntó Maya con confusión.

"Un tele trasportador es una maquina que sirve para trasladar a las personas a otra parte donde haya una maquina igual. Algo así como la telé transportación de los hechiceros, pero con maquinas. Nuestra tecnología no ha llegado a tanto."

"Entonces ¿Como sabes lo que es?" preguntó Steve con curiosidad.

"Eh... videojuegos, te lo explique en la mañana."

"¿Y que hacemos ahora?"

"Hay que pararnos sobre él."

"¿Estas seguro?" pregunto Kristal con temor.

"Por supuesto, confíen en mi." Respondió el joven con seguridad.

El grupo se acerca a la maquina, parándose sobre el enorme disco de metal, esperando a ver que era lo que pasaba.

"Preparando secuencia de tele transportación. No se muevan por favor."

"¿Qué fue eso?¿Esto esta embrujado?" comentó Steve con miedo. "¡Abrásame Kristal!"

"¡Aléjate!" le respondió la joven hechicera.

"No esta embrujado, es la voz digital de la maquina." Comentó el joven humano, mirando a Steve con sorpresa. "Además, eres hechicero, no te deben asustar los embrujos como este."

"Esta bien, esta bien…"

"Secuencia de Tele transportación iniciada. Destino: Technopolis. Que tenga un buen día."

Música de fondo: - 012-Chrono's Theme- (Soundtrack: Chrono Trigger)

Una luz multicolor los envuelve, teniendo que cerrar los ojos para evitar quedarse ciegos. El grupo sintió algo extraño en sus cuerpos, pero sus ojos estaban muy pesados por la luz. Segundos después, los seis abren sus ojos, solo para no creer lo que ven.

"E-e-e…¡¿Eh?!" Comentó Steve con asombro.

"Es increíble, nunca había visto algo así." Comentó Duncan, igual de sorprendido que Steve.

"Me alegro haber venido con ustedes." Dice Maya.

"A duras penas puedo ver el cielo... ¡Hey estamos en el cielo!" exclamó Steve con sorpresa.

"Es tan hermoso..." dice Kristal.

"Puuuuu..." dice el Kuriboh... ¿quien mas?

"Oh dios mío, no creí que esta ciudad fuera tan avanzada en tecnología" dice Alan.

Todos están sorprendidos por lo que veía, aunque Alan estaba menos asombrado, pero los enormes rascacielos, más grandes que los de su mundo, era algo que no se podían ignorar.

Flotando sobre las montañas donde la aldea de las amazonas esta, dentro de una cúpula que guarda a la ciudad más avanzada de Shadow Realm: La ciudad del clan Machina; Technopolis...

Fin del Capitulo 20

Música de fondo: - 008-The Biggest Dreamer -Jikai Yokoku- (Soundtrack: Digimon Tamers)

Preview del Capitulo 21: Yo! Steve here! La ciudad de las maquinas, Technopolis, un lugar increíble, así que esos son edificios. ¡Woa!¡El suelo que avanza!¡Y hay maquinas voladoras! Nunca había visto algo igual, y aparte conocimos a otro de los cuatro Legendarios. Todo en el siguiente capitulo de The N-Warriors: Shadow Realm Saga: El Legendario Jinzo, Gobernante Technopolis, la Ciudad flotante de las Maquinas.

Eah!

ENDING THEME: 009-Endless Dream (Soundtrack: Yu-Gi-Oh! GX)