CAPÍTULO 3 : UN MUNDO DE MARAVILLAS

POV Annabeth

Me desperté gritando. ¿Que paso desde la batalla en Times Square hasta que llegue al campamento? Si os soy sincera no me acuerdo, mi último recuerdo de ese día es la explosión que me catapultó por los aires.

Después de eso todo estaba oscuro … o casi todo. Tengo un vago recuerdo de una sensación cálida y de una voz hablándome. Puede que yo también le respondiera algo pero no tenía ni idea de que se trataba.

Mi siguiente recuerdo claro es despertar en el campamento. Me encontraba en la enfermería y Percy estaba durmiendo en una silla a mi lado, bueno al menos hasta que le di un susto de muerte gritando como una loca

-¡Annabeth! -gritó incorporándose a la velocidad del rayo acercándose a mí-Soy yo Annabeth, estoy aquí , estás bien.

Percy siempre era así, tan dulce

Tranquilo sesos de alga, no te libraras de mi tan fácilmente- le dije con una media sonrisa

- ¿Cómo te encuentras? Los curanderos aprendices decían que habías sufrido un traumatismo grave y que necesitabas descansar- Eso lo dijo con cierto escepticismo, Percy no se fiaba demasiado de las habilidades médicas de Kayla y Austin. En el fondo él no dejaba de ver a Will como un capitán novato que solo había sido nombrado capitán de cabaña después de la muerte de Michael Yew y aunque había llegado a respetar sus habilidades a los hermanos pequeños de Will los consideraba críos sin la más remota idea de lo que hacían. Estaba claro que hubiera preferido que estuviera él aquí.

-Estoy bien, solo un poco magullada- mentí , en realidad me sentía como si me hubiera pasado un elefante por encima y me hubiera machacado todos los huesos. Me dolían más los músculos de lo que debería ser anatómicamente posible.

Estuvimos hablando durante unas horas, me contó todo lo que había pasado mientras estaba dormida y bueno también hubo muchos besos y frases de enamorados que como comprenderéis no os voy a contar, que esto lo puede leer mi madre.

Al final el agotamiento me venció y me quedé dormida. En mi sueño volvía a estar en una habitación oscura, pero esta vez recuerdo claramente que había algo más que oscuridad, una luz blanca en el fondo. Instintivamente fui avanzando hacia ella, desprendía calor, y cuanto más se acercaba más calor sentía. Pero no paré seguí avanzando, tenía que saber lo que había en esa luz. Justo antes de que el calor me quemara la piel, desperté.

Me sentía… sospechosamente bien, intenté levantarme y comprobé que podía sostenerme sin ningún problema. Desde luego Percy no les hacía justicia, Kayla y Austin habían hecho un gran trabajo.

Percy esta vez no estaba, antes de dormirme le había convencido de que se fuera a su cabaña a descansar en condiciones. Iba a necesitarlo, después de todo lo que me había contado. Al salir de la habitación pude ver a Kayla y Austin discutiendo entre ellos, visiblemente angustiados. Cuando repararon en mí cortaron la discusión en seco y les cambió la cara.

-¿Estas de pie? - pregunto Kayla asombrada

-Pues sí y todo gracias a vosotros, muchas gracias chicos, sois los mejores…

-Annabeth - me interrumpió Ausin- Nosotros no hemos sido, estabamos discutiendo porque no entendíamos como era posible que todas tus heridas se hubieran curado tan rápido. Deberías haberte pasado en cama una semana.

-¿Qué me estáis diciendo? ¿Que me he curado por arte de magia? A lo mejor vuestro padre se ha pasado por aquí para hacerme un favor, o Artemisa, siempre le he gustado.

-Si fuera cosa de nuestro padre o de nuestra tía lo sabríamos, esto parece algo muy diferente. Por eso hemos pedido ayuda a alguien- argumentó Kayla

-¿A quién?- pregunté.

-A mi - dijo una voz a mis espalda

Cuando me giré me dieron ganas de gritar. ¡Había una cabeza entrando por la ventana! Después de unos momento me di cuenta de que no era solo una cabeza, tenia un cuello, un cuello extremadamente largo que se curvaba al otro lado de la ventana.

-Mis disculpas, siempre me dicen que debería usar las puertas mas a menudo. Mi nombre es Doctor Reed richards, un placer conocerla señorita Chase

El hombre elástico metió su pierna por la ventana por la que estaba metiendo su cabeza, luego la otra pierna, a continuación los brazos y reduciendo su torso termino de meter todo el cuerpo dentro de la habitación, adquiriendo entonces proporciones normales . Mientras tanto yo asistía a las escena atónita.

-Si- Conseguí decir- El hombre que vino de ese mundo de maravillas donde los mortales tienen poderes increíbles. Percy me hablo de usted anoche.

-Si, en efecto- asintió- Yo y mi familia conseguimos poderes gracias a la exposición a la radiación cósmica y temo decirle señorita Chase que puede que le haya pasado lo mismo.

-¿Como? Yo no he estado expuesta a ninguna radiación cósmica

-No, pero estuvo expuesta más que nadie de este mundo a la energía que salia de la brecha dimensional y se ha recuperado a un ritmo extremadamente rápido. Es muy probable que su biología única de semidiosa este cambiando y necesitaria hacerle más pruebas para comprender como lo está haciendo.

-¿Pruebas? Disculpe pero le acabo de conocer y me he encuentro perfectamente no voy a dejarle que me haga ninguna prueba

Él estiró su brazo para ponerme la mano en el hombro.

-Annabeth…

-¡No me toque! -le grite furiosa. Pude sentir como la sangre me burbujeaba de la rabia, no tenía claro el porque pero ese sencillo gesto había encendido en mí una furia desconocida hasta ahora ¿Puede que fuera por lo paternalista que era?¿O había alguna otra razón? No lo tenía claro pero sí que noté cómo algo se rompió dentro de mí o más bien podríamos decir que se activó-¡Fuera!

El doctor Richards salió propulsado por la ventana por la que había entrado minutos antes llevándose parte de la pared con su cara. Yo le había hecho salir volando por los aires, con la simple fuerza de mi mente. Tuve tiempo para darme cuenta de lo que había pasado, segundos antes de caer rendida por el agotamiento y perder el conocimiento.

Volvía a estar en la oscuridad y la luz seguía ahí, lejana y cálida. Esta vez ni siquiera en sueños tenía fuerzas para perseguirla ¿puedes dormirte dentro de un sueño? Si es así yo quería hacerlo, porque solo tenía ganas de quedarme quieta y no sentir nada hasta despertarme. Pero pude oír algo, pasos, puede que yo no estuviera avanzando hacia la luz, pero alguien estaba avanzando desde la luz hacia mi. Tenía los ojos cerrados pero pude notar como una mano caliente se apoyaba en mi mejilla y como alguien me decía con voz tranquila.

. "Aún no polluelo mío, crece Annabeth, crece y hazte fuerte"