Prompt: Viktor está en el hospital y tiene amnesia.
Este prompt fue dado por Sverige Susan y Dazaru Kimchibun [Viktor en el hospital]. La Amnesia la agregué yo xD
Gracias por sus reviews~

Viktor no podía creer lo que estaba pasando.

En sus tantos años de deportista jamás había sufrido un accidente sobre el hielo. Sí algunos incidente como golpes y torceduras durante las prácticas, y alguno que otro esguince, pero jamás nada tan serio como una fractura.

Pero allí estaba, acostado sobre la cama de un hospital, con un tobillo roto.

Viktor se reiría de sí mismo sino fuera por la manera tan ridícula en la que se había lastimado, porque no, no fue sobre el hielo como cualquiera hubiese creído dada su larga trayectoria...

Makkachin, su adorado perro, lo hizo tropezar y caer por unas escaleras mientras tomaban su habitual paseo matutino por el vecindario.

Había sido un accidente, por supuesto, pues el patinador ruso dudaba que su perro intentara matarlo, aunque eso no evitó que su pie derecho se doblara de manera imposible en circunstancias normales al caer sobre el piso y que su cabeza se golpeara tan fuerte contra el pavimento que ni siquiera recordaba cómo había llegado al hospital.

Supo del accidente porque el doctor se lo había dicho, y cuando preguntó sobre su perro estaba tan mareado aún por la contusión que no recordaba la respuesta, pero de alguna manera sabía que Makkachin estaba en buenas manos.

"Señor Nikiforov, tiene una visita." Le informó la amable enfermera que lo había estado atendiendo antes de salir de la habitación.

Viktor asintió. Esperaba ver a Yakov o alguno de sus compañeros de pista entrar por la puerta para regañarlo por su torpeza, pero en cambio vio a un apuesto hombre japonés que le resultaba extrañamente familiar...

"¡Vitya! Estoy tan feliz de que estés bien." Dijo el apuesto hombre japonés al sentarse en una silla junto a su cama, y enseguida tomó sus manos entre las suyas mientras sus ojos marrones genuinamente parecían aliviados y feliz de verlo.

Viktor parpadeó y sus mejillas se ruborizaron un poco. Su cabeza dolía y aún seguía un poco mareado, pero una chispa de reconocimiento se encendió en su cerebro.

"¡Eres Yuuri Katsuki!" Exclamó con una sonrisa, felicitándose a sí mismo por recordar el nombre de su competencia. Katsuki era uno de los pocos patinadores que consideraba como a una amenaza a su trono.

Aunque no entendía por qué Katsuki lo visitaba. Quizás el hombre sólo trataba de ser amigable. Pero bueno, no iba a quejarse, Katsuki le parecía lindo.

"Sí, soy Yuuri Katsuki." Dijo Katsuki con una mirada que parecía un poco triste, resignada. No le gustó para nada verlo así. "¿Recuerdas algo antes del accidente, Vitya?"

"Oh, no mucho realmente…" Dijo, haciendo su mejor esfuerzo por recordar. Quería verlo feliz de nuevo. "Sé que paseaba a Makkachin mientras esperaba a que mi… " Viktor se detuvo de hablar y frunció el ceño. ¿Por qué la palabra 'esposo' vino a su mente? Él no era casado, ni siquiera tenía pareja, mucho menos veía un anillo de oro en su dedo anular. "Mientras esperaba a alguien. No recuerdo a quién…"

"¿Y sabes dónde te encuentras ahora mismo?" Inquirió pacientemente, aún sosteniendo su mano. "No te esfuerces mucho, el doctor dice que es normal que estés confundido."

"Yo…Bueno, no quiero asumir nada, pero todos los que me han atendido son japonés, y tú eres japonés, así que… ¿Estoy en Japón... debido a una competencia?"

Katsuki rio y negó con la cabeza.

"Vitya. Estás en Japón porque vives en Japón."

El peliplateado parpadeó, sorprendido. ¿Vivir en Japón...? Bueno, eso explicaba porque Makkachin estaba con él, pues no solía llevarlo a competencias.

Además, si estuviera en una competencia, Yakov ya lo habría matado por romperse…

"Mi tobillo…" Murmuró al recordar por qué estaba en el hospital en primer lugar, mirando el yeso en su pie derecho.

Está bien. No iba a llorar por un tobillo roto y perderse la siguiente temporada. Después de todo, ya tenía 5 medallas de oro del GPF, y antes de que terminara el banquete Katsuki le había pedido bailar con él y…

¡Oh! ¡El banquete!

"Sí, lo siento tanto, Vitya. Makkachin está realmente apenado y no ha parado de llorar desde que te trajeron en la ambulancia. Él te está esperando en casa para disculparse contigo."

Oh, Viktor comenzaba a adorar cómo sonaba su apodo en la boca de Katsuki y el hecho de que éste se preocupara por Makkachin. ¿Seguiría en pie la oferta sobre ser su coach?...

Un minuto… Si estaba en Japón y Katsuki le hablaba como si se conocieran, con sus manos aún entrelazadas y la preocupación en su voz...

"¿Soy tu coach?" Inquirió esperanzado, con una sonrisa de súplica.

El hombre japonés pareció sorprendido por un momento pero pronto sonrió.

"Sí, eres mi coach, Vitya."

"¿Cuántas medallas de oro tienes?" Inquirió a la expectativa, reteniendo la respiración, dándose cuenta que Yuuri ya no se veía tan joven como lo recordaba. Este Yuuri era más maduro, incluso más apuesto.

"Cuatro, serían cinco si Yuri Plisetsky no me hubiese ganado en mi segundo Gran Prix." Contestó con una risita apenada.

"Oh, ¡maravilloso! Debo ser un gran coach, entonces."

"Sí, lo eres…" Yuuri soltó la mano derecha y la levantó, mostrando su anillo de oro. "También eres un gran esposo."

"¡Lo sabía!" Exclamó con ojos brillantes, sintiendo su pecho casi explotar de emoción. "¡Desde que te vi bailar en ese tubo supe de inmediato que serías mi esposo!"

"O-oh... Hemos estado casados cinco años y nunca me habías dicho eso." Dijo con las mejillas sonrojadas, avergonzado. Viktor suspiró fascinado al ver esa reacción.

Realmente no podía creer haber logrado casarse con el chico de sus sueños.

"¿Dónde está mi anillo?" Preguntó de pronto, recordando que sus manos estaban desnudas.

"Ah. Espera. Yo lo tengo. Los médicos te lo quitaron cuando te hicieron las radiografías." Sacó el anillo de su cartera, y tomó la mano derecha de Viktor antes de deslizar el anillo por su dedo anular con delicadeza. "Listo."

"... Justo como en Barcelona." Murmuró, y la sonrisa de Yuuri creció al tiempo que sus ojos marrones brillaban.

"Sí, Vitya, justo como en Barcelona."

"¿Puedes…. darme un beso?" Inquirió el ruso con cierta timidez. Algo comprensible dado que su memoria seguía incompleta y a sus ojos su relación con Yuuri parecía nueva.

"Te lo daré si en verdad piensas que es lo correcto." Condicionó el japonés con voz suave, acercando su rostro, y el peliplateado tragó saliva.

"Sí, por favor. He querido besarte desde el banquete… Aunque, supongo que a estas alturas ya nos hemos besado muchas veces antes…" Rio, pero dejó de hacerlo cuando Yuuri colocó una mano sobre su mejilla y lo miró directo a los ojos.

"Sí. Pero este será nuestro primer beso de hoy." Yuuri cerró los párpados y gentilmente posó sus labios sobre los de Viktor.

El peliplateado abrió sus ojos azules con sorpresa, pero al segundo siguiente los cerró para disfrutar del contacto al tiempo que sentía sus mejillas arder al máximo.

"Te amo, Yuuri Katsuki-Nikiforov." Dijo sin pensarlo. Quizás en ese momento no recordaba pedazos de su vida a causa de la contusión, pero sabía con toda certeza que amaba a su esposo.

"También te amo, Vitya." Sonrió contra su boca, y tomó su mano para besar su anillo antes de levantarse de la silla. "Ven. Vamos a casa. Te conseguí muletas y mamá nos preparó katsudon para la cena."

"Katsudon… Eso suena delicioso."

"Te gustará, lo prometo. Ahora, déjame ayudarte a cambiarte de ropa."

Cuando Viktor fue dado de alta y se despidió de las enfermeras, se dio cuenta que todo el tiempo estuvo hablando en japonés.

Un par de días más tarde su memoria regresó por completo... y se sintió el doble de enamorado de su Yuuri.

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