Ahora es cuando todos me quieren mucho porque por fin traigo EL capítulo, espero no haberles hecho esperar demasiado, no puedo traducir más rápido, más que nada porque no tengo más tiempo.

Aclaración: Nada de esto es mío, nada de nada. Los personajes son de J.K. Rowling, mal nos pese, y la historia es de Miscard. Yo solo la traduzco.

Capítulo 9: La danza de los años

Después de que Hermione saliera de la oficina de Harry, Lisa la observó caminar alrededor de la sala, hablando educadamente con todos los que se le presentaban. Notó el débil rubor en las mejillas de Hermione, y cuando vio la mirada de "el gato que se comió al canario" que había en la cara de Harry cuando llegó, estuvo bastante segura de que algo grande acababa de pasar entre ellos. Caminado hacia su jefe y amigo, le sonrió y dijo, "¿Pasándolo bien?"

"Si," contestó Harry, "¿Y tu? ¿Te estas divirtiendo?"

"Bueno lo estaba, hasta que he sido perseguida por…"

"Harry cariño, ¡te he estado buscando por todas parte!" dijo Molly Weasley, caminando hacia ellos e interrumpiendo su conversación.

"Puedo ver porque," contestó Harry en voz baja a Lisa cuando se dio cuenta que estaba haciendo referencia a la insistente bruja delante de él. Girándose hacia la corpulenta mujer dijo, "Hola Molly, ¿cómo estás esta maravillosa noche?"

"Estaría mucho mejor si me dijeras por has roto el corazón de mi pequeña niña," contestó ella, dándole un puchero muy triste que le demostró que Ginny había aprendido de la mejor.

"¿Qué corazón?" masculló Harry, haciendo que Lisa empezara a reírse. Ante la mirada enojada de la señora Weasley, Lisa paró rápidamente de reír y se excusó de la tensa situación. Mirándola a los ojos, Harry dijo, "Mira Molly, siento si Ginny está triste de que ya no estemos juntos, pero no estaba funcionando entre nosotros. Pienso en ella más como hermana que como esposa, y para decirte la verdad, no era un figura muy materna para James y Lily. Necesitan a una mujer en sus vidas que piense en ellos como suyos, no como dos molestias que ocupan demasiado de mi tiempo."

"¡Ella no piensa tal cosa!" exclamó Molly, mirándolo horrorizada de que pudiera decir tal cosa de su hija.

"¿De verdad? ¿Entonces porque nunca pasaba tiempo con ellos?" preguntó Harry, enfadándose más por momentos. "Ella siempre se los mandaba a Lisa o Hermione, y cuando ha venido a verme antes ha tenido la desfachatez de llamar mudo a James mientras él estaba en la habitación con nosotros. Si quieres fingir que tu hija es una mujer que no hace nada mal, continua, pero te sugiero que encuentres un hombre ciego y sordo para que se case con ella o morirá siendo una solterona."

"Oh si, Hermione, tu nueva niñera," dijo ella con enojado desdén, "Ginny me ha hablado de lo amistosa que es tu nueva empleada. Realmente Harry, tu comportamiento con la gente que trabaja para ti es vergonzoso."

Chirriando los dientes en una tentativa desesperada de controla su cólera y detenerse de decir lo que pensaba, Harry dijo, "Molly, siempre he pensado en ti como una madre sustituta, así que respetuosamente te voy a pedir que no digas una sola palabra más. Siento que estés disgustada de que ya no esté con tu hija, pero no tienes ningún derecho a hablar mal de la gente que trabaja para mi cuando no los conoces en absoluto. Si quieres sermonear a alguien, te aconsejo que vayas a buscar a Ginny y impartas tu sabiduría maternal a ella."

Mientras la señora Weasley se quedaba allí de pie enfadad y chisporroteando contra él, él se excusó y rápidamente caminó hacia el lado opuesto del salón. Él pensó en lo contento que estaba de que su mejor amigo Ron, el hermano mayor de Ginny, no hubiera podido venir a causa de sus obligaciones con el Quidditch. Aunque estaba seguro que oiría a su amigo sobre ello pronto, pero por suerte tendría tiempo de pensar en la manera de calmar a Ron entre ahora y ese momento. Al menos tenía a Molly fuera del camino, y con suerte Ginny había cogido la indirecta de que él no la aceptaría de vuelta tras su confrontación esa noche.

Las siguiente dos horas pasaron con viejos amigos y hablando cortésmente con la gente importante del Ministerio. También tuvo que compartir un amistoso baile o dos con algunas de las mujeres de los oficiales del Ministerio que querían bailar con el famoso Harry Potter, todo el tiempo deseando que fuera Hermione quién estuviera en sus brazos en lugar de esas brujas más mayores. Labia visto bailar con algunos magos y había tratado de no hacer caso al nudo de inquietud que sentía cuando la veía en sus brazos.

Finalmente, pasada la media noche, los últimos invitados se despidieron y se fueron. Mientras Lisa y Hermione ayudaban con la limpieza, Harry subió las escaleras para ver a James y Lily, encontrándolos profundamente dormidos en sus camas. Bajando las escalera, se encontró a Hermione que salía de la cocina y sonrió ante su cansado aspecto. "¿Una noche larga?" preguntó él.

"Si, pero ha sido divertido. No había bailado tanto desde hacía mucho tiempo," contestó ella con voz soñolienta. Ahogando un bostezo, preguntó, "¿Hay algo más que necesites que haga antes de que me acueste?"

Con sus pensamientos navegando atrás a su encuentro en la oficina, Harry miró sus ojos y contestó, "No, nada más. Gracias por todo lo que has hecho esta noche."

"Muy bien, buenas noches entonces," contestó ella, tratando de ignorar el revoloteó que había empezado en su estómago cuando había visto como se oscurecían sus ojos tras hacerle la pregunta. Pasando por su lado, se encaminó hacia las escalera, pensando que no podía esperar a quitarse le vestido y tomar un relajante y caliente ducha.

Una vez en su cuarto, con cuidado se quitó el vestido, colgándolo inmediatamente en el armario para no estropearlo. Dejando las joyas en el joyero, cogió su pijama favorito y se encaminó hacia el baño. Después de estar debajo del chorro de agua caliente unos veinte minutos, a regañadientes apagó el agua y salió de la ducha. Después de secarse, se puso el pijama y se limpió el maquillaje que llevaba. Sintiéndose si misma otra vez, se puso las zapatillas y salió del cuarto lleno de vapor, parando inmediatamente cuando vio a Harry sentado en un lado de su cama esperándola.

"¿Q- que haces en mi cuarto?" preguntó ella, asustada y espantada por su corazón traidor, que empezó a latir rápidamente con entusiasmo cuando lo vio.

Él permaneció sentado en silencio durante un momento, mirando la ropa blanca y las zapatillas a juego que ella llevaba mientas se preguntaba si llevaba algo debajo de eso, y entonces dijo, "Estoy aquí porque no puedo dejar de pensar en lo que ha pasado esta noche en mi oficina."

Los ojos de Hermione se abrieron de repente cuando él se levantó y empezó a cerrar la distancia entre ellos mientras ella tartamudeaba, "Oh, b-bueno yo, uh… yo…"

Incapaz de formar un pensamiento coherente en aquel momento, ella vio como él se detenía directamente delante de ella y levantaba un mano para acariciar su mejilla. "Sigo pensando en lo malditamente bien que me he sentido al tenerte en brazos, lo mucho que te deseo… no puedo irme a la cama como si esta noche no hubiera pasado nada cuando no puedo sacarte de mi cabeza."

"Y- yo no estoy segura de que debamos hacer… esto," contestó ella sin convicción, las palabras de él nadando en su cabeza mientras pensaba lo que la habían afectado sus besos. "Lo que pasó antes, en tu oficina, fue… maravilloso… pero realmente no debería pasar de nuevo." Ella sintió sus mejillas calentarse cuando recordó como se habían sentido sus labios en su pecho y luego se reprendió silenciosamente por hablar tan extensamente de algo que no debería haber pasado nunca. "Tu acabas de terminar con la señorita Weasley, y yo no quiero hacer nada que entristezca a James y Lily. Han pasado por mucho, merecen ser capaz de pasar un tiempo de calidad contigo, sin tener que compartirte con nadie."

"Realmente, lo que tengo en mente es algo que James y Lily no sabrán nuca, y no amo a Ginny," contestó él, recogiendo su sonrojado aspecto de repente. "Fui débil y tonto, y permití que su madre la empujara hacia mi en un momento donde era vulnerable y estaba solo. Ella simplemente era un cuerpo caliente a mi lado en la cama… uno que nunca llegué a conocer íntimamente." Cuando vio la mirada sorprendida en su cara, él sonrió tristemente y explicó, "He estado con dos mujeres desde que murió Luna, Ginny y otra que realmente solo era amistad, y con ambas no estuve interesado en llevarlo al plan físico. Pero tu… no he deseado a nadie de la manera en que lo hago contigo, y casi me asusta lo fácilmente que pierdo el control a tu alrededor."

Hermione permaneció allí de pie mirando sus magníficos ojos, el deseo de su cuerpo luchando contra la lógica de su cerebro, y supo que su cuerpo estaba ganando. Ella jamás había deseado a alguien tanto como deseaba a ese hombre que estaba delante suyo, ni siquiera Brian que había sido su primer y único amante. Cuando Harry alcanzó el lazo que ataba su ropa ella no se movió para detenerlo, simplemente siguió manteniendo el contacto visual con él. Sintió el lazo deshacerse y tembló cuando el frío aire golpeó su acalorada piel. Harry separó su ropa y dejó a sus ojos viajar por ella, mirando cada centímetro de su cuerpo.

Incapaz de luchar más contra ello, Hermione cedió ante su deseo y buscó los botones de la camisa de Harry, desabrochándolos uno por uno. Harry la envolvió por la cintura con sus brazos y la sensación de sus manos en la espalda le provocó un hormigueo en la columna. Cuando finalmente logró desabrochar el último botón, deslizó la camisa por los brazos masculino y se maravilló con su pecho. No era un hombre musculoso, pero estaba bien dotado, con anchos y fuertes hombros, un pecho salpicado de pelo, y un llano estómago. Incapaz de resistirlo, Hermione colocó ambas manos en su pecho y las deslizó lentamente hacía su estómago, deleitándose con lo caliente que estaba la piel bajo sus dedos y palmas.

Aspirando en su aliento, Harry sacudió la camisa de sus brazos donde había estado colgando y le sacó el pijama, inmediatamente deslizándolo por sus brazos y lanzándolo al suelo. Tratando de ignorar la vergüenza que sentía estando desnuda ante él, Hermione desabrochó los pantalones de Harry, esperando para que él se sacara los zapatos y calcetines, y los eliminó rápidamente, junto con sus bóxers.

Ambos quedaron cara a cara de nuevo, cada uno dejando, abiertamente, vagar las miradas por el cuerpo del otro. Harry fue el primero en moverse cuando cerró la distancia entre ellos y la tomó en sus brazos. Harry capturó sus labios y vertió cada gramo de pasión que sentía hacía ella en ese beso, haciendo que las rodillas de Hermione se doblasen con la intensidad. Levantándola en sus brazos, Harry caminó hacia la cama de ella y la depositó gentilmente. Situándose a si mismo con cuidado encima de ella, permaneció inmóvil mientras estudiaba su cara, haciéndola sentir un poco incómoda con su escrutinio.

"¿Qué es?" preguntó ella débilmente, asustada por la respuesta que pudiera darle mientras todas sus inseguridades llegaban golpeándola a su alrededor.

"Eres muy hermosa," contestó él con una suave sonrisa. "Sabía desde el primer día que viniste a trabajar aquí que había algo especial en ti, y que eras una maravillosa persona. Pero cuanto más tiempo paso contigo, más notó las pequeñas cosas como las pecas salpicadas a través de tu nariz y mejillas, los reflejos dorados en tus ojos que brillan a la luz del sol, y el cariño con que miras a Lily y James cuando piensas que nadie está mirando. Eres una mujer asombrosa."

Él la besó otra vez mientas dejaba que una de sus manos explorara cada centímetro de cuerpo que podía alcanzar. Cuando terminó, Hermione restó estirada y jadeando bajo él, casi rogándole que les uniera y les hiciera uno. Cuando él se colocó para hacer eso, Hermione le dijo débilmente, "Por favor, ve despacio, solo he estado con un hombre, y fue hace bastante tiempo."

"Nunca haría nada que te lastimara," contestó él, rozando sus labios con los de ella en un ligero beso. Harry se deslizó en ella tan lentamente como su menguante restricción le permitió, y una vez que fue completamente rodeado por su calor empezaron una danza que muchos amantes habían bailado antes que ellos, completamente perdidos el uno en el otro.

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Voy a darme una ducha. Por favor, no estés aquí cuando salga…

Luna me dijo que tu vendrías finalmente…

¿llegó él ha decirte que la segunda mujer fui yo?…

Te amo…

Bueno, bueno, bueno, espero que haya cumplido sus expectativas, les haya gustado y la espera haya merecido la pena.

Muchas gracias a Elementh; CalixtoNix (me gusta ser cruel de vez en cuando;) ); Isabela Black; tifanny; jim; bettisg (espero que hayas podido soportar la espera y que te haya gustado); Hikaru-Hoshi (espero haber llegado a tiempo y que todavía puedas leer el capítulo); MELINA POTTERa; dragonfly81; Luna Farién Black; arissita; Karina (a lo tuyo se le llama llegar y besar al santo, puedo contestarte el review de milagro porque estaba a punto de subir el capítulo, así que no has tenido que esperar tanto como los demás, eres muy lista ;-) )

Besos,

Sonia

P.D. : Háganme feliz a mi y a la autora original y ayúdenme a llegar a los 100 reviews ;-)